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Prólogo de «Pensamiento de Nuestra América. Autorreflexiones y Propuestas»

Autor: Atilio Borón

El Pasado 9 de junio cumplió 85 años Roberto Fernández Retamar, una de las más extraordinarias figuras de las letras y el pensamiento político y social de Nuestra América. Para conmemorar su natalicio comparto el «Prólogo» que escribiera en ocasión de la publicación de su esclarecedor Pensamiento de Nuestra América. Autorreflexiones y Propuestas , a comienzos del 2006.

PRÓLOGO

Uno.

Pocas veces se tiene la satisfacción de concretar la publicación de un texto como el que el lector se apresta a leer. Son muchas las razones que explican este regocijo: en primer lugar, porque Fernández Retamar es uno de los más exquisitos cultores de nuestra lengua y siempre resulta placentero para una institución como CLACSO, cuya misión es divulgar los resultados de las investigaciones y elaboraciones teóricas de los científicos sociales de América Latina, enriquecer su propuesta editorial con los escritos de quienes sin provenir de las ciencias sociales aportan nuevas perspectivas de interpretación de nuestra realidad social y, además, lo hacen con una estética deslumbrante que rara vez se encuentra en los tradicionalmente áridos escritos de los académicos. (1)
.
En segundo lugar, porque Fernández Retamar, poeta, ensayista y minucioso explorador de todos los recovecos de nuestra cultura, ilustra con su vida y su obra la permanente vigencia de una categoría social que los intereses dominantes y las modas intelectuales de nuestro tiempo trataron infructuosamente de borrar de la faz de la tierra: la del intelectual crítico. Ocurre que vivimos en una época en la cual las armas de la crítica son más importantes que nunca, enfrascados como estamos en una batalla de ideas encaminada a construir un nuevo sentido común y una nueva escala de valores que reemplacen la mercantilización total de la vida social que promueve el capitalismo y su corolario inevitable: la destrucción irreparable del medio ambiente y la biodiversidad, el etnocidio y el epistemicidio implícitos en el exterminio de las culturas tradicionales y la silenciosa aniquilación de los pobres y los humillados, sacrificados sin pausa y sin mengua en el altar del mercado.

Tercero y último –en una lista de “buenas razones” que podría extenderse mucho más– porque este libro, nacido del curso que su autor ofreciera a través del Campus Virtual de CLACSO, demuestra sobradamente la riqueza del pensamiento social latinoamericano. Como es bien sabido, tres siglos de sometimiento colonial unidos a casi dos siglos de neocolonialismo han dejado una huella que, sin calificarla de imborrable, es sin duda alguna muy honda, y que será muy difícil eliminar. Como consecuencia de lo anterior, las teorizaciones elaboradas en esta parte del mundo han sido consuetudinariamente valoradas como de inferior calidad a las otras, producidas “allá”, en la patria de los colonizadores.

Este libro es un formidable antídoto para combatir tan arraigado prejuicio, pues al pasar revista a los grandes florecimientos del pensamiento latinoamericano se toma conciencia de la formidable estatura alcanzada por la obra de algunos de nuestros intelectuales. Pese al carácter fragmentario y disperso de la obra de Simón Bolívar –inevitable si se tiene en cuenta que la misma no es producto de las cavilaciones de un reposado profesor de filosofía, sino el febril precipitado de un proyecto de emancipación continental del cual su autor era simultáneamente su jefe militar y político– la calidad y perspicacia de sus reflexiones sobre la vida política no son menores que las que caracterizan la obra de una serie de autores “canónicos” que no están ausentes en ningún curso de teoría política del siglo XIX. Nos referimos por ejemplo a figuras tales como James Mill, Jeremy Bentham o T. H. Green, en Gran Bretaña, o Benjamin Constant en Francia, de las cuales muy difícilmente podría decirse que hayan elaborado una visión del complejo mundo de la política más iluminadora que la que se desprende de los escritos del Libertador. Y lo mismo cabría decir de Domingo Faustino Sarmiento, quien con justa razón ha sido considerado como el Tocqueville latinoamericano; o de Joaquim Nabuco en Brasil, Francisco Bilbao en Chile, Simón Rodríguez en Venezuela, y tantos otros con los cuales Fernández Retamar conversa en este libro. Para no hablar de José Martí, quien comienza a referirse al imperialismo antes que Hobson y, por supuesto, antes que el propio Lenin; o de Mariátegui, verdadero re-creador del marxismo latinoamericano –en “América el socialismo deberá ser creación heroica, no calco y copia”, dijo el ilustre marxista peruano– en una época en que algunas de las mentes más lúcidas de Europa, con la notable excepción de Antonio Gramsci, lo habían convertido en un catecismo despojado de la savia vital que le habían infundido sus creadores. Autores latinoamericanos que, de haber nacido en Europa o Estados Unidos, seguramente serían estudiados asiduamente en las grandes universidades de hoy día, pero a quienes las contingencias que rodearon su nacimiento condenaron a un lamentable abandono, aún entre nosotros. Esta obra constituye un oportuno rescate ante ese olvido.

