Page 2 of 6
1 2 3 4 6

Covid-19: Uno de cada cuatro estudiantes piensa en la posibilidad de dejar la escuela

Por: Pedro Rendón

Aproximadamente, uno de cada cuatro estudiantes está pensando en la posibilidad de abandonar la escuela en los diferentes niveles educativos, independiente de si es primaria, secundaria o media superior, de acuerdo con la muestra de la investigación Educar en contingencia, de la cual presentó más hallazgos el Dr. Luis Medina Gual, académico de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, durante el panel La agenda educativa: escuela y la formación docente.

De ese uno de cada cuatro, el 75% mencionó que se debe a cuestiones directamente relacionadas con la pandemia de COVID-19, ya sean económicas, socioemocionales, entre otras, detalló el también coordinador del Doctorado Interinstitucional en Educación, durante este panel que formó parte de Elecciones intermedias 2021: la agenda pendiente en materia educativa, tercera conferencia del ciclo Encuentro y reflexión. Elecciones 2021, organizado por la Iberoamericana.

La Dra. Cimenna Chao Rebolledo, colega de Medina en el Departamento de Educación, precisó que esta área realizó dicha investigación, con apoyo del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la IBERO y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y con el asesoramiento de otras seis instituciones.

Este proyecto se dio a la tarea de analizar la vivencia educativa a lo largo de la contingencia, de lo que ha sido ya más de un año de educación a distancia, desde tres dimensiones: pedagógica, psicológica y tecnológica.

Se analizó una muestra vasta, integrada en su totalidad por 277 mil 144 participantes, entre estudiantes y docentes de diversos grados y niveles educativos, desde educación primaria hasta educación superior, de manera que como resultado de este esfuerzo colectivo entre instituciones e investigadores “tenemos un mapeo que nos permite ahora hablar, de alguna manera, de lo que fue y está siendo esta experiencia tan compleja de educar en contingencia”.

Al hacer un resumen de los hallazgos Medina Gual comentó que, en lo tecnológico, se encontró en la mayoría de los casos mucha heterogeneidad en la tecnología que se empleaba de manera general en los centros educativos, y también se encontró mucha diversidad en el uso de diferentes medios para el acceso a la educación.

Estudiantes y docentes dijeron que la plataforma de conexión más importante que utilizaron fue WhatsApp. En cuanto a conectividad entre alumnado y profesorado, sólo alrededor del 35% de las y los maestros lograron comunicarse con la mayoría del estudiantado. Y respecto a la velocidad de conexión, únicamente el 7% de quienes participaron en la encuesta cumplían con los estándares mencionados por la Comisión Federal de Comercio para un trabajo a distancia por estos medios.

De lo pedagógico, mencionó que hubo un reaprendizaje para adaptar. “Muchas veces hablábamos de la idea de la innovación como un elemento preponderante en lo que iba a suceder en estos tiempos de educación a distancia y, sin embargo, lo que vimos es que en realidad lo urgente fue lo que nos ganó. Y, en ese sentido, muchas veces en lugar de hablar de procesos de innovación reales, en realidad estábamos tratando de adaptar”.

Se presentaron dificultades diversas, sobre todo en cuestiones relativas a la evaluación del aprendizaje y los procesos de reflexión docente; pero también reportaron, los profesores/as, procesos de adaptación al currículum y adecuación a temas relacionados con el COVID. “Sin duda alguna, la flexibilidad que mostraron los docentes durante este tiempo de pandemia fue encomiable”.

Un dato interesante que emergió a partir de la muestra es que, “el uso de Aprende en Casa, más allá de ser universal, parece ser que fue muy acotado”. Además, fue bastante diferenciado dependiendo del nivel educativo, pues en primaria, 44% de las y los estudiantes mencionaron haberlo utilizado; en secundaria, 55% de los alumnos/as; y en media superior, un 15.6% del estudiantado. En cuanto a la calificación promedio que otorgaron a este programa, las personas de educación pública le dieron 7, en una escala del 0 a 10; y las de escuelas privadas, 6.

Finalmente, en una primera exploración de datos de Educar en contingencia, el doctor Luis Medina dijo que se encontró que lo pedagógico y lo tecnológico son dos elementos importantes; pero, sin duda, en este tiempo lo que ha sido el pilar es la parte socioemocional, que vuelve a surgir como un elemento esencial durante este tiempo de contingencia.

Fuente e imagen: IBERO

Comparte este contenido:

Clases a distancia: ¿televisión apagada?

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz*

La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) informó, con respecto al ciclo escolar 2019-2020, que caso la mitad de los docentes (46.3%) consideró que los contenidos de los programas de televisión de Aprende en casa no fueron suficientes para que los alumnos siguieran aprendiendo; sólo el 40.8% de estudiantes usó los programas de televisión siempre o con regularidad (MEJOREDU, 2020, pp. 5-6). Una encuesta del periódico Reforma (2020) encontró que dos de cada tres padres de familia indicaban que a sus hijos no les agradaban las clases por televisión (68%). Por su parte, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) dio a conocer, a través de los resultados de la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED), un diagnóstico todavía más severo con respecto a la televisión: sólo 5.3% de la población objetivo manifestó emplearla en sus actividades escolares o clases a distancia (INEGI, 2021, p. 8).

