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Congreso de El Salvador aprueba derogar conmemoración de los Acuerdos de Paz

La derogación contó con 61 votos de los miembros del Congreso, de mayoría oficialista.

El Congreso de El Salvador, de mayoría oficialista, derogó el martes un decreto legislativo de 1993 que designa el 16 de enero como el “Día de la Conmemoración de los Acuerdos de Paz”.

Con 61 votos a favor, los congresistas del partido del presidente Nayib Bukele, Nuevas Ideas, aprobaron sin dispensa de trámite una pieza de correspondencia para renombrar la fecha como “Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado”.

La fecha en la que se rememora el fin de cerca de 12 años de guerra civil en El Salvador ha sido causa de polémica entre grupos de la sociedad civil y el mandatario, quien se niega a conmemorar la fecha y la ha calificado de “negocio” y al conflicto armado como “una farsa”.

Ernesto Castro, exsecretario privado del presidente Bukele y actual presidente del Congreso, dio a conocer en su cuenta de Twitter sobre la iniciativa, afirmando que la iniciativa busca poner “en el centro a los salvadoreños que sufrieron durante la Guerra Civil.

De acuerdo con la carta publicada por Castro, y que fue presentada a la Asamblea Legislativa para abolir el decreto, el cambio de nombre obedece a que “los Acuerdos de Paz, lejos de presentar un beneficio para la población salvadoreña, se constituyen como el inicio de una era de corrupción”.

Sin embargo, para grupos de la sociedad civil, derechos humanos e investigadores salvadoreños, la firma de los acuerdos de paz cobra especial relevancia no solo porque puso fin a la guerra interna del país, sino también porque hizo posible la desmilitarización de la Seguridad Pública y permitió la creación de instituciones que buscan fortalecer la democracia en el país.

Carlos Cañas Dinarte, investigador cultural salvadoreño, explicó este martes a la Voz de América que, gracias a los acuerdos, “se posibilitó el surgimiento de instituciones claves”, como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Policía Nacional Civil, el Tribunal Supremo Electoral, el Consejo Nacional de la Judicatura y otras “destinadas a cimentar y fortalecer el ejercicio democrático garantizado por la Constitución”.

Algo con lo que también coincide el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos en El Salvador, José Apolonio Tobar, quien afirmó en la cuenta oficial de Twitter de la institución que los acuerdos “generaron las condiciones para una nueva sociedad” en el país centroamericano.

“La Firma de los Acuerdos de Paz posibilitó que las armas callaran y que los derechos humanos de los salvadoreños se respetaran”, fueron las palabras de Tobar, citadas por el organismo.

La derogación se da a conocer cuando grupos civiles y de derechos humanos salvadoreños han realizado una convocatoria ciudadana masiva en redes sociales para marchar el 16 de enero en conmemoración de la fecha y en rechazo a muchas políticas impulsadas desde el Ejecutivo, que, según ellos, han ocasionado un retroceso en la democracia del país.

El 16 de enero de 2022 se cumplen 30 años de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a 12 años de guerra civil en El Salvador, la cual dejó más de 75.000 muertos, unos 9.000 desaparecidos y pérdidas millonarias a la economía.

Con los acuerdos de paz se readecuó el sistema judicial, se crearon nuevas instituciones de derechos humanos y tres cuerpos de seguridad fueron declarados proscritos y reemplazados por una nueva policía civil.

El ejército se sometió al poder político, 7.900 combatientes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se desarmaron y la organización conformó un partido político que gobernó el país entre 2009 y 2019.

Fuente: https://www.vozdeamerica.com/a/derogan-conmemorar-acuerdos-de-paz-el-salvador-/6393225.html

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«Los niños no le hicieron mal a nadie»: padres en Nigeria sufren tras secuestros en escuelas

El pasado 5 de julio un grupo armado llegó por la noche a una escuela de Nigeria  raptó a al menos 100 alumnos; los padres exigen apoyo del gobierno, quien permanece renuente a entregar dinero para evitar más secuestros.

Hace doce días, en el noroeste de Nigeria secuestraron a alrededor de cien estudiantes.

La madre de Judith, una niña de 14 años, sigue esperando noticias de su hija y no encuentra consuelo en nada.

«Yo soy una madre y no quisiera que nadie se lleve a mi niña, ni siquiera por un día. Imagínese el trauma», dijo la madre de Judith, Hassana Ayuba. «Los niños no tienen cómo defenderse, no le hicieron mal a nadie».

