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Puerto Rico: Cambios en Educación para la asignación de recursos

Centro América/Puerto Rico/13 Enero 2018/Fuente: El nuevo día

La agencia evalúa quitar a los directores la tarea de pedir personal para escuelas

La jefatura del Departamento de Educación evalúa las medidas que deberá implementar para hacer frente a la drástica reducción estudiantil de los últimos meses, lo que podría incluir modificar los pasos que se siguen para determinar los recursos que asignará a cada escuela pública previo al inicio del año escolar.

La secretaria de Educación, Julia Keleher, señaló que es necesario hacer un mejor uso de los recursos disponibles, por lo cual se podría dejar en manos del nivel central de la agencia -y no de los directores escolares- el análisis sobre la cantidad de empleados docentes y no docentes que necesita cada escuela.

“Vamos a tener unas limitaciones presupuestarias. Cuando vayamos a ver cómo van a quedar las escuelas, tengo que hacer los modelos que me permitan tener facultades completas en cada escuela y comprar los recursos que necesitan”, indicó Keleher. Sin precisar el nombre de la escuela, la secretaria apuntó que situaciones como la de un plantel que tiene 72 estudiantes y gasta el 92% de su presupuesto en nómina no son aceptables.

Según los datos recopilados hasta finales de diciembre, el sistema público de enseñanza perdió cerca de 22,000 estudiantes en el primer semestre del año escolar.

Ante esto, la secretaria de Educación estimó que la agencia podría enfrentar un recorte de un 20% de los fondos federales que recibiría el próximo año fiscal porque existen programas del Departamento de Educación federal que van atados a la cantidad de estudiantes en escuelas públicas.

“En algún momento, sería bien importante que el pueblo participe en la discusión de la posibilidad de que la secretaria pueda determinar la cantidad de estudiantes en cada plantel y si hay facultad completa. Dependiendo del espacio y que haya los recursos disponibles, se debe discutir si una escuela se debe mantener, si no tiene todos los servicios que corresponden”, señaló Keleher.

Actualmente, los directores escolares están a cargo de determinar -en conjunto con la región educativa- la cantidad de personal docente y no docente y los recursos que necesita una escuela, como parte del proceso que se conoce como organización escolar.

La secretaria aseguró que desde el nivel central se puede hacer un análisis más exhaustivo de la cantidad de docentes y no docentes disponibles y a dónde deben asignarse, lo cual no necesariamente sucede cuando el proceso se dirige desde las escuelas.

“Así se podrá hacer una mejor distribución de los fondos, que sea más balanceado, reconociendo las diferencias y adjudicando el dinero para que vaya directamente al estudiante. Ahora mismo, esto está en manos de los directores y no me produce los resultados que quiero. Hay que hacer algo al respecto”, sostuvo Keleher.

Depende de las pruebas

Además de la cantidad de estudiantes en el sistema educativo, la asignación de fondos federales depende, en gran medida, del desempeño estudiantil que se midea través de pruebas estandarizadas. En la isla, se utilizan las pruebas de Medición y Evaluación para la Transformación Académica (META), un sistema que seguirá en pie este semestre a pesar de las interrupciones provocadas por los huracanes Irma y María, señaló Keleher.

No obstante, para cumplir con los estándares federales, se darán pruebas adicionales a lo largo del semestre como un método para monitorear el aprendizaje de los estudiantes y que META no sea el único indicador.

“No creo que este año sea justo tomar decisiones a base de los resultados de una sola prueba cuando entendemos que los resultados de la prueba y las notas que reciben los estudiantes no siempre van de la mano”, expresó Keleher.

Administrar pruebas estandarizadas es un requisito de la Ley federal Every Student Succeeds (ESSA, por sus siglas en inglés). Puerto Rico entregó en septiembre pasado su plan para cumplir con la nueva ley y el 21 de diciembre recibió su plan ESSA de vuelta con recomendaciones “menores” del Departamento de Educación federal, indicó Keleher. El viernes pasado, Educación devolvió el plan, al que le incorporó las recomendaciones y quedó sometido para su evaluación final.

Fuente: https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/cambioseneducacionparalaasignacionderecursos-2386852/

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Colombia: ¡Vuelve la historia a los colegios!

América del sur/Colombia/13 Enero 2018/Fuente: Semana

El presidente sancionó la ley que convierte en obligatoria esta materia para todos los colegios del país. La decisión era una deuda pendiente de la educación en Colombia.

En 1994 el gobierno de César Gaviria tomó una decisión polémica: eliminó la cátedra de Historia del plan de estudios de los colegios y la fusionó con la de Ciencias Sociales. Desde entonces, los jóvenes colombianos no ven ni en primaria ni en bachillerato una materia dedicada exclusivamente a aprender los procesos históricos por los que han pasado el país y el mundo. En cambio, estudian una llamada Sociales que, durante los 11 años que dura el colegio, mezcla temas de geografía, democracia, Constitución Política e historia.

La medida, criticada por educadores e historiadores, generó un debate y un enorme malestar que acaba de terminar. Esta semana, el presidente Juan Manuel Santos sancionó una ley que obliga a todos los colegios del país a incluir en su plan curricular la “educación en Historia de Colombia como una disciplina integrada en los lineamientos de las ciencias sociales”. La norma aclara que esta disposición no puede afectar la intensidad horaria en áreas de Matemáticas, Ciencia y Lenguaje.

La ley fue impulsada por la senadora Viviane Morales quien asegura que «los niños y jóvenes deben comenzar a estudiar a través de la historia hechos que hacen parte de la democracia y de cada una de las etapas que le han permitido a Colombia, llegar a ser considerada una de las democracias más antiguas de América Latina».

El debate alrededor de ese tema tiene a muchos preguntándose qué tipo de historia de Colombia está contando la academia, y qué tanto sus libros e investigaciones les están llegando a los colombianos de a pie, que no tienen conocimientos especializados ni pertenecen a un nicho científico.

Para analizar el tema hay que entender que los especialistas de hoy escriben una historia muy distinta a la de hace varias décadas. De hecho, el primer gran manual de historia colombiana data de la primera década del siglo XX, de la pluma de Jesús María Henao y Gerardo Arrubla, y fue adoptado como texto oficial de enseñanza desde 1910, justo al celebrarse el centenario del grito de Independencia. Sus autores eran dos abogados, historiadores aficionados, que veían con preocupación la realidad del país de entonces, que aún sentía las secuelas de la guerra de los Mil Días, la pérdida de Panamá y la crisis económica.

Su texto exaltaba el patriotismo e intentaba crear una identidad nacional. Y aunque era un libro completo, bien investigado, lleno de fechas y datos históricos –que incluso hoy se sigue consultando–, las nuevas generaciones de historiadores lo cuestionan mucho. Para Javier Guerrero, director del doctorado de Historia en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, “estaba lleno de fechas, próceres, héroes, batallas y periodos presidenciales. Muy apologético, poco crítico, escrito desde arriba (desde las elites), enfocado en la población blanca del centro del país y poco representativo de la totalidad de Colombia”.

