Page 48 of 6792
1 46 47 48 49 50 6.792

Gobierno de México es llamado a romper relaciones con Israel por violaciones a derechos humanos

Ciudad de México|Desinformémonos. Colectivos exigen al gobierno de México cesar toda relación diplomática, comercial y militar con Israel, y señalan que mantener esos vínculos implica apoyar la militarización y la violación sistemática de derechos humanos del pueblo palestino. Se destaca que no existe impedimento legal para tomar esta medida y que hacerlo sería un acto de justicia y respeto hacia los derechos humanos.

Denunciaron el régimen colonial y de ocupación que Israel ha impuesto sobre el territorio palestino, al cometer actos que constituyen genocidio, racismo y violaciones graves a los derechos fundamentales de la población palestina.

En el comunicado se le exige a la presidenta Claudia Sheinbaum y al gabinete mexicano suspender cualquier vínculo con Israel. Finalmente, la misiva expresa la solidaridad del pueblo mexicano con la lucha del pueblo palestino por su libertad y soberanía, y repudia la militarización y la política de muerte impulsada por Israel, reiterando que apoyar estas políticas va en contra de la historia y los valores de México como nación.

A continuación el comunicado completo:

Fuente de la información e imagen:  https://desinformemonos.org

 

Comparte este contenido:

“La escuela no puede servir de hospital para los daños que la sociedad causa en los niños”

La maestra y música Ana Molina Hita (Madrid, 1977) es la editora de Un diamante en la basura (Escritos Contextatarios, 2025), una obra tan conmovedora como singular. La propia Molina explica en la introducción que se trata de un libro colectivo: “Sus autores son –fueron– alumnos del colegio público Pío XII, en el barrio madrileño de la Ventilla, donde fui maestra de 2003 a 2020. A todos ellos les impartí clases de Lengua, Inglés, Plástica y Música”. Y sigue contando: “La Ventilla es un barrio obrero situado en el distrito de Tetuán. Es uno de los barrios más pobres de Madrid –y de España. El alumnado procede en su mayoría de familias de origen inmigrante o gitano, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad”.

Un día, como parte de los ejercicios escolares, Molina tuvo la idea de invitar a sus alumnos, de entre 10 y 12 años, “a discurrir situaciones, escenarios, experiencias fuera de su contexto habitual”. Les proporcionó unas libretas, y les pidió que escribieran y dibujaran lo que se les ocurriera. “Para mi sorpresa, muchos de ellos convirtieron estas libretas en una suerte de diario, en el que exponían sus inquietudes existenciales. Los registros que empleaban eran múltiples, e iban desde la gamberrada hasta la confesión más íntima o dolorosa. No tardé en animarlos a contar sus propias experiencias, sus propias vidas. Aquellos cuadernos fueron una herramienta a través de la cual se ordenaban y se narraban. Era importante que lo hicieran de manera voluntaria, sin presiones de ningún tipo. Quienes no quisieron participar no lo hicieron. Los cuadernos pertenecían a los niños y sólo me los enseñaban si ellos querían”.

Con el permiso de los padres de los niños, Molina fotografió y conservó algunas de las obras de sus estudiantes, privilegiando, según explica, “lo que me parecía que tenía un mayor contenido humorístico y social, lo que mejor revelaba la poesía propia de la infancia, llena de drama y humor, de eso tan genuino que la hace a menudo genial”.

El resultado de reunir y ordenar parte de ese ingente material es una obra inmensa cuya lectura no ocupa más de una hora, pero invita a ser releída una y otra vez. En Un diamante en la basura conoceremos la historia del niño cuya madre fue protegida de los tiburones por tres delfines que empujaron su patera hasta Algeciras, a la pequeña que cuenta resignada que pidió un iPhone 5 y le regalaron un Wiko y a la adolescente que está harta de un compañero al que tilda de “racista de chicas”.

Charlamos con Molina acerca del proceso de creación del libro, y sobre su trabajo como maestra en un barrio deprimido, entre otras cuestiones.

Un diamante en la basura no es un libro para niños, sino un libro para adultos escrito por niños. Me divirtió mucho eso, es una rareza. Los adultos solemos considerar absurda la idea de poder aprender algo de un niño.

Si su manera de ver el mundo es apreciada, los niños se animarán a seguir cultivando su propia visión

Que se trate de un libro para adultos escrito por niños no implica que sea un libro escrito por niños para los adultos. Los textos reunidos en el libro cumplían en su origen una función expresiva, eran ejercicios de autoexpresión, tutelados por mí, sin mayores pretensiones. En una columna sobre el libro, Nacho Vigalondo decía que aceptamos que los niños puedan ser intérpretes, pero no autores, por eso reservamos el término “literatura infantil” a un género practicado por adultos. Y que si nos asombra lo que leemos en Un diamante en la basura es porque reconocemos el misterio de algo desaprendido e inalcanzable para nosotros. Creo que el circuito mental que hace que un niño produzca algo que para nosotros es inalcanzable –del tipo: “La semana que viene te querré para siempre”– debería ser valorado como un instrumento legítimo en el aula. Sin embargo, suele ser tachado de “disparate”: “Estos niños qué cosas tienen…”. Para mí es un fin en sí mismo, un ejercicio de libertad, y debería estar presente en todas las asignaturas. Porque si su manera de ver el mundo es apreciada, los niños se animarán a seguir cultivando su propia visión, y a compartirla, no como un chiste, sino como algo natural y a tener en cuenta. En uno de los blurbs del libro, Natalia Carrero habla de “la necesidad imperiosa de aprender de la infancia”, y creo que es posible y necesario hacerlo.

Hablemos entonces de los libros escritos por adultos para un público infantil. Toda una industria editorial, por cierto. ¿Qué piensa, como maestra, de los géneros “infantiles”? ¿Debemos pensar que hay una forma particular de interpelar a la infancia, de dirigirse a los niños?

No he visto nada que funcione mejor en Primaria que Gianni Rodari

No soy ninguna experta en la materia, que conste. Cuando me asomo, muy ocasionalmente, a lo que se entiende por literatura infantil, me da la impresión de que se toma demasiado en serio lo que piensan los adultos sobre cómo educar a los niños. Pienso, por ejemplo, en la tendencia a presentar a los personajes de los cuentos como seres moralmente ambiguos, que son buenos pero también malos, dando a entender que todos tenemos dos caras. Me parece un error, porque el niño no entiende de matices morales. Pero, bueno, esto es sólo un ejemplo, estoy segura de que se escribe buena literatura infantil, pero yo ando muy desfasada. Me quedé en Gianni Rodari, que introdujo nuevas formas de narrar cuentos, y nunca he visto nada que funcione mejor en Primaria, porque no sólo introdujo personajes originales y libres, sino una visión crítica del mundo. O Roald Dahl que, usando un humor absurdo y divertidísimo, supo reflejar un mundo donde el adulto autoritario es un fantoche injusto al que hay que abatir. Otro ejemplo de alguien que supo interpelar a la infancia de manera ejemplar es Gabriela Mistral. Recomiendo toda su obra para niños y la defensa que hace de la poesía popular, de la importancia de incorporar elementos del folklore en la educación literaria infantil.

