Page 4 of 28
1 2 3 4 5 6 28

Una carta, un maestro y una pasión

Por: Margarita Barrios. 

Una de las leyendas de la Revolución, el oficial pundonoroso levantado contra el batistato, el referente obligado de los combates victoriosos de Girón, el ministro que dejó una huella de delicadeza, decencia y eficiencia, el asesor al final de una extensa vida ejemplar al servicio de la Revolución, hace eterna su impronta.

Hoy, entre las 9:00 a.m. y las 12:00 m., sus cenizas serán expuestas en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón, donde permanecerán hasta que sean trasladadas al Mausoleo del II Frente Oriental Frank País

 

Hace algunos años, de visita en casa de una amiga, me enseñó una carta que su mamá, quien había sido maestra, había guardado toda la vida. Es de José Ramón Fernández Álvarez, me dijo, y me entregó aquel sobre con un pliego de papel escrito a mano, con fina letra, en el cual se hablaba de reconocimiento a la labor docente y su importancia en la formación de los niños y jóvenes; al final la firma, sin títulos ni grados militares.

La carta era de los años 80. Aquellos no eran tiempos de correos electrónicos, ni mensajes de texto, es cierto, pero un Ministro de Educación haciendo cartas personales a los educadores, no dejó de ser algo curioso para mí; y por supuesto no lo olvidé.

La vida, esa que siempre nos tiene guardado algún vericueto que nos lleva a sucesos inesperados, me permitió un día, y gracias a mi profesión, estar cerca de Fernández, y entre las primeras preguntas le hice una acerca de esa carta.

Yo tenía un grupo de estudiantes que me ayudaban, redactaba una como modelo, ellos las reproducían y luego yo las firmaba, me expresó. De todos modos le dedicaba tiempo, porque escogía a los destinatarios. Además, no todas eran iguales y algunas las hice yo directamente, en dependencia del motivo.

Siempre pidió a las nuevas generaciones que defendieran la obra de la Revolución.

Pero no creas que esa fue una idea mía, esa fue una idea de Fidel. Él me dijo, hay que trabajar directamente con el hombre, hablarle individualmente, conocer sus problemas, reconocer su trabajo. Y esa fue la forma que encontré para cumplir con esa orientación que me daba el Comandante en Jefe.

Al «Gallego», como los cubanos le decíamos cariñosamente, muchas veces le pedí una entrevista para hablar de educación, y siempre decía lo mismo: No, la educación en Cuba es Fidel, yo solo fui un trabajador más de ese sector. Sin embargo, y aunque decía que no le gustaban las entrevistas personales, estaba pendiente de cada trabajo que se publicaba en Juventud Rebelde sobre educación..

No fueron pocas las veces que, bien temprano en la mañana, me llamaba a la casa para comentarme sobre algo escrito por mí, o por otro compañero, sobre ese tema. Nunca regañaba o se molestaba —al menos conmigo—, aunque el trabajo no dijera todo lo que él esperaba. En todo caso pedía que se hiciera otro, que abordara otra vertiente del asunto o de otro que él consideraba también importante, y siempre lo hacía con elegancia y respeto extremo.

Mención aparte merece para mí haber tenido la posibilidad de compartir largas jornadas de trabajo con Fernández para resumir, en unas pocas páginas del diario, la epopeya de Girón.

El «Gallego» participó en la dirección de los combates en Playa Girón, bajo las órdenes de Fidel.

Nunca olvido el momento en que pidió que le trajeran «el mapa de los mercenarios» y lo extendió sobre la mesa. Él lo atesoró a través de los años. Me producía una sensación muy especial pensar que frente a aquel pliego —como en ese momento estábamos nosotros— estuvieron aquellos que llenos de odio fraguaron la invasión. Estaban sus apuntes, la estrategia de un ataque desvanecido en tres días y dos noches, éxito que en buena medida se debió al buen tino y los conocimientos militares de Fernández.

Su amor por los niños lo acompañó siempre.Foto: Roberto Morejón

Luego, una entrevista que este diario dedicó a conocer sobre la pareja que formaron Fernández y Asela de los Santos, develó que si bien las revoluciones son grandes obras de amor, no es casual que su vorágine alimente amores muy hermosos, duraderos e intensos. Aquel día, sin el menor sonrojo, él afirmó que sin ella no hubiera podido hacer ni la mitad de lo que hizo por la Revolución.

Fuente de la reseña: http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2019-01-07/una-carta-un-maestro-y-una-pasion

 

 

Comparte este contenido:

La poetisa chilena pionera en educación y diplomacia

Chile / 6 de enero de 2019 / Autor: Mercedes Quevedo / Fuente: El Subte-rraneo

Ser la única latinoamericana galardonada en 1945 con el Premio Nobel de Literatura, es un gran título y legado.

A eso, hay que añadirle que fue una de las principales figuras de la literatura chilena y continental.

Gabriela Mistral nació el 7 de abril de 1889 en Vicuña, Chile, con el nombre de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga.

Tomó su nombre artístico de dos grandes pasiones como lo fue la naturaleza y la poesía. El autor Federico Mistral tuvo mucho que ver con esto.

En 1904, esta mujer dio sus primeros pasos trabajando como profesora en la Escuela de la Compañía Baja en La Serena. Ahí, se volvió colaboradora en los diarios locales El Coquimbo y La Voz de Elqui.

Ganó experiencia y supo que la escritura era lo suyo. En 1914, llegó el Premio Flor Natural en los Juegos Florales de Santiago con “Sonetos de la Muerte” y ya fue el momento de presentarle al mundo su seudónimo Gabriela Mistral.

Solo tres años después, Gabriela apareció en la antología poética de Chile más importante hasta la fecha, Selva Chilena. Y desde entonces, no paró de recibir reconocimientos.

Carrera profesional

La condición humilde de su familia le privó de cursar educación, pero mediante una convalidación de sus conocimientos, logró el título de profesora del Estado. Tenía la capacidad de dar clases a nivel de secundaria.

A pesar de su “falta de preparación”, logró el puesto de directora en el liceo Nº 6 de la capital del país.

En 1923 fue contratada por el Gobierno de México para formar parte de un equipo que sentó las bases para una reforma universitaria que aún medio siglo más tarde, sigue vigente.

Viajó por Europa y Estados Unidos mostrando mucho interés por los distintos sistemas educativos.

Su temple y notoriedad internacional, la convirtió en la primera cónsul chilena. Una de sus primeras labores las cumplió en Italia, pero se declaró antifascista y Benito Mussolini no aceptó a una mujer diplomática.

En esta etapa publicó “Tala” (1938), considerado uno de sus libros más importantes, donde se encuentra la raíz de lo indoamericano.

Viajó por las Antillas, el Caribe y los países centroamericanos. En Panamá, le otorgaron la Orquídea de Oro y La Flor del Espíritu Santo, las más altas insignias de la Escuela Normal de Institutoras del país. La Universidad de Guatemala le concedió el grado de Doctor Honoris Causa.

Durante su labor de cónsul en España, publicó “Nubes Blancas” (1934) un libro antológico de sus poemas.

Desde sus primeras experiencias con las letras, que la hicieron merecedora de incontables reconocimientos, hasta su madurez como escritora y educadora, diplomática y viajera, Gabriela Mistral rompió fronteras.

Entre sus títulos destacados figuran: “Desolación” (1922), “Lecturas para mujeres” (1923), “Ternura” (1924), “Antología” (1941), “Lagar” (1954) y “Recados contando Chile” (1957).

La chilena falleció en 1957 a los 67 años. En su testamento, ordenó que todo el dinero recaudado por las ventas de sus obras en América Latina se destinara a los niños más desfavorecidos de Montegrande (Chile) y el dinero de las ventas en el resto del mundo, en beneficio de los niños pobres del resto de su país.

Desde 1981, y a modo de homenaje, los billetes de 5.000 pesos chilenos llevan la imagen de Gabriela Mistral.

Mistral es una de las poetas más importantes del siglo XX y una docente que hizo mucho por la preparación de los ciudadanos.

Entre sus importantes nombramientos destacan títulos “honoris causa” por la Universidad de Guatemala, Mills College de Oakland (California) y por la Universidad de Chile, entre otras. También tiene en su haber además del Nobel, los galardones Premio Nacional de Literatura de Chile (1951) y el Premio Anual de la Academia Norteamericana de la Historia Franciscana (1950).

Sus obras han sido traducidas a más de 20 idiomas.

Definitivamente la escritora chilena más celebrada de la historia…

Fuente de la Reseña:

http://www.elsubte-rraneo.com/la-poetisa-chilena-pionera-en-educacion-y-diplomacia/

ove/mahv

 

Comparte este contenido:

Serie Maestros de Maestros – Compartir Palabra Maestra (PDF)

Colombia/ Autor: Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Javeriana y La Fundación Compartir / Fuente: Compartir Palabra Maestra

La Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Javeriana y La Fundación Compartir se unieron para realizar la serie ‘Maestros de Maestros’, un especial en el que cada 15 días los lectores de Compartir Palabra Maestra encontrarán una entrega que resalta el trabajo, la labor y el legado de 10 personajes que, a lo largo de la historia, marcaron el camino formativo de la humanidad.

Immanuel Kant (1724-1804)

La educación debe interesarse por nosotros, por los demás, y por el mundo. Una educación moderna nos sacude de la pereza y nos arriesga a pensar por sí mismo

Pegado a Rusia, teniendo a Dinamarca como norte, a orillas del Mar Báltico existió Königsberg, capital de Prusia, región reclamada por alemanes y rusos.  Como testigos de estas disputas sólo quedan ruinas. Hoy se ha fundado una nueva ciudad, Kaliningrado, que ya no pertenece a Alemania, sino al vencedor de la Segunda Guerra mundial, Rusia. En esta ciudad nació Immanuel Kant; pero ya no hay rastro ni de la casa que habitó, ni donde nació, ni donde murió. Permanece una tumba visitada con frecuencia por parejas de recién casados. Durante el mundial de Rusia 2018 vimos de qué manera, antes entrar al Estadio para la gesta mundialista, los turistas visitaban su mausoleo con veneración y respeto.  Del pensador prusiano-alemán, nos queda nada más, pero nada menos, que su herencia filosófica, humanística y educadora testificada en sus libros.

