Page 50 of 63
1 48 49 50 51 52 63

En Bogotá se inician los foros con los precandidatos para elegir nuevo Secretario Ejecutivo de CLACSO

América Latina / CLACSO / 12 de agosto de 2018 / Autor: Prensa SVEC / Fuente: Aporrea

Este miércoles 8 de agosto a las 4 pm en la Universidad Distrital, sede La Aduanilla de Paiba, ubicada en la calle 13 # 31 – 75, Bogotá, Colombia se inicia el ciclo de debates y presentación de propuestas por parte de los pre candidatos a ocupar la secretaria ejecutiva de CLACSO en el periodo 2019-2021. Las candidaturas las oficializa el Comité Directivo de CLACSO a partir del 15 de agosto.

En noviembre de este año, en Buenos Aires Argentina, casi 700 centros miembros del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales (CLACSO) estarán eligiendo entre cuatro aspirantes, uno de los cuales ocupará el cargo que en los últimos dieciocho años han desempeñado Atilio Borón, Emir Sader y Pablo Gentili. Además del venezolano Luis Bonilla-Molina, presidente del Centro Internacional Miranda (CIM) han presentado sus nombres Karina Batthyany (Uruguay), Luciano Concheiro (México) y Alejandro Grimson (Argentina).

Luis Bonilla-Molina quien viene de ser Presidente del Consejo del Instituto de educación Superior para América Latina y el Caribe (IESALC) de la UNESCO, autor de numerosas publicaciones y coordinador del portal educativo http://www.otrasvoceseneducacion.org presentará este miércoles su programa de acción en CLACSO para el trienio 2019-2021.

Fuente de la Noticia:

https://www.aporrea.org/educacion/n329339.html

ove/mahv

Comparte este contenido:

‘América Latina es la región más violenta para la niñez’: Unicef

Redacción: El Tiempo

María Perceval, directora regional de la organización, dice que Colombia no es ajena a esa realidad.

El panorama de la niñez en América Latina no es alentador. Según cifras de Unicef, cada día 67 adolescentes entre 10 y 19 años son asesinados en las calles de la región.

Para María Perceval, directora regional de Unicef, este tema es preocupante e insta a los gobiernos a crear estrategias que permitan disminuir ese flagelo.

La especialista habló con EL TIEMPO, pues está de visita en Colombia, más exactamente en Manizales, para participar de la tercera versión de la Bienal Latinoamericana y Caribeña de Infancias y Juventudes.

¿Por qué Latinoamérica en la región más violenta para los niños, niñas y adolescentes? 

Avergüenza repetirlo y reiterarlo, pero América Latina y el Caribe son las regiones más desiguales del mundo, que a su vez, desiguala a sus niños y niñas. Y esto va de la mano con que son los lugares más violentos para la niñez.

La evidencia da cuenta de una escandalosa cifra: uno de cada cuatro homicidios de adolescentes que se producen por día en el mundo, ocurre en América Latina. Para darnos una idea, la tasa de homicidio de un adolescente es cinco veces más alta en América Latina, que la media global. Esto significa que cada día 67 adolescentes, entre 10 y 19 años, son asesinados en las calles de Latinoamérica.

Pero la violencia no solamente se genera en las calles, también en las escuelas y en los hogares. En las casas de América Latina, uno de cada dos niños menores de 15 años son víctimas de castigo corporal en su hogar. Colombia no es ajena a esa realidad y debe trabajar para reducir esos índices.

¿De qué manera se puede reducir esas cifras? 

Sabemos que los gobiernos deben garantizar un desarrollo infantil temprano e integral. Para ello se necesita crear servicios accesibles y pertinentes para niños de tres a ocho años.

Tienen que ser proyectos sociales, integrales y que no sean obstaculizadores de avanzar en la educación sino favorecedores de una experiencia educativa, positiva y constructiva.

Estamos decididos y comprometidos desde Unicef para generar un diálogo social y así descubrir qué está pasando. Estamos trabajando en un programa de prevención con las escuelas en la región y también en Colombia, para establecer una cultura de la tolerancia en donde sea posible reconocer al otro desde la biodiversidad del respeto.

