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Libro: Pedagogías insumisas. Movimientos político-pedagógicos y memorias colectivas de educaciones otras en América Latina (PDF)

Parte del prologo:

Pedagogías insumisas. Movimientos político-pedagógicos y memorias colectivas de educaciones otras en América Latina abre la escritura del saber a un territorio poco explorado en los países de nuestro continente: aquél que se configura a partir de las historias, voces y
experiencias de aquellos que al decir su palabra construyen un universo para pensar el campo de las alternativas, sus condiciones de
producción y su posible potenciación.

Dimensión necesaria y significativa ya que muestra el potencial de los actores sociales, las comunidades, los movimientos y las instituciones cuando, desde situaciones y contextos específicos, se articula su dinámica diaria con proyectos de participación y transformación social, política y cultural.  El que la educación ocupe un lugar central en muchos de ellos es una dimensión de la vida que no podemos dejar pasar por alto, ya que constituye un referente central en los procesos de formación de los sujetos, así como en el tipo de vínculos que éstos construyen con lo social, con su entorno, con el otro:

[…] que interviniendo en la constitución de subjetividades, en la formación de las identidades histórico-sociales, abre la conformación identitaria a los avatares del tiempo y de las circunstancias (materiales, pasionales y políticas) (Martínez de la Escalera y Lindig, 2013:22).

Descárgalo completo aquí: libro-2015-patricia-medina-melgarejo

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Una cápsula del tiempo para recordar y entender la pandemia

Por: Educación 3.0.

 

Durante la pandemia, los niños han tenido que luchar contra todo tipo de emociones. Para entenderlas y sobrellevar los momentos de crisis, una docente de Primaria, María José Martínez, propuso a los estudiantes la creación de una cápsula del tiempo con el objetivo de compartir los momentos vividos con el resto de los compañeros.

El cierre temporal de los centros educativos llevó a las escuelas a continuar el proceso de enseñanza-aprendizaje en modo online utilizando, para ello, canales de comunicación digital. Así pues, las aulas se convirtieron en pantallas distribuidas en cuadrantes con videollamadas grupales. Hemos utilizado diversas aplicaciones no solo para reunir al alumnado con los docentes sino también para tejer hilos invisibles de afecto, ternura, empatía y proximidad a pesar de ser medios, en un principio, distantes y fríos.

Una ‘cápsula del tiempo’ para entender el momento vivido

Fruto de esta nueva ‘escuela en casa’ (‘home schooling’) planteamos la propuesta de realizar una ‘cápsula del tiempo’ durante el confinamiento. A través de Classroom, propusimos esta tarea para aunar la expresión escrita, oral y artística, potenciar la imaginación y dar rienda suelta al mar de emociones en el que navegábamos.

¿Cómo? Planteamos la creación de una ‘cápsula del tiempo’ con objetos reutilizables (caja de zapatos o de galletas, tubo de patatas fritas, botellas, sobres…) teniéndolos que transformar con imaginación. En cuanto al diseño, podían inspirarse en las películas de ficción y su temática sobre los viajes en el tiempo. Pero tanto la creatividad como la originalidad de cada uno de los alumnos tenía que aflorar y, para ello, podían emplear diversas técnicas de collage: recortes de papeles de colores, revistas, fotos, mapas, pintura, rotulación…

¿Y el contenido? En las cápsulas del tiempo se almacenan mensajes y objetos representativos de cierto periodo que tienen significado para una comunidad, grupo de personas o para la humanidad ocultándose con la esperanza de que sean recuperadas en un futuro. Nuestro propósito era explicar cómo estábamos viviendo los momentos de confinamiento, las primeras salidas y el devenir de los acontecimientos más significativos que se nos presentaban: aprender desde y en casa, con quién hablar, qué hacer, con qué y a qué jugar, qué leer, qué escuchar…

Podían utilizar diferentes vías para informar sobre ello haciendo uso de la tecnología (USB con grabaciones, audios y fotos) o materiales como el papel (dibujo, dedicatoria, carta, postal, diario personal…).

Los resultados se compartieron por videollamada para aunar inquietudes compartidas y generar fortaleza de grupo. Así, cada estudiante iba presentando su cápsula, mostrando algunos de los objetos o mensajes que había incluido en ella y explicando el motivo de su elección.

Muchas emociones, lectura y manualidades

En ellas, aparecían dibujos de corazones que simbolizaban el apoyo mutuo, la solidaridad colectiva, en definitiva, la unión mundial ante la adversidad de la pandemia o el Arco Iris y la frase ‘¡Todo irá bien!’, símbolo y grito de esperanza y del triunfo deseado. Las pancartas multicolores, que contenían mensajes reconfortantes y rebosantes de ánimo, iban rotuladas con lettering y decoradas con purpurina. Sin duda, las manualidades han contribuido a vencer a la monotonía y la inquietante espera, a regular el miedo y la tristeza.