Los libros de Kant son hoy de una gran actualidad, entre ellos destacamos Crítica de la Razón Pura, Crítica de la Razón práctica, Crítica de la capacidad de juzgar (Crítica del juicio). Hoy nos centramos en un pequeño tratado, poco estudiado por los filósofos de profesión, pero de mucho interés en la formación de maestros, “Sobre la Pedagogía” (1803). Se dice que se trató de unas lecciones que sus alumnos recogieron, entre ellos, D. Friedrich Theodor Rink y que fueron publicados con la aprobación de su autor.  Sin embargo, superando la discusión, por lo demás de vanidosa erudición, sobre la función que cumple este libro dentro de la obra de Kant, nos importa reconocer en él una recuperación valiosa del proyecto formativo que se gestaba al calor de una época, la Ilustración y que testifica el proyecto formador que va a producir la educación moderna.

Para Kant las preguntas fundamentales del ser humano tienen que ver con cuatro interrogantes: ¿Qué puedo saber? ¿qué debo hacer? ¿qué me cabe esperar? ¿Qué es el hombre? Con respecto, al momento que le tocó a vivir, la Ilustración, y con ello, el inicio de la época moderna, Kant cree que sólo es moderno quien aprende a pensar sin estar bajo la tutela o dependencia de alguien; cada ser humano debería tener como eslogan de combate el siguiente: arriésgate a pensar por ti mismo. En realidad, ser moderno sería salir de la minoría de edad, sería también sacudirse de la pereza y la cobardía que nos hace seguir lo que los otros dicen, lo que los otros piensan, lo que los otros hacen. Sólo la pereza y la cobardía nos hace menores de edad y a ésta hay que sacudirla para ser modernos para entrar en la Ilustración.

En este contexto es que tenemos que leer el Tratado de Pedagogía de Kant (1803).  Educarse sería construir una humanidad en cada uno. Esta humanidad no aparece espontáneamente, exige educación, es decir, un trabajo específico, bastante complejo y muy deliberativo, hecho de ciencia y de arte.  “Educación” es una palabra que empieza a aparecer como aquello que se hace con cada ser humano. La utiliza Locke, la utiliza Rousseau, y ahora Kant. Educar es cuidar, educar es instruir, educar es disciplinar, la unión de la instrucción con la disciplina origina la formación (Bildung). La formación es una parte de la educación, es también el resultado fundamental de todo el ejercicio educativo: formar a alguien no sería solamente competencia y habilidades; es también y sobre todo capacidad de considerar a cada ser humano, próximo o lejano, siempre como fin en sí mismo y nunca como medio para algo.

En Colombia, la gente no les cree a los informes económicos, pues dicen que sus balances muestran, que al País le va bien, pero a la gente le va mal. Esta forma irónica de leer la gestión de los estados, también, lo expresa Kant en su propio estilo; dice que las conquistas humanas han logrado la felicidad de los Estados y la desdicha de las gentes, “vivimos en un tiempo de disciplina, cultura y civilidad; pero aún no, en el de moralización (…) las felicidades de los Estados crecen al mismo tiempo que la desdicha de las gentes” (Kant, 1803/2005; pág. 39).

Para Kant no se educa para una región, ni para la familia, ni para una determinada sociedad, ni para una patria. Se educa para hacer de cada ser humano un ciudadano del mundo con capacidad de ver en cada ser extraño la humanidad que me hace falta. Mi vida sólo es buena sino la siento ligada a la humanidad. Por lo tanto, la humanidad es el tema de la educación de Kant. Y la humanidad implica una serie de efectos y condiciones que pueden ser sintetizadas así:

La educación tiene a la humanidad como destino. La educación tiene que ver con algo que está en el alma y nos hace interesarnos por nosotros, por los demás y por el mundo: “Hay algo en nuestra alma que hace interesarnos: a) por nosotros mismos; b) por aquellos entre quienes hemos crecido, y c) por el bien del mundo. Se ha de hacer familiares a los niños estos intereses y templar en ellos sus almas. Han de alegrarse por el bien en general, aun cuando no sea el provecho de su patria ni el suyo propio” (Kant, 1803/2005; pág. 93). La educación no es un asunto de patrioterismos, ni de nacionalismos ni de grupos cerrados, ni de nacionalismos; sino de la humanidad que está en el alma: de una humanidad cosmopolita.

La humanidad hay que desarrollarla. “Hay muchos gérmenes en la humanidad; y  a nosotros nos toca desarrollarlos; desplegar nuestras disposiciones naturales y hacer que el hombre alcance su destino” (Kant, 1803/2005; pág. 33). El desarrollo y el despliegue depende de la disciplina, pues ella “convierte la animalidad en humanidad” (Kant, 1803/2005; pág. 29). Recordemos que para Locke la falta de disciplina del entendimiento impide la conversación; para Kant esta disciplina y esta conversación está en función del desarrollo de una humanidad que está en el alma.

La humanidad es un asunto generacional. “Una generación educa a otra” (Kant, 1803/2005; pág. 30). La metáfora kantiana de la alteridad es significativa: “El árbol plantado solo en un campo, crece torcido y extiende sus ramas a lo lejos; por el contrario, el árbol que se alza en medio de un bosque, crece derecho por la resistencia que le oponen los árboles próximos, y busca sobre sí la luz del sol” (Kant, 1803/2005; pág. 37).  La humanidad no existe individualmente en cada uno de nosotros, la humanidad existe si nos la damos unos con otros, si nos apoyamos unos con otros, como los arboles próximos se dan resistencia, así somos los seres humanos, nos damos la humanidad si estamos próximos a los otros, y aprender a darnos humanidad es el trabajo de la educación.

La humanidad se interesa por un mundo mejor.  Existe una perfectibilidad, un progreso que es importante en Kant. “una buena educación es el origen de todo el bien en el mundo. Es necesario que los gérmenes que yacen en el hombre sean cada vez más desarrollados”. Por eso, no se educa para el presente, sino conforme a un estado mejor y posible en lo futuro de la especie humana; es conforme a la idea de humanidad y de su completo destino. Este principio es de la mayor importancia” (Kant, 1803/2005; pág. 36). ¿Por qué es este punto el de mayor importancia? Porque ni los padres, ni los príncipes educan.  Los padres cuidan la casa y los príncipes el estado; a ninguno de ellos les interesa la idea de humanidad, que sí le interesa la educación de Kant; al contrario, la educación debería ser no la vida presente, como hacen los padres y los príncipes, sino “la perfección a la que está destinada la humanidad y por la cual tiene sus disposiciones”. La afirmación es contundente: “Las bases de un plan de educación ha de hacerse cosmopolitamente” (Kant, 1803/2005; pág. 36).

Aunque no se refiere al maestro de una institución educativa como la conocemos hoy, sin embargo, Kant imprime destaca el carácter del maestro. Si el educando es fin en sí mismo y nunca medio, hay que salvar al niño de las mezquindades educativas de los Estados y del egoísmo educador de los padres. Hay que educar al niño para una humanidad mejor, y eso solo lo sabe hacer alguien que se forma específicamente para estos propósitos: “La aproximación lenta de la naturaleza humana a su fin, sólo es posible mediante los esfuerzos de las personas de sentimientos bastantes grandes para interesarse por un mundo mejor, capaces de concebir la idea de un estado futuro más perfecto” (Kant, 1803/2005; pág. 38). Kant introduce explícitamente la formación (Bildung) como propósito esencia de la educación. Con ello integramos una dimensión fundamental, si es auténtica, de la formación de maestros y la recuperación conceptual del saber pedagógico.

Comenio (1592-1670)

La educación es aquella que conduce los asuntos humanos hacia asuntos de paz. La educación sabia consiste en esto: en hacer algo, que sea digno de la vida. 

Juan Amos Comenio es el sabio más importante del Siglo XVII. Teólogo inspirado en las ideas reformadoras de Lutero y Calvino, siguió la pedagogía de Vives y Ratke.  Construyó el primer método científico de la enseñanza siguiendo a Bacon y Campanella. Escribió mas de 250 obras, entre las que destacamos la Didáctica Magna, Ángel de PazEl Paraíso del Mundo y el paraíso del corazón En la Didáctica Magna y Pampedia configura una estructura de la escuela, casi como la conocemos hoy.

Nace en Moravia, lo que hoy es la Republica Checa. Sufrió en carne propia la Guerra de los 30 años (1618-1648); una confrontación política y religiosa que dejó a Europa devastada y con millones de muertos. En la obra Puerta abierta a las lenguas trabajo en la enseñanza de las lenguas, También elaboró el primer manual con imágenes para la enseñanza de latín en las lenguas maternas (el latín era la lengua importante para el aprendizaje de las ciencias). Elaboró un tratado de reconciliación entre Inglaterra y Holanda llamado Ángel de Paz que siguió siendo un modelo de fin de las confrontaciones entre las naciones. El texto ha inspirado a la ONU para la elaboración de los tratados posteriores de paz.

Sin embargo, a pesar de sus aportes vivió exiliado, perseguido, proscrito, escondido. Por la guerra perdió a su primera esposa (Magdalena) como a sus dos hijos; más tarde moriría también Dorotea, su segunda esposa. Fue calumniado, incomprendido, tratado como embustero y loco. Sin embargo, el cansancio y la desilusión no puede ser la única suerte que le corresponda al ser humano; escribía con entusiasmo a pesar de estar muy enfermo, pues, decía, “la vida nos debe interesar por eso, para que hagamos de ella, algo que sea digno de la vida”.

Aunque muchos ven en el educador moravo el pionero de la pedagogía, o también, el primero en tratar la educación de una manera exhaustiva, hay que resaltar algo de fondo: con Juan Amos Comenio se inician los conceptos que fundaran la pedagogía moderna: escuela, maestro, el enseñar, el aprender, la infancia.  Se tratará, como lo resalta la maestra colombiana, Olga Lucia Zuluaga, de los objetos, los conceptos, los sujetos, que configuraran el saber pedagógico hasta Herbart.

También con Comenio obtendremos las herramientas epistemológicas, políticas y éticas para pensarla educación como constructora de humanidad universal.  Se tratará de proceder con método (ciencia) hacia una educación que reforme los asuntos humanos. Los asuntos humanos serán asuntos de paz.

A partir de Comenio, la educación tendrá algunas características:

Será Universal: Para todos: es el primero que señala que nadie debe estar excluido de la educación. La escuela permitirá una educación a todos. El conocimiento científico se democratiza, todo puede ser enseñado, “parece un sueño que todos los hombres consigan una educación universal, sólida y capaz de transformarles en hombres nuevos, en verdadera imagen de Dios” (Pampedia; pág. 38). El Pandidáscalo es un cultivador de lo universal de las inteligencias, es un maestro pampédico quien enseña todas las cosas totalmente. Con este fin debe formarse en lo universal, pues “debe formar a todos los hombres en todas las cosas que perfeccionan la naturaleza humana” (Pampedia; pág.139).