Parece pues que el impacto de las clases por televisión no corresponde con el entusiasmo que en su momento mostró Esteban Moctezuma, previo al ciclo escolar 2020-2021, al anunciar un histórico acuerdo con televisoras privadas, a cambio de 450 millones pesos, para así ampliar la cobertura de la oferta educativa remota. Aunque se tiene en cuenta el alto porcentaje de uso de teléfonos inteligentes, además de otros medios como las computadoras o las tablets, a través de los cuales se puede acceder a las clases remotas, la revisión de las cifras del canal oficial de Aprende en casa en YouTube parecen ser acordes con el diagnóstico expresado en el párrafo anterior.

Las clases del 22 de marzo, de primero a sexto grados de primaria, en el canal oficial de Aprende en casa en YouTube, tuvieron un promedio de 8,881 visualizaciones (cálculo al 4 de abril de 2021 a las 11:00 horas, repartiendo por igual las visualizaciones en el caso de clases compartidas entre dos grados). ¿Qué tanto representan 8,881 visualizaciones? Si se considera que la población total de educación primaria es de 13,682,321 alumnos y se repartiera de manera uniforme esta cantidad en los seis grados, se tiene un promedio de 2,310,386 estudiantes por grado. Entonces las sintonizaciones de cada clase en YouTube ese día apenas alcanzaron al 0.38% de la población promedio de cada grado. Esta proporción aumentaría si se considera que en ciertas de ellas pudiera estar presente más de un alumno, aunque evidentemente la mejoría no sería considerable. Incluso suponiendo, con mucho optimismo, que a cada visualización correspondan tres niños, se podría decir que apenas uno de cada cien de los alumnos de cada grado tomó las clases por YouTube.

La evolución de la cantidad de visualizaciones, tomadas en la misma fecha señalada, de los videos en YouTube del primer día de clases de cada mes (desde octubre) en educación primaria manifiestan una probable disminución del interés por los programas. Mientras en las clases del primer día de octubre de 2020 la cantidad de visitas promedio fue de 31,102, a partir de 2021 las medias de los tres meses transcurridos se ubicaron entre 12,000 y 13,000 espectadores.  Desde luego se deben tener presentes factores que hacen que el cálculo tenga cierto grado de imprecisión, como lo es que las clases más antiguas puedan acumular más visitas, aunque éstas no se hayan efectuado cuando los videos fueron emitidos. Asimismo, debe asumirse que las clases, aunque en menor medida, son retransmitidos por otros canales dentro de YouTube o en redes sociales como Facebook. Sin duda un cálculo en las fechas de emisión de cada video sería más fiable. Aún con estos factores, se advierte una disminución del uso de Aprende en casa en YouTube.

La tercera edición de las clases de Aprende en casa tiene algunas mejoras, como el hecho de haber superado la obsesión por conocimientos declarativos, le eliminación de videos descontextualizados que se empleaban en las primeras versiones y la inclusión de profesores. Sin embargo, parece que aún pesan algunos defectos, tales como promover un papel pasivo en el alumno (en algunas sesiones incluso el docente va contestando los ejercicios), el predominio del diálogo maestro-conductor, la ausencia de materiales concretos para explicar algunos conceptos, no contemplar el error en los procedimientos y un aparente escaso impacto de los conductores en la amenidad de los programas.

Como se observa, hay elementos que apuntan hacia un éxito limitado de la oferta televisiva de Aprende en casa, pese al optimismo de las autoridades con respecto a la estrategia educativa a distancia. Desde luego que no se puede separar la posible disminución del impacto de los programas con las dificultades sociales y económicas que muchas familias están sufriendo con la pandemia y que impiden su participación en las actividades escolares. Sin embargo, las cifras referidas en este texto deberían ser motivo para reflexionar sobre los aspectos a mejorar en la oferta televisiva que, en muchos casos, es la única opción formal que niños y jóvenes tienen para educarse en el confinamiento. ¿Por qué apagaron la televisión?

*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía. 

Twitter: @proferoger85

REFERENCIAS

INEGI (2021). Encuesta para la medición del impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID_ED). Presentación de resultados. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ECOVID-ED_2021_03.pdf

MEJOREDU (2020). Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por covid-19. Educación básica. Informe ejecutivo.  México: autor.

REFORMA (6 de noviembre de 2020). Divide a padres clases por TV. Disponible en: https://www.reforma.com/video/secciones.aspx?rielprogramaid=120&zona=46&idp=3

Fuente e Imagen: http://proferogelio.blogspot.com/2021/04/clases-distancia-television-apagada.html

Comparte este contenido:

Tenemos otros datos… sobre Aprende en Casa

Luis Medina Gual, Ibero CDMX (@medinagual)

Elvia Garduño Teliz, Universidad Autónoma de Guerrero

Cimenna Chao Rebolledo, Ibero, CDMX

Luz del Carmen Montes Pacheco, Ibero Puebla

Miguel Ángel Rivera Navarro, Ibero CDMX

El 24 de febrero se publicó el boletín 40 sobre Aprende en Casa en el que se alude a un estudio con la participación de 1,917,372 niñas, niños y adolescentes. En el estudio se menciona, entre otras cosas, que 9 de cada 10 estudiantes adquirieron aprendizajes con la estrategia Aprende en Casa y que el 80% de las niñas, niños y adolescentes, recibe acompañamiento de las y los maestros en todos los niveles de enseñanza. Para más información consulte: https://www.gob.mx/sep/articulos/boletin-sep-no-40-nueve-de-cada-10-alumnos-adquirio-nuevos-aprendizajes-con-la-estrategia-aprende-en-casa

