República Dominicana / 4 de marzo de 2018 / Autor: Llennis Jiménez / Fuente: Hoy Digital
El neurocientífico francés Stanislas Dehaene recomendó a la República Dominicana avanzar en la educación simplificando los métodos de aprendizaje de la lectura y advierte no permitir que los niños utilicen el Internet por diversión antes de los seis o siete años.
En esta etapa, aconseja usar tecnología con planes educativos y que los pequeños sean instruidos jugando con cubos u otros objetos materiales, además, dormir lo suficiente y que practiquen ejercicio, con la finalidad de oxigenar el cerebro y acelerar el aprendizaje.
Asimismo, el estudioso de las base cerebrales y de la neurociencia del lenguaje afirma que el cerebro humano es el órgano más complejo del universo, la mejor máquina que tenemos para aprender hoy, “muy superior a todas las computadoras que tenemos en la actualidad”. La teoría de Dehaene, presentadas en la conferencia “neurociencia y aprendizaje” en la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode), en Santo Domingo, sostienen que en estos momentos países como Estados Unidos, China e India invierten billones de dólares para crear ambiciosos programas de inteligencia artificial, con maquinaria y botots de última generación, para suplantar muchas de las actividades humanas.
Y, en entrevista con esta redactora, el doctor en psicología cognitiva expresó que el desafío de la neurociencia está en seguir indagando.
Explica que la educación de un niño sobrepasa las diferencias genéticas, porque el cerebro tiene una capacidad extraordinaria de aprendizaje y se ha demostrado que el consciente no es fijo. Y, que la base intelectual puede aumentar dependiendo de la alimentación, del medio ambiente y de la educación.
Manifiesta que aun cuando el niño sufra una enfermedad como el autismo o la dislexia, que tienen orígenes genéticos muy fuertes, se pueden ver que existen modificaciones en base al medio ambiente. uso de Internet.
En el Abecedario, la educación de la A a la Z, continuaremos reflexionando sobre la educación rural. En huellas de maestros: José Heriberto Cuervo, docente Municipio de San Rafael. En el palabrero: Gerardo Montoya, docente de la UDEA y Juan David García, docente del Municipio del Carmen de Viboral. En La Nota Informativa: datos del informe PROANTIOQUIA.
Cuba / 4 de marzo de 2018 /Autor: Redacción / Fuente: Razones de Cuba
¿Sabes qué es un aula inteligente?
Las aulas inteligentes o aulas informatizadas son el futuro inmediato en cuanto a medios técnicos desplegados con mayores potencialidades pedagógicas.
Están compuestas en cuanto a equipamiento por una Pizarra Digital Interactiva (PDI), módulos de tabletas o minilaptops, una antena wifi, un carro de carga y una computadora para el profesor.
En Cuba, esta tecnología ya se utiliza, pues el Ministerio de Educación de la Isla está realizando un esfuerzo para crear las condiciones materiales e ir capacitando a los docentes en el uso de estos recursos tecnológicos.
Se ha creado como estrategia la adquisición en el año 2018 de 29 aulas informatizadas que serán distribuidas por todo el país, para la creación de un centro provincial de capacitación de docentes en ejercicio, y 13 de estas en igual número de escuelas pedagógicas orientadas al adiestramiento de los maestros en formación.
Cuba continúa a buen paso la informatización de la sociedad, esta vez, desde las aulas inteligentes.
Argentina / 4 de marzo de 2018 / Autor: Gabriela Azar / Fuente: Revista El Arcón de Clío
En el marco de los nuevos cambios y transformaciones sociales, económicas, culturales, tecnológicas en el nivel internacional, regional y local, la formación docente asume nuevas exigencias que requieren de un nuevo modelo pedagógico adecuado a las demandas actuales. Se sigue, sin embargo, formando docentes con una lógica obsoleta que no logra superar las dificultades del sistema, que sigue generando exclusión y segmentación en gran parte de la población escolar, y que no genera aprendizajes significativos en los estudiantes.