Será un conocimiento de todas las cosas: no existe ningún conocimiento que no pueda ser aprendido. Formarse en todas las cosas no es un saber libresco y erudito; es una sabiduría de vida. En efecto, señala al inicio del capítulo VII, que se trata de que no salgan con “libros doctos” sino con “corazones y manos eruditas” (Pampedia; pág.139); no basta tener libros buenos, sino manos y corazones eruditos/buenos. Expresamente habla del saber enciclopédico: “no queremos enseñar enciclopédicamente a unos pocos sino a todos” con el fin de que se diferencien de los animales en “la razón, por la palabra y por el obrar libre y variado” Pampedia; pág.64).

Una educación total: Lo universal es, también, formación total: todo el hombre. Según Comenio hay educación para algo: enseñan algunas cosas, algunas materias, pero no hacen al hombre sabio. Pero hay una educación que es total.  Lo total, es reconocimiento de que a cada hombre y todo hombre y toda mujer es “cuerpo… Sentido… Ingenio” “(Pampedia; pág.215).

La educación no se limitará a la escuela. Tanto en la Didáctica Magna como en Pampedia Comenio señala que la educación acompaña toda la vida del hombre. La sabiduría no se da de una vez por todas. De modo de que, si se trata de aprender todo, no todo se aprende de una vez. Además de que lo universal es lo total, también es lo continuo, lo permanente de la educación; no se educa de una vez, no hay edades privilegiadas de educación; se educa siempre, en todas partes, en cada etapa de la vida; no de la misma manera sino de acuerdo a las edades; cada edad aprende de modo distinto y distintas cosas; a lo universal le es inherente una vida entera: “será por tanto fácil conseguir que la vida entera se convierta en escuela. Basta dar a hacer a cada edad únicamente aquello para lo que es apta y durante toda la vida, el hombre tendrá algo que aprender, algo qué hacer, algo en lo qué progresar y donde coger los frutos de la vida” (Pampedia; pág.107).

Es una educación alegre. Necesitamos un juego universal, “universalis ludus” (Pampedia; pág. 1992; pág.159). Que los hombres se ejerciten en “pensamientos, dichos y obras” (pág. 65) con “gozo” (pág.65), “placer” (pág. 153) y juego.

Comenio se anticiparía a los planteamientos de la educación universal de Rousseau (1762) y a las propuestas de reconciliación de las naciones elaboradas por Kant en la Paz Perpetua (1804).  Sin embargo, hoy Comenio sigue siendo un estudio postergado. No ha bastado las recomendaciones de las Organización de Naciones Unidas, ni los estudios de Piaget sobre nuestro autor de la Didáctica.  Con Comenio se inauguran la pedagogía moderna; con él se instituirán los sujetos, los objetos, los métodos, las instituciones que configurarán la práctica pedagógica y las dimensiones para la formación de maestras y maestros en el saber pedagógico.

Jean-Jacques Rousseau (1712-1778)

La vida de Emilio es su educación. De las manos del maestro, no solo serán profesionales, sino, ante todo, con una vida que sea digna de vivir.

Con Rousseau, se inaugura un giro en el pensamiento sobre la educación. Pensador suizo, de habla francesa. Paradójico, conflictivo, escéptico frente al progreso de la ciencia y de su capacidad para la producción de la felicidad del hombre. Con él la infancia se instituye en sujeto de la educación. Las pasiones no son impedimento sino la fuerza que permiten su desarrollo. La formación del hombre para la vida social se realiza apartándose de ella. La naturaleza no obstaculiza la educación; al contrario, solo siguiéndola se puede alcanzar los propósitos que se persiguen. Rousseau es considerado como iniciador del romanticismo educativo, al centrarse en una concepción optimista de la naturaleza humana, e iniciador de lo que se llamará la educación moderna.

El autor del Emilio (1762) cree en el papel educador de la mujer, y dedica su obra a “una mujer que sabe pensar”. A la infancia no se llega por ideas, conceptos, modelos, teorías: “de la infancia nada sabemos, y cuanto más se habla, más se yerra”.  Es por eso, que el autor ginebrino no hace un tratado, ni una didáctica, ni unas prescripciones morales. Escribe una novela. Y es que no se educa para la vida, como si hubiera una existencia previa a la vida misma, como si se pudiera separar educación y vida. No se educa para la vida porque la vida es la educación. “Vivir es el oficio que yo quiero enseñarle; saliendo de mis manos el no será, convengo en ello, ni magistrado, ni soldado, ni sacerdote; será primeramente hombre: todo lo que este hombre debe ser y sabrá serlo en la necesidad tan bien como precise; y cuando la fortuna tenga a bien hacerle cambiar de lugar, el permanecerá siempre en el suyo” Rousseau, J. (1985 [1762] pág. 41).

Cuando Rousseau escribe el Emilio no estaba pensando en la organización escolar, ni en sus pedagogías, ni en las formas de educación conocidas en su tiempo. Más bien pensaba a contra corriente de todas ellas: en contra de las escuelas, de los colegios, los modelos pedagógicos, de las opciones morales que ya existían. La educación de su tiempo basaba la conducción de los niños en una disciplina directa sobre el cuerpo del niño, en la memorización, en la erudición y el encierro. Rousseau, en cambio, piensa en el ambiente del niño, en los espacios en los que se desarrolla, en la administración del espacio en los que despliega el aprendizaje. El maestro es formador, pero su trabajo es indirecto, produce interés, construye condiciones de libertad. Si en Locke solo hay libertad, si hay disciplina. En Rousseau solo hay disciplina si existe libertad. La libertad es el propósito, solo que por vías distintas. Pero la libertad solo llega si el maestro es vigilante conductor.

Se trata de un oficio de maestro que no lo sabe hacer ni los padres, ni el estado, ni las políticas educativas, que no piensen en el niño mismo y en los deberes como ser humano; por eso se necesita un maestro, quien, en un ejercicio de gobierno, lo conduzca hasta hacerlos hombres:

No existe otra ciencia que enseñar a los niños: esta es la de los deberes del hombre. (…) Por lo demás yo llamo más maestro (gouverneur) que preceptor al profesor de esta ciencia, porque se trata menos para él de instruir que de conducir. Él no debe dar preceptos, debe hacer que se descubran” Rousseau, J. (1985 [1762]. Pág. 53)

Luego el maestro se va haciendo innecesario, mientras Emilio no se gobierne a sí mismo “yo no le pierdo ya ni un momento de vista”, hasta que, “no tenga necesidad de otro guía que él mismo” y “no tenga la menor necesidad de mi” (1985 [1762] Pág. 52). Los modelos pedagógicos que se apoyan en Rousseau para crear educación centrada en el aprendizaje, o en un desprecio de la enseñanza, o en un desconocimiento del maestro, no han interpretado bien al Emilio, no han comprendido el trabajo de gobierno que realiza el formador.

La idea de naturaleza es el punto de partida de la educación del Emilio. “Nuestras pasiones son los principales instrumentos de nuestra conservación; es por tanto una empresa tan vana como ridícula querer destruirlas; es controlar la naturaleza, es reformar la obra de Dios. Si Dios dijese al hombre que destruyese las pasiones que él le ha dado. Dios querría y no querría; se contradeciría a sí mismo. Jamás ha dado esta orden insensata (…) según esto yo consideraría aquel que intentase impedir el nacimiento de las pasiones, casi tan loco como aquel que intenta destruirlas” (1985 [1762] pág. 241).

Por tanto, la educación para Rousseau:

  • Es una educación natural. Su fundamento es seguir el obedecer la naturaleza.
  • Es una educación libre: no se trata de ir a lo que salga, sino en que “el Espíritu de las reglas es dejar a los niños más libertad y menos imperio”.
  • Se trata de una libertad regulada pues no le quitara los ojos. El maestro está presente, de otro modo, no directo, pero si conduciendo la experiencia
  • Es una educación activa: hay que dejarlos que actúen y hay que tomarse su tiempo, “el hombre es libre en sus acciones”. El niño es agente y no simplemente paciente como lo encontraríamos en Comenio.
  • Es una educación para la felicidad: “Preciso es ser feliz” y para ello hay que ser dueño de sí mismo.

Rousseau tiene una desconfianza en la ciencia y en la forma como se busca dominar a la naturaleza. La manera como se domina la naturaleza y la forma como se busca torcer sus leyes logra que el mismo hombre se haga víctima de sus propios logros y tema los efectos de sus propias conquistas humanas.  Para Rousseau es mejor aprender a vivir que aprender a conocer. Sin embargo, el haber puesto el acento en la felicidad, en la necesidad de libertad, en la importancia del interés, en la potencia de las pasiones, el papel del amor y de la bondad de la naturaleza Rousseau construyó nuevas condiciones para pensar la formación de maestros y el saber pedagógico.

John Locke (1632-1704)

La educación requiere una mente disciplinada. Avanza más un corcho en un remolino que una mente que no es rigurosa y disciplinada mientras conoce.

 

John Locke es un pensador inglés, con una determinante influencia en la Europa de su tiempo. Sus ideas políticas inspiraron la Revolución francesa y la independencia de Estados Unidos. Creador de un pensamiento liberal marcó la filosofía política de las naciones que se emancipaban; sus ideas son la base de las concepciones sobre la sociedad civil y de la forma de organizar las naciones a partir de la libertad y de la tolerancia. Como médico y filósofo elaboró una reflexión sobre la educación que deben ser recogidos en el momento de recuperar el horizonte conceptual de la pedagogía.

No puede existir educación sin superar los obstáculos que presenta la mente. No hay educación sin disciplina.  Esta es una afirmación que no goza de prestigio ente la gente joven y a la que le tememos los adultos. Pero esta es la propuesta de Locke. Nuestro autor lo desarrolla en Pensamientos Acerca de la educación (1967. Ediciones de la lectura Madrid, Traducción de D. Barnés) y La conducta del entendimiento (1992, Anthropos, Barcelona). Saber disciplinar la mente es requisito para que ella nos ayude a hacernos libres. Pensar es importante en un nuevo orden de las sociedades; pero no se puede pensar de cualquier manera. La paradoja de que los pensamientos (thoughts) son libres, pero que se pueden convertir en la gran dificultad para el conocimiento (knowledge) es una de las preocupaciones en la que gira la reflexión de Locke.

A Locke le preocupa la tremenda capacidad de distracción que tiene la mente, el pasar de un lugar a otro sin ton ni son. Nos han hecho creer que eso es libertad de pensamiento, que se trata de espontaneidad; pero no para nuestro Autor, eso es distracción. La mente no puede pasar de un lugar a otro como dando palos de ciego, tiene que saber aplicarse a objetos con rigor y reglas precisas.

