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Estados Unidos: Estos macabros libros fueron hechos con piel humana

Redacción: La Patilla

En varias bibliotecas del Mundo hay albergados macabros libros confeccionados con piel humana.

En la colección de libros raros de la Biblioteca de Derecho de la Universidad de Harvard, descansa un extraño tomo titulado “Practicarum Quaestionum Circa Leges Regias Hispaniae”, un tratado sobre leyes españolas que habría sido realizado con piel humana.

Otros especialistas señalaron que el libro “Des Destinees de l’Ame” (Los destinos del alma) fueron hechas con la piel del cuerpo de una paciente mental.

Los especialistas señalaron que en el tratado sobre leyes españolas, en la última página se puede observar una inscripción que dice: “la cubierta de este libro es un recuerdo de mi querido amigo, Jonas Wright, quien fue desollado vivo por una tribu”.

Aunque a cualquiera podría parecerle sórdido tener en las manos un libro encuadernado con piel humana, esta práctica, llamada bibliopegia antropodérmica, fue común entre los siglos XVII y XIX, principalmente en Inglaterra y Francia.

Fuente: https://www.lapatilla.com/2018/07/25/estos-macabros-libros-fueron-hecho-con-piel-humana/

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Educación contra el terrorismo en Afganistán

Redacción: Euronews

Afganistán, un país en el que ni el gobierno ni la sociedad son inmunes a los ataques suicidas. La enseñanza y los medios de comunicación no son una excepción. El 60% de la población es analfabeta y casi 4 millones de niños carecen de formación. El ministro de Educación, Mirwais Balkhi, cree en la posibilidad de derrotar al terrorismo si se erradica el analfabetismo y lleva a cabo visitas a las escuelas en Kabul. Se trata de un responsable político que está decidido a luchar contra el extremismo con educación, libro y pluma.

El 27 de enero de 2018, la capital afgana fue testigo de uno de los mayores ataques suicidas. Los talibanes llenaron una ambulancia de explosivos provocando 103 muertes y dejando heridas a 235 personas. La Escuela de Secundaria Malala, solo para niñas, se encuentra a 10 metros del lugar del ataque.

Su directora, Shafigha Ahmadi Vardak, hizo al ministro un estremecedor relato de ese día y le mostró las fotos y videos que grabó justo después del atentado: «Recogimos un pedazo grande de la ambulancia volada. Vi una mano que había sido amputada, pero todavía se movía, e incluso ahora cuando hay tormentas, desde árboles al otro lado del edificio caen sombreros, botas, incluso barbillas y pedazos de corazones o hígados».

Blakhi cree que el problema también reside en «algunos miembros del Gobierno en nuestra región que están explotando a personas sin educación. Son responsables de los asesinatos y del derramamiento de sangre».

Según un informe de las Naciones Unidas, del año pasado casi mil niños y niñas murieron y más de 2.500 resultaron heridos en 2016, en el camino a la escuela en Afganistán. Aquel sábado sangriento, la escuela Malala estaba cerrada por ser festivo, aunque en el país también existe un problema para la igualdad de género en un ámbito tan básico como la formación. «En comparación con la de los niños, la educación de las niñas es un problema grave. Las chicas quieren terminar el instituto e ir a la universidad. Pero no tenemos suficientes escuelas en las diferentes partes del país», explica Balkhi.

Durante la visita el centro, el ministro de Educación estuvo en todo momento acompañado por guardaespaldas armados debido a que su actividad, al igual que la de la directora de la escuela «no es diferente de lo que hace un soldado en primera línea contra el enemigo. Y los que promueven la guerra siempre están buscando la manera de eliminarme, así que no tengo más remedio que rodearme de jóvenes guardaespaldas para poder luchar contra la ignorancia».

El 30 de abril, cuatro días después de entrevistar al ministro de Educación, otro ataque suicida en Kabul mató a nueve periodistas, que cayeron en una trampa al acudir al lugar donde había estallado una primera bomba antes de que detonara un segundo artefacto. Todavía la educación y los medios de comunicación deben llevar a cabo una ardua  tarea hasta convertir a Afganistán en un país pacífico.