Eso cambió hacia los años sesenta, cuando nacieron los primeros programas académicos en las universidades. Los historiadores de esa nueva generación (más profesionales) comenzaron a escribir también sobre los procesos económicos y sociales, los grupos humanos y las poblaciones antes olvidadas, como los indígenas, los afrocolombianos, los campesinos y quienes vivían en las provincias. Como cuenta Álvaro Tirado Mejía, integrante de ese grupo, “se abrió el panorama. Además de los personajes, las fechas y los héroes, había una visión acerca de la sociedad, la economía y las costumbres”. Académicos como Jaime Jaramillo Uribe, Bernardo Tovar, Jorge Orlando Melo y el propio Tirado Mejía publicaron sus libros con esta nueva visión y, entre todos, sacaron una serie de nueve tomos a los que llamaron Nueva historia de Colombia (1989).

Y aunque la eliminación de la cátedra de Historia llevó a que ese tipo de publicaciones generales se estancaran un poco, una mirada a las novedades editoriales y a los libros publicados durante los últimos años, deja ver que hoy aparentemente hay un buen momento para la disciplina. No solo por el auge de las novelas históricas, que mezclan hechos del pasado con ficción literaria, sino también por los libros de historia pura.

Actualmente, por ejemplo, en las librerías se consiguen, entre otros, una biografía de María Cano, la líder sindical de los años veinte, escrita por Beatriz Robledo, y la tercera edición de un compendio de ensayos de varios autores llamado Historia de Colombia: todo lo que hay que saber, que analiza los hechos del país desde la época precolombina hasta hoy. Además, en librerías especializadas, como la Lerner, la historia es la tercera línea temática más vendida, luego de la literatura y la literatura infantil.

Eso, junto con los libros de Diana Uribe, la historia del mundo que escribió Daniel Samper Pizano o el libro digital sobre la historia del país que Antonio Caballero está publicando por partes, hace pensar que el público de hoy está ávido del tema.

Pero ello no es tan cierto. Aunque el mercado de los libros de historia sí ha crecido en comparación con lo que había hace unas tres décadas y hoy es más fácil que un autor publique un texto sobre el tema en una editorial grande, los tirajes siguen siendo pequeños (entre 1.000 y 3.000 ejemplares en los mejores casos) y los lectores no dejan de ser los del mismo nicho académico, que tal vez ha crecido por el aumento de pregrados, maestrías y doctorados en historia.

Un problema de fondo es que los historiadores no saben divulgar sus trabajos al público no especializado. Por supuesto que hay experiencias exitosas, como la de Diana Uribe en Colombia, pero muchos creen que no es suficiente y faltan trabajos más rigurosos y con más contexto que también se popularicen. En el mundo ya ha pasado. Según Alba Inés Arias, de la Librería Lerner, hay historiadores internacionales que hoy narran sus libros con una prosa amena, que atrae a los lectores.

En Colombia hay material, pues las universidades se siguieron profesionalizando y la investigación en historia actual es más completa que antes. Pero gran parte de estos trabajos se quedan en los anaqueles o se van a revistas indexadas y publicaciones científicas.

Ahora los historiadores se están enfocando en temas específicos. “Hay un interés por el sujeto y el individuo –cuenta Pablo Rodríguez Jiménez, profesor de historia en la Universidad Nacional–. Ya no en los héroes patrios como seres de monumento, ni solo en los grupos sociales y en los procesos, sino en los individuos de carne y hueso que vivieron esos tiempos”. Por eso ahora hay investigaciones acerca de historias muy locales: las comunidades, los barrios, las ciudades, las mujeres, los jóvenes, la sexualidad, el medioambiente, los movimientos sociales, etcétera.

Y aunque para muchos esa es una buena noticia porque permite diversificar el campo de estudios, otros creen que hay un exceso que ha llevado a perder el objetivo principal. “Estamos llegando a la microhistoria: unas historias demasiado particulares que pierden la perspectiva general”, cuenta Tirado Mejía. Con él coinciden otros historiadores, que piensan que hoy pocos se ocupan de contar una historia general, que explique los grandes procesos del pasado para entender el presente y planear el futuro.

La oportunidad se presenta ahora, cuando la cátedra de Historia vuelve a los colegios como una materia independiente. La idea es no repetir la fórmula fracasada de dictar una clase llena de datos y fechas en orden cronológico, sino bajar el conocimiento que los historiadores han dejado en los estantes a lo largo de todos estos años. Como explica Pablo Rodríguez, “nuestro trabajo puede llegar a tener significado si logramos que la gente se interrogue sobre qué país y qué sociedad somos, de dónde venimos y qué derroteros hemos recorrido, en los más amplios sentidos, para llegar a ser esta compleja nación llamada Colombia”.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/presidente-firma-decreto-clase-de-historia/552097

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Encender el motor, mover la cognición.

Por: El Siglo de Durango/12-01-2018

La dinámica del aprendizaje

El desarrollo neuromotor debe enfocarse en lograr una organización neurológica adecuada. Al no prestar atención a la relación entre accionar psíquico y movimiento corporal se promueve la obtención de un déficit funcional que se convertirá en uno educativo.

A la hora de fomentar el desarrollo integral de los niños, hay un aspecto insoslayable para la correcta maduración de las capacidades cognitivas: la psicomotricidad.

En la progresión del infante, y esto tiene efectos en sus opciones de aprendizaje, no existe una separación entre lo físico y lo emocional, movimiento y percepción se enlazan y de esa combinación surge aquello que mueve a un individuo, haciendo uso de su vehículo (el cuerpo) en un entramado social.

El punto de partida para aprender de la vivencia y definir lo que nos gusta nos pone en la casilla del juego libre y espontáneo. Sin embargo, no es común que haya a la mano un tipo de formación en este sentido, la psicomotricidad, con el adjetivo de ‘educativa’, no suele tener sitio en las asignaturas de la primera formación a pesar de la evidencia existente sobre su papel en la interconexión, en primer término, de procesos motores y afectivos que conducen hacia otros de mayor complejidad: intelectuales, de comunicación y de vida en sociedad.

La actividad mental ligada al uso del cuerpo favorece la correcta evolución del niño. En esa dirección, el juego se constituye en una forma natural de aprender.

En los primeros años de la vida, el cerebro es especialmente eficiente al absorber información, si se pretende aprovechar esa condición no hay como colocar a los infantes en un entorno rico en estímulos. Las experiencias resultantes de interaccionar con esos estímulos darán lugar a habilidades y conocimientos, y a beneficios en los niveles motriz, sensorial y de comportamiento. No está de más recalcar que la base neurológica creada durante la niñez tiene potestad cuando se define el rumbo de los individuos.

El desarrollo neuromotor debe enfocarse en lograr una organización neurológica adecuada. Al no prestar atención a la relación entre accionar psíquico y movimiento corporal se promueve la obtención de un déficit funcional que se convertirá en uno educativo.