Dos

El camino que nuestro autor nos invita a recorrer –desde los albores de nuestras luchas por la independencia percibidos por vez primera en la rebelión de los esclavos de Haití en 1804, hasta la actualidad– está jalonado por los grandes acontecimientos que marcaron la historia de América Latina y el Caribe. Acontecimientos y, por supuesto, las transformaciones estructurales que caracterizaron al desarrollo del capitalismo en esta parte del globo y que tuvieron su correspondencia –siempre mediatizadas y jamás de manera mecánica o lineal– en el plano de las ideas. Estas condiciones de base alimentaron una seria y medular reflexión sobre lo que podríamos llamar “la condición latinoamericana” y las alternativas de superación del orden neocolonial instaurado luego de las guerras de la independencia. Como no podía ser de otra manera, las teorías y propuestas resultantes se caracterizan por una riquísima diversidad. Si en general los diagnósticos sobre el atraso y la postración de nuestros países presentan muchos rasgos en común en los más distintos autores, el espacio para el debate aún así es muy importante. Las divergencias son mayores a la hora de perfilar los contornos de la estrategia que podría desembarazarnos de las lacras de nuestro pasado: desde una “europeización” forzada de nuestras poblaciones, promoviendo sin ambages el genocidio de los pueblos originarios (en donde Sarmiento es el caso más nítido pero de ninguna manera excepcional en la región), hasta una propuesta proto-socialista y claramente antiimperialista como la que brota de la pluma de Martí y, ya en el siglo XX, de una pléyade de autores examinados en este volumen.

Riqueza de perspectivas que no sólo se concretiza en el ámbito de lo que con cierta amplitud de espíritu podríamos calificar como “pensamiento crítico”. Porque, como bien observa Fernández Retamar, el pensamiento de derecha también tuvo importantísimos exponentes en la historia de nuestros países. Pocos dudarían en nombrar a Francisco de Miranda como uno de los precursores de la independencia sudamericana. Pero, como bien señala nuestro autor, las contradicciones de clase y de nación se entrecruzaban en la obra del genial venezolano de una manera harto complicada. Ante la posibilidad de conquistar la independencia mediante la supresión de la opresión clasista, Miranda no dudaba en sacrificar la primera con tal de conservar la segunda. Esta opción se justificaba por la supuesta “inferioridad” de las clases y capas populares y el papel “naturalmente” dirigente que le tenía reservado a la elite criolla. Miranda era un ardiente independentista, pero inficionado por un pensamiento social profundamente conservador. Y, en este punto, no estaba solo: el mexicano Fray Servando Teresa de Mier compartía esas ideas, como a su vez lo hacían los líderes de las Trece Colonias inglesas un poco más al norte, independentistas pero también rabiosamente esclavistas. En tiempos más cercanos, el pensamiento social latinoamericano ha demostrado la vitalidad de esta tradición: pensemos simplemente en Mario Vargas Llosa y, sobre todo, por la profundidad de su obra, en Octavio Paz. Articulados a los grandes centros del poder económico y financiero mundial y sus imponentes aparatos propagandísticos, ambos se convirtieron –como mucho antes Vasconcelos en México– en los más locuaces portavoces de la derecha en momentos en que nuestros países eran asolados por los experimentos neoliberales. Su popularidad se vio convenientemente cultivada en la medida en que ambos fueron rodeados del halo de virtuosismo y excelencia que la derecha reserva a los renegados, es decir, a antiguos izquierdistas arrepentidos de sus pecados de juventud y que, ya en sus años maduros, multiplican sus esfuerzos para corregir sus errores y ayudar a encaminar al mundo y las jóvenes generaciones en la dirección “correcta”. (2)