El entendimiento tiene trabas (clog) que retrasan la mente. Hay algo que la mente debe ser capaz de hacer que es “la transferencia de pensamientos” (1992, pág. 189, § 45); es decir, la capacidad de un hombre despierto de tener un objeto al cual aplicarse; la mente siempre debería estar libre y atenta para atender toda variedad de objetos que se le ofrecen, y concederles tanta consideración como se crea conveniente en ese momento” esto supone un dominio; supone no ser perezosos o apáticos.  No es que sean malas las pasiones y las inclinaciones naturales, lo que quiere Locke es que estén siempre en libertad y a la libre disposición del hombre “para hacerla actuar como y donde quiera” (1992, pág. 189, § 45).

Tres son las posibles causas de distracción:

  • Aficionarse a sí mismo: Son personas desconectadas de los demás, incapaces de tomar parte de una conversación, “no ven lo que pasa ante sus ojos, no oyen los discursos de los demás y, cuando dedicándoles un gran esfuerzo se despiertan un poco, parece que se les ha traído de alguna región lejana” (1991, pág. 189, § 45)
  • Aficionarse a actividades casuales que no tienen nada que ver con un trabajo educativo; dan mil vueltas antes de sentarse a trabajar, mil excusas antes de ponerse a la obra que le toca; postergar siempre la lectura, la escritura que no lo muestran activo sino disperso; cuando se da cuenta ha estado perdiendo el tiempo “y que todos los esfuerzos empleados en él son trabajo perdido” (1992, pág. 195, § 45).  Locke no conoció el internet, ni el Whatsapp, ni Netflix, sino tendría buenos ejemplos sobre este punto.
  • Aficionarse a fantasear. Se refiere Locke a una actividad pueril de quedarse en ideas fijas, una actividad aún más baja que las anteriores “zumbidos sin sentido de meros sonidos vacíos”. Es una actitud mecánica de tener una idea en la cabeza sin hacerla progresar, que hace que la mente se vuelva cautiva. Locke le dedica mucho tiempo a esta traba y es drástico con ella: “nunca debemos consentir esas ocupaciones triviales del pensamiento; tan pronto como veamos que la mente se emplea en vano, deberíamos interrumpirla y reprimirla inmediatamente, presentarle consideraciones nuevas y más serías” (1992, pág. 201, § 45).  No da lugar a contemplaciones: interrumpir y reprimir.  No hay de otra.

La vida distraída hace, dice Locke, que “avance más un caballo en una noria que nuestro pensamiento (1992, pág. 193, § 45). Existen tres actitudes que impiden la disciplina de la mente: pensar según otros, poner la pasión en lugar de la razón y ser corto de vista.

  • Pensar según otros: Son un grupo de personas que no razonan, sino que se guían por ejemplos de otros: padres, vecinos, guías espirituales y así “evitarse la incomodidad y la molestia de pensar e indagar por sí mismos” (1992, pág. 9, § 2).
  • Poner la pasión en lugar de la razón. Son los que se guían por sus propias razones, interés o partido. Al seguir sus argumentos no escuchan a nadie.
  • Ser corto de vista. Carecer de una visión amplia, global, profunda de las cosas de que trata. El asunto es que todos somos cortos de vista; no tenemos una visión total de lo que tratamos; pero esto se puede solucionar si renunciamos a nuestra arrogancia y “consultamos a otros, aun cuando sean más pobres que él en capacidad, rapidez y penetración” (1992, pág. 11, § 3).   No es rebajarse caer en cuenta que otros tienen nociones de cosas que se nos escapan.

Locke un gran optimismo por las capacidades humanas, todos tienen “las mismas capacidades naturales” sólo distintas por los distintos tipos de motivación que han recibido. ¿Quién es capaz? “Yo respondo que más gente de la que imaginan” (1992, pág. 21, § 3). Se necesita un trabajo paciente de habito, que permita ejercitar “la libertad de su razón y de su entendimiento tan ampliamente como éste y su mente deseen ser fortalecidos” (1992, pág. 21-22, § 3). Se trata de prácticas y hábitos que nos conducirán más lejos de lo que podemos imaginar (1992, pág. 23, § 4).

Con Locke hemos aprendido que se llega a la libertad a través de un ejercicio de disciplina. Que las pasiones son libres si están disciplinadas. Que es el entendimiento el que pone a las pasiones, a los intereses al servicio de la educación.  Con la disciplina del entendimiento, Locke nos entrega nuevos horizontes y nuevos conceptos para la construcción del saber pedagógico.

Michel Montaigne (1533-1592)

No solo instruir, también educar. No se puede hacer una educación que esté colmada de conocimientos, pero totalmente huecas de buen juicio. 

Michel Eiquem, Señor de Montaigne, es un humanista francés que, puede considerarse, la síntesis formativa, el espíritu educador de un Renacimiento que está llegando a su ocaso. Es, también, el anuncio del nuevo sol que se levanta con el nombre de Ilustración.  El espíritu educador moderno se anuncia en sus reflexiones los cuales interrogan los propósitos del conocimiento, la relación entre ciencia y naturaleza, y la importancia de la espontaneidad del espíritu humano.

Y es que la inquietud educativa se encuentra en todos sus Ensayos (1580). Durante veinte años habita sus libros y piensa en la educación de la humanidad; en especial podemos rastrear su aporte educativo en Sobre el Maestro (traducido por otros como Sobre el Pedantismo); sobre la educación de los niños (La institución de la infancia), sobre la influencia de los padres sobre los hijos (sobre los afectos de los padres sobre los hijos; Sobre la experiencia.

Montaigne inaugura una forma extraña de escribir. No hace tratados, ni exposiciones: ensaya una idea, se nutre de lecturas, compara puntos de vista, sopesa argumentos, articula proposiciones contrarias, hay buen humor y muchas paradojas. Escribe en primera persona, vive en soledad, habla consigo mismo, se contradice y, al final, no concluye nada; eso le toca al lector. El pensamiento es viaje donde no está determinado nada. Algunos lo consideran un escéptico; otros ven en él un inaugurador de otra escritura, como quien va de camino, preguntando, midiendo, sopesando, haciendo experiencia.  La subjetividad moderna se anuncia aquí.  No es el primero, ya San Agustín, en el siglo IV, había iniciado una forma de conocer que pasaba por el conocimiento de sí mismo. La advertencia de Sócrates, el primer pedagogo de Occidente, resuena aquí: una vida sin examen, no vale la pena ser vivida.

¿Instruir o educar? Es la preocupación que se encuentra en el espacio pedagógico del Renacimiento. Se trata de una época donde el conocimiento, la erudición y los saberes en todos los órdenes, políticos, artísticos, científicos, literarios, sociales, aparecen en una abundancia hasta ahora no conocidos. Una abundancia del conocimiento que produce en los que lo detentan una gran arrogancia. El Renacimiento es el momento en el que abunda el saber y escasea la modestia. La actitud autosuficiente del hombre del siglo produce en nuestro autor una crítica profunda de aquellos que se presentan como maestros del saber sin la suficiente humildad: “odio por encima de todo, un saber pedantesco”.

El aporte para la educación radica en que inaugura la pregunta por la forma de entender la erudición. Se educa para la ciencia y no para la virtud, se lamenta con frecuencia.  “Nuestros padres se preocupan de atiborrarnos la cabeza de ciencia; del juicio y de la virtud apenas se habla”.  Nos ahogamos de conocimiento, nos llenamos de saberes, pero perdemos la prudencia, no sabemos tomar decisiones, no aprendemos a vivir con otros; nos empalagamos de títulos, reconocimientos y honores; pero se pierde el sentido común y no sabemos vivir, “cabezas bastante llena de memoria más totalmente hueco el juicio”.

En el capítulo de los Maestros afirma que “nos esforzamos en llenar la memoria y dejamos vacío el entendimiento y la conciencia. Así como los pájaros van a veces en busca de grano y lo lleva en el pico sin probarlo, para alimentar a sus polluelos, así nuestros maestros picotean la ciencia en los libros poniéndosela en los bordes de los labios únicamente para desembucharla nada más, lanzándola al viento” (Capitulo 25).

No es que se trata de escoger entre instruir o educar, entre conocimiento y formación (la noción de formación aparecerá mucho después en el contexto del resurgir dela cultura alemana). Se refiere, en cambio, a lo complejo que es el proceso de la educación. En los ensayos todavía no aparecen los problemas que instauraran la educación moderna: todavía no hay maestro moderno, (el maestro al que se refiere no es al maestro de la escuela actual); ni tampoco habla de la escuela como la conocemos hoy.

Sin embargo, Montaigne nos importa porque para nuestras instituciones una pregunta que ha sido postergada por el afán de una educación de calidad que descuida la calidez de la misma. Nos preocupa más que nuestros niños, niñas y jóvenes alcancen los perfiles técnicos de los proyectos educativos y menos por la capacidad que ellos deben adquirir en términos de aprender a vivir juntos, el sentido de la colaboración y el cuidado de sí mismo.

Montaigne advierte que, además de conocimiento, la educación es la capacidad de tomar decisiones prudentes. El conocimiento se puede adquirir en un trabajo con otros, la prudencia tiene que ver en un trabajo consigo mismo. A prender a trabajar consigo mismo parece ser el proyecto que heredamos de Autor de los Ensayos.  Un trabajo necesario para que la ciencia no se vuelva contra nosotros mismos.  Con Montaigne se gana una inquietud, inaugurada por Sócrates, de una vida examinada y que nutrirá el horizonte formativo del saber pedagógico.

