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Los cinco cambios que haría a Ser Pilo Paga

Por: Ignacio Mantilla

Mucho se ha discutido en los últimos meses sobre las bondades y deficiencias del programa Ser Pilo Paga (SPP). Rectores de universidades públicas y privadas estamos de acuerdo en que es una apuesta costosa y que la fuente de su financiación no debe ser la misma que la de las universidades públicas.

No quiero ahondar en las abundantes críticas, conocidas públicamente y que tienen de fondo el modelo de subsidio a la demanda de educación, contrario o en desequilibrio con el subsidio a la oferta de la educación superior de las universidades públicas.

Naturalmente, la cifra del costo es cuestionable, y por tal razón el debate se ha centrado en este punto, ya que con un tercio de lo que reciben las universidades públicas, que forman a 600.000 estudiantes, se financiará a sólo 40.000 estudiantes de SPP.

Pero supongamos que se ha superado esa discusión y que los recursos para financiar el programa SPP están garantizados sin afectar los dineros que deben ir a las universidades públicas. Bajo este supuesto (condición necesaria e inamovible), mi propuesta es introducir los siguientes cambios:

Primero

Los “pilos” son seleccionados anualmente, cuando las universidades públicas ya han finalizado sus procesos de admisión para el primer semestre del año siguiente. Algunos de estos pilos, que han presentado el examen de admisión a la Universidad Nacional sin haber sido notificados de que son beneficiarios, no alcanzan los puntajes exigidos para ser admitidos, por lo tanto, deben escoger una universidad privada. Sólo un tercio de ellos logra la admisión a la U. Nacional.

También hay un grupo de pilos admitidos que finalmente no hacen uso del cupo y prefieren ir a una universidad privada. Pero encontramos un grupo de jóvenes que ni siquiera habían contemplado estudiar en una universidad y que, al conocer que son pilos, deciden matricularse en una privada, pues ya en las públicas es demasiado tarde.

Estos hechos, sumados a la creencia de que lo más costoso es mejor, son los principales motivos por los que, en su mayoría, los pilos eligen universidades privadas.

No pretendo que todos vayan a las públicas, pues no creo que tengamos exclusividad sobre los talentos jóvenes, pero mi propuesta es que los pilos puedan elegir la universidad, y no únicamente para iniciar en el primer semestre del año siguiente, sino también en el segundo.

Esto permitiría que se presenten a las universidades públicas habiendo conocido que son beneficiarios de SPP o que puedan aplazar un semestre el inicio de sus estudios universitarios para elegir entre unas y otras. Al fin y al cabo, prácticamente todas las carreras en las universidades públicas y privadas tienen admisión semestral y no anual.

Segundo

El programa SPP no otorga becas, sino créditos que pueden ser condonables cuando el pilo tiene éxito. Una característica de los estudiantes de las universidades públicas es que en la mayoría de los casos no necesitan de créditos para su matrícula. En la Universidad Nacional, por ejemplo, sólo el 4,5 % de los estudiantes de pregrado tienen crédito con el Icetex. Esta es una de las razones por las que también existe un grupo de jóvenes que han rechazado el crédito beca.

Parafraseando la sabiduría popular: “Si quieres empobrecer, endéudate de lo que no es menester”.

Por otra parte, las universidades reciben el dinero de las matrículas de los pilos, pero son ellos los “deudores” responsables de esos dineros, y si desertan, están obligados a devolverlos.

Mi propuesta es que se invierta el esquema y sea la universidad, no el estudiante, la responsable de devolver el dinero de las matrículas cuando el pilo fracase. Es decir, que el costo de la deserción se le cargue a la universidad y no al pilo. Con ello además logramos que la universidad se preocupe mucho más por el bienestar de los estudiantes.

Tercero

Del programa SPP se benefician principalmente los jóvenes egresados de los colegios de las capitales y ciudades intermedias, que es donde se encuentran los de mejor calidad. Así, por ejemplo, los pilos de Nariño en 2015 fueron 426, pero sólo dos eran del Pacífico nariñense, lo que amplía la brecha regional, debido a que la selección se hace con base en el puntaje nacional de las pruebas Saber 11.

Es natural que, si un joven ha tenido una educación deficiente y también ha sido víctima del conflicto armado, el resultado de su examen Icfes no sea satisfactorio y, por lo tanto, no pueda competir con jóvenes que han tenido mejores oportunidades de formación.