Con el ánimo de abonar a la comprensión y conocimiento de qué ha sucedido durante este tiempo de contingencia, la Ibero CDMX, la Ibero Puebla, la UNAM FES Acatlán, la U. Panamericana,  la U. Anáhuac México, la U. Autónoma de Guerrero,  realizaron un estudio a través de financiamiento CONACyT durante los meses de julio a diciembre de 2020. Aunque el estudio va más allá del análisis del uso y aprovechamiento de Aprende en Casa, este breve escrito tiene por objeto profundizar en los datos aportados por la Secretaría de Educación Pública. Sin duda, el tamaño de la muestra a la que se aludirá es diferente a los reportados en el estudio de la Secretaría. Sin embargo, nos parece un sano ejercicio el contribuir al debate sobre la información revelada en pasados días.

En cuanto a la muestra del estudio, en total se contó con una participación de 190,130 estudiantes y docentes desde 4to de primaria hasta el último año de educación media superior. Específicamente, el estudio cuenta con una muestra de n=139,139 estudiantes y 50,991 docentes. Es importante mencionar, que esta muestra incluye un mayor porcentaje de escuelas públicas en comparación con las privadas, 89.6% de los docentes y 92.7% de los estudiantes pertenecen a instituciones públicas. Por el sentido y alcance del escrito, se omiten otras consideraciones metodológicas que serán compartidas en otros espacios.

Un primer dato que es de especial relevancia es el uso del programa Aprende en Casa para la continuación de los aprendizajes escolares, en donde se observa un uso no universal, sino más bien moderado. Cuando se le pregunta a los estudiantes cuáles fueron los tres recursos más usados por sus profesores durante este tiempo de pandemia, en el caso de primaria, (4to-6to), sólo un 44.2% de los y las estudiantes lo mencionan, 55.3% en secundaria y sólo el 15.6% de media superior.

Ahora bien, en cuanto a la valoración sobre Aprende en Casa como recurso didáctico para dar continuidad y favorecer los aprendizajes escolares, en promedio los docentes lo evalúan con una media de 7.11 en una escala de 0-10. En particular en primaria (4to-6to) donde  la media es de 7.37, en secundaria de 7.15 y en educación media superior de 6.57. Aunque la escala de la SEP va de 1-10, y la de este estudio de 0-10, vale la pena decir que en comparación al boletín 40 donde el 86% de los encuestados daba una calificación de 8-10, en este estudio ese porcentaje caía a  57.1% en primaria, 53.6% en secundaria y a 42.6% en media superior.  En síntesis, en la medida en que se complejizan los contenidos y asignaturas a lo largo del trayecto escolar, el programa parecería perder valor instruccional en tanto a concebirse como herramienta que pueda contribuir a la construcción de aprendizajes.

Sin embargo, un dato de igual relevancia emerge cuando se divide la muestra entre los estudiantes que mencionan Aprende en Casa como uno de los recursos empleados y los que no. Al preguntarles a los estudiantes qué tanto aprendieron durante este tiempo de contingencia en una escala de 0-10, el haber o no haber empleado Aprende en Casa parece no generar diferencias en esa percepción.

Adicionalmente a estas valoraciones, se realizó una pregunta abierta sobre opiniones, fortalezas y áreas de oportunidad del programa Aprende en Casa. Debido al tamaño de la muestra, se extrajo una pequeña muestra aleatoria (n=1,624) de docentes de educación básica (en otro momento se realizará el análisis de media superior) como representativa de las percepciones antes mencionadas. Dentro de los aspectos positivos se encontraron menciones de gratitud y reconocimiento al esfuerzo realizado por la SEP  para generar una respuesta inmediata a la necesidad del contexto de la contingencia sanitaria a través del programa Aprende en Casa, así como la utilidad que el programa representa para algunos docentes, en tanto a funcionar como una guía, o material de acompañamiento y reforzamiento de los contenidos curriculares durante la contingencia. Algunos ejemplos de comentarios reportados por los docentes sobre estos aspectos son los siguientes:

  • Como docente está bien; porque en esta ocasión nos están ayudando bastante dando el tema y el aprendizaje esperado, todos los maestros debemos estar a la par en el avance programático
  • Considero que es un buen apoyo para quienes no podemos dar la explicación de la clase a los niños. Ayudan a que los niños comprendan algunos contenidos. Y ya uno solo refuerza con otras actividades.

Coherente con lo anterior, el programa Aprende en Casa se visualiza como un programa que pudiera prevalecer en la nueva normalidad, y que puede apoyar la atención instruccional y los retos de la hibridación de modalidades presenciales y virtuales, así como la regularización y nivelación de aprendizajes perdidos durante la contingencia. En este sentido, los docentes opinan que:

    • Aprende en Casa (2) debe continuar independientemente de si hay pandemia o no; siempre será una oportunidad para aprender y otra forma de enseñar, complementar, y apoyar la educación de todos los mexicanos
  • Me parece una plataforma muy buena, espero que aun, después de la pandemia siga funcionando, para reforzar en casa los contenidos revisados en el aula, o bien que se implemente como una nueva estrategia en el aula, y el docente que apoye y conteste dudas, al final de cada clase, como en telesecundaria. Sería muy favorable para la educación, por lo menos durante dos o tres ciclos, para reducir el rezago educativo que nos dejara en todos los niveles educativos , debido a esta pandemia