Fuente: http://es.euronews.com/2018/07/23/educacion-contra-el-terrorismo-en-afganistan

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Evalúan vías para garantizar educación de calidad en este de África

Redacción: Addis Abeba/Prensa Latina

Los países miembros de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), bloque de África del este, evalúan hoy estrategias para proporcionar educación de calidad al creciente número de refugiados en la región.

 

La IGAD incluye en sus deliberaciones al respecto consultas con políticos, expertos y otros actores interesados con el objetivo de crear sinergias en las estrategias de aprendizaje para esas comunidades.

Ello, subrayó el ente, está en línea con la Declaración y Plan de Acción de Djibouti sobre Educación de Refugiados, adoptados en diciembre de 2017.

Según un reciente informe de la ONU, Uganda, uno de los países miembros de la IGAD, es el hogar de más indocumentados en África con 1,4 millones, procedentes principalmente de su vecino Sudán del Sur.

En tanto, Etiopía, otra nación integrante del organismo, alberga a más de 900 mil personas viviendo bajo esa categorización, sobre todo sursudaneses, aunque también los hay provenientes de Somalia y Eritrea.

Se espera que los especialistas regionales, entre otras cuestiones, desarrollen un plan operativo conjunto y una hoja de ruta para la implementación a nivel nacional de la citada Declaración.

Al respecto, el ministro etíope de Educación, Mohamed Ahmedin, dijo que ‘impartir conocimientos en los refugiados, los desplazados internos y los repatriados, así como a las comunidades de acogida, contribuirán al logro de la paz y la estabilidad en todo el continente’.

‘El Parlamento de Etiopía aprobó un proyecto de ley que permite a esos residentes disfrutar del acceso a la escolarización, empleo y otras oportunidades de servicios sociales a la par de los nacionales’, agregó.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=197015&SEO=evaluan-vias-para-garantizar-educacion-de-calidad-en-este-de-africa
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Película: Pequeño Gran Hombre

Reseña: Al hilo del libro de Alce Negro, recuperamos una película que puso el foco en la persperctiva del indio nativo y denunció el genocidio norteamericano.

Sin ninguna duda se trata de un producto de su época, en pleno conflicto de Vietnam. Arthur Penn ya había revolucionado el mundo del cine dando el pistoletazo de salida al nuevo Hollywood con Bonnie & Clyde. No era novato en el tema western, ya había retorcido sus estereotipos con El Zurdo, western de corte psicológico en el que reviertía el mito de Billy El Niño. No contento con eso se propone un ejercicio desmitificador del género en conjunto, Pequeño Gran Hombre, y de paso reivindicar la figura del indio nativo ante el imperialismo que da significado y origen al pueblo americano. Si las distintas películas de Penn ilustran las etapas de la evolución de los USA a Pequeño Gran Hombre le corresponde el genocidio como reflejo de un pueblo, tema de rabiosa actualidad allá en 1970. Nos enfrentamos a un film ambicioso y atrevido que cuestiona el universo del viejo western.

 El film relata de forma retrospectiva (valiéndose de un largo flash-back), las múltiples aventuras y peripecias  de Jack Crabb, que comienzan cuando él era un niño adoptado por los Cheyennes (los seres humanos, como ellos se autodenominan) después de que asesinaran a sus padres en la caravana donde viajan y que terminan justo después de la batalla de Little Big Horn. Durante ese periodo, el joven Crabb vive todo tipo de aventuras y desventuras, pivotando unas veces hacia el lado de los indios y otras tantas hacia el lado de los blancos, en una época convulsa y violenta pero apasionante al mismo tiempo. Es una historia de mundos que desaparecen, no solamente el de los indios de las Grandes Praderas, sino también el del salvaje Oeste en general, el de los pioneros, los cazadores de bisontes o los pistoleros. Y Jack Crabb se encuentra inmerso de lleno en ese proceso de extinción, al que suele llegar por medio de cómicas casualidades, viviéndolo además desde ambas orillas y sintiéndose un ser desarraigado y perdido. No es que los indios lo rechacen por ser blanco ni que los blancos le rechacen por ser medio indio. Más bien es él mismo el que no encuentra su lugar en el mundo.

