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“Infancias en silencio”, una exposición sobre la violencia contra niñeces

La exposición “Infancias en silencio” estará abierta al público en el Museo de Memoria y Tolerancia a partir del 27 de junio.

Miles de niñas, niños y adolescentes en México viven una alarmante situación de vulnerabilidad expuestos a diversas formas de violencia que se desarrollan en silencio: seis de cada 10 (63%) han sufrido violencia física o psicológica en casa como parte de su crianza y uno de cada de dos menores ha sufrido agresiones psicológicas por parte de algún miembro de su familia, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Para visibilizar esta realidad, el Museo de Memoria y Tolerancia, en colaboración con Fundación Freedom, presenta su nueva exposición temporal “Infancias en Silencio: Previniendo la violencia contra infancias y adolescencias”. Esta muestra, invita a reflexionar sobre el maltrato infantil, así como la urgente necesidad de romper los silencios que perpetúan los abusos.

Datos de Unicef señalan que en América Latina:

  • Dos de cada tres casos de violencia infantil ocurren dentro del hogar.
  • Cuatro de cada 10 víctimas de violencia sexual son menores de edad
  • Siete de cada 10 casos de abuso sexual infantil, el agresor es un familiar.
  • Las consecuencias del maltrato en la niñez pueden extenderse durante toda la vida si no se atienden.
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Foto: Especial

¿Por qué ver la exposición?

“Infancias en Silencio” ofrece un recorrido inmersivo y emocional que permite al visitante comprender cómo la violencia, el abuso y la negligencia afectan el desarrollo físicoemocional y psicológico de menores de edad.

A través de testimonios, experiencias inmersivas, datos y propuestas de prevención, la muestra busca concientizar, educar y movilizar a la sociedad para proteger los derechos de las infancias.

El recorrido inicia celebrando el universo único de la infancia: un mundo hecho de asombro, imaginación, ternura y aprendizaje. Desde ahí, nos lleva por una narrativa que expone las condiciones de vulnerabilidad estructural, las violencias familiares, escolares y digitales, los entornos peligrosos como instituciones religiosas o sectarias, y el horror de la trata y explotación infantil.

Todo ello, sin olvidar un mensaje poderoso: la resiliencia es posible, el amor adulto salva, y el silencio puede romperse.

Temas centrales de la muestra

  • Violencia en el hogar: del castigo físico a la negligencia emocional.
  • Factores de riesgo como pobreza, migración, discapacidad, adicciones familiares y discriminación.
  • El desarrollo cerebral infantil y adolescente, y cómo influye en su conducta y vulnerabilidad.
  • El abuso sexual, incluido el perpetrado por familiares, docentes y líderes religiosos.
  • Riesgos digitales: grooming, sextorsión, deepfakes y material de abuso infantil.
  • La infancia como mercancía: explotación laboral, sexual, matrimonio forzado y trata.
  • La resiliencia y el acompañamiento adulto como camino hacia la reparación.

El objetivo no es sólo denunciar. Es invitar a la reflexión y a la acción concreta. A lo largo del recorrido, las y los visitantes encontrarán recursos para detectar signos de abuso, guías sobre crianza empática, y herramientas para proteger a las infancias en el mundo digital. También conocerán testimonios reales, estrategias de prevención y una invitación a sanar como adultos, como sociedad, como humanidad.

¿Dónde y cuándo ver la exposición?

La exposición estará abierta al público a partir del 27 de junio y tendrá un costo de $100.

Dirección: Plaza Juárez | Centro Histórico. Frente al Hemiciclo a Juárez, a un costado de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Ciudad de México

Horarios: martes a viernes de 9 a 18 horas.

Sábados y domingos de 10 a 19 horas

Fuente de la información e imagen:  https://lacaderadeeva.com

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Panamá: una explosión social en tres tiempos

Por: Olmedo Beluche 

Los extraordinarios acontecimientos que han tenido lugar en Panamá durante abril y junio de 2025, aunque puedan parecer excepcionales, constituyen una consecuencia lógica de la crisis del sistema capitalista global. En ese sentido, se encadenan con otros hechos parecidos ocurridos en el mundo y en Latinoamérica, como las revueltas juveniles en Chile y Colombia en años recientes, o las luchas de los indígenas ecuatorianos de la CONAIE, las movilizaciones democráticas en Honduras y Guatemala, así como la insurrección popular en Nicaragua contra la reforma del sistema de jubilaciones impuesto por el FMI en 2018.

Las causas de la explosión social que vive la población istmeña encuentran su razón de ser en profundos problemas estructurales heredados de la historia del país, es decir, la forma en que éste ha sido acoplado al mercado mundial capitalista desde el siglo XVI (transitismo), exacerbado por 40 años de decadencia capitalista con sus políticas neoliberales. De manera que, a los desequilibrios internos impuestos por la asignación de región de paso de mercancías definida desde los centros del poder hegemónico, han empeorado la situación de desigualdad impuesta por el capitalismo neoliberal, a sus habitantes.

Una explosión en tres tiempos

La explosión social que vive Panamá se ha producido en tres tiempos: julio de 2022, en lucha contra el alza de los precios (combustible, comida y medicinas); en octubre – diciembre de 2023, con movilizaciones masivas y paralización económica contra el contrato minero de la empresa First Quantum Minerals; en abril a junio de 2025, la huelga docente, de la construcción y bananera, así como la movilización de las comunidades campesinas e indígenas contra la reforma del sistema de jubilaciones (ley 462), contra la reapertura de la mina; contra el embalse del río Indio y contra el Memorando que permite el retorno de bases militares norteamericanas al país.

Podría pensarse que se trata de luchas distintas, pero no es así. Los tres acontecimientos hacen parte de una cadena unida por el creciente descontento de los mismos actores sociales: obreros de la construcción, trabajadores bananeros, docentes, comunidades rurales, particularmente indígenas (Ngabes-Buglés, Emberá-Wounnan y Gunas) y, transversalmente, jóvenes.

Todos comparten la convicción de que se enfrenta a una sociedad profundamente desigual, corrupta e injusta. Además de que han aprendido unos métodos de lucha con los que ponen en jaque al gobierno de turno y a la oligarquía dueña del país.