En contraposición, algunas de las áreas de oportunidad reportadas en esta submuestra fue que: 1 de cada 10 profesores reporta que sus estudiantes tienen problemas de acceso a internet o a los programas de TV, de señal abierta o de paga; 1 de cada 20 afirma que no tiene acceso oportuno a la programación de los programas de TV, aspecto que no ayuda a su planeación; 2 de cada 10 hacen recomendaciones de mejora sobre el tratamiento de los contenidos al considerarlos poco pertinentes con respecto del plan de estudios vigente, o en relación con los conocimientos previos de sus estudiantes. Dos sencillas razones podrían ayudar a explicar gran parte de estos hallazgos: 1) Las condiciones desiguales en el acceso e infraestructura disponibles para utilizar el programa, y 2) El supuesto de que todos los educandos, según grado y nivel escolar, aprenderán lo mismo, independientemente de las diferencias de contexto y de los niveles de consolidación de los aprendizajes previos.

En esta tónica, los docentes hicieron referencia a situaciones insatisfactorias relacionadas con los contextos de pobreza y marginación de sus estudiantes, las condiciones geográficas de infraestructura, las barreras socioculturales del idioma y los medios televisivos por los cuáles se transmite la programación de Aprende en Casa:

  • Trabajo en un medio rural. No tienen mucha señal. En casa hay televisión para 3 o 4 hermanos. En épocas de lluvias les falla la luz hasta dos días.
  • Las condiciones geográficas de la comunidad donde laboro no permiten una clara recepción de la señal de tv aunque el programa es bueno no lo pueden ver.
  • No  llega a las comunidades rurales e indígenas porque algunos niños no tienen luz, televisión, señal abierta o de pago. Además, algunos niños usan más su lengua materna por tanto no es muy funcional.

Así mismo, los docentes también hicieron algunos señalamientos al programa relativos a las actividades planteadas, los horarios, la congruencia con el currículo establecido,  y los aprendizajes.

  • Destrozaron la secuencia de los programas de telesecundaria, no respetaron los horarios, es muy desgastante para los alumnos permanecer 2 horas y media sentados frente al televisor viendo las clases.
  • Algunas actividades son en familia, pero no consideran actividades para los alumnos que no reciben apoyo familiar.
  • Hace falta explicar mejor los temas y que lleven relación uno con otro, que no se lleve un orden de acuerdo al plan y programas de estudios.

En relación con lo anterior, se recogen también comentarios sobre la motivación que ha generado el programa hacia el aprendizaje, tomando en consideración la pertinencia y actualidad de los contenidos, la didáctica que ofrece el programa, y el hecho de que se imparte en modalidad asíncrona, y en cierta medida de forma pasiva, en tanto a la falta de interactividad entre estudiantes y docentes, y entre estudiantes. Algunos comentarios que indican ciertos retos al respecto, mencionan que:

  • No va a acorde al desarrollo de cada uno de los niveles y el desarrollo personal de los adolescentes ya que la mayoría de los programas muestran contenidos que no son motivadores, así como también escasea la participación de un profesor especialista.
  • Debería tener clases más dinámicas y con videos educativos actualizados para que los alumnos se sienten atraídos y motivados.
  • Me parecen buenas las programaciones, sin embargo me gustaría que para primaria también se emplearan recursos más didácticos para que los niños se sientan motivados de aprender y ver la programación.

De forma similar, se observan aspectos que pueden llegar a desmotivar en los docentes el uso y manejo del programa Aprende en Casa:

  • Me gustaría que se nos hubiera informado con tiempo y nos capacitaran de manera más personal y cercana la forma de trabajo de los contenidos. Aunque es buena la forma de trabajo no se generó una buena motivación en las familias para utilizar esta forma de trabajo.

En contraposición a lo anterior, hay algunos profesores que indican que por el contrario, el programa ha sido un espacio motivador de aprendizajes, particularmente en educación primaria:

  • Aprende en casa 2 ha sido un espacio para el aprendizaje muy bueno, que aporta competencias a nuestros alumnos ,por ello mismo motiva y relaja a los niños en sus aprendizajes de manera muy interactiva y lúdica van aprendiendo, recomiendo a mis alumnos que sigan la transmisión de aprende en casa 2 porque es un apoyo muy significativo.

En cuanto a los contenidos o temáticas, los docentes manifestaron la ausencia y la superficialidad en la presentación de algunas asignaturas y niveles educativos. En el caso de las asignaturas específicas como Inglés, Español, Matemáticas, Ciencias, Geografía e Historia, entre otros, algunos de ellos tienen opiniones encontradas sobre los materiales que las integran y la forma en que se presentan:

    • La clase de español y matemáticas es excelente, pero ciencias, geografía y formación deberían presentar diapositivas con información porque solo hablan y hablan, es lo mismo con historia. Mis alumnos que son de primero, llevaban lengua indígena por lo que de inglés no entienden nada porque no iniciaron con lo básico. Yo les envío videos y copias de vocabulario.
  • Algunos contenidos de aprende en casa 2 los abordan tan rápidamente sin profundizar en ellos y están dejando lagunas, por ejemplo en geografía de 4o  División Política de México, regiones etc. En Lengua materna de 4o pasan de análisis de texto, resumen, ideas principales, paráfrasis a monografía una lección por tema sin dar tiempo a tocar todos los elementos para crear paráfrasis o para elaborar resumen y seleccionar ideas principales. Para atender el 16 de septiembre brincaron a el bloque V y regresaron pero ahora descuidaron el tema de historia que correspondía al Poblamiento de América. Sugiero que los contenidos no se vean tan superficialmente por querer avanzar mucho. De cada contenido hay varios temas imprescindibles.
  • Deberían actualizar los programas de inglés.