En este marco, la Política educativa Argentina a través de la Ley de Educación Nacional N° 26.206/06 y la normativa emanada desde el INFD (Instituto Nacional de Formación Docente) ,exige criterios y lineamientos comunes para los diseños curriculares de formación docente, que contemplan la acreditación de saberes y el desarrollo de competencias, aptitudes y procedimientos, lo cual torna imprescindible un serio replanteo de los formatos de enseñanza actuales.
Sin embargo estos esfuerzos sostenidos en estos últimos años, por mejorar los diseños curriculares de formación docente, no logran mejorar la práctica de aula. Se continúa hoy en los Profesorados, priorizando la transmisión acrítica de contenidos conceptuales escindida de habilidades procedimentales, fomentando una enseñanza enciclopédica con una bajísima exposición a la práctica de aula desde el inicio de la carrera, y al uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación como recursos ordinarios del desarrollo de las clases.
Es por ello que es necesario repensar la formación docente, dimensión clave para una transformación educativa superadora. Es prioritario redefinir el modelo pedagógico-didáctico vigente, para orientarlo a la formación de profesionales en educación que estén capacitados para enfrentar la enseñanza en contextos de alta complejidad y de permanente cambio. Es imperiosa una nueva identidad docente para el siglo XXI, que avance hacia la enseñanza para el aprendizaje inclusivo y efectivo de todas las poblaciones infantiles, jóvenes y adultas.
Es necesario redefinir la identidad y rol docente, pensar en renovados objetivos y desafíos, desarrollar nuevas aptitudes que permitan adecuarse a las nuevas necesidades y demandas formativas de la población escolar. El docente, es quien tiene un rol central y para ello es necesario desde el estado y la sociedad brindarle un espacio, un reconocimiento, los valores y las herramientas necesarias para su labor como profesionales de la educación.
El sistema educativo actual es altamente demandante para el docente, que necesita de cada vez más aptitudes y herramientas para la solución de emergencias y para la educación de las nuevas generaciones. Sin embargo, la formación docente sigue manteniendo un paradigma obsoleto, brinda pocas herramientas para resolver los grandes y diversos problemas con los que se enfrentan los docentes cotidianamente en las aulas.
Bajo esta lógica, varios han sido los esfuerzos de reforma, tanto a nivel mundial, como local. Lamentablemente todas las acciones terminan siendo un aggiornamiento al modelo preexistente, modernizándolo con temáticas actuales, materiales didácticos o incluyendo recursos tecnológicos, pero que no logran el cambio educativo profundo, real y radical que se necesitan.
Nuevos perfiles docentes para el siglo XXI – Modelo del Alverno College
El Alverno College(Milwaukee, Estados Unidos) viene trabajando, desde la década del 70, un modelo de formación docente novedoso, con una mirada que logra adecuar el rol docente a las nuevas necesidades actuales, y que fue ganando terreno, a partir de teorías, estudios y experiencias, que demuestran que es posible replantear la formación y la carrera docente sin recaer en reduccionismos. Este surgió cuando la institución se replanteó su forma de enseñar para superar el enciclopedismo clásico y reordenar todo su accionar en función del perfil humanista y profesional que buscaban para sus graduados. De esta forma, se logró combinar adecuadamente la tradición institucional y sus valores, una formación destinada a consolidar aptitudes y competencias (ability-based learning) en el estudiante, los procesos de evaluación reflexivos e integrados en el aprendizaje, una nueva ética de la responsabilidad del equipo docente y la inclusión de sectores desfavorecidos.
El principio del Alverno College se basa en una formación profesional basada en habilidades. Se fundamenta tanto en el desarrollo de los conocimientos profundos de las áreas de contenidos como en la comprensión pedagógica eficaz. Se plantea como un conjunto de contenidos espiralados y transversales que se introducen y se refuerzan en múltiples entornos: incluyen la comprensión de las necesidades del desarrollo del alumno, la diversidad, la naturaleza del profesionalismo, la escuela y la sociedad, la educación y tecnologías.