Uno de cada cuatro homicidios de adolescentes que se producen por día en el mundo, ocurre en América Latina.

¿Se necesitaría entonces una política de educación encaminada a disminuir esos casos de violencia?, ¿cómo ve a Colombia en ese aspecto? 

Si se compara con los países de la región, Colombia, sin duda alguna, ha logrado universalizar su educación y elevar los índices de matrículas en la escuela primaria y en la secundaria. Sin embargo, la educación tiene muchos desafíos, sobre todo en el sector público, en donde se deben crear estrategias para encontrar espacios de aprendizaje y formación continua.

Además, hay que reducir los indices de deserción, pues cerca de 14 millones de niños y adolescentes están fuera del sistema educativa en América Latina y, de ese porcentaje, 10 millones abandonan la escuela secundaria.

Colombia ha hecho buenos esfuerzos, pero no debe bajar los brazos. Es necesario llegar a las poblaciones más marginadas, como los indígenas y los afrodescendientes.

¿La desigualdad también genera pobreza?, ¿cómo está la región en ese sentido?

En América Latina existen 193 millones de niños y adolescentes y, de esa cifra, 72 millones viven en condiciones de pobreza. No solamente estamos hablando de pobreza por ingresos, también de educación y de condiciones sociales.

Hace dos años, según las estadísticas de Unicef, la pobreza se situaba 70 millones y no entendemos qué sucede, pues en las últimas décadas América Latina y el Caribe habían podido disminuir la tasa de mortalidad materna y neonatal, lo que había ayudado a reducir los índices de pobreza e indigencia.

América Latina es la más desigual porque representa la más escandalosa concentración de la riqueza, bienes sociales, salud, educación y oportunidades. En este momento, la región pasa por un tiempo de incertidumbre, porque los gobiernos tienen que pensar cómo disminuir esas cifras y mejorar las oportunidades para los niños, niñas y adolescentes.

 Fuente: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/asi-esta-el-panorama-de-la-ninez-en-america-latina-segun-unicef-251544
Comparte este contenido:

Libro: Modernidad, colonialismo y emancipación en América Latina

Eduardo A. Rueda Barrera. Susana Villavicencio. [Editores] 

Eduardo A. Rueda Barrera. Susana Villavicencio. Adolfo Chaparro Amaya. Augusto Castro. Alejandra Ciriza. Aurea Mota. Luis Javier Orjuela Escobar. Giovanni Semeraro. Delfín Ignacio Grueso. Álvaro Oviedo Hernández. Ana María Larrea Maldonado. Kathia Zamora Márquez. Alejandra Castillo. Luz Marina Barreto. [Autores de Capítulo]
…………………………………………………………………………
Colección Grupos de Trabajo. 
ISBN 978-987-722-344-6
CLACSO.
Buenos Aires.
Agosto de 2018

América Latina enfrenta actualmente nuevos desafíos respecto al carácter y el tipo de desarrollo que requiere a fi n de superar las profundas desigualdades sociales presentes en la región. “La década de la Región”, como algunos especialistas han denominado a este período, si bien se ha caracterizado por un dinamismo económico que ha permitido una relativa recuperación posterior a la crisis mundial, los niveles de crecimiento y desarrollo se mantienen por debajo de los niveles deseados y las condiciones de desigualdad, pobreza, desempleo e informalidad parecen agudizarse. En este contexto, se hace imperante que tanto los países Latinoamericanos como Colombia, promuevan un debate crítico que permita reencausar las sendas del desarrollo social por vías diferentes a las prácticas hegemónicas prevalecientes. Con este propósito, se plantea incorporar a las Familias como agentes con capacidad de agencia y a la perspectiva de género en las discusiones y decisiones sobre el desarrollo y en las políticas públicas que lo posibilitan, con miras a reducir y, ojalá, eliminar, los factores estructurales que sostienen las desigualdades sociales.
Volver No disponible para la venta
Descargar .pdf
Fuente: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1434&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1329

 

Comparte este contenido:

Habilidades del Siglo XXI en la escuela

América Latina / 8 de julio de 2018 / Autor: Epifanio Blanco / Fuente: Portinos

Referentes educativos debatieron sobre “Habilidades del siglo 21 en la escuela”. La comprensión, la comunicación, la colaboración, la creatividad y el pensamiento crítico se destacaron como aptitudes fundamentales que los estudiantes necesitan desplegar para tener las mejores oportunidades en el sistema educativo, en el trabajo y en la vida.