Mi propuesta consiste en que se reserven cupos para las regiones y que los bachilleres compitan por estos cupos, pero entre ellos únicamente, es decir, en igualdad de condiciones.

Cuarto

Actualmente, el programa SPP adjudica los montos para las matrículas de acuerdo con el costo de cada carrera y universidad. Es así como, en total, la formación profesional de un pilo puede llegar a costar $200 millones, mientras que la de otro tan sólo $10 millones.

Mi propuesta es cambiar este mecanismo y entregar a cada pilo —no a la universidad— la misma suma semestral, de tal manera que el estudiante pueda decidir si usa la mayor parte de su dinero para su sostenimiento o lo invierte todo en la matrícula, o si mejor ahorra una buena suma para su futuro posgrado. Es decir, que a cada pilo se la asigne el mismo monto, independientemente de la carrera y la universidad elegidas, y que él mismo administre los giros semestrales durante sus estudios.

Quinto

Propongo que se permita la movilidad de los pilos entre universidades, de tal manera que podamos hacer uso de los convenios de cooperación para que un pilo pueda cursar, por ejemplo, un ciclo básico en la universidad más cercana a su lugar de residencia y después trasladarse a terminar sus estudios en una universidad de mayor complejidad.

Estos cinco cambios en el programa SPP darían mayor equidad y los pilos obtendrían una verdadera beca. Naturalmente, este costoso programa de becas no resolvería los principales problemas de la educación superior, pero plantea un nuevo rumbo para el SPP.

Fuente: https://www.elespectador.com/opinion/los-cinco-cambios-que-haria-ser-pilo-paga-columna-719103

Imagen: http://juventudpatriotica.com/portada/programa-ser-pilo-paga

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Aspectos demográficos sobre discapacidad

Juan Kujawa

Las políticas públicas que el Estado tiene que implementar en el país, en cualquier materia se basan en una buena planificación  a corto, mediano y largo plazo. El Plan de la Nación. Y este se basa en los Censos Nacionales, entre otras estrategias.

El Instituto Nacional de Estadística, INE,  es un organismo adscrito al Ministerio de Planificación, y de acuerdo con la Ley de la Función Pública de Estadística, (2015); que por cierto la función estadística en el país data de 1871; potestad privativa del Estado venezolano.

Según dicha Ley, la actividad estadística es realizada por todas las Ramas del Poder Público Nacional, Estadal y Municipal, y toda persona natural o jurídica, tiene derecho a ser usuario de la información estadística de interés público que levante, produzca y procese el Estado; y el derecho a disponer de la información estadística nace en el momento en que el Estado concluye la actividad que configura el producto estadístico y lo presenta oficialmente. Es de interés público.

En consecuencia, “El carácter público de la actividad estadística oficial viene dado por la trascendencia política, económica y social que en nuestros días se confiere a los resultados de las estadísticas elaboradas en el seno de la Administración…. En tal sentido, la Ley de la Función Pública de Estadística promueve la adaptación jurídica del Estado a los cambios que se han producido en su entorno nacional e internacional, a las demandas de información que le solicita la sociedad y que él mismo requiere con el fin de crear las condiciones imprescindibles para el desarrollo sustentable de la nación”.

En base a esto, el INE,  a través de la Gerencia General de Estadísticas Demográficas presentó el Primer Boletín de la Mesa Técnica de Estadísticas de Discapacidad, con la finalidad de brindarle información oportuna y de calidad sobre las Personas con Discapacidad a la sociedad venezolana y a los decisores,  para el diseño de políticas públicas que garanticen el pleno uso de sus derechos. (resaltado nuestro),  y para la obtención de información estadística confiable, oportuna y de calidad útiles para la planificación y la toma de decisiones en materia de políticas públicas.

¿Quiénes son esos decisores?

Instituto Nacional de Estadística (I.N.E)

Ministerio del Poder Popular de Planificación (M.P.P.P)

Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (CONAPDIS)

Ministerio de Educación (M.P.P.E)

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (M.P.P.E.U)

Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela (V.R.B.V)

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (A.N.V)

Instituto Nacional de los Servicios Sociales (I.N.A.S.S)

Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (I.V.S.S)

Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo (M.P.P.P.S.T)

Organización Panamericana de la Salud (O.P.S)

Misión José Gregorio Hernández (M.J.G.H)

Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte (M.P.P.J.D)

Se observa que son trece (13) organismos que tienen que ver con las políticas públicas y con responsabilidades en materia de discapacidad en Venezuela.