La maldición del “transitismo”

El “transitismo” es a Panamá como el monocultivo a otros países de la región. Es la asignación hecha por el mercado mundial capitalista a los habitantes del Istmo de Panamá, desde el siglo XVI, bajo la colonización española. Desde entonces hasta el presente, se ha impuesto una especie de determinismo geográfico por el cual el sistema mundial decidió que la sociedad istmeña sirva de puente de mercancías y personas entre ambos mares (Porras, 2022).

Historiadores y científicos sociales panameños han denominado a este “monocultivo” del tránsito como “transitismo”, una peculiaridad de la formación económico social panameña que deforma su estructura concentrando toda su actividad en la zona de tránsito, materializada hasta el siglo XIX como el sistema de mulas y botes por el Camino de Cruces y el río Chagres; desde 1855, por el ferrocarril transístmico; y desde 1914 por el Canal de Panamá (Castro, 2023).

Ese peso del transitismo ha producido una sociedad deforme, con un cuerpo raquítico y una cabeza gigante, con una economía controlada por comerciantes y banqueros que dominan la zona de tránsito, y se chupan el 80 a 90% de la riqueza económica. Con un “interior” y una producción agrícola e industrial famélica, lo cual obliga a la población rural a emigrar a los barrios periféricos de la ciudad de Panamá, con deficitarios servicios públicos y un desempleo crónico disfrazado de “cuentapropismo” e informalidad.

Esa desigualdad estructural es la que explica las continuas guerras campesinas que asolaron al Istmo hasta la Guerra de los Mil Días; y es la que explica las reiteradas explosiones sociales urbanas del siglo XX.

El siglo XX fue la lucha contra el transitismo colonialista

Contrario a las falacias propaladas por los ideólogos defensores del sistema, el Canal de Panamá controlado por Estados Unidos, la Zona del Canal, la economía del dólar, la “vocación” comercial del Istmo, nunca han producido una sociedad próspera y equilibrada. La pobreza y el desempleo crónico han sido la norma.

Junto a la belleza de la ciudad norteamericana de Balboa, cruzando la cerca de ciclón, estaban los barrios populares del El Chorrillo, el Marañón o Santa Ana, donde la miseria era la norma.

Esto ha sido así salvo el breve período histórico, una década, que duró el régimen populista dirigido por Omar Torrijos, teñido parcialmente de keynesianismo intentó atenuar un poco la desigualdad. Tratando de construir un proyecto de Estado independiente y soberano, en el que hubo una política social para atenuar la desigualdad social, con el objetivo de unificar a las clases populares bajo la consigna de presionar a Estados Unidos por un tratado sobre el canal hiciera desaparecer el sistema colonial impuesto en 1903 (Ayala, 2022).

Este tratado se firmó en 1977 y es el que determinó que, a partir del siglo XXI, dejara de existir la Zona del Canal, se retiraran las bases militares y la administración del canal fuera asumida por nacionales.

La década de 1980: neoliberalismo, crisis política e invasión norteamericana

Pero luego llegó la década de 1980 y hubo un giro de la realidad. Torrijos murió en circunstancias dudosas en 1981. A partir de 1984 el general Manuel Noriega en alianza con Estados Unidos impuso el primer gobierno neoliberal mediante un fraude electoral. Y empezó el desmontaje de lo poco que había avanzado el Estado de bienestar, lo cual condujo a las protestas en las calles, la crisis política y la invasión norteamericana de 1989, con sus centenares de muertos.

La invasión del 20 de diciembre de 1989 tuvo varios objetivos desde el punto de vista de los intereses norteamericanos (Beluche, 1994):

1. Imponer el régimen títere a los designios de Washington con alternancia electoral de partidos, para que parezca democrático;

2. Que ese régimen continuara la aplicación del esquema neoliberal de privatizaciones y recortes de derechos económicos y sociales;

3. Definir los criterios con que se iba administrar el Canal de Panamá para que estuviera en manos leales al imperialismo norteamericano;

4. Intentar renegociar la permanencia de una base militar que, al fracasar en 1997, se cambió por “acuerdos de seguridad”.

Décadas de gobiernos neoliberales y llegó la COVID

Cuarenta años de neoliberalismo empeoraron las cosas. Se privatizaron y desmantelaron las industrias estatales. Se eliminaron sustanciales derechos laborales y se impuso el despido sin causa justificada. Salvo para una élite de grandes propietarios se acabaron los incentivos en a la producción agropecuaria y se fomentó el “libre comercio”. Se deterioraron los servicios básicos de salud y educación para fomentar la medicina y la educación privadas. Se impusieron reformas que deterioraron el sistema de jubilaciones.

Llegó la pandemia de la COVID, en 2020, convirtiendo lo malo en pesadilla económica y social. De golpe el gobierno empresarial de Laurentino Cortizo suspendió todos los contratos y convenciones laborales, permitiendo a los empresarios cerrar operaciones sin pagar salarios ni derechos laborales, ni siquiera las cuotas de la seguridad social descontadas. Solo una pequeña fracción de la fuerza laboral conservó sus empleos, mientras el 30% perdió todo sustento. Solo se mantuvo estable el sector de los empleados públicos (Beluche, 2022).

El gobierno apenas dio un pequeño subsidio familiar de 100 dólares mensuales, en un momento en que la canasta básica alimenticia rondaba los 300 dólares mensuales. En sentido contrario, el gobierno se prodigó con los banqueros y grandes empresarios a quienes otorgó subsidios millonarios. Esos subsidios, unos mil millones de dólares para la banca local, se obsequiaron sin que a cambio los bancos condonaran las hipotecas de pequeños y medianos prestamistas a quienes se procedió a embargar sin piedad.

Con la reactivación económica de 2021, la mayor parte de esos despedidos y suspendidos no recuperó sus empleos. Pese a que en Panamá la inflación no alcanza cifras extraordinarias como en Venezuela o en Argentina (en junio de 2022 llegó al 5,2% respecto al año anterior), el aumento de los precios, dada la precariedad laboral y salarial, conduce a las familias a la desesperación (Beluche, 2022).

El estallido de julio de 2022

En ese marco se produjo la crisis de 2022, cuando la tasa de desempleo abierto y subempleo (o informalidad) sobrepasaban el 60% de la fuerza laboral, con gran parte de las familias sobreviviendo con los restos del subsidio estatal.