Tres 

Un prólogo a una obra tan rica como esta podría extenderse casi indefinidamente. Permítasenos pues evitar caer en tamaño error señalando, ya para concluir, un rasgo a nuestro entender importantísimo del pensamiento latinoamericano: su universalidad. En este y en otros ensayos, Fernández Retamar ha insistido en una idea seminal: nuestra condición de periferia del imperio nos obliga a ser universales. El “exotismo indoamericano” es uno de los peligros que, tal como acertadamente lo señala Michael Löwy, acecha al pensamiento crítico de nuestra región. Sin embargo, justo es señalar que en tal pecado han caído con harta más frecuencia europeos y norteamericanos que nuestros intelectuales críticos. Nuestra condición colonial y periférica no nos permite esos lujos. Así como Marx corregía la visión mesocrática de Hegel al concebir al proletariado como la clase universal por excelencia, nos parece que Fernández Retamar aporta elementos suficientes para entender las razones por las cuales el pensamiento emancipador de nuestro tiempo tiene su hogar en lo que Martí apropiadamente denominaba “nuestra América” y no en las metrópolis imperiales. La sutil, extensa y a la vez férrea tiranía del imperialismo no nos deja otra alternativa que pensar en términos universales, trascendiendo los “exotismos” y los particularismos. No se puede pensar seriamente a América Latina si no es desde el anti-imperialismo y el anti-capitalismo, anverso y reverso de un mismo y único tipo histórico de sociedad que ha colocado a nuestro planeta al borde de un holocausto. Cualquier pensamiento que omita abordar estos temas, en consecuencia, debe callar sobre todos los demás: hablar de democracia, derechos humanos o libertad, sin antes expedirnos sobre el permanente ataque que sobre estos valores perpetran el capitalismo y el imperialismo, descalifica como poco serio y superficial cualquier discurso, por bien intencionado que sea.

De lo anterior, de esta vocación inexorablemente universalista que caracteriza al pensamiento emancipador de América Latina, se desprenden numerosos problemas que mal podríamos tratar de examinar aquí. No obstante, hay uno que quisiéramos por lo menos dejar planteado: ¿por qué ha sido precisamente nuestra región, y no otras también sometidas a la dominación imperialista como África y Asia, la que ha sobresalido en este proceso de elaboración de un pensamiento emancipatorio, radical y antiimperialista? Descartadas las hipótesis lineales que erróneamente adjudican a la pobreza y la miseria virtudes revolucionarias, concientizadoras o contestatarias, tanto en el plano político como en el intelectual, ¿por qué ha sido América Latina el escenario en el cual se han venido plasmando estas ideas? ¿Por qué ha sido precisamente en estas tierras donde se revive la teoría del imperialismo, donde se elabora la teoría de la dependencia, donde surge la teología de la liberación, donde aparece la pedagogía del oprimido, donde resurge la teoría del estado; donde, por fin, el marxismo renace con más fuerza en momentos en que gran parte de los intelectuales progresistas de las metrópolis imperiales aceptaban resignadamente participar en sus funerales?

Creo que hay varias claves que deberían ser exploradas en un trabajo de más largo aliento. Por una parte, nuestra proximidad –geográfica, política, económica y social– con la Roma americana, para citar una vez más a Martí, es un elemento decisivo catalizador del pensamiento crítico. Si bien no hemos vivido en sus entrañas, como el Apóstol de la independencia cubana, conocemos muy bien al monstruo, lo tenemos muy cerca, y eso no puede sino favorecer una visión integral del capitalismo y del imperialismo, de su insanable naturaleza predatoria y su absoluta incapacidad para construir un mundo en donde imperen la justicia, los derechos humanos, la libertad y la democracia. En segundo lugar, porque Cuba está en América Latina, y sus luchas, su coherencia a lo largo de casi medio siglo, su inclaudicable vocación de construir el socialismo a pesar de los bloqueos, atentados y sabotajes de todo tipo pergeñados por el imperialismo, constituyen un ejemplo extraordinariamente pedagógico y una permanente fuente de inspiración para los interesados en la “autorreflexión” que nos propone Fernández Retamar. En tercer lugar, por la vitalidad de los movimientos sociales de la región que han venido oponiendo creciente resistencia a los proyectos del imperialismo. No fue por casualidad que Perry Anderson escribió que América Latina está a la vanguardia de la lucha mundial contra el neoliberalismo y el imperialismo. Las consecuencias intelectuales de semejante protagonismo no pueden por lo tanto sorprendernos.(3) Finalmente, una cuarta clave tanto o más polémica que las anteriores tiene que ver con lo siguiente: América Latina se ha convertido en la heredera privilegiada de las mejores tradiciones del pensamiento emancipador y libertario europeo, mismas que fueron relegadas al museo de antigüedades por gran parte de la intelectualidad del Viejo Continente. Por supuesto que esto no nos torna inmunes al riesgo simétrico al del “exotismo indoamericano” señalado por Löwy: el de un decadente “eurocentrismo”, que obstaculice irreparablemente la comprensión de nuestras propias realidades al percibirlas como torpes “desviaciones” de la historia ideal hegelianamente desplegada en tierras europeas.