El libro se presenta envuelto en una despampanante batería de blurbs que se refieren a él como “poemario intercostal” (Rubén Lardín), “bellísima antología de poesía silvestre” (Bárbara Mingo), “pequeño libro sagrado” (Miguel Noguera). ¿En qué género encuadraría los textos que contiene? ¿Se trata para usted de poesía?

George Sand decía que los niños “piensan sin entender”

Creo que como adultos nos cuesta encuadrar este tipo de textos porque nos quedan muy lejos. Muchos de los pensamientos que tienen los niños no pueden ser expresados porque todavía no tienen la manera de hacerlo, y, en esa búsqueda, en ese intento de encontrar la manera de comunicarlos, descubren formas e imágenes sorprendentes que no tenemos más remedio que llamar poesía ¿Pero lo es? No lo sé. George Sand decía que los niños “piensan sin entender”, y ahí podría residir parte del misterio del que surgen las perlas que llevan dentro.

Nacho Vigalondo, a quien citaba antes, se lamenta de que hayamos perdido el camino de regreso a la forma de pensar y de expresarse de los niños. Su lectura, en este sentido, es melancólica. A partir de su experiencia, y de su relación presente con algunos de los autores de los textos cosechados en el libro, ¿piensa que el “milagro” de estos textos no puede repetirse o prolongarse a partir de cierta edad?

No sé bien qué responder. Parece evidente que sólo en la infancia se pueden escribir algunas de las cosas que se dicen en el libro. Pero recuerdo esa frase tan citada de Baudelaire, “el genio no es más que la infancia recobrada a voluntad”. A lo mejor es posible conectar con la infancia. Hay personas que poseen ese don, aun sin tratarse, como pretende Baudelaire, de “genios”. A mí me gusta pensar, como decía Canetti, que “la infancia se transmite”. Y que después de leer Un diamante en la basura haya alguien que se conecte con su propia infancia, y que saque algún provecho de ello.

El colegio público Pío XII está considerado como “centro de difícil desempeño”, tal como se explica en la presentación del libro. Pero creo que mucha gente no sabe exactamente qué es esto.  

Lo adecuado hubiera sido, en lugar de señalar las dificultades de esos centros, dotarlos de recursos y equipamientos

La etiqueta “centro de difícil desempeño” surge en la España de los noventa con el fin de reconocer oficialmente la dificultad de trabajar en determinados colegios. Hay que admitir que la etiqueta no fue muy afortunada, dado que enseguida connotó negativamente esos centros, a los que ningún padre en condiciones de elegir querría llevar a sus hijos. Esta connotación negativa redunda en beneficio de la escuela concertada –que en muchos casos lleva a cabo políticas discriminatorias. Lo adecuado hubiera sido, en lugar de señalar las dificultades de esos centros, dotarlos de recursos y equipamientos para que dejaran de tenerlas; prescindir de etiquetas discriminatorias, dando por descontado que la enseñanza pública es capaz de brindar los instrumentos para resolver los problemas a que cada centro se enfrenta.

¿Qué supuso para usted trabajar ahí, qué tipo de dificultades afrontó? ¿Echó en falta medios o mayor implicación institucional?  

Trabajé en la privada “progre” y me horrorizó el elitismo de esos guetos de pijos, que consideré de muy difícil desempeño

Yo venía de trabajar durante dos años en la privada “progre” –en uno de esos centros que dicen inspirarse en la Institución Libre de Enseñanza y se encuentran en el opuesto diametral de ésta–, y estaba horrorizada por el elitismo de esos guetos de pijos, que yo consideraba de muy difícil desempeño. Así que no tardé en opositar para poder largarme de allí, con la suerte de ir a caer en el Pío XII, donde me encontré con un equipo directivo receptivo y comprometido. Su trabajo era admirable, pero, tras muchísimos años de desgaste, el equipo se disgregó, y el proyecto cambió. A muchos centros de este tipo –el mío, sin ir más lejos– no se les proporcionan los medios necesarios para atender a su alumnado. En muchos momentos yo he sido consciente, muy a mi pesar, de no estar atendiendo correctamente a alumnos recién llegados, sin apenas rudimentos del castellano, por ejemplo, o con necesidades educativas especiales. Me he visto sobrepasada y estoy segura de que, de la misma manera que algunos alumnos guardan un buen recuerdo de mí, también los habrá que recuerden mi desatención y mi apatía.

El libro está lleno de historietas divertidas, pero algunas me rompieron el corazón. Pienso en la alumna o alumno que dibujó un ordenador y lo tituló “2005, cuando empecé a hablar con mi madre”. Hablamos y sabemos muy poco del dolor con el que conviven los migrantes forzados a separarse de sus familias para poder darles un futuro a sus hijos o a sus padres. 

Un caso muy común es el del niño que se cría en su país de origen con sus abuelos o tíos hasta que sus padres, en España, consiguen reunir las condiciones necesarias para poder traerlo. Esto puede ser un proceso difícil, no sólo porque el niño se enfrenta a un país nuevo, a personas –sus propios padres– a las que apenas ha visto, sino porque echa de menos a sus abuelos o tíos, a los que considera su única familia. Recuerdo estar hablando sobre el racismo en una clase y que un niño comentara que había políticos que querían que los inmigrantes se fueran de España, a lo que uno de sus compañeros, sin ninguna ironía, replicó: “Pues ojalá ganen, porque así vería a mis abuelos de nuevo, y a mi toro Ferdinando”.

Existe una creencia, ingenua a mi parecer, de que la escuela pública es un elemento suficiente para salvar, si se me permite esa expresión, a los críos provenientes de entornos vulnerables. Pero a menudo pienso en la montaña de dificultades cotidianas, a veces invisibles, que tienen que sortear esos niños, y en cómo los culpamos cuando no son capaces de sobreponerse a ellas. Como si por mandarlos a la escuela ya hubiéramos hecho todo nuestro trabajo. 

