Por SARAH BABIKER
Fernando Mardones es portavoz de la Plataforma por la Defensa de Centros Educativos Públicos de Calidad en Madrid, y miembro de la marea verde. Pertenece también a la FRAVM desde la Asociación de Vecinos de Montecarmelo y es presidente del AMPA del instituto Mirasierra, el que corresponde a los vecinos de su municipio.
En Montecarmelo se sentaron en asamblea en el 2015 para demandar un instituto que aún esta zona de —no tan— nueva urbanización, no tiene. Un instituto público, porque en realidad institutos hay dos: un concertado católico y uno privado. No eran los únicos sin una opción pública donde escolarizar a sus hijas e hijos, ahora la Plataforma aúna a más de cien AMPAS, miles de familias afectadas por la falta de centros públicos, o las demoras y chapuzas en su construcción.
¿Podrías hacer un balance de la política educativa en la Comunidad de Madrid?
El balance es negativo, tiene algunos matices en los que podemos ver algún tipo de luz, pero la mayoría de las acciones que ha realizado la Comunidad en materia de educación pública han sido negativas. Por un lado hay una política privatizadora, se ha beneficiado a la privada, a la concertada, en detrimento de la pública, y eso es evidente viendo solo los presupuestos.
El presupuesto de la pública se ha visto menguado, no llegamos a los niveles anteriores a la crisis, seguimos teniendo unos presupuestos paupérrimos para muchas de las ramas que tocan la educación pública y en cambio para la concertada sigue subiendo el presupuesto. Hay otro factor importante y es que el presupuesto de la concertada además de subir se ejecuta un 100%, el de la pública no. Por ejemplo en materia de infraestructura, que es el tema que trabajamos en la plataforma, nos encontramos que en el año 2017 cerca de un tercio no se ha ejecutado.
Seguimos teniendo unos presupuestos paupérrimos para la educación pública y en cambio para la concertada sigue subiendo el presupuesto, que además se ejecuta en un 100%, mientras el de la pública no
Seguimos estando a la cola de inversión pública en educación, seguimos siendo las familias de la Comunidad las que más aportamos a la educación de nuestros hijos. No es una opinión, no es algo subjetivo, se trata de acciones materializadas por el gobierno de la CAM, por el de Esperanza Aguirre que fue quien comenzó todo esto, pero luego también por Ignacio González, con Cristina Cifuentes, con Ángel Garrido.
Denunciáis la construcción por fases, ¿en qué consiste?, ¿se ha mejorado en esta línea?
Las familias que estamos en la plataforma desde el año 2015 pensábamos que este era un problema nuestro particular, de nuestro barrio, de nuestro municipio, y somos las familias de Paracuellos, las familias de Rivas Vaciamadrid, las familias de Valdemoro, las familias de Montecarmelo en Madrid ciudad, las que vemos que el problema no es solamente nuestro sino que se extiende. De ahí empezamos a tirar de información, también con otras familias, amistades, familiares, que nos cuentan que en sus ciudades y sus municipios ocurre lo mismo.La Comunidad de Madrid construye por demandas de escolarización, no construye por demografía, es decir, si en un barrio no hay un centro público se entiende que nadie lo está demandando, nosotros lo que decimos es que hay zonas, no solo Montecarmelo, Rejas, Paracuellos, los ensanches del Molino o del Bercial, en las Rozas, hay municipios que tiene una expansión demográfica en los últimos 10 años o 15 años muy importante con gente muy joven que necesita esos servicios públicos.
También abordamos la cuestión de la finalización de obras en plazo, la Comunidad de Madrid a día de hoy es puntera en incumplimiento de plazos de entrega, eso genera mucha inquietud en las familias, convivencia con las obras… Nos oponemos a la construcción por fases, conseguimos que la CAM decidiera reducir las fases de construcción a tres en cinco años. Hay colegios que llevan construyéndose once años como ocurre en Montecarmelo, en Rivas, en muchos municipios, toda la vida escolar del alumno en obras.Hay otra línea que denunciamos que es la masificación encubierta. La Comunidad de Madrid hace años lanzó un compromiso de que no iban a ampliar las ratios por ahora, pero eso no ha ocurrido, lo que ha ocurrido es que han ampliado más líneas en los centros, muchos están apunto de explotar. Esto también incide en la famosa línea de la libertad de elección. Eso no se cumple en el caso de las familias que apostamos por la pública
.¿Qué ha implicado la construcción en fases en términos de eficiencia y gasto?