En este boletín, se aprecian estadísticas de los siguientes Organismos:

  1. El Instituto Nacional de Estadística. INE. Población con Discapacidad según el Censo  de Población y Vivienda del 2011. Boletín Demográfico.
  2. El Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad. Conapdis.  Atención a las Personas con Discapacidad. 2014.
  3. Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. IVSS. Atención a las Personas con Discapacidad. 2013 – 2014
  4. Ministerio de Educación. ME. Las Personas con Discapacidad en el Sistema Educativo. 2008-2013 (No hay información disponible años 1971-2007 cuando la expansión de la atención en Educación Especial, fue considerable, más no reconocida).

De los trece (13) organismos antes señalados solo cuatro (como se indicó); presentaron datos estadísticos en cuanto a atención de las P.c.D., de acuerdo a sus competencias descentralizadas, mas no  intersectoriales, salvo mejor opinión. nueve (9), de ellos no presentaron información,  a pesar de su importancia y sus competencias en  políticas públicas en materia de discapacidad:

En próximos artículos comentaremos las estadísticas que cada organismo presenta, hasta el año 2014, y que a nuestro criterio, no permiten establecer políticas públicas intersectoriales, complementarias, sino aisladas. La autarquía organizacional.

Un ejemplo de ello es el Conapdis, adscrito al “Viceministerio de la Suprema Felicidad del Pueblo” y este  a su vez al Ministerio del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno.

Por otra parte también  existe el Consejo Presidencial de Personas con Discapacidad, (2015) instancia que tiene la finalidad de crear una estructura de mando y participación directa en trabajo colectivo con el Presidente.

politicaspublicsydiscapacidad@gmail.com

Fuente: http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/aspectos-demograficos-sobre-discapacidad_639701

Imagen tomada de: http://www.dane.gov.co/files/images/imagenes-investigaciones/demografia-y-poblacion-discapacidad.png

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Rafael Correa en la Universidad Nacional

Por: Ignacio Mantilla

La semana pasada celebramos, con múltiples actividades académicas, deportivas y culturales, el cumpleaños 150 de la Universidad Nacional. Uno de los eventos más concurridos fue la conferencia “La universidad latinoamericana: visión y logros”, a cargo del expresidente de Ecuador, Rafael Correa. En efecto, hubo lleno total en el auditorio León de Greiff y en la plaza central de la Ciudad Universitaria para oír al exmandatario.

Pero, más allá de la impresionante expectativa y acogida por parte de la comunidad universitaria, sus ideas y pensamiento heterodoxo han sido durante esta semana foco de discusión en el centro educativo.

A lo largo de su intervención, el expresidente Correa socializó las transformaciones que el sistema educativo ecuatoriano vivió durante sus años en la Presidencia. “Entre 2007 y 2016 asignamos US$14.000 millones a la educación superior, pasando esta asignación del 0,7 % del PIB en el 2006 al 2,16 % en el 2015”. Con la Ley Orgánica de Educación Superior, Correa metió en cintura a las universidades de pésima calidad: “La gran mayoría eran universidades privadas sin fines de lucro, aunque demasiadas resultaron ser de lucro sin fin”.

El exmandatario habló de la creación de cinco nuevas universidades para el desarrollo científico, como Yachay Tech, Uniartes y la Universidad Nacional de Educación (UNAE), centros educativos que buscan liderar la innovación y servir de rectoras de la educación superior en el vecino país.

Para tratar el caso general de la universidad latinoamericana, Correa centró su intervención en la excelencia académica, el desarrollo científico, la educación técnica y la investigación.

Me gustaría compartir con los lectores algunas de sus más importantes ideas con relación a la educación superior, expuestas en este evento.

La primera tesis que vale la pena analizar con atención es la valoración especial del mundo académico como un espacio que potencia no sólo la formación ilustrada sino la sensibilidad social: “En la academia ustedes encuentran lo mejor del ser humano”, señaló el expresidente Correa. Sin duda una idea valiosa. El campo académico no es un paraíso libre de conflictos, como lo ilustró el sociólogo de la educación, Pierre Bourdieu. El Homo academicus no es beato. Pero el estudiante universitario y el docente, en relación constante con sus pares, están profundamente permeados por los valores promovidos por los centros educativos, en nuestro caso, la rectitud, la empatía y la solidaridad. Valores apreciados en un mundo en donde prima la búsqueda del bienestar individual sobre el colectivo. Bien lo decía Aristóteles: “Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar a la felicidad en la vida”.