No creo que la escuela y sus maestras cambien la vida de ningún niño, con ejercer su profesión dignamente ya estaría bien

La escuela puede convertirse en un refugio para según qué alumnos en situaciones complicadas, y eso es algo valioso; pero no creo que la escuela y sus maestras cambien la vida de ningún niño, con ejercer su profesión dignamente ya estaría bien. Te cambia la vida una beca que te permita pagar los precios abusivos de los posgrados universitarios, por ejemplo. O el bachillerato nocturno. Te cambia la vida contar con los medios necesarios para poder elegir.

Mientras los niños de clases más privilegiadas salen los fines de semana de excursión, acuden a conciertos y a playas, pasean por el campo, practican deportes, visitan exposiciones y reciben la ayuda de profesores particulares, tenemos a muchos otros críos enfrentándose solos a los deberes, o pasando la tarde con la triste compañía de una pantalla. Inevitablemente, estas circunstancias van a afectar a su desarrollo. ¿Puede la escuela revertir ese daño? 

Que haya niños que se tiren las tardes enteras frente a un televisor o un ordenador es un fracaso de la sociedad entera

Que haya niños que se tiren las tardes enteras frente a un televisor o un ordenador es un fracaso de la sociedad entera, como lo es también la disparidad de oportunidades. La escuela por sí sola no puede revertir algo así. Como no puede revertir tampoco la falta de atención o de tiempo de los padres, ya se trate de familias ricas o pobres. Entre las clases más privilegiadas, todas esas actividades que enumeras no dejan de ser una manera de quitarse a los niños de encima, y en algunos casos abocan a la hiperactividad. Por otro lado, la escuela tampoco puede revertir la tendencia cada vez más acusada a la sobreprotección. Ante cualquier problema social y político, la consigna siempre es que la sociedad necesita más educación. Da igual si se trata de un hombre asesinando a una mujer o de la emergencia climática: se apunta hacia la escuela. Pero es importante pensar que la escuela es sólo una herramienta más de las que dispone la sociedad para formar ciudadanos: si la familia, si los medios de comunicación, si la cultura entera que rodea al niño no va en la misma dirección, la escuela no puede servir de hospital para los daños que la sociedad causa en los niños, de la alienación a que conduce la sociedad entera. Además, es importante pensar que las escuelas no siempre cumplen con la función social más deseable. Muchas, de hecho, aplican políticas de segregación propias de la escuela concertada. Por un lado, hay menos control del que pensamos; nadie evalúa a los docentes, nadie supervisa lo que hacemos, lo que enseñamos, cómo enseñamos. Por el otro, tenemos planes educativos centrados en capacitar, pero no en educar. Y es importante preguntarse para qué sirven estos planes educativos. Porque si lo que pretenden es que las personas se identifiquen con el sistema, nos conducirán, inevitablemente, al adoctrinamiento, que es, en parte, lo que hacemos: inculcar sistemas de intereses. Con esta perspectiva, la escuela no sólo no revertería la situación de la que hablas, sino que formaría parte del problema. Pero no me gusta ponerme ceniza. Hay proyectos educativos muy apreciables, y escuelas públicas que cumplen satisfactoriamente con su función.

Me dan pavor esos discursos que hablan de la necesidad de acoger o al menos tolerar a la población migrante porque poseen talento, fuerza de trabajo o algún potencial que nos va a ser útil en el futuro. No deja de ser una forma de decir que las personas deben ganarse su derecho a existir sirviéndonos, dejándonos explotar sus habilidades en nuestro beneficio. 

Todo es un enorme malentendido. No podemos reconocer a las personas migrantes sólo cuando realizan actos excepcionales, como intentar salvar la vida a un chico que está siendo apaleado. No se las puede evaluar en función de su moralidad, o de determinados actos heroicos, sino en función de su pleno derecho de ciudadanía.

En los textos, muchos de ellos de carácter autobiográfico, se aprecian algunas notas recurrentes, que remiten a circunstancias que comparten buena parte de los niños con los que trabajó y que suelen ser objeto de discriminación. Yo destacaría tres, a menudo entrelazadas: inmigración, pobreza y racialidad. Me interesa saber cuál de estas tres es, conforme a su experiencia, la que genera mayores problemas de integración a los niños.

Los modelos de racialidad en la música y el cine nunca van asociados a condiciones de clase humilde, y eso genera mucha confusión

No estoy segura, pero diría que la pobreza. Cuando da comienzo la búsqueda de la propia identidad, durante la adolescencia, una busca modelos representativos de lo que piensa que es y aspira a ser. Suele encontrarlos en las estrellas de la escena musical o televisiva o la cinematográfica o deportiva, entre el “famoseo”. Pero ninguna le sirve para asumir su propia clase. Pues los modelos de racialidad en el mundo de la música, o del cine, nunca van asociados a condiciones de clase humilde, y creo que eso genera mucha confusión. Como mucho, aparecen asociados a modelos de clase aspiracional: “Yo era pobre y ahora soy Hollywood”. Beyoncé, por poner un ejemplo, tiene tendencia a compartir mensajes motivadores pidiéndole a las niñas que sueñen a lo grande, diciéndoles que los sueños se cumplen a fuerza de trabajo y fe. Pero los sueños no suelen cumplirse, y lo mejor de todo es que no pasa absolutamente nada por que no se cumplan según qué tipo de sueños. La vida te puede ir muy bien, aunque no consigas ser futbolista o ganar un Grammy. Mis alumnas tienen mucho más en común con un chico de su barrio que con Beyoncé, a cuyos conciertos, por cierto, no pueden permitirse asistir. Los luminosos con la palabra Feminism de sus conciertos los ven desde su casa en pijama, porque los directos de Beyoncé, como tantas otras cosas, están reservados para los que pueden pagar. ¿Te representa una artista a la que no puedes ver en directo? No lo sé, pero hay algo que chirría. Afortunadamente hay otros modelos, pero la tendencia por parte de los medios es la de revestirlos de algo, como comentábamos antes, asociado siempre a lo extraordinario o heroico. De la artista Kelela Mizanekristos, hija de inmigrantes etíopes, siempre se dice que trabajaba en un call center, algo a lo que ella no parece darle la mayor importancia, simplemente parece una tía centrada en lo que hace, que es hacer música.

Podríamos considerar Un diamante en la basura como resultado de un trabajo de laboratorio en el que experimentó con las capacidades expresivas de sus alumnos. No sé si paralela o consecutivamente realizó otra experiencia también con alumnas suyas, en este caso por medio de la música. En 2012 nació Milagros, un coro de niñas que grabó tres discos y nada menos que una canción con Rosalía, con la que también llegó a cantar en uno de sus conciertos en Madrid. Me gustaría que trazara algún paralelismo entre esta experiencia y la que dio lugar a Un diamante en la basura.  

