Mafalda va a la Escuela (Vídeo)

Por: comunicamafalda.blogspot.com.

En el siguiente texto analizaremos el vídeo » Mafalda va a la Escuela» desde la teoría critica. Esta tira cómica fue creada por Joaquin Lavado conocido como «Quino», dibujante con doble nacionalidad Argentino-Español.
En 1945 estudia en la Escuela de Bellas Artes, en 1950 publica su primera historia cómica, en 1963 publica su primer libro recopilatorio «Mundo Quino» y en ese mimo año publica Mafalda, tira cómica que se preocupa  por la política mundial, la obsesión de Manuelito por el dinero , etc…

En 1973 Mafalda deja de ser publicada según el autor por agotarse las ideas, a pesar de esto Mafalda es visto como niños reales con padres reales y no como adultos en cuerpos de niños.

En primera instancia vamos a analizar el fragmento de la escena donde Susanita  y Mafalda leen un texto fluidamente y esto dos personajes forman un dialogo expresando que pueden conversar a un nivel literario siendo esto contradictorio ya que el nivel literario es la expresión de las bellas artes (literatura).

En el segundo fragmento notamos que la maestra realiza un dictado, Mafalda expresa incomodidad hacia la manera de impartir las clases ya que es monótona y aburrida, pues el dictado se basa en «Mi mama me ama Mi mama me mima». No obstante la maestra como acción pedagógica  busca imponer su sistema de educación arbitraria.
En conclusión los alumnos al recibir este tipo de educación dominante, están optando y aceptando la mala enseñanza que el sistema imparte, sin tener un planificacion adecuada y podemos observar de manera clara la accion que realiza el poder que ejercen las clases dominantes sobre las clases dominadas en este caso clases dominantes es el alumnado (Mafalda y sus amigos) y las clases dominadas es el sistema de educación a la maestra lo bien que enseña y llegar a tal punto a Manuelito de le rompa la hoja.

Fuente de la reseña: http://comunicamafalda.blogspot.com/

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España: Castilla y León, líder en nuevas tecnologías aplicadas a la educación

Europa/España/28.08.18/Fuente: www.abc.es.

La educación no escapa a las nuevas tecnologías. En los últimos años, ha crecido el número de centros que ha decidido embarcarse en proyectos, experiencias o convocatorias de este tipo con el objetivo de exprimir al máximo las bondades que pueden tener en el aula estas nuevas herramientas.

De hecho, el 60,5 por ciento de los colegios e institutos de la región acogen ya alguna acción pedagógica innovadora vinculada a las tecnologías, el mayor porcentaje de España, según los datos del estudio que analiza la Sociedad de la Información y la Comunicación en los centros educativos no universitarios elaborado por el Ministerio del ramo.

Con datos del curso 2016-2017, el informe expone que en los centros privados esa apuesta es algo mayor que en los públicos, con un 61,9 y un 60,1, respectivamente. Y teniendo en cuenta únicamente los sostenidos con fondos estatales y autonómicos, los proyectos vinculados a las nuevas tecnologías tienen mayor acogida en los de Secundaria y FP (67,5) que en los de Educación Primaria (57,5).

Las iniciativas pueden abarcar temas muy amplios y son impulsadas desde distintos ámbitos,-propios, regionales, nacionales e internacionales-, y la innovación ha sido una de las bazas de la Consejería en esta legislatura, que para no dejar pasar el tren de la tecnología, ha puesto en marcha varias iniciativas. Una de las más destacadas es la de carácter europeo, en la que participa la Comunidad, que estudia el uso de la inteligencia artificial y los robots para mejorar el aprendizaje de los alumnos, en especial de los que tienen necesidades educativas específicas.

También los profesores han tenido que aplicarse para conocer las nuevas herramientas pedagógicas. Durante este curso, un grupo de docentes se ha formado en el uso de las impresoras 3D y las gafas de realidad virtual para poder utilizarlas en sus clases, algo que ya ha comenzado a hacerse en algunos centros de la región.

Pero la estadística del Ministerio mide también otras cuestiones. Por ejemplo, recoge que la media de alumnos por ordenadordedicado a tareas de enseñanza en la Comunidad es de 3,3, una cifra superior a la media española, y que es más alta en los privados (4,5) que en los públicos (2,9). Las aulas habituales con conexión a Internet alcanzan ya el 93,1 por ciento, por de bajo del promedio estatal del 94,6 y uno los datos más bajos del país sólo por delante de Canarias (89,1) y Aragón (88,3). En este caso son los centros privados los que llevan la delantera con un porcentaje del 94,2 por ciento respecto al 92,7 de aquellos que están financiados completamente por la Administración.

Conexión a internet

Y si se examina el tipo de conexión, lo que refleja el estudio es que el 45 por ciento de los centros están entre 2 Mbps y 10 y que el 15 por ciento supera los 100. Además, la red wifi está bastante extendida por las aulas de la Comunidad y llega al 97,4 por ciento de los centros, muy por encima del 90 que registra la media española.

En cuanto al tipo de ordenador o dispositivo que suele verse en las clases, aún manda en la región el sobremesa, con más de tres de cada cinco, una tendencia que se da en todas las regiones españolas. Casi el 30 por ciento de los aparatos son portátiles y, por el momento, las conocidas como «tablets» se quedan en un 7,7.

Algo que también se ha puesto de moda en los últimos años es que cada centro educativo tenga su propia página web o una plataforma digital en la que los alumnos pueden acceder a información. En Castilla y León, el 97 por ciento de los colegios e institutos cuentan ya con su propio portal en internet, según los datos del Ministerio.

Fuente de la noticia: https://www.abc.es/espana/castilla-leon/abci-castilla-y-leon-lider-nuevas-tecnologias-aplicadas-educacion-201808261818_noticia.html

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España: ¿Qué es la educación Waldorf?

Europa/España/11  febrero  2017/ Fuente: El diario de montañes

No cargan con pesadas mochilas llenas de libros. No pasan noches en vela ‘hincando los codos’ para enfrentarse a los exámenes. Tampoco pierden el tiempo con las nuevas tecnologías. Las conocen, existen, pero el mundo real -y el natural- gana terreno al virtual.

La pedagogía Waldorf se basa en la Antroposofía (conocimiento de la naturaleza humana) y trata de educar al niño hacia la libertad y la renovación social. Rudolf Steiner, difusor de esta doctrina, situó al hombre en tres mundos: el del espíritu, el del alma y el del cuerpo. «Tras la muerte el alma se une con el espíritu para reencarnarse en otras formas corporales». Con este pensamiento, Steiner fundó la primera escuela en 1919 para educar a los hijos de los trabajadores de la fábrica ‘Waldorf Asttoria Zigaretten Fabrik’ en Alemania. Todos los alumnos, mezclados por edades y sexos, recibieron la misma enseñanza basada en la libertad, en el respeto al prójimo y en las capacidades creativas de cada individuo.

Esta enseñanza en su día pionera está implantada en 90 países. En España hay más de 40 centros y desde febrero de 2016 Cantabria cuenta con una Escuela Waldorf con autorización de la Consejería de Educación del Gobierno regional.

Los 26 alumnos (16 en Primaria y 10 en Infantil) y cuatro profesores de esta escuela tampoco tienen un horario estricto como en la educación ordinaria donde las asignaturas se imparten por horas. «Aquí trabajamos por periodos. En Primaria, durante cuatro semanas podemos estar inmersos en una asignatura. Estudiar, por ejemplo, la historia. La suya propia. Se fijan en cómo han crecido, cómo ha evolucionado o cambiado el lugar en el que viven, cómo vivieron sus abuelos… No se aprende de memoria sino de vivencias«, puntualiza Cobo, que una vez finalizado su grado en Magisterio tuvo que realizar una formación específica para poder impartir clase dentro de la ‘comunidad’ Waldorf.

«En Infantil aunque funcionamos como un taller de juego, de lo que se trata es de que el niño pueda desenvolverse y crecer sanamente en un entorno cuidado, acogedor y seguro. Constituye una prolongación del hogar. En los jardines de infancia los niños están mezclados por edades. De tres a seis años, con grupos mixtos», explica Raquel Ruiz, profesora de Infantil.

Entre las actividades extraescolares de la Escuela Waldorf en Cantabria: Arte en familia, música y movimiento, violín, curso de lengua de signos o juego infantil.

«Somos una pequeña familia. Se trata de crear una unidad y que los niños participen de la evolución de la Escuela. De esta manera la ven suya y les hace estar más tranquilos. Vienen a gusto», añade Cobo.