Es un riesgo que debemos afrontar. Pero el otro, aún más grave, es el de arrojar totalmente por la borda la tradición intelectual europea, incluyendo al marxismo además del psicoanálisis y las revoluciones teóricas de proyección universal protagonizadas por Darwin y Einstein. Para desarrollar una fecunda síntesis teórica capaz de promover y facilitar los procesos emancipatorios, el pensamiento crítico latinoamericano deberá navegar por un estrecho erizado de toda clase de acechanzas pero también pletórico de grandes promesas. Por su utilidad para transitar por este azaroso recorrido, este libro de Fernández Retamar constituye un valiosísimo e indispensable mapa de navegación.

Buenos Aires, 21 de diciembre de 2005

1 En este sentido recomendamos muy enfáticamente al lector consultar la obra de Roberto Fernández Retamar, Todo Caliban (Buenos Aires: CLACSO, 2004), en donde el autor realiza una fascinante exploración de la cultura latinoamericana y las raíces profundas del colonialismo que aún hoy nos agobia. Claro está que cuando se lleva a cabo un proyecto de este tipo no sólo se iluminan los confines más recónditos de nuestra cultura, sino también los rasgos definitorios de nuestra sociabilidad. 

2 Tema este que ha sido objeto de un magnífico ensayo, otra vez producido por un hombre procedente de la literatura: el dramaturgo español Alfonso Sastre. Ver su obraLa Batalla de los Intelectuales (Buenos Aires: CLACSO, 2005). 

3 Ver Perry Anderson 2004 “El papel de las ideas en la construcción de alternativas”, en Boron, Atilio A. (comp.) Nueva Hegemonía Mundial. Alternativas de cambio y movimientos sociales (Buenos Aires: CLACSO) pp. 44-46. 

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199853

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América Latina: Encuentro internacional de educación

América Latina / 1 de julio de 2018 / Autor: Diario El Heraldo Ecuador / Fuente: Virtual Educa

En Salvador Bahía Brasil se desarrolló el XIX Encuentro Internacional ‘Virtual Educa’, uno de los mayores eventos mundiales sobre innovación y tecnología aplicadas a la Educación.

Con el tema ‘Educación para transformar la sociedad en un espacio multicultural único’, ‘Virtual Educa’ promovió el debate de acciones y experiencias exitosas en Educación, involucrando tecnologías y contenidos digitales, diversidad, crecimiento económico y políticas públicas.

La Dirección de Educación a Distancia y Virtual de la Universidad Técnica de Ambato (UTA) participó del evento. Su director Carlos Meléndez concretó diferentes acercamientos para intercambiar avances en el ámbito educativo, tendencias y prospectiva a escala de América del Sur, Brasil y Ecuador.

“Resultó muy significativo esta experiencia. Permitió consolidar redes de colaboración y trabajo, observar y compartir experiencias con otras universidades, instituciones, profesionales que ayudaron a identificar nuevas formas de gestión y operación de la Educación a Distancia”, sostuvo Meléndez.

Fuente de la Noticia:

Encuentro internacional de educación

ove/mahv

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Colombia, entre países de A. Latina con más niños pobres estudiando

Autor: Simón Granja Matías/El Tiempo

Después de Uruguay y México, es el país que tiene mayor proporción en este ítem, según el BID.