Ambos proyectos se dieron de forma paralela, y obedecen a un momento de creatividad colectiva muy potente, no sé si repetible. No sé cómo pudieron producirse tantas cosas a la vez. Creo que ambas experiencias tuvieron que ver con dar la oportunidad de expresarse a un colectivo –los niños– que no tiene tantas oportunidades de hacerlo, y con que se dieran las circunstancias propicias para hacerlo. También tienen que ver con el valor de lo inesperado. Porque yo nunca esperé que fueran a producir tanto material, o que las niñas de Milagros se involucraran tanto en el grupo, hasta el punto de acabar dando conciertos y grabando discos. Ambas experiencias me proporcionaron mucha felicidad. Por un lado, en clase, leíamos los textos que traían de casa, nos divertíamos dibujando y escribiendo, fue una suerte poder trabajar con esos niños; y por el otro, después de las clases, quedábamos para cantar y hacíamos música. Fue increíble, una experiencia total que duró muchos años. Con el paso del tiempo me cuesta creer que todo aquello sucediera.

El tipo de experiencia de la que surge Un diamante en la basura, ¿podría intentarse fuera del ámbito de la infancia y la escolaridad?

Me gustaría ensayar una experiencia parecida en residencias con ancianos

Los niños cuentan con una inocencia, una ingenuidad y una autenticidad que es el mejor caldo de cultivo para este tipo de cosas y que es muy difícil de encontrar más allá de la infancia, pero llevo tiempo pensando que me gustaría ensayar una experiencia parecida en residencias con ancianos, que es un grupo social del que, como la infancia, no se espera que diga nada. Sospecho que en el otro extremo de la vida podría surgir algo parecido, algo relacionado con lo inesperado y con la oportunidad para expresarse de la que, lamentablemente, muchos carecen.

Las personas procedentes de los ambientes más privilegiados terminan imponiendo su visión a través de los productos culturales o de entretenimiento. ¿Se puede romper ese círculo vicioso de reproducción de la desigualdad?

El mundo de la cultura es elitista y, además, cuenta con toda una legión de trabajadores precarios que, si no tuvieran un colchón familiar, difícilmente iban a poder pagar el alquiler. Según las estadísticas, las perspectivas de trabajar en el sector cultural para un joven procedente de la clase trabajadora son cuatro veces más reducidas que para un joven perteneciente a un entorno acomodado, un dato que evidencia que la meritocracia es un mito, no existe, son los padres. Cuanto mayor sea la inseguridad laboral y peores los salarios, menor diversidad habrá, ya que sólo un joven cuya familia le ayude económicamente podrá dedicarse a este tipo de trabajos creativos. Y sí, una de las razones que me animaron a armar el libro fue que quería que el punto de vista de estos niños constara en algún lugar, pero lo interesante de la experiencia es que queda completamente fuera de la institución de la cultura y el arte. Creo que estaríamos más cerca de lo que sería la cultura popular, que se abre paso de un modo espontáneo e irresistible; sin objetivos de antemano, ni subvenciones ni profesionalización. Para mí lo importante no es que los niños se conviertan en poetas o en artistas, sino que tengan la oportunidad de sacar lo que llevan dentro y que sepan que la herramienta que les permite hacerlo les servirá para toda la vida. Se trata más de encontrar, de recolectar, y de transmitir que hay canales para disfrutar de la vida y del arte sin el mercado de por medio.

Fuente de la información:  https://ctxt.es/es

Comparte este contenido:

“La austeridad sirve para disciplinar a la clase trabajadora”

Con la publicación de El orden del capital, traducido por Isadora Carolina Prieto y Anna Hernández y editado por Capitán Swing, Clara E. Mattei (Italia, 1988) pone en nuestras manos una de las intervenciones más incisivas sobre la historia y el presente de la austeridad. Profesora de economía y directora del Centro de Economía Heterodoxa (CHE, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Tulsa (Oklahoma), Mattei explica en esta entrevista que la austeridad no es un instrumento técnico destinado a sanear las finanzas públicas. Por el contrario, se trata de una herramienta política de dominación del capital frente al trabajo, destinada a reforzar el poder del primero, reprimir la disidencia del segundo y clausurar toda posibilidad de un futuro alternativo al establecido como inevitable. A través del análisis histórico del periodo de entreguerras y su eco en el presente –desde las guerras arancelarias de Trump hasta las luchas por la autogestión y la democracia económica–, esta profesora desmantela el mito de la neutralidad de los “expertos” económicos y reivindica el conocimiento popular y la organización colectiva como claves para imaginar otro orden y construirlo.

Quisiera empezar por su proceso de investigación para el libro. ¿Hubo momentos o etapas, en cuanto a los archivos o marcos teóricos, que fueron especialmente importantes para el desarrollo de su trabajo?

A veces se subestima lo mucho que las fuentes primarias nos hablan todavía a día de hoy. A menudo expresan ideas muy actuales, pero de forma más directa. En el trabajo de archivo se encuentra de todo, pero cuando das con documentos que expresan claramente la lógica de la austeridad –como el “trabaja duro, vive con esfuerzo, ahorra”–, por ejemplo, en las conferencias de Bruselas o cuando lees cartas como la de Montagu Norman, gobernador del Banco de Inglaterra, apoyando abiertamente a Mussolini –donde dice que fue “el hombre adecuado en un momento crítico”–, esos momentos son reveladores. Confirman que lo que estás reconstruyendo encuentra un fuerte respaldo en las visiones de quienes hicieron la historia en aquel momento.

¿Por qué eligió centrarse en Gran Bretaña e Italia en el período de entreguerras? ¿Qué había de particularmente destacable en ese momento para su enfoque?

Lo hice principalmente porque conozco los idiomas, lo cual es esencial para trabajar con fuentes primarias. Pero también porque Italia y Gran Bretaña ofrecen un contraste muy revelador, que se supone potencialmente opuesto, tanto ideológica como institucionalmente. Por un lado, la cuna del liberalismo parlamentario y el imperialismo; por el otro, un país más atrasado que también es el lugar de nacimiento del fascismo. Y sin embargo, lo interesante es cómo ambos gestionaron de forma similar el capitalismo tras la Primera Guerra Mundial, especialmente frente al empoderamiento de la clase trabajadora, que puso en cuestión dos pilares fundamentales del orden, como son el trabajo asalariado y la propiedad privada de los medios de producción. En ambos casos recurrieron a tecnócratas para justificar políticas de austeridad, idénticas a las que hoy se utilizan para extraer de la gente sus recursos y socavar su poder, con el objetivo de mantener la economía como un ente aparentemente eterno e invencible. Pero esta “invencibilidad” es en realidad el resultado de una intervención estatal activa, no de un libre mercado. El laissez faire es una construcción ideológica: es el Estado interviniendo para beneficiar a las élites económicas. Y eso sigue ocurriendo hoy.