Los niveles de pobreza eran alarmantes. La pobreza extrema llegó al 10% de las familias, mientras que la pobreza relativa afectaba a más del 20%. En las zonas rurales y comarcas indígenas la pobreza sobrepasó el 80% de las familias, en particular entre la nación Ngäbe-Buglé, constituye la columna vertebral de la mano de obra agrícola.

Fue ese año cuando inició la supuesta “recuperación” económica norteamericana fomentada por Biden, que se contagió en seguida al resto del mundo como inflación de los precios del combustible y los alimentos, sin que ello significara recuperación del empleo y de los ingresos de la clase trabajadora. Al menos en Panamá.

Transportistas, educadores, obreros de la construcción, bananeros, comunidades rurales e indígenas procedieron a bloquear la carretera Panamericana en diversos puntos para exigir control de precios. Mediante los llamados “bastiones de lucha”, un grupo de personas se reunía en un sector de la carretera y lo bloqueaba. Con lo cual se logró parar la economía del país durante dos semanas, hasta que el gobierno aceptó sentarse a negociar con los sectores en lucha.

Con dos o tres semanas de movilización y bloqueo se obligó al gobierno a un “diálogo” que fuera televisado, pudiendo la nación ver como los ministros eran puestos en ridículo al poner al descubierto su calidad de los grandes consorcios farmacéuticos, de los monopolios del combustible y las cadenas de supermercados. Aunque el gobierno ganó tiempo y burló los acuerdos la gente ya había aprendido el método de lucha que lo podía doblegar.

Endeudamiento público, subsidio a la oligarquía y desigualdad social

¿Cómo hizo el gobierno de Cortizo para capear la crisis de la COVID? Ejecutando la política económica privilegiada de endeudamiento estatal y subsidio a los grandes capitalistas. Desde la reversión del canal a manos panameñas, la política estatal ha consistido en subsidiar el funcionamiento del Estado con deuda y bonos, a la vez que amplía la cantidad de poderosos sectores económicos exonerados de impuestos e incluso que practican la evasión fiscal. En el fondo lo que se está hipotecando es el propio canal.

Estimaciones la evasión fiscal anual en Panamá ronda entre 300 millones de dólares según algunos, o sobre pasa los 1,000 millones de dólares según otros. Lo peor es que los sectores punta de la economía, vinculados a la zona de tránsito (puertos, aeropuertos, Zona Libre de Colón, zonas especiales, incluso inversiones turísticas, etc.) están exonerados de impuestos (Marciscano, 2025).

La industria marítima, que representa el 33.5% del PIB, en 2019, significaba mover unos 26 mil millones de dólares anuales, su tributación totalizaba 603.4 millones, apenas el 2.3% de ese capital. En cambio, un docente universitario tributa de su salario el 7.35% en impuesto sobre la renta, y si se le suma el impuesto educativo sube hasta el 8.6% (Beluche, 2021).

Mientras la gran burguesía nacional y extranjera es beneficiada con las exoneraciones y evasiones, la situación social de la clase trabajadora, especialmente la juventud, es realmente difícil. Sobre la base de una población económicamente activa de poco más de 2 millones de personas, la tasa de desempleo abierto es del 9,5%, mientras que el empleo informal sobre pasa el 49%. Sumados ambos indicadores tenemos que la precariedad laboral afecta a casi el 60% de la clase trabajadora (INEC, 2024).

Pero los números se agravan si ponemos la lupa sobre la juventud (15 a 29 años), pues allí el desempleo supera el 17%, y si precisamos sobre las mujeres, la tasa de desempleo juvenil femenina en Panamá supera el 23% (Quevedo, 2025).

La lucha contra la minera en 2023

En octubre de 2023, el gobierno de Laurentino Cortizo pretendió legalizar un leonino contrato con la transnacional canadiense First Quantum Minerals para la explotación de cobre de una mina a cielo abierto en la provincia de Colón, distrito de Donoso.  Esta empresa venía explotando la mina desde hacía 20 años con un contrato que fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia en 2019. Pese a que el primer contrato fue anulado la empresa prosiguió con la extracción con la anuencia cómplice del gobierno, el cual quiso otorgarle un segundo contrato por otros 20 años.

La indignación explotó ante la descarada corrupción del gobierno en favor de First Quantum. La explosión fue mayor entre la juventud, el sector más concientizado frente a los problemas de la preservación ambiental, pero también el más afectado por la crisis social creciente, como se ha señalado. Las movilizaciones convocadas en la ciudad de Panamá por jóvenes profesionales y de capas medias, mediante el esquema novedoso llamado “Sal de las Redes” fueron masivas, en números que no se veían desde hacía mucho tiempo. La asistencia se contaba por decenas de miles de personas.

Paralelamente también salieron a la calle los sectores que habían luchado en 2022. Trabajadores de la construcción, bananeros, educadores, estudiantes, a los que se sumaron los pescadores de la zona de Donoso, vecina de la mina, quienes bloquearon el puerto de la minera con sus botes. Se repitieron los ya probados métodos de lucha con los bloqueos que nuevamente paralizaron al país. Las movilizaciones y bloqueos se sostuvieron hasta lograr que la Corte Suprema de Justicia volvió a declarar inconstitucional el nuevo contrato.

La gente celebró la victoria con júbilo y sumó otra experiencia de lucha victoriosa a su memoria. Las experiencias de 2022 y 2023 sostienen las movilizaciones de 2025.

Deuda pública y la ofensiva neoliberal de José R. Mulino

En cinco años de administración del presidente Cortizo casi duplicó la deuda pública, que escaló desde unos 30 mil millones de dólares hasta los 56 mil millones de la actualidad (Hernández, 2025). Siempre jugando con la relación deuda/PIB, ya que este último mantuvo un crecimiento constante. Sobre un PIB estimado en 2025 de 92,000 mil millones de dólares, estamos hablando de que la deuda representa un 60%.

Pese a que de hecho hubo una recuperación del crecimiento económico, el subsidio directo al gran capital, fomentando exoneraciones y evasión fiscal, y sobre endeudando al país, llegaron a tal extremo que incluso los gastos de funcionamiento, como salarios de los empleados públicos se pagaban de nuevos sobregiros.