Este modelo es reconocido, premiado y estudiado en los Estados Unidos y también afuera de sus fronteras por conseguir que tanto sus docentes como sus graduados y estudiantes obtengan logros educativos relevantes aún en escuelas insertas en ambientes poco integrados y con dificultades socio-culturales.
En este marco el Departamento de Educación de la Pontificia Universidad Católica Argentina, inspirado y orientado desde el 2010 por el Alverno y por el mandato institucional de renovar innovativa y creativamente la oferta académico educativa, se encuentra en un profundo proceso de reforma conducido bajo los siguientes principios:
– Asunción de un nuevo modelo pedagógico centrado en aptitudes (orientado por el AlvernoCollege) valioso por ser afín a la identidad que se pretende: nueva ética docente, perspectiva social, presencia de la visión humanista, efectividad en los aprendizajes.
– Especial atención a la dimensión de justicia social e inclusiva del modelo, a través de la promoción de una ética que postule que todos pueden aprender óptimamente y que hay que organizar la enseñanza para desarrollar todas las estrategias necesarias hasta lograr este objetivo. Esto implica superar viejos planteos de modelos educativos para diversos sectores sociales (lo que puede conllevar estrategias de discriminación) por una visión de la enseñanza efectiva para y en la diversidad.
– Desarrollo de estrategias para reclutar, renovar y consolidar de forma sistemática y permanente un claustro docente con un carácter fuerte y la asunción del modelo pedagógico centrado en aptitudes
– Concentración en la formación y la carrera docente efectiva, que atienda simultáneamente (para que el sistema converja en este objetivo) a la formación de directivos, profesionales, funcionarios e investigadores de la educación.
– Consolidación de una visión que permita intervenir distintivamente en los debates educativos, político-institucionales y académicos desde un humanismo social-cristiano, abierto al diálogo y actualizado.
– Gestión en red con otras instituciones.Esto permitirá la consolidación de una comunidad de referencia necesaria para desarrollar un modelo pedagógico intensivo, inclusivo y efectivo y, a su vez, que proveerá recursos y alumnos para los programas que se ofrezcan.
– Evaluación por aptitudes y niveles de alcance: los maestros deberán evidenciar haber alcanzado las aptitudes necesarias para ejercer la docencia y ganarse su oportunidad de merecer el trabajo de enseñar.
– Diseño de programas formativos semi-presenciales y virtuales, a fin de ampliar la cobertura a diversos públicos e instituciones, renovar el modelo pedagógico mediante la inclusión sistemática de la tecnología y el uso de entornos virtuales de aprendizaje, y responder a las demandas que llegan de distintas provincias.
Así, de este modo, a partir del año 2016 el Departamento de Educación de la UCA, dicta con nuevas carreras planificadas, gestionadas, evaluadas bajo este nuevo modelo de Aprendizaje Inclusivo y Efectivo (AIE), a saber:
– Profesorado universitario en educación Inicial
– Profesorado universitario en educación primaria
– Licenciatura en Educación
– Especialización en Gestión educativa efectiva
– Maestría en Gobierno de la Educación
Es un desafío profundamente necesario pensar, diseñar e implementar este nuevo modelo pedagógico para garantizar el cambio cualitativo que necesitamos, para poder posicionar a la formación docente como una sólida profesión orientada a la mejora de los aprendizajes en todos los niveles y modalidades de nuestro sistema educativo, en orden a garantizar calidad educativa, equidad social y legitimidad moral.
México / 4 de marzo de 2018 / Autor: Equipo Editorial / Fuente: Mi Punto de Vista
Más de 11 mil jóvenes de Yucatán cursan sus estudios en esta modalidad.
Lograr que la juventud de Yucatán tenga acceso a formación de nivel media superior es la finalidad de los Telebachilleratos Comunitarios, en donde hay inscritos más de 11 mil estudiantes para el presente ciclo escolar.