¿Qué paralelismos ve entre los regímenes de austeridad que estudia y los impulsos de austeridad posteriores a 2008 o al covid, u otras políticas recientes?

Creo que hay una clara continuidad tanto en cómo se justifican como en cómo se aplican estas políticas. Su propósito sigue siendo debilitar a la clase trabajadora. Lo que llamo en el libro la “trinidad de la austeridad” –disciplina fiscal, monetaria y laboral que se traduce en recortes del gasto social, privatizaciones y reformas laborales regresivas– es un patrón recurrente en la historia del capitalismo. En el trabajo que estoy desarrollando ahora, trato de mostrar cómo incluso en los llamados “años dorados” esta lógica estuvo presente, de igual modo que lo ha seguido estando desde la década de los setenta hasta la actualidad.

A mi modo de ver, la austeridad está en el ADN del capitalismo. No puede haber capitalismo sin austeridad. No es solo una reacción temporal ante crisis o desafíos revolucionarios en los que la gente puede llegar a cuestionar la economía, sino una necesidad estructural: el sistema, al basarse en la subordinación de la mayoría, es frágil y necesita de una protección constante. Se crean así las condiciones políticas de manera continua para la reproducción del orden del capital. Europa ha sido un laboratorio de esta lógica de austeridad industrial, con privatizaciones, desregulación y precarización laboral. En EEUU, esto se refleja en los contratos por horas no garantizadas y salarios bajos, que trasladan el riesgo económico directamente al trabajador.

 La militarización no rompe con la lógica de la austeridad; al contrario, la refuerza

Por otro lado, algunos han querido ver en el auge del militarismo en la Europa actual una forma de intervencionismo keynesiano posneoliberal, pero eso es un reductivismo engañoso. La militarización no rompe con la lógica de la austeridad; al contrario, la refuerza. Se recortan gastos sociales con el pretexto de rearmarse, lo que canaliza recursos públicos hacia corporaciones privadas. Esto no empodera a los trabajadores, porque el gasto social podría fortalecerles y poner al sistema en problemas. Por el contrario, redirigir los recursos hacia unos pocos da sustento a un sistema de lucro privado, incluso a lomos de guerras sin fin como la de Ucrania o la destrucción genocida de Palestina. Todo para incrementar el valor de las acciones de las corporaciones, no solo de armamento, sino también tecnológicas como Google o Microsoft, que hacen millones gracias a ello, por ejemplo, a través de contratos con el ejército israelí.

En definitiva, la lógica del lucro está en contradicción directa con las necesidades humanas. La economía actual no está hecha para servir a las personas, sino para extraer, explotar y destruir a expensas del clima, generaciones futuras y gente inocente, y es importante decirlo con claridad.

 La austeridad no tiene nada que ver con combatir la inflación

¿Qué tipos de resistencia a la austeridad surgieron en el período que estudió, y cómo fueron reprimidos o cooptados? ¿Cómo resuena eso en la actualidad, también a la hora de pensar la austeridad como una herramienta para clausurar la aparición de futuros alternativos?

El período de 1919-1920 muestra cuán exitoso e inteligente fue el proyecto de la austeridad. No en términos de equilibrar presupuestos, porque nunca lo hace –de hecho, es muy costoso–, sino en lo que se refiere a su capacidad para reprimir las expectativas de cambio y aumentar la explotación del trabajo. La austeridad no tiene nada que ver con combatir la inflación, como se vende, sino con disciplinar a la clase trabajadora.

Una de las claves para eso fue lo que, en términos gramscianos, denominaríamos la construcción del consenso social. Para frenar los impulsos transformadores del proletariado, como los consejos obreros donde los trabajadores tomaban decisiones económicas y participaban en la construcción de nuevas instituciones, los “expertos” impusieron la idea de que solo ellos entendían la economía. Así, deslegitimaron el conocimiento popular y comunitario, y comenzaron a difundir el mito de que no hay clases sociales, sino solo individuos, y que el experto habla en nombre del bien común de todos, de toda la nación.

Esta retórica técnica y “apolítica”, que reestablecía el equilibrio económico, fue fundamental para neutralizar toda alternativa. Con ello, se redujo el campo de análisis en favor de una supuesta objetividad, se naturalizaron instituciones como la propiedad privada y el trabajo asalariado –sin cuestionar sus fundamentos históricos–, y luego se universalizó este orden como si fuera inevitable. Así surge la idea thatcheriana de “no hay alternativa” [TINA, por sus siglas en inglés].

Las universidades hoy están organizadas precisamente para evitar que el conocimiento sea empoderador

Entender cómo los “expertos” sirven de coacción social por medio de la trinidad de la austeridad y cómo se construye esta autoridad “experta” es un acto de empoderamiento. Nos permite deconstruir la falsa objetividad del discurso económico dominante y reabrir la posibilidad de pensar alternativas a este. Es importante señalar que las universidades hoy están organizadas precisamente para evitar que el conocimiento sea empoderador para los estudiantes, razón por la cual muchos de ellos en la actualidad se rebelan contra cómo se les educa.

En última instancia, la clave está en recuperar el conocimiento colectivo como herramienta de transformación, y entender cómo este se ha intentado suprimir históricamente aplicando la austeridad también a la producción de conocimiento.

¿Qué le llevó precisamente a interpretar la austeridad como un arma política y no como una solución técnica o científica? ¿Y cómo le sirvió para desarrollar la noción de “orden del capital”, como la forma esencial de las relaciones sociales bajo el capitalismo?

Al estudiar la historia, muchas intuiciones teóricas, como las del marxismo, se vuelven evidentes. Por ejemplo, que el capital no es una cosa, sino una relación social, es algo que los economistas nunca tienen en cuenta. La economía dominante –incluso en versiones progresistas como la de Piketty– sigue tratando al capital como algo técnico, como dinero o insumos para la producción, lo cual define al capital en términos que lo fetichiza y lo universaliza. Sin embargo, el sistema económico se basa en las personas. El primero en darse cuenta de esto fue Marx, que dijo que la economía se fundamentaba en las relaciones sociales entre personas, lo cual la convierte en una disciplina política por definición, porque remite al poder y las relaciones de poder, a quién toma las decisiones y quién se beneficia de la producción.