Links para las descargas en pdf:

https://compartirpalabramaestra.org/documentos/aliados/maestros-de-maestros/maestros-de-maestros-immanuel-kant.pdf

https://compartirpalabramaestra.org/documentos/aliados/maestros-de-maestros/maestros-de-maestros-comenio.pdf

https://compartirpalabramaestra.org/documentos/aliados/maestros-de-maestros/maestros-de-maestros-jean-jacques-rousseau.pdf

https://compartirpalabramaestra.org/documentos/aliados/maestros-de-maestros/maestros-de-maestros-john-locke.pdf

https://compartirpalabramaestra.org/documentos/aliados/maestros-de-maestros/maestros-de-maestros-michel-montaigne.pdf

Fuente de las Reseñas:

https://compartirpalabramaestra.org/especiales-tematicos/maestros-de-maestros

https://compartirpalabramaestra.org/especiales-tematicos/maestros-de-maestros/immanuel-kant-1724-1804

https://compartirpalabramaestra.org/especiales-tematicos/maestros-de-maestros/comenio-1592-1670

https://compartirpalabramaestra.org/especiales-tematicos/maestros-de-maestros/jean-jacques-rousseau-1712-1778

https://compartirpalabramaestra.org/especiales-tematicos/maestros-de-maestros/john-locke-1632-1704

https://compartirpalabramaestra.org/especiales-tematicos/maestros-de-maestros/michel-montaigne-1533-1592

ove/mahv

Comparte este contenido:

Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 25 de noviembre de 2018: hora tras hora (24×24)

25 de noviembre de 2018 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 25 de noviembre de 2018. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Estados Unidos: “¡No existimos!” en las estadísticas y en las historias que se cuentan en universidades, revelan dos indígenas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294816

 

01:00:00 – Libro: Paulo Freire y la Educación Liberadora (antología) / (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294802

 

02:00:00 – Día Universal del Niño dedicado a recaudar fondos para que menores puedan asistir a la escuela

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294822

 

03:00:00 – El desafío de ser universitario de escasos recursos (Artículo de Christian Guijosa)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294825

 

04:00:00 – Argentina: Cuatro mujeres debatieron en una mesa convocada “En defensa de la educación pública”: “La educación no es mercancía, es un derecho”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294828

 

05:00:00 – Melina Furman: “Estamos enseñando a los niños y niñas a no pensar” (+Videos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294819

 

06:00:00 – UNESCO en la “Tercera Conferencia Internacional sobre el futuro de la educación – Perspectivas de América Latina”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294931

 

07:00:00 – El Brasil de Paulo Freire, ¿sigue vigente la pedagogía del oprimido? (Artículo del Equipo/Colectivo Lectura de la Realidad)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294808

 

08:00:00 – ONU: La mitad de los 1300 millones de pobres en el mundo son niños (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294940

 

09:00:00 – Libro: El cuento como estrategia pedagógica: Una apuesta para pensar-se y narrar-se en el aula (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294928

 

10:00:00 – 4 claves para aprender: emoción, curiosidad, atención y memoria (Artículo de Salvador Rodríguez Ojaos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294943

 

11:00:00 – Profesores, ¿nos robarán los robots nuestros trabajos? (Artículo de Josefina Santa Cruz)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294831

 

12:00:00 – El nuevo Informe GEM 2019 muestra que se necesita más progreso en la inclusión de migrantes y refugiados en los sistemas educativos nacionales

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295005

 

13:00:00 – Libro: La Reforma Educativa a revisión: apuntes y reflexiones para la elaboración de una agenda educativa 2018-2014 (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294934

 

14:00:00 – Serie Maestros de Maestros – Compartir Palabra Maestra (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295008

 

15:00:00 – Los Escenarios de la Reforma Educativa 2018-2024 (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294925

 

16:00:00 – Yo no ahorro en educación (Artículo de Daniela Leiva Seisdedos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295011

 

17:00:00 – Residente y su invitación a los estudiantes de Colombia

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295021

 

18:00:00 – Sudamérica: Gobiernos neoliberales coinciden en el recorte del presupuesto a educación sugerido por el FMI

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295014

 

19:00:00 – La financiación pública de la educación sigue bajando mientras las familias la sostienen (Artículo de Pablo Gutiérrez del Álamo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294812

 

20:00:00 – 3,7 millones de niños afganos carecen de acceso a escuela: Unicef

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295018

 

21:00:00 – Programa: Encuentros pedagógicos – sábado 17 noviembre 2018 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294937

 

22:00:00 – Documental vietnamita gana título especial del mayor concurso mundial televisivo sobre educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295024

 

23:00:00 – Enseña Perú: Documental 2015

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294805

 

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

 

ove/mahv

Comparte este contenido:

Simón Rodríguez, el gran educador de América y mentor de Simón Bolívar

Por: Alberto López.

La historia nunca le ha correspondido a Simón Rodríguez con el reconocimiento que merece el empeño vital que siempre tuvo por la educación de las clases populares. Influenciado por los filósofos franceses de la Ilustración, promovió la formación de los ciudadanos por medio del saber para que alcanzaran la libertad a través de revoluciones del conocimiento. Sin embargo, ni la originalidad de sus pensamientos, ni la excentricidad de sus métodos lo ayudaron a ser comprendido ni entendida la trascendencia de lo que proponía: aplicar los revolucionarios métodos europeos del siglo XIX a la colonizada América para librarse de sus opresores.

La educación fue lo que dio sentido a su existencia: lectura, aprendizaje de idiomas, viajes,… Se convirtió en un cosmopolita ansioso por aplicar su pedagogía educativa en cualquier lugar del mundo donde requirieran su presencia y también por este motivo se arruinó en varias ocasiones.

A pesar de haber demostrado ser un gran pensador, ensayista y educador, su vida va aparejada a la de Simón Bolívar, de quien fue tutor y mentor, y también a la de Andrés Bello. La injusticia histórica define a Simón Rodríguez como “el maestro del libertador”, cuando en realidad con los años la amistad y el trabajo en común convirtieron su relación de maestro-alumno en otra de reciprocidad por las ideas comunes que defendían.

Simón Narciso Jesús Rodríguez nació en la capital de Venezuela, Caracas, tal día como hoy de hace 249 años, el 28 de octubre de 1769. Las imprecisiones sobre su vida comienzan con el nacimiento, ya que lleva el nombre del santo del 28 de octubre, Simón, pero también el del 29, Narciso. Su procedencia tampoco está clara. Se sabe que fue abandonado en las puertas de un monasterio y que se crio en la casa de un clérigo de nombre Alejandro Carreño, que se barrunta que pudiera haber sido su padre porque llevó durante un tiempo su apellido. Simón Rodríguez tuvo un hermano, Cayetano Carreño, que se convirtió después en un famoso músico de la capital venezolana.

De apariencia fornida y buena estatura, su extravagante forma de vestir, que era motivo de burlas a su paso, no le desvió nunca de su objetivo: aprender para poner en práctica sus ideas educativas e instruir al pueblo, especialmente a las personas con menos posibilidades de acceder al conocimiento.

La carrera educativa de Simón Rodríguez comienza cuando el Cabildo de Caracas le otorga el permiso para ejercer de maestro en la única escuela pública de esa ciudad en 1791. Apenas tenía 20 años y ya había leído a Rousseau y conocía la ‘Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano’. Eran tan altos sus propósitos que en 1794 presentó al ayuntamiento de Caracas un estudio titulado ‘Reflexiones sobre los efectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y medios de lograr su reforma por un nuevo establecimiento’. En él argumentaba la necesidad de crear nuevas escuelas y de formar buenos profesores con mejores salarios, de incorporar más alumnos a la educación y extenderla a todas las etnias, a la vez que debía disminuirse la enseñanza particular.

En estos años de incipiente carrera educativa fue cuando tuvo entre sus alumnos al entonces inquieto Simón BolívarSimón Rodríguez, al que además de maestro le encargaron ser tutor del más tarde apodado como ‘El Libertador’, estuvo con él hasta que el pequeño cumplió los 14 años.

En 1797 salió de Venezuela para nunca volver. Una teoría dice que fue por el fracaso de una tentativa revolucionaria en la que se vio involucrado y que fue expulsado, y otra asegura que se fue él por el descontento con el régimen español. Sea como fuere, Jamaica se convirtió en el primer destino de su exilio, en el que pasó 20 años viajando cuanto pudo con la idea de formarse continuamente.

En Kingston Simón Rodríguez invirtió sus ahorros para aprender inglés en una escuela de niños, a los que también él enseñaba castellano. Dos años después viajó a Estados Unidos, concretamente a Baltimore, donde consiguió trabajo como cajista de imprenta, lo que más tarde le permitiría a él mismo componer los moldes de imprenta de sus obras. Después viajó a Francia, donde se registró bajo el nombre de Samuel Robinson de la siguiente manera: “Samuel Robinson, hombre de letras, nacido en Filadelfia, de treinta y un años”; y esta identidad la mantendría durante su estancia en el viejo continente.

En París conoció a fray Servando Teresa de Mier, un sacerdote revolucionario mexicano, y juntos abrieron una escuela en español. Simón Rodríguez estudió allí Física y Química y tradujo al castellano la novela ‘Atala’, de Chateaubriand, para acreditar sus conocimientos, pero Mier se atribuyó la traducción.

Simón Bolívar, que se encontraba en París desde 1803, ya formaba parte de las amistades más cercanas de Simón Rodríguez. En 1805 emprendieron un largo viaje hasta Italia, cruzando a pie los Alpes. Fueron a Milán, luego a Verona y Venecia, Padua, Ferrara, Florencia y Perusa.

En Milán ambos presenciaron la coronación de Napoleón Bonaparte como rey de Italia. La gira culminó en Roma, donde el 15 de agosto de aquel año de 1815, Bolívar, junto a Rodríguez y el amigo común Fernando Toro, juró dedicarse por completo a la causa de la independencia de Hispanoamérica. Gracias a que el texto quedó grabado en la memoria de Simón Rodríguez pasó a la posteridad de la manera siguiente: “Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”.

En 1806 Simón Rodríguez inicia un largo peregrinar de 17 años en soledad por Europa. Vivió en Italia, Alemania, Prusia, Polonia, Rusia y Londres, donde coincide con Andrés Bello, que también fue alumno suyo. En la capital británica inventó un novedoso sistema de enseñanza destinado al buen aprendizaje y uso de la escritura, de la que era un apasionado al ver en ella grandes capacidades expresivas. De hecho, solía escribir utilizando muchos signos de puntuación, admiración y exclamación, mayúsculas, subrayados, esquemas de fórmulas, símbolos, paréntesis y llaves para transmitir el espíritu y la complejidad de sus pensamientos.

En 1823, animado por las esperanzadoras noticias que le llegaban del otro lado del Atlántico, Simón Rodríguez regresó a América, concretamente a Colombia después de un largo exilio en el que había madurado sus ideas sobre la educación y la política, nutriéndose, fundamentalmente, del pensamiento de Montesquieu. Cuando Bolívar se enteró del regreso de Rodríguez le escribió una carta para invitarlo a encontrarse. En Bogotá, sus primeros pasos conjuntos se encaminaron a instalar una Casa de Industria Pública para habilitar maestros de todos los oficios. Sin embargo, el proyecto no fructificó por la falta de recursos económicos, por lo que Rodríguez seguiría intentándolo hacia el sur del continente.

En Lima Simón Rodríguez le presentó a Bolívar sus planes pedagógicos para implantarlos en las escuelas que el conocido como ‘El Libertador’ ya trataba de fundar en toda América y que estarían bajo la dirección del educador. De esta forma, Rodríguez quedó incorporado a su equipo de colaboradores.