La primera parte de la película trata de la educación de Jack en los dos mundos, con los indios y con los blancos. Mientras que con los indios la instrucción es dichosa, al aire libre y con libertad, la educación que le otorga el hombre blanco es restrictiva, castradora e hipócrita. No es casualidad que esta parte de la película sea rodada en interiores opresivos.

La segunda parte deja en parte atrás el tono humorístico y trata la toma de conciencia del adulto, que sigue sin encajar en un mundo donde prima el engaño (papelazo del charlatán Martin Balsam) y la violencia (representada en Will Bill Hickock). Se casa y monta un negocio, pero pronto lo pierde todo; el negocio a manos de su socio y su esposa secuestrada por los indios; aquí es donde por primera vez toma la determinación de actuar e inicia la búsqueda de su mujer; precisamente en este punto del film se inicia el tono sombrío. Se une al ejército de Custer como mozo de mulas pero deserta horrorizado ante la masacre de Washita. Vuelve a convivir con los indios después de casarse con una Cheyenne, tener un hijo  y adoptar a sus hermanas viudas (en los últimos coletazos de humor de la película) pero una nueva matanza de Custer (la masacre de Sand Creek) acaba con esta paz doméstica. Determinado a matar al general se une a su destacamento; después de un intento fallido en el que se revela su incapacidad para matar a sangre fría, logra finalmente, y mediante un retorcido juego de psicología inversa, arrastrar a Custer a Big Horn, donde se termina de desmitificar a un paranoico y narcisista Custer en el momento de su caída.

Técnicamente es uno de los westerns mejor rodados de la época; la estructura episódica dota de dinamismo a una historia que nunca decae. La combinación de comedia- tragedia, o interiores-exteriores cuando Jack se encuentra con indios o blancos no es casual. Se ha acusado a Penn de desviar el habitual trato hacia los indios haciendo parecer al hombre blanco un salvaje inhumano, incluso de racismo, pero, entonces, ¿por qué el protagonista nunca se puede desprender de su condición de hombre blanco?

El equilibrio se consigue gracias a la raza de Jack Crabb, no es blanco, no es indio, es las dos caras de la moneda, como lo es América, el país. En efecto, el hecho de que sea Jack el que nos cuenta la historia en un flash back refuerza esta teoría, él es América, lo ha visto todo, el sufrimiento, la sangre, el progreso, y aún está ahí para contarlo.

Fuente: https://www.eldiario.es/carnecruda/elplanazo/Pequeno-Gran-Hombre_6_796230400.html

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Colombia. [Documental] ‘Nos están matando’: El grito de los líderes sociales

Redacción: Colombia Informa/ Kaoselared

El documental recién exhibido ‘Nos están matando’ cuenta la historia de dos testimonios que hoy repiten esa consigna, pues en Colombia cada dos días un líder o lideresa social es asesinada. Un productor colombiano y dos cineastas extranjeros narran cómo se vive o se muere por defender los derechos humanos en nuestro país. Desde uno […]

El documental recién exhibido ‘Nos están matando’ cuenta la historia de dos testimonios que hoy repiten esa consigna, pues en Colombia cada dos días un líder o lideresa social es asesinada. Un productor colombiano y dos cineastas extranjeros narran cómo se vive o se muere por defender los derechos humanos en nuestro país.