Finalmente, las recomendaciones pedagógicas que hicieron los docentes al programa Aprende en Casa se relacionaron principalmente con la necesidad de sentirse acompañados al integrarlo dentro de sus planificaciones y actividades, y esto alude a situaciones de logística y organización del programa para dotarlos con anticipación de la programación, contenidos y aprendizajes esperados. Algunos ejemplos de opiniones sobre sobre lo anterior incluyen los siguientes:

  • Que los conductores y maestros primero se especialicen más en el tema a tratar, que demuestren que son especialistas (con sus excepciones).
  • Es indispensable retomar el contexto sociocultural de los educandos para adaptar las necesidades educativas de los alumnos.
  • Que nos den al menos una semana antes los contenidos a abordar, así como un resumen general de lo que tratará el programa para lograr planear y retroalimentar.

Para lograr el aprendizaje de los estudiantes, los docentes recomiendan al programa Aprende en Casa la consideración de la diversidad de situaciones sociales y culturales, ritmos y velocidad de las lecciones acordes con la edad, desarrollo y maduración cognitiva de los estudiantes, estilos de aprendizaje y contextos en los que se aprende:

  • Sería bueno que los chicos tuvieran el contenido de la programación impresa ( les cuesta trabajar a la velocidad de la tv).
  • Pasar la información de los programas de televisión más lento ya que los alumnos no logran captar bien las ideas.
  • Los horarios que fueran de acuerdo a la edad de los estudiantes.
  • Es importante conocer el contexto, recursos, herramientas, habilidades, estilos y canales de aprendizaje del alumnado.

En síntesis,  Aprende en Casa es percibido como un programa con gran valía por el magisterio. Sin duda ha sido y es un programa que retoma la experiencia de la Secretaría de Educación Pública en el uso de medios de comunicación (piénsese en las telesecundarias). Los docentes agradecen contar con este recurso y por eso mismo es que emergen algunas recomendaciones derivadas del contexto, la pertinencia y actualización de los contenidos y el acceso a los medios de comunicación y difusión del programa. Además se vislumbran otras posibilidades de mejora como la comunicación, la posibilidad de planeación anticipada, la posibilidad de refinamiento del diseño instruccional y un acompañamiento tutorial estratégico que permita aprovechar y fortalecer los recursos que ofrece el programa, así como la elaboración de materiales cuya pertinencia, vigencia y diseño instruccional sea congruente con las temáticas y niveles de desarrollo de los estudiantes, y motive a estudiantes y docentes a utilizarlo para la construcción y continuación de los aprendizajes. Finalmente, un punto importante es que el uso del programa no ha sido universal, de hecho, menos de la mitad de los encuestados refirieron haberlo utilizado.

Para mayor información sobre el proyecto de investigación: https://educarencontingencia.net/

Fuente e imagen: http://www.educacionfutura.org/tenemos-otros-datos-sobre-aprende-en-casa/

Comparte este contenido:

¿Regreso a clases presenciales a las escuelas?, ¡ni pensarlo!

 Abelardo Carro Nava

¿Cuántas escuelas de educación básica han recibido recursos económicos en los últimos meses para la habilitación o rehabilitación de sus espacios físicos con la intención de que se ofrezca un regreso seguro a todos los actores que en ellas concurren? Con excepción de las instituciones educativas que participan en el programa “La Escuela es Nuestra”, ninguna.

Esta pregunta, y la afirmación subsecuente, viene a colación porque en las últimas semanas, a través de diversas cápsulas “informativas” que trasmite Tv Azteca, ha insistido en el regreso a clases de manera presencial en nuestro país puesto que, según se argumenta, la estrategia “Aprende en Casa” que implementó la Secretaría de Educación Pública (SEP), como parte de las acciones educativas que echó andar para que los estudiantes no interrumpieran sus estudios, no está dando resultado y, por tal motivo, prácticamente mediante estos “episodios televisivos”, le exige a la SEP y el Gobierno Federal, den la indicación para que se retorne a clases de esta manera.

Lo anterior podría no ser nuevo; al fin de cuentas, Tv Azteca y Televisa, a través sus noticieros, han buscado la forma de incidir en la percepción que sus televidentes tienen con relación a tal o cual hecho. ¿Acaso durante el sexenio peñanietista se cansaron de enviar mensajes a su audiencia en los que se denostaba al magisterio? Nunca se cansaron porque, indiscutiblemente, nunca dejaron de recibir dinero del gobierno, pero bueno, volviendo al tema que me ocupa, y que realmente me preocupa, me llama la atención que en lo que va de la contingencia sanitaria decretada por el gobierno mexicano en marzo de este año a la fecha, pocas escuelas públicas hayan recibido algún recurso con la intención de habilitar y/o rehabilitar sus espacios físicos. Tal es el caso de aquellas que están incorporadas al programa “La Escuela es Nuestra”. De hecho, sobre este asunto, el pasado 28 de octubre, Eunice Arias, Directora de Evaluación y Monitoreo de los Programas Sociales de la Secretaría del Bienestar, en conferencia de prensa sostuvo, que de los 57 mil 799 centros escolares que forman parte de este programa – que entrega recursos económicos a las comunidades para la mejora de infraestructura –, 97 por ciento ya dispusieron del dinero, por lo que muchas de las instituciones seleccionadas – conforme a una base de datos – se vieron favorecidas puesto que, como tales, se encontraban en zonas indígenas y, con la pandemia, no tenían baños y agua (Xantomila, 2020).