Desde esa mirada, empezamos a pensar de una forma más emancipatoria: si este es un sistema político, ¿qué le da continuidad y qué mecanismos se activan para ello? Entonces, la austeridad se presenta como una herramienta clave para sostener ese orden del capital. No es la única, pero sí una forma muy clara de gestión social: sirve para contener y moldear a la sociedad según los intereses del capital. Y si esto es así, también podríamos organizarnos socialmente de otra forma.

Lo interesante es que en momentos históricos como este, incluso figuras como Trump, aunque desde una agenda opuesta, han dejado en evidencia que la economía es profundamente política. Con sus aranceles, por ejemplo, ha roto con la narrativa de que la globalización es un proceso natural e inevitable para los seres humanos. Por supuesto, no lo hace para liberar a los trabajadores, a los que les está aplicando severas políticas de austeridad –por ejemplo, cortando dos billones de dólares en gasto social y reduciendo más de cuatro billones en impuestos a las empresas y los ricos, como parte de una guerra contra los pobres. Pero Trump está mostrando, por un lado, que no hay economía separada de las decisiones políticas y, por otro, paradójicamente, que el sistema es potencialmente modificable.

Esto es interesante porque, al final, si tomamos en serio la dimensión social, histórica y política de la economía, deberíamos abrir más espacio a experiencias presentes que cuestionan los pilares fundamentales del capitalismo que ya mencioné: el trabajo asalariado y la propiedad privada de los medios de producción.

Ya que menciona esto, quería preguntarle sobre el vínculo entre la austeridad, como instrumento histórico para disciplinar a la clase, y las guerras arancelarias actuales, que Trump y otros se esfuerzan en presentar como políticas en favor del empleo nacional, aunque el costo real recaiga precisamente en la clase trabajadora. ¿Cree que los aranceles funcionan también como una herramienta para gestionar el descontento complementaria a la austeridad?

Es una buena forma de plantearlo. Esta guerra arancelaria funciona como una herramienta para gestionar el descontento social, aunque la efectividad de sus resultados sea incierta. La idea de que los trabajadores estadounidenses se beneficiarán de estas guerras comerciales es pura fantasía: las corporaciones solo reubicarán empleos si el entorno para la producción y la generación de beneficios les resulta favorable, y con el nivel de automatización actual, eso es muy improbable.

Lo que sí está claro es que los trabajadores tendrán que hacer frente a precios más altos, ya que las empresas aprovechan cualquier excusa para subirlos y aumentar sus beneficios, incluso si los costos reales no lo justifican. En un país donde el 52% de las familias no pueden cubrir sus necesidades básicas y el 78% vive al día, esto agrava una situación ya crítica. La gente está en estado de pobreza extrema en este país, y los aranceles no van a ayudarles.

Mientras tanto, la austeridad clásica continúa, con recortes brutales a programas sociales como Medicaid, Medicare o la educación pública, que afectan sobre todo a los más vulnerables. Esto ya no convence ni siquiera a la base de Trump, así que los aranceles sirven más como narrativa del “hacer América grande de nuevo” que como solución real. En definitiva, encubren un sistema que sigue extrayendo riqueza de los trabajadores, al tiempo que exponen las contradicciones de un orden global en crisis.

Lo que está claro es que EEUU es un imperio en decadencia. Está perdiendo. China y los BRICS son ya un poder económico muy superior, y EEUU busca reafirmar su poder mediante gestos agresivos, pero poco efectivos. Es una farsa que va a acelerar su aislamiento. Esto, combinado con su apoyo incondicional a Israel, Netanyahu y el genocidio en curso, está deteriorando tanto su poder económico como su legitimidad política en el mundo.

Escuchar a Trump decir que podría adueñarse de Gaza, después de haber asesinado y desplazado a quienquiera que quede, es un signo inequívoco de que EEUU no puede representar más el centro de cualquier pacto mundial que nos propongamos, que es algo de lo que todos los liberales en este país todavía están convencidos. Algunos incluso dicen eso de que “Trump es malo, pero no tan malo como otras alternativas”, en referencia a Rusia, China o lo que tengan en mente. ¿En serio? Así que es interesante ver cómo incluso esos liberales que están tan convencidos de la superioridad estadounidense no tienen capacidad para defender lo que está sucediendo. Es una gran farsa. Y Europa debería dejar de ser tan servil a EEUU, pero no creo que lo haga.

Quería ahondar en el tema de la guerra arancelaria como síntoma de una crisis más profunda de legitimidad del orden del capital, similar a la que describe tras la Primera Guerra Mundial. Si así fuera, ¿qué tipo de orden cree que podría surgir de este momento?

Evidentemente, no se trata solo de EEUU frente al resto del mundo. Más bien, lo que se está haciendo cada vez más obvio es que hasta la esperanza de conseguir un trabajo alienante y mal pagado en industrias insostenibles como la automotriz ya no es suficiente ni deseable como horizonte de vida. Hay que imaginar algo mejor para las próximas generaciones.

Están sucediendo muchas cosas importantes. Existen muchas iniciativas subterráneas y poco visibilizadas que ofrecen alternativas reales y exigen retomar las raíces de experiencias sobre las que he escrito. Una de ellas es la autogestión obrera, una demanda histórica clave para una verdadera democracia económica, porque permite que las personas participen en las decisiones sobre sus condiciones materiales de vida y fomenta modelos de producción sostenibles y comunitarios que no se basan únicamente en el lucro. Porque una vez que los trabajadores refuerzan los lazos con sus comunidades, priorizan la sostenibilidad ecológica de estas. Hay grandes ejemplos concretos en el mundo, como el del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) en Brasil, que ha desarrollado exitosamente proyectos agroecológicos autogestionados e inspiran a muchos movimientos a presionar a los gobiernos para recuperar la tierra.

Fuente de la información: https://ctxt.es

Fotografía: CTXT. Clara Mattei. / Anton Brink

Comparte este contenido:

Entrevista OVE: Claudia Pedone sobre Migraciones Latinoamericanas. (Video)

Entrevista realizada por Luis Bonilla Molina para Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación 

Claudia Pedone es una investigadora especializada en migraciones, con un enfoque en movilidad humana, políticas migratorias y dinámicas transnacionales, especialmente en América Latina y Europa.

Algunos aspectos destacados de su trabajo:

  • Temas de investigación: Migraciones internacionales, familias transnacionales, migración y género, políticas migratorias, migración cualificada (especialmente desde América Latina hacia Europa).

  • Vinculación académica: Ha trabajado en instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España y colaborado con universidades y centros de investigación en Europa y América Latina.