Alrededor de 500 docentes, directivos y especialistas nacionales e internacionales participaron el pasado 27 de junio del XIII Foro Latinoamericano de Educación bajo el lema “Habilidades del siglo XXI. Cuando el futuro es hoy”. La actividad, organizada cada año por Fundación Santillana con el patrocinio de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), se realizó en el Centro Cultural de la Ciencia de la Ciudad de Buenos Aires con entrada gratuita. Además, cerca de 5000 personas pudieron seguir las conferencias vía streaming. El Foro fue declarado de Interés por la Cámara de Diputados de la Nación.

Miguel Barrero, director de educación de Fundación Santillana, inició la jornada con las preguntas “¿Qué ciudadano queremos educar para el Siglo XXI? ¿Qué valores tenemos que darle a ese estudiante?”, acompañado por Mercedes Miguel, secretaria de innovación educativa del Ministerio de Educación de la Nación, y Sandra Rodríguez, coordinadora del equipo técnico de Cooperación e Innovación de la OEI (los tres en la fotogragía superior).

Mariana Maggio

El tema “Habilidades del siglo XXI” se discutió en base a un documento que elaboró y presentó la doctora Mariana Maggio (foto), directora de la maestría en Tecnología Educativa de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Maggio invitó a reflexionar sobre cuáles deberían ser las principales habilidades de un estudiante cuando egrese del sistema educativo para tener las mejores oportunidades en el trabajo y en la vida; y cómo éstas pueden favorecerse desde las prácticas de enseñanza en el aula. Las habilidades que propone como fundamentales son: la comprensión, la comunicación, la colaboración, la creatividad y el pensamiento crítico. “Hay algo que tiene que cambiar en el plano de la clase si es que queremos favorecer la comprensión. Se trata de trascender la secuencia lineal en un tiempo que está dominado por la explicación del profesor; cuando hoy en día los estudiantes son atraídos por líneas narrativas alteradas, como por ejemplo, las tramas complejas y saltos en el tiempo que plantean las series de televisión”, destacó.“Es importante que la colaboración estructure la propuesta pedagógica completa, en todos los niveles, plasmada en clases donde el tiempo esté dedicado a resolver tareas complejas a partir del trabajo en equipo”, agregó. El documento fue entregado de forma gratuita a los asistentes y se encuentra disponible para descargar online.

Carlos Magro Mazo, especialista en innovación educativa y vicepresidente de la Asociación Educación Abierta de Madrid; y Alejandro Piscitelli, filósofo y especialista en nuevos medios hablaron sobre Habilidades del siglo 21 en las escuelas actuales. “Una parte importante del alumnado no se encuentra interesado en los contenidos del aprendizaje. La finalidad de la escuela debe ser ayudar a todos a construir un proyecto vital social y personal. Necesitamos entender las emociones, desarrollar confianza en nuestros alumnos, trabajar en las aulas muchas cosas que habíamos descartado”, destacó Magro Mazo. Luego Piscitelli señaló que “hay que reformular los principios sobre los que se viene educando en base al mundo de hoy que es complejo y volátil. Priorizar el aprendizaje sobre la enseñanza; la práctica sobre la teoría, las brújulas sobre los mapas. Hoy aparecen nuevas capacidades expresivas y se necesitan nuevos lenguajes para potenciarlas”.

En el panel “Acerca de la personalización del aprendizaje”, Julio Fontán, fundador y director del Colegio Fontán de Bogotá, Colombia, presentó el Sistema de Educación Relacional Fontán (SERF), una propuesta pedagógica que parte de la realidad de cada estudiante con un proyecto educativo personal, respetando su ritmo individual de aprendizaje. Y Diego Gurvich, Director Provincial de Planificación Educativa del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, habló de las Tertulias literarias, una práctica que complementa el modelo de lectura tradicional en las escuelas y permite otro modo de acceder a los clásicos universales mediante una lectura activa y compartida.