En marzo de 2024 y en medio del proceso electoral presidencial, la agencia calificadora de riesgos “Fitch” bajó la calificación de Panamá aduciendo que el país enfrentaba “desafíos fiscales y de gobernanza que se han visto agudizados por los acontecimientos en torno al cierre de la mayor mina del país” (Reuters, 2024).

De manera que, cualquier candidato o candidata que se eligiera, salvo que fuera rupturista con el neoliberalismo, característica que sólo tuvo la candidatura de la profesora Maribel Gordón, empezaría el nuevo gobierno con la agenda marcada por Fitch, con la anuencia de los gremios empresariales panameños agrupados en el Consejo de la Empresa Privada (CONEP) y la Cámara de Comercio, con el respectivo eco de los medios de comunicación de masas controlados por ellos.

Salió electo José R. Mulino, designado de manera ilícita por Ricardo Martinelli quien fue condenado por blanqueo de capitales a diez años de prisión, pero que no cumplió al refugiarse en la embajada de Nicaragua. Martinelli y Mulino lograron convencer a un tercio del electorado en que volverían a revivir la “prosperidad” de su primer gobierno (2009-2014). Durante el proceso Mulino logró un acuerdo de trastienda con la burguesía tradicionalmente enemiga de Martinelli, agrupada en la junta directiva del Banco General.

Además, Mulino logró del beneplácito de la embajadora de Estados Unidos, ya que era conocido por su papel de vicecanciller del gobierno nacido de la invasión de 1989, y por su carácter represivo como ministro de seguridad del gobierno de Martinelli (2009-2014).

La ofensiva neoliberal y represiva de Mulino:

De manera que la racionalidad detrás de las medidas económicas de Mulino es la capear la crisis fiscal panameña:

1. Apropiándose y privatizando parcialmente los ahorros de las jubilaciones de la clase trabajadora panameña. Unos 10,000 millones de dólares en este momento según algunos economistas.

2. Poner a funcionar la mina de cobre de Donoso (First Quantum M.).

3. Impulsar un nuevo megaproyecto con los fondos del Canal de Panamá construyendo una represa en el río Indio y trasvasando el agua al lago Gatún, cuyo costo se estima en al menos 2,000 millones de dólares, cuya licitación ganarán sectores del poder económico dominante.

La otra arista del plan Mulino es la política de seguridad que a su vez tiene dos patas:

1. La interna, es el diseño y ejecución de un plan represivo que pretende evitar a toda costa que los sectores en lucha cierren las vías paralizando la economía, como en 2022 y 2023. Para ello se invirtió en contratar cientos de agentes, invertir en su entrenamiento y armamento. La ejecución la hemos visto desde el inicio de las protestas en marzo, con la dura represión contra cualquier cierre, arrestos masivos y judicialización de activistas. El intento de desarticulación del Suntracs por la vía judicial para desactivar la vanguardia del movimiento sindical.

2. La externa, que ha sido la sujeción del país a los interese militares norteamericanos, que inició desde que empezó su mandato, antes de que Donald Trump fuera electo, cuando dijo que “la frontera de Estados Unidos empezaba en Darién”, a propósito del problema migratorio, y como muy bien le recordara John Bolton recientemente (Berríos Riaño, 2025).

A esa actitud siguió el completo sometimiento a la voluntad del secretario de Estado, Marcos Rubio, primero, y del secretario de Defensa, Pete Hegseth, después. Lo más grave ha sido la firma del Memorando de Entendimiento (Gil, 2025), que permite la presencia de bases militares norteamericanas en Panamá, las cuales habían desaparecido con la ejecución del Tratado Torrijos Carter desde 1999.

¿Cómo terminará esta crisis?

Lo que se dirime en la lucha de 2025 es la esencia del país que hay que construir. Hay en conflicto dos proyectos de nación distintos y en choque.

Para la burguesía es clave imponer las reformas económicas a sangre y fuego, así como atar su futuro al imperialismo yanqui, igual que hace cien años atrás, cuando regalaron el canal a cambio de unas migajas en 1903. De igual modo es vital para la clase dominante panameña asestar un golpe mortal al sindicalismo tratando de descabezar a su vanguardia, el Suntracs. ¿Podrán?

Para la clase trabajadora, es vital defender su seguridad social y sus pensiones, de ello depende su vida, así como la defensa de la soberanía sobre el canal, de la que depende la prosperidad, así como sus gremios docentes y sindicales.

Eso explica la fuerza del choque que se ha producido, y que, pese a la dura represión, la movilización se ha sostenido, alimentada por una indignación creciente del pueblo panameño. Pero lo que se dirime no es una simple demanda reivindicativa, es un proyecto de país. ¿Está la vanguardia de luchadores consciente de ello?

¿Las y los miles de activistas docentes, obreros, bananeros, estudiantes, comuneros que han estado en la calle luchando están conscientes de que libran una batalla política por la dirección del Estado? ¿Se ha reflexionado de que el problema no es solo Mulino sino toda la clase empresarial que está detrás de su proyecto económico? ¿La dirigencia, al menos, ha cavilado respecto a que la única manera de vencer a la plutocracia corrupta y vendepatria es construyendo un proyecto político alternativo?

Ese es el reto y es donde está la gran debilidad del movimiento popular panameño: que la vanguardia que lucha asuma la construcción de un proyecto político alternativo, que dispute el poder a la burguesía antinacional y corrupta que nos gobierna. Si de las huelgas y movilizaciones de 2025 germinara la cimiente de un proyecto político popular, antineoliberal y bolivariano, habríamos ganado, aun si se perdiera la lucha contra la Ley 462.

La victoria o la derrota en Panamá también depende de factores externos, porque se sigue imponiendo en el mundo la ola de gobiernos de ultraderecha y neofascistas, el movimiento popular panameño caminaría con un viento en contra demasiado fuerte. Pero si las movilizaciones lograran asestar derrotas a esos proyectos en otros países, en particular en Estados Unidos al régimen de Donald Trump, sin duda el pueblo panameño lucharía con viento a favor.

Tomemos fuerza moral para la enorme tarea por venir admirando el sacrificio del pueblo mártir y heroico de Palestina.

Bibliografía

Ayala, R. (2022). Sociología histórica del torrijismo. San José: ASKBOOKS.