También leían pequeños fragmentos de sus diarios personales donde explicaban sus emociones, sentimientos, vivencias, experiencias y afectos hacia sus familiares (abuelos, tíos, primos, amigos y compañeros de clase…) y mascotas. Incluso, añadían a sus escritos reflexiones sobre su firme compromiso con el medioambiente debido a los índices tan bajos de contaminación registrados durante la emergencia sanitaria. Evidentemente, habían contemplado el cielo más azul y se habían maravillado de las increíbles formas de las nubes y, a la vez, habían pensado en la oportunidad de crear un mundo mejor.

Comentaban que habían jugado con su familia a juegos de mesa que tenían hasta entonces arrinconados: el parchís, la oca, el ajedrez, Monopoly, Hundir La Flota o  Quién Es Quién… y que habían sido momentos entrañables que les aportaban bienestar y seguridad. Relataban cómo habían hecho puzles en compañía de sus familias siempre con sonrisas y ayuda mutua. Y que en las conversaciones entre adultos y pequeños habían rememorado los juegos más tradicionales como el yoyo, el hula hoop, la peonza o las canicas.

emociones confinamiento

Habían leído libros y cuentos y algunos los recomendaban por su temática, comentaban cómo habían vivido aventuras en diferentes escenarios o cómo les interesaban los personajes con los que se habían identificado. Añadían que los momentos de contar cuentos en familia habían sido más frecuentes y más intensos, por lo que se había potenciado el hábito lector y el gusto por la lectura.

Por otro lado, las adivinanzas y los chistes habían amenizado los momentos de ‘hibernación’ vividos. La inventiva y el ingenio se habían materializado en los juegos de palabras, acrósticos, crucigramas y jeroglíficos. Del mismo modo, referían cómo se habían aficionado a la cocina, cómo habían preparado suculentos y saludables platos o deliciosos postres en familia. Gracias a la repostería, el cariño, la dulzura y los mimos habían sido los ingredientes indispensables que habían garantizado el sosiego y la seguridad. Los dibujos y las fotos habían inmortalizado tan apetecibles recetas: algunos habían creado mandalas con frutas y hortalizas disponiéndolas con gracia. Otros habían convertido las frutas en representaciones artísticas dándoles formas de animales, plantas… Así, habían elaborado recetarios que encuadernaron con grapas o con cordeles de colores.

Los experimentos caseros, siempre con la supervisión y ayuda de los adultos, les acercaron a la ciencia. Por supuesto, los trucos de magia, con disfraz de auténticos magos, fascinaron a los miembros de la familia sin tener en cuenta algún que otro despiste que dejaba entrever el truco.

También se recomendaban películas y series mientras explicaban la trama. Habían escrito palabras clave o reflexiones del tipo: “He visto ‘Viaje al Centro de la Tierra’ con mi familia con palomitas y chuches. Ha sido más divertido que en el cine”. Habían jugado a adivinar películas con gestos y mímica. ¡Todos ellos instantes imborrables de risas y algún que otro enfado para el que no le gustaba perder!

Por supuesto, las canciones, el baile, las coreografías y la música también han sido el bálsamo para aliviar la intensidad de las emociones durante este periodo de intranquilidad. Compartieron y resaltaron fragmentos de canciones que les han servido para mitigar los momentos vividos, tarareando estribillos. Otros se ponían delante de la cámara y ofrecían a su auditorio virtual pequeños acordes con sus instrumentos musicales. Aportaron diseños de circuitos, sesiones de yoga y mindfulness o varios retos como ejemplos de las dinámicas familiares y de los esfuerzos diarios por emprender un nuevo día en un mundo ralentizado.

Instantáneas para la autorregulación emocional

Y llegó el momento de salir. Las primeras salidas fueron oportunidades únicas para ver la ciudad desde otra perspectiva, y así lo describían: ‘Parece una calle diferente’, ‘no vemos las sonrisas de las personas porque llevan mascarilla’, ‘mi vecino y yo hablamos, pero no chocamos las manos. Nos saludamos con el codo’. Una nueva mirada a la ‘nueva normalidad’.

Todas estas impresiones y experiencias del confinamiento y de la posterior desescalada se iban aderezando con humor y alegría en estos encuentros en grupo a través de las videollamadas. Han sido instantáneas no solo del paso del invierno a la primavera (con vistas a un verano luminoso) sino también de la necesidad de autorregulación emocional.