¿En qué consiste una psicomotricidad apropiada? En aplicar tareas que ayuden al sistema nervioso a madurar, a construir y consolidar redes neuronales.

Los seres humanos, hasta los cinco años de edad, atraviesan una etapa de evolución en materia psíquica y motriz. Este periodo se caracteriza porque, a través de percepciones subjetivas, el cuerpo se afirma como el medio más efectivo para adquirir conocimiento. Además, un adecuado dominio de sus miembros, de su movilidad, se traduce en un niño más seguro y con autoestima.

En la escuela, sin embargo, lo normal es que el sistema se decante por privilegiar lo intelectual y deje de lado los temas motor y de crecimiento personal.

PARADIGMA

¿Por qué es necesaria su presencia en el sistema formativo? Porque la psicomotricidad educativa (PE), como conjunto de teorías y prácticas neuromotoras aplicables en la escuela, permite a los infantes explorar sus facetas motora, afectiva y mental. Esto genera los puentes tendidos por el niño con el mundo exterior, tanto en lo que respecta a aspectos materiales como en lo relativo a su condición de ser social.

/media/top5/SNfamiliaPsicomotricidad.jpgFoto: Archivo Siglo Nuevo

Movimiento, emoción y pensamiento, postulan los promotores de la PE, conducen a la vivencia, a la acción, a la experimentación, y todo lo anterior da forma a una plataforma desde la que se puede alcanzar lo racional, por ejemplo, el aprendizaje escolar, y lo relacional, la interacción idónea con el entorno físico y la estructuración de la personalidad en convivencia.

La labor de los docentes consiste en promover que los estudiantes tengan múltiples y variadas experiencias, siguiendo un plan debidamente estructurado en el que se provean estímulos tendientes a acrecentar la actividad mental, es decir, encender el pensamiento, excitar la inteligencia, pero también las zonas de la creatividad, la responsabilidad, la autonomía. El objetivo, no se olvide, es la organización del comportamiento. La psicomotricidad, además es versátil y permite sustentar estrategias educativas en terrenos exactos y abstractos como las matemáticas o bien particularmente subjetivos y de apreciación como la educación artística.

La psicomotricidad, si bien es una disciplina joven, se encuentra extendida y es aceptada, no obstante, la práctica en el campo educativo es menor en comparación con su uso en el campo de la ayuda terapéutica.

DIRIGIDO

Para cumplir con su cometido, las actividades neuromotoras se llevan a cabo en un contexto espacial equipado con materiales bien definidos; un sitio de juego, con las debidas precauciones, enfocado a la experimentación sensorial, al despliegue motriz, a la obtención de logros simbólicos. Elementos ineludibles son las reglas de comportamiento y fomentar la responsabilidad de cuidar de los demás y de uno mismo. El educador debe estar atento acerca de cómo se relaciona un niño con los objetos de su entorno y con los demás.

Derivada de la observación del accionar de los infantes surge una propuesta de intervención, una guía orientada a apoyar al menor a pulir las áreas en las que muestra potencial.

En el espacio habilitado cada niño jugará según sus percepciones de la vida y de sí mismo, al observar el modo en que se desenvuelve, es posible apreciar sus sentimientos, habilidades y conocimientos, incluso atisbar el grado de cognición alcanzado.

RESPUESTA

La psicomotricidad educativa puede ser la plataforma indicada al momento de abordar problemas de comportamiento y del aprendizaje o bien cuestiones derivadas de carencias afectivas. También sirve en el tratamiento de alteraciones en las funciones neuromotoras.

Permitir al niño el movimiento libre y espontáneo, en un escenario diseñado con la seguridad pertinente, contribuirá a que se concreten procesos mentales necesarios para su desarrollo integral. Si un niño no consigue dominar su cuerpo a través del juego puede volverse inestable o apático.

Si el niño interacciona con los objetos afianza su relación con el mundo, experimenta el placer de hacer, arrojar, reunir, soltar. Estas acciones conllevan un modo personal de organizar y estructurar su visión del mundo. La maduración psicológica hace que el placer de actuar evolucione hacia el de pensar, y así el proceso cognitivo queda a disposición de la persona para ayudarle a comprender, conocer y saber.

*Fuente: http://www.elsiglodedurango.com.mx/noticia/929805.siglo-nuevo.html

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Entrevista: Economista y coach educativo Emilio Torres, «Necesitamos una verdadera revolución educativa»

Por: Americaeconomia/Daniela Arce/12-01-2018

Para Torres, esta revolución debe ser liderada por las escuelas y por los profesores, quienes tienen que ser resilientes, creativos, grandes contadores de historias, amar a sus alumnos, dominar las tecnologías y capaces de adaptarse al cambio, entre otras cosas.

La mejora de la enseñanza en las escuelas suele ser tema recurrente en seminarios y foros alrededor de América Latina y el mundo. Nadie está indiferente ante el comportamiento y motivaciones de las nuevas generaciones y todo lo que se desarrolla a su alrededor, siendo la tecnología uno de los aspectos a los que se presta mayor atención.

No son pocos los que se preguntan si dar cabida o no a los celulares en las clases o cómo aprovechar el internet en las asignaturas. Es sobre estos temas y más que refiere Emilio Torres, economista y coach educativo, quien tiene amplia experiencia en la dirección de centros escolares y estrategias en la gestión de procesos de transformación de múltiples escuelas para ofrecer oportunidades reales para el aprendizaje del futuro.

Torres se presentó en Chile para participar de un taller organizado por Impulsas sobre innovación pedagógica y uso de tecnologías. Conversamos con él acerca de las oportunidades y desafíos que implica adoptar la tecnología en la educación.

-¿Todos los colegios y en todas las asignaturas se deberían utilizar herramientas tecnológicas?

Las herramientas son justamente eso, herramientas, y deben estar al servicio de las personas. En el nuevo contexto social en el que nos encontramos, la tecnología está jugando un papel fundamental. Ha cambiado nuestros hábitos, nuestra manera de comunicarnos, el ocio de niños y adultos, hasta nuestra conducta. Pienso que en el momento actual, hay más tecnología que educación, y la pregunta que me hago, es quién va a educar el uso positiva de esta. Sin duda la escuela debe incorporar esta reflexión, y plantearse seriamente incorporarla en sus planes estratégicos y de innovación y como oportunidad real de mejorar los procesos de aprendizaje de sus alumnos.

-¿Existen instancias donde éstas sean más beneficiosas?

El cambio tan radical de paradigma, pasa por el simple hecho que la información se ha convertido en accesible y al alcance de la mayoría. Esto hace que la disponibilidad de consultarla en tiempo real, conseguir conectar con el mundo al instante y empezar a diseñar un modelo único de comunicación, llamado internet, hace que toda la estructura de la Escuela tenga que sufrir un rediseño. Es ahí que no podemos seguir trabajando con los niños desde departamentos estancos, desde materias independientes del conocimiento.