Interesante dado fue éste y, desde luego, presentarlo, así como así, podría haber generado cierto entusiasmo en propios y extraños; sin embargo es preciso mencionar que, según las cifras expuestas en el documento “Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2018-2019” que elaboró la Dirección General de Planeación, Programación y Presupuesto de la SEP en 2019 (SEP, 2019), se advierte que el total de escuelas públicas, en su modalidad escolarizada, por tipo, nivel y sostenimiento, asciende a 216 mil 564. De éstas, 198 mil 731 corresponden a educación básica. Ahora bien, si a este total le restamos los 57 mil 799 centros escolares que participan en “La Escuela es Nuestra”, tendríamos 140 mil 932 instituciones que no están inscritas en dicho programa y que, como bien lo explicaría y fundamentaría Rogelio Alonso, en su texto titulado “Tv Azteca: la desafiante exigencia de regresar a la escuela” (Alonso, 2020), presentan ciertas problemáticas en cuanto a su infraestructura se refiere. ¿Nos entusiasmamos entonces?

Ahora bien, un dato que no es menor es que en esas 198 mil 731 escuelas, acuden a prestar sus servicios profesionales un millón 40 mil 588 docentes de quienes, desde luego, no se conoce su estado de salud porque, si bien es cierto que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en meses anteriores venía “levantando” una encuesta que tenía por objetivo conocer el estado de salud y laboral del personal agremiado a éste, así como las condiciones básicas en las que se encuentra cada escuela (Jiménez, 2020), la verdad de las cosas es que, hasta el momento en que cierro estas líneas, nada se sabe sobre ello. ¿Casualidad? No lo creo.

Y bueno, por lo que respecta a lo que cada escuela necesitaría para que pudiera hablarse de un regreso “seguro” a las aulas, habría que revisar el texto de Reyna Campuzano titulado “Regreso a Clases”, donde se especifica que, entre otros insumos con los que deberían contar las instituciones educativas como lo es el agua potable de manera constante, se tendría que dotar de cubrebocas y caretas (personales), termómetros infrarrojos, tapetes sanitizantes, gel antibacterial suficiente, material para señalizar la escuela (y cumplir de esta forma la sana distancia) (Campuzano, 2020), además de todo el material necesario para la limpieza e higiene, tanto de salones como de sanitarios. Hecho que, desde luego, implica destinar un recurso económico que, desafortunadamente, no se vio reflejado en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021 aprobado en este año.

¿Cómo se exige que se retorne a las aulas escolares cuando se sabe que está en puerta la temporada invernal y, con ello, se agudice o incremente el número de contagios por el SARS CoV-2 en los mexicanos? Al menos, eso es lo que han advertido las autoridades de salud, especialistas en esta materia. Luego entonces, caer en simplezas, como en las que viene sosteniendo esta televisora es por demás ruin y mezquino.

Es cierto, la estrategia “Aprende en Casa” ha enfrentado diversas problemáticas desde que inició, y de las cuales, varios investigadores, académicos, maestros y colegas, hemos dado cuenta de ello en diversos espacios, pero también es cierto, que los docentes han venido trabajando de manera favorable para que sus estudiantes no vean interrumpido su proceso formativo. De hecho, sobre este último asunto, es muy importante el dato que se ofrece en el documento que hace unos días la Comisión Nacional para la Mejora de la Educación (MEJOREDU) publicó sobre las “Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por Covid-19” (Profelandia.com, 2020), y en el que se especifica, que el 75.4% de las y los docentes, diseñaron actividades y materiales por su propia cuenta con el propósito ya señalado.

En suma, considero que hablar de un posible regreso a clases a las escuelas no es incorrecto; de hecho, hace unos meses formulé algunas propuestas relacionadas con este asunto, con la intención de aportar un granito de arena a esta idea, lo incorrecto en todo caso es, trasmitir la idea errónea de que es posible regresar a las aulas en estos momentos sin que se hayan otorgado las condiciones de infraestructura mínimas para ello, así como también, de cerciorarse el estado de salud de todos los actores, insisto, que en ellas concurren. ¿Acaso en esta televisora no están enterados de lo que viene sucediendo en el mundo con relación a los contagios por coronavirus? Habría que recomendarles el estudio realizado en Corea del Sur y que, hace unos días, el portal Aristegui Noticias difundió con relación a que los niños pueden trasmitir el coronavirus al mismo ritmo que los adultos (Aristegui Noticias, 2020).