Ciertamente, ha sido una etapa de aprendizaje para todos en la que era, y aún sigue siendo importante, estar ocupado y distraer la mente. Sin embargo, también han sido necesarias las ocasiones de disfrutar no haciendo nada, de que el aburrimiento se instalase en nuestros hogares para pasar del ‘multitasking’ que imperaba en nuestras rutinas diarias al disfrutar del aquí y del ahora en familia manejando las emociones que nos abrumaban. ¡Sin duda, una gran lección de tolerancia, resiliencia y empatía!

Fuente de la reseña: https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-emocional/capsula-tiempo-recordar-entender-pandemia/

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En busca de la esperanza: un libro infantil trata de dar esperanza a los niños y las niñas

Prensa Internacional de la Educación

Esperanza, ¿dónde estás?’ es un libro infantil de reciente publicación que trata de cambiar el discurso en torno a la COVID-19 y dar a los niños y sus familias esperanza en estos momentos de pandemia y cierres de escuelas.

Esperanza, ¿dónde estás? es la historia de seis niños y niñas de diferentes partes del mundo que experimentan el cierre de sus escuelas por la pandemia de la COVID-19. Todas las historias siguen un patrón similar: las frustraciones y desafíos a los que se enfrentan los niños, cómo encuentran la esperanza y cómo la comparten con otras personas.

Junto a los seis niños y niñas, los personajes de Esperanza y Germen aportan un giro cómico a las historias. Armand Doucet y Elisa Guerra, docentes reconocidos internacionalmente, colaboraron para escribir este libro, que ha sido ilustrado por Ana Ragu (hija de Elisa).

Desarrollo social y emocional 

El libro es un recurso mundial para apoyar a niños, niñas y familias afectados por la pandemia y los consiguientes cierres de escuelas. Su objetivo es ofrecer una fuente de esperanza y un contexto en el que los niños puedan hablar de la situación actual y estimular su desarrollo social y emocional.

“El objetivo del libro es reflejar las voces de los niños y sus historias particulares durante la pandemia”, dice Armand Doucet, docente canadiense y coautor. “Expone cómo afrontamos distintos problemas durante la pandemia y cómo las relaciones humanas nos acercan a la esperanza. Un docente, un progenitor, un abuelo, un hermano, un amigo, un vecino e incluso uno mismo: siempre hay alguien que puede ayudarte a superar un momento difícil”.

Ciudadanía mundial

Doucet añade: “Esperamos que los docentes utilicen este libro para ayudar a mantener conversaciones difíciles, iniciar un diálogo sobre la esperanza, hablar sobre la ciudadanía mundial partiendo de sus historias personales, infundir esperanza a la comunidad y mucho más”.

El libro ha sido traducido a 20 idiomas y estará disponible en formato PDF de forma gratuita en múltiples plataformas, como Apple Books, Amazon Kindle y la tienda Google Play.

Apoyo a la respuesta contra la COVID-19 de UNICEF

Los autores también son conscientes de que muchos niños y niñas y sus familias no tendrán acceso al libro por diversos motivos y esa es una de las razones por la que será gratuito.

Sin embargo, a las personas y familias que deseen contribuir a introducir cambios positivos en sus comunidades en el ámbito local y a escala mundial en estos momentos difíciles, los autores quieren invitarlas, si se lo pueden permitir, a que compren la versión impresa por encargo y hagan una donación a UNICEF para apoyar su respuesta a la COVID-19, que brinda asistencia a los niños más vulnerables del mundo.

Crear un movimiento de esperanza

Esperanza, ¿dónde estás? también tiene como objetivo crear un movimiento de esperanza (#hopewhereareyou) a través de una campaña de relaciones públicas y redes sociales que muestre esperanza mediante la solidaridad social mundial.

Para añadir profundidad al contenido del libro, el equipo mundial de educadores voluntarios también utilizó sus conocimientos especializados para crear un ecosistema educativo que respalde el proyecto. Esto incluye una guía para los padres y cuidadores sobre cómo utilizar el libro con los niños y niñas como apoyo para diversas habilidades sociales y emocionales y como contexto para celebrar debates.

Para descargar el libro hacer clik aqui: https://drive.google.com/file/d/1KD-u9wLe9HZPTRLv8cd36VdO6ZekfK0c/view

Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/16793/en-busca-de-la-esperanza-un-libro-infantil-trata-de-dar-esperanza-a-los-ni%c3%b1os-y-las-ni%c3%b1as

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¿Qué hay atrás de una tarea?

¿Qué hay atrás de una tarea?

Yunuén Verenice Vergara Rosales

 

Personalmente no me gustan las tareas, a menos que sean de investigar algo sencillo en familia. Como maestros de niños pequeños no podemos pensar en todas las tareas, como algo que genera un aprendizaje positivo en el niño, insisto al menos no todos los tipos de tarea.