La segunda tesis del economista está relacionada con las consecuencias de una débil producción en los campos de la ciencia y la tecnología en los planos industrial, comercial y político: “Los países que no generemos esos conocimientos seremos más ignorantes en términos relativos y más dependientes de lo que producen otros”, enfatizaba Correa, quien se declaró un convencido del papel transformador de la ciencia y la tecnología para garantizar las diferentes formas de vida y alcanzar el buen vivir. En este sentido, Correa le encomienda a la universidad un papel estratégico, conectando el desarrollo tecnológico con un mejor lugar en el mercado mundial para poder salir de la dependencia económica, del consumo de servicios, conocimiento u otros activos que la nación no produzca.

La tercera tesis de Correa es que una cultura de la excelencia permea todos los espacios de la vida social. Al respecto señalaba: “Los países más exitosos son aquellos en los que desde el más sencillo lustrabotas hasta el presidente de la República hacen las cosas extraordinariamente bien”.

Llevando esta tesis al escenario académico, el economista ecuatoriano lanza una sentencia clave con la que me identifico y que comparto plenamente: “La mejor manera de contribuir al desarrollo es la excelencia académica”.

Al terminar su intervención magistral, una serie de preguntas provenientes del público hizo que el exmandatario movilizara las pasiones de los asistentes al expresar puntualmente sus opiniones.

La corrupción, el avance tecnológico y cómo lograr la equidad por medio de la educación fueron los tópicos centrales sobre los cuales trataron las preguntas. Una en especial despertó la atención de muchos de los asistentes: ¿cuál es la importancia del gobierno universitario para responder a las verdaderas necesidades de la universidad y para fortalecer la autonomía? “Hay que tener un cogobierno responsable. Pero, ¡cuidado!, muchas veces somos los campeones mundiales de un democratismo intrascendente”, dijo Correa, quien afirmó conocer muy bien el sistema de gobierno universitario desde cuando fue dirigente estudiantil. Señala que no se puede someter todo el tiempo a consulta la designación de los directivos de alto nivel y hasta de los directores de departamento.

Para desarrollar sus afirmaciones, Correa abordó el caso regional y cuestionó la manera como es entendida la democracia en una perspectiva rutinaria y formal. “La democracia no se reduce a las elecciones, y hay sectores donde el que más sabe debe tomar las decisiones. Y debe haber jerarquía, por supuesto, debe haber cogobierno, escuchar las necesidades estudiantiles, a los trabajadores, pero las decisiones académicas las deben tomar los académicos”. El público asistente aplaudió la intervención.

Sin duda, la conferencia del expresidente de Ecuador, Rafael Correa fue un evento pensado para generar debate y opinión. Se puede estar de acuerdo o no con el exmandatario, pero la Universidad Nacional de Colombia, patrimonio de todos los colombianos, siempre será escenario para escuchar y debatir con los principales personajes protagonistas de la ciencia, la política y la cultura a nivel mundial. Por sus instalaciones han pasado cientos de personajes, entre los que podríamos traer a colación a Jean-Francois Lyotard, Noam Chomsky, David Harvey o el premio nobel de física William D. Phillips, entre muchos otros científicos y pensadores planetarios.

Me quedo con una frase de Correa: “No me hablen de competencia hasta que todos tengamos las mismas oportunidades”.

Fuente: https://www.elespectador.com/opinion/rafael-correa-en-la-universidad-nacional-columna-715753

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Cuba: Alianzas industria-academia…en pos de la informatización

Cuba/Septiembre de 2017/Autor: Yaditza del Sol González/Fuente: Granma

«La informatización de la sociedad cubana constituye hoy uno de los más importantes desafíos que tiene el país, en un entorno global donde la industria de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) avanza vertiginosamente, y donde nuestras empresas, para lograr insertarse en el mercado con propuestas innovadoras y competitivas, necesariamente tienen que desarrollar alianzas estratégicas».

Así resaltó Raúl de la Nuez Morales, presidente de la Empresa de Tecnologías de la Información (ETI), durante la inauguración del Primer Encuentro sobre Sistemas de Gestión para el Desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, SIGESTIC’2017, una cita que sesiona desde este martes hasta el próximo 28 de septiembre y reúne cerca de 200 delegados vinculados al desarrollo de las TIC, además de conferencistas internacionales de países como Alemania, España y la República Popular China.