Uruguay, México y Colombia son los países que tienen la mayor proporción de niños pobres que asisten a educación preescolar (88 por ciento, 78 por ciento y 74 por ciento, respectivamente), según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Centro de información para la mejora de los aprendizajes (Cima) con el que se busca responder a la pregunta: ¿Se han cerrado las brechas educativas en América Latina?

En el análisis, Colombia destaca en varios puntos además del anterior. Uno particularmente interesante es que junto con Chile y Perú son los países que muestran una mayor disminución de la proporción de ‘ninis’ con 21 por ciento, 19 por ciento y 17 por ciento, respectivamente. Es decir, Colombia es el país de la región que más ha reducido el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, de ahí el término ‘nini’.

La proporción de estos es más alta entre los jóvenes de hogares más vulnerables en todos los países. Aunque Colombia es el que más ha logrado reducir esta población, Bolivia y Perú tienen la menor proporción de jóvenes en esta condición.

¿Por qué preocupan los ‘ninis’ en América Latina? Porque uno de cada cinco jóvenes del continente, que representan más de 20 millones de personas entre 15 y 24 años de edad, vive esta situación, según otro informe del Banco Mundial. Además, los ninis contribuyen a la transmisión intergeneracional de la desigualdad y en algunos contextos está vinculado a la delincuencia y a la violencia.

Otro punto en el que destaca, pero en un sentido negativo, es en la brecha entre el acceso a la educación entre las zonas urbanas y las rurales. Según el documento del BID, Colombia, Perú y Bolivia son los países que tuvieron la mayor brecha educativa urbano-rural. La diferencia en la proporción de la población mayor a 25 años con más de 13 años de educación entre zona urbana y rural es de alrededor 25 puntos porcentuales (p. p).

Además, dice el informe, esta brecha urbano-rural se sigue acentuando. Ejemplo de ello es Brasil, que pasó de tener una diferencia en este indicador de 2 p. p. en el 2006 a 6 p. p. en el 2015.

Y, ¿América Latina?

La expansión del acceso educativo en la región ha estado marcada por una mayor inclusión: la población pobre y en zonas rurales tiene mayor asistencia hoy en todos los niveles. Sin embargo, en preescolar y secundaria la brecha educativa entre ricos y pobres es aún muy grande, según recoge el informe del BID.

Para el 2015, fecha hasta la que el informe recogió información y que, aunque parece lejana, en educación resulta una fecha adecuada para hacer análisis de progreso, cerca del 95 por ciento de los niños de América Latina asistía a educación primaria, tanto los más ricos como los más pobres. Sin embargo, dice el texto, en los niveles de preescolar y secundaria, la asistencia varía ampliamente entre ambos sectores. 

En promedio, la asistencia a educación preescolar alcanzó el 75 por ciento para la población más pobre y el 82 por ciento para la más rica.

Además, en los últimos 10 años se puede observar que las brechas se han cerrado. En promedio, la brecha entre ricos y pobres en asistencia a educación preescolar y primaria disminuyó de 14 a 3 puntos porcentuales entre 2006 y 2015.

Así mismo, en secundaria la brecha tuvo una reducción de 12 puntos porcentuales, a pesar de que se mantiene alta, explica el informe. En el 2015, 65 por ciento de los jóvenes más pobres asistieron a secundaria; esto es 13 puntos porcentuales más que en el 2006 en toda la región.

Educación rural avanza

La educación rural sin dudas es donde se evidencian la mayoría de desigualdades en los países latinoamericanos sin embargo, según el informe del BID, se están generando mejoras.

Por ejemplo, la asistencia en primaria es alta, inclusive en zonas rurales. En el 2015, la proporción de estudiantes que asistieron al nivel primario en zonas rurales y urbanas fue de 94 por ciento y 96 por ciento, respectivamente.

Fuente: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/colombia-entre-los-paises-de-america-latina-con-mas-ninos-pobres-estudiando-235270

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‘Copy-paste’, la plaga que está afectando la educación en América Latina

Por: Ángela Gabriela Cárdenas

Copiar y pegar resulta fácil para aquellos que no tienen tiempo, les da pereza o simplemente no les surge la creatividad al momento de producir algo. Pero este es un problema que no solo atenta contra los derechos de autor y propiedad intelectual, sino también que afecta el ámbito académico.