Para resolver cualquier problema en la escuela y en la vida, debemos tener una visión multidisciplinar del conocimiento, por lo que no tiene sentido distinguir el uso de la tecnología en instancias. Esta nos permite acceder a la información y a su vez, hacer uso de ella desde las múltiples disciplinas del conocimiento, para resolver los nuevos problemas no estructurados que nos retan cada día.

-¿Cree que actualmente existe confusión sobre cómo aplicar y evaluar instancias de innovación pedagógica?

Sin duda. Estamos ante un momento único en la historia, donde se mira a la Escuela con exigencia de cara a que pueda salir de la burbuja en la que lleva inmersa 25 años y que pueda generar procesos de innovación que desarrollen estrategias de aprendizaje que permita ofrecer oportunidades reales de vida. La evaluación y la aplicación de estas innovaciones son fundamentales en el proceso, pero tristemente, los establecimientos educativos no están preparados, los maestros no tienen las herramientas ni los recursos, las familias no han comprendido esta necesidad y los gobiernos siguen haciendo de la educación un comercio y de este, su discurso electoral. No es que sea pesimista, solo que necesitamos una verdadera revolución educativa, liderada por las escuelas y empoderando a los que cada día están frente a los alumnos en los salones de clase. No hay otra opción y es urgente.

-Se sabe que no sirve de nada entregar computadores y otros aparatos tecnológicos a los colegios si es que no hay un apoyo educativo, ¿qué hacer para que los colegios que adoptan innovaciones tecnológicas no dejen en el olvido este camino?

Pues muy fácil, que estas inversiones caen en saco roto. En España, hace unos años, el gobierno hizo una inversión millonaria en dotar a algunos niveles educativos de computadoras y dispositivos a los alumnos. Una decisión sin contar con las escuelas ni los docentes. Obviamente el proyecto fue un fracaso, y el despilfarro millonario. El mayor valor que tiene la escuela, son sus maestros, y son ellos los que deben hacer útil las herramientas, y sentir la necesidad para su uso. Si le entregamos a alguien algo que no necesita, lógicamente esa herramienta será inútil. La innovación no es más que un camino, que de forma ordenada debe ir dando sus pasos. De lo contrario, será un fracaso.

-¿Los profesores están preparados para abrirles la puerta a las tecnologías o se quedaron en el pasado y por lo mismo varios son incapaces de ver las virtudes de estas innovaciones?

No creo que sea cuestión de visión. No me he encontrado con ningún profesor que no entienda la necesidad urgente de incorporar la tecnología a los procesos de aprendizaje. El problema está en que no saben como. Y esto es muy grave. El internet se ha convertido en el sexto continente y en algún momento tendremos que irnos de misión a este. Nuestro chicos navegan en él continuamente, pero nadie les esta pautando o educando en este sentido. Las escuelas deberían ser quien eduquen su uso, pero los maestro no saben y nadie los prepara para ello. Es como si quisiéramos enseñar a nadar y nunca nos hemos tirado a la piscina. Yo hablo que este es el nuevo alfabetismo, la competencia digital, y en este sentido las escuelas están produciendo analfabetos del siglo XXI, aunque leer y escribir.

El alfabetismo de nuestra época es mucho más complejo que enseñar a leer y escribir, y en este sentido, las sociedad más jóvenes están empezando a demostrar síntomas de un analfabetismo muy acusado. No son críticos, no generan procesos de razonamiento para nada creativos y muy poco innovadores. Este es del nuevo vocabulario del que hablo y el cual debería estar en el foco de los proyectos educativos de la Escuela.

-¿Qué papel tienen los gobiernos en capacitar a los docentes en estos temas? ¿Cómo se deberían trabajar estos temas en los colegios?

En este sentido, a nuestros gobernantes políticos, yo les diría, o se lo toman en serio, o que externalizan a profesionales la gestiones de la educación en sus países. Realmente no podemos estar a expensas de la fragilidad de la clase política de nuestra época, ya que se les confía demasiadas responsabilidades y en el momento actual no podemos estar jugando a que sabemos para hacernos la foto.

-¿Qué clase de innovaciones se están llevando a cabo en América Latina y están dando buenos resultados?

América Latina está pasando por un despertar muy interesante en cuando a la renovación de su escuela. Es cierto que cada país ofrece un escenario diferente, con oportunidades y amenazas muy particulares, pero con un denominador común, y es que los maestros están entendiendo que lo que hacen ya no vale, que necesitan fijar un nuevo rumbo y buscar las posibilidades que les haga conectar de nuevo con las nuevas generaciones.

Obviamente, ellos solos no pueden y necesitan que los liderazgos de las escuelas asuman nuevos elementos estratégicos, y que las inversiones puedan estar dirigidas al capital humano. Al final una escuela no es más que personas, educando a personas, para que sean personas.

-Algunos profesores dicen que con este boom de la adopción de tecnologías se les está olvidando en los colegios volver a lo clásico, a contar historias, a mantener a los estudiantes interesados…¿cree que a veces la respuesta está en los más básico que es la enseñanza?

Sin duda. Hemos perdido la esencia y por mucho, y es urgente volver a inspirarnos en que la educación es cosa del corazón. Un aprendizaje sin una emoción asociada no es significativo, y es ahí donde la escuela ha perdido el foco. El alumno no está en el centro, vivimos en la urgencia constante y esto está haciendo a la educación un sistema con una mirada miope. Conectar con los chicos, entre ellos y con sus maestros, volver a la esencia del pasado, con las herramientas del futuro, le van a dar mucho sentido al presente.

-Ya están irrumpiendo con fuerza la educación online a todo nivel, los juegos online y otras plataformas, ¿qué hace falta para sacarles provecho?

Pues muy fácil, necesitamos necesitarlas. Una herramienta se diseña para cubrir una necesidad, y si ésta no está creada, no se le va a sacar provecho. Las plataformas deben estar al servicio de las escuelas y no las escuelas al servicio de las plataforma. Si no te ayuda y complementa en tu trabajo diario, no vale.

-¿Qué rol se espera que tengan los docentes en un futuro, algo así como un facilitador? ¿Es muy difícil que los profesores ahora entiendan esta figura?

Claramente el perfil del educador, no del futuro, sino de hoy, ha cambiado y mucho. Ya no necesitamos educadores que sepan mucho de un contenido. Eso esta en la nube, y está presentado en múltiples formatos, mucho más didácticos de cómo yo los podría presentar en un aula. Lo que si se le pide al educador de hoy, son múltiples cualidades que hasta la fecha no han sido importantes. Conocimientos en ciencias del aprendizaje, metodologías, saber como aprende el cerebro, gestión emocional, coaching y mentoría, psicología y pedagogía,… sin duda, si queremos que la escuela arquitecte un futuro de esperanza, necesitamos a los mejores.

-¿Qué habilidades blandas deben tener los profesores en estos días y a futuro?

