Colombia / www.eltiempo.com / 23 de Diciembre de 2017
La Corporación Universitaria Minuto de Dios, más conocida como UniMinuto, está celebrando sus primeros 25 años. Los retos son grandes, principalmente en cuanto a calidad; sin embargo, según explica el actual rector, el padre Harold Castilla, “estamos trabajando para siempre mejorar y llevar un excelente servicio a los colombianos que más necesitan educación superior de calidad”.
Para el próximo año, la universidad servirá como ejemplo para la creación de la Institución Universitaria Tecnológica en Costa de Marfil (África), en el cual se trabajará con el modelo educativo rural de la Minuto.
Y es que es precisamente la consolidación del modelo de la universidad lo que ha permitido su expansión hasta el punto de llegar a ser la institución de educación superior más grande del país, en total tiene 130.000 estudiantes distribuidos en 63 municipios donde el recursos humano ha sido clave para el logro de los objetivos que planteó desde sus inicios el fundador de la institución: el célebre padre Rafael García Herreros.
Entrevista.
¿Cómo resumiría estos 25 años?
Yo creo que UniMinuto ha vivido estos 25 años con mucha pasión, acorde a uno de sus principios fundamentales: servir. Nosotros le apostamos a ayudar a construir proyectos de vida tanto personales como sociales, comunitarios y organizacionales. UniMinuto ha desarrollado su proyecto educativo en relación con la realidad social del país tocando comunidades, organizaciones, contextos regionales, locales. Y es que pensar en la educación es pensarla para que responda necesidades concretas tanto de las personas como de las comunidades con las que interactuamos; entonces, todo eso suma 25 años. Yo creo que esas son evidencias muy concretas para que UniMinuto demuestre su papel en la historia de Colombia.
¿Cuál cree que es la imagen que tienen los colombianos de UniMinuto?
Nos reconocen por nuestra labor profundamente humanista y social en la medida en que se hace presente en realidades bastante complejas desde el punto de vista de lo que significa dar oportunidades a personas y hacer posible un proyecto de educación superior en regiones que no fácilmente tienen la posibilidad de tenerlo. Somos una universidad que hace todo el esfuerzo por prestar un servicio de educación superior con calidad pero especialmente haciendo un aporte social muy significativo al país.
¿El factor social es el que diferencia a UniMinuto del resto de universidades?
Yo diría que ese es un factor definitivamente diferenciador, es un valor que nos distingue. Nosotros lo que queremos es darle muchas oportunidades a personas que no las han tenido. Interactuamos con comunidades donde no están las otras universidades, nosotros generamos talento humano formado para esas regiones. Aportamos a la apuesta educativa del país, en términos numéricos, más o menos un 5 por ciento del total de matriculados que tiene Colombia en educación superior.
Es una forma de hacer país…
Siempre estamos pensando en que hay que servir a la patria. Ese fue el principio con el que nos fundó el padre Rafael García Herreros, el hombre que amó a Colombia, que quiso siempre construir una nación donde todos los colombianos nos sintiéramos orgullosos de la misma y aportáramos al desarrollo. Esa es la coherencia de nuestra institución, con esa vocación, con esa génesis.
La educación virtual es otra gran apuesta…
Sí, es una de las grandes apuestas. La formación desde la metodología a distancia tradicional con apoyo de la virtualidad. Este es un modelo que integra lo presencial y lo virtual. De los 130.000 estudiantes, 86.000 aprenden por medio del modelo. Claro, la idea es darle al estudiante la alegría de llegar a un campus universitario. Pero también con el apoyo de las nuevas tecnologías porque sabemos que hoy son bastante necesarias para el proceso de aprendizaje, de enseñanza y que el estudiante pueda tener la posibilidad trabajar y estudiar.
¿Cuáles son los retos de la universidad?
Siguen siendo los de la calidad. No estamos acreditados institucionalmente, estamos en un proceso desde hace cinco años y la idea es continuarlo. Definitivamente la calidad integral es el norte de la universidad, y eso implica a profesores y colaboradores. Por supuesto, en la medida en que uno tiene ese talento humano cualificado va a redundar calidad. UniMinuto tiene que ser leída en las tendencias de la educación superior mundial: movilidad estudiantil, comunidades académicas. Pero también diría que está el impacto social, ese reto permanente de ser una universidad que tiene una impronta social en Colombia y que genera conocimiento que sirve para transformar realidades sociales. También, en este momento estamos transfiriendo nuestro modelo a África donde vamos a iniciar el 15 de enero una universidad.Simón Granja Matias
Redactor EL TIEMPO
@simongrma
Fuente: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/institucion-universitaria-minuto-de-dios-cumplio-25-anos-164170