Desde uno de los territorios más azotados por la violencia en Colombia, que apunta  directamente hacia el Norte del Departamento Cauca, dos extranjeros: Emily Wright y Tom Laffay (directores) y Daniel Bustos Echeverry (productor) ofrecen en 20 minutos los testimonios  de dos defensores de derechos humanos: Feliciano Valencia, (líder indígena), y Héctor Marino Carabalí,  (líder afrodescendiente). A pesar de las continuas amenazas de muerte contra su vida continúan de manera consecuente a su esencia, con el principal objetivo de proteger las luchas de los pueblos que representan.

En  Colombia este año han sido asesinados 123 líderes y lideresas sociales. Cada dos días un líderazgo social es asesinado. Y es que la conexión con la política de Gobierno contra las drogas y la minería ilegal (13%), y los conflictos relacionados con la defensa del medio ambiente (83%) es clara para encontrar las razones.

El documental aborda dos luchas en contra de problemáticas que absorben territorios y a las que no se les da la relevancia o importancia que merecen desde  el Gobierno Nacional y  los medios masivos de comunicación -MMC-, habituales en la sociedad colombiana. La manipulación mediática se ejerce desde un escritorio, mientras quienes luchan por el cambio mueren en el campo, esta es una de las consignas que aborda el documental.

Desde el año 2016 con la firma del Acuerdo para la Paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- y el Gobierno, 273 lideres y líderesas  han sido asesinados hasta la fecha. Tal parece que el costo de este acuerdo paz es la vida de quienes resisten a las injusticias de la democracia colombiana.

Simples, consistentes, concisas y directas son las palabras que envuelven el documental con el mandato: Seguir en la lucha por los derechos del pueblo pues a pesar de que los hombres mueran las causas justas siguen.

El 34,14 % de los homicidios fueron cometidos en contra las organizaciones y movimientos que conforman la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular -Organización Nacional Indígena de Colombia (18), Marcha Patriótica (16), Proceso de Comunidades Negras (3), Congreso de los Pueblos 2 y El Movimiento Ríos Vivos (2) y de la Confederación Comunal de Colombia (16). Los departamentos con más número de asesinatos son Cauca (19) y Antioquia (18).

Fuente: http://kaosenlared.net/colombia-documental-nos-estan-matando-el-grito-de-los-lideres-sociales/

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Inger Enkvist: “La nueva pedagogía es un error. Parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar”

Redacción: Cristina Galindo/El País

Lleva más de cuatro décadas dando lecciones, tanto en el ámbito universitario como el del instituto. Una experiencia que ha servido de espoleta para sus investigaciones sobre el arte de enseñar. Esta catedrática emérita de español en Suecia aborrece la llamada “nueva pedagogía”, que otorga más iniciativa a los alumnos en el aula, y defiende una enseñanza más tradicional. La tarea principal de la escuela debe ser, según ella, dar una base intelectual a los ciudadanos.

L SILENCIO REINA en la ­calle adoquinada en la que reside Inger Enkvist en Lund, una de las ciudades más antiguas de Suecia, con una de las universidades más importantes del país nórdico. Nadie diría que a pocos minutos andando está el centro urbano. Esa calma llega hasta el interior de su apartamento, un ­entresuelo con grandes ventanales y un jardín trasero comunitario. Su despacho, luminoso y lleno de libros, es un reflejo de su idea de cómo hay que entregarse a cualquier tarea intelectual: con orden, concentración, siguiendo unas normas…, leyendo.

Mientras la mayoría de los expertos educativos cuestionan la utilidad que tiene memorizar datos en la era de Google y abogan por terminar con las hileras de pupitres, las asignaturas y dar más libertad a los alumnos, Enkvist (Värmland, Suecia, 1947) defiende la necesidad de volver a una escuela más tradicional, donde primen la disciplina, el esfuerzo y la autoridad del maestro. Su punto de vista cuestiona los postulados de esa nueva pedagogía, pero también se distancia de aquellos que creen que la escuela es una fábrica de alumnos en serie y que debe centrar sus esfuerzos en competir con otros centros para ascender en las clasificaciones mundiales.