Nosotros le dijimos al consejero que la construcción por fases no estaba funcionando, hicimos un estudio desde el año 2009 —cuando este modelo se empieza a generalizar— que mostraba que todas las obras, todas las fases, el noventa y pico por ciento, llegaban tarde o no llegaban. También hay un gran abandono de obra. La Comunidad de Madrid antes licitaba los centros con un criterio único, que era el económico, daba la construcción del centro a la oferta más baja, esto al final ponía en riesgo la viabilidad: Muchas empresas o entregaban muy tarde o no entregaba, esto ha pasado en el Miguel de Cervantes en Getafe, en las Tablas, etc. Conseguimos que la Comunidad de Madrid incluyera un criterio técnico más.Y es que había rebajas temerarias, cerca de un 35%, ¿cómo puede ser que lo técnicos de la Comunidad te valoren una obra en tres millones de euros y tú la estés adjudicando por dos? Entendemos que eso no se podía permitir. Había empresas que no terminaban las obras y luego la CAM las volvía a contratar. Nosotros decíamos al consejero: ¿Cómo puede pasar esto? Nos decía que por normativa estaban calificadas para poder trabajar en el ámbito de la administración pública, nosotros entendimos que cuando abandonan una obra pierden cualquier tipo de garantía y que la Comunidad debería entrar allí, eso no se ha hecho. Hay empresas que han cambiado el nombre, han mantenido el CIF, son los mismos y están trabajando en el mismo ámbito.
¿Y que ha pasado con la formación profesional o la cuestión de los cheques?
Se han cerrado muchos centros de FP en toda la Comunidad. Lo que se ha hecho es focalizar determinadas especialidades en espacios. No se trata solamente de la FP dual, que si estuviera bien hecha, bien protegida, podría ser un punto a su favor. No está siendo positiva ya desde la base porque se está olvidando a la FP pública, haciendo que muchas familias no puedan acceder. Aquí también influye otro factor importante que ocurre en toda la educación reglada: te empujan hacia la concertada y hacia la privada, porque no hay opciones. Hay casos emblemáticos, como Fuencarral el Pardo, allí el centro Pérez Galdós tenía un módulo de Educación Física, el famoso TAFAD, con una demanda muy importante. Decidieron sacarlo de Fuencarral y llevarlo a otro sitio, eso hizo que el centro se muriera y al final lo cerraron.
En cuanto a los cheques, es una política más que está encaminada a empujarte hacia la concertada en detrimento de la educación pública. Es una medida electoralista, porque está lanzada como está lanzada, y lo que hace es favorecer cada vez más a una concertada, siendo en Madrid la mayoría de la concertada de carácter religioso. Educación pública y concertada ya están niveladan, y en algunas zonas hay más oferta de concertada y privada que de pública. Creemos que esto está direccionado, tienen un fin
.¿De qué manera esta situación contribuye a la desigualdad y la segregación?
A veces las familias cuando ven la falta de escuela pública, y que la que hay en su zona está como está, pues al final tienden hacia la concertada. Quienes pueden permitirse la concertada o la privada son quienes tienen mayores recursos económicos. Con el bilingüismo pasa lo mismo, hay muchas familias que no pueden dar un apoyo al bilingüismo, pero los que tienen los medios, lo hacen, eso genera desigualdad.
Quienes pueden permitirse la concertada o la privada son quienes tienen mayores recursos económicos. Con el bilingüismo pasa lo mismo, hay muchas familias que no pueden dar un apoyo, pero los que tienen los medios, lo hacen, eso genera desigualdad
Por otro lado, es un problema que el Ayuntamiento ha visto, pero tiene pocas competencias en materia educativa aunque sí tiene algunas en educación infantil. Desde la FRAVM seguimos trabajando principalmente esa línea de infraestructuras. También hay mucha falta de estas escuelas infantiles, es verdad que el Ayuntamiento ha aprobado la gratuidad, ha aprobado la construcción de nuevas escuelas en todo Madrid, bienvenidas son, pero queda mucho más por trabajar.
Lo que reclamamos al Ayuntamiento es que haya un línea de interlocución con las familias. Muchas veces nos perdemos en muchos trámites burocráticos, creemos que todo depende de la CAM, que sí, pero el Ayuntamiento tiene una parte de implicación con la que a veces nos perdemos cuando tenemos que actuar, por ejemplo con el tema del suelo, la falta de suelo que hay no solamente para la educación pública si no para otros recursos públicos. Hay que empujar mucho para poder conseguir algo.