Esta pedagogía, apoyada y promovida por la Unesco, busca conducir al niño hacia un desarrollo claro y equilibrado de su intelecto, desarrollando sus habilidades artísticas «con una voluntad activa, sana y consciente».

Charla en La Vidriera

Antonio Malagón cursaba sus estudios de Historia en la Complutense cuando se topó con la pedagogía Waldorf. Corría el año 1976 y en París se impartían cursos centrados en esta educación. «Me maravillaron sus principios. La atención al niño. Así que tras tres años estudiando traje a España la primera escuela, que inauguramos en el 79 con cinco alumnos». Hoy ese centro tiene 500 estudiantes.

Malagón imparte esta tarde, a las 19.00 horas, en La Vidriera de Camargo la charla ‘La pedagogía Waldorf. Una educación integral hacia la libertad’. El encuentro está organizada por la Escuela Waldorf Cantabria y cuenta con la colaboración de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Camargo.

«Los niños reciben atención directa y cariñosa. Sin afecto no hay educación. De esta manera, el niño aprende con gusto. Llegan a la universidad sabiendo coser con las máquinas de las abuelas, sabiendo tratar la madera… Lo aprenden con gusto, con entusiasmo», explica Malagón.

Como todas las corrientes que circulan en contra de lo convencional, de lo habitual, de lo de ‘siempre’, aunque lleven en marcha casi 100 años, aparecen detractores. «Hay críticas, pero es normal. Sin embargo, cada uno tiene derecho a elegir la educación para sus hijos», puntualiza el fundador de Waldorf en España.

Fuente: http://www.eldiariomontanes.es/cantabria/201702/10/consiste-educacion-waldorf-20170210082915.html

 

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Cuba y Fidel, escuela y maestro en pedagogía 2017

Cuba / www.rebelion.org / 8 de Febrero de 2017

Así que ha sido pertinente y justo que en el recién concluido Congreso Pedagogía 2017, Fidel haya sido el referente y maestro mayor, ya que nadie como él concibió tantos sueños y los convirtió en realidades para Cuba y el mundo.

Las quince ediciones del Congreso de Pedagogía que se han celebrado desde sus inicios en La Habana, se han venido convirtiendo, con la presencia de nacionales y extranjeros, en un foro extraordinario para mostrar los mejores resultados de las investigaciones, teorías y prácticas educacionales en todos los niveles de enseñanza y fomentar lazos de solidaridad y cooperación en este campo de la actividad humana que tanto puede contribuir al progreso de los pueblos y al desarrollo de ciudadanos más aptos y mejores. Un hecho que confirma lo anterior es que han participado 78 000 educadores del mundo desde que se iniciaron estos eventos.

El recién concluido congreso del 2017 contó con más de 2 000 participantes de 40 países, entre los cuales estuvieron ministros y otras autoridades del sector, y muchas personalidades ligadas en forma directa o indirecta con las esferas de la educación, la ciencia, la cultura y la política, pues el campo educativo es integración y concreción de todos.

Cuba recibe a los visitantes a este foro convertida en una escuela que muestra sus realizaciones de ahora como un producto acumulativo desde los mismos inicios del triunfo revolucionario en 1959, y de cuyo proceso Fidel Castro fue el artífice y el estratega de la política que empezó a aplicarse aceleradamente en el país, pues fueron sueños y promesas del líder cubano desde los mismos inicios en que se pusiera al frente del movimiento revolucionario. Así que no se puede extrañar que Cuba sea en el mundo el país que invierta el mayor porcentaje de su producto interno bruto en educación, destinado a 1 771 870 estudiantes en educación primaria y media y 145 770 estudiantes en educación superior. Y para mayor mérito de esta realidad del pasado y presente de la Revolución Cubana, esos logros no fueron alcanzados en un angelical y pacífico ambiente ni dentro de unas condiciones materiales paradisíacas por su abundancia, sino que desde el mismo año que Cuba se propuso lograr en 1961 la alfabetización en el país, y lo alcanzó, fue atacada por una invasión mercenaria organizada y pertrechada por los Estados Unidos y, para remate, hasta nuestros días, le impuso el bloqueo económico, comercial y financiero con el propósito del derrocamiento de la revolución.

La tradición educativa de los precursores del siglo XIX, Varela y Luz y Caballeros y otros, tuvo su continuidad en José Martí, quien ejerció el magisterio durante años, y que en carta de 29 de diciembre de 1893, confesara: “… De mí, trabajo y ansias, y mucho orgullo de la gente de mi tierra: ¡cuándo sin obligación pública, si me dejan vivo las pasiones humanas, podré ponerme de maestro de guajiros! Entonces sí vivirá contento su José Martí.”