En esa búsqueda por encontrar la información de manera fácil y rápida se anulan diferentes aspectos como las formas correctas de citar, la creación de textos auténticos o se hace la adaptación de diversos artículos como si fuesen propios.

Con la llegada de las nuevas tecnologías es posible acceder a plataformas que contienen aquello que se busca, anteriormente no. Por eso la mejor fuente de información eran los libros, enciclopedias o diccionarios, que se encontraban en la estantería de las bibliotecas e incluso, de los hogares. Sin embargo, actualmente es mucho más sencillo para los jóvenes poner una palabra clave en el buscador más usado en el mundo, hacer clic y tener a su disposición la mayor cantidad de información requerida.

“No sabía que citar incorrectamente podría ser considerado como plagio, tampoco sabía cómo citar y por eso lo obvié”, dice James Toro, un estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Autónoma de Occidente, UAO, quien fue acusado de plagio por parte de un docente al entregar un escrito que contenía datos tomados de una fuente que no era referenciada en el texto.

Algo similar le sucedió a Camila Arroyave, estudiante de Derecho en la Universidad de San Buenaventura de Cali, quien parafraseó un artículo académico de internet porque no tenía muy claro el tema de estudio. “No cité porque pensé que cambiando algunas palabras la información ya no sería la misma”, expresa la estudiante. El docente sabía que el hecho de no citar algo que no es propio se considera plagio, así que la calificación final del trabajo fue cero.

Como James y Camila, existen muchos estudiantes que por desconocimiento caen en las redes del plagio. Pero también están aquellos que aun siendo conscientes de que están cometiendo una infracción lo hacen sin importar las consecuencias.

Para ello, existe una normatividad que regula y sanciona los casos de plagio en entornos académicos, como la Ley 23 de 1982. “Hay dos referentes legales básicos: uno es el Código Penal, para ver qué tipo de delito se comete y la Ley de Derechos de Autor, que está compuesta por un conjunto de normas y principios que protegen la producción intelectual de alguien cuando esta ya se ha materializado”, explica el abogado y asesor jurídico Mauricio Sánchez.

Este experto en temas relacionados con la defraudación de derechos de autor aclara también que todo aquel que sea creador de algo, independientemente del soporte, destino o modo de expresión, tiene unos derechos morales y patrimoniales establecidos que deben ser respetados.

Y aunque dicha reglamentación para contrarrestar el plagio permanece vigente, las cifras demuestran el poco control que se tiene en torno a esta problemática.

Según un estudio del Índice Global de Plagio en la Educación Secundaria y en la Superior, de 196.691 trabajos realizados en América Latina y entregados a Turnitin, una herramienta para detectar los niveles de contenido no original, este es de un 12 %, lo que nos convierte en la segunda región con mayor índice de plagio a nivel global. La lista la encabeza Asia Oriental con un 14 % y Estados Unidos se ubica en el tercer lugar con un porcentaje del 11 %.

¿Original o copia?

Con la revolución digital, las grandes cantidades de artículos y fuentes que provee internet hacen que detectar el plagio o la violación de los límites de propiedad intelectual se convierta en una tarea más difícil de lo que parece. Una problemática a la que docentes y directivos de diversas instituciones educativas se enfrentan cada vez con mayor regularidad, pues el estudiante prioriza sus necesidades olvidando el reconocimiento de aquel que le suministra información.

“Acabo de recibir dos casos de plagio por parte de dos estudiantes. En ninguno de los dos acciono yo, es decir, yo cumplo con decirle al estudiante que lo que acaba de hacer es considerado como falta grave dentro del código de ética de la UAO y automáticamente direcciono ambos casos al Comité de Ética”, dice Jorge Escobar, profesor de Investigación en Comunicación.

Los docentes tienen el deber de comunicarles a sus estudiantes cuáles son las maneras correctas de citar y también las consecuencias que puede generar el hecho de cometer plagio dentro de las aulas de clase, pero esto no asegura que el estudiante verdaderamente lo apropie y evite caer en ello.

Si bien es una problemática difícil de controlar, para esto existen diversas aplicaciones que le facilitan al docente, estudiante o profesional la verificación y detección de plagio en trabajos escritos. Las tres más populares y utilizadas son: Viper, Turnitin y Paper Rater.