Quienes nos encontramos dentro del Sistema Educativo Nacional (SEN), sabemos que éste adolece de varias cuestiones; una de ellas ya la he referido: los recursos económicos para mejorar su infraestructura; pero también sabemos, porque lo hemos padecido, que cuando un alumno llega con síntomas de gripe al salón de clases que atendemos, el grupo de alumnos que lo conforman se contagia de inmediato. Regresar a clases a las escuelas en estos momentos, insisto, ni pensarlo, aunque es necesario seguir formulando propuestas y exigir se destinen recursos para ello o… ¿acaso se piensa que los padres de familia y maestros absorberán los costos de dichas habilitaciones o rehabilitaciones a los espacios físicos educativos?

Referencias:

Alonso, R. (2020). Tv Azteca: la desafiante exigencia de regresar a la escuela. Educación Futura. Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/tv-azteca-la-desafiante-exigencia-de-regresar-a-la-escuela/

Campuzano, R. (2020). Regreso a Clases. El Mercurio. Recuperado de: https://elmercurio.com.mx/editoriales/regreso-a-clases

Jiménez, A. (2020). Realiza SNTE encuesta nacional para conocer estado de salud de maestros. MVS Noticias. Recuperado de: https://mvsnoticias.com/noticias/nacionales/realiza-snte-encuesta-nacional-para-conocer-estado-de-salud-de-maestros/

-Redacción Aristegui Noticias (2020). Los niños pueden trasmitir el coronavirus al mismo ritmo que los adultos: Estudio. Recuperado de: https://aristeguinoticias.com/2311/mundo/los-ninos-pueden-transmitir-el-coronavirus-al-mismo-ritmo-que-los-adultos/

Redacción Profelandia.com (2020). MEJOREDU presenta estudio sobre experiencias durante la contingencia por… Profelandia.com. Recuperado de: https://profelandia.com/mejoredu-presenta-estudio-sobre-experiencias-educativas-durante-la-contingencia-por-covid-19/

SEP (2019). Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2018-2019. Dirección General de Planeación, Programación y Presupuesto. Recuperado de: https://www.planeacion.sep.gob.mx/Doc/estadistica_e_indicadores/principales_cifras/principales_cifras_2018_2019_bolsillo.pdf

Xantomila, J. (2020). El 97% de centros escolares disponen recursos de “La Escuela es Nuestra. La Jornada. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/10/28/dispersa-la-escuela-es-nuestra-10-mil-mdp-para-centros-escolares-3165.html

Fuente e Imagen: https://profelandia.com/regreso-a-clases-presenciales-a-las-escuelas-ni-pensarlo/

Comparte este contenido:

Moctezuma: Comparecencia, segundo año ¿Aplausos?

 Juan Carlos Miranda Arroyo

El secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, compareció el miércoles pasado ante el Senado, como parte de la evaluación y desglose del II Informe del gobierno federal, que encabeza el presidente López Obrador. Según el boletín No. 271 de la Secretaría de Educación Pública (SEP), del pasado 14 de octubre, las siguientes afirmaciones son las más destacadas:

1) “Un modelo escolar mixto favorecerá el trato personalizado del magisterio y contribuirá a regular el número de alumnas y alumnos en las aulas”. 2) “La educación a distancia permitió que niñas y niños desarrollarán nuevas habilidades autodidactas, lo que en sí mismo es un beneficio colateral para el aprendizaje”. Y 3) “Desde la perspectiva de la Nueva Escuela Mexicana, que impulsa el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la educación es una responsabilidad compartida”.

Medias verdades, mentiras a medias

Así continúa el boletín mencionado: “…Explicó que la estrategia Aprende en Casa aprovechó las plataformas educativas accesibles del país, con base en uno de los logros más equitativos y de mayor orgullo para el Sistema Educativo Nacional, los Libros de Texto Gratuitos, y en consideración de que el 94 por ciento de los hogares mexicanos cuenta con televisión.”

Cabe mencionar que los libros de textos gratuitos son, en efecto, un orgullo de la nación, sin embargo, las autoridades educativas no reconocen que en uno o varios niveles educativos (los datos que tengo son de Telesecundaria) no se han actualizado debidamente dichos materiales de lectura, conforme a los nuevos Plan y Programas de estudio (lo más actualizado, tengo entendido, fue actualizado en 2017-2018, es decir, a finales del sexenio anterior).

“El Titular de la SEP informó que la televisión se perfiló como la plataforma principal de la estrategia de educación a distancia, con 40 canales nacionales y locales, a los que se sumó la radio pública y comunitaria, para llegar a las zonas más marginadas, principalmente indígenas, en 22 lenguas”… “Respecto a la educación a distancia, señaló que los datos son alentadores, ya que por televisión abierta los programas de Aprende en Casa II son vistos por 8.5 millones de personas diariamente. Por televisión de paga, la audiencia llega hasta los 7.5 millones de espectadores diarios, reveló”.

Una gran infraestructura televisiva para echar a andar segmentos de educación a distancia (sana), como alternativa emergente de la enseñanza presencial, debido a la pandemia que se ha prolongado. Sí, es cierto que la salud de estudiantes niñas, niños, jóvenes y adultos es primordial, a través del confinamiento masivo; así como la seguridad de maestras y maestros, familias y personal de apoyo a la educación, con ese mismo procedimiento, a efecto de que no se transmitiera el virus en los recintos escolares. Sin embargo, aún no se ha contabilizado la cantidad de estudiantes que no continúan más en el sistema educativo nacional, con y sin el “rating” televisivo del que nos informa.