Silvina Gvirtz y Alejandra Cardini

La mesa protagonizada por la doctora Silvina Gvirtz, secretaria de educación del municipio de La Matanza, y la doctora Alejandra Cardini, directora de educación en CIPPEC, en la que mantuvieron un interesante diálogo sobre la gestión de la información y el desarrollo de la capacidad de adaptación permanente.

Más adelante Claudia Costin, fundadora y directora del Centro para la Excelencia y la Innovación en políticas públicas para la Educación de la Fundación Getulio Vargas, de Brasil, planteó las tendencias educativas para el futuro: foco en resolución de problemas, personalización de la enseñanza, enseñar a pensar, protagonismo del alumno. “Deseo una escuela en la que tanto alumnos como profesores trabajen colaborativamente”, señaló. Mientras que Flavia Morales, diputada nacional del Frente Renovador de la Concordia, presentó el trabajo de la Escuela de Robótica de Misiones, una experiencia de gestión estatal pionera en el país en lo que refiere a la implementación de un modelo pedagógico innovador, disruptivo y con equipamiento único.

La conversación sobre “Docentes y Liderazgo en momentos de incertidumbre” fue iniciada por el doctor Marcos Sarasola, decano de la Facultad de Ciencias Humanas y director del Departamento de Educación de la Universidad Católica del Uruguay. “El liderazgo pedagógico es el segundo factor más importante en educación, el primero es el docente”, afirmó Sarasola. Luego fue el turno de Cecilia Veleda, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Formación Docente del Ministerio de Educación de la Nación (INFOD), quien explicó el valor de los Ateneos didácticos y su aplicación.

En el panel “Habilidades del siglo XXI en Argentina” disertaron Florencia Ripani, directora nacional de innovación educativa en el Ministerio de Educación de la Nación y Gabriela Lerzo, directora de educación secundaria de la provincia de Río Negro. Ripani se refirió al desarrollo del plan Aprender conectados: “hoy la escuela necesita poder formar ciudadanos críticos capaces de intervenir y crear. Hay que extender el plan de alfabetización digital a todos los niveles”.

En el cierre de la jornada se expusieron casos prácticos sobre el desarrollo de habilidades personales y sociales. Agustina Paz, habló acerca del Programa Infinito por Descubrir del Ministerio de Educación de la Nación, que propone la creación de proyectos basados en disciplinas como robótica, programación, videojuegos, arte, diseño y biotecnología. Ariel Merpert, compartió la iniciativa Clubes TED-Ed, que tiene como propósito acompañar a los estudiantes secundarios en el desarrollo de capacidades para generar y comunicar ideas, en forma de charlas cortas al estilo TED. “Las etapas de Clubes TED-Ed son inspirar, construir y comunicar. Las historias que nos contamos dicen mucho de la sociedad que estamos construyendo”, señaló Merpert.

Además, el día previo al Foro se realizó la actividad Conversaciones Académicas en el Auditorio de la OEI. Con la Apertura de Axel Rivas, doctor en ciencias sociales (UBA) y magister en ciencias sociales y educación (FLACSO); los expertos Mariana Maggio, Carlos Magro Mazo, Alejandro Piscitelli y Claudia Costin mantuvieron un debate dinámico con tres estudiantes de ciencias de la educación de distintas universidades (UBA, Universidad de San Andrés y Universidad del Salvador) sobre el sentido de la educación y las habilidades del siglo XXI.

Fuente de la Reseña:

https://portinos.com/el-dato/habilidades-del-siglo-xxi-la-escuela

ove/mahv

Comparte este contenido:

Prólogo de «Pensamiento de Nuestra América. Autorreflexiones y Propuestas»

Autor: Atilio Borón

El Pasado 9 de junio cumplió 85 años Roberto Fernández Retamar, una de las más extraordinarias figuras de las letras y el pensamiento político y social de Nuestra América. Para conmemorar su natalicio comparto el «Prólogo» que escribiera en ocasión de la publicación de su esclarecedor Pensamiento de Nuestra América. Autorreflexiones y Propuestas , a comienzos del 2006.