Beluche, O. (1994). Diez años de luchas políticas y sociales en Panamá 1980-1990 (Segunda ed.). Panamá: ARTICSA. Obtenido de https://bdigital.binal.ac.pa

Beluche, O. (Junio de 2021). “La avaricia en tiempos del COVID”. Revista Panameña de Ciencias Sociales(5), 135-146.

Beluche, O. (24 de julio de 2022). “Panamá: problemas en la Dubai centroamericana”.

Berríos Riaño, A. (1 de junio de 2025). John Bolton asegura que Mulino pidió tropas estadounidenses para Darién, el presidente panameño lo desmiente. La Estrella de Panamá.

Castro, G. (13 de septiembre de 2023). “Panamá: transitismo en autofagia”.

Gil, J. M. (9 de abril de 2025). “Estados Unidos vuelve a Sherman y Rodman: Panamá firma acuerdo clave con el Pentágono”. La Prensa.

Hernández, R. K. (23 de mayo de 2025). “MEF niega recortes; deuda pasó los $ 56 mil millones”. La Prensa.

INEC. (octubre de 2024). Instituto Nacional de Estadísticas y Censo – Panamá. Obtenido de Estadísticas del Trabajo: Encuesta de Mercado Laboral, Octubre de 2024:

Marciscano, E. (9 de junio de 2025). “Evasión e inequidad fiscal: el problema de las deterioradas finanzas públicas”. La Estrella de Panamá

Porras, A. E. (21 de marzo de 2022). “El transitismo panameño, modelo económico, historia oficial y narrativa única”. La Estrella de Panamá.

Quevedo, R. (1 de mayo de 2025). “Necesitamos empleos, no huelgas”. La Prensa.

Reuters. (28 de marzo de 2024). “Fitch saca a Panamá de su grado de inversión por problemas fiscales y de gobernanza”. La Voz de América.

Panamá: una explosión social en tres tiempos

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Humano se hace, no se nace

Por: Jorge Majfud

Cuando nace un niño, lo que nace no es un humano: es un pequeño, adorable animal con la capacidad de convertirse en humano, reconocido desde antes de nacer como humano por sus padres y por la sociedad. El amor de los padres no lo hace humano. También los lobos aman y protegen a sus crías. Poco a poco se convertirá en un individuo, algo que no existe fuera de la sociedad, porque no existe un individuo sin sociedad.

No entraré en consideraciones ontológicas sobre qué es un ser humano (“un bípedo implume”) para no complicar algo que puede ser entendido de una forma más fácil. Consideramos algo por demás obvio: el color amarillo de ese tigre que procede de su pantalla de teléfono, computadora o televisor no existe. Esto es extremadamente fácil de entender. Las pantallas sólo pueden emitir en un tubo de rayos catódicos del siglo XX o en cada pixel de nuestro tiempo tres ondas visibles específicas: rojo, azul y verde. Ni una más. Tampoco es necesario―bastante costó el azul. El amarillo es sólo la combinación de rojo y verde con una misma intensidad.

Tampoco tenemos en nuestras retinas células sensibles al amarillo. De los siete millones de conos que poseemos los humanoides, ninguno es sensible al amarillo. Sólo detectan tres colores. ¿Parecen pocos? Sí, si consideramos que un pequeño pájaro posee cinco tipos de conos, y pueden ver la luz ultravioleta. Pero los humanoides somos privilegiados al poseer una célula retiniana más que los jabalíes y los ciervos, que sólo poseen dos y, por lo tanto, ven al tigre de color verde.

Entonces, ¿son los tigres verdes o amarillos? La afirmación también parece una provocación inútil, pero si decimos que los tigres son amarillos, estamos omitiendo dos cosas: uno, que son amarillos para los humanoides, pero verdes para otras especies. De hecho, que los tigres sean verdes es más lógico, desde el punto de vista de la evolución a su favor (ya que mejora su camuflaje) y es una ventaja evolutiva de los humanos, ya que mejora la visibilidad del peligro en la selva. Es muy probable que a este simple detalle los humanos, o al menos los asiáticos, le deban su exitosa sobrevivencia. Por otro lado, como mencioné más arriba, lo que significa “amarillo” en el tigre es un fenómeno puramente mental que no existe en el mundo exterior. Es una ilusión. Una ilusión consistente, por lo cual no podemos decir exactamente qué ven otros humanos cuando en un cruce con semáforo se enciende la luz roja, pero sí podemos decir que, sea lo que sea, es siempre lo mismo, por lo cual no hay accidentes si todos estamos atentos al cambio de color. (Los daltónicos no pueden distinguir verde de rojo, pero saben que el rojo está abajo.)Anuncio publicitario

Está de más decir que lo mismo aplica a los olores. Los olores no existen fuera del cerebro de algún animal. Una rosa emite químicos. El olor no es una realidad sino un efecto neuronal. Nada más. Podíamos seguir con los sonidos: Nocturna de Chopin, fuera del cerebro humano, es sólo una secuencia de vibraciones de moléculas de aire. Se convierten en “sonido” dentro del cerebro animal. A eso, debemos agregar el factor humano, es decir, el factor cultural: Nocturna, como cualquier otro sonido (un disparo de revólver, por ejemplo), está fuertemente ligada a una experiencia humana que, además de sonido, se convierte en significados y emociones.

Ahora, consideremos de la misma forma eso que llamamos ser humano y, más específicamente, individuo. El individualismo es un dogma capitalista (uno de los más destructivos de la historia), pero el individuo también es una construcción, aunque mucho más universal. Está centrada en la ilusión de que un humanoide nace ser humano y todo su ser se concentra en un cuerpo humanoide, independiente, que vive asociado con otros para formar una sociedad y una cultura. El error radica en que el individuo es parte de una cultura y de una evolución histórica de decenas de miles de años. La cultura crea más al individuo humano que el individuo humano crea cultura. Una cultura puede existir sin muchos individuos, siempre y cuando existan “individuos”, pero no viceversa.

Consideremos el caso de “el individuo”. Su condición está definida por una sociedad. Todo lo que desea, aspira, teme, rechaza, promueve; todas sus alegrías, tristezas, éxitos, fracasos están definidas en relación a una sociedad, a lo que esa sociedad espera o no espera de él, a lo que esa sociedad le provee o le impone. Consideremos una persona que naufraga y sobrevive nadando hacia una isla sin humanos. Esa persona podrá vivir por años sin ver a un solo ser humano, pero la sociedad y la cultura que dejó (los otros) nunca la abandonarán. Todas sus emociones podrán cambiar, pero hasta el último momento de su vida, el mundo perdido estará en ella, como una lengua materna y los recuerdos infantiles (“las raíces son lo último que se seca”) permanecen hasta el último minuto de conciencia de un ser humano, ya sea que acepte o que rechace ese pasado, como nostalgia o como trauma. Es decir, seguirá siendo un individuo humano porque seguirá estando definido y condicionado por esa sociedad que perdió.