A lo largo de mi tiempo como docente, he caído en la conclusión de que me he vuelto enemiga de dejar trabajos en casa, aclaro pequeños proyectos sencillos de investigación de temas que los niños eligen me parece perfecto; llevar a cabo alguna secuencia de instrucciones que le son familiares, tal vez; dejar juegos de diversos tipos con cosas que hay en casa o que les proporcioné siempre y cuando ellos tengan claras las reglas, excelente; pero “reforzar un contenido escolar que los padres desconocen” o “que aprendan un nuevo contenido de los del programa educativo” no, eso jamás, debemos pensar que el maestro viene acompañado de un trayecto de formación (debería al menos) que le permite acercarse a lo que el niño puede aprender, a cómo piensa, a cuáles son sus capacidades intelectuales o  sus intereses según la edad cronológica y mental, las formas en que decepciona y procesa la información, lo que en teoría debe ser la base de la propuesta del trabajo del maestro.

Pero y los padres ¿qué pasa con ellos? ¿También tienen esas bases? En el mejor de los casos si es hijo o nieto de profe del algún grado escolar cercano al del niño o tienen una gran facilidad para explicar, los hijos saldrán bien librados con las tareas, pero ¿y qué pasa con los que no? La tarea se volverá no solo un reto, sino una pesadilla.

Describiré cuál fue mi experiencia esta semana, mi pequeño hijo lleva un programa que incluye un método matemático de origen japonés con el que se utiliza el ábaco Sorobán, distinto al nuestro (sistema arábigo) con el que yo aprendí y que él también está aprendiendo. Él está iniciando su proceso de aprendizaje de sumas y restas con en este método, del cual su maestra dejó unos ejercicios de tarea, adjunto con un video de refuerzo. Para mi hijo fue familiar el tema, para mí fue como si me estuvieran hablando en otro idioma, literal. Por más que me esforcé no pude entender nada, revisé incluso el video varias veces y no, ni así, mi hijo quería saber si lo estaba haciendo bien, yo no tenía la más mínima idea, sentí una gran impotencia, ese día no pude ayudarlo.

El primer día que mi hijo debía hacer su tarea de esta asignatura, yo tuve una larguísima jornada de trabajo y aun estando en casa no pude prestar atención a cómo lo hacía, así que tuve que confiar en que él si sabía cómo, a pesar que su cara con mirada de duda me decía lo contrario, me invadió una especie de miedo a que me fuera a preguntar algo, tal vez por eso con mayor razón estaba absorta en mis cosas y entre trabajo, casa, limpieza así como el aseo, ignoré su mirada de duda y la hoja de resultados.

Al día siguiente tenía un poco de remordimiento, pero mi día de trabajo fue aun más abrumador que el anterior,entoncessí, literal no pude supervisarle esa tarea, las otras asignaturas si pues eran másfáciles, me apoyé en su hermana mayor que conoce muy bien el método (para mí es un gran respiro) para que lo ayudara, entonces recordé por qué me choca dejar tareas, porque en definitiva  los padres y los profes no hablamos el mismo idioma, tal vez la lengua sí, pero nuestro bagaje conceptual no es el mismo, no podemos dar por hecho que si le damos instrucción al padre de familia lo está entendiendo y que además podrá orientar correctamente al hijo.

El tercer día evitamos la tarea de esa materia y avanzamos en las otras, le dije “mañana que te explique tu hermana” vaya carga a la pobre niña de solo 11 años, sin formación normalista como la mía, aun así, pretender que le explicara a su hermano, afortunadamente es una experta en la materia y al parecer no fue tan complicado, a pesar de algunos pleitos entre ellos porque él no entendía y porque ella lo regañaba por no poner atención, aunque cabe aclarar que si lo hacía.

Pero bueno llegó el viernes con dos días de retraso mi supervisión a sus trabajos y su hermana tenía sus propios retos con las tareas escolares, fue día de limpieza y para mí de locos con el trabajo, pero me llamaba un pendiente, era revisar la tarea del “terror”, me senté a ver su hoja de resultados, con ayuda de mi calculadora por supuesto, para no perder tiempo, revisé sus cálculos, había en una hoja de muchos resultados solo un par de errores, me sentí aliviada y lo felicité, pero tenía que aparecer mi hija que todo pregunta “lo hiciste con el ábaco o mental” el respondió tímidamente “mental” ella repeló y dijo “se me hace que lo estás haciendo como una suma ordinaria” (se refería al método arábigo) el con toda honestidad dijo “a las que no les entiendo sí”, por los ojos que puso mi hija de desapruebo, supe que algo no andaba bien, ella insistió en que las hiciera de nuevo para rectificar las que tenía mal y las que tenía números más grandes, aunque el resultado fuera correcto, por supuestoél se molestó defendiendo que había terminado y yo apoyé sin decir nada.