Judith canta en el coro de la iglesia y sueña con ser abogada. En su tiempo libre, le gusta arreglarle el cabello a sus vecinas, recuerda la madre.

Hace casi dos semanas que Judith fue secuestrada junto a otras 119 de sus compañeras en un colegio en el noroeste de Nigeria.

El pasado 5 de julio, hombres armados invadieron de noche los dormitorios del liceo Bethel, en el estado de Kaduna, donde secuestraron a los internos de entre 10 y 19 años.

Se trata del último ataque de una serie de secuestros masivos de menores y estudiantes cometidos en el noroeste de Nigeria por grupos criminales armados.

Los secuestros de viajeros en carreteras o de personalidades influyentes para exigir rescate son frecuentes en el país más poblado de África, pero los secuestros de estudiantes se han multiplicado este año, en el que casi mil jóvenes fueron capturados desde diciembre.

La mayoría fueron liberados luego de negociaciones, pero muchos de ellos quedan en manos de sus captores. El ataque devastó a los padres de familia de este colegio católico, que aguardan desesperadamente el regreso de sus menores.

En el patio de la escuela, Wobia Jirbailu Ibrahim, padre de una de las menores secuestradas, pasa ahora la mayor parte de sus días.

«Cuando sonó mi teléfono esa noche a la 01:00 horas, creí que era broma», recordó Ibrahim.

«¿Cómo pueden esas personas llevar a nuestras hijas al medio de la nada?», reclamó.

Camino en la oscuridad.

La mayoría de las estudiantes dormían cuando los hombres fuertemente armados dominaron a los guardas de seguridad e ingresaron al colegio abriendo fuego.

Como en la mayoría de los últimos ataques, los asaltantes actuaron de noche y obligaron a las menores a caminar en la oscuridad hasta los bosques cercanos.

En las primeras horas del día, los padres corrieron a la escuela.

Las fuerzas de seguridad que participaron en la búsqueda pudieron rescatar a 25 alumnos y un profesor, según informes de la policía.

Pero más de 120 alumnos continúan retenidos por los asaltantes, que entraron en contacto con la comunidad para exigir el pago de un rescate, dijo el reverendo Joseph Hayaba.

«Es imposible que podamos recaudar una cifra así, ni en 50 años», dijo el reverendo sin detallar el monto exigido.

Su hijo, Sunday Hayaba, logró escapar pese a que se encontró de frente con un hombre armado en uno de los dormitorios.

«Imagínese el trauma. ¿Cómo van a querer los niños volver a la escuela?», preguntó.

Las autoridades de la escuela enviaron a los secuestradores arroz, frijoles y aceite para alimentar a los alumnos, que duermen entre matorrales.

«Cuando llueve, yo me imagino la lluvia cayendo sobre sus cabezas», comentó Ayuba, la madre de Judith.  «Míreme a mí, yo tengo frío y tengo una frazada para calentarme.  ¿Usted cree que mi hija tiene una?», cuestionó desesperada.

No a las negociaciones

El presidente nigeriano, MuhammaduBuhari, ordenó a las fuerzas de seguridad hacer lo posible para liberar a los menores, pero ha sido fuertemente cuestionado debido a que la situación de seguridad del país no para de degradarse.

Bandas criminales aterrorizan desde hace mucho tiempo ciertas partes del noroeste y el centro de Nigeria, donde saquean comunidades y roban ganado.

Algunos gobernadores locales han intentado negociar con esos grupos, ofreciendo una amnistía a cambio de sus armas, pero la mayoría de los acuerdos de paz han fracasado.

El gobernador del estado de Kaduna, Nasir Ahmad El Rufai, se ha negado a pagar los rescates para no incitar a las bandas a cometer aún más secuestros.

Su posición ha provocado enojo e incomprensión entre las familias del colegio Bethel.

«El gobierno prometió proteger nuestras vidas y nuestros bienes, tal vez podemos decir que nos ha dejado caer», declaró Ibrahim en el patio de la escuela.

«Yo no he vuelto a la casa, si debo volver, lo haré con mi hija», afirmó.