En abril de 1825 inició, junto con Bolívar, un recorrido por Perú y Bolivia. Simón Rodríguez organizó una casa de estudios; después fundó un colegio para varones en Cuzco y otro para niñas, un hospicio y una casa de refugio para discapacitados. Bolívar nombró a Rodríguez director de Enseñanza Pública, Ciencias Físicas, Matemáticas y Artes, y también director general de Minas, Agricultura y Caminos Públicos de la República Boliviana. El primer día del año 1826 comenzó a funcionar la llamada Escuela Modelo, que en apenas unos meses ya tuvo 200 alumnos.

El plan de enseñanza diseñado por Simón Rodríguez era muy original: se agrupaba a los alumnos y se mezclaba la técnica y el espíritu. Los niños, entregados por entero a las tareas de aprendizaje, incluso en los ratos de ocio, eran observados por personal facultativo para identificar las inclinaciones de cada alumno. Pero aquellos métodos no eran comprendidos ni aceptados al ser excesiva la inversión que se necesitaba, por lo que Rodríguez acabó renunciando a su cargo y, muy decepcionado, escribió una carta a Bolívar en la que se quejaba amargamente de la incomprensión que había padecido.

Endeudado y arruinado se marcha a Arequipa (Perú) y fundó una fábrica de velas con la que pretendía conseguir vivir, pero el éxito de la empresa fue que los padres empezaron a recurrir a él de forma masiva para que educase a sus hijos. En 1828 publicó su primera obra, titulada ‘Sociedades americanas en 1828; cómo son y cómo deberían ser en los siglos venideros’. Defendía en ella el derecho de cada persona a recibir educación por su importancia para el desarrollo político y social de los nuevos estados americanos. También publicó una obra en defensa de Bolívar, muerto en 1830, titulada ‘El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas, defendidos por un amigo de la causa social’.

De Lima se trasladó en 1834 a Concepción (Chile), invitado por el intendente de la ciudad para llevar a cabo “el mejor plan posible de educación científica” en el Instituto Libertario de Concepción. Allí publicó su libro ‘Luces y virtudes sociales’. Seguidamente editó en la misma ciudad el ‘Informe sobre Concepción después del terremoto de febrero de 1835’. Aquel terremoto acabó con todo, incluyendo la estancia de Simón Rodríguez en esa ciudad. Se marchó a Santiago de Chile y tuvo un reencuentro con Andrés Bello, del cual surgiría el impulso de la universidad fundada por el humanista.

También estuvo en Valparaíso, ciudad en la que también se dedicó a la enseñanza, aunque con un método bastante original para la época en la clase de anatomía, ya que se desnudaba y caminaba por el salón para que los alumnos se hicieran una idea del cuerpo humano. Por supuesto, esta didáctica también fracasó y sufrió el rechazo de la sociedad, volviendo a terminar arruinado.

Su situación personal y, sobre todo profesional, con los continuos fracasos, le hicieron temer por sus ideas y sus obras, hasta tal punto que en 1842 escribió: “La experiencia y el estudio me suministran luces, pero necesito un candelero donde colocarlas: ese candelero es la imprenta. Ando paseando mis manuscritos como los italianos sus Titirimundis. Soy viejo y, aunque robusto, temo dejar, de un día para otro, un baúl lleno de ideas para pasto de un gacetillero que no las entienda. Si muriera, yo habría perdido un poco de gloria, pero los americanos habrían perdido algo más”.

A pesar de ser mayor, su aspecto y su altura daban una imagen muy saludable de él, por lo que siguió dedicando su tiempo a viajar y a enseñar. En Lima reeditó la obra ‘Sociedades americanas’ y de ahí viajó a Ecuador. Fue acogido por un sacerdote, quien se empeñó en que fuera maestro de Agricultura en el Colegio de San Vicente. Sin embargo, Simón Rodríguez terminó siendo profesor de Botánica en el centro escolar.

No le bastaba con dictar clases, así que también fundó una fábrica de pólvora y publicó un folleto sobre la ‘Fabricación de pólvora y armas con otras enseñanzas generales’, en cuyo prólogo escribió que “la pólvora es aquí el pretexto para tratar de la educación del pueblo”. Más tarde partió a Quito y fundó otra fábrica de velas, antes de regresar a Colombia y, desde ahí, nuevamente a Quito en el año 1853. En Guayaquil, en un incendio, se perdió gran parte de su obra.

A los 82 años ofreció una conferencia que sorprendió por sus experiencias y por sus ideas. Finalmente, en 1853, a pesar de haber manifestado su intención de volver a Europa con la ilusión de que allí todavía se podía “hacer algo”, se trasladó a la localidad peruana de Amotape, acompañado de su hijo José y Camilo Gómez, compañero de este. Fue este último, quien lo asistió en el momento de su muerte, ocurrida el 28 de febrero de 1854, a los 83 años de edad.

Setenta años después de su fallecimiento, los restos de Simón Rodríguez fueron trasladados al Panteón de los Próceres en Lima, y desde allí, al cumplirse un siglo de su fallecimiento, devueltos a su Caracas natal, donde reposan en el Panteón Nacional desde el 28 de febrero de 1954.

El legado de Simón Rodríguez va mucho allá de formar la personalidad de Simón Bolívar o el pensamiento humanista de Andrés Bello: fue el primero que quiso aplicar en América del Sur los métodos educativos que empezaban a utilizarse a comienzos del siglo XIX en Europa, e intentó imponer en las atrasadas Bolivia y Colombia las novedosas y revolucionarias teorías sobre la educación de la infancia y el acceso al conocimiento de las clases populares.

 

Fuente de la reseña: https://elpais.com/internacional/2018/10/28/america/1540732409_091457.html

Comparte este contenido:

Biografía de Henry Giroux. Grandes pedagogos

Por: grandespedagogosdelmundo.blogspot.com.

Henry Giroux nace en Providence, capital del estado de Rhode Island, en la costa nort-oriental de Estados Unidos, el 18 de septiembre de 1943. Luego de estudiar en escuelas públicas, jugar baloncesto, convivir con las diferentes colonias extranjeras que habitaban en Providence, conocer las penurias de la clase obrera, estudia historia en Barrington entre los años 1968 y 1974, acrecentando su conciencia social.

En el año 1977 se doctora en la Carnegie Mellon University de Pittsburgh. En ese mismo año comienza su trabajo como docente en la Universidad de Boston, donde, 1983, pasa a la Universidad de Miami en Oxford, Ohio, donde es contratado como profesor de educación y renombrado “Scholar in Residence”, hasta 1992, donde también ocupó el puesto de director del Center for Education and Cultural Studies (Centro para la Educación y Estudios Culturales). Se transladó a la Universidad Estatal de Pensilvania donde asumió la cátedra de profesorado Waterbury desde 1992 a mayo de 2004.

También sirvió como director del Waterbury Forum in Education and Cultural Studies (Foro Waterbury en Educación y Estudios Culturales). Se mudó a la Universidad McMaster, Ontario, Canada, en mayo de 2004, donde actualmente ostenta la cátedra de Cadenas globales de televisión en la carrera de ciencias de la comunicación.

En mayo de 2005 la Universidad Memorial, en St John’s, Newfoundland, de Canadá le concedió un doctorado honorario en letras.

Contexto Socio-Cultural

El contexto socio-cultural en que se desenvuelve Giroux, está marcado por el descontento de las rasas discriminadas para con el actuar del gobierno. Una serie de manifestaciones para acabar con esta discriminación, comienza a cambiar el escenario político del país.

Fin de la Discriminación Racial

En 1941 la amenaza de protestas por parte de los negros persuadió al Presidente Roosevelt a prohibir la discriminación en las industrias, aunque su orden tuvo sólo un impacto sobre las prácticas de contratación.

En 1948 el Presidente Truman puso fin a la discriminación racial en las fuerzas armadas y en todas las dependencias federales.

El fallo Brown vs. la Junta de Educación de Topeka, Kansas, en 1954, permitió a la Corte Suprema determinar unánimemente que la discriminación en las escuelas públicas era inconstitucional; no obstante, los estados del sur siguieron oponiéndose a la integración durante varios años después del fallo.

En 1955, el Párroco Martin Luther King, Jr., encabezó un boicot contra la discriminación en el trasporte público el cual finalmente acabó con la discriminación en los buses urbanos de Montgomery, Alabama.

En 1957 el gobernador de Arkansas trató de impedir que estudiantes negros se inscribieran en una escuela secundaria para blancos, en Little Rock, capital del estado. Para hacer cumplir la ley que exigía integración, el Presidente Dwight D. Eisenhower envió al lugar tropas militares.

Ese mismo año los estadounidenses se sintieron sacudidos por la noticia de que la Unión Soviética había lanzado el Sputnik, el primer satélite artificial de la Tierra. Esto fue un golpe para Estados Unidos, nación que siempre se había enorgullecido de su tecnología. En respuesta, el gobierno federal estadounidense incrementó los esfuerzos que ya se hacían para producir un satélite, e invirtió más dinero en educación, especialmente en las ciencias.

El Sputnik y el Comunismo

A fines de la década de los 50, la unión soviética lanza con éxito el Sputnik, primer satélite no tripulado en orbita, lo que es un duro golpe a la carrera espacial de estados unidos y el ego del gobierno norteamericano. Le siguió el Sputnik 2, el primero con un animal dentro, la perra Laika

La sorpresa del lanzamiento del Sputnik 1, seguido del fallo espectacular de los primeros lanzamientos del proyecto americano Vanguard, impactó a los Estados Unidos, quienes respondieron enseguida con el lanzamiento de varios satélites, incluyendo el Explorer 1,el proyecto SCORE, Advanced Research Projects Agency y el Courier 1B.

Sputnik también aceleró la creación de la NASA (National Aeronautics and Space Administration) y un mayor incremento de la inversión por parte del gobierno de EE.UU. en la investigación y educación científicas. Asimismo se pensó en desarrollar el Proyecto A119 , aunque definitivamente se abandonó.

En abril de 1961 los soviéticos se anotaron otro triunfo en el espacio: Yuri Gagarin pasó a ser el primer hombre en describir una órbita en torno a la Tierra. El Presidente Kennedy respondió con la promesa de poner un hombre en la Luna antes de terminar la década. En febrero de 1962 John Glenn hizo el primer viaje orbital de Estados Unidos y fue aclamado como héroe a su regreso. Costó US 24 millones de y años de investigación, pero la promesa de Kennedy se cumplió en julio de 1969 cuando Neil Armstrong sacó un pie fuera de la nave Apolo 11 y lo posó sobre la superficie lunar.

La «carrera espacial» dio como vencedor a los EEUU, que lograron colocar al primer ser humano sobre la superficie lunar en 1969. Esto se logró en gran medida gracias al impulso dado por el presidente John F. Kennedy, asesinado el 22 de noviembre de 1963.