Mi hija siguió con su tarea, pero cuando mi hijo a punto de guardar la hoja, que ya habíamos tomado foto para envío de evidencia, en una plataforma que por ahora ha tenido un poco de problemas totalmente ajenos a la escuela, pero que llena de mensajes y de frustración los WhatsApp de grupo de padres de familia, dice de nuevo “mamá deberías de revisar si los hizo como le dice su profe” oh no, estaba yo ante un gran aprieto, porque YO NO SÉ, CÓMO DICE SU PROFE, lo dejé guardara la tarea sin correcciones, al fin teníamos al sábado para envío.

Hoy sábado lista para mandar evidencias, pensé que debemos de corregir lo que estuvo mal, porque es para calificación, ya había la advertencia de un recado dejado por la maestra en la plataforma, entonces, había que mandarla corregida, mi hijo estaba cerca, lo llamé para corregir la tarea, trajo su hoja, su lápiz y su ábaco, puse un gran borrador cerca y me dice “no mamá está prohibido borrar” pensé que estaba bien(lo cual ya habían mencionado anteriormente mis hijos pero lo había olvidado) ya que los errores permitían a la maestra reforzar al día siguiente de clase dónde él estaba teniendo dificultades, pero hoy no habría un día siguiente a corto plazo por la pandemia, pero sí habría más tarea, eso me dio aprensión.

Pedí el apoyo de mi asistente estrellami hija, sostuvieron un diálogo que no entendí, ella corrigió la postura y su manejo del ábaco de su hermano, lo cuestionó de cómo los “números amigos pequeños funcionaban” mi hijo repelaba un poco y ella volvía a explicar, me empezaba a invadir la frustración y me estaba enojando con mi hijo, ¿lo pueden creer? ¡Qué acto de crueldad de mi parte! que terrible sensación, mi hija vio mi cara, primeo preocupada y luego para bajar la tensión sonrió, me dijo “¿no le entiendes mami?” yo respondí que “¡claro que no!”, ella en su intento de explicarme, me escribió en una hoja cómo funcionaban esos dichosos números, por más que mis sentidos estaban atentos a ella, a sus trazos, a sus palabras, no entendí nada. Le dije siento que me estás hablando en chino, se sonrió y dijo esa misma expresión usa mi profe para este método bromeando, que es como hablar en chino para otros que no lo saben.

¡Qué alivio sentí que ella estuviera ahí! con su paciencia explicando a mí y a su hermano la forma correcta de hacerlo, nuevamente, por fin entendí después de 5 años que mi hija había empezado a estudiarlos pude entender cómo iban esa complejas sumas, eso que había tenido algunos intentos fallidos de adentrarme con unos tutoriales en YOU TUBE, mi hijo también con el refuerzo de ambas pudo entender y hacer mas ejercicios que los de las hojas, emocionado de haber digerido perfectamente ese bocado y yo también.

Esto me llevó a pensar nuevamente en qué difícil ha de ser para los padres no ser maestros, no saber de psicología, de didáctica, de teorías pedagógicas, de metodologías variadas, de las características de la etapa cognitiva de sus hijos y en muchos casos de no tener una experta sobre los temas en casa, cuando los maestros les dejamos tareas así a sus hijos los metemos en aprietos.

Refuerzo no solo en mis conocimientos, sino en mi experiencia de madre, que las tareas pueden ser totalmente antipedagógicas, dejar un tema nuevo o pretender que los papás les expliquen, puede ser similar a patear un avispero. Puede llevar a padres a recurrir a la violencia física o psicológica para presionar a los hijos, a un desgaste emocional de toda la familia por no saber cómo hacerles entender, a fracturar el vínculo afectivo de los padres con los niños al estarlos regañando por no entender, pero lo que es peor a hacerle creer al niño que él es el incapaz y que esto lo marque de por vida, llevando más a un perjuicio que a un beneficio.

La gran pregunta es ¿cómo llevar al niño a alcanzar los aprendizajes esperados en este periodo de la pandemia con las estrategias de la educación a distancia? ¿cuáles contenidos son los que sí se pueden revisar en casa? Reflexionar muy profundamente como docentes, pero que esa reflexión nos pueda llevar también a la propuesta pedagógica pertinente, que aterrice en lo que es realmente importante para el desarrollo del niño.