Fuente: https://www.milenio.com/internacional/padres-nigeria-sufren-secuestro-hijos-escuelas

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Colombia reporta 27 líderes sociales asesinados en lo que va de 2021

América del Sur/Colombia/28-02-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Otras 11 personas fueron asesinadas en dos masacres acaecidas en ese mismo municipio durante el último fin de semana.

La espiral de violencia en Colombia se cobró una nueva víctima cuando el miércoles último resultó asesinado en Tumaco (en el oeste del país, en la costa pacífica) un líder indígena, en la conclusión de una semana en que más de una decena de personas fueron víctimas de la inseguridad en ese mismo municipio del Estado de Nariño.

El Resguardo Indígena Awá, Piguambi Palangala informó que el miércoles «cerca del mediodía, hombres desconocidos armados acabaron con la vida del compañero integrante del resguardo, quien este año se desempeñaba como fiscal del cabildo Piguambí Palangala Jhon Albeiro Pai Pascal», de acuerdo a esa organización indígena.

El resguardo indígena denuncia, asimismo, que este hecho se suma «a las difíciles situaciones que venimos afrontando, entre muertes, amenazas, señalamientos y atentados a líderes y lideresas» de ese pueblo originario. Este es el caso número 27 de asesinato de líderes indígenas en lo que va de año en el país.

El resguardo indígena reclama, por su parte, el respeto por su territorio, la vida, las comunidades indígenas de dicha comarca y respeto por su autonomía territorial y por tanto, exige al gobierno se «inicie la ruta de protección colectiva de conjunto con las autoridades indígenas.

Solicitan, de igual manera, el establecimiento de un mecanismo de justicia transicional que permita esclarecer los hechos.

En Temuco los últimos días ha visto el incremento de la violencia política, pues en el último fin de semana fueron asesinadas 11 personas, en las masacres número 14 y 15 de lo que va de 2021 en Colombia, en una región donde en 2020 se produjeron tres asesinatos colectivos, y en el último mes han muerto 3 personas más, 2 de ellos indígenas y uno más firmante de los acuerdos de paz entre el Estado colombiano y la entonces guerrilla de las FARC-EP.

En ese término departamental, se dio el 53 por ciento de las muertes violentas acontecidas durante el año anterior, de acuerdo a datos aportados por Indepaz.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/colombia-violencia-actualizacion-temuco-20210226-0014.html

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Israel y Palestina: ¿en manos de Trump? Entrevista a Yehuda Shaul

Por: Daniel Koop

La política de Donald Trump en relación al conflicto israelí-palestino ataca los antiguos acuerdos de paz y diluye la posibilidad de los dos Estados. Yehuda Shaul, ex comandante y sargento en las Fuerzas de Defensa de Israel y fundador de la organización Rompiendo el silencio, explica lo que implican los planes de Trump en Israel en esta entrevista.

A principios de febrero, el gobierno de Estados Unidos lanzó el llamado «Acuerdo del siglo» (Deal of the Century), su visión para resolver el conflicto israelí-palestino. Uno de los arquitectos del plan, el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, ha declarado que no mira el mundo como era en 1967, sino como es en 2020, lo que sugiere que el plan abandona los acuerdos de paz negociados previamente y el derecho internacional. Entonces, ¿qué propone este en su lugar?

Debemos distinguir entre lo que propone y lo que hace. Tenemos 52 años de ocupación. Israel gobierna a palestinos sin derechos ni dignidad. Israel ha fragmentado el espacio palestino al construir asentamientos e imponer restricciones a la movilidad para evitar el surgimiento de un Estado palestino.

Lo que dice Kushner es que esto se acepta sin más. Y en lugar de calificarlo como un problema que es necesario tratar y resolver, llamemos solución a la realidad actual y llamemos a esto paz. Ese es exactamente el plan de Trump. Se trata de hacer permanente lo que se supone que es temporal y lo que es un problema que debe resolverse mediante negociaciones, sobre la base de parámetros acordados internacionalmente, el derecho internacional y los principios de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

¿Se trata entonces de normalizar la realidad actual?

Incluso algo peor. Porque lo llamaremos solución. Lo llamaremos paz. Porque eso significa que ya no es ocupación, es anexión, y esta es aceptada. Es como dar un certificado kosher al gobierno permanente sobre los palestinos sin igualdad de derechos.