El los 60, Estados Unidos, por miedo a verse enfrentado a un régimen comunista como el implantado en Cuba, cambia la visión política hacia la URSS, su principal competidor en desarrollo armamentista y tecnológico de la época. Así mismo, la lucha racial continua siendo desarrollada y encabezada por Luter King, donde sus seguidores tuvieron que enfrentarse a la policía hostil, las turbas violentas, el gas lacrimógeno, las mangueras de agua y a las puntas eléctricas usadas para arrear al ganado

El punto más crítico fue en 1962, llamado “La Crisis de los Misiles”, cuando la Unión Soviética instala una serie de misiles en la isla de Cuba, asegurándose una respuesta pronta y directa a la Usa, si esta atacaba. . En un esfuerzo por echar abajo la dictadura comunista de Fidel Castro en Cuba, Kennedy apoyó una invasión de la isla por un grupo de exiliados cubanos que habían sido adiestrados por la Agencia Central de Inteligencia.

Kennedy impuso un bloqueo a Cuba y el primer ministro, Nikita Khrushchev, finalmente accedió a retirar los proyectiles a cambio de la promesa de los estadounidenses de no invadir a Cuba.

Lyndon Johnson, vicepresidente que asumió la presidencia a la muerte de Kennedy, aprobó la Ley de Derechos Civiles de 1964, la cual prohibió la discriminación racial en establecimientos públicos y en cualquier negocio o institución que recibiera fondos federales. Johnson fue elegido para un nuevo período presidencial con amplio apoyo popular en 1964.

Johnson envió al Congreso muchos programas sociales que fueron aprobados por este: ayuda federal para la educación, las artes y las humanidades; seguro de salud para los ancianos y mas pobres; viviendas de bajo costo y renovación urbana; se permitió votar a los afro americanos; se abolieron los impuestos a los inmigrantes, que permitió un aumento en las visitas de los asiáticos; educación pre-escolar especial para niños pobres; capacitación vocacional para quienes hayan abandonado la escuela y empleos de servicio comunitario para jóvenes de los barrios bajos.

Con todos estos programas, el objetivo de Johnson era construir una gran sociedad: una nación donde la igualdad de oportunidades y una alta calidad de vida fueran el patrimonio de todos. Y en 1965 había muchas razones para sentirse optimista acerca del futuro de la nación. Todas las formas de discriminación racial legal se habían eliminado, la pobreza iba en descenso, y los estadounidenses gozaban de mayor prosperidad y mejor educación que en cualquier período anterior de su historia. Sólo tres años después, la gran sociedad yacía en ruinas, destrozada por la Guerra de Vietnam.

La Guerra de Vietnam

En agosto de 1964, dos destructores estadounidenses que navegaban en el Golfo de Tonkin informaron haber recibido ataques de barcos torpederos nortvietnamitas. El Presidente Johnson, en represalia, lanzó ataques aéreos contra bases navales norvietnamitas. Los primeros soldados de combate norteamericanos fueron enviados a Vietnam en marzo de 1965. Para 1968 ya habían llegado 500.000 estadounidenses. Mientras tanto, la fuerza aérea gradualmente intensificó los ataques con aviones B-52 contra Vietnam del Norte, bombardeando primero las bases y rutas militares y después las fábricas y plantas de energía cerca de Hanoi. Pero esta aplicación masiva de fuerza militar sólo consiguió devastar a Vietnam.

Las universidades fueron escenario de manifestaciones de protesta contra el involucramiento de Estados Unidos en esta guerra no declarada y, en opinión de muchos, injustificada. Hubo encuentros violentos entre los estudiantes y la policía. En octubre de 1967, 200.000 manifestantes marcharon frente al Pentágono, en Washington, DC, exigiendo la paz.

Al mismo tiempo, en las ciudades empezó a haber agitación a medida que líderes negros jóvenes y más radicales tachaban de ineficaces las tácticas no violentas de Martin Luther King. El asesinato de King en Memphis, Tennessee, en 1968, desencadenó motines raciales en más de 100 ciudades. Fueron incendiados distritos comerciales en barrios negros, y 43 personas fueron muertas, en su mayoría negras.

Un número cada vez mayor de estadounidenses de todas las clases sociales se oponían a la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietman, y en las elecciones de 1968 el Presidente Johnson se enfrentó a fuertes desafíos por parte de dos demócratas opuestos a la guerra: los senadores Eugene McCarthy y Robert Kennedy, este último hermano del Presidente John F. Kennedy.

El 31 de mayo, en vista de una humillante derrota en las encuestas de opinión pública y de la incesante prolongación del conflicto en Vietnam, Johnson se retiró de la contienda presidencial y ofreció negociar el fin de la guerra. Robert Kennedy fue asesinado al final de la campaña de elecciones primarias y los votantes eligieron por escaso margen al republicano Richard Nixon. Como presidente, Nixon atrajo el favor de la clase media estadounidense: la gran mayoría silenciosa que estaba descontenta con la violencia y la protesta que tenía lugar en el interior del país.

En Indochina, Nixon observó una política de «vietnamización», reemplazando gradualmente a los soldados estadounidenses con vietnamitas. Pero el bombardeo intenso de las bases comunistas continuó, y en la primavera de 1970 Nixon envió soldados estadounidenses a Camboya. Esa acción provocó las protestas estudiantiles más masivas y violentas de la historia del país. Durante una manifestación en la Kent State University en Ohio, miembros de la Guardia Nacional mataron a cuatro estudiantes.

Después, conforme el pueblo estadounidense se percató de que la guerra tocaba a su fin, la situación cambió repentinamente: la tranquilidad volvió a las universidades y ciudades de la nación. Para 1973, Nixon había firmado un tratado de paz con Vietnam del Norte, había traído de regreso a los soldados y había puesto punto final al reclutamiento.

Los estudiantes empezaron a rechazar la política radical y, en general, se orientaron hacia la búsqueda de carreras individuales. Muchos negros aún vivían en la pobreza, pero otros que finalmente ejercían profesiones bien remuneradas. Muchas ciudades grandes como Cleveland, Newark, Los Angeles, Washington, Detroit, Atlanta habían elegido alcaldes negros y ayudo al acercamiento entre las dos razas.

Watergate

Durante las primeras horas del 17 de junio de 1972, la policía arrestó a cinco hombres que habían entrado clandestinamente en las oficinas del comité nacional del Partido Demócrata, ubicadas en el hotel Watergate en Washington, con el fin de intervenir los teléfonos para controlar la actuación del comité. Pronto se descubrió que la acción formaba parte de una campaña para ayudar al presidente Nixon a ganar la reelección ese mismo año. Otros dos implicados fueron detenidos después, acusados de supervisar la intromisión.

En un principio la Casa Blanca negó cualquier participación en el incidente, pero la intensa, publicada por el Washington Post, puso al descubierto la implicación de importante miembros del gabinete presidencial en actividades ilegales y el intento de tapar el asunto. Varios oficiales y consejeros de la Casa Blanca fueron detenidos y condenados por actos criminales.

La atención se centró entonces en el presidente Nixon. Cuando se supo que grababa sistemáticamente todas las conversaciones que tenían lugar en la Casa Blanca, fue conminado por el Tribunal Supremo a entregar las grabaciones o a enfrentar un juicio. Las grabaciones revelaron que el presidente estaba directamente en el asunto Watergate.

A pesar de la evidencia, Nixon negó públicamente las imputaciones; pero al final se vio obligado a admitir su participación en el escándalo. El 9 de agosto de 1974 renunció a la presidencia. Su sucesor, Gerald Ford, le otorgó el perdón por cualquier delito federal en el que hubiera podido incurrir. Pero la decisión de Ford no benefició al resto de los involucrados, pues varios de ellos fueron juzgados y encarcelados. Nixon se libró de la prisión pero su imagen quedó manchada para siempre.

Después de la Guerra de Vietnam y del escándalo Watergate, muchos estadounidenses se habían desilusionado de los hombres que los gobernaban y les habían perdido la confianza. Gerald Ford, el presidente republicano que ascendió al poder tras la renuncia de Richard Nixon, era agradable y salomónico. Ford hizo mucho para restaurar la confianza de los ciudadanos, aunque algunos votantes nunca le perdonaron que hubiera indultado a su ex jefe, Richard Nixon. Las elecciones de 1976 favorecieron a Jimmy Carter, ex gobernador de Georgia, debido en gran medida a su ostensible honradez personal y a su fe religiosa. Carter tenía experiencia política limitada, pero muchos votantes preferían a esas alturas a un «extraño», alguien que no perteneciera al mundo político de la capital

Modelo educativo Predominante

En base a las críticas que realiza Giroux al sistema educativo norteamericano, se puede prever las falencias que tiene. Al igual que el nuestro , la sociedad norteamericana esta mas preocupada de desarrollar otro tipo de valores, que no ayudan al desarrollo mental ni critico de sus niños. Se ha intentado cambiar esta situación, pero las reformas se ven obstaculizadas por la institucionalización de los sistemas escolares establecidos a principios de este siglo; por los conflictos ideológicos entre los partidarios de la escuela pública y la escuela privada; por las enormes desigualdades de los recursos a disposición de los estudiantes pobres, especialmente en las zonas urbanas; por la creciente segregación geográfica por motivos de ingreso; y por el control local sobre las escuelas.

El sistema educativo de los Estados Unidos no fomenta el pensamiento crítico e independiente. Aunque se afirma que la nación Americana cuenta con una educación democrática, la realidad es diferente porque es un modelo educativo colonial, muy elaborado y diseñado para formar a los maestros con métodos que devalúan la dimensión intelectual de la enseñanza.

Además de la estandarización de exámenes oficiales, tipo «test», que implantan los departamentos estatales de educación porque éstos fomentan la educación instrumental y acrítica, “No se procura, por lo tanto, el desarrollo de un pensamiento crítico e independiente, sino que se anestesia el razonamiento de nuestros estudiantes» (Macedo, 2003)

Naturaleza del Conocimiento

Un concepto básico de este discurso es el de racionalidad, entendida como un conjunto específico de supuestos y prácticas sociales que median las relaciones entre un individuo o grupos con la sociedad amplia y agrega… «subyacente a cualquier modo de racionalidad se encuentra un conjunto de intereses que definen y califican cómo los individuos se reflejan en el mundo». (Giroux, 1992)

Este concepto tiene bastante utilidad para explicar la actividad docente entendida como actividad práctica. Significa que la escuela, una de tantas instituciones que existen en la sociedad, mantiene relaciones con la racionalidad amplia del sistema en el cual está inmersa. Es decir, los supuestos y las prácticas sociales que orientan el sistema social amplio, repercuten de alguna manera en la institución escolar y, por supuesto, en las prácticas realizadas en ella.

Otro de los principios de Giroux es el que se refiere a la problemática; desde esta perspectiva, toda forma de racionalidad contiene una estructura conceptual que puede ser identificada tanto por las preguntas que se hace como por las que dejan de hacer.

Lo que significa que la racionalidad incluye determinados elementos y excluye otros, de tal forma que la inclusión o exclusión de preguntas, definen una manera de entender la realidad. Para Giroux lo que se excluye en la problemática es tan importante como lo que se incluye.

Derivados del concepto de racionalidad, Giroux plantea los modelos de racionalidad en educación: la técnica, la hermenéutica y la emancipadora. En cada uno de los anteriores modelos se expresan diferentes intereses sobre el conocimiento.

Racionalidad técnica

El primer modelo retoma los supuestos del positivismo, la realidad objetiva, empíricamente comprobable, la verdad del conocimiento, etc., lo cual favorece una orientación de la teoría educativa que responda a la lógica de la fórmula, y la observación y la técnica son el punto de partida para la práctica teórica. La relación entre la teoría y la práctica es de carácter técnico. En educación lo importante es el conocimiento técnico, el saber hacer.
Racionalidad hermenéutica

Este tipo de racionalidad no considera importante la producción del conocimiento en sí, sino la comprensión del sujeto y del objeto al elaborar dicho conocimiento. La idea es interpretar, comprender la naturaleza de los fenómenos y el significado que los sujetos le dan a tales fenómenos. Desde la perspectiva de Giroux, este tipo de racionalidad ha generado planteamientos importantes a la teoría educativa, en tanto que ha incursionado en las dimensiones normativas y políticas de la actividad docente, las relaciones entre maestros y alumnos en el salón de clases, el currículum oculto, en fin, una serie de situaciones que desde la perspectiva instrumentalista no se observan.

Racionalidad emancipadora

Para Giroux, creo, la idea mas importante de todo su discurso, la racionalidad emancipadora, la intencionalidad y el significado de la acción educativa sigue siendo un punto de medular importancia pero ubicado en un contexto social, que permita conocer los obstáculos y limitaciones sobre la acción y el pensamiento humanos.

Este tipo de racionalidad se interpreta como la capacidad del pensamiento crítico para reflexionar sobre sí mismo. Es decir, pensar sobre el pensamiento, lo que permite penetrar en los supuestos que subyacen en el pensamiento individual y colectivo y que, en algún momento, se han coagulado evitando la reflexión crítica de nuestro diario acontecer. Pero no se queda ahí, la racionalidad emancipadora plantea además la autorreflexión con acción social orientada a la creación de nuevas teorías materiales e ideológicas.

Propuesta Pedagógica

Aprender, Pensar, Criticar

El pensamiento de Giroux se desarrollo en base a las pugnas sociales de los años 50’, 60’ y 70’. Lo marcaron las discrepancias e injusticias que sufrían las etnias y minorías estadounidenses. De ahí la gran conciencia social que demuestra Giroux en sus escritos.

Giroux, critica la educación tradicional y las teorías estructuralitas , por considerar que han fracasado en al no ofrecer bases adecuadas para ofrecer una teoría pedagógica radical. Llámese radical la postura critica y emancipadora. Critica al forma de enseñanza, basada en un enfoque acumulativo, que impide el desarrollo del razonamiento que permite entender el mundo y criticarlo, una especie de “discapacitación” de los estudiantes.

En general, critica la cultura estadounidense, basada en tendencias de mercadeo, que fomentan pobres valores democráticos. Critica a los imperios culturales y mediáticos (como es el caso del libro “El Ratoncito Feroz”) , como las causantes de la desaparición del espacio publico de la incapacidad de la juventud de pensar y cuestionarse, y por ende, el empobrecimiento de la población a tempranas edades.

En la construcción de su modelo educativo, Giroux, utiliza la sociología y psicología, pensando en el ser humano y en el contexto en el que se desenvuelve. Asegura que, también en importante el desarrollo político en lo educativo y la relación que tiene el individuo con esta. De igual forma, se desprende la idea de “aprendizaje significativo”, como una forma de entender el mundo y criticarlo.

La pregunta obligada es: cómo producimos una educación significativa, y a la vez, hacerla crítica, para luego transformarla en emancipatoria (Giroux, 1992).

Para desarrollar su discurso, Giroux retoma entre otras cosas, los principios de la escuela de Francfort , la llamada “teoría crítica”, cuya concepción involucra tanto a sus fundamentos teóricos (su cuerpo de pensamiento) como a la crítica de los mismos.

Un punto de partida de la teoría lo constituye la comprensión de las relaciones que existen en la sociedad entre lo particular y el todo, entre lo específico y lo universal; esto es, el principio de totalidad desde la perspectiva marxista.

También, esta lo que se refiere a la noción de autocrítica, aquella que es capaz de entender las tendencias en las explicaciones teóricas, dado que no existe la neutralidad ideológica, y las limitaciones que tales tendencias pueden presentar dentro de ciertos contextos históricos y sociales. Desde esta perspectiva, queda claro que no existe la verdad única, muy por el contrario en las diferentes explicaciones teóricas subyacen valoraciones estrechamente vinculadas a determinados intereses.

Es importante, también, la permanente crítica, la idea de analizar la realidad tomando en cuenta sus posibilidades, es decir, el despliegue de la teoría. Los principios teóricos deben servir de guía en la explicación de la realidad, nunca convertirse en un cascaron en el que se aprisione la realidad.

Experiencias Educativas Originadas en el pensamiento pedagógico

Considerando la postura de Giroux, es un poco difícil explicitar en que lugares y como se ha llevado a cabo su propuesta, ya que, esta aun en desarrollo. Giroux, critica el actual sistema por considerarlo banal, falto de inteligencia, que deja al enseñando con la impresión de que el periodo escolar es solo un paso obligado para acceder a una educación de calidad, sin darse cuenta (y esto es lo peor, porque tampoco de dan cuenta su familia, otro importante gestor de educación) de que es la parte mas importante de su desarrollo personal.

Hace poco ley un articulo en que se hablaba del sistema educativo en uno de los países bajos, donde la carrera de pedagogo era una de las mas importantes (los profesores eran admirados por sus alumnos y por los padres de estos, respetados. Se hacia la comparación con España, donde la carrera de Pedagogo dura apenas 3 años, y la de este país (que no recuerdo cual era) duraba 6. Además que solo el 15% de los que postulaban, eran aceptados como estudiantes de pedagogía). La educación escolar iba de la mano con la familia, gracias a las políticas gubernamentales que permitían y financiaban este sistema. Sin embargo, en los sistemas que critica Giroux (y por que no decirlo, el chileno también) pasa absolutamente lo contrario. La escuela (como Institución), es el lugar donde se manda a los hijos para ser educados, siendo un mero tramite en la vida estudiantil. Además, de las políticas empresariales de los gobiernos actuales, que ven la educación con una forma de crear mano de obra, y no como una forma de hacer crecer su sociedad, con jóvenes capaces de cuestionar y perfeccionar el conocimiento que se les entrega.

En chile la cosa no esta mejor. Si bien, nuestro mercado es más pequeño que el de Estados Unidos, y no hay empresas multinacionales tratando de meternos productos y mensajería barata a las cabezas de nuestros niños, las políticas gubernamentales no distan mucho de las criticadas por Giroux. La televisión tampoco ayuda mucho, haciendo a nuestros niños dependientes de lo que dijo no se quien o lo que paso o pasara en la teleserie de moda o en algún reality.

Esto es lo que critica giroux, este cambio cultural que hace pensar que lo pasado, cuando no había globalización, era mejor que el presente, donde tenemos todos los recursos tecnológicos necesarios para hacer de nuestra sociedad y nuestra escuela, mas conciente de si misma, y de la importancia que tiene y que no se le reconoce.

Conclusiones

Giroux, presenta una teoría que pretende hacer cambiar la visión de los estudiantes y de la gente en general. Trata de sacar lo superficial y menos importante y reemplazarlo por conocimientos que tengan algo de sentido y que hagan pensar, cuestionarse y criticar la sociedad a todo ser humano. Creo que es importante, ya que, se podría decir que parte de la premisa de que el conocimiento es cuestionable, que un no esta acabado, que se puede mejorar, que debe ser criticado constantemente, lo que permite tener una actitud diferente ante la practica educativa.

También, se refiere a la reflexión constante sobre la cotidianeidad, la racionalidad que impera en el contexto social en que nos desenvolvemos, conocer los obstáculos que nos impiden realizar una mejor tarea, que nos haga cambiar nuestra visión y desempeño docente, de solo una “expresión y del lenguaje” (Bruner, 1988), sino de, negociaciones profundas entre los actores de la educación y que transformen esta realidad educativa.

En la medida de que lo anterior se haga patente, podremos considerar que la actividad docente se ha profesionalizado, cuando los profesores dejen de ser un reproductor de ideas, para cambiar a un personaje critico (y que inculque en los alumnos este deseo de criticar) y reflexivo (base para empezar a criticar la sociedad), con la autonomía suficiente para diseñar propuestas educativas, consecuentes con el contexto en el que se desenvuelve y que generen alternativas para mejorar o cambiar la situación actual.

A fin de cuentas, la teoría y el modelo educativo nace del ausentismo de la critica constructiva como forma de educar, enseñar e instruir que existe en la escuela actual. A pesar del desarrollo en que se encuentra, la necesidad de instaurarla es fundamental, si se quiere una sociedad con poder de decisión y consiente de los cambios que se vienen y de lo importante que es cada joven en el desarrollo de cada familia y cada pais.

Fuente de la reseña: http://grandespedagogosdelmundo.blogspot.com/

Comparte este contenido:

Biografía: Enriqueta Riqué y Compte

Por educación.idoneos.com

Nacida en España, en 1866, fue una maestra de española que tuvo una destacada actuación en las actividades docentes en el Uruguay.

En 1887 se le encomendó la misión de estudiar en Europa los sistemas educativos para los niños en su primera edad. Luego se estableció en el sistema escolar uruguayo el primer centro educativo para niños de nivel preescolar, llamado Jardín de Infantes, cuya Dirección desempeño desde su inicio en 1890 hasta que se retiró de sus funciones docentes. Falleció en 1949.ç

Fuente de la reseña: https://educacion.idoneos.com/dia_del_maestro/grandes_educadores_latinoamericanos/#cardozo-ramon-indalecio-paraguay

Comparte este contenido:
Page 4 of 28
1 2 3 4 5 6 28