PRÓLOGO

Uno.

Pocas veces se tiene la satisfacción de concretar la publicación de un texto como el que el lector se apresta a leer. Son muchas las razones que explican este regocijo: en primer lugar, porque Fernández Retamar es uno de los más exquisitos cultores de nuestra lengua y siempre resulta placentero para una institución como CLACSO, cuya misión es divulgar los resultados de las investigaciones y elaboraciones teóricas de los científicos sociales de América Latina, enriquecer su propuesta editorial con los escritos de quienes sin provenir de las ciencias sociales aportan nuevas perspectivas de interpretación de nuestra realidad social y, además, lo hacen con una estética deslumbrante que rara vez se encuentra en los tradicionalmente áridos escritos de los académicos. (1)
.
En segundo lugar, porque Fernández Retamar, poeta, ensayista y minucioso explorador de todos los recovecos de nuestra cultura, ilustra con su vida y su obra la permanente vigencia de una categoría social que los intereses dominantes y las modas intelectuales de nuestro tiempo trataron infructuosamente de borrar de la faz de la tierra: la del intelectual crítico. Ocurre que vivimos en una época en la cual las armas de la crítica son más importantes que nunca, enfrascados como estamos en una batalla de ideas encaminada a construir un nuevo sentido común y una nueva escala de valores que reemplacen la mercantilización total de la vida social que promueve el capitalismo y su corolario inevitable: la destrucción irreparable del medio ambiente y la biodiversidad, el etnocidio y el epistemicidio implícitos en el exterminio de las culturas tradicionales y la silenciosa aniquilación de los pobres y los humillados, sacrificados sin pausa y sin mengua en el altar del mercado.

Tercero y último –en una lista de “buenas razones” que podría extenderse mucho más– porque este libro, nacido del curso que su autor ofreciera a través del Campus Virtual de CLACSO, demuestra sobradamente la riqueza del pensamiento social latinoamericano. Como es bien sabido, tres siglos de sometimiento colonial unidos a casi dos siglos de neocolonialismo han dejado una huella que, sin calificarla de imborrable, es sin duda alguna muy honda, y que será muy difícil eliminar. Como consecuencia de lo anterior, las teorizaciones elaboradas en esta parte del mundo han sido consuetudinariamente valoradas como de inferior calidad a las otras, producidas “allá”, en la patria de los colonizadores.

Este libro es un formidable antídoto para combatir tan arraigado prejuicio, pues al pasar revista a los grandes florecimientos del pensamiento latinoamericano se toma conciencia de la formidable estatura alcanzada por la obra de algunos de nuestros intelectuales. Pese al carácter fragmentario y disperso de la obra de Simón Bolívar –inevitable si se tiene en cuenta que la misma no es producto de las cavilaciones de un reposado profesor de filosofía, sino el febril precipitado de un proyecto de emancipación continental del cual su autor era simultáneamente su jefe militar y político– la calidad y perspicacia de sus reflexiones sobre la vida política no son menores que las que caracterizan la obra de una serie de autores “canónicos” que no están ausentes en ningún curso de teoría política del siglo XIX. Nos referimos por ejemplo a figuras tales como James Mill, Jeremy Bentham o T. H. Green, en Gran Bretaña, o Benjamin Constant en Francia, de las cuales muy difícilmente podría decirse que hayan elaborado una visión del complejo mundo de la política más iluminadora que la que se desprende de los escritos del Libertador. Y lo mismo cabría decir de Domingo Faustino Sarmiento, quien con justa razón ha sido considerado como el Tocqueville latinoamericano; o de Joaquim Nabuco en Brasil, Francisco Bilbao en Chile, Simón Rodríguez en Venezuela, y tantos otros con los cuales Fernández Retamar conversa en este libro. Para no hablar de José Martí, quien comienza a referirse al imperialismo antes que Hobson y, por supuesto, antes que el propio Lenin; o de Mariátegui, verdadero re-creador del marxismo latinoamericano –en “América el socialismo deberá ser creación heroica, no calco y copia”, dijo el ilustre marxista peruano– en una época en que algunas de las mentes más lúcidas de Europa, con la notable excepción de Antonio Gramsci, lo habían convertido en un catecismo despojado de la savia vital que le habían infundido sus creadores. Autores latinoamericanos que, de haber nacido en Europa o Estados Unidos, seguramente serían estudiados asiduamente en las grandes universidades de hoy día, pero a quienes las contingencias que rodearon su nacimiento condenaron a un lamentable abandono, aún entre nosotros. Esta obra constituye un oportuno rescate ante ese olvido.