Muchísimas. Cuantas más mejor. Yo diría que todas las que están en el discurso actual. Adaptación al cambio, resiliente, creativos, grandes contadores de historias, amor por sus alumnos, dominio de la tecnología actual, con una cultura general muy amplia. Sin duda, como decía antes, los docentes de hoy tienen el futuro es sus manos, son los arquitectos y guardianes del mañana y están llamados a cambiar el principio de las muchas historias que tenemos en las aulas, lo que dará la oportunidad de cambiar el futuro de la historia al completo.

*Fuente: https://mba.americaeconomia.com/articulos/entrevistas/economista-y-coach-educativo-emilio-torres-necesitamos-una-verdadera

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Cuba: El «alma» viva de los universitarios

Por: Granma/Lissy Rodríguez Guerrero/12-01-2018

La Universidad de La Habana, centro fundacional de la Educación Superior en Cuba y el primero en alcanzar la categoría de institución de Excelencia, arribó ayer a sus 290 años.

La vista se posa tranquila en su esbeltez y expresión simbólica, que coquetea con el paso de la juventud a la madurez. En la amplia escalinata, la escultura en bronce del Alma Mater invita sutil a sus predios, en un centro que resume con brillantez la arquitectura cubana de la primera mitad de siglo xx.

Casi tricentenaria, la Universidad de La Habana (UH), institución de altos estudios más antigua de Cuba, resulta expresión de sabiduría. Es, como diría el Historiador de La Habana, Eusebio Leal Spengler, la madre maestra, el sitio donde trazamos el camino de la vida.

Y lo fue desde que se creara el 5 de enero de 1728 en las instalaciones del Convento San Juan de Letrán, que alberga hoy al Colegio San Gerónimo de La Habana, facultad de la UH donde se imparte la Licenciatura en Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico Cultural. Lo fue también cuando la introducción de reformas educacionales a fines del siglo XIX y principios del XX, así como las demandas de crecimiento de la capital, hicieron inminente su traslado en mayo de 1902 a la nueva sede en la Loma de Aróstegui o de la Pirotecnia, sitio donde se erige actualmente la Colina Universitaria.

Por su historia se cuenta buena parte del devenir de la nación, toda vez que sus aulas abrigaron a los protagonistas de las luchas por la independencia, el enfrentamiento a los regímenes que vejaban al país durante la primera mitad del siglo pasado, y la construcción del proyecto revolucionario nacido en 1959, como cuenta el doctor Gustavo Cobreiro, rector de la institución, en la presentación del libro El Patrimonio Cultural de la Universidad de La Habana.

Ha sido, a la vez, basamento y pilar de la memoria científica, arquitectónica, documental y cultural de la nación, expandida más allá de sus muros. Por esa razón, ha abierto sus puertas a algunas de las figuras más prominentes de Latinoamérica y el orbe, entre ellas a Fidel, su alumno mejor, cultor del diálogo con los jóvenes, quien allí se hizo revolucionario, y a quien están dedicados los festejos por el aniversario.

LA UNIVERSIDAD DEL PRESENTE

Formar con calidad a los graduados universitarios constituye el compromiso mayor del centro de altos estudios. De ello son testigos los miles de jóvenes que en pregrado y posgrado se forman en sus aulas, así como su claustro de profesores, que al decir del rector del centro, en el programa televisivo Mesa Redonda, del 4 de enero último, son «los principales artífices» y «el soporte fundamental».

Cualidades revolucionarias, nivel científico y pedagógico los caracterizan, apuntó Cobreiro, y a ello habría que agregar el profundo compromiso y sentido de pertenencia, si tenemos en cuenta que, de los profesores, sobrepasan la mitad los que llevan más de 20 años en la universidad, y más del 20 % superan las cuatro décadas en el centro.

Fueron ellos en buena medida, junto a sus estudiantes, los que en el proceso de evaluación llevado a cabo por la Junta de Acreditación Nacional la condujeron a alcanzar la categoría de institución de Excelencia en el 2016, con lo cual la UH se convirtió en el primer centro del país con esta condición.

«Hoy poseen acreditación de excelencia el 73 % de las carreras,  el 72 % de los programas de maestría y el 75 % de los de doctorados», agregó.

En la era de la información y las comunicaciones, alcanzar y mantener esos resultados pasa por contar con una infraestructura tecnológica, que en la UH se concreta con la conexión del centro por fibra óptica, la elevación cien veces del ancho de banda y la conexión de 10 000 usuarios a la red.

El 100 % de los estudiantes y profesores tiene acceso a internet. Más de mil docentes poseen acceso remoto desde sus casas. Asimismo, contamos con más de cien puntos de transmisión inalámbrica, y un canal de televisión universitaria estrenado con motivo de este aniversario, sostuvo el también miembro del Comité Central del Partido.

En ese ánimo de perfeccionamiento, la UH, centro rector de 35 carreras en el país, trabaja en la elaboración y aplicación del plan de estudios «E», apuntó la doctora Normas Barrios, vicerrectora docente y de calidad, y agregó que el propósito de la universidad es que en septiembre del 2018 todas las carreras estén funcionando con el nuevo programa».

CIENCIA E INNOVACIÓN: CAMINO AL DESARROLLO

En temprana fecha dijo Fidel que Cuba debía convertirse en un país de hombres de ciencia y pensamiento, y cumplir cabalmente ese derrotero ha sido para la universidad de Varela, Céspedes, Agramonte, Mella, Guiteras, José Antonio Echeverría, Juan Marinello y Carlos Rafael Rodríguez, entre otros, propósito insoslayable.

Una amplia agenda de investigación, que abarca en la actualidad el desarrollo local, envejecimiento poblacional, administración pública y sostenibilidad ambiental, entre otros temas, coadyuva a cumplimentar esa misión, desde la mirada multidisciplinaria de diversas áreas del conocimiento.

Así lo constató a la Mesa Redonda Vilma Hidalgo, vicerrectora de investigaciones y posgrado, quien agregó además que ha sido significativa la participación de profesores e investigadores en la actualización del modelo económico cubano.

Otros resultados se evidencian en los cien proyectos de investigación vinculados a programas nacionales de la ciencia, en temas como las relaciones internacionales, educación, salud, diversidad biológica, biomedicina, protección de los recursos naturales y energía renovable, por solo mencionar algunos ejemplos.

Muestra de ese caudal de conocimiento se evidencia en la obra científica universitaria: la publicación de libros y de artículos en revistas científicas de alto impacto, el posicionamiento de casi 1 400 artículos en bases de datos internacionales, y el desarrollo de conferencias, talleres y seminarios de alta convocatoria, según explicó Hidalgo.

Además, argumentó que la UH tiene una cartera de 14 productos de la ciencia, varios servicios científico-técnicos, 33 patentes, de ellas cinco internacionales, de conjunto con BioCubaFarma, entidad con la cual se establece la alianza más importante.

UNA MIRADA AL FUTURO

Un nuevo aniversario siempre es momento oportuno para delinear nuevas hojas de ruta, en función de superar materias pendientes y consolidar conquistas. El de un centro universitario no es la excepción, de ahí que para su rector, la UH tiene entre sus retos mantener su condición de Excelencia, caracterizarse por la calidad de la formación integral de sus graduados, por la ciencia de alto impacto, y por participar en el desarrollo sostenible de la sociedad socialista cubana.

