A pobreza do Estado

A pobreza do Estado 
Reconsiderando o papel do Estado na luta contra a pobreza global

Alberto Cimadamore. Hartley Dean. Jorge Siqueira. [Organizadores] 

Hartley Dean. Anete Brito Leal Ivo. Paulo Henrique Martins. Virgilio Álvarez Aragón. Nélson Arteaga Botello. José Graziano da Silva. Walter Belik. Maya Takagi. Tarcisio Patrício de Araújo. Roberto Alves de Lima. Mayra Paula Espina Prieto. Einar Braathen. Hulya Dagdeviren. Rowan Ireland. John Andrew McNeish. [Autores de Capítulo]

Colección CLACSO-CROP. 
ISBN 987-1183-59-3
CLACSO.
Buenos Aires.
Agosto de 2006

A pobreza tem estado presente em toda a história da humanidade. Porém, na atualidade existem os recursos para erradicar a probreza extrema em um lapso razoável. Os discursos predominantes nas organizações internacionais, os governos existe para erradicar a necessidade e a vontade que aparentemente existe para erradicar a pobreza. Quais são os fatores que estão impedindo o sucesso de uma meta tão amplamente aceita? É difícil dar una resposta exaustiva e precisa a esta pregunta. Não obdtsnte, uma parte substancial da explicação pode estar en uma das estruturas mais significativas do mundo moderno. o Estado. Este livro explora, desde diversas perspectivas disciplinarias e teóricas, o debate em torno do papel central que o Estado tem na luta contra a pobreza, apesar das limitações presentes e passadas que esta estrutura política tem exibido em distintos contextos históricos e geográficos.
Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/buscar_libro_detalle.php?id_libro=301&campo=titulo&texto=pobreza
Descargar .pdf
Comparte este contenido:

Tecnología de poder y Reforma Educativa

Por:

Adapto el concepto tecnología del poder del texto de James March y Johan Olsen (El redescubrimiento de las instituciones: la base organizativa de la política), que lo definen como una práctica rutinaria que se ejerce en el seno de las instituciones. Incluye creencias, paradigmas, códigos, culturas y conocimiento que rodean, apoyan, elaboran y contradicen esos papeles rutinarios. Lo cual implica conductas previsibles, pero también mudanzas en el comportamiento de quienes ejercen el poder político.

March y Olsen reinterpretaron —o actualizaron— ciertas nociones de Max Weber sobre la dominación burocrática y situaron su ejercicio en el hacer político de las instituciones. Algo así como racionalidad de la burocracia, sí, pero siempre al servicio de los intereses de quienes mandan y en respuesta a quienes se oponen. Es una lucha de contrarios y una construcción de consensos en busca de legitimidad.

Utilizo esa noción en conjunción con otras —como la dialéctica del control, en la versión de Anthony Giddens— para interpretar lo que acontece en la política educativa. En los últimos años la Reforma Educativa del gobierno de Peña Nieto no ha reposado ni me ha dado sosiego.

El Mecanismo de Coordinación Regional es un dispositivo que inventó el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, quizá bajo la inspiración de la corriente que se denomina nueva gerencia pública, para relacionarse con los gobernadores y, de ser posible, conseguir apoyo político de ellos a la Reforma Educativa.

Este mecanismo fracciona a la Conferencia Nacional de Gobernadores en cinco zonas para negociar, en corto, aspectos de la reforma y de la administración del sistema. El secretario no podía convenir en forma “racional” con 31 mandatarios en las reuniones tradicionales, que se habían vuelto rutinarias, con declaraciones solemnes, pero con poca eficacia en la ejecución de programas. Tratar con cada uno es otra cosa; tal vez el secretario no pueda dedicar un día completo para convencerlo y no rinda los frutos mediáticos que espera. Pero en grupos pequeños, sí.

El secretario Nuño convoca y fija la agenda para cada reunión —ya va en la cuarta ronda— y tiene a los secretarios y otros funcionarios de los estados no como coro, sino como los ejecutores directos de la política. Me imagino, porque no he observado ninguna sesión, que el secretario impulsa ciertos puntos, presiona, quizá con gentileza, les ofrece incentivos, escucha quejas (que de seguro las hay) y, lo trascendente, termina con acuerdos concretos.