Temáticas como ciberseguridad, buenas prácticas en el desarrollo y la calidad de software, computación de alto rendimiento, la vigilancia e inteligencia empresarial, entre otras, ocuparán durante estos días las jornadas científicas del evento que incluye en su programa varios espacios de intercambio como simposios, talleres, sesiones de carteles, conferencias magistrales y una feria expositiva.
En tal sentido, Wilfredo González Vidal, viceministro de Comunicaciones, consideró que SIGESTIC’2017 es un ejemplo práctico de las acciones que se llevan a cabo para implementar las políticas aprobadas por el Consejo de Ministros para el perfeccionamiento de la informatización de la sociedad.

A pesar de las limitaciones financieras de nuestro país y del bloqueo, Cuba continúa avanzando en la creación y fortalecimiento de la infraestructura tecnológica, al tiempo que se crean condiciones para buscar nuestra soberanía en el área de las aplicaciones y servicios digitales. En tal dirección, destacan hasta la fecha un grupo de proyectos que están siendo desarrollados y aplicados en el país, y algunas de esas soluciones serán mostradas durante este encuentro, refirió Vidal.

«Desarrollar y modernizar coherentemente todas las esferas de la sociedad, en apoyo a las prioridades del país en correspondencia con el ritmo de desarrollo de nuestra economía, constituye hoy una de las principales líneas de trabajo, dando prioridad en el uso de estas tecnologías a sectores como la educación, la salud, el desarrollo científico y cultural, y como medio para incrementar la productividad y el crecimiento económico».

Y precisamente, en función de que diversos sectores y entidades vinculadas al proceso de informatización de la sociedad cubana puedan crear los puentes necesarios y socialicen conocimientos, se procedió este martes a la firma de un convenio de colaboración, rubricado por Raúl de la Nuez, director de la ETI y Luis Antonio Barranco Olivera, vicerrector de Tecnologías de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, con el objetivo de estrechar los vínculos existentes entre ambas instituciones para el desarrollo de la computación de alto rendimiento en el país.

Sobre la pertinencia de esta alianza, De la Nuez explicó a Granma que la industria está muy embebida en temas de producción y de garantizar todos los recursos y soportes para que se generen nuevos servicios, sin embargo, en ocasiones adolecemos del sentido académico, sobre todo relacionado con la innovación en materia de computación de alto rendimiento y big data. Y precisamente, las universidades tienen el talento y la disposición de sus jóvenes para integrarse a esta línea de trabajo, que en muchas ocasiones ya vienen desarrollando desde los centros de estudio.

Nuestra empresa, agregó De la Nuez, tiene la tarea de liderar este proceso en un sector estratégico, el Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma); sin dudas, uno de los motores impulsores de la economía nacional, y un sector sumamente complejo, que exige propuestas innovadoras y con altos estándares de calidad.

Por su parte, Barranco Olivera precisó a nuestro diario que tal como indica el lema del evento Integración para la Informatización, esta alianza permitirá poner a disposición de la industria los insumos y el know how, el saber hacer, que tiene la Universidad para desarrollar casos prácticos, especialmente en un sector estratégico para Cuba como lo es la industria biotecnológica.

SIGESTIC’2017 también estará mostrando por estos días algunas de las experiencias de la ETI en materia de computación en la nube, desarrollo de tableros de control, así como sistemas para la gestión de diversos procesos de la industria biofarmacéutica, algunos de ellos, desarrollados en estrecho vínculo con la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría, con la cual tienen firmado desde el pasado año un importante acuerdo de colaboración.

Fuente: http://www.granma.cu/cuba/2017-09-26/alianzas-industria-academiaen-pos-de-la-informatizacion-26-09-2017-23-09-03

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La Universidad Nacional: su estadio y el fútbol

Por: Ignacio Mantilla

El pasado 13 de agosto, en la Ciudad Universitaria tuvo lugar la final del VII Torneo de Fútbol Masculino para egresados, Copa Sesquicentenario, que se disputó entre el equipo Gorditos y Bonitos, en representación de la Facultad de Ingeniería y que resultó ganador, y el conjunto Pete Deluxe, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. En la versión femenina de esta competencia resultó ganador el equipo Marea F.C., compuesto por egresadas de la Facultad de Ciencias Humanas, todas unas guerreras.

Si bien sólo hubo un vencedor formal en cada versión, la comunidad universitaria en su conjunto disfrutó con la puesta en práctica de este tipo de actividades deportivas, que no sólo ejercitan el cuerpo, sino que reactivan la relación entre quienes han dejado de verse desde su grado.

Entre los estudiantes, este mismo tipo de actividades se realizan durante todo el año, incluyendo otros deportes, como rugby, baloncesto, atletismo, taekwondo, ciclismo y natación.

El deporte, en particular el fútbol, ha sido una de las actividades físicas favoritas en los campus de la Universidad Nacional. Creo que todos quienes hemos tenido la fortuna de disponer de prados extensos para disfrutar del tiempo disponible entre una y otra clase hemos pateado allí un balón de fútbol.

Para muchas personas que ni siquiera han formado parte de la comunidad universitaria, la vecindad con un campus de la universidad les ha facilitado su uso para hacer ejercicio. Hay quienes incluso recuerdan cómo, desde niños, iban frecuentemente a jugar fútbol allí. Y ese atractivo no se pierde. Por eso en las tardes soleadas es frecuente encontrar grupos de estudiantes disputando algún “picado”.

Recordemos que en el estadio Alfonso López Pumarejo de la Ciudad Universitaria muchas generaciones de estudiantes y de ciudadanos bogotanos pudieron apreciar las mejores expresiones del fútbol universitario.

Los estudiantes provenientes de todo el país armaban sus equipos. Algunas veces se hacían torneos con programación institucional y otras de forma espontánea. Los competidores se convertían en figuras populares en sus facultades y tenían el compromiso de dejar en alto el nombre y defender el honor deportivo de su carrera.

Estas respetadas actividades se alternaban con asambleas estudiantiles y todas las otras actividades académicas y culturales propias de la universidad. Y es que el fútbol ha atrapado a personalidades de todas las disciplinas, profesiones y vocaciones. Así, por ejemplo, se sabe que Albert Camus, premio Nobel de Literatura y héroe de la resistencia francesa, amaba este deporte. Sus biógrafos señalan que Camus era un apasionado y furibundo aficionado del fútbol y que propiciaba su práctica en las barriadas pobres de Argelia. Otro ejemplo, ampliamente conocido, es el del gran físico danés Niels Bohr, quien obtuvo el Premio Nobel en 1922. Él y su hermano Harald fueron futbolistas profesionales destacados. Hay quienes afirman, con algo de sorna, que es el único futbolista que ha ganado un Premio Nobel. También hay otros que dicen que es el único nobel que hubiera podido vivir del fútbol.

El estadio Alfonso López de la Universidad Nacional se empezó a construir en septiembre de 1937 y se culminó en agosto de 1938, para la realización de los Juegos Bolivarianos, en el marco del cuarto centenario de Bogotá. La edificación fue bautizada por el presidente Eduardo Santos con ese nombre por ser López Pumarejo el mayor impulsor de la Universidad Nacional en la década del 30. Allí se escribió un capítulo clave de El Dorado, época en que varios de los equipos que compiten en el campeonato profesional de fútbol, como Independiente Santa Fe y Millonarios, tenían en sus nóminas a excepcionales jugadores extranjeros. No pocas veces, en el estadio de la Ciudad Universitaria, que compartía sede con el recién inaugurado estadio El Campín, jugadores como Alfredo Di Stéfano, Néstor Raúl Rossi y Adolfo Alfredo Pedernera hicieron gala de su gran técnica y juego.

A los estudiantes de los años 70, algunos de nuestros profesores nos contaban con nostalgia que a tan sólo algunos metros de su salón de clases podían ir a ver a sus ídolos, o incluso que algunos jugaron contra ellos, cuando hacían parte del equipo de fútbol de la universidad.

El presidente Alfonso López Pumarejo y muchos otros impulsores de la Ciudad Blanca, como Agustín Nieto Caballero, estuvieron influenciados por los desarrollos pedagógicos de pensadores como Ovidio Decroly, María Montessori y, por supuesto, del asesor Fritz Karsen, quienes les daban una gran importancia a la experiencia y la práctica para generar conocimiento, además de resaltar la actividad física. Fue tal vez por eso que el estadio, así como otros equipamientos para practicar deportes, tuvo un lugar privilegiado en este campus. Pero con seguridad, la arquitectura de la Ciudad Universitaria, en manos de Leopoldo Rother, reflejó el pensamiento de una generación que estaba decidida a impulsar la modernización del país en todos los campos.

Aunque el fútbol no despierta las mismas pasiones en todas las personas, hay que reconocer que los universitarios no escapamos a sus deleites y que todos tenemos nuestros “equipos del alma”. En mi caso, cómo no confesar mi interés por el éxito del Atlético Bucaramanga y cómo no reconocer que también hay equipos extranjeros de los cuales soy hincha. Así por ejemplo el Villarreal de España o el Mainz 05 de Alemania.