Tiene el compromiso de seguir acompañando al pueblo de Cuba, y que Cuba la siga acompañando como lo ha hecho en estos 290 años de su historia, agregó Cobreiro.

Para Norma Barrios, en tanto, los derroteros se encuentran en aprovechar el desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y dotar a los materiales digitales de valor de uso en función de la enseñanza; darle una mayor participación a los estudiantes en el proceso de construcción del conocimiento; y desarrollar estrategias educativas que contribuyan a formar más eficazmente ese sentido de responsabilidad y compromiso de nuestros estudiantes con el país y la Revolución.

Es que la UH es la gran casa de todos los que llegan arrobados por sus encantos, del que la mira desde la distancia, del que pasa y no puede evitar adentrarse, del que nunca más la abandona, y hasta de los que, aun yéndose, vuelven a ella con el recuerdo nostálgico. Tiene el misterio de ser la señora fiel de 290 años, que cada día rejuvenece con el tránsito de sus jóvenes, esos hijos que mañana verá construyendo el porvenir de la nación.

Diseño: Guillermo Meriño Suárez

*Fuente: http://www.granma.cu/ciencia/2018-01-05/el-alma-viva-de-los-universitarios-05-01-2018-23-01-49

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Argentina: Movilizados para «frenar la tercera reforma del Estado»

Por: Pagina12/12-01-2018

Bajo la consigna «En rechazo de los 3200 despidos», la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se movilizó este mediodía hacia la Casa de Gobierno bonaerense en el marco de un plan de lucha nacional por la reincorporación de «todos los compañeros despedidos a nivel municipal, provincial y nacional».

La movilización de La Plata fue la primera de las acciones votadas ayer por el plenario nacional del gremio en repudio a los despidos producidos durante los últimos treinta días en la administración pública. Junto con ATE marcharon los maestros de Suteba, los médicos de la Cicop y los judiciales de la AJB, en reclamo de las reincorporaciones de los despedidos en la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), en el Registro de las Personas, en la Secretaría de Niñez, y en los ministerios de Justicia, Producción, Trabajo y Gobierno, aéreas afectadas por el ajuste aplicado por la gobernadora María Eugenia Vidal, en consonancia con las políticas de la alianza gobernante en todos los niveles de la administración pública.

«Planteamos el cese de los despidos, la reincorporación de los trabajadores despedidos, el pase a planta de miles de trabajadores precarizados y la apertura de la paritaria para recuperar el poder adquisitivo, que está seriamente lesionado», señaló el secretario general de ATE Buenos Aires, Oscar De Isasi, quien precisó que «en el Registro de las Personas hubo 50 despidos; 110 en la UEP; 300 en Quilmes; 500 en Morón, y 160 en Tres de Febrero».

«En el plenario nacional decidimos estar en Quilmes y allí estuvimos; dijimos que había que estar en La Plata, y acá estamos», afirmó De Isasi frente a los manifestantes, quien recordó que también se aprobó una nueva jornada nacional de lucha para la segunda semana de febrero, que incluirá cortes, movilizaciones y un paro nacional.

El secretario general del sindicato, Hugo Cachorro Godoy,  por su parte, destacó «la necesidad de frenar esta tercera reforma del Estado» y subrayó que «el efecto más brutal de esta línea de acción política del Gobierno lo tenemos en Azul, donde cerraron la fábrica directamente, lo que implica desactivar el 20 por ciento de la capacidad productiva que tenía Fabricaciones Militares”.

*Fuente: https://www.pagina12.com.ar/88537-movilizados-para-frenar-la-tercera-reforma-del-estado

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Globalizaciones Discretas: Hacia una nueva geografía de los intercambios mundiales.

Por: Armelle Choplin / Olivier Pliez. Nueva Sociedad. 12/01/2018

Las grandes transnacionales no son los únicos actores de la globalización. Esta se encarna también en formas menos visibles de intercambio, que se materializan en espacios que suelen considerarse marginales. Este es el caso de los comerciantes árabes que «se hicieron la China». Los modelos de mercado concebidos en las «globalizaciones discretas» se difunden actualmente en todas partes del mundo, tanto en el Norte como en el Sur, siguiendo los pasos de la densificación de los flujos de intercambios.

Si bien las manifestaciones de la globalización son omnipresentes, sus actores y espacios, en cambio, pueden ser discretos. Las rutas del intercambio transnacional, más marítimas que terrestres, viven así desde hace unos 30 años profundas mutaciones. En un extremo de estas rutas se celebra el surgimiento de uno de estos nuevos centros, China, desde donde parten productos manufacturados hacia el conjunto del planeta. En el otro extremo, el «Made in China» es particularmente visible, tras su reciente penetración en el «mercado de los pobres».

Sin embargo, entre los grandes centros de abastecimiento que se multiplicaron en el conjunto del continente asiático y un mercado emergente de alrededor de 2.000 millones de consumidores, las ramificaciones de estas rutas, los centros comerciales que unen, la pluralidad de actores que los dinamizan, los imaginarios que estimulan, los relatos que allí se generan, así como los lugares que los caracterizan, siguen siendo poco conocidos. En este artículo, proponemos analizar formas menos visibles de intercambios que las que suelen considerarse desde el punto de vista de las grandes empresas internacionales o los flujos de mercaderías. Este enfoque implica apartarse de una visión centrada en Occidente y desplazar la mirada hacia espacios considerados marginales, donde se inventan prácticas de intercambio actualmente globales.

Yiwu, emporio mundial para los mayoristas

Yiwu, agosto de 2012. Las noches de verano de esta ciudad china muy conocida por los mayoristas del mundo entero son calurosas y húmedas. En este periodo de Ramadán, la caída de la noche y el cierre de los salones de exposición de productos conducen a los transeúntes, hombres en su mayoría, a las terrazas de algunos de los numerosos cafés y restaurantes del «barrio árabe» de la ciudad para romper allí el ayuno, distenderse, conversar. Son decenas de miles, provenientes del mundo entero, los que vienen aquí cada año, ya que todos saben que los precios son bajos y hay una abundante oferta de pequeños artículos de papelería, decoración, suvenires, joyas… Arcan es uno de esos traders, un intermediario que recibe a los compradores que vienen a Yiwu por unos días. Les ofrece sus servicios para encontrar el producto que buscan en los recovecos de los salones de exposición, los ayuda luego a asegurar la recepción de la mercadería encargada, su correcto embalaje, su cargamento a bordo de contenedores, los trámites aduaneros y su envío hasta el puerto indicado por el comprador.

Son miles los que hacen este trabajo en Yiwu, el mercado mayorista más importante de China. La mayoría trabaja en un contexto familiar y son el relevo local de familias de comerciantes. Algunos se independizaron de ese vínculo demasiado exclusivo para entrar en la escena de los intercambios a escala global. A veces, el éxito nace de un fracaso. Es el caso de Arcan y su hermano. Tras completar sus estudios secundarios en Antioquía, emigraron a Arabia Saudita, trabajaron en el sector de los hidrocarburos durante siete años, ahorraron un pequeño capital y decidieron iniciar su propia actividad, un restaurante, gracias a un préstamo de su patrón. El restaurante no funcionó bien. Se endeudaron. Oyeron hablar de China, de Yiwu, de las oportunidades de ganancia rápida que ofrecía este centro comercial en plena expansión. El hermano mayor de Arcan viajó allí primero para comprar productos, luego se dedicó al trading. Arcan lo siguió y abrió una peluquería, típica pantalla de las actividades de intermediarios, que le permitió enriquecer una agenda de contactos aún modesta. Al igual que su hermano, se casó. Sus esposas, turcas, y sus hijos, aún pequeños, se instalaron en Yiwu, donde permanecerán hasta que los niños tengan edad de ir a la escuela.

Los amigos de Arcan también son traders, como Nasser, libanés, que se encuentra con él en la terraza de un café. Creció en África Central, forma parte de la diáspora libanesa diseminada por el continente y vino a comprar productos para abastecer las tiendas familiares, en Nigeria, Camerún y República Democrática del Congo. En Yiwu, se encontró con otros libaneses de América Latina y amplió así su agenda de contactos, yendo primero a trabajar a Ciudad del Este y luego a San Pablo. Esta diversificación se volvió necesaria por la difícil situación que atraviesan los comerciantes de origen árabe. En efecto, estos se apoyan en redes de abastecimiento basadas en la confianza y el conocimiento mutuo, que se vieron alteradas como consecuencia de la inestabilidad generada por las «primaveras árabes». Sin embargo, Nasser sigue siendo optimista, ya que, según él, la crisis económica que atraviesan los países occidentales los llevará a comprar cada vez más productos de bajo precio, los que se venden en Yiwu.

Nabil, en cambio, es un comprador sudafricano, y su rubro está en plena expansión. De origen indo-musulmán, vende artículos de seguridad para el hogar. Antes compraba en Estados Unidos, pero oyó hablar del lugar predominante de los musulmanes en Yiwu. Tras cambiar de fuente de abastecimiento, «gana en dos años lo que antes ganaba en diez».

Arcan, Nasser y Nabil, quienes se encuentran regularmente en las terrazas de los cafés y restaurantes de Yiwu, son las nuevas figuras de la globalización de los intercambios. Las mercaderías que compran allí son vendidas luego a cientos de millones de consumidores, mayoritariamente en el Sur. Son actores importantes, aunque poco visibles, del llamado mercado de la «base de la pirámide» (base of the pyramid o bop). Este mercado, que durante mucho tiempo fue considerado no rentable y limitado al Sur, es hoy prometedor por su peso demográfico (4.000 millones de personas que ganan menos de 3.000 dólares anuales) y económico (5.000 millones de dólares anuales), y por su flexibilidad (según la Organización Internacional del Trabajo, se trata en más de 70% de una economía informal).

Una nueva geografía de la globalización se perfila. Sus rutas, sus espacios y los vínculos que los sostienen van más allá de la fractura Norte-Sur y reflejan el crecimiento de los intercambios comerciales entre regiones del mundo hasta ahora marginadas en el comercio mundial.

¿De las globalizaciones desde abajo a las globalizaciones discretas?

La distinción entre dos procesos de globalización se impuso alrededor de los años 2000. Se le debe a Alejandro Portes la difusión de la expresión «globalización desde abajo». Portes consideraba entonces que

en respuesta al proceso de globalización, los individuos crearon comunidades que atraviesan las fronteras nacionales y que, en un sentido muy concreto, no se sitúan realmente «ni aquí ni allá», sino aquí y allá al mismo tiempo. Las actividades económicas que sostienen a estas comunidades se basan precisamente en las diferencias en los beneficios creadas por las fronteras. Al respecto, no funcionan de manera distinta de las multinacionales, salvo por el hecho de que surgen «desde abajo» y sus actividades suelen ser informales.

Programáticos, los análisis de Portes alternan en el mismo periodo con las investigaciones realizadas en torno del Mediterráneo por Alain Tarrius, quien contextualiza la «globalización desde abajo», observando en el seno de las poblaciones magrebíes «verdaderas redes de empresarios nómades… [que dan vida a] una economía subterránea de alcance mundial (…) allí donde el Estado (…) no los espera: en territorios que escapan a este y que no sabe administrar». Tanto para Portes como para Tarrius, las comunidades transnacionales son portadoras de esta otra globalización: latinoamericanos, por un lado, magrebíes, por el otro, frente a la región del Norte hacia la cual emigran, eeuu o Europa occidental. A partir de allí, contribuyeron a tejer espacios de circulación densos que combinan una serie de intercambios humanos, materiales, económicos y simbólicos, basados en el control de dos espacios, aquí y allá.

Durante los años 2000, la globalización de las rutas de abastecimiento se fortaleció: en torno del Mediterráneo, investigadores exploraron la ampliación del espacio transnacional hacia el este, donde Estambul (Turquía) y Dubái (Emiratos Árabes Unidos) crecieron como centros comerciales globalizados. Dubái es particularmente emblemática de ese momento en el cual las rutas del comercio mediterráneo, de Oriente Medio, el este africano y Europa oriental convergen y se entrecruzan.

Estos intercambios ya no se limitan como en el pasado a las áreas construidas durante los periodos coloniales y poscoloniales. El pasaje de los contextos regionales (Caribe y México/eeuu; Magreb/Francia) al de la globalización de los intercambios lleva a cuestionar la evolución de los marcos sociales y espaciales del intercambio en términos nuevos.

¿Qué escalas de lectura?

A medida que las rutas comerciales transnacionales se extienden, los factores de esta globalización se diversifican. A partir de los años 1990, la apertura de mercados mundiales tras la caída de la Unión Soviética, la generalización de las reglas del librecambio comercial y el creciente peso de la falsificación favorecieron el intercambio a escala global. El 11 de septiembre de 2001 también tuvo un fuerte impacto, al convertir a China y la India en fuentes regulares de abastecimiento para los comerciantes musulmanes. La amplitud de la crisis económica de 2008, el debilitamiento de los mercados en el Norte, el papel de las diásporas comerciales y la creciente prospección de nuevos mercados de consumo incrementaron estos movimientos Sur/Sur. Más recientemente, las revueltas árabes o las estrategias fronterizas en torno de China, Europa o eeuu, que cierran, abren y reorientan rutas a los empresarios inmigrantes, son también factores que influyen en las modalidades de estos intercambios.