  • Publicaciones: Ha escrito artículos y capítulos sobre migraciones, destacándose en estudios sobre migrantes latinoamericanos en España y procesos de integración.

Algunas publicaciones o proyectos relacionados:

  1. «Políticas migratorias y estrategias familiares» – Análisis de cómo las familias migrantes adaptan sus estrategias frente a cambios legislativos.

  2. «Migración calificada y movilidad» – Estudios sobre profesionales latinoamericanos en Europa.

  3. Colaboraciones en libros como «Migraciones internacionales: miradas desde América Latina» (entre otros).

Les invitamos a ver y escuchar la entrevista y a dejar sus comentarios.

 

Comparte este contenido:

Decenas de docentes dijimos: «Extendamos la CNTE a cada escuela y nivel educativo»

En esta reunión, convocada por las y los maestros de la Agrupación Nuestra Clase a la que acudimos decenas de profesores de distintos Estados que adherimos a la CNTE, tuvimos un espacio de análisis del balance construido al calor de estas últimas jornadas de lucha, en esta nota tratamos de mostrar las líneas de esta rica discusión.

En esta reunión, convocada por las y los maestros de la Agrupación Nuestra Clase a la que acudimos decenas de profesores de distintos Estados que adherimos a la CNTE, tuvimos un espacio de análisis del balance construido al calor de estas últimas jornadas de lucha, en esta nota tratamos de mostrar las líneas de esta rica discusión.

Durante la reunión intercambiamos ideas y reflexiones sobre la importante batalla que dimos como parte de la CNTE durante los 24 días de huelga nacional. Coincidimos en que enfrentamos a uno de los pilares estructurales del modelo neoliberal: la privatización del sistema de pensiones.

Partimos de que la movilización magisterial logró colocar en el centro del debate nacional el repudio a las Afores —que en 2024 obtuvieron más de 134 mil millones de pesos por administrar nuestros ahorros— y la exigencia de abrogar la Ley del ISSSTE de 2007.

Desde diferentes secciones y regiones, compartimos que esta huelga ganó mucho, por ejemplo: desenmascarar el carácter de clase del nuevo gobierno. A pesar del respaldo popular con el que cuenta Claudia Sheinbaum y de su retórica de continuidad con la 4T, lo que vimos fue una negativa sistemática a nuestras demandas, evidenciando que no representa un verdadero proyecto antineoliberal. Dialogamos sobre cómo, tras el discurso progresista, se oculta una política que favorece abiertamente a las Afores, los bancos y el capital financiero.

También coincidimos en que la fuerza del magisterio es grande, pero no suficiente si actuamos de forma aislada. Analizamos cómo la cerrazón del gobierno se sostiene, en parte, por la subordinación y adaptación de todas las direcciones sindicales alineadas a la política laboral de la 4T. Aunque algunas brindaron su apoyo solidario a la CNTE, es insuficiente si no se pone hora y fecha para convocar un paro nacional. Hablamos de que es necesario pelear dentro de la Coordinadora porque nuestra dirección llame y exija a las centrales sindicales que se sumen de manera activa y de como eso hay que acompañarlo desde las bases para que se haga efectiva la solidaridad, y así avanzar hacia una gran huelga general de trabajadoras y trabajadores del Estado, por una jubilación digna, sin UMAs ni AFORE.

Abordamos que esta lucha no es exclusiva del magisterio. También concierne a las y los trabajadores derechohabientes del IMSS, que viven condiciones similares bajo la Ley del 97. Muchas y muchos son madres y padres de nuestros estudiantes. La lucha contra las Afores, por tanto, debe ser también un canal para tejer la unidad entre diferentes sectores de trabajadores y generaciones.

No estamos en una etapa de derrota, sino en una nueva fase de reorganización. Vamos hacia adelante, con más fuerza y mayor unidad. El objetivo sigue siendo claro: la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y la Ley del IMSS de 1997, el retorno al sistema solidario de pensiones e intergeneracional, administrado por el Estado.

Una de las tareas clave para el próximo periodo es luchar por la democratización del SNTE. No podemos permitir que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum restablezca la bilateralidad con los charros —esa burocracia sindical que actúa como correa de transmisión de las políticas gubernamentales hacia nuestro gremio. Los charros han sido funcionales para mantenernos divididos, desorganizados, controlados y pasivizados, tanto con represión como con prebendas.

Por eso, la verdadera democracia sindical solo puede construirse desde las bases magisteriales, con la autoorganización, las asambleas por plantel y zona escolar y la elección democrática de representantes desde las escuelas, no mediante dedazos ni imposiciones.

Recalcamos que esta lucha no nos pertenece únicamente a quienes hoy estamos en servicio, sino que es una batalla por el futuro de las nuevas generaciones, incluidos nuestros propios estudiantes. Si hoy no luchamos por defender las pensiones solidarias que generaciones anteriores sostuvieron, condenamos a las y los jóvenes a una vejez de miseria.

Reflexionamos sobre el papel de las mujeres maestras ha sido trascendental en esta jornada de lucha. No solo representan más del 80% del magisterio nacional, sino que han sostenido la movilización enfrentando múltiples tareas y las dobles o triples jornadas impuestas por el sistema patriarcal. Su fuerza ha sido ejemplo y motor en estos 24 días de paro.

Otro de los ejes centrales de la reunión fue la importancia de tejer alianzas con madres y padres de familia, así como mantener el vínculo con quienes han expresado su simpatía durante estas semanas de lucha. También abordamos la situación internacional, especialmente el movimiento de solidaridad con el pueblo palestino, como parte de una perspectiva internacionalista a desarrollar en el nuevo magisterio.

Finalmente, durante el intercambio nos enteramos del reciente bombardeo de Estados Unidos contra Irán. A partir de ello, abrimos un espacio de reflexión colectiva en el que dialogamos sobre la importancia de pronunciarnos, como maestras y maestros, contra la guerra imperialista, la injerencia de los Estados Unidos en Medio Oriente y el genocidio en Palestina. Coincidimos en que no podemos guardar silencio.

Acordamos dar continuidad a estas reuniones para profundizar nuestro análisis sobre la coyuntura y los nuevos desafíos que enfrenta esta importante lucha. Coincidimos en que una de las tareas estratégicas es extender la CNTE a nivel nacional, fortaleciendo su presencia desde las bases. En ese sentido, definimos como ejes clave el impulso y desarrollo de Comités de lucha en cada escuela, zona escolar y nivel educativo.

Estos y otros acuerdos que asumimos buscan ser un aporte organizado y consciente, impulsado junto a decenas de docentes, para contribuir al fortalecimiento de la Coordinadora en todo el país y todas las secciones.