Ahora consideramos que esa mujer náufraga, siete o nueve meses después no sobrevive a un parto, pero su hija sí porque, supongamos, es salvada del hambre por la leche de una loba, como afirma el mito fundacional de Roma―dejemos de lado que es probable que haya sido una confusión lingüística, ya que en italiano y en latín loba y prostituta (lupa-lupanar) es lo mismo.

Esa niña no sería un ser humano, aunque si alguien llegase a esa isla la identificaría como tal y la rescataría de su supuesta desgracia inhumana. No sería un ser humano sino una loba con cuerpo humanoide y con habilidades humanoides, como la de articular un lenguaje verbal que nunca desarrollará. Sería una loba experta en la caza de conejos que por las noches aullaría llamando a un lobo macho de su clan o de un clan ajeno. Si no lo hiciera, de todas formas, no se representaría como un individuo humano, sino como una loba diferente.

De la misma forma que los recién nacidos, los proto humanos (humanoides) tienen derechos humanos que todos defendemos, es posible que la sensibilidad de los seres humanos un día extiendan esos derechos al resto de los no humanos, de la misma forma que hace algunos siglos se dejó de considerar un grupo de humanos como elegidos por sus dioses y con derechos especiales sobre las vidas ajenas y se universalizó la idea de la igualdad ―la igualdad de derechos, lo que incluye el derecho a ser diferente.

Claro, nada de esa evolución evita que hoy existan cavernícolas que se burlan de ideas como que los humanos no existen, como el color amarillo o el olor de una rosa o Nocturno de Chopin, pero están seguros de que son seres humanos reales y con derechos especiales sobre el resto de la Humanidad.

Rebelión

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Los Diez Mandamientos llegan a las aulas: Trump y los suyos empujan la educación religiosa

Por: Jesús Jank Curbelo

Hace una semana, el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó la SB-10, una ley que ordena exhibir los Diez Mandamientos cristianos en cada aula pública del Estado. Esto significa que estarán repetidos más de 9.000 veces, frente a los 5,5 millones de estudiantes que entrarán a esas aulas en septiembre próximo. Texas se une así a una creciente lista de Estados gobernados por republicanos que, junto a Donald Trump, están impulsando la educación religiosa en las escuelas públicas del país.

“Yo soy el Señor tu Dios. No tendrás dioses ajenos delante de mí…”, así comienza el texto, que viene íntegro en el documento de la ley texana y debe ser reproducido en inglés, sin versiones, con un tamaño mínimo de 40 x 50 centímetros, más o menos lo que mide el respaldo de una silla escolar. La norma, que entrará en vigor el 1 de septiembre, con el inicio del curso escolar, también permite que los estudiantes y profesores puedan dedicar un rato cada día a leer la Biblia o a rezar voluntariamente, siempre que los menores cuenten con el consentimiento de sus padres.

Abbott defendió la nueva legislación como una reivindicación de los pilares fundacionales de Estados Unidos, entre ellos “la fe y la libertad”. Mientras tanto, el vicegobernador Dan Patrick dijo al respecto: “Poner los Mandamientos en nuestras aulas asegura que nuestros estudiantes reciban la misma brújula moral fundacional que los antecesores de nuestro Estado y de nuestro país”.

El Gobierno de Texas ha impulsado políticas de este tipo durante años. Desde 2021, las escuelas públicas tienen permiso para mostrar el lema nacional, In God We Trust (En Dios Confiamos). Y en 2024, el Consejo de Educación local autorizó que se impartieran clases relacionadas con la Biblia como parte del contenido de los grados de primaria. Este currículo es opcional, pero, según el texto, los estudiantes que lo adopten recibirán un incentivo de hasta 60 dólares.

Sin embargo, varias familias presentaron recientemente una demanda colectiva ante el Tribunal Federal de Dallas contra la SB-10. Se trata de un grupo compuesto por cristianos, judíos, musulmanes y miembros de la Nación del Islam. Argumentan que la nueva ley viola la Primera Enmienda de la Constitución, la cual prohíbe al Gobierno establecer una religión oficial o interferir en el libre ejercicio de las creencias individuales.

Los demandantes, además, consideran que estos carteles podrían presionar a los alumnos a adoptar una doctrina religiosa particular. Según medios locales, hasta el momento cuentan con el respaldo de organizaciones como la American Civil Liberties Union (ACLU) y la Freedom From Religion Foundation.

¿Aulas o frentes ideológicos?

En junio de 2024, Luisiana aprobó una ley similar a la firmada por Abbott. Reconocida como HB-71, la normativa exigía colgar en las aulas públicas tanto los Diez Mandamientos como otros documentos históricos, incluida la Declaración de Independencia. La ley fue suspendida por un juez federal en noviembre y el Quinto Circuito ratificó el fallo siete meses más tarde. Ese tribunal tiene jurisdicción sobre Texas, lo cual hace pensar a muchos que la SB-10 podría terminar de la misma manera. Los jueces declararon que la ley de Luisiana era “claramente inconstitucional”, pues tenía una intención más religiosa que educativa.

Asimismo, la gobernadora Sarah Huckabee Sanders autorizó en Arkansas, en abril pasado, una norma que obliga a exhibir los Diez Mandamientos en los edificios públicos, entre ellos las escuelas y bibliotecas. La ACLU y siete familias locales demandaron al Estado el 11 de junio. “El derecho a decidir qué creencias religiosas seguir, si las hay, pertenece a las familias y las comunidades religiosas, no al Gobierno”, manifestó John Williams, director legal de la ACLU en Arkansas. “No permitiremos que los políticos abusen de nuestras escuelas públicas para imponer las Sagradas Escrituras a los niños”, agregó.