Como parte de la política de educación incluyente que promueve el Gobierno del Estado, dentro de la matrícula de este subsistema hay quienes presentan algún tipo de discapacidad, y demuestran a diario que, con esfuerzo y dedicación, siempre hay una forma de seguir adelante.
Un ejemplo es Alondra Mío May, del sexto semestre en el plantel de Euán, comisaría de Tixkokob, en la que hay menos de mil habitantes y el 28 por ciento es mayahablante. Con la constancia que aprendió de su madre, quien se dedica a la costura y a la venta de ropa, siempre está dispuesta a hacer sus tareas y trabajar en equipo para alcanzar su meta de ser diseñadora gráfica.
Asimismo, ella es una de los más de 65 mil estudiantes que recibieron el apoyo de Bienestar Digital, por lo que afirma que su computadora ha sido una herramienta muy útil para realizar sus proyectos escolares. También, forma parte del 17 por ciento de jóvenes con algún tipo de discapacidad que se forma en 34 escuelas del subsistema, donde además de su enfoque intercultural, se impulsa la inclusión.
Para establecer un Telebachillerato se considera a localidades con menos de dos mil 500 habitantes, que no cuenten con una oferta de nivel medio superior en cinco kilómetros a la redonda. A la fecha, hay planteles en 198 comunidades, en los que maestros y educandos, junto con madres y padres de familia, suman esfuerzos para garantizar espacios donde las nuevas generaciones obtengan los conocimientos necesarios para superarse.
El maestro Santos Facundo Noh Chalé trabaja en esta modalidad y, para él, ha sido satisfactorio que sus alumnas y alumnos tengan acceso a los idiomas español e inglés, pero sobre todo, que se fomente estrategias para reforzar la lengua materna.
“Me gusta muchísimo enseñar la lengua maya porque es el rescate de la cultura. Trato que mi clase sea amena, divertida; todos los días presentamos innovaciones en cuanto a la manera de cómo aprenderla”, expresó.
Por su parte, a Brandon Manuel Zapata Macías, quien cursa el cuarto semestre, este sistema le ha permitido tener tiempo para ayudar a su familia en los negocios a la vez que va a la escuela. Además, dice sentirse satisfecho con todo lo que aprende.
“Para mí, es importante la cultura maya porque la gente poco a poco la ha ido perdiendo. Lo que busca el Telebachillerato es mantener la cultura a través de la lengua; aunque aprendemos otros idiomas, se trata de implementar con mayor fuerza el nuestro”, apuntó.
La responsable de la sede, Bárbara Alejandra Pisté Ojeda, compartió que trabajar y servir a las y los jóvenes de la comunidad ha sido de las mejores experiencias en su trayectoria, pues esta modalidad facilita un contacto más cercano, lo cual les ayuda a comprender su entorno y su relación con éste.
Actualmente, explicó, siguen los planes y programas del Colegio de Bachilleres de Yucatán (Cobay) y brindan acompañamiento para ofrecer un nivel educativo óptimo.
“Las asesorías son extraescolares y ellos están dispuestos; hemos implementado círculos de lectura y talleres de ortografía, lo que les ayuda en otras materias. Sabemos, también, que les gusta la música y artistas de moda; es por eso que integramos estos recursos en las clases para que sientan interés”, mencionó.
España / 4 de marzo de 2018 / Autor: Oposiciones / Fuente: Preparadores Oposiciones
Cine y educación, terreno pantanoso el que nos proponemos pisar en este artículo. La interrelación entre ambas fuentes de cultura ha sido celebrada y criticada a partes iguales; todos recordamos el revuelo causado a finales de la década pasada con el lanzamiento del filme alemán La ola. Se la acusó de provocadora, morbosa e irrespetuosa con temas especialmente sensibles, y con pretensiones de provocar un debate más sociológico que cinematográfico. Lo que realmente molestó a muchos fue la sensación de sentirse insultados como individuos inteligentes y racionales, al mostrar con suma facilidad como se puede dirigir el pensamiento humano, en un momento en el que se supone la mente humana está más que alerta ante cualquier atisbo de movimiento autoritario, en base a las dramáticas experiencias del pasado.