Comenzó su carrera educativa como profesora de secundaria y ahora es catedrática emérita de español en la Universidad de Lund. Ha centrado su investigación en la obra de Mario Vargas Llosa y Juan Goytisolo, y ha escrito ensayos sobre José Ortega y Gasset, Unamuno y María Zambrano. Ha publicado varios libros sobre pedagogía —­como La buena y la mala educación (Encuentro, 2011)— y cientos de artículos, además de haber asesorado sobre la materia al Gobierno sueco. Sentada en el salón de su casa, Enkvist conversa en español sobre cómo cree que deberían ser las escuelas, mientras bebe un zumo de bayas servido con una jarrita de barro recuerdo de Segovia. Hablando con ella no cuesta nada imaginársela en su colegio, de niña, sacando muy buenas notas.

¿Cómo recuerda su escuela? Era pública y tradicional. No tengo malos recuerdos. Quizás había algunas clases aburridas, pero así es a veces la vida. Los alumnos llegaban a su hora y no había conflictos con los profesores. Suecia me dio una educación gratuita y de calidad.

“El nuevo desafío es controlar el acceso al móvil. Los colegios hacen bien en prohibirlo y los padres deben vigilar su uso en casa. Deben saber decir que no”

Los tiempos han cambiado. ¿Sigue valiendo la disciplina de entonces? La relación entre padres e hijos se basa más que nunca en las emociones. Tenemos una vida más fácil y queremos que nuestros hijos también la tengan. Pero la escuela tiene que ser consciente de que su tarea principal sigue siendo formar intelectualmente a los jóvenes. La escuela no puede ser una guardería, ni el profesor un psicólogo o un trabajador social.

¿Cuál debe ser la finalidad de la enseñanza infantil? Debe ser muchas cosas, pero su tarea principal es dar una base intelectual. Dar conocimientos a los jóvenes, prepararlos para el mercado laboral, trasmitirles una cultura y proporcionarles una idea del orden social, porque la escuela es la primera institución con la que se encuentran los niños y es importante que vean que hay unas reglas, que el maestro es la autoridad y que hay que respetarlo tanto a él como a los compañeros.

Pero la tecnología hace más difícil controlar a unos niños hiperestimulados. Siempre ha habido dificultades en el aprendizaje. Hace 50 años era que había que andar una hora para llegar al colegio o proporcionar comidas nutritivas. Hoy se trata de la enorme cantidad de estímulos. El nuevo desafío es controlar el acceso al móvil y al ordenador para que se concentren. Las escuelas que prohíben el móvil hacen bien. En casa, los padres deben vigilar el tiempo de uso de la tecnología. Prohibir es muy difícil porque se crean conflictos, pero un padre moderno debe saber decir que no. Debe resistir.

Hay pedagogos que afirman que la escuela tradicional es aburrida y educa a niños sumisos, y que hay que aprender a aprender. La escuela es un sitio para aprender a pensar sobre la base de los datos. Lo de insistir en aprender a aprender sin hablar antes de aprendizaje es una falsedad, porque no podemos pensar sin pensar en algo. Sin datos, no hay con qué empezar a pensar.

Inger Enkvist, en el estudio de su casa en el centro de Lund (Suecia).
Inger Enkvist, en el estudio de su casa en el centro de Lund (Suecia). EVAN PANTIEL

¿La escuela no debería ser un lugar donde pasarlo bien? La satisfacción de la escuela debe estar vinculada al contenido: entrar en una clase y que te cuenten algo que no sabías. Pero hay que saber que para entender algo nuevo hay que hacer un esfuerzo. Además, es fundamental que el maestro nos enseñe a leer y también cómo comportarnos. Es imposible aprender bien sin que haya orden en el aula. Esa es la base principal: comportamiento, lectura y aprecio por el conocimiento.