Dos

El camino que nuestro autor nos invita a recorrer –desde los albores de nuestras luchas por la independencia percibidos por vez primera en la rebelión de los esclavos de Haití en 1804, hasta la actualidad– está jalonado por los grandes acontecimientos que marcaron la historia de América Latina y el Caribe. Acontecimientos y, por supuesto, las transformaciones estructurales que caracterizaron al desarrollo del capitalismo en esta parte del globo y que tuvieron su correspondencia –siempre mediatizadas y jamás de manera mecánica o lineal– en el plano de las ideas. Estas condiciones de base alimentaron una seria y medular reflexión sobre lo que podríamos llamar “la condición latinoamericana” y las alternativas de superación del orden neocolonial instaurado luego de las guerras de la independencia. Como no podía ser de otra manera, las teorías y propuestas resultantes se caracterizan por una riquísima diversidad. Si en general los diagnósticos sobre el atraso y la postración de nuestros países presentan muchos rasgos en común en los más distintos autores, el espacio para el debate aún así es muy importante. Las divergencias son mayores a la hora de perfilar los contornos de la estrategia que podría desembarazarnos de las lacras de nuestro pasado: desde una “europeización” forzada de nuestras poblaciones, promoviendo sin ambages el genocidio de los pueblos originarios (en donde Sarmiento es el caso más nítido pero de ninguna manera excepcional en la región), hasta una propuesta proto-socialista y claramente antiimperialista como la que brota de la pluma de Martí y, ya en el siglo XX, de una pléyade de autores examinados en este volumen.

Riqueza de perspectivas que no sólo se concretiza en el ámbito de lo que con cierta amplitud de espíritu podríamos calificar como “pensamiento crítico”. Porque, como bien observa Fernández Retamar, el pensamiento de derecha también tuvo importantísimos exponentes en la historia de nuestros países. Pocos dudarían en nombrar a Francisco de Miranda como uno de los precursores de la independencia sudamericana. Pero, como bien señala nuestro autor, las contradicciones de clase y de nación se entrecruzaban en la obra del genial venezolano de una manera harto complicada. Ante la posibilidad de conquistar la independencia mediante la supresión de la opresión clasista, Miranda no dudaba en sacrificar la primera con tal de conservar la segunda. Esta opción se justificaba por la supuesta “inferioridad” de las clases y capas populares y el papel “naturalmente” dirigente que le tenía reservado a la elite criolla. Miranda era un ardiente independentista, pero inficionado por un pensamiento social profundamente conservador. Y, en este punto, no estaba solo: el mexicano Fray Servando Teresa de Mier compartía esas ideas, como a su vez lo hacían los líderes de las Trece Colonias inglesas un poco más al norte, independentistas pero también rabiosamente esclavistas. En tiempos más cercanos, el pensamiento social latinoamericano ha demostrado la vitalidad de esta tradición: pensemos simplemente en Mario Vargas Llosa y, sobre todo, por la profundidad de su obra, en Octavio Paz. Articulados a los grandes centros del poder económico y financiero mundial y sus imponentes aparatos propagandísticos, ambos se convirtieron –como mucho antes Vasconcelos en México– en los más locuaces portavoces de la derecha en momentos en que nuestros países eran asolados por los experimentos neoliberales. Su popularidad se vio convenientemente cultivada en la medida en que ambos fueron rodeados del halo de virtuosismo y excelencia que la derecha reserva a los renegados, es decir, a antiguos izquierdistas arrepentidos de sus pecados de juventud y que, ya en sus años maduros, multiplican sus esfuerzos para corregir sus errores y ayudar a encaminar al mundo y las jóvenes generaciones en la dirección “correcta”. (2)