Dakota del Sur también tiene un proyecto de ley en esa dirección, que se encuentra a la espera de ser aprobado definitivamente. En cada caso, los políticos alegan que exponer los Mandamientos es un acto patriótico. Estas iniciativas forman parte de una ofensiva que pretende instaurar el cristianismo en los espacios públicos, sobre todo en las escuelas. Los conservadores que promueven esto se apoyan en antecedentes legales, como un caso de 2022 donde el Tribunal Supremo amparó a un entrenador escolar de fútbol americano que defendía su derecho a rezar en el terreno después de los partidos.

El presidente Trump no se ha pronunciado hasta el momento sobre la ley texana. Sin embargo, apoyó la ley de Luisiana y ha alentado a legisladores de otros Estados a impulsar medidas similares. “Me encantan los Diez Mandamientos en las escuelas públicas, privadas, y en muchos otros lugares. Léanlos. ¿Cómo podemos equivocarnos como nación?”, escribió en sus redes sociales. Añadió que “este podría ser, de hecho, el primer gran paso en el reavivamiento de la religión, que se necesita con desesperación en nuestro país”.

Opiniones divididas

Katherine Benson es venezolana, tiene 39 años y vive en Dallas con su esposo y sus dos hijos, que estudian en sexto y séptimo grado en una escuela pública. Son una familia que practica el judaísmo. Para Benson la enseñanza de los preceptos cristianos es fundamental, incluso en los colegios.

“De ellos se deriva hasta la actitud que uno debe tener en la vida y, en mi opinión, también las normas jurídicas. Seas quien seas, pertenezcas a la religión que pertenezcas, debes conocer los Diez Mandamientos”, asegura. También destaca que de ellos se derivan los 613 mitzvot (mandamientos judíos), “que nos permiten tener una vida más consagrada a Dios y un comportamiento de amor al prójimo para vivir mejor dentro de la sociedad”.

Shirin Bahavi, de 42 años, nació en Irán y creció como musulmana. Sin embargo, cuando llegó a Estados Unidos, se desvinculó de esa religión. Ahora vive con su hija, que cursa el décimo grado en una high school al norte de Texas. Para Bahavi, que pongan o no los mandamientos cristianos en las aulas no tiene relevancia.

“No practico mi estúpida religión y no me importan las otras”, afirma. “La religión es personal. La forma en que adoramos y rezamos a Dios depende de nosotros. Por eso, estoy en contra de cualquier fuerza religiosa”. Según su experiencia, el hecho de que se enseñen determinados valores religiosos en la escuela no determina necesariamente cómo actuará un niño cuando crezca.

“Cuando me hablaron de la nueva ley, busqué un artículo relacionado con el tema y lo lancé al grupo de WhatsApp del aula de mi hijo de 10 años, que va a comenzar el quinto grado en septiembre”, recuerda Magda, una migrante de 37 años que vive en Texas y pidió anonimato por su estatus legal. Según cuenta, el asunto generó un debate intenso: desde una madre que escribió “Aleluya” hasta un padre que citó a Karl Marx con “La religión es el opio de los pueblos”.

“Creo que la esencia de Estados Unidos es la diversidad cultural y la libertad de pensamientos”, dice Magda. “No tengo cultura religiosa, pero creo en el bien, en lo justo y en lo noble. De eso se tratan los Diez Mandamientos y todas las religiones del mundo. No hay que encasillarlas, solo hay que transmitirlas a nuestros hijos desde nuestras creencias, respetando cada una”.

Por otra parte, una maestra suplente de una escuela primaria en Houston, que también solicitó ocultar su nombre, opina que “educar y adoctrinar son cosas muy diferentes”. “Inculcar mensajes sin pasar por el análisis crítico y el aprendizaje personal es un error, implica repetir mensajes vacíos y segregar a quienes no practican la religión. Educar a las nuevas generaciones es clave, pero imponer una doctrina específica viola la libertad individual y, por tanto, viola la Primera Enmienda”, señala.

El Quinto Circuito, en el caso de Luisiana, consideró que imponer un texto religioso en las aulas públicas es inconstitucional. Si el Tribunal de Dallas falla contra la nueva ley texana, el caso probablemente llegará al Tribunal Supremo. Si este último falla a favor, Texas podría convertirse en un modelo a seguir para otros Estados. Si no, la ofensiva religiosa podría quedar en pausa.

https://elpais.com/us/2025-06-30/los-diez-mandamientos-llegan-a-las-aulas-trump-y-los-suyos-empujan-la-educacion-religiosa.html

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Video: Foro Latinoamericano y Caribeño sobre sistemas de Jubilaciones, Pensiones y Retiro

Otras Voces en Educación 

Se realizo el ​​02 – 03 de Julio de 2025

Ponentes: ​Especialistas de Puerto Rico, México, Panamá, República Dominicana, Honduras,

Costa Rica, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Bolivia, Uruguay, Paraguay,

Argentina, España.

Participación: ​A través del canal de YouTube de Otras Voces en educación

Objetivo

General:​ Conocer las similitudes y diferencias de los sistemas de pensiones, retiro y jubilación

de los y las trabajadores de la educación en Latinoamérica

Objetivos

Específicos:​1. Precisar las similitudes conceptuales y operativas de los sistemas de retiro,

jubilación y pensión de los trabajadores de la educación en la región

​​2. Identificar las diferencias en materia de definición y aplicación de los sistemas de

jubilación, retiro y pensión de los trabajadores de la educación en la región.

​​3. Conocer el estado actual de los problemas y limitaciones de estos sistemas

previsionales

​​4. Hacer un inventario de las propuestas alternativas en materia previsional

Les compartimos los link de los encuentros:

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Inteligencia Artificial, una «autopista» de la desinformación

Divulgadores, periodistas y comunicadores científicos han afirmado que las redes sociales y la Inteligencia Artificial actúan como una autopista para acelerar la difusión de la desinformación, tanto en el campo de la salud, como en otras categorías, lo que la ha convertido en un nuevo poder y una nueva normalidad.

La difusión de desinformación ha existido siempre, pero ahora tenemos unas autopistas que permiten la difusión a hipervelocidad de esa desinformación, ha manifestado el periodista y experto en desinformación Marc Amorós durante una jornada organizada por Pfizer sobre la relación entre este fenómeno y el sector de la ciencia y la salud.

Cabe destacar que 20 por ciento de la población española ha reconocido haber recibido información falsa sobre ciencia y salud, principalmente a través de redes sociales, según un estudio de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt).