¿Cómo ha sido la interlocución con las distintas administraciones?
En el Ayuntamiento nos ha faltado una figura intermedia, nosotros nos tenemos que dirigir a Marta Higueras, que no debería ser nuestra interlocutora. Ella nos ha abierto las puertas y facilitado información, pero entendemos que por debajo debería haber alguien para esa articulación. Ahora se han desatascado determinados centros que estaban pendientes por cuestiones de suelo, entre ellos Montecarmelo, pero también en San Fermín, en Arganzuela, en Rejas, donde sí que ha habido una constante lucha de las familias, muchas de nosotras desde la Plataforma pero también a nivel individual, empujando en ese sentido, y el Ayuntamiento al final sí ha respondido.Los programas electorales son lo que son, una declaración de intenciones muchas veces incumplidas, pero creemos que hay que insistir. Por ejemplo, en Madrid ciudad una de las líneas era remunicipalizar las escuelas infantiles, no se ha podido hacer, el Ayuntamiento nos ha dicho que no tiene capacidad de hacerlo, siguen tendiendo a privatizar la gestión pública y nosotros también queremos tirarles de las orejas para decirles, bueno, esto estaba en vuestro programa electoral.
Con la Comunidad ha habido de todo, están las direcciones de Área Territorial —son cinco áreas en Madrid— donde sus titulares han estado más receptivos. En el caso de Madrid ciudad ha habido bastantes momentos, no te digo de crisis, pero sí de presión, pero al final se han resuelto relativamente bien. Esa interlocución sí que ha existido, sí que existe esa figura, que es la Dirección General Territorial, a través de la cual podemos interactuar con la Comunidad, con el Consejero o los Viceconsejeros o con las direcciones generales.
¿Y cómo ha sido vuestra relación con los distintos partidos?
Nosotros siempre nos hemos brindado a sentarnos con todos los partidos, también con el Partido Popular que nos ha recibido, no solo a nivel local sino también a nivel regional. A nivel de la Asamblea Regional con Ciudadanos reconocemos el apoyo que nos han prestado en materia de infraestructuras pero sí hemos echado en falta actuaciones materiales. Algo que demandamos en todos los tramos de la educación pública es una mayor inversión, pues ha caído por los suelos en los últimos años. Ciudadanos ha estado apoyando, pero luego cuando tenía que votar no siempre ha votado por esa ampliación presupuestaria.
Con Podemos y PSOE la relación es bastante buena, el apoyo ha sido total y absoluto y siempre han estado recogiendo nuestras demanda, incluso cuando había algún tipo de propuesta legislativa, o alguna proposición no de ley, contaban con nosotras para poder aportar en nuestra rama que era infraestructuras. Y el Partido Popular es verdad que ha tendido la mano en las últimas semanas, —no te digo meses, semanas— y ha abierto desbloqueado diferentes centros como el de Montecarmelo, Rejas o Arganzuela. Están respondiendo, sabemos que en un contexto meramente electoralista.
¿Qué necesita la escuela pública? ¿Cuál sería el programa adecuado?
El epicentro de todo es una mayor inversión, tenemos que volver a una inversión alta, o incluso superarla y llegar a niveles europeos. En la inversión a educación pública a nivel estatal estamos en un 4 o 5% del PIB. En la Comunidad estamos en el 3%, pensamos que son porcentajes bastante bajos pero que si hay voluntad política se puede cambiar. Y también que la inversión se ejecute al 100% que no queden partes de ese presupuesto sin ejecutar porque luego se pierde, eso principalmente.Luego hay factores que emanan de allí, como el tema del acceso a la función pública docente: que haya mayor inversión para el profesorado. Revisar el bilingüismo como elemento segregador, que se evalúe, que sepamos qué está pasando realmente, que se revierta ese bilingüismo y que se parta de cero. Las familias que nos oponemos al bilingüismo no nos oponemos al bilingüismo como tal, nos oponemos a este bilingüismo porque entendemos que está generando una serie de efectos negativos que son muy difíciles de revertir.También hay que pensar más en el alumnado con demandas especiales, la inclusión en todos los centros. Por último mirar más hacia la pública que hacia la concertada, entendemos que eso también es importante. Hay diferentes posturas en cuanto a la concertada, algunos piensan que hay que mantenerla, otros que deben desaparecer, yo tiendo a pensar que hay que desmantelarlas
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/elecciones-mayo-2019/fernando-mardones-en-algunas-zonas-de-madrid-hay-mas-oferta-de-escuela-concertada-y-privada-que-de-publica-