La cuarta vuelta es para empujar el Modelo Educativo para la Educación Obligatoria y ratificar que siguen las auditorías de personal, con el fin de “poner orden y transparencia en el desorden de años en el majo de las plazas”. Se trata de cambiar de adscripción al personal administrativo que cobra con recursos del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo. Aunque el secretario afirma que las auditorías han sido en colaboración, las conduce la SEP, escuela por escuela. El acuerdo: “Fortalecer los trabajos de depuración y consolidación de la nómina magisterial”.

La Reforma Educativa no es un cambio de paradigma, pero sí incluye códigos nuevos, mudanzas en las rutinas y variaciones en el comportamiento de los gobernadores. Tal vez no estén todavía convencidos. La reforma les movió sus relaciones con los líderes de las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el centro les quitó el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y hoy les restringe el uso del Fone para pagar a su burocracia.

Sin embargo, no protestan, al menos no en público. Quizá algunos muestren su enojo no asistiendo a las reuniones, como los gobernadores de Nuevo León y Tamaulipas, que no fueron la semana pasada a la de Durango. Pero tal vez cavilen que es mejor negociar y ganar algo, que tener que enfrentar al gobierno central. Quienes lo hicieron, recibieron regaños de la Suprema Corte de Justicia.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/tecnologia-de-poder-y-reforma-educativa/

Comparte este contenido:

España: Repetir curso: ni se mejora ni se aprende más

España/05 de Febrero de 2017/El País

La alta tasa de repetidores es uno de los lastres del sistema educativo. España fulminó durante la crisis los programas de apoyo para combatirla. Aspira a recuperarlos en 2017.

Los cinco tienen la sensación de haber perdido o estar perdiendo un año de su vida. Valeria, Arturo, Nerea, Ignacio y Adrián son adolescentes y forman parte de un amplio grupo de estudiantes españoles: los repetidores. Un estatus por el que han pasado casi un tercio de los alumnos del país, según el informe PISA, que sitúa reiteradamente a España a la cabeza de una práctica que desaconseja de forma tajante.

Tienen entre 18 y 19 años y van uno o dos cursos por detrás de la gente de su edad. Arturo Capilla –que repite 2º de Bachillerato con dos asignaturas- está aprovechando para seguir con sus estudios del conservatorio. Ignacio Llorente, que se vuelve también al último año de Bachillerato con solo una asignatura, dice que esto le ha ayudado a madurar y usa el tiempo libre para sacarse el carné. Valeria Álvarez lo considera una segunda oportunidad. Ella, dice, asume “toda la responsabilidad” de lo ocurrido aunque muchos expertos creen que esta está en otra parte.

Repetir curso: ni se mejora ni se aprende más

“Que los estudiantes repitan es un fallo del sistema, no de los estudiantes”, destaca Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE y principal impulsor del informe PISA. Es quizá una de los especialistas más críticos con la repetición de curso e incluso ha convencido al ministro de Educación: “He comprendido que no es la solución”, señaló hace unos días a este periódico Íñigo Méndez de Vigo tras citarse con el responsable de la evaluación internacional. Schleicher lo considera “una estrategia cara, ineficaz y estigmatizante”, según resumía en una entrevista reciente con EL PAÍS. Supone 20.000 euros por alumno y hasta un 8% del gasto total educativo en primaria y secundaria –entre los porcentajes más altos de la OCDE, alerta este organismo-.

“España tiene una tolerancia muy alta con este asunto. Si el 20% de los pacientes de un hospital mueren, se encenderían todas las alarmas. Parece un ejemplo extremo, pero en el fondo se parece. Al estudiante que vuelve al mismo curso le dejas sin un montón de opciones vitales y le empujas al borde del fracaso”, añade Schleicher. “En educación nada es blanco o negro, pero la repetición no funciona la mayoría de las veces. Se cree que los alumnos se van a esforzar más, pero al curso siguiente suspenden las mismas asignaturas o más, se desmotivan”, añade Alberto Arriazu, presidente de la federación de directores de instituto Fedadi.

