Europa/España/ 09.12.2017/ Fuente: http://blog.educalab.es.
El desarrollo del pensamiento computacional desde edades tempranas es una de las últimas tendencias en el panorama educativo, por lo que distintos países han comenzado a modificar sus curriculos nacionales para introducir esta habilidad tanto en educación primaria como secundaria.
La forma natural y habitual de trabajar esta habilidad es a través de diferentes tipos de actividades de programación, que requieren contar con dispositivos, ordenadores y conexión a internet. Sin embargo, ¿qué ocurre con aquellos centros educativos que no disponen de este tipo de recursos? ¿Pueden también trabajar el pensamiento computacional sin contar con ordenadores?
Esta es la pregunta que un grupo de investigadores españoles (UNED y Universidad Rey Juan Carlos) y brasileños han tratado de responder con un experimento en el que han participado 73 estudiantes matriculados en 5º y 6º de primaria de dos colegios públicos de Madrid.
Instrumentos y materiales del experimento
Para la realización del experimento se emplean dos tipos de materiales diferentes: el Test de Pensamiento Computacional (CT-test), que permite evaluar el nivel de pensamiento computacional de los participantes, y recursos unplugged, o desconectados, que hacen uso de juegos de lógica, cartas, cuerdas o movimientos físicos que se utilizan para representar y comprender diferentes conceptos informáticos, como algoritmos o trasmisión de datos. Algunas de las actividades utilizadas en el experimento están disponibles en la web Pensamiento Computational.
Procedimiento
En primer lugar los alumnos se dividen en dos grupos de características similares. Un grupo es el experimental, que realiza las actividades unplugged, y el otro es el grupo de control, cuyos estudiantes no realizan las actividades.
El experimento se realizó a lo largo de siete semanas y su desarrollo se resume en la siguiente figura:
- Semana 1: Ambos grupos realizan una prueba de nivel de pensamiento computacional, CT-test.
- Semana 2 – Semana 6: Los alumnos del grupo experimental realizan actividades unpluggeddurante dos horas a la semana.
- Semana 7: Los estudiantes de ambos grupos repiten la prueba de CT-test de la primera semana.
Resultados
Como se puede ver en la figura 2, no existen diferencias significativas en la puntuación del CT-test entre el grupo control y el grupo experimental en el momento de la prueba inicial, lo que demuestra que los grupos tenían un nivel de partida equivalente. Por el contrario, los resultados de la prueba final muestran diferencias muy significativas entre los grupos, lo que demuestra que los estudiantes del grupo experimental mejoraron su nivel de pensamiento computacional mucho más que los del grupo de control tras realizar las actividades unplugged.
Conclusiones
Los resultados obtenidos proporcionan evidencia empírica sobre la efectividad del enfoque desconectado para desarrollar el pensamiento computacional, demostrando que es posible trabajar esta habilidad en la escuela aunque no se cuente con dispositivos electrónicos, ordenadores o conexión a internet.
No obstante, los investigadores recuerdan que aunque las actividades desconectadas pueden ser un buen recurso para introducir a los estudiantes en el pensamiento computacional, es evidente que este enfoque tiene limitaciones y, por lo tanto, se necesita más investigación para identificar el punto en el que el enfoque unplugged pierde su eficacia y el uso de dispositivos informáticos es necesario para continuar adecuadamente el desarrollo de esta habilidad.
Recuerda que en Code.educaLAB puedes encontrar recursos (también unplugged, como las pruebas Bebras), estudios y formación para trabajar el pensamiento computacional en tus clases.
Fuente: http://blog.educalab.es/intef/2017/11/17/se-puede-desarrollar-el-pensamiento-computacional-sin-ordenador-evidencia-cientifica/