Posteriormente, el cambio de década nos agasajó con la incipiencia de unos movimientos políticos radicales que cristalizaron a lo largo de la misma en varios países de la Europa ilustrada, por lo que quizás la película, y en general el movimiento de la tercera ola -en el que se enmarca- no estaba tan desencaminado.
En contraposición a esto, cualquier amante del cine recuerda con una mezcla de felicidad y melancolía ese “Oh, capitán, mi capitán”, dirigido al profesor Keating y que enmarca uno de esos finales de película. Es más; desde Preparadores de Oposiciones estamos seguros de que más de uno ha descubierto -o al menos reafirmado- su vocación como maestro imaginándose despertando y alentando las infinitas mentes de unos infantes al estilo del mejor Robin Williams que hayamos visto en una pantalla.
Así pues, sensaciones encontradas, como en todo aquello que despierta inquietudes reales y profundas en el ser humano, las que nos aporta esta relación simbiótica entre el séptimo arte y la enseñanza. Y en este contexto vamos a intentar aportar nuestro granito de arena elaborando una lista de películas que tratan esta estrecha relación cine y educación, pero desde puntos de vista opuestos: por una parte de una manera idealizada, con películas en las que se muestra al espectador una relación profesor-alumno perfecta, con un maestro apasionado por enseñar y un alumno dispuesto a aprender, y por otra centrándonos en los extremos, cuando una de las dos vías entiende su parte del trato de manera disfuncional.
La idílica relación profesor-alumno en la mezcla cine y educación.
En esta primera subdivisión trataremos a los profesores modelo, centrándonos en películas cuya visualización retrotrae al espectador a su infancia, en busca de aquel profesor al que equiparar al héroe de la ficción.
Generalmente, y sin que esto se entienda como una crítica, todas siguen un patrón muy similar: profesor entrañable con métodos novedosos y apasionados -y por tanto mal vistos por una institución tradicional y estricta-, es puesto a cargo de un grupo de alumnos que son vistos como problemáticos, o en su defecto desencantados con el sistema educativo. Después de un breve período de aclimatación -partiendo de una inicial indiferencia hasta el momento en que la pasión del maestro hace mella en ellos-, retoman el interés por el aprendizaje, uniéndose ambos contra un elemento externo traumático -probablemente la institución antes descrita- que pone en riesgo los extravagantes, aunque efectivos, métodos del maestro.
Este paradigma lo cumplen a la perfección tres películas de las que hemos seleccionado: El club de los poetas muertos, El indomable Will Hunting y El profesor.
El club de los poetas muertos, de Peter Weir, es una película hermosísima, un canto al placer de enseñar y a cómo la pasión por la enseñanza, el don de comunicar y el carisma pueden transformar las vidas de unos alumnos desapasionados y acostumbrados a la rigidez de un mundo estricto y basado en lo normativo. La dirección del maestro Weir, con unos escenarios espectaculares y una representación de la amistad envidiable, es -como siempre- genial.
El argumento es sencillo: el nuevo profesor de literatura John Keating -un Robin Williams espectacular- llega a la Welton Academy, una prestigiosa a la par que tradicional institución norteamericana. Sus novedosos métodos de enseñanza calan en los alumnos, que comienzan a descubrir la belleza presente en la poesía y la importancia de disfrutar del ahora.
En El indomable Will Hunting repite Robin Williams -que ganaría aquí el Oscar- como un pintoresco terapeuta que ayuda a un joven genio, Will Hunting, a superar sus traumas infantiles y la impenetrable coraza que desde entonces carga consigo, así como a escoger la mejor opción para un futuro que se le presenta brillante. A destacar el guion escrito por unos jovencísimos Matt Damon y Ben Affleck, que también ganó el Oscar.