Fidel prosiguió esos caminos con la escuela fundada en la prisión de Islas de Pinos con el objetivo de superar a los asaltantes al Cuartel Moncada. El 22 de diciembre de 1953 escribe: “La escuela se llama “Academia Ideológica Abel Santamaría”: en todos sentidos honra su nombre…Los muchachos todos son magníficos…Los que aprendieron a manejar las armas, aprenden a manejar los libros para los grandes combates de mañana.”

El germen fundador de la educación que llevaba intrínseca la Revolución Cubana desde los inicios de la lucha, se reflejó también en el destacamento guerrillero, núcleo inicial de la Revolución, pues era indudablemente una escuela para todos los que se agrupaban en sus filas, fueran jefes o soldados. La Revolución se preparaba y preparaba a sus hombres, para la tarea magna de la redención por las armas y por los libros de todo el pueblo. El camino de la libertad y la justicia debía transitarse necesariamente del brazo de la educación y la cultura.

Resulta revelador de los propósitos revolucionarios el apunte de Raúl en su Diario de fecha jueves 17 de Enero de 1957: «Le prendí candela al cuartel, y después de colocar los heridos distantes del fuego, nos marchamos; Tomamos rumbo al campamento…». “Desde lo lejos, se veían arder sobre los cuarteles de la opresión, las llamas de la libertad. Algún día no lejano sobre esas cenizas levantaremos escuelas.»

Un análisis particular del congreso fue la pertinencia del pensamiento de Martí, Fidel y Ché como obligados referentes de una pedagogía para el siglo XXI.

Porque hay en José Martí una visión profética de los acontecimientos incluso en el futuro remoto. Son muchas sus observaciones que encontraron su realización muchos años después de su muerte. Resulta extraordinaria, a la luz de la actualidad cubana, sus afirmaciones sobre Cuba como futura universidad americana. Estas ideas fueron expresadas en 1892, como sueño y vaticinio, y hoy en los inicios del siglo XXI son una realidad concreta en su patria: convertir todo el país en una inmensa universidad. “Ah, Cuba, futura universidad americana:… sus hijos, nutridos con la cultura universitaria y práctica del mundo, hablan con elegancia y piensan con majestad, en una tierra donde se enlazarán mañana las tres civilizaciones.”

En el discurso al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Central de Las Villas, el 28 de Diciembre de 1959, el Comandante Ernesto Guevara, había definido magistralmente el pedido que el Gobierno Revolucionario hacía a las Universidades cubanas y que debía concretarse con urgencia y como un mandato irrenunciable para el futuro. “Y, ¿qué tengo que decirle a la Universidad como artículo primero, como función esencial de su vida en esta Cuba nueva? Le tengo que decir que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba…”

Por demás, hubo en Fidel, en grado sumo, un pensamiento visionario y un espíritu y voluntad de creación, realización y fundación que le permiten, a la vez que soñar, proyectarse en la práctica social y convertir, con un tesón a toda prueba, esos sueños en realidades concretas. Su visión del proceso de universalización de la enseñanza universitaria rompe todos los esquemas sociales anteriores, y lleva explícita la idea de convertir a todo el país en una verdadera universidad y, por lo tanto, concreción cabal de aquel pensamiento adelantado por José Martí hace más de un siglo. En el futuro inmediato Cuba es y será no sólo presente de un país-universidad para la América Latina, sino que será, sin duda alguna, un país-universidad para el mundo. Lo que propuso e impulsó Fidel es hoy una realidad palmaria. Por eso, tal como ha dicho, el nombre de Cuba pasará a la historia por lo que en los campos de la educación, la cultura y la salud ha hecho y está haciendo por la humanidad en la época más difícil que ha conocido nuestra especie.

Así que ha sido pertinente y justo que el recién concluido Congreso Pedagogía 2017 haya colocado el pensamiento y acción de estos grandes como paradigmas del presente y futuro de la educación. Y, en particular, que Fidel sea el referente y maestro mayor, en la época contemporánea, ya que nadie como él concibió tantos sueños y los convirtió en realidades para Cuba y el mundo.