Vivimos una era dorada de la desinformación, donde los contenidos manipulados priorizan el impacto emocional y dificultan la construcción de consensos necesarios para enfrentar los grandes desafíos globales, resaltó. Tras ello, enumeró una serie de titulares falsos como Los tumores cancerígenos son sacos de huevos llenos de parásitos que se curan con ivermectina, El repollo reduce la mortalidad del cáncer de mama o Meterse ozono por el ano o la vagina cura el cáncer, el sida y el Alzheimer, entre otros viralizados en redes sociales.

Todo ello no busca tanto que la gente crea en sus mentiras, sino que se deje de creer en la verdad, algo que los propagadores de desinformación ya están consiguiendo, y es que sólo 31 por ciento de los españoles confía en la información de los medios de comunicación, según un estudio de Ipsos.

Noticias falsas en la historia

Las noticias falsas no ocurren por azar o por casualidad. No son bromas ni tampoco anécdotas sin importancia. Éstas tienen una intención, sirven a propósitos, en definitiva son una industria, añadió Amorós.

Por su parte, el divulgador y presentador del programa El punto sobre la Historia, David Botello, ha coincidido en que la desinformación no nació en redes sociales, ni en los medios en línea, ni con la imprenta, sino que el relato de manipulación siempre ha existido, un fenómeno del que la ciencia no ha estado exenta.

La manipulación pública ha existido a lo largo de la historia, afirma, y pone como ejemplo a Ramsés II y la falsificación de su victoria en la Batalla de Qadesh (año 1.274 antes de Cristo), la propaganda a favor del rey Fernando VII durante la Guerra de Independencia española, los primeros movimientos antivacunas que surgieron cuando Louis Pasteur las inventó, las caricaturas hacia Charles Darwin por su teoría de la evolución o la maquinaria de propaganda del nazismo encabezada por Joseph Goebbels.

La manipulación del relato ha sido una herramienta clave del poder para influir en la sociedad, y entender esa historia nos ayuda a enfrentar con más perspectiva los desafíos actuales de la desinformación, mencionó.

La directora de comunicación de Pfizer España, Maite Hernández, destacó que la ciencia debe ser accesible, comprensible y fundamentada en datos y hechos contrastados, y ha manifestado que la desinformación es una amenaza tanto para la salud pública como para el progreso científico.

Ataques contra divulgadores

Intentar posicionarse en contra de estas corrientes puede generar dificultades para su transmisión, y es que hasta 51 por ciento de los divulgadores científicos españoles han sufrido ataques en redes sociales al realizar su labor, lo que ha llevado a 16 por ciento de ellos a abandonar sus actividades de forma temporal o permanente.

La periodista especializada en información científica y responsable de redacción del Science Media Center España de la Fecyt, Laura Chaparro, ha destacado la labor del centro como puente esencial entre la comunidad científica y los medios de comunicación y señala que entre los principales retos que ha identificado se encuentra aumentar la confianza de la población tanto en las fuentes de información como en las instituciones públicas, lo que se relaciona con una menor creencia en afirmaciones falsas y una menor disposición a compartir esta desinformación, según un estudio publicado en la revista Nature.

Estos hallazgos evidencian que la lucha contra la desinformación debe ir más allá del simple desmentido o prevención, y centrarse también en reforzar la confianza institucional como una estrategia clave, aseveró.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/07/03/ciencias/inteligencia-artificial-una-autopista-de-la-desinformacion

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Universidad Central de Venezuela mantendrá pruebas de ingreso pese a la suspensión oficial

La Universidad Central de Venezuela (UCV), la principal del país, acordó mantener las pruebas de ingreso a pesar de la decisión de un organismo gubernamental de eliminar estas evaluaciones como parte de los procesos de admisión en las instituciones públicas, según un comunicado difundido este jueves.

El Consejo Universitario de la UCV, en sesión ordinaria, aprobó por mayoría continuar con la fase 2 del denominado Sistema de Ingreso por Mérito Académico y Diagnóstico Integral 2025 (Simadi 2025), que consiste en la aplicación de un test con preguntas de razonamiento verbal, lógico y numérico.

Este procedimiento, asegura, contribuye a «incrementar las oportunidades de acceso a la educación universitaria», con el fin de «garantizar este derecho humano y deber social, en igualdad de condiciones» y «sin más limitaciones que las derivadas de aptitudes, vocación y aspiraciones».

El comunicado, difundido por la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV), anuncia que los aspirantes a ingresar a la institución mediante el SIMADI «serán oportunamente informados de la continuación del proceso por los medios usuales».

Según la universidad, la prueba tiene como propósito hacer un «diagnóstico de los conocimientos adquiridos», lo que se tiene en cuenta junto con «el promedio de notas obtenidas durante su formación en los primeros cuatro años de educación media».

El pasado sábado, el Ministerio de Educación Universitaria informó que las pruebas internas o diagnósticas ya no se aplicarán ni se cobrarán en las instituciones de gestión pública.

Esta medida, aprobada por el Consejo Nacional de Universidades (CNU), derriba «barreras excluyentes que limitan el acceso, permitiendo que más jóvenes inicien sus estudios sin filtros sesgados o discrecionales que puedan generar nuevas desigualdades», según el Gobierno.

El rector de la UCV, Víctor Rago Albujas, rechazó «enfáticamente» esa decisión que, a su juicio, ignora «valiosas experiencias en favor de la equidad para acceder a la educación universitaria».

La UCV propuso el miércoles «abrir un diálogo constructivo» entre las autoridades ministeriales y delegados universitarios para llegar a «soluciones consensuadas».

El movimiento estudiantil de diversas universidades también rechazó la medida, con la que -denuncia- se centraliza la totalidad de las admisiones a través del Sistema Nacional de Ingreso (SNI), de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), un organismo que depende del Gobierno.

Según la cartera de Educación Universitaria, el SNI «garantizará el acceso a la universidad de 350.000 bachilleres este año, asegurando que el 100 % de los cupos estén disponibles para los jóvenes que culminan sus estudios» de enseñanza secundaria.

https://www.analitica.com/actualidad/actualidad-nacional/educacion/universidad-central-de-venezuela-mantendra-pruebas-de-ingreso-pese-a-la-suspension-oficial/

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