¿Qué opina de la tendencia de poner cojines en el aula para que se tumben los alumnos? Eso es engañar a los jóvenes. Para aprender a escribir, un niño tiene que sentarse bien, mirar hacia delante, tener hoja y papel, concentrarse… Aprender puede ser un placer, pero, insisto, requiere un esfuerzo y un trabajo. Hay que decírselo a los niños. Si no, les estamos engañando. Tocar el violín, por ejemplo, no es fácil. Requiere mucha práctica. Los estudios del psicólogo sueco Anders Ericsson mostraron que se necesita un esfuerzo prolongado para mejorar en cualquier cosa. Para ser bueno en algo tienes que dedicarle 10.000 horas. Y hay que hacerlo de forma consciente y trabajar con un maestro. Su investigación avala la idea tradicional de una escuela basada en el esfuerzo del alumno bajo la dirección de un profesor.

Algunos dicen que no hace falta memorizar porque todo está en Google. Esa es otra falsedad. Google es un instrumento genial. Es de gran ayuda a los adultos, porque sabemos lo que buscamos. Pero para quien no sabe nada, Google no sirve de nada. Hay intelectuales que andan por ahí diciendo que estudiar geografía no les fue útil. Creo que se han olvidado de cómo y cuánto aprendieron en la escuela. Afirmar tales cosas es una falta de honradez con los jóvenes. Y minusvalorar la importancia en sí de la vida intelectual del alumno.

¿En qué consiste la nueva pedagogía que critica usted? La nueva pedagogía es un pensamiento que se ve por todas partes en Occidente. Suecia lo puso en marcha en los sesenta. C0nsiste, por ejemplo, en la poca gradación de las notas, por lo que muchos piensan que para qué estudiar mucho si no se va a reflejar en el expediente. Se da mucha importancia a la iniciativa del alumno, se trabaja en equipo y, mientras desaparecen los exámenes, aparecen los proyectos y el uso de las nuevas tecnologías. En general, parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar. Se da más énfasis a lo social que a lo intelectual. En España esa tendencia empezó a llegar más tarde, con la LOGSE en 1990. Creo que es un error. Por una parte, los alumnos con más capacidades no desarrollan todo su potencial y, por otra parte, los que tienen una menor curiosidad natural por aprender no avanzan. Además, muchos gustos son adquiridos, como la historia, la lectura o la música clásica. Al principio pueden resultar aburridos, pero, si alguien insiste para que tengamos una primera toma de contacto, es posible que acaben gustándonos. Ahora muchos jóvenes eligen sin haber conocido y, claro, eligen lo fácil.

España es uno de los países de la OCDE que más horas dedican a los deberes. ¿Sirven de algo?Cuando la jornada es muy larga, como en España, no tienen sentido. Si un estudiante está cansado, poner deberes no mejora su rendimiento. Hay que buscar un número óptimo de clases por la mañana, cuando está más despierto, darle un tiempo de descanso y, por la tarde, quizás una tarea de repaso de lo que ha hecho durante ese día. Un buen ejemplo es Finlandia, donde los alumnos entran a las ocho de la mañana y salen a las dos de la tarde, incluido el almuerzo; salvo los jueves, que salen a las cuatro de la tarde.

De niña era usted una gran lectora. ¿Cómo despertar ese placer si un niño no está interesado? Era una lectora compulsiva. Nadie tuvo que insistir para que cogiera un libro. Pero hay niños que lo necesitan. Quizás al principio hay que forzarles un poco, animarles para que se conviertan en lectores de ocio. ¿Cómo se hace eso desde la escuela? Comprar buenos libros para la biblioteca y recomendar uno cada viernes. Un alumno puede contar lo que ha leído esa semana. Hacer pequeñas competiciones para ver quién ha leído más. Medir cómo aumenta su vocabulario. Y explicar que la lectura les permitirá, cuando sean adultos, desenvolverse mejor. Si los alumnos empiezan a leer, casi todos van a descubrir que es un placer. Pero necesitan horas. Se calcula que en la mayoría de los países se dedican 400 horas en primaria al aprendizaje de la lectura. Para ser un buen lector hacen falta 4.000 horas. Es imposible encontrar tanto tiempo en clase. Tienen que hacerlo en casa. Lo que pueden y deben hacer los padres es leer con sus hijos: apoyar la lectura y servir ellos mismos de modelo.