El profesor es un filme de Tony Kaye -al que recordamos de la magnífica American History X- que narra un extracto de la vida del profesor Henry Barthes -un carismático y desencantado Adrien Brody-. Henry posee un don natural para la enseñanza, pero sus constantes sustituciones en instituciones marginales lo han llevado a un permanente estado de nihilismo y negación de sus talentos, sin poder además pasar el tiempo necesario con sus alumnos como para llegar a desarrollar una relación con ellos. Además de esto, su encuentro con una joven que vive en la calle y su posterior relación también tienen mucho peso en la película.
Por último, hablaremos de dos películas que, si bien poseen menos categoría cinematográfica que las anteriores, resultan entrañables al espectador por la relación de paternalismo que se crea entre el profesor y unos alumnos adorables (hay que tener en cuenta que estamos hablando de niños de unos diez años).
Los chicos del Coro se ambienta en un internado para niños problemáticos de la Francia de mitad del siglo pasado. A ella llega Clément Mathieu, un músico reconvertido a profesor, quien gracias a la formación de un Coro termina desarrollando una estrecha y afectuosa relación con sus alumnos, entre los que destacan dos, el adorable Pépinot y Pierre Morhange, quien se convierte en el alma del Coro debido a su prodigiosa voz.
Por último, Escuela de rock es el exponente más gamberro de esta relación cine y educación. Ni el profesor es el típico de este tipo de películas -Jack Black en el papel de Dewey Finn, un fracasado guitarrista de un grupo de rock al que sus compañeros echan del mismo y que termina suplantando a su compañero de piso, profesor, en un colegio privado muy elitista-, ni tiene unas intenciones honestas -al principio solo piensa en el cheque a cobrar a final de mes, y posteriormente, al ver las habilidades musicales de los pequeños, en utilizarlos para ganar un concurso de bandas-.
Pero conforme avanza la película, se desarrolla una relación extraordinaria entre profesor y alumnos, y bajo el contexto de la cultura rock, Dewey enseña a los niños, demasiado cuadriculados y “adultos” por culpa de unos padres y una institución en extremo estrictos, a disfrutar y a dejarse llevar. Además, la banda sonora es maravillosa, y posee una escena que se queda en el corazón de todo aquel amante de la música que se precie.
Cine y educación, también una relación tóxica.
En el otro extremo del espectro nos encontramos a aquellos profesores que se pasan de la raya en su método. Antes hacíamos referencia a la “pasión” del maestro como algo bueno, ya que contagiaba a sus alumnos. Pero esta también puede írsele de las manos, y o bien ser mal entendida por el docente, excediéndose en sus límites, o bien contagiando y animando en demasía al alumno. Ambas vertientes suelen llevar a un mismo final, el descontrol fatal de la situación.
La ola narra el bienintencionado y posteriormente descontrolado proyecto de un profesor alemán, creando una suerte de movimiento totalitario en clase, con la intención de mostrar su forma de actuación a los alumnos. Todo se descontrola cuando los adolescentes comienzan a tomárselo más y más en serio.
El filme francés En la casa nos trae la relación entre un profesor de literatura francesa, escritor frustrado y hastiado del mundo de la enseñanza, en el que sólo se encuentra con las mediocres y desganadas redacciones de sus alumnos, y uno de ellos, en el que descubre una brillante capacidad de observación. Prendado de esta, lo anima cada vez más y más en las descripciones que hace de la vida de unos de sus amigos, también compañero de clase, y de su familia, llegando a un punto en el que la línea existente entre realidad y ficción se difumina.