El fenómeno de la “expulsión” del sistema (no es ya más un asunto de “deserción” ni de “abandono”), de millones de estudiantes, es una tragedia social de enormes proporciones para la nación. Si en condiciones de “no pandemia” se tenía un cálculo de alrededor de 400 a 500 mil estudiantes que no regresan al sistema escolar, año con año, ¿de qué proporciones, absolutas y relativas, estaríamos hablando acerca de este fenómeno en condiciones de crisis sanitaria?

“Aseveró –el secretario Moctezuma- que el aprendizaje no se detuvo ya que con el programa Aprende en Casa se cumplió la meta de concluir el Ciclo Escolar 2019-2020, y cubrir los aprendizajes esperados de niñas, niños, adolescentes y jóvenes”.

¿Qué más nos puede informar el secretario, con respecto al 20 por ciento de estudiantes que no fueron contactados durante el último trimestre del ciclo escolar 2019-2020? Y si se tiene un cálculo aproximado de un 10 por ciento de la matrícula de Educación Básica (Preescolar, Primaria y Secundaria, sin incluir a la Educación Inicial), que ya no regresó a cursar el actual ciclo escolar 2020-2021, ¿Sobre cuántos estudiantes en esa situación nos puede informar, estimado secretario? ¿2.5 millones a tres millones de estudiantes expulsados del sistema durante los últimos 7 meses?

Toques de demagogia y fina retórica

“La educación siguió con dos prioridades: la inclusión, mediante una amplia cobertura; y la excelencia, al trabajar dentro de los planes y programas de estudio”, abundó… “Asimismo, reconoció la contribución de maestras y maestros como agentes fundamentales del proceso educativo; expuso que ahora son más respetados, valorados, y han logrado consolidar una nueva relación con madres, padres de familia y tutores”… “Finalmente, reiteró que el Sistema Educativo no es el aula, sino un sistema que se nutre en el aula gracias a un magisterio comprometido; a madres y padres corresponsables; a niñas, niños, adolescentes y jóvenes con hambre de conocimiento que se educan de forma integral”… “Recordémoslo: mente y corazón, conocimientos, inclusión, voluntad, pensamiento crítico, carácter, autoestima, conciencia ambiental, empatía, arte y cultura, sentido de comunidad y justicia, habilidades y destrezas físicas y mentales. Todos somos parte de esa transformación de la educación hacia una Nueva Escuela Mexicana”, concluyó”.

Disculpe, señor secretario, pero la realidad no corresponde con sus dichos. Las maestras y los maestros han sido no revalorados institucionalmente, sino devaluados. ¿Cuántos docentes no han recibido sus pagos ordinarios o extraordinarios tanto de los subsistemas de Prepa en Línea como del Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC)? ¿Qué ha pasado con las evaluaciones a docentes y directivos que están pendientes, así como los dictámenes detenidos por el nuevo organismo del Sistema para las Maestras y los Maestros (dependencia de la SEP), que sustituyó a la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente?

Sigue el boletín oficial: “Por otra parte, el Secretario Moctezuma Barragán afirmó que la capacitación no sólo fue para los estudiantes sino también para maestras y maestros e, incluso, para madres y padres de familia, ya que todos fueron apoyados en el uso de herramientas digitales y de educación a distancia”… “Un ejemplo de esto, es que se crearon 19 millones y medio de nuevas cuentas de correo electrónico entre los alumnos y el millón 200 mil maestros que fueron capacitados en herramientas digitales de manera gratuita, lo que da cuenta del salto hacia adelante que dio el país en materia digital”.

¿Es broma? ¿De qué capacitación habla, señor secretario? ¿Obtener una cuenta de correo electrónico (con todos los riesgos informativos que ello representa) se cuenta por la SEP como “capacitación y actualización”? Si es así, qué visión tan limitada tiene su administración acerca de lo que significan los procesos complejos de la formación tanto inicial como continua de docentes y directivos escolares de la educación obligatoria, así como de la capacitación-actualización de los integrantes de las familias que tienen a su cargo a las niñas, los niños y los jóvenes o adultos estudiantes de nuestro país.

De lo cuantitativo a lo cualitativo

Señaló el secretario que “…si se suman, además, a quienes acceden a los contenidos a través de la Red de Televisoras Estatales Públicas y estaciones privadas, se tienen otras 5.9 millones de personas viendo Aprende en Casa II; por internet, el programa llega diariamente a 7.3 millones de usuarios. “El alcance llega, en total, a 30.4 millones de usuarios, considerando 1.2 millones atendidos por radio y cuadernillos con visitas en hogares”, detalló”.

Esas son las cifras alegres y oficiales acerca de la dimensión cuantitativa, pero ¿esas cifras tienen un soporte en lo que respecta a la dimensión cualitativa de la educación? ¿Cuáles son los dispositivos de evaluación educativa puestos en marcha como para identificar si se han cumplido o no las metas y las finalidades educativas?

Últimas preguntas: ¿Dónde estuvieron las senadoras y los senadores de la república para hacer preguntas puntuales, oportunas y pertinentes al responsable nacional de la educación pública en este acto solemne? Aparte de aplaudir al compareciente, que en vez de informar dio una muestra de disciplina-indisciplina, al no quitarse el cubre nariz y boca durante la sesión, ¿qué nos pueden informar, distinguidas y distinguidos representantes de la nación?

Fuente consultada:

(1) Boletín No. 