El Gobierno cerró un compromiso con Ciudadanos dentro del pacto de investidura para poner en marcha en 2017 el Programa de Refuerzo Educativo para la lucha contra el Fracaso Escolar (PREFE), aunque el proyecto similar que el Gobierno del PP eliminó en 2013 – plan PROA- contaba con el doble de presupuesto. Su compromiso inicial con sus socios de Ciudadanos era también destinar 60 millones a esta nueva iniciativa, los mismos de los qu disponía el plan de refuerzo que el Gobierno del PP eliminó en 2013. Se destinarán la elaboración de programas de innovación para atender la diversidad de los centros y fondos para profesores de apoyo adicionales. Que los centros mantengan la financiaión de estos programas, según la propuesta de Ciudadanos, dependerá “de la mejora del desempeño educativo del centro y la reducción de las tasas de abandono escolar temprano”.

La joven Nerea Pastor fue la que dudó más y casi tira la toalla. “Me he planteado dejar el instituto en momentos de desesperación, pero en seguida se me pasa la idea. No quiero dejarlo porque tendría que ponerme a trabajar. Con mi currículo no podría optar a trabajos muy buenos”. Sus cuatro compañeros nunca barajaron abandonar , pero todos han descartado la Universidad: optarán por la Formación Profesional. Les preocupa ser una carga económica para sus padres, vivir demasiado tiempo de sus familias. Son alumnos del instituto El Espinillo, situado en el distrito de Villaverde, uno de los más humiles de Madrid capital.

El origen del que provienen también marcará el futuro de estos chicos. Aun con conocimientos idénticos, a los 15 años los hijos de familias con pocos recursos tienen una posibilidad hasta cinco veces mayor de haber repetido anteriormente que aquellos con una situación socioeconómica media-alta, según el último informe PISA. Entre las dos últimas ediciones de esta evaluación internacional la probabilidad ha aumentado de tres a cinco.

“Esto abre un debate enorme en España. Si miramos el fracaso y el abandono escolar, vemos que se ha reducido mucho durante la crisis, pero este grupo más bajo tiene la misma tasa que antes de la crisis. Las causas están en las dificultades que puede haber en casa pero también en lo que ha pasado en la escuela, resentida con la crisis. Deberían recibir más apoyo, pero hay menos”, añade Lucas Gortázar, investigador de la Universidad del País Vasco y coordinador del ciclo de educación del colectivo de análisis Politikon, que ha elaborado distintos trabajos sobre este asunto, como Cinco razones para acabar con la repetición, escrito en 2014.

Finlandia, uno de los países paradigmas del éxito educativo, dedica un tercio de la instrucción a revisar la evolución de los alumnos fuera de clases formales para detectar fallos. “La cuestión no es suplantar la repetición con promoción automática, sino dar a los alumnos los recursos que necesitan y a los profesores la confianza para que eso sea posible”, considera Schleicher.

Aunque más dinero no sea siempre la solución para mejorar un sistema educativo, “hay ámbitos donde no se puede recortar”, valora Francisco López Rupérez, expresidente del Consejo Escolar del Estado. Lamenta que el debate sobre la repetición de curso “ha sido muy precario en España, se le ha dedicado poco tiempo y no se ha trabajado en las causas”. Entre otros motivos, añade, porque “no interesa”. “Tenemos responsables políticos de alto nivel que saben muy poco de política educativa”.

En 2013, después de iniciar una reducción de las plantillas de profesores que ponía ya en riesgo la atención a los alumnos más necesitado, el Gobierno del PP eliminó la partida para los planes PROA (Programas de Refuerzo, Orientación y Apoyo), que suponían 60 millones de euros en su última edición, en la que participaron más de 4.200 centros educativos. Ahora el Gobierno anuncia la puesta en marcha de un plan similar en el marco de su acuerdo de Gobierno con Ciudadanos, aunque con la mitad de presupuesto.

Necesitará un tiempo amplio de rodaje para despegar, como los chicos de este reportaje. ¿Cómo se ven en 10 años? “Aún no sé cómo será la Valeria de 29 años, pero me gustaría progresar”. “Me veo trabajando detrás de las cámaras”, imagina el estudiante Arturo Capilla. Nerea Pastor se intuye “feliz e independiente”. Adrián Reyero, de informático y con su propia casa. Ignacio Llorente vuela un poco más alto: “Con la vida resuelta, una casa, un salario y pocas preocupaciones. Después de estar repitiendo con una sola asignatura hay que ser optimista, ¿no?”.

Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2017/02/02/actualidad/1486055855_406888.html

Comparte este contenido: