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Libro: Somos tierra, semilla, rebeldía: mujeres, tierra y territorios en América Latina

Somos tierra, semilla, rebeldía: mujeres, tierra y territorios en América Latina

  • Autor: Claudia Korol
  • Coedición de GRAIN, Acción por la Biodiversidad y América Libre.

Resumen: Presentamos el libro Somos tierra, semilla, rebeldía: mujeres, tierra y territorio en América Latina, que realiza un recuento de las luchas de las mujeres en América Latina desde sus comunidades y organizaciones, partiendo del cuestionamiento al capitalismo patriarcal, que agrega a la expropiación de las tierras que sufren el campesinado pobre y los pueblos originarios la división sexual del trabajo por la cual se invisibiliza el trabajo de las mujeres, tanto el trabajo en la casa como en las pequeñas unidades agrícolas.

El acceso a la tierra es uno de los problemas más graves que enfrentan las mujeres rurales en América Latina y en el mundo, y está en la base de muchos otros problemas “invisibles” para la sociedad. Sus consecuencias e impacto abarcan a todas las mujeres y en general, a la humanidad entera y a la naturaleza.

A partir de allí recorre el camino del movimiento de mujeres por el reconocimiento de su trabajo, por la valorización de la agricultura campesina y por la búsqueda de garantizar el acceso de las mujeres campesinas a la tierra y la lucha por una reforma agraria integral, la soberanía alimentaria y la agroecología.

 

Link para descargar : https://www.grain.org/attachments/4092/download

Fuente de la reseña: http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/12/08/somos-tierra-semilla-rebeldia-mujeres-tierra-y-territorios-en-america-latina-por-claudia-korol/

Fuente de la imagen: http://www.resumenlatinoamericano.org/wp-content/uploads/2016/12/Somos20tierra20libro20tapa-300×400.jpg

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Entresvista: Agroecología. “Es momento de pensar otros caminos”

Entrevista realizada por Darío Aranda*, Ecoportal

Eduardo Cerdá, es vicepresidente del Centro de Graduados de la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Plata, asesor de campos y un referente en la producción agroecológica, con casos emblemáticos (finca La Aurora en Benito Juárez, Buenos Aires). Es también integrante de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (Socla) y un activista por otro modelo agropecuario. La necesidad de implementar la agroecología, los ejemplos concretos, las consecuencias del agronegocios, el rol de la universidad y las potencialidades del sector.

-¿Qué es la agroecología?

-Es compatibilizar conceptos de la ecología a la producción agropecuaria.

-¿En una práctica nueva?

En la agronomía hay muchas ramas, como en la medicina. La agroecología es una rama, una especialización, una forma profunda de entender la producción agropecuaria. Es bastante nuevo para los ingenieros agrónomos que se forman con muy poca base ecológica. Lamentablemente la agronomía y la veterinaria siempre estuvieron más volcadas a la producción, siempre en busca de rendimiento y eso nos hizo tener una mirada muy basada en insumos. El ingeniero agrónomo termina preocupado en tal o cual producto, en las dosis. Se perdió de vista todo lo que tiene que ver con la ecología, la relación de vegetales, suelos, animales. Es muy necesaria esa mirada y vemos que faltan profesionales para diseñar, desarrollar, acompañar al productor en esto de producir tratando de alterar lo menos posibles el ambiente.

-¿Tiene que ver con el uso de agroquímicos?

-Muchas veces la gente dice que no quieren que los fumiguen, son muy notorias las enfermedades en las zonas fumigadas. Y habitualmente las instituciones dicen que sin agroquímicos no se puede producir. Eso es falta de información. Quizá no saben producir. Pero hay estrategias para hacerlo.

-¿Algún ejemplo concreto?

-En quince años en zona sudeste de Buenos Aires obtuvimos un promedio de más de 3300 kilos de trigo, más de 5000 kilos ahora (2014-15), y lo cotejamos con los vecinos y estamos muy parecidos. Con la diferencia de que en la medida que favorece los suelos, las plantas, nos usamos fertilizantes químicos ni herbicidas. Mantenemos un costo de 150 dólares por hectárea y los vecinos fueron subiendo, están casi en 420-350 (campaña 2014/15 y 2015/16) dólares de costos. Nosotros mantuvimos el nivel de costos y fuimos subiendo los rendimientos.

-¿Qué le dicen los productores vecinos?

-Les interesa, pero no están muy difundido que hay alternativas. Es un proceso de ir haciendo con los productores. Mostrar que la tecnología (transgénicos) que se propuso prometía un exceso de optimismo, creían que con un herbicida iban a controlar todo, pero la naturaleza no funciona así. Las plantas se volvieron resistentes, los gastos de herbicidas que antes costaba ocho dólares ahora está 30, antes usaban dos litros por hectárea, ahora deben usar más de diez litros. ¿Dónde termina esto? El productor está viendo que esas líneas de pensamiento lo está llevando a un uso muy alto de agroquímicos, con alto riesgo, tanto para el bolsillo como para la salud. Es un callejón sin salida.

-¿La opción?

-Hay otra forma de hacerlo. La agroecología es una herramienta para pensar y estar a favor de la vida. En vez de controlar con venenos a los insectos y las plantas, hacerlo de otra manera, que funciona bien. Es momento de pensar otros caminos. La agroecología viene a dar elementos de la ecología, que son principios universales para manejar establecimientos agropecuarios con una mirada sistémica, para que trabajen en equilibrio y usar muy pocos insumos externos.

-¿Qué hace falta para fomentar esa modelo?

–Se requiere tener una mirada distinta para el campo, protegerlo, y al mismo tiempo eso favorece al productor. Tener claro que no hace falta agrotóxicos para producir alimentos. Se trata de pensar en otro tipo de agricultura y eso no implica volver 60 años para atrás, como suelen decir algunos. También aclarar que no son recetas, no se trata de copiar, cada zona tiene su particularidad y hay que probar e ir adaptando.

-¿Cuál es el rol de la universidad?

-Muy importante. No todos los profesionales quieren producir para el modelo actual y hay productores que quieren otro tipo de agricultura. Los ciudadanos no quieren fumigaciones cerca de sus casas, en esas zonas sí o sí habrá que hacer otra agronomía. Y esto es una oportunidad para los profesionales, dejar un modelo de agronomía química que perjudica la salud.

-En muchos lugares se solicita regiones libres de químicos, cinturones agroecológicos.

–Los ciudadanos tienen derecho a no ser fumigados. Agrónomos y veterinarios lo toman como ofensa, creen que no se puede producir. En vez de ofensa para los profesionales tiene que ser una oportunidad. La universidad, el INTA, los colegios de ingenieros agrónomos deben profundizar en la agroecología. Es imprescindible producir sin deteriorar los recursos.

-¿Cuál es su balance del modelo de agronegocios, con transgénicos y químicos?

-Hay varios aspectos. Uno es la sociedad y la salud, donde se perciben las enfermedades, cáncer, malformaciones, desequilibrios físicos. Es una agricultura con muchos insumos y costos, tiene que ver con la farmacología, la mayoría de la gente usa más medicamentos y lo mismo pasa en el agro. Es un proceso que cada vez requiere más insumos.

En los 90 costaba 100 dólares hacer una hectárea de trigo, a los diez años ya eran 200 dólares y hoy son más de 300 dólares. Aumentaron los insumos y aumentaron las dosis. Si vas al médico y te receta un remedio. Y luego volvés y te da el doble: está claro que no está mejorando tu salud. En los campo del agronegocios paso lo mismo. Y otro factor es que este modelo expulsa gente. En definitiva, tiene consecuencias en la salud, en los suelos, en las plantas, animales y sociales. La agroecología es una alternativa para evitar esas consecuencias.

* Darío Aranda es periodista especializado en extractivismo (petróleo, minería, agronegocios y forestales). Trabaja en el diario Página/12, la cooperativa de comunicación La Vaca y las radios FM Kalewche (Esquel), la Cooperativa La Brújula (Rosario) y Los Ludditas (FM La Tribu). Escribe sobre pueblos indígenas, organizaciones campesinas y asambleas socioambientales. Además es autor de “Argentina originaria: genocidios, saqueos y resistencias” y “Tierra Arrasada. Petróleo, soja, pasteras y megaminería.” En el marco de la campaña de Agroecología, escribió una serie de artículos vinculados a la temática de la agricultura ecológica. Todos los jueves publicaremos en nuestro blog una nota contando diferentes aspectos y testimonios sobre este tema. No te pierdas este especial sobre el futuro de los alimentos en la Argentina.

Fuente de la Entrevista:

http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Desarrollo-Sustentable/Agroecologia-Es-momento-de-pensar-otros-caminos

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Huertos escolares: educación y nutrición

Lucía Muñoz

Ecoportal

Los dos primeros Objetivos de Desarrollo del Milenio son erradicar la pobreza y el hambre y lograr una enseñanza primaria universal. Para lograrlo es fundamental el adecuado desarrollo de los niños y de los que serán sus medios de vida, lo que pasa por darles una educación y nutrición adecuadas.

La FAO sostiene que los huertos escolares son una plataforma de aprendizaje muy útil para mejorar la educación y la nutrición infantil y, a la vez, fomentan la conservación del medio ambiente y el bienestar social, físico y mental de toda la comunidad educativa.

La necesidad de crear huertos escolares y sus objetivos

En los países industrializados, la agricultura intensiva y los actuales hábitos alimentarios tienen cada vez más efectos nocivos para nuestra salud y para el medio ambiente, mientras que muchos países subdesarrollados no poseen los medios y la formación suficiente para conseguir una agricultura capaz de dar de comer a todas las personas de forma suficiente y segura.

Entre todos podemos conseguir que los huertos escolares tengan un papel significativo en la lucha contra estos problemas que amenazan a la sociedad actual: la inseguridad alimentaria y el cambio climático.

Para ello es necesario promover hábitos que mejoren la salud, como una alimentación más saludable, y una educación nutricional, agrícola y ambiental que conciencie a los niños de la necesidad de cambiar las cosas,  ya que de ellos dependen las futuras acciones y medidas para erradicar estos problemas.

Los objetivos de los huertos escolares deben estar encaminados a dar respuesta a estos problemas y necesidades. Según la FAO y otros organismos nacionales e internacionales deben ser los siguientes:

  • Mejorar la calidad de educación mediante una pedagogía más dinámica que incluya planes de estudio multidisciplinares que combinen conocimientos teóricos, prácticos y técnicas de subsistencia.
  • Afianzar habilidades prácticas en agricultura y en horticultura mediante la creación y mantenimiento de huertos familiares.
  • Impartir una enseñanza activa vinculando la horticultura tanto al juego y al esparcimiento, como a otras materias como las matemáticas, la biología, la lectura y la escritura.
  • Impartir enseñanzas prácticas sobre nutrición que fomenten la producción y consumo de alimentos saludables y un estilo de vida sano.
  • Aumentar el acceso a la educación atrayendo a las familias a escuelas que traten temas que afecten a su vida cotidiana.
  • Incrementar la calidad nutricional de los alimentos que ingieren los niños y reducir el número de niños malnutridos o con una alimentación inadecuada.
  • Mejorar la actitud y los conocimientos de los niños respecto a la agricultura y la vida rural.
  • Educar en la sensibilidad ambiental contribuyendo a la sostenibilidad del planeta mediante la inclusión de una formación medioambiental y ecológica.
  • Ofrecer a los alumnos un instrumento de supervivencia o apoyo a la economía familiar para épocas de escasez de alimentos o dificultades económicas.
  • Especialmente en países subdesarrollados, aumentar la asistencia escolar y, en muchos hogares, compensar la ausencia de los padres en cuanto a la transferencia de conocimientos necesarios para el desarrollo vital de niños y jóvenes.
  • Promover el oportunidades de generación de ingresos.
  • En las ciudades, mejorar el entorno urbano y la sostenibilidad.

Beneficios de los huertos escolares

Muchos de ellos están relacionados con los objetivos que se pretenden alcanzar, pero otros muchos son beneficios añadidos que surgen como consecuencia del desarrollo de la actividad agraria en las escuelas. Los huertos escolares:

  • Son beneficiosos para el aprendizaje: “Escucho y olvido, veo y recuerdo, hago y entiendo” (Confucio, 551-479 aC).
  • Fomentan el conocimiento de variedades de frutas y hortalizas que eran desconocidas para los niños y/o sus familias.
  • Proporcionan un lugar para adquirir conocimientos relacionados con la naturaleza, la agricultura y la nutrición.
  • Mejoran la dieta y son una fuente de alimentación sana, natural y variada, importante para el desarrollo físico y mental de los niños.
  • Ayudan a luchar contra problemas relacionados con la alimentación infantil: obesidad, desnutrición…
  • Representan un espacio para el disfrute y el esparcimiento dentro de la escuela.
  • Fomentan aptitudes empresariales.
  • Mejoran el entorno y  la sostenibilidad de las ciudades.
  • Contribuyen a la regeneración y conservación del medio ambiente y sus recursos.
  • Favorecen el desarrollo socioeconómico.
  • Son una importante herramienta social ya que en ellos tiene lugar el trabajo en equipo de los niños y niñas de los grupos de clase, así como su interacción con profesores y familias desarrollando valores éticos de convivencia, participación y colaboración.
  • Aumenta las relaciones entre el ser humano y la naturaleza.
  •  Refuerzan el conocimieto de materias básicas como la lectura, la escritura, la biología o las matemáticas.
  • Mejoran la inteligencia de los niños.

Estos son sólo algunos de los beneficios que los huertos escolares pueden representar para la vida de los niños y del resto de la comunidad educativa.

Ecoportal.net

Agro Huerto

http://www.agrohuerto.com/

Fuente del Artículo:

http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Educacion-Ambiental/Huertos-escolares-educacion-y-nutricion

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México: Invitan a proteger el medio ambiente

México/Enero de 2017/Fuente: El Diario de Yucatan

Personal del departamento de Desarrollo Rural entregó 8,000 plantas de huaxín, caoba, lluvia de oro y ramón que les proporcionó la Comisión Nacional Forestal (Conafor) a través de un programa, con las cuales se busca reforestar espacios públicos.

El director de Desarrollo Rural, José Domínguez, detalló que los interesados en sembrar esas plantas las pueden solicitar en el departamento de Desarrollo Rural, donde sólo tienen que presentar una copia de su credencial de elector. Si alguna escuela tiene a cargo un proyecto de preservación del medio ambiente, también puede pedir plantas.

Programa reciente

—El programa se inició recientemente, así que esperamos que tenga buena respuesta, ya que es una manera de contribuir al cuidado del medio ambiente —subrayó el director.

—Una de las plantas que estamos otorgando gratuitamente es la de balché, que es usada para elaborar la bebida del mismo nombre.

Finalmente José Domínguez indicó que las entregas se realizan en horario de oficina.— Jesús Bacab Chulim

Fuente: http://yucatan.com.mx/yucatan/invitan-proteger-medio-ambiente

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Venezuela: nace el Movimiento Agroecológico Paulo Freire para impulsar otros modos de vida.

América del Sur/Venezuela/20.12.2016/Autor y Fuente: http://www.nodal.am/

Este 13 de diciembre de 2016, en el Instituto Universitario Latinoamericano Paulo Freire (Iala), se aperturó la 1era Asamblea Constituyente del Movimiento Agroecológico Paulo Freire (Mapf). La iniciativa nació a raíz de militantes de la agroecología, de la mano con el Iala, y la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (Crbz).

El Movimiento emerge a partir de la necesidad de impulsar procesos de transformación en agroecología, como modo de vida, y en la necesidad de construir nuevos modos producción y educación, donde enseñar y aprender sean unificados en el tiempo y en espacio, donde no haya división ni jerarquía entre quien piensa y quien hace. Los participantes son diversos: estudiantes universitarios, agroecólogos, maestros pueblos, productores y profesionales.

La asamblea inaugural estuvo llena. En un primer momento se dieron a conocer los propósitos, historia, ejes de acción, modo organizativo, una exposición hecha por parte del equipo impulsor de esta iniciativa. Fue una socialización abierta y en plena construcción, para ir tejiendo la forma de este movimiento. En un segundo momento se percibieron las apreciaciones de los participantes, en una unificada manifestación de plena disposición a integrarse como militantes activos a esta corriente agroecológica.

Se planteó trabajar en unidad dentro de la diversidad, ya que este movimiento persigue la inclusión de diferentes actores, que desde distintos espacios estén en la disposición de poner sus potenciales, habilidades, músculos y corazones a la construcción colectiva y al empuje de los procesos agroecológicos de Nuestra América. Con el vivo sentimiento de no burocratizar nuestros sueños, que a través de la práctica concreta vayamos forjando el nuevo sujeto sentí-pensante-actuante, y que podamos insurgir con una grieta al capitalismo en medio de la crisis civilizatoria actual, que se ve reflejada en la degradación ética, política, alimentaria, y de calentamiento global.

Dentro de las tareas planteadas por la asamblea se acordó:

  1. Siembra de caraota de criolla, como modo de conservación, multiplicación y sistematización de nuestras semillas autóctonas;

b. 2da Asamblea para profundizar en la metodología organizativa y de acción, enero 2017.

Mapf, surge entonces como una esperanza de organización necesaria y posible, un instrumento importante en los procesos de lucha para la emancipación. Se invita a hombres y mujeres de nuestra patria grande a sumarse a este movimiento alzando la bandera de la agroecología.

¡La Agroecología como herramienta para cultivar la espiritualidad, el amor, la comprensión, la semilla y la humanidad!

Maestro Pueblo, Rafael Gil.

Fuente: http://www.nodal.am/2016/12/venezuela-nace-el-movimiento-agroecologico-paulo-freire-para-impulsar-otros-modos-de-vida/

Imagen:

 http://www.nodal.am/wp-content/uploads/2016/12/nacio-mov-paulo-696×383-696×350.jpg

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La agroecología como antídoto a la producción transgénica

Leonardo Boff

El actual sistema político y económico parece obedecer a la lógica de las bacterias dentro de una “placa de Petri”. Esta es un recipiente achatado de vidrio con nutrientes para bacterias. Algunas especies cuando presienten que los nutrientes se van a acabar, se multiplican enormemente y después mueren.

Algo parecido, a mi modo de ver, está ocurriendo con el sistema del capital. Se está dando cuenta de que, debido a los límites infranqueables de los recursos naturales y de haber sobrepasado la huella ecológica de la Tierra, pues ya ahora necesitamos un poco más de un planeta y medio (1,6) para atender las demandas humanas, no tendrá en el futuro condiciones de reproducirse. Y no hay otra alternativa, como advirtió el Papa en su encíclica Laudato Si, que cambiar de modo de producción y de consumo y cuidar de la Casa Común, la Tierra.

¿Cuál ha sido la reacción de los capitales productivos y especulativos ante este escenario? A semejanza de las bacterias de la “placa de Petri” multiplican exponencialmente las formas de lucro, acumulando cada vez más y concentrándose de manera espantosa. Según los datos publicados por el economista L. Dowbor en su sitio (dowbor.org de 15/12/2015: La red del poder corporativo mundial), «solamente 737 actores principales (top-holders) controlan el 80% del valor de todas las empresas transnacionales».

El poder económico, político e ideológico que se esconde detrás de estos datos es enorme. Adorador del ídolo-dinero, este sistema se vuelve, como decía el Papa en el avión de regreso de Polonia, «un verdadero terrorismo contra la humanidad».

¿No será que el sistema, inconscientemente, presiente, como las mencionadas bacterias, que puede desaparecer si no cambia? ¿E intenta cambiar?

No piensen los lectores/as que esta situación no afecta a la séptima economía mundial, Brasil. Es propio de la «estupidez de la inteligencia brasilera», al decir de Jessé Souza, no incluir este dato geopolítico en los debates sobre el impeachment y sobre la economía nacional, como por ejemplo se viene haciendo desde hace años en el programa Panel de la Globonews. Ahí domina soberanamente el neoliberalismo. La ecología y los movimientos sociales no existen para ese programa.

El problema real es este: con el PT, Lula y Dilma, el sistema mundial no consigue encuadrar a Brasil en la lógica concentradora del capital globalizado. El pueblo y los pobres, se dice, ganan demasiado en perjuicio del mercado y de las grandes corporaciones nacionales articuladas con las transnacionales. Por eso hay que dar un golpe a la democracia, de la manera que sea, para liberar así el camino a la acumulación de los adinerados. Las políticas del vice-presidente Temer se orientan hacia el completo desmonte de las políticas sociales del gobierno Lula-Dilma. El Ministerio de Desarrollo Agrario ha desaparecido. La Secretaría de Economía Solidaria es un departamento dirigido por un policía.

Pero donde hay poder, surge también un anti-poder. Por todas partes en el mundo se están reforzando las resistencias al capitalismo insostenible que no consigue resultar bien ni siquiera en los países centrales.

En este contexto, como antídoto, entra la agroecología, la producción orgánica y surgen cooperativas agrícolas sin pesticidas ni transgénicos.

Entre el 27 y 30 de julio de 2016 se celebraron en Lapa-Paraná las 15ª Jornadas de Agroecología, con más de tres mil participantes de diferentes regiones de Brasil y de siete países más. El tema central era la preservación de las semillas criollas, creando bancos y casas de semillas contra el asalto de las grandes corporaciones, como Monsanto y Syngenta, entre otras. Estas buscan volver estériles las nativas para obligar a los campesinos a comprar sus semillas genéticamente modificadas, que no se pueden volver a plantar.