Fuente:https://www.rebelion.org/noticia.php?id=222616

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Reto de país: mejorar las facultades de educación

Por: Ángel Pérez Martínez

Lo contrario también es cierto, ¿cuánto daño puede hacer un mal docente a un estudiante, quien lo debe padecer durante el año escolar? según la evidencia, un niño no se recuperará nunca de un mal docente.

En el año 2007, el estudio de la firma McKinsey (Michael Barber y Mona Mourshed) indagó y buscó respuestas en los países que obtuvieron los mejores resultados en calidad en las diferentes pruebas internacionales donde se medían los resultados de los estudiantes. Dicho estudio concluyó que las dos principales variables fueron: primero, comprender que “la calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes”, y segundo, que “la única manera de mejorar los resultados es mejorando los procesos de enseñanza”. Estas dos variables inciden para lograr que el éxito educativo sea de la mayoría de los estudiantes (inclusión) y no se limite a unos pocos (exclusión).

En el caso de Colombia el estudio de la Fundación Compartir: «Tras la Excelencia Docente, cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos», encontró que en el país hay docentes con menos de 4 años de educación superior. Aún más grave una parte importante de ellos en primaria (cerca del 34%). También, dicho estudio señaló que en 80 universidades estudiadas se ofrecían 376 programas profesionales de formación docente, y sólo el 18% de ellos estaban acreditados con parámetros mínimos de buena calidad en el año 2012.

Otros tres resultados del estudio mencionado resaltaron lo siguiente: en primer lugar, las facultades de educación exigían escasa práctica pedagógica a los futuros docentes; segundo, dichas facultades no promovían en los estudiantes desarrollo y formación en investigación; y tercero, los docentes de los colegios oficiales en Colombia devengaban un 18% menos del salario mensual que recibían profesionales egresados de programas como medicina, economía, derecho e ingeniería, entre otros. Lo anterior explica en parte por qué los mejores bachilleres del país no quieren ser docentes, así como los bajos puntajes en las pruebas Saber 11 que se requieren para acceder a los programas de educación, cuando se compara con los puntajes mínimos exigidos en otras profesiones.

Producto del paro de docentes del año 2015, el Gobierno eliminó la evaluación de competencias para que los maestros ascendieran en el escalafón docente, lo cual, junto con lo antes expuesto, nos obliga como sociedad a proponer políticas y programas para apoyar el desarrollo de las facultades de educación en nuestras universidades y, en general, acciones encaminadas a fortalecer la formación de los futuros y actuales docentes tanto de colegios públicos como privados.

Para empezar, se requiere aumentar los $9 millones o menos que las universidades pedagógicas y facultades de educación invierten por estudiante; las mejores universidades públicas y privadas invierten más de 18 millones de pesos al año por estudiante. Recordemos que más de 400.000 docentes inciden de manera directa en la educación de más de 10 millones de estudiantes de la educación básica y media.

También, las facultades de educación requieren las mejores instalaciones, aulas y dotaciones en su proceso de formación. Un docente en su formación debe adquirir un sentido de la belleza humana, el arte, la estética, el confort, así como la atención y el cuidado a los demás, formación que para otras disciplinas del conocimiento quizás sea menos necesaria. Los futuros maestros no pueden estudiar en espacios oscuros, sucios y mal dotados, estas condiciones después se reproducen en las escuelas con los niños.

Además, las facultades de educación deben apoyar de manera decidida a los actuales profesores. Así como tener la meta de lograr que las próximas generaciones de maestros sean bilingües –ojo, bilingües, no cualquier formación o nivel en otro idioma—. Además, el gobierno debe promover, a través de Colciencias y de las universidades, el desarrollo de la investigación en educación con sus estudiantes y financiar prácticas pedagógicas a los futuros docentes, entre uno o dos años (tanto de facultades públicas como privadas). Eso hacen otros países con buenos resultados en educación.