Tres 

Un prólogo a una obra tan rica como esta podría extenderse casi indefinidamente. Permítasenos pues evitar caer en tamaño error señalando, ya para concluir, un rasgo a nuestro entender importantísimo del pensamiento latinoamericano: su universalidad. En este y en otros ensayos, Fernández Retamar ha insistido en una idea seminal: nuestra condición de periferia del imperio nos obliga a ser universales. El “exotismo indoamericano” es uno de los peligros que, tal como acertadamente lo señala Michael Löwy, acecha al pensamiento crítico de nuestra región. Sin embargo, justo es señalar que en tal pecado han caído con harta más frecuencia europeos y norteamericanos que nuestros intelectuales críticos. Nuestra condición colonial y periférica no nos permite esos lujos. Así como Marx corregía la visión mesocrática de Hegel al concebir al proletariado como la clase universal por excelencia, nos parece que Fernández Retamar aporta elementos suficientes para entender las razones por las cuales el pensamiento emancipador de nuestro tiempo tiene su hogar en lo que Martí apropiadamente denominaba “nuestra América” y no en las metrópolis imperiales. La sutil, extensa y a la vez férrea tiranía del imperialismo no nos deja otra alternativa que pensar en términos universales, trascendiendo los “exotismos” y los particularismos. No se puede pensar seriamente a América Latina si no es desde el anti-imperialismo y el anti-capitalismo, anverso y reverso de un mismo y único tipo histórico de sociedad que ha colocado a nuestro planeta al borde de un holocausto. Cualquier pensamiento que omita abordar estos temas, en consecuencia, debe callar sobre todos los demás: hablar de democracia, derechos humanos o libertad, sin antes expedirnos sobre el permanente ataque que sobre estos valores perpetran el capitalismo y el imperialismo, descalifica como poco serio y superficial cualquier discurso, por bien intencionado que sea.

De lo anterior, de esta vocación inexorablemente universalista que caracteriza al pensamiento emancipador de América Latina, se desprenden numerosos problemas que mal podríamos tratar de examinar aquí. No obstante, hay uno que quisiéramos por lo menos dejar planteado: ¿por qué ha sido precisamente nuestra región, y no otras también sometidas a la dominación imperialista como África y Asia, la que ha sobresalido en este proceso de elaboración de un pensamiento emancipatorio, radical y antiimperialista? Descartadas las hipótesis lineales que erróneamente adjudican a la pobreza y la miseria virtudes revolucionarias, concientizadoras o contestatarias, tanto en el plano político como en el intelectual, ¿por qué ha sido América Latina el escenario en el cual se han venido plasmando estas ideas? ¿Por qué ha sido precisamente en estas tierras donde se revive la teoría del imperialismo, donde se elabora la teoría de la dependencia, donde surge la teología de la liberación, donde aparece la pedagogía del oprimido, donde resurge la teoría del estado; donde, por fin, el marxismo renace con más fuerza en momentos en que gran parte de los intelectuales progresistas de las metrópolis imperiales aceptaban resignadamente participar en sus funerales?

Creo que hay varias claves que deberían ser exploradas en un trabajo de más largo aliento. Por una parte, nuestra proximidad –geográfica, política, económica y social– con la Roma americana, para citar una vez más a Martí, es un elemento decisivo catalizador del pensamiento crítico. Si bien no hemos vivido en sus entrañas, como el Apóstol de la independencia cubana, conocemos muy bien al monstruo, lo tenemos muy cerca, y eso no puede sino favorecer una visión integral del capitalismo y del imperialismo, de su insanable naturaleza predatoria y su absoluta incapacidad para construir un mundo en donde imperen la justicia, los derechos humanos, la libertad y la democracia. En segundo lugar, porque Cuba está en América Latina, y sus luchas, su coherencia a lo largo de casi medio siglo, su inclaudicable vocación de construir el socialismo a pesar de los bloqueos, atentados y sabotajes de todo tipo pergeñados por el imperialismo, constituyen un ejemplo extraordinariamente pedagógico y una permanente fuente de inspiración para los interesados en la “autorreflexión” que nos propone Fernández Retamar. En tercer lugar, por la vitalidad de los movimientos sociales de la región que han venido oponiendo creciente resistencia a los proyectos del imperialismo. No fue por casualidad que Perry Anderson escribió que América Latina está a la vanguardia de la lucha mundial contra el neoliberalismo y el imperialismo. Las consecuencias intelectuales de semejante protagonismo no pueden por lo tanto sorprendernos.(3) Finalmente, una cuarta clave tanto o más polémica que las anteriores tiene que ver con lo siguiente: América Latina se ha convertido en la heredera privilegiada de las mejores tradiciones del pensamiento emancipador y libertario europeo, mismas que fueron relegadas al museo de antigüedades por gran parte de la intelectualidad del Viejo Continente. Por supuesto que esto no nos torna inmunes al riesgo simétrico al del “exotismo indoamericano” señalado por Löwy: el de un decadente “eurocentrismo”, que obstaculice irreparablemente la comprensión de nuestras propias realidades al percibirlas como torpes “desviaciones” de la historia ideal hegelianamente desplegada en tierras europeas.

