España/Septiembre de 2016/Periodistadigital
«La vuelta al cole se complica para miles de niños y niñas», denuncia Misiones Salesianas
Más de 24 millones de niños, niñas y adolescentes no pueden acudir a las escuelas para formarse debido al conflicto en sus países. Sudán del Sur, Siria, Afganistán, Níger…
En un mundo que evoluciona de manera imparable hay, según la UNESCO, 758 millones de adultos mayores de 15 años, que no saben leer ni escribir una frase simple. Esto supone que más de 750 millones de personas están condenadas a la exclusión y a la pobreza por carecer de los conocimientos básicos que les permitan comprender el devenir del mundo que los rodea o carecen de conocimientos para reclamar sus derechos o afianzar sus libertades como individuos. Las dos terceras partes de estas personas, 505 millones, son mujeres.
Las personas de entre 25 y 64 años, que generalmente componen la fuerza laboral de un país, son también las que presentan las cifras más altas de analfabetismo, 509 millones. Esta carencia de conocimientos esenciales va pareja a la vulnerabilidad en todos los campos: enfermedad, explotación laboral y violación de los derechos humanos. Además, la probabilidad de que no encuentren trabajo o los engañen con los salarios es mucho más alta. El analfabetismo es, en definitiva, sinónimo de pobreza y rechazo.
Para Manos Unidas la educación es un derecho humano esencial para el desarrollo sin el que no sería posible cumplir ninguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). De hecho, la alfabetización forma parte del ODS 4, que tiene como objetivo «garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida, para todos».
«La posibilidad de leer o de comprender los documentos escritos, está directamente relacionada con la erradicación de la pobreza y con el desarrollo de los pueblos y sociedades», asegura Fidele Podga, coordinador del Departamento de Estudios y Documentación de Manos Unidas. Por ello, en 2015, la ONG aprobó 219 proyectos de carácter educativo por un importe superior a los 11,6 millones de euros. Estas iniciativas beneficiaron de manera directa a cerca de 112.000 personas. Además de hacer hincapié en la educación escolar, muchos de estos proyectos tuvieron como destinatarias fundamentales a las mujeres, que sufren con mayor virulencia las consecuencias del analfabetismo.
El 8 de septiembre, Día de la Alfabetización, Manos Unidas denuncia que en el mundo hay más de 500 millones de mujeres analfabetas; más de 500 millones de mujeres que sufren soledad, aislamiento y marginación por no saber leer ni escribir; más de 500 millones de mujeres que pueden ser engañadas por no comprender lo que leen o por no tener nociones básicas de números. El acceso a los derechos básicos, al respaldo legal y a los avances científicos y tecnológicos, es mucho más difícil para las más de 500 millones de mujeres analfabetas.
«Cuando se dota a la mujer de autonomía y de posibilidades de desarrollo, esto revierte en sí misma, en su familia y en su comunidad«, asegura Podga. «Para lograr el empoderamiento de las mujeres y la superación de las desigualdades estructurales a través del poder de movilización de la comunidad, es necesario que tanto mujeres como hombres participen en igualdad de condiciones en la identificación, diseño y ejecución de sus propios proyectos sociales y vitales. Esa participación depende de la auténtica comprensión de la realidad, para la que resulta fundamental poder leer y escribir», señala el coordinador de Estudios y documentación de Manos Unidas, quien recuerda queManos Unidas «busca siempre la sostenibilidad de los proyectos y un mayor impacto en sus intervenciones».
Más de 24 millones de niños, niñas y adolescentes no pueden acudir a las escuelas para formarse debido a los conflictos en sus países, según alertan las agencias internacionales. Siria, Sudán del Sur, Afganistán, Níger… son lugares en los que ir a la escuela supone jugarse la vida.
“Así, la vuelta al cole 2016 se ha convertido en una de las más difíciles de los últimos años para miles de niños y niñas en todo el mundo”, explica Ana Muñoz, portavoz de Misiones Salesianas. La destrucción de las escuelas y la huida de los profesores hace que los sistemas educativos, ya de por sí débiles, se destruyan. Volverlos a poner en marcha es difícil y varias generaciones se pierden por el analfabetismo y la falta de capacitación.
En el Día de la Alfabetización, que se celebra mañana, 8 de septiembre, desde MISIONES SALESIANAS pedimos un verdadero compromiso internacional con la educación de los niños, niñas y jóvenes de todo el mundo. “Como nosotros, son muchos los que creen que la educación es la herramienta clave para la lucha contra la pobreza, pero se necesita una apuesta honesta para que la educación sea universal”, dice Muñoz.
Los misioneros salesianos en los más de 130 países en los que trabajan hacen una gran labor en esta materia y más de un millón y medio de niños y niñas en edad escolar van a escuelas y centros de formación salesianos. “Sin embargo, no nos conformamos.Queremos que todos los niños y niñas del mundo tengan las mismas oportunidades y puedan ejercer su derecho a la educación”, añade la portavoz.
Para ello, desde MISIONES SALESIANAS, lanzamos la campaña El Otro colegio. Más que un colegio. “Con ella pretendemos que todos nos sintamos responsables y comprometidos con la educación de los niños, niñas y jóvenes”, explica Muñoz. Ir al colegio no es sólo recibir conocimientos, es tener la oportunidad de desarrollarse como personas, de ser ciudadanos de provecho, de conseguir un futuro con posibilidades. Ir al colegio es una manera de cambiar el futuro de miles de niños y niñas en todo el mundo.
Fuente: http://www.periodistadigital.com/religion/solidaridad/2016/09/08/manos-unidas-reclama-igualdad-de-oportunidades-para-las-mujeres-en-el-acceso-a-la-educacion-religion-iglesia-misiones-salesianas-alfabetizacion.shtml