La creciente presencia de China en este mapa global de intercambios transnacionales nada tiene de sorprendente: actores y observadores de la globalización discuten hoy sobre el resurgimiento de las Rutas de la Seda, el crecimiento de «Chináfrica» o incluso el creciente peso de los brics (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) en el seno de la economía mundial. Algunos, como Ben Simpfendorfer, destacan la mutación del contexto geopolítico después del 11 de septiembre para entender cómo un mundo árabe en plena expansión se aparta de Occidente para redescubrir China. Instituciones internacionales como el Banco Mundial ven en la Ruta de la Seda entre el continente africano, China y la India una nueva frontera económica.

En efecto, es una nueva escala de análisis, global, la que se construye. Sin embargo, los Estados siguen siendo importantes actores, que incitan o frenan el desarrollo de los intercambios transnacionales. Así, Gustavo Lins Ribeiro habla de «globalización no hegemónica». No es que sus actores busquen destruir el capitalismo mundial o instaurar alternativas radicales al orden establecido. Es no hegemónica porque sus actividades desafían en todas partes al establishment, ya sea a escala local, nacional, internacional o transnacional. En ese contexto, las lógicas de gobernanza se vuelven más complejas.

Redes y rutas

La idea de rutas de intercambios remite a una noción económica hoy clásica: la «cadena global de valor» que, del abastecimiento de materias primas al consumo, pasando por la producción y la distribución, articula mediante conexiones en red todas las etapas desde la fabricación hasta la venta final de un producto. Sin embargo, un enfoque semejante no siempre es pertinente cuando se trata de analizar «otras economías mundiales» (world’s other economies).

En estos casos, la ruta se vuelve una noción más «flexible», pero que permite también comprender mejor la dimensión reticular de los intercambios en lo que tienen de lábiles, poco visibles, y abre el campo al estudio del seguimiento de los objetos materiales (thing-following studies). Se analiza entonces un tramo de la cadena o bien su conjunto, eligiendo un objeto banal, como las camisetas, las ojotas, seguidas desde los lugares de extracción de las materias primas hasta los consumidores, o los jeans, de los mercados de transacción a los mercados locales. «Siguiendo la ruta», se pueden comprender de manera más precisa las interacciones entre varios lugares con funciones bien definidas (cultivo, confección, negocio) que permiten a un mercado crearse y perpetuarse a escala mundial. Se pueden también deconstruir clisés (el Norte frente al Sur, del productor al consumidor…) y arrojar luz sobre «una compleja cadena de actores involucrados en un enfoque alternativo de las economías del reciclaje».

La urbanización subalterna, caldo de cultivo de esas globalizaciones que no se ven

Las investigaciones sobre las «ciudades globales» generaron una mirada occidental sesgada que durante mucho tiempo excluyó a las ciudades del Sur de las investigaciones sobre las redes mundiales del intercambio. Ahora bien, lejos de Nueva York, Tokio y París, esta globalización discreta se basa en una serie de ciudades más o menos (des)conocidas. Shanghái, Dubái o Mumbai (Bombay) se convirtieron en lugares ineludibles de esta nueva geografía de los intercambios internacionales, frecuentados por elites, comerciantes e inmigrantes provenientes de los cuatro rincones del planeta y símbolos posmodernos del éxito de algunos países emergentes.

Estas ciudades nos invitan a desoccidentalizar nuestra manera de aprehender el mundo. Más allá de este número restringido de grandes metrópolis que llaman actualmente la atención, rara vez se recuerda, en efecto, que la invisible mayoría de los ciudadanos vive en ciudades secundarias. Definidas por onu-Hábitat como espacios urbanos de 100.000 a 500.000 habitantes, estas ciudades tienden de manera creciente a integrar centros comerciales, generalmente creados por las poblaciones.

Yiwu pero también San Pablo constituyen hoy lugares de innovación en términos de urbanismo comercial. Son verdaderos laboratorios donde se imbrican lógicas plurales, a menudo opuestas unas a otras: «por arriba», las de numerosos actores institucionales, públicos y privados, y «por debajo», las de empresarios transnacionales. Esta función de almacén es desde hace mucho tiempo visible allí donde era casi exclusiva, en ciudades de convergencia como la emblemática Dubái en Emiratos Árabes Unidos, pero también Ciudad del Este en Paraguay o Trípoli entre África del Norte y el Sahel. A 30 kilómetros de Sétif (Argelia), en el cruce de dos rutas, nació en el corazón del complejo de viviendas sociales de El Eulma un «zoco Dubái», mercado mayorista ineludible para muchos minoristas de Argelia, Marruecos y Túnez, pero también para las comunidades argelinas de Europa. El mercado se organiza por tipo de objetos vendidos, que provienen en su mayoría de China. Alrededor, hay edificios en construcción. Otros, recién construidos, permanecen vacíos, como tantas inversiones de dinero y objetos de especulación a largo plazo. En sintonía con las influencias que esta globalización acarrea, nuevas formas arquitectónicas surgen también en las viviendas particulares. Casonas con forma de pagodas chinas aparecieron así en el paisaje urbano y son actualmente símbolo de éxito para estos comerciantes argelinos que «se hicieron la China». Esta función de almacén suele durar solo un tiempo, ya que se construye en un contexto favorable para los intercambios que puede ser cuestionado.

Sin embargo, los modelos de mercado allí concebidos se difunden actualmente en todas partes del mundo, tanto en el Norte como en el Sur, siguiendo los pasos de la densificación de los flujos de intercambios. En Europa, se la encuentra cerca de lugares estratégicos: el mercado cifa (Centro Internacional de Comercio Mayorista Francia-Asia) de Aubervilliers en los suburbios parisinos, que agrupa a más de 250 mayoristas, sobre todo asiáticos, en prêt-à-porter, calzado y accesorios es un claro ejemplo de ello. Se puede establecer un paralelo con Prato, en la periferia de la ciudad de Florencia en Italia, o incluso con Fuenlabrada en las afueras de Madrid, que también son ejemplos de esta nueva generación de mercados mayoristas urbanos que ya no están relegados a las economías periféricas. La inauguración de líneas ferroviarias de transporte de mercaderías entre ciudades europeas y chinas –Chongqing-Duisburgo (2011), Chengdú-Lodz (2012), Zhengzhóu-Hamburgo (2013), Suzhou-Varsovia (2014), Yiwu-Madrid (2014) o incluso Wuhan-Vénissieux Saint-Priest (2016)– dan cuenta del crecimiento de estos intercambios multimodales.

Lábiles e inventivas, las globalizaciones discretas permiten ver de qué manera los intercambios se arraigan actualmente en el espacio. Observar estos centros comerciales en el conjunto del planeta se vuelve una verdadera búsqueda del tesoro. Estos pueden ser tanto salones de venta privada organizados por particulares como almacenes en mercados rurales, tanto malls como centros de exposición de productos de venta al por mayor. Ya sean confidenciales, conocidos por una corporación de comerciantes determinada o situados en los intersticios de las grandes metrópolis, no dejan de ser nodos de redes globales que estructuran el espacio con una intensidad que sorprende por su dimensión y la pluralidad de sus formas.

Fuente: nuso.org/articulo/globalizaciones-discretas/

Fotografía: nueva sociedad

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