Viper: Es una herramienta que permite buscar en la red el rastreo de posibles plagios en documentos de manera gratuita. Para poder utilizarla debe descargar el software y registrarse en una cuenta, seguido a esto, añade el archivo que quiere escanear y este lo hará de manera rápida y eficaz.

Turnitin: Es considerada como una de las plataformas más completas, pues le permite comparar los contenidos del documento que desee con la información que se encuentra en el universo virtual. La herramienta arroja el porcentaje de originalidad de su trabajo y exhibe los apartados que se encuentran en otros documentos.

Paper rater: Es una herramienta que permite analizar el contenido de los textos, buscando errores ortográficos y gramaticales, posible plagio en su contenido y aspectos que determinan la calidad y originalidad del documento escaneado.

¿Dónde queda la creatividad en contenidos propios?

Aunque existan estudiantes dispuestos a crear y generar contenidos propios y auténticos, también se necesita el acompañamiento asertivo por parte de los docentes quienes pueden influir positiva o negativamente en la realización de estos.

En el caso de Angélica Cartagena, quien estudió Instrumentación Quirúrgica en la Universidad Santiago de Cali, la situación que vivió no fue la adecuada, pues al finalizar su tesis la presentó a la docente encargada de direccionarla y esta le indicó que debía repetirla porque el trabajo estaba malo en su totalidad. La joven se atrasó un año más para lograr su título universitario debido al extenso trabajo que requería su tesis, pero lo complicado del caso no fue el hecho de repetirla, sino que la misma profesora publicó un libro dos años después con toda la información que la estudiante había recopilado para su tesis inicial.

Cartagena no hizo nada al respecto porque desconocía las leyes que protegían los derechos de autor y no sabía cómo proceder frente al tema.

Es claro que el estudiante puede tener la plena disposición para crear productos propios sin necesidad de copiar y pegar la información, sin embargo, la retroalimentación que el docente conceda al estudiante debe girar en torno a aspectos que mejoren su nivel académico y no, que por el contrario, lo empeoren.

Tal y como lo indica el asesor jurídico Mauricio Sánchez, “nosotros estamos sujetos a normas. Que podamos hacer lo que queramos no implica que debamos hacer lo que queramos, las normas no están por capricho, facilitan la vida y propician una convivencia sana, en este caso, en entornos académicos”.

Sánchez considera que el estudiante opta por hacer plagio debido a la falta de rigor en la realización de sus labores, “todo mérito o todo triunfo conlleva un esfuerzo, algo que no es fácil. Pero algunos jóvenes no están permeados por el sentido del éxito y este solo tiene sentido cuando hay un esfuerzo”.

Otras herramientas para detectar plagio

Google Scholar: Esta opción es gratuita y se utiliza directamente desde el buscador poniendo la frase entrecomillada y este se encargará de encontrar los documentos que se asemejan.

Plagiarisma: Su uso es libre y permite detectar plagio en trabajos de investigación. Puede usarse a través de buscadores como: Google, Yahoo, Babylon. Es una alternativa de Turnitin.

Copyscape: Esta herramienta contiene dos en una, pues permite al usuario indagar de dónde ha sido tomada la información y por otro lado, notifica cuando un texto propio ha sido plagiado por otro usuario. Ofrece una opción gratuita y dos soluciones profesionales pagas más potentes para evitar el robo de contenido.

Duplichecker: Este es un software de comprobación de plagio en línea. Es gratuito, su límite de uso es de máximo mil palabras y permite pegar un texto o archivo directamente para verificar su originalidad. Le proporciona al usuario un análisis exhaustivo de su texto.

Scan my essay: La facilidad que brinda esta aplicación es la detección del sitio del cual proviene la información. La plataforma no es de uso gratuito, sin embargo, se puede adquirir a partir de los cuatro euros.

Evite plagiar

Cita todas las fuentes, ya sea de manera directa o indirecta

Aclara quién dice cierta información, es decir, aquellos datos obtenidos a través de entrevistas, cartas, correos electrónicos.

Usa correctamente el parafraseo acompañándolo con la referencia de la fuente original.

Utiliza comillas cuando no se modifique la información original.
Realiza bibliografía indicando las fuentes utilizadas para la realización de cualquier documento.

Escribe y crea nuevas cosas. Sé original, no copies.