Se pueden observar todas las cuestiones relativas al estatuto definitivo que durante décadas creímos que debían negociarse: fronteras, seguridad, refugiados, Jerusalén. Ahora Israel se hace de aproximadamente 30% de Cisjordania. El llamado Estado Palestino será entonces un grupo de territorios desconectados y rodeados a 360 grados por Israel. Esos fragmentos de tierra estarán conectados por puentes y túneles que actualmente están bajo control israelí. Las dos rutas que unen con Jordania estarán bajo control israelí permanente. Y nosotros, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), decidiremos quién puede moverse en el llamado Estado Palestino, tal como decidimos hoy quién puede hacerlo en Cisjordania, o entre Cisjordania y Gaza. ¿Qué clase de tratado de paz es ese?

Parece que a los palestinos se les quedaría una contradicción en términos: ¿un Estado sin soberanía plena?

Así es, tomemos el caso de Jerusalén. Ambos lados de la Línea Verde –Este y Oeste– van a Israel. Los palestinos obtienen algunos territorios, aislados entre sí, fuera de la barrera de separación, incluyendo Abu Dis, Kafr Aqab y el campo de refugiados de Shuafat. Y en cierto modo, esa analogía revela la trama completa de este plan. Una capital del futuro Estado Palestino se encuentra en un campo de refugiados. Eso es lo que quiere Trump. Y luego lo llama paz.

El objetivo es destruir todos los principios internacionales acordados, basados en el derecho internacional y en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Destruirá el paradigma de los dos Estados y consolidará una realidad de un único Estado donde los palestinos no tendrán los mismos derechos.

Se trata de intentar dar legitimidad internacional a una realidad en la que los palestinos no tendrán derechos ni dignidad. Esa realidad matará a la democracia israelí. Israel ya no será una democracia si esto se vuelve permanente. Y es por eso que el mundo debe rechazarlo, para asegurarse de que no se convierta en la línea de referencia para futuras negociaciones. Porque la única forma de que el conflicto israelí-palestino finalice es que ambas partes salgan de la sala de negociación con derechos y dignidad.

Quiero volver a algo que usted dijo: que el plan de Trump parece romper con el pasado. Usted dice que todo lo discutido en los últimos 40 años quedó básicamente excluido. Pero en su reciente artículo publicado en Foreign Policy, usted argumenta que el plan de Trump no es nada nuevo, que es un plan «plagiado». ¿Puede explicar eso?

Al menos Ariel Sharon, cuando a fines de los años 70 y principios de los 80 se embarcó en un plan para dividir el espacio palestino –con el fin de construir asentamientos entre pueblos y ciudades palestinas–, tuvo la decencia de admitir que era un plan para evitar el surgimiento de un Estado palestino.

La idea de que cualquier espacio palestino debe estar fragmentado ha sido el principio conductor de la política de Israel durante décadas. Y eso es para nosotros un problema, porque impide la aparición de un Estado palestino junto a Israel. Ahora Kushner dice que esa es la solución. Aceptemos todo.

Kushner habla de reconocer la realidad, pero la palabra «ocupación» no aparece ni una sola vez en todo este plan. ¿Qué fue lo que hice durante dos años en Cisjordania, si no ocuparla? ¿Qué es lo que hice las 24 horas, los siete días de la semana, durante dos años como soldado en los territorios ocupados? ¿Qué es lo que hemos estado haciendo como ejército durante 52 años en los territorios ocupados, si no una ocupación?

Una de las cosas que solíamos hacer como soldados en los territorios ocupados era lo que llamamos hacer sentir nuestra presencia. La idea es simple: si los palestinos tienen la sensación de que el ejército israelí está todo el tiempo allí, tendrán miedo de atacar. Entonces, ¿qué se hace para que sientan eso?

En Hebrón, por ejemplo, usted tiene tres patrullas caminando por las calles de la ciudad vieja. Entra en una casa palestina al azar, sin haberle hecho inteligencia previa. Luego despierta a la familia y revisa el lugar. Puede imaginar lo que sucede cuando una unidad militar ingresa a su casa a las tres de la mañana.

Una vez que ha terminado de revisar la casa, sale a la calle, golpea otras puertas, corre hacia la otra esquina de la calle, invade otra casa al azar, despierta a la próxima familia, registra el lugar. Así es básicamente como pasa un soldado su turno de ocho horas, las 24 horas del día, los siete días de la semana, desde septiembre de 2000 –cuando comenzó la segunda intifada– hasta hoy.