Es un riesgo que debemos afrontar. Pero el otro, aún más grave, es el de arrojar totalmente por la borda la tradición intelectual europea, incluyendo al marxismo además del psicoanálisis y las revoluciones teóricas de proyección universal protagonizadas por Darwin y Einstein. Para desarrollar una fecunda síntesis teórica capaz de promover y facilitar los procesos emancipatorios, el pensamiento crítico latinoamericano deberá navegar por un estrecho erizado de toda clase de acechanzas pero también pletórico de grandes promesas. Por su utilidad para transitar por este azaroso recorrido, este libro de Fernández Retamar constituye un valiosísimo e indispensable mapa de navegación.

Buenos Aires, 21 de diciembre de 2005

1 En este sentido recomendamos muy enfáticamente al lector consultar la obra de Roberto Fernández Retamar, Todo Caliban (Buenos Aires: CLACSO, 2004), en donde el autor realiza una fascinante exploración de la cultura latinoamericana y las raíces profundas del colonialismo que aún hoy nos agobia. Claro está que cuando se lleva a cabo un proyecto de este tipo no sólo se iluminan los confines más recónditos de nuestra cultura, sino también los rasgos definitorios de nuestra sociabilidad. 

2 Tema este que ha sido objeto de un magnífico ensayo, otra vez producido por un hombre procedente de la literatura: el dramaturgo español Alfonso Sastre. Ver su obraLa Batalla de los Intelectuales (Buenos Aires: CLACSO, 2005). 

3 Ver Perry Anderson 2004 “El papel de las ideas en la construcción de alternativas”, en Boron, Atilio A. (comp.) Nueva Hegemonía Mundial. Alternativas de cambio y movimientos sociales (Buenos Aires: CLACSO) pp. 44-46. 

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199853

Comparte este contenido:

América Latina: Encuentro internacional de educación

América Latina / 1 de julio de 2018 / Autor: Diario El Heraldo Ecuador / Fuente: Virtual Educa

En Salvador Bahía Brasil se desarrolló el XIX Encuentro Internacional ‘Virtual Educa’, uno de los mayores eventos mundiales sobre innovación y tecnología aplicadas a la Educación.

Con el tema ‘Educación para transformar la sociedad en un espacio multicultural único’, ‘Virtual Educa’ promovió el debate de acciones y experiencias exitosas en Educación, involucrando tecnologías y contenidos digitales, diversidad, crecimiento económico y políticas públicas.

La Dirección de Educación a Distancia y Virtual de la Universidad Técnica de Ambato (UTA) participó del evento. Su director Carlos Meléndez concretó diferentes acercamientos para intercambiar avances en el ámbito educativo, tendencias y prospectiva a escala de América del Sur, Brasil y Ecuador.

“Resultó muy significativo esta experiencia. Permitió consolidar redes de colaboración y trabajo, observar y compartir experiencias con otras universidades, instituciones, profesionales que ayudaron a identificar nuevas formas de gestión y operación de la Educación a Distancia”, sostuvo Meléndez.

Fuente de la Noticia:

Encuentro internacional de educación

ove/mahv

Comparte este contenido:
Page 50 of 63
1 48 49 50 51 52 63