Por ahora las dudas me abordan más que las respuestas, no veo la luz con claridad, pero si tengo más claro lo que no debemos hacer. Cada maestro debe conocer muy bien las características de su entorno escolar, las posibilidades, las problemáticas, pero también conocer algo del tipo de las familias de los niños, además de conocer los procesos de desarrollo de los niños de manera integral, a estas alturas del ciclo escolar deberíamos saber por lo menos algo de esto, mucho antes de pensar en un trabajo específico a dejar, así como estar conscientes de las condiciones totalmente inéditas y extraordinarias que estamos viviendo por la emergencia sanitaria que aqueja al mundo.

En definitiva, cuando esta etapa que estamos viviendo con la pandemia termine, los profes tendremos mucha tarea al regresar, ayudar a reconstruir, no solo una sociedad vulnerada por distintos factores, sino una tarea de gran compromiso ético, replantear los objetivos básicos de la escuela, porque después de esto no debemos ser los mismos y debemos revisar a fondo los planes, programas, metodologías, la pedagogía que actualmente implementamos, para poder retomar, valorar y replantear lo que sea necesario de nuestra intervención, pero sobre todo, de lo que buscamos lograr en nuestros niños a corto y largo plazo.

La invitación pues a que las tareas que dejemos no sea por llenar solo un portafolio de evidencias, sino que tengan un verdadero sentido, que el trabajo del niño radique en aprender a pensar, mas que en ejecutar acciones como un instructivo y en definitiva cuidar las formas de nuestra propuesta.

Autora: YUNUÉN VERENICE  VERGARA ROSALES

Fuente: OVE

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How a top Chinese university is responding to coronavirus

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  • Chinese universities have shut campuses in response to the coronavirus outbreak;
  • Zhejiang University (ZJU), spanning seven sites in east China’s Zhejiang province, has moved its teaching online;
  • Thanks to its smart campus, teacher training in online delivery and digital learning platforms, more than 5,000 courses were on offer just two weeks into the transition.

The deadly coronavirus outbreak presents a host of challenges for different sectors of society. University campuses with their congregate settings are considered particularly susceptible to contagion. As China continues to battle the epidemic, universities across the country have followed public health guidance to shut campuses.

Responding to such disruption, many are shifting to online instruction so that students can keep up their studies. Zhejiang University (ZJU), a comprehensive research university, spanning seven sites in east China’s Zhejiang province, has proactively joined what might be the world’s largest remote learning experiment.

Move tuition online but mind the pitfalls

To minimize the impact of the outbreak, ZJU officially started online teaching on 24 February in line with the original term calendar. Contingency teaching covers all ZJU students, including international students, and many courses are open to learners worldwide.

Two weeks into the “experiment”, the university was offering more than 5,000 courses to both undergraduate and graduate students. The course hub “Learning at ZJU” attracted 570,000 visits, and “DingTalk ZJU”, a live streaming app co-developed by Alibaba, recorded a total audience of 300,000. Meanwhile, around 2,500 graduate students at the university are expected to defend their theses in spring. Now they can apply for an online oral defence in order to graduate as planned.

Alongside extensive offerings, the quality of and equality in education are the other critical issues that warrant our attention. Although online teaching is no longer a novelty, we are aware that not all faculty members are equally adept at harnessing related technology and managing virtual classrooms. As part of the quality assurance process, ZJU organized a series of training sessions in mid-February for 3,670 faculty members. An instructor of one of our most popular MOOC (Massive Open Online Course) courses was invited to demonstrate how he adapted pedagogy to online tuition and forged a strong sense of community.

Student success is what online teaching efforts are all about. It is, therefore, crucial to ensure no one is left out. Seeking to bridge the digital divide, since January ZJU has funded access to online learning for more than 1,000 disadvantaged students. The university has also negotiated deals with several network providers to subsidize the data plans of its faculty and students. For students without access to live streaming or grappling with shaky internet connections, ZJU provides them with lecture playbacks and courseware packages.

Enhance preparedness by embracing technology

ZJU sees Covid-19 as an intensive test of its organizational agility. It would be impossible to pull off any alternative teaching plan without concerted action by faculty and support staff. Furthermore, given a limited window of time, the success rate is also contingent on whether there has been adequate openness to new technology and investment in infrastructure.

Drawing on its traditional strength in ICT, ZJU started early in creating a smart campus. In 2017, the “ZJU Online” project was launched which encompassed five components: administrative services, online education, academic resources, information bulletins and personal profiles. After two years, an upgraded “Learning at ZJU” platform, a significant development of the project, was put into use in November 2019.

Image: World Economic Forum

In 2018, the university began to build a wide spectrum of smart classrooms, equipped with new functions such as audio recognition and simultaneous interpreting. In recent weeks, a total of 200 smart classrooms have been quickly put in place for teachers to shoot video courses or live stream their classes.