“Lo que las pruebas PISA no revelan
es si hay un buen ambiente en el aula, se inculcan buenos principios de trabajo o se enseñan bien las humanidades”

Pero las humanidades están perdiendo peso. Se dice que el mañana estará dominado por la tecnología y las ciencias naturales, y que lo histórico no es importante. Además, las pruebas PISA [exámenes organizados por la OCDE que evalúan las competencias de alumnos de 15 años en ciencia, matemáticas y lectura] no tienen en cuenta las disciplinas humanísticas porque es difícil comparar esos conocimientos entre países, así que la voluntad de competición les lleva a poner más énfasis en las materias que entran en PISA y descuidan las demás. Tanto en la escuela como en la familia se debe dar más énfasis a las humanidades.

¿La visión de PISA es la de una escuela que debería funcionar como una empresa? La OCDE es una organización económica y analiza la educación desde esa perspectiva. Lo que PISA no revela es si hay buen ambiente en el aula, si se inculcan buenos principios de trabajo, si se enseñan bien las humanidades, las ciencias sociales, las materias estéticas como el arte y la música, que son esenciales. PISA es una prueba muy específica que analiza algunas cosas. Las escuelas y los países deberían defender que ellos ofrecen mucho más que eso.

En sus libros señala a Finlandia como uno de los grandes modelos. La educación de Finlandia ha sido tradicional, aunque hace dos años el Gobierno puso en marcha un programa más parecido al de Suecia, porque mi país tiene un rendimiento escolar inferior, pero disfruta de un comportamiento económico superior y ha creado empresas tecnológicas como Spotify y Skype. El Gobierno finlandés parece pensar que con un poco de desorden sus colegios serán más creativos. No lo creo.

¿Finlandia era tradicional? No hay exámenes en la educación obligatoria ni los había antes de esa reforma que menciona. Hay que repensar la fobia a los exámenes. El examen ayuda a centrarse en un objetivo. Que tal día tienes que saber estos conocimientos. Un buen profesor enseña cosas a los alumnos, repasa con ellos y les pone algunas pruebas. Y construyen otras enseñanzas sobre lo ya aprendido, así que esos conocimientos vuelven a salir más adelante. No pone un examen sobre algo sin importancia. Con las reválidas pasa lo mismo. Son una meta clara. Ayudan a tener una visión global.

En Finlandia no se compara tanto a los colegios, algo habitual en España. ¿Es así? En Finlandia siguen con la tradición de confiar en sus profesores. Cuando hay un control estatal del rendimiento y se hacen comparaciones entre las escuelas, el ambiente se enrarece. Para los profesores, genera estrés y rencor hacia quien te controla.

¿Cómo debe ser un buen profesor? Responsable y bien formado. Debe creer en el poder del conocimiento. Uno no es buen profesor solo por lo que sabe de la materia, ni solo porque sabe ganarse a los alumnos. Hay que combinar ambos elementos: atraer a los alumnos a la materia para enseñarla adecuadamente. Hay que reclutar a profesores excelentes en los que puedan confiar alumnos, padres y autoridades. Y a no ser que haya una situación grave, debemos dejarles trabajar.

Inger Enkvist: “La nueva pedagogía es un error. Parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar”
EVAN PANTIEL

¿Cómo ha sido su experiencia en clase? El alumno tiene que respetar las indicaciones del profesor, hacer las tareas y, por ejemplo, no mentir. Antes, mentir era muy grave. Ahora parece que no pasa nada. He visto a jóvenes que se inventan motivos para justificar por qué no han hecho un trabajo, que escriben de forma poco legible para generar dudas o discuten todo el rato con los profesores. Sé lo desagradable que resulta que un alumno intente mentirte. Lo he visto, en el instituto y en la universidad. Cuando un profesor siente que no se le respeta, que intentan engañarle, se rompe toda relación de enseñanza.