Porque la única forma de gobernar a un pueblo en contra de su voluntad para siempre, sin darle derechos, es hacer que le teman a uno. En cierto modo, la misión política es la rendición palestina. Y eso es exactamente lo que Trump está haciendo con este plan: intenta obtener la rendición palestina.

Supongamos que el plan se implementa realmente. Según su experiencia como soldado, ¿qué significaría eso en el territorio, tanto para los soldados como para los palestinos? ¿Cómo podemos imaginarlo?

En primer lugar, quiero decir que el plan se implementa incluso sin que se lo implemente. Porque lo más importante, lo que el plan quiere, es cambiar el paradigma. Está dirigido a darnos un paradigma de legitimación de un Estado discriminatorio, donde algunas personas tienen derechos y otras no.

Si esto se convierte en el punto de referencia, entonces no es una receta para la paz sino para un conflicto permanente y sin fin. La idea de que los palestinos aceptarán vivir para siempre sin derechos no va a funcionar. Otra vez: la única forma de evitar esto es que ambas partes salgan de la mesa de negociación con derechos y dignidad.

Lo segundo es la anexión. Si se lleva a cabo la anexión, es un cambio radical. La piedra angular del orden internacional basado en normas es la no adquisición de territorio por la fuerza. ¿No es eso lo que aprendimos de nuestra historia?

Ahora está el comité que se formó hace unos días. Israelíes y estadounidenses se sentarán juntos y decidirán cómo rebanar el territorio palestino y apoderarse de él.

Solo daré un pequeño ejemplo. ¿Qué pasa si mañana usted aplica la ley israelí en el valle del Jordán? En Israel, hay una ley llamada Ley de Propiedad de Ausentes. Esta norma dice que cualquiera que posea una propiedad en el Estado de Israel pero viva en un país enemigo –y hay una lista de países enemigos– o dentro del territorio de Israel que no es parte del Estado de Israel, o sea, porciones no anexadas de Cisjordania o Gaza, pierde sus tierras en Israel automáticamente. Y el Estado se apodera de esas tierras. Todos los palestinos que están en las áreas no anexadas pero que poseen tierras en las áreas anexadas pierden todo derecho sobre ellas. Esto significa que si Israel se anexiona el Valle del Jordán, los palestinos que viven en las áreas A o B pero que tienen terrenos agrícolas o familiares en la parte anexada del valle pierden automáticamente todo derecho sobre esos terrenos en virtud de la Ley de Propiedad de Ausentes.

En Jerusalén Este, que fue anexada a Israel, los fiscales generales y los abogados generales militares decidieron al comienzo de la ocupación no aplicar esta ley a Jerusalén Este. Pero el actual fiscal general, en el actual clima político israelí, la aplica. Esto significa que, si hay una anexión del Valle del Jordán o cuando la haya, es probable que también se aplique allí la Ley de Propiedad de Ausentes.

Kushner evitó que Netanyahu anexara territorio inmediatamente después del lanzamiento del plan Trump y aparentemente le dijo que esperara hasta después de las elecciones. ¿Por qué?

Para ser sincero, si fuera Kushner, estaría en contra de la anexión inmediata. Porque lo más importante que puede hacer el plan es destruir el paradigma de los dos Estados. La anexión inmediata dañará esa capacidad porque el mundo también podría reaccionar en forma más negativa.

Dar legitimidad al plan de Trump es peor que la anexión. Esto se debe a que el plan de Trump es un cambio total de paradigma para la región y, simultáneamente, le da legitimidad a la anexión. Por eso es tan peligroso. Es importante que no caigamos en la trampa de las negociaciones. Lo sé, aquí en Europa suena bien: ambas partes deben sentarse a dialogar y negociar para resolver el problema, no hacerlo a través de la violencia. Sin duda, en última instancia, a fin de cuentas, israelíes y palestinos tendrán que sentarse a una mesa y negociar el final de la violencia.

El problema es ¿cuáles son las premisas de estas negociaciones? ¿Se trata de una solución real tangible, que puede otorgar derechos y dignidad a ambas partes? ¿Es una solución que se basa en el derecho internacional? ¿O se trata de un intento de consolidar una realidad de un único Estado sin igualdad de derechos?

¿Entonces usted está diciendo que los políticos europeos deberían lisa y llanamente rechazar el plan?