The crisis represents an unprecedented occasion for us and our peers in China to evaluate the technical preparedness for new changes. It has also galvanized us into reflection and action, for instance, regarding how we can tap into disruptive technologies such as mixed reality, data science and artificial intelligence to better serve the needs of education and address latent disruptors like Covid-19.

Rising to future challenges with an innovation mindset

Research universities are known for their contributions to human welfare through education, research and services. While bracing for unpredictable challenges, it is becoming a strategic imperative for research universities to transform themselves into innovation-driven institutions with a greater level of excellence.

The innovation-driven university transcends the conventional model of a comprehensive research university on many fronts. For example, it places a greater emphasis on systematic development, internal/external interaction and governance capacity. In the context of the coronavirus outbreak, we are impelled to think forward and look at some of the important steps universities can take.

In an era of scientific and industrial revolutions, education is undergoing rapid changes. Information technology and cognitive science are driving the transition from education 1.0 to learning 2.0. Meanwhile, the concept of “whole-person education” is gaining momentum worldwide and globalization is turning campuses into international crossroads.

Universities need to adapt to this new environment by advocating for human-machine symbiosis, teacher-student interaction, life-long learning and ubiquitous learning. A mix of online and face-to-face teaching is one example of how universities can diversify their provision beyond bricks and mortar. The priorities may include general education, which aims at well-rounded development of students; and open-loop education, featuring co-creation and resource convergence.

In the same vein, the global innovation landscape is reshaped at a faster speed. Open innovation is taking place online through synergies regardless of time constraints or geographical boundaries. In early March, ZJU announced the one-stop “Research at ZJU” platform allowing scientists and students to collaborate online despite the disruption caused by the epidemic.

The platform is part of our ongoing efforts to create an innovation system, which is instrumental in sustaining the vitality of research universities. Internally, this system consists of disciplines, faculty, teaching and research; externally, it engages multiple stakeholders including talent, industry, alumni and public institutions on a global scale. Through an open-loop, open-source and open-system approach, the internal elements and external stakeholders can be strongly connected.

Last but not least, research universities should develop strategic thinking to achieve constant innovation and become more resilient. It comes down to the following aspects: holistic thinking, practical thinking and bottom-line thinking, as well as an excellence-oriented and open approach to work. In times of crisis, keeping the big picture in mind and maintaining smooth coordination among different units will enable a university to respond quickly and achieve shared goals. As much as we prepare for the worst, we will try our best to turn a crisis into an opportunity too.

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7 plataformas que ayudan a plantear sistemas de eLearning y educación a distancia

Por: Javier Pastor.

 

Los cursos masivos online o MOOCs son desde hace años valiosas alternativas que complementan la formación de millones de personas y permiten acceder a recursos excepcionales, pero ¿qué hay de los ciclos educativos convencionales? ¿hay soluciones que permitan llevar a cabo una educación a distancia que permita ser alternativa a la presencial en colegios, institutos o universidades?

Efectivamente las hay, aunque las plataformas actuales se plantean más como complementos de los sistemas presenciales y no como sustitutos completos. Hay un buen montón de opciones a la hora de hablar de los llamados LMS (Learning Management Systems), y queremos hacer un repaso de algunos de los más relevantes.

Cientos de plataformas para elegir

Existen cientos de plataformas LMS en el mercado y es muy difícil destacar las más relevantes. De hecho hay algunas multidisciplinares pero otras están orientadas a ciertos entornos como el académico, el corporativo o el comercial.

Moodle1

En agregadores como el que ofrece Capterra es posible encontrar un buen repositorio de muchas de ellas, así como una clasificación de las 20 mejores (sin importar su ámbito) atendiendo a las valoraciones verificadas de sus usuarios.

En este pequeño repaso queríamos centrarnos en las dedicadas al ámbito académico y educativo. En todos los casos estas plataformas cuentan normalmente con un conjunto de características comunes, que suelen ser las siguientes:

  • Comunicación y colaboración: se proporcionan soluciones de mensajería, foros o plataformas de trabajo colaborativo para que profesor y alumnos puedan interactuar fácilmente en todo momento.
  • Calificaciones: los trabajos que envían los alumnos a la plataforma pueden ser evaluados fácilmente por los docentes, que también pueden aportar notas y comentarios en esos trabajos para una mejor comprensión de los posibles fallos y errores en esos trabajos.
  • Tipos de contenidos: los docentes pueden generar distintos tipos de contenidos para los alumnos: documentos de textos, cuestionarios, exámenes, deberes, e incluso la integración de lecciones en formato podcast o vídeos. Esos recursos están disponibles en un gestor de contenidos que permite subirlos, descargarlos o compartirlos.
  • Gestión del curso: poder gestionar hitos, calendarios, lecciones y divisiones de la materia es otro de los ámbitos que estas plataformas suelen permitir organizar fácilmente.
  • Modularidad: estas plataformas, en algunos casos Open Source, permiten a docentes y desarrolladores aportar sus propias extensiones modulares para aportar nuevas características que se adapten a sus necesidades. En Moodle, por ejemplo, la cantidad de módulos (plugins) disponibles es asombrosa.