Compartimos a continuación estas resoluciones para someterlas a discusión en nuestras escuelas, comités y secciones:

Desde Nuestra Clase llamamos a extender la CNTE en todo el país. Impulsando una orientación combativa, de unidad y organización democrática. Para ello:

  • Llamamos a impulsar Comités de Lucha en cada escuela, zona y nivel educativo, como herramienta para fortalecer la organización de la CNTE. Retomamos los ejemplos de Coyoacán y Música en CDMX, donde nuestra agrupación se puso al frente de la construcción de estos comités, como parte de una estrategia para consolidar el movimiento magisterial democrático de la Coordinadora.
  • Intensifiquemos la lucha por recuperar el SNTE, para convertirlo en una verdadera herramienta de lucha al servicio de las y los trabajadores de la educación. Preparémonos para echar a los charros del SNTE, promoviendo:
  • El desconocimiento de las dirigencias de Cepeda y delgados corruptos en delegaciones, secciones, zonas y escuelas.
  • La elección de delegados verdaderamente democráticos y con mandato de base.
  • La organización de asambleas desde las bases para disputar cada espacio y fortalecer a la CNTE como alternativa democrática.

Los 24 días de lucha mostraron un profundo cuestionamiento a los charros. Sigamos el ejemplo de Zacatecas, Oaxaca y otros estados donde la Coordinadora dirige democráticamente desde las bases. ¡Secciones unidas, jamás serán vencidas!

  • Redoblemos los brigadeos en escuelas y zonas escolares, junto con la unidad con madres, padres de familia y comunidades escolares. Difundamos nuestras demandas, llamemos a la organización y acompañemos a las y los compañeros que enfrentan represalias por parte de autoridades en complicidad con los charros.
  • No hay derrota. La lucha sigue por pensiones dignas y contra el saqueo del capital financiero.

Reafirmamos nuestras demandas por:

  • La re-estatización de los fondos de pensión y su control por parte de las y los trabajadores.
  • El retorno al sistema solidario e intergeneracional de pensiones, administrado por el Estado y en favor de las y los trabajadores.
  • ¡Rechazamos la política neoliberal de privatización de nuestros ahorros! Exigimos impuestos progresivos a las ganancias de las grandes capitalistas y desmilirarizacion del país para redirigir ese presupuesto a educación, salud, vivienda y cultura.
  • Consideramos que desde la CNTE necesitamos avanzar en construir la unidad en la acción con otras y otros trabajadores del Estado para exigir la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007, la ley del IMSS de 1997 y terminar con el negocio de las AFORES.
  • Organicemos brigadeos conjuntos en clínicas, hospitales y otras dependencias del sector público. Promovemos la unidad con trabajadores del nivel universitario y el restó del sector educativo. LLamamos a las direcciones del STUNAM, SITUAM y otros Sindicatos universitarios de la CNSUESIC a romper con la subordinación política hacia el gobierno de la 4T y unir fuerzas para recuperar el derecho a las jubilaciones dignas para toda la clase trabajadora y las nuevas generaciones.
  • Desarrollemos la alianza con madres y padres de familia, integrándolos activamente a nuestras acciones para que sigamos luchando codo a codo en defensa de la educación y los derechos laborales y por el futuro de nuestras y nuestros estudiantes.
  • Impulsemos un conversatorio entre maestras y maestros para dialogar nuestras reflexiones y conclusiones de estos 24 días de lucha, la negativa del gobierno Sheinbaum y su verdadero carácter de clase en defensa del capital financiero.
  • Proponemos una campaña y pronunciamiento en apoyo al pueblo palestino y contra el bombardeo imperialista en Irán, así como actividades en nuestras escuelas, zonas escolares y secciones democráticas de la CNTE para denunciar el genocidio y el papel del imperialismo, así cómo la solidaridad internacionalista con otros pueblos trabajadores.
  • Como maestras y maestros en pie de lucha, declaramos: ¡No a la guerra imperialista de EU-Israel contra Irán! ¡Alto al genocidio en Palestina! ¡Fuera EU del Medio Oriente!
  • Retomemos los testimonios y reflexiones de las y los maestros de base. Difundamos las colaboraciones de los medios independientes e invitamos a participar en la sección especial «Voces de maestras y maestros de la CNTE”, en La Izquierda Diario México.
  • Impulsar un Taller de colaboradoras y colaboradoras de La Izquierda Diario México, en las primeras semanas de vacaciones de julio.

Proponemos realizar una próxima reunión el 12 de julio a las 6:00 p.m., para seguir intercambiando ideas en torno a dos preguntas clave:

¿Cómo podemos enfrentar la negativa del gobierno a romper con la política neoliberal?

¿Cómo continuar la lucha frente a los acuerdos del gobierno con el capital financiero y los charros del SNTE?

Invitamos a todas las maestras y maestros a unirse a impulsar la organización.

https://www.laizquierdadiario.com/Decenas-de-docentes-dijimos-Extendamos-la-CNTE-a-cada-escuela-y-nivel-educativo

Comparte este contenido:

Ciberacoso: Cuando el acosador se introduce por el ordenador. (PDF)

PREFACIO

El Ciberacoso es una modalidad moderna del acoso que puede sufrir cualquier persona, pero especialmente preocupante es la situación cuando se trata de menores. En esta breve guía se presentan las respuestas a las preguntas más importantes sobre esta temática que tiene que tener presente cualquier padre con hijos en edad escolar como son, ¿Qué es el Ciberacoso?, ¿Cómo afecta el Ciberacoso?, ¿Se puede prevenir el Ciberacoso? y, sobre todo, ¿Qué hacer si nuestro hijo está sufriendo Ciberacoso?

Descubra todas las claves sobre el Ciberacoso, con la presentación de los resultados de las últimas investigaciones desde el ámbito de la psicología al respecto.

Descárgalo aqui: CiberacosoCuandoelacosadorseintroduceporelordenador

Comparte este contenido:

Florencio Díaz (Entrevista) Panamá 63 días en huelga

OVE / 24 de junio de 2025

Hoy estaremos conversando con el profesor Florencio Díaz, catedrático de la Universidad de Panamá sobre la explosiva situación social en ese país, después de 63 días de huelga indefinida

 

La cita es hoy a las 16 horas de Panamá, 18 horas de Brasil

 

Pueden acceder en vivo o diferido al diálogo a través de este enlace

https://www.youtube.com/live/MoT_AAWj_nw?si=wUJyNMRCiUOyPRSD

Comparte este contenido:
Page 48 of 6792
1 46 47 48 49 50 6.792