Sabemos que las semillas son un bien común de la humanidad y no pueden ser apropiadas por grupos privados. El acceso a las semillas establece un derecho humano básico, herido por las pocas transnacionales que controlan prácticamente todas las semillas. Para que la vida se siga reproduciendo es fundamental defender la riqueza ecológica, patrimonial y cultural de las semillas. Curiosamente Cuba ocupa el primer lugar en el mundo en agroecología y en la creación de cooperativas en todas las esferas. Es la forma por la cual el socialismo evita ser absorbido por el capitalismo individualista y concentrador.

Era conmovedor asistir en la “mística” final de la Jornada, al intercambio de semillas y de pequeñas plantas entre todos los presentes. Había muchos niños, jóvenes, indígenas, hombres y mujeres que luchan por la vida sana para todos, contra un sistema anti-vida. Ellos son portadores de la esperanza de que el mundo puede ser sano y mejor.

Fuente del articulo: https://leonardoboff.wordpress.com/2016/09/01/la-agroecologia-como-antidoto-a-la-produccion-transgenica-2/

Fuente de la imagen:http://2.bp.blogspot.com/_pZX5BVeHP3c/S7WA_c7h06I/AAAAAAAABRI/e8wBcOgCy0o/s400/pachaweb-1.gif

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En defensa de la Revolución Agroecológica

Por : Pilar Galindo

El, sábado 26 de noviembre, nos hemos levantado con la noticia de la muerte de Fidel Castro.

El, 25 de noviembre, apareció el nº 90 de la “Revista Biodiversidad, Sustento y Culturas” que, durante 22 años, l@s compañer@s de GRAIN elaboran para tejer alianzas por la agroecología y la soberanía alimentaria. Este número, titulado “Cuba: su nueva revolución campesina” está dedicado a la revolución agroecológica cubana. Su editorial reproduce un discurso de Fidel Castro de hace 20 años (16/11/2016) ante la Asamblea General la FAO (Oganización Mundial para la Agricultura y la Alimentación):

“El hambre, inseparable compañera de los pobres, es hija de la desigual distribución de las riquezas y de las injusticias de este mundo. Los ricos no conocen el hambre. El colonialismo no fue ajeno al subdesarrollo y la pobreza que hoy sufre una gran parte de la humanidad. Tampoco son ajenos la hiriente opulencia y el derroche de las sociedades de consumo de las antiguas metrópolis que sumieron en la explotación a gran parte de los países de la Tierra. Por luchar contra el hambre y la injusticia han muerto en el mundo millones de personas. Son el capitalismo, el neoliberalismo, las leyes de un mercado salvaje, la deuda externa, el subdesarrollo, el intercambio desigual, los que matan a tantas personas en el mundo. ¿Por qué se invierten 700 mil millones de dólares cada año en gastos militares y no se invierte una parte de estos recursos en combatir el hambre, impedir el deterioro de los suelos, la desertificación y la deforestación de millones de hectáreas cada año, el calentamiento de la atmósfera, el efecto invernadero, que incrementa ciclones, escasez o excesos de lluvias, la destrucción de la capa de ozono y otros fenómenos naturales que afectan la producción de alimentos y la vida sobre la Tierra? Las campanas que doblan hoy por los que mueren de hambre cada día, doblarán mañana por la humanidad entera si no quiso, no supo o no pudo ser suficientemente sabia para salvarse a sí misma”.

Hace 20 años, la Via Campesina promovía ante la FAO la visibilización de las luchas campesinas por la soberanía alimentaria de los pueblos en base a la agricultura campesina. Simultáneamente, también hace 20 años, iniciábamos en Madrid -tras el encuentro de militantes del Movimiento Antimaastricht, la Via Campesina y la Plataforma Rural en Amayuelas-Palencia, noviembre 1996- la andadura de los Grupos Autogestionados de Konsumo (GAKs), para expresar de forma organizada, la lucha de los consumidores responsables contra la mercantilización y globalización de los alimentos. Desde entonces, los GAKs establecen relaciones de responsabilidad compartida entre agricultores y consumidores mediante la compra directa de alimentos ecológicos a familias campesinas transformando en sujetos sociales activos a l@s consumidor@s manipulados por la publicidad y enfermad@s por la alimentación industrializada.

Felicitamos a GRAIN y al Consejo Editorial de “Biodiversidad, Sustento y Culturas” por estos 22 años de cultura agroecológica campesina y por regalarnos este número 90 que se convierte en un homenaje a la revolución agroecológica cubana y a su lider Fidel Castro Ver nº 90 revista completa.

Fuente: http://www.lagarbancitaecologica.org/cultura-alimentaria/educacion-alimentaria/seguridad-alimentaria/en-defensa-de-la-revolucion-agroecologica

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