Moodle

Probablemente la más conocida de todas estas plataformasMoodle tiene presencia en un buen número de universidades españolas y extranjeras. La comunidad Moodle es además especialmente activa, algo que se nota en unos foros de usuarios muy participativos.

Un enorme número de profesores en todo el mundo ofrecen sus cursos en Moodle, y a ello se suman opciones como la de los cuestionarios (quizzes) o las wikis integradas en la plataforma. Con un enfoque claramente colaborativo y participativo muy orientado a que tanto los alumnos como los profesores son partes esenciales de ese sistema de aprendizaje.

SWAD

La llamada SWAD (Social Workspace At a Distance) es también una plataforma educativa libre y Open Source que permite crear a los docentes espacios de trabajo para sus asignaturas y a partir de ahí crear contenidos, almacenar documentos, gestionar a los alumnos y comunicarse con ellos o establecer pruebas interactivas.

La plataforma tiene su implementación abierta en OpenSWAD y el código está disponible en GitHub si quien lo utiliza prefiere autohospedar el servicio. Aunque la interfaz visual es menos llamativa que en otras opciones, es una plataforma desarrollada e implantada en la Universidad de Granada desde 1999.

Sakai

Como ocurre con Moodle y otras alternativas, Sakai es un software educativo Oen Source que se creó con la colaboración de la Universidad de Michigan, la Universidad de Indiana, el MIT y la Universidad de Stanford. El objetivo era plantear una alternativa a plataformas comerciales como Blackboard o WebCT y también a plataformas abiertas y gratuitas como la citada Moodle.

Sakai está muy orientado a dar alternativas a un entorno docente tradicional en el que el protagonismo es del docente, mientras que Moodle está más centrado en ceder ese protagonismo al alumno. Los módulos son menos numerosos y aquí Moodle es claramente más avanzado, pero también cuenta con herramientas colaborativas

DokeOS

La plataforma DokeOS es otra de las alternativas Open Source interesantes en el segmento de los LMS, y consta de varios módulos que van desde el gestor, donde se crean y editan los cursos, hasta la tienda para vender formación y contenidos o la sección game para juegos en línea.

Sin embargo una de sus opciones más llamativas es la posibilidad de integrar videoconferencias con chats integrados para poder impartir por ejemplo clases a distancia en streaming, algo que no es tan común en otros paquetes de este tipo. Un fork conocido y popular de DokeOS es Chamilo, también Open Source y que aporta una interfaz y una sencillez de uso notables.

Blackboard Learn

Esta plataforma es parte de un conjunto de soluciones dedicadas a la formación remota que desarrolla Blackboard Inc. En este caso hablamos de una solución comercial pero muy pulida en la qu elos profesores pueden publicar artículos, trabajos para los alumnos o vídeos con las clases, por ejemplo.

La solución, que es especialmente popular en Estados Unidos, ha tenido algunos problemas con demandas de patentes confusas y un alto coste que ha llevado a algunas instituciones a reemplazarlo por soluciones Open Source como Moodle: ocurrió por ejemplo con la Montana State University o el Vassar College.

Canvas

Aunque Canvas es Open Source —como demuestra su repositorio en GitHub—, su integración con el sistema institucional sí parece implicar un coste según análisis comparativos con otras soluciones como Moodle.

Esta solución ofrece una enorme cantidad de opciones que van desde las videoconferencias a la integración de contenidos de texto o multimedia, además de herramientas gráficas para docentes que permiten corregir los trabajos y obtener informes sobre el rendimiento de los alumnos.

Google Classroom

No es una solución de e-learning al uso, y se enfoca más al llamado aprendizaje semipresencial o blended learningForma parte de la Suite de Google Apps for Education en la que se integran servicios como Google Docs, Gmail o Google Calendar, y ofrece una serie de herramientas para simplificar y distribuir tareas a los alumnos, así como evaluar contenidos.

Los docentes crean aulas con alumnos —todos con cuenta de Google, claro— en las que se asignan tareas con textos, audios, fotos y vídeos. Hay herramientas de chat y mensajería integradas para la comunicación entre alumnos y profesor, aunque se le critica estar demasiado centrada en el ecosistema de Google. La plataforma es gratuita, pero no es Open Source.

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