Sí, claramente. No deben cooperar con un plan que no cumple con los principios del derecho internacional y el paradigma de los dos Estados. Y este plan no se enmarca en ellos.

Ya tenemos los principios No hay por qué reescribirlos. Fueron durante décadas una política declarada. Solo tenemos que aplicarlos.

La idea de hostigar a los palestinos para que se sometan no va a funcionar. A corto plazo, esto envalentonaría a Hamas. Porque, a fin de cuentas, ¿qué hacen los líderes palestinos como Abbas, cuando este le dice a la gente que no debemos recurrir a la violencia? Ya no tiene nada más que decir. Y a la larga, será una catástrofe para Israel. Este es el principio del fin de Israel.

¿De Israel como democracia?

Si no somos una democracia, ¿qué nos queda? Esa es la visión de Israel que teníamos. ¿Un régimen brutal que pisa las gargantas de millones de personas para siempre? Este no es el Israel que quiero.

Traducción: Carlos Díaz Rocca

Fuentes e imagen: International Politics and Society

   https://nuso.org/articulo/israel-y-palestina-en-manos-de-trump/

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Se venció el ultimátum’ que los indígenas colombianos le dieron al Gobierno de Duque

América del Sur/Colombia/08-12-2019/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Las comunidades indígenas exigen que se cumpla el Acuerdo de Paz, cesen los asesinatos de líderes sociales y pare la violencia en las zonas rurales.

Este sábado se venció el ultimátum que las organizaciones indígenas de Colombia le dieron al gobierno del presidenteIván Duque, para responder a los reclamos sociales que han motivado la ola de manifestaciones sociales que se viven desde el 21 de noviembre en el país.

Las organizaciones y comunidades indígenas advirtieron el pasado jueves al presidente Duque que de no recibir respuesta el sábado 7 de diciembre, movilizarán a más de 30.000 personas hasta Bogotá para protestar frente a la Casa de Nariño (sede de Gobierno).

Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC

@ONIC_Colombia

¡Hemos llegado a la Plaza de Bolívar! Seguiremos movilizándonos por la defensa de la vida y en contra de las reformas regresivas que atentan contra la dignidad y bienestar del país: ¡Sigan contando con los Pueblos Indígenas para la paz, nunca para la guerra! @luiskankui

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«Le pedimos (al Gobierno) que cumpla los compromisos, todos los acuerdos que están firmados desde muchos años atrás, porque de lo contrario saldremos en una caravana la próxima semana», comentó Herney Flor, uno de los líderes del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric).

Desde el 21 de noviembre se vienen registrando en Colombia manifestaciones contra el presidente Duque.

SINTRAIGAC@sintraigac

Las comunidades advirtieron que, si hasta este 7 de diciembre no les han dado respuestas claras, movilizarán más de 30.000 personas a Bogotá para protestar en la Casa de Nariño.@GuardiaIndigena @ONIC_Colombiahttps://www.wradio.com.co/noticias/regionales/indigenas-del-cauca-dan-ultimatum-al-gobierno-nacional/20191205/nota/3987698.aspx 

Indígenas del Cauca dan “ultimátum” al Gobierno Nacional

Las comunidades advirtieron que, si hasta este 7 de diciembre no les han dado respuestas claras, movilizarán más de 30.000 personas a Bogotá para protestar en la Casa de Nariño.

wradio.com.co

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«El Gobierno tiene que cumplir lo que está negando desde los diferentes escenarios», recalcó el miembro del Cric, quien adelantó que la comunidad indígena ya estableció nuevos puntos de protesta en Bogotá, Cali y Monterilla, en el departamento del Cauca.

Los manifestantes exigen que se cumpla el Acuerdo de Paz, cesen los asesinatos de líderes sociales y pare la violencia en las zonas rurales de Colombia. También rechazan diferentes medidas políticas, económicas y sociales del presidente Iván Duque, incluyendo un polémico proyecto de ley de reforma tributaria.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/colombia-indigenas-ultimatum-gobierno-ivan-duque-20191208-0006.html

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Colombia: La educación, una mirada desde el posconflicto

Colombia/23 noviembre 2017/Fuente: Las 2 Orillas

“Es fundamental aprovechar la coyuntura en que se dan los acuerdos de paz y el proceso del posconflicto para realizar ajustes en las políticas educativas”.