En la actualidad, la Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos, que cumple 150 años de existencia, no sólo genera desarrollo científico, sino que también contribuye a la consolidación del deporte nacional. Para resaltar algunos ejemplos, cabe mencionar la disciplina de dos de nuestras estudiantes que lograron un cupo en los pasados Juegos de Río 2016: Diana Pineda, estudiante de Ingeniería Civil de la Facultad de Minas, y Estefanía Álvarez, estudiante de Estadística de la Facultad de Ciencias, ambas de la sede Medellín.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/la-universidad-nacional-su-estadio-y-el-futbol-columna-708851

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Pakistan’s Malala Yousafzai ‘excited’ to study at Oxford University

Pakistán/Agosto de 2017/Fuente: France 24

Resumen: Malala Yousafzai, la más joven ganadora del Premio Nobel de la Paz a los 17 años, dijo el jueves que estaba «emocionada» después de ganar un lugar para estudiar en la Universidad de Oxford. Yousafzai dijo que había sido aceptada en Oxford para estudiar Política, Filosofía y Economía. Se unió a miles de otros estudiantes en Gran Bretaña para descubrir dónde irán a la universidad después de obtener sus resultados finales de la escuela. Otros que han estudiado el mismo curso en Oxford, una de las mejores universidades del mundo, incluyen el ex primer ministro británico David Cameron y la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto.

Malala Yousafzai, la más joven ganadora del Premio Nobel de la Paz a los 17 años, dijo el jueves que estaba «emocionada» después de ganar un lugar para estudiar en la Universidad de Oxford.

Yousafzai dijo que había sido aceptada en Oxford para estudiar Política, Filosofía y Economía. Se unió a miles de otros estudiantes en Gran Bretaña para descubrir dónde irán a la universidad después de obtener sus resultados finales de la escuela.

Otros que han estudiado el mismo curso en Oxford, una de las mejores universidades del mundo, incluyen el ex primer ministro británico David Cameron y la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto.

After recovering from the Taliban attack, she has attended school in England.

Early figures showed a fall in the number of places allocated by universities, although the proportion of students scoring top grades rose.

University admissions service UCAS said on its website the decrease in the number of university acceptances had been driven by a fall in acceptances from older students and fewer students from the European Union.

UCAS said 416,310 people had been accepted to degree courses on A-level results day, down two percent compared to 2016. But over 1 in 4 of the grades was an A or A*, the best ratings, up 0.5 percentage points on last year.

Fuente: http://www.france24.com/en/20170817-pakistan-uk-malala-yousafzai-excited-study-oxford-university-education

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Estados Unidos: Blame rich whites for ‘Asian fail’ at top schools

Estados Unidos/Agosto de 2017/Fuente: Straitstimes

Resumen:  Hace más de una década, conversé con personas de la tercera edad en la Escuela Preparatoria Hunter en la ciudad de Nueva York sobre sus perspectivas de ingreso a la universidad. Una mujer me dijo que había anotado 1.530 de un máximo de 1.600 en el SAT. Cuando la felicité, dijo que su puntuación era lo que ella y sus amigos llamaban «un fracaso asiático». Ella predijo que no sería suficiente para entrar en su escuela de ensueño, Yale. Al día siguiente, supo que Yale la había rechazado. Recordé nuestra conversación cuando leí que el Departamento de Justicia planea investigar una queja de organizaciones asiático-estadounidenses de que Harvard discrimina contra ellos dando una ventaja a otras minorías raciales. Mi respuesta inmediata fue: la víctima correcta, culpable equivocado.

More than a decade ago, I chatted with Asian-American seniors at Hunter College High School in New York City about their college admission prospects. One woman told me she had scored 1,530 out of a maximum 1,600 on the SAT. When I congratulated her, she said her score was what she and her friends called «an Asian fail».

She predicted it would not be enough to get into her dream school, Yale. The next day, she learnt that Yale had rejected her.

I remembered our conversation when I read that the Justice Department plans to investigate a complaint by Asian-American organisations that Harvard discriminates against them by giving an edge to other racial minorities. My immediate response was: right victim, wrong culprit.

Asian-Americans are indeed treated unfairly in admissions, but affirmative action is a convenient scapegoat for those who seek to pit minority groups against one another.