Consecuencias disciplinarias en universidades de Cali

Universidad Autónoma de Occidente:

*Matrícula condicional.
*Cancelación de matrícula correspondiente al periodo académico en el cual se comete la falta.
*Suspensión temporal por uno o varios periodos académicos.

Universidad del Valle:

*Cancelación de la matrícula y no concesión de esta por el término de uno o varios períodos académicos.

Universidad Javeriana de Cali:

*Pérdida de la materia.
*Suspensión.
*Expulsión definitiva de la universidad.

Universidad de San Buenaventura:

*Matrícula en observación (le corresponde al Rector y al Vicerrector Académico).
*Suspensión.
*Exclusión.

Universidad Santiago de Cali:

*Declaración de inhabilidad para ejercer cargos remunerados dentro de la Universidad hasta por seis (6) meses.
*Separación de cargos honoríficos o remunerados dentro de la Universidad hasta por seis (6) meses.
*Matrícula condicional hasta por seis (6) meses.
*Cancelación de la matricula hasta por dos (2) períodos académicos.

Fuente: http://www.elpais.com.co/mundo/copy-paste-la-plaga-que-esta-afectando-la-educacion-en-america-latina.html

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Reseña largometraje: “El Aula Vacía”, centro de la celebración de artes y educación en el Festival Internacional de la Imagen (FINI)

Europa/España/25.06.18/Fuente: www.iadb.org.

El Aula Vacía , película producida por el BID, continúa su exitosa trayectoria en festivales internacionales de cine. El jueves 21 de abril, el largometraje contará con una proyección especial en el Festival Internacional de la Imagen (FINI), México . El Aula Vacía ha sido exhibida en 20 festivales internacionales y en 25 ciudades.

«Este año, la edición de FINI tiene como eje temático a la educación y creemos que el mensaje de El Aula Vacía será un valioso aporte para el debate y reflexión sobre la situación educativa en América Latina. No hay mejor manera que trasladar la información recolectada sobre la deserción escolar a través del cine para llegar al público masivo», detalla Marcelo Cabrol, productor ejecutivo de El Aula Vacía y gerente de relaciones externas del BID.

La obra cinematográfica fue realizada por once directores latinoamericanos bajo la dirección creativa del mexicano Gael García. «En total hay un 50 por ciento de deserción escolar secundaria en América Latina, pero las causas no radican en una sola razón. No es la pobreza lo que rige esa deserción, no son las expectativas, es toda una complejidad y cada lugar tiene su característica, por ejemplo en Honduras es por la violencia; en Uruguay hay un problema con la clase alta, personas que dejan la escuela porque no les sirve de nada en términos de expectativa de vida y mil razones en todos lados», afirma el cineasta Gael García Bernal.

La proyección contará con la participación de Carlos Gaviria, director del cortometraje, Las Buenas Intenciones, en El Aula Vacía. Asimismo, México estará representado por dos cortos, Hugo, de la cineasta Mariana Chenillo sobre los desafíos que enfrentan estudiantes con discapacidades en las escuelas y Amortizado, dirigido por Nicolás Pereda. Un tercer corto, Ver, Oír y Callar de Tatiana Huezo, cineasta salvadoreña y mexicana, cuenta una historia anónima de violencia escolar en El Salvador.

Acerca de El Aula Vacía

El largometraje fue realizado por 10 directores latinoamericanos bajo la dirección creativa de Gael García Bernal, gracias al apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo de la República de Corea. Esta innovadora colaboración busca generar conciencia mundial, a través de las historias de los jóvenes detrás de las alarmantes estadísticas de abandono escolar en secundaria.

Acerca del BID

El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría sobre políticas, asistencia técnica y capacitación a clientes públicos y privados en toda la región.

 

Fuente de la reseña: https://www.iadb.org/es/noticias/anuncios/2016-04-19/largometraje-el-aula-vacia%2C11448.html

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20 Historias de Transformación de Escuelas en Latinoamérica: Presentación | #TransformandoEscuelas (Video)

España – América Latina / 24 de junio de 2018 / Autor: Fundación Telefónica / Fuente: Youtube

Publicado el 27 ene. 2017

Fundación Telefónica junto a Fe y Alegría pusieron en marcha este proyecto en 60 escuelas públicas de Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Panamá y Perú. Este informe recoge una selección de historias de transformación, que servirán de inspiración a otras comunidades educativas.

 

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=lZMK1JDyd4U

ove/mahv

 

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