La fase de posconflicto se debe asumir con buen ánimo para liderar y dirigir este proceso responsablemente por los equipos del Gobierno nacional, departamental y municipal, los líderes comunitarios, las organizaciones no gubernamental, las organizaciones de víctimas y profesionales colombianos de las distintas áreas del conocimiento (educadores – educadoras del país); con el objetivo primordial de impulsarlo (posconflicto) hacia el desarrollo sostenible integral que mejore las condiciones de vida de la población dentro de una cultura de paz y respeto de los derechos humanos.

Todos somos responsables de la educación para la paz y la no violencia, tanto a nivel personal como social, local o nacional,  la educación para la paz supera el marco de lo extracurricular o complementario y a través de distintos niveles del sistema educativo, se van identificando con el mismo concepto de la educación como tal. Por lo anterior, construir e implantar la educación para la paz en el proceso de enseñanza implica rechazar la guerra, el conflicto armado en todos sus órdenes y consecuencias; es tener la convicción ante la llamada de la historia y el concepto de la dignidad del hombre sobre la tierra.

Una educación para la paz debe formar desde una mirada crítica, analizando el cumplimiento de los acuerdos. Dicho asunto es hoy el  caso más dramático que afrontan la realidad colombiana, hace más de un año de firmados los acuerdos, el balance es claro y evidente desde una orilla nos encontramos con la  FARC  que han cumplido; desde otra orilla a el Gobierno en compañía del congreso que no cumplen. Esto lo expreso la ONU; es así que las entidades judiciales dilatan y enreda porque se siente amenazado. Lo confiesan el ministro Pardo, el comisionado de Paz, mientras   el fiscal obstaculiza el proceso con  su larga cola.

Por último, es fundamental aprovechar la coyuntura en que se dan los acuerdos de paz y el proceso del posconflicto para realizar ajustes en las políticas educativas, ya que estos son periodos de grandes cambios en distintos niveles del país. Así, el sistema educativo no debe limitar su función a la de replicador de contenidos relacionados con la paz, sino que debe crear las condiciones necesarias para que esta sea posible, debe pensarse como el espacio donde el posconflicto se materialice y, sobre todo, debe generar las oportunidades para que las nuevas generaciones jamás contemplen la posibilidad de repetir, una vez más, la espiral de violencia que tantas veces ha retornado sobre la historia de Colombia.

Si encuentras un error de sintaxis, redacción u ortográfico en el artículo, selecciónalo y presiona Shift + Enter o haz clic acá para informarnos. ¡Muchas gracias!

Fuente: https://www.las2orillas.co/la-educacion-una-mirada-desde-el-posconflicto/

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Colombia: «Convocamos a movilizarnos el 23 de octubre en la jornada de indignación»

Por: Rebelion

Comunicado de la opinión pública

Las comunidades y las organizaciones sociales, Mesa Regional de organizaciones sociales (MEROS), la COCCAM, Juntas de Acción Comunal (J.A.C.), las comunidades afrodescendientes y el pueblo indígena NASA del departamento del Putumayo, Piamonte (Cauca) y el corregimiento Cofanía Jardines de Sucumbíos (Ipiales – Nariño) informan a la opinión pública lo siguiente:

En el marco de la implementación del “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una paz estable y Duradera” y el Acuerdo Regional firmado el 26 de julio de 2017 en la región con las organizaciones antes mencionadas, quienes estamos de manera decidida apoyando el proceso paz en búsqueda del cambio social y político para mejorar la calidad de vida de las comunidades en la región y en el país, manifestamos las inconformidades e indignación debido a la falta de voluntad política del Gobierno Nacional y la lentitud para avanzar en la implementación de todos los puntos establecidos en el Acuerdo Final.

Además, en medio de esta crisis por la cual atraviesa el proceso de paz, el Gobierno Nacional insiste en dar continuidad a la nefasta política antidrogas; fumigaciones, erradicaciones forzosas, extinción de dominio sobre sus bienes y judicializaciones violando la presunción de inocencia de los campesinos cultivadores de la hoja de coca, pasando por encima de la voluntad expresa de las comunidades en sustituir voluntariamente sus cultivos de uso ilícito acogiéndose al punto 1 y 4 del Acuerdo Final, acciones que generan alto grado de vulnerabilidad de los derechos humanos de campesinos, indígenas y afrodescendientes quienes aspiramos vivir dignamente en nuestros territorios.