El Informe McKinsey cita en el estudio antes mencionado que en “Tennessee se demostró que si dos alumnos promedio de 8 años fueran asignados a distintos docentes –uno con alto desempeño y el otro con bajo desempeño–, sus resultados diferirían en más de 50 puntos porcentuales en un lapso de tres años”

Por último, ¿por qué el MEN no propone un plan para fortalecer y mejorar las facultades de educación a 10 años? con fuentes de recursos serias, que vaya más allá de los lineamientos de calidad para las licenciaturas en educación, que son un indudable avance, pero no suficientes. Esta decisión será el fundamento sobre el cual se construirá una política de mediano plazo coherente para mejorar la calidad de la educación de niños y jóvenes.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/opinion-sobre-como-mejorar-las-facultades-de-educacion-en-colombia/219163

Imagen de archivo

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Función de la crítica

Por: Graziella Pogolotti

Hace poco escuchaba yo la entrevista televisada de Amaury Pérez Vidal a Lu­ciano Castillo, posiblemente el más acu­cioso investigador de la historia del cine. Al final, como suele ocurrir, la conversación cayó en el tema de la crítica, tan frecuente en lo que concierne al arte y la literatura, como a los problemas de nuestro transcurrir social.

Sin dudas, necesario, el debate parece empantanarse en la referencia martiana al ejercicio del criterio o al enfrentamiento entre elogio complaciente y ne­gación absoluta. Para avanzar en la discusión, sería conveniente centrarla en las herramientas requeridas para el ejercicio de la crítica y la función de esa práctica, según su destinatario explícito o implícito.

En todos los casos, el crítico debe disponer de un conocimiento técnico, de una visión histórica y social apta para valorar contextos y de cierta claridad expositiva.

Para traducir mi punto de vista en términos concretos, vuelvo a la entrevista de marras. En su extensa Cronología del cine cubano (título muy modesto) Lu­ciano Castillo ha revelado detalles olvidados sobre el ingreso del cine en nuestra vida cotidiana. Nuestra vocación mo­dernizadora favoreció que su aparición promoviera un proceso expansivo fulgurante, acompañado por esfuerzos heroicos dirigidos a fomentar una producción propia. Sin embargo, la fundación del Icaic fue acogida como un verdadero comienzo. Fue una visión compartida por una generación entera, forjada a través de circunstancias culturales.

En sus inicios, el cine fue recibido co­mo un entretenimiento privado de las je­rarquías de las manifestaciones artísticas mayores. Constituyó el punto de partida de las llamadas industrias culturales. Parecía estar en desventaja en el plano artístico. Los directores se interesaron por definir las especificidades de su lenguaje. Algunos lo asociaron a mo­vimientos que marcaron el siglo XX, como ocurrió con el expresionismo y el surrealismo. Los cineastas del momento se colocaban a contracorriente del comercialismo y el sistema de estrellas. En ambas orillas del Atlántico, se hizo sentir la influencia del neorrealismo italiano y de la nueva ola francesa, propuestas todas que reivindicaban valores artísticos en una pantalla que invitaba a la reflexión.

El gran negocio dispuso de recursos para preservar su dominio en la distribución. En la actualidad el reclamo del entretenimiento ha recuperado su su­premacía. Contribuye a modelar valores, vida cotidiana, cercena el fluir de las ideas y se convierte en factor determinante de la política.

El entrelazamiento entre cultura, imagen, expectativas de realización humana y debate de las ideas en lo económico y social subraya el papel de la crítica en el ámbito de las artes y en el espacio pú­blico más amplio que concierne a todos. Limitar su función al elogio o la descalificación la coloca al servicio de los intereses dominantes.

La utilidad de la crítica trasciende el arte y la literatura. Debe incorporarse su práctica para rectificar el camino, para atajar a tiempo los errores a fin de reducir costos. Tiene que convocar al análisis en el espacio público y convertirse en hábito incorporado al accionar de todos los días. Tiene que integrarse a la conciencia colectiva como contribución al bienestar de todos.

El entendimiento de la función de la crítica, del modo de ejercerla y de su utilidad práctica es una de las carencias de nuestro contexto contemporáneo. Asu­mirlo implica romper con mentalidades formadas a lo largo de los años. Exige deshacerse del pensar rutinario y entender  que en la vida todo es perfectible y que la modestia es el elemento integrante de la verdadera sabiduría. Ur­ge, por tanto, desarrollar una nueva pedagogía social que intervenga simultáneamente en lo cotidiano, lo laboral y en el impulso al conocimiento científico para ir derrumbando poco a poco los universos parcelados.

El comienzo está en la relación alumno, padre y maestro que se establece en la escuela.

La crítica en la institución docente es­tá sembrando futuro en una criatura en proceso de formación. La crítica en el plano de la comunidad llevada a sus últimas consecuencias ante las autoridades correspondientes favorece la disminución de la agresividad y, entre muchas cosas de primera importancia, puede mejorar la higiene y poner coto al resurgir de epidemias. El desarrollo de una crítica ciudadana constructiva re­quiere un diálogo transparente con las instituciones.

