España: ¿Qué es la educación Waldorf?

Europa/España/11  febrero  2017/ Fuente: El diario de montañes

No cargan con pesadas mochilas llenas de libros. No pasan noches en vela ‘hincando los codos’ para enfrentarse a los exámenes. Tampoco pierden el tiempo con las nuevas tecnologías. Las conocen, existen, pero el mundo real -y el natural- gana terreno al virtual.

La pedagogía Waldorf se basa en la Antroposofía (conocimiento de la naturaleza humana) y trata de educar al niño hacia la libertad y la renovación social. Rudolf Steiner, difusor de esta doctrina, situó al hombre en tres mundos: el del espíritu, el del alma y el del cuerpo. «Tras la muerte el alma se une con el espíritu para reencarnarse en otras formas corporales». Con este pensamiento, Steiner fundó la primera escuela en 1919 para educar a los hijos de los trabajadores de la fábrica ‘Waldorf Asttoria Zigaretten Fabrik’ en Alemania. Todos los alumnos, mezclados por edades y sexos, recibieron la misma enseñanza basada en la libertad, en el respeto al prójimo y en las capacidades creativas de cada individuo.

Esta enseñanza en su día pionera está implantada en 90 países. En España hay más de 40 centros y desde febrero de 2016 Cantabria cuenta con una Escuela Waldorf con autorización de la Consejería de Educación del Gobierno regional.

Los 26 alumnos (16 en Primaria y 10 en Infantil) y cuatro profesores de esta escuela tampoco tienen un horario estricto como en la educación ordinaria donde las asignaturas se imparten por horas. «Aquí trabajamos por periodos. En Primaria, durante cuatro semanas podemos estar inmersos en una asignatura. Estudiar, por ejemplo, la historia. La suya propia. Se fijan en cómo han crecido, cómo ha evolucionado o cambiado el lugar en el que viven, cómo vivieron sus abuelos… No se aprende de memoria sino de vivencias«, puntualiza Cobo, que una vez finalizado su grado en Magisterio tuvo que realizar una formación específica para poder impartir clase dentro de la ‘comunidad’ Waldorf.

«En Infantil aunque funcionamos como un taller de juego, de lo que se trata es de que el niño pueda desenvolverse y crecer sanamente en un entorno cuidado, acogedor y seguro. Constituye una prolongación del hogar. En los jardines de infancia los niños están mezclados por edades. De tres a seis años, con grupos mixtos», explica Raquel Ruiz, profesora de Infantil.

Entre las actividades extraescolares de la Escuela Waldorf en Cantabria: Arte en familia, música y movimiento, violín, curso de lengua de signos o juego infantil.

«Somos una pequeña familia. Se trata de crear una unidad y que los niños participen de la evolución de la Escuela. De esta manera la ven suya y les hace estar más tranquilos. Vienen a gusto», añade Cobo.

Esta pedagogía, apoyada y promovida por la Unesco, busca conducir al niño hacia un desarrollo claro y equilibrado de su intelecto, desarrollando sus habilidades artísticas «con una voluntad activa, sana y consciente».

Charla en La Vidriera

Antonio Malagón cursaba sus estudios de Historia en la Complutense cuando se topó con la pedagogía Waldorf. Corría el año 1976 y en París se impartían cursos centrados en esta educación. «Me maravillaron sus principios. La atención al niño. Así que tras tres años estudiando traje a España la primera escuela, que inauguramos en el 79 con cinco alumnos». Hoy ese centro tiene 500 estudiantes.

Malagón imparte esta tarde, a las 19.00 horas, en La Vidriera de Camargo la charla ‘La pedagogía Waldorf. Una educación integral hacia la libertad’. El encuentro está organizada por la Escuela Waldorf Cantabria y cuenta con la colaboración de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Camargo.

«Los niños reciben atención directa y cariñosa. Sin afecto no hay educación. De esta manera, el niño aprende con gusto. Llegan a la universidad sabiendo coser con las máquinas de las abuelas, sabiendo tratar la madera… Lo aprenden con gusto, con entusiasmo», explica Malagón.

Como todas las corrientes que circulan en contra de lo convencional, de lo habitual, de lo de ‘siempre’, aunque lleven en marcha casi 100 años, aparecen detractores. «Hay críticas, pero es normal. Sin embargo, cada uno tiene derecho a elegir la educación para sus hijos», puntualiza el fundador de Waldorf en España.

Fuente: http://www.eldiariomontanes.es/cantabria/201702/10/consiste-educacion-waldorf-20170210082915.html

 

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