Por tanto rechazamos:

  1. La masacre de campesinos, indígenas y afrodescendientes cocaleros perpetuada el pasado 5 de octubre en Tumaco departamento de Nariño, que dejó como resultado la pérdida de vidas humanas y heridos, asesinatos contra líderes y lideresas que exigen sus derechos como el caso de la comunicadora social indígena y reclamante de tierra de Coconúco departamento del Cauca, el compañero de Guaviare, entre otros casos que se vienen presentado en el país; lo que genera indignación y repudio en la región andinoamazónica.
  2. Las pretensiones de Gobierno Nacional a través del proyecto de ley que presentó, donde modifica la ley 160 de 1994, que busca entregar las tierras a grandes terratenientes y multinacionales para la explotación minero energética, contradiciendo el espíritu de lo pactado en el Acuerdo Final de Paz.
  3. El proyecto de ley del tratamiento penal diferencial presentado por el Gobierno Nacional que va en contravía de la esencia de lo acordado en el punto 4 del Acuerdo Final, que judicializará a campesinos cultivadores de coca aplicando la extinción de dominio.

Exigimos:

  1. Avanzar de manera inmediata y efectiva con la implementación de todos los puntos del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
  2. Frenar las acciones de erradicación, fumigación y vulneración de los derechos humanos en todos los territorios y la eficaz implementación del punto 1 y 4 del Acuerdo Final de Paz y de las rutas y cronogramas acordadas en la región.
  3. Pleno cumplimiento en la implementación de garantías de seguridad, protección a la labor de las comunidades, líderes y lideresas campesinas, indígenas y afrodescendientes, defensores de derechos humanos en los territorios donde se está implementando el Programa Nacional Integral de Sustitución (PNIS) tal como lo establece el Acuerdo Final de Paz, para evitar más desplazamientos forzosos y situaciones originadoras de conflictos en la vulneración de derechos humanos que se están presentando.
  4. Articulación oportuna y eficaz en la formulación de los PISDA y los PDET y su implementación inmediata en los territorios.
  5. Proyección de la ley de tratamiento penal diferencial y la reglamentación de la ley de tierras en el marco de lo establecido en el Acuerdo Final de Paz.
  6. La garantía de no repetición de los hechos de violencia y violación de derechos humanos ocurridos en Nariño, Cauca y Guaviare, en ninguna parte del país.
  7. Respeto al ejercicio pleno de los derechos de la libre expresión, asociación y movilización de las comunidades, tal como lo manifiesta los tratados y acuerdos internacionales en materia de protección de los derechos humanos y el respeto por la constitución política.
  8. Garantizar la totalidad de los recursos necesarios para dar cumplimiento a las familias que ingresan al Programa Nacional Integral de Sustitución (PNIS).
  9. La continuidad de los diálogos y el cese al fuego bilateral entre Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
  10. Solución inmediata a los puntos anteriormente expuestos, expresamos a Gobierno Nacional nuestra voluntad de diálogo y concertación, para lo cual proponemos una reunión con los ministros Rafael Pardo Rueda, Luis Carlos Villegas, Guillermo Rivera Flores y el señor Eduardo Díaz Uribe, sin delegación, antes del día 20 de octubre de 2017. Con la presencia de los garantes, facilitadores del proceso, autoridades locales y de los departamentos de Cauca, Nariño y Putumayo.

Por lo tanto, las organizaciones anteriormente mencionadas nos declaramos en asamblea permanente, a partir de las 06:00 horas del día 12 de octubre de 2017, día internacional de la resistencia de los pueblos de nuestra América Latina y del Caribe.

Hacemos un llamado a las organizaciones sociales, Juntas de Acción Comunal, campesinos, agricultores, ganaderos, pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, profesores, estudiantes, trabajadores de la salud, transportadores, comerciantes, las iglesias, la clase obrera, desplazados, victimas, sindicatos, medios de comunicación, artistas y gestores culturales, hombres y mujeres, jóvenes, LGTBI, y demás comunidades y organizaciones que se identifiquen con la defensa del proceso de paz y su implementación, la defensa de la vida, los derechos humanos y el territorio andinoamazónico, a movilizarnos este 23 de octubre en la jornada de indignación convocada por las plataformas de organizaciones sociales a nivel nacional.

Puerto Asís Putumayo, 12 de octubre de 2017

Fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=232808

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