Por último, y como el más novedoso exponente hollywoodiense acerca de cine y educación, nos encontramos con Whiplash, de uno de los directores de moda norteamericanos, Damien Chazelle. Trata la demencialmente tóxica relación entre un joven baterista de jazz, Andrew Neiman -el incipiente Miles Teller- que aspira a una plaza titular en un Conservatorio de Música muy exclusivo, y su profesor Terence Fletcher -excesiva y maravillosa a partes iguales la interpretación de un J.K. Simmons que se llevó el Oscar sin oposición-. Los métodos de Fletcher incluyen el maltrato, tanto físico como verbal, la humillación pública y el obligar a sus pupilos a trabajar hasta la extenuación, y siempre bajo un ritmo de presión brutal, pues considera que sólo así se conseguirá algo realmente trascendente.
La película tiene su dosis de polémica, ya que los métodos deleznables de Fletcher terminan cristalizando en un final apoteósico, en el que el talento del joven Neiman desborda la pantalla, por lo que la lectura que se haga del filme puede llegar a ser muy errónea.
Finalizamos aquí este amplio artículo, esperando que os haya entretenido, y aún más importante, que os quedéis con alguna recomendación de las aquí mencionadas. Y ya sabéis, en vuestra carrera hacia convertiros en un docente -particularmente os animamos a seguir la corriente del maestro Keating-, contáis con nosotros para ayudaros en el camino.
Nicaragua / 4 de marzo de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Prepa UDEM
De acuerdo con un reporte de capital humano realizado en 2017, Nicaragua se encuentra en el puesto 39 de 130 países en cuanto a su tasa de escolarización primaria y la posición 108 en cuanto a los estudiantes que ingresan en la educación elemental.
Para el año 2016, en Nicaragua había unos 160 mil estudiantes universitarios, para el 2017, el CNU matriculó a 122,000 estudiantes en 276 carreras, de los cuales 31,500 serán de nuevo ingreso, pero, ¿Cuántos de estos estudiantes sobreviven la educación superior?
En la educación superior se registran los más altos índices de abandono. En el mundo se calcula que el 40 por ciento de quienes ingresan a la educación superior abandonan las aulas de clase a media carrera. Nicaragua no está tan lejos.
Los criterios del tema, según expertos en educación, varían, como primera mención establecen los bajos ingresos en las familias nicaragüenses, lo que dificulta el sostenimiento del estudiante dentro de la universidad.
Para ese mismo año, según medios nacionales, el gobierno brindó educación gratuita a 100,000 estudiantes, cubriendo gastos parciales a 20,000 y otorgará beca de arancel y apoyo económico a otros 31,200 estudiantes. Con las condiciones dadas y la parte económica resuelta, entonces, ¿Qué provoca la deserción de estudiantes universitarios?
Un hecho que desvela a todas las autoridades universitarias y a los docentes de las diferentes Universidades es la deserción estudiantil: ¿Por qué dejan los estudios universitarios? Si son muchos los ingresantes, ¿por qué es tan bajo el índice de graduados?
El análisis del trayecto académico de los estudiantes universitarios y las posibles causas de deserción. Poca información previa de la carrera, gustos personales y dificultad para llevar al día la carrera, algunas de las razones.
El gran porcentaje de abandono se produce a lo largo del primer año, después van dejando en los años posteriores pero cambian las razones que argumentan. En el primer año tiene que ver con cuestiones de expectativas, autoexclusión.
Asimismo, los estudios revelan que hay razones ligadas al nivel de exigencia de la carrera, no identificada con falta de madurez de los estudiantes sino que “atribuyen la interrupción de los estudios al exceso de exigencias, de materiales bibliográficos contenidos en la materia, y de horas que insume llevar la materia al día.
De este modo, prepa se centraliza en brindarte la información necesaria para que los estudiantes elijan bien una carrera universitaria, y que esta vaya de acuerdo con sus gustos y habilidades, de este modo se ayudaría a disminuir los índices de abandono en estudiante universitarios.
OtrasVocesenEducacion.org existe gracias al esfuerzo voluntario e independiente de un pequeño grupo de docentes que decidimos soñar con un espacio abierto de intercambio y debate.
¡Ayúdanos a mantener abiertas las puertas de esta aula!