A more logical target would be «the preferences of privilege», as I called them in my 2006 book, The Price Of Admission. These policies elevate predominantly white, affluent applicants: children of alumni, big non-alumni donors, politicians and celebrities, as well as recruited athletes in upper-crust sports like golf, sailing, horseback riding, rowing and even, at some colleges, polo. The number of whites enjoying the preferences of privilege, I concluded, outweighed the number of minorities aided by affirmative action.

By giving more slots to already advantaged students, these preferences displace more deserving candidates from other backgrounds, including Asian-Americans and middle-class whites, without achieving the goals of affirmative action, such as diversity and redressing historical discrimination.

Mr Jared Kushner, President Donald Trump’s son-in-law and senior adviser, has become the poster boy for this practice. As I reported in my book, Harvard accepted Mr Kushner after receiving a US$2.5 million pledge from his father, a real-estate developer and New York University graduate. While sources at Mr Kushner’s high school told me he was not near the top of his class and did not always take the most challenging courses, a spokesman for Kushner Companies has described him as «an excellent student» and denied that his father’s gift was intended to improve his chances of admission.

In my book, I described Asian-Americans as «the new Jews». Like Jews before the 1960s, whose Ivy League enrolment was restricted by quotas, Asian-Americans are over-represented at selective colleges compared with their United States population, but are short-changed relative to their academic performance.

Much as Ivy League administrators once justified anti-Jewish policies with ethnic stereotypes, so Asian-Americans, I found, were typecast in college admissions offices. Asked why Massachusetts Institute of Technology had turned down one high-achieving Korean-American youth, the then dean of admissions told me it was possible that he «looked like a thousand other Korean kids with the exact same profile of grades and activities and temperament. My guess is that he just was not involved or interesting enough to surface to the top».

My research indicated that college admissions officers tended to compare stellar Asian-American candidates with one another, rather than with the rest of the applicant pool.

The result at some universities amounted to an informal quota system, with the percentage of Asian-Americans admitted as freshmen changing little from year to year. The proportion at Harvard, which long hovered below 20 per cent, has gradually climbed to 22.2 per cent for the class of 2021.

Who takes the places of the spurned Asians?

As far back as 1990, an investigation of Harvard by the US Department of Education’s Office for Civil Rights pointed to recipients of so-called «white affirmative action». Harvard admitted Asian-American applicants «at a significantly lower rate than white applicants» despite their «slightly stronger» SAT scores and grades, it found.

Accounting for most of the admissions gap was «preference given to legacies and recruited athletes – groups that are predominantly white». In that era, Asian-Americans comprised 15.7 per cent of all Harvard applicants, but only 3.5 per cent of alumni children and 4.1 per cent of recruited athletes.

Unlike affirmative action, the preferences of privilege are not inherently race-based, which makes it tougher to challenge them legally.

When I was researching my book in the early 2000s, several admissions deans assured me that the ranks of alumni children would become more diverse in the future as the children of minorities who gained access to elite universities with the advent of affirmative action attained college age. But that does not seem to have happened.

Based on a Harvard Crimson survey of freshmen entering Harvard last year, legacies remain a largely homogeneous group. They made up 15 per cent of the student body, but 26.6 per cent of those whose parents had a combined annual income of US$500,000 (S$680,700) or more. Two-thirds of these students said family members had attended Harvard. Of freshmen who identified themselves as white, 35 per cent said that a family member had gone to Harvard as an undergraduate.

Meanwhile, the practice of giving admissions breaks to children of current or prospective donors has only intensified. With other sources of revenue failing to keep pace with costs – the pace of tuition increases is declining, as is the percentage of alumni who donate to the country’s top 20 schools – universities are more dependent than ever on major givers, and thus under more pressure to accept their children. In 2015 alone, seven individuals made gifts of more than US$100 million apiece to higher education, including one bequest.

«Recognising that the market is more competitive and that we are constrained in our ability to raise prices, we are going to be more dependent on philanthropy,» Dr Donald Heller, provost and vice-president of academic affairs at the University of San Francisco, told me. «That means there’s probably more pressure on admissions offices around legacies and development admits» – applicants recommended by the development (that is, fund-raising) office.

In an era of widening economic and social inequity, and of backlash against minority groups, the way to open more slots for outstanding Asian-American applicants is not to ban affirmative action.

A better approach for eliminating the «Asian fail» is to curtail preferences for rich whites.

Fuente: http://www.straitstimes.com/world/united-states/blame-rich-whites-for-asian-fail-at-top-schools

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