Los espacios informativos demandan una efectiva pedagogía crítica. Por distintas vías, se describen fenómenos que perturban el funcionamiento de la so­ciedad y que, en muchos casos, entrañan incumplimientos de lo establecido por las normas de la legalidad y perjuicios a personas naturales y jurídicas. Sucede también que noticias de interés público se comunican por vía del ru­mor con la frecuente distorsión de los acontecimientos reales. A veces sale a la luz lo obvio, el fenómeno que todos conocen por experiencia personal. El papel de la crítica no se reduce a señalar fenómenos.

Tiene que traspasar ese estadío primario y avanzar en la investigación de los contextos, las causas, contribuir mediante el análisis a deshacer nudos que afectan el adecuado vivir ciudadano. Es conveniente reunir criterios de especialistas y, en algunos casos, proponer soluciones para lo urgente y para lo que se nos viene encima a me­diano plazo. Afrontamos enormes dificultades económicas. Sin embargo, los problemas objetivos generan actitudes subjetivas que se reflejan en el modo de administrar los recursos, en el empleo eficaz de las potencialidades existentes y en la capacidad de atajar a tiempo los focos infecciosos. Sin esperar por un ma­ñana impreciso, iniciemos nuestro aprendizaje de pedagogía crítica.

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2016-10-30/funcion-de-la-critica-30-10-2016-21-10-57

Imagen: http://www.ruthmujica.com/p/blog-page_12.html

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¿Es posible repensar la educación?

Por. 

Sobre educación se escribe y se habla mucho pues nuestras experiencias educativas nos otorgan el derecho de opinar: situación conocida y nada nueva. Esto es válido para  ejercicio del derecho de emitir nuestros criterios, sin embargo, bien vale una reflexión más amplia que permita adentrarnos en un nuevo pensamiento sobre la educación en la complejidad actual.

Al repensar la educación le es inherente un nuevo modo de pensamiento, una nueva concepción del proceso educativo, de la escuela, el contexto y sus actores que ayude a comprender que ocurre actualmente y los senderos por los cuales transitar. Vale la penar reflexionar sobre lo macro, sobre la complejidad del entorno que comprende lo educativo. Los contextos son cada vez más complejos y dinámicos, todo cambia permanentemente, la certidumbre del pasado es cada vez menor, lo inesperado se hace frecuente. Las distancias se acortan, las comunicaciones en tiempo real permiten un acercamiento y acceso a información impensada. Las desigualdades se mantienen y abundan esfuerzos por reducir brechas pero con resultados lejanos. El imperio de lo material se combate arduamente por unos pocos pero la naturaleza se resiente. Todo  esto y mucho más interactúa permanentemente, un nuevo modo de ver y pensar la educación en estas condiciones puja por emerger.

Ahora bien: ¿dónde está el ser humano en este proceso y cómo lo debe abordar la educación?. Parafraseando a Morin decimos que la condición humana es el centro de todo acto educativo. La formación de la persona para vivir, desarrollarse, crear en el mundo complejo. La unidad y la diversidad humanas abordadas desde lo educativo en un conocimiento re-organizado desde las diversas disciplinas. Esto implica un modo de pensar diferente, que una y no separe, que vea puntos de encuentro y aborde la educación y el ser humano desde lo flexible, dialógico y vinculante. Que conciba la educación desde lo cognitivo, lo afectivo,  lo artístico, lo científico, lo humano; una acción pedagógica que ocurre en contextos ecologizados, no rígidos, donde confluyen las culturas y las personas en sus diferencias y se enriquecen mutuamente. Un maestro con actitud transdisciplinaria, transcultural, lo cual, en palabras de Nicolescu implica “ una conversión del alma”. Una educación y un maestro con un alma  abierta  a la formación humana. En la UNAE trabajamos y apostamos hacia este repensar de la educación desde el pensamiento, la emoción y la acción. (O)

Fuente: http://www.eltiempo.com.ec/noticias/columnistas/1/399959/es-posible-repensar-la-educacion-r

Imagen: 1.bp.blogspot.com/-SQTV4jAJCOo/VTDs4WxHI2I/AAAAAAAAEeY/AOE1c9pdWog/s1600/repensarlaescuela_javiertouron.jpg

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