¿Qué hacer con los niños que molestan y no dejan trabajar a los demás? Eso es un tabú. Se considera poco democrático. Se dice que hay que dar una oportunidad a todos. Pero ¿qué pasa cuando un niño conflictivo no deja trabajar a los demás, cuando se ha hablado con él y con los padres pero no rectifica? Hay que ponerlo en un grupo aparte a ver si así se da cuenta y cambia.

¿Y los niños que se esfuerzan, pero no llegan al nivel? Se les puede dar clases de apoyo. Y ofrecer itinerarios diferentes, como ocurre en el caso de Singapur.

¿Y repetir curso? Hacer repetir a un niño a veces sirve y a veces no, porque cada uno es diferente. A mí me gusta el sistema de Singapur, donde el lema es que cada niño pueda llegar a su nivel óptimo. Para ello hay diferentes formas de conseguirlo: una vía digamos normal y otra vía exprés. La segunda incluye más contenidos en menos tiempo. Algunos dicen que es menos democrático, pero yo creo, al revés, que es más democrático porque conviene al niño, a la familia y al Estado. Y hay menos abandono escolar, un problema mucho más grave.

¿No se aprende también por imitación? Es decir, ¿los adelantados pueden tirar de los que se quedan atrás? Funciona cuando el grupo tiene de media un buen nivel y un buen profesor. Y si los que se tienen que integrar son pocos y quieren hacerlo. Si no, lo que suele pasar es que los que no quieren trabajar arrastran a los demás.

El bilingüismo que combina el inglés y el español prolifera en los colegios españoles. ¿Habría llevado a sus hijos a una de estas escuelas?Primero, analizaría otras opciones. Aprender inglés está bien, pero hay que preguntarse qué dejamos de aprender de otras materias. Tengo dudas. Creo que se puede aprender bien inglés con algunas horas de clase sin sacrificar otros conocimientos, como por ejemplo las ciencias. En Suecia no se empieza con el inglés hasta los 9 o 10 años.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/07/17/eps/1531826084_917865.html

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La tasa de empleo de los recién graduados con educación terciaria aumenta en la UE y supera el 76% en España, según IEE

Redacción: Europa Press

La tasa de empleo de los recién graduados con educación terciaria aumenta en la UE y supera el 76% en España, según IEE

el 76% en España, según IEE Publicado 19/07/2018 12:00:46CET MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) – La tasa de empleo de los recién graduados con educación terciaria ha aumentado en el conjunto de países de la UE y ha pasado de un 80,8% de media en 2013 a un 84,9% en 2017. Así lo ha revelado un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) que sitúa la media de España en un 76,6%, lejos de los niveles europeos, pero en recuperación tras la crisis que situó la media en un 66,8% en 2013.

Según los impulsores del estudio las cifras demuestran que los jóvenes con formación académica cuentan con «excelentes posibilidades» de empleo en algunos países entre los que destacan Malta (96,1%), los Países Bajos (94%) y Alemania (92%). Asimismo, en Suecia, la República Checa, Lituania y Austria más del 91% de los jóvenes con educación terciaria están colocados.

Por otro lado, en el entorno del 89% se sitúan el Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Polonia y Luxemburgo. Además, por encima de la media de la UE-28 están también Hungría, Rumanía y Bulgaria.

Por debajo del promedio quedan Portugal, Dinamarca, Estonia y Francia, aunque registran tasas superiores o iguales al 83%, mientras que Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia se sitúan por encima el 82%. Tras España, a la cola de la clasificación figuran Chipre, Croacia, Italia y Grecia.

Fuente: http://www.europapress.es/sociedad/educacion-00468/noticia-tasa-empleo-recien-graduados-educacion-terciaria-aumenta-ue-supera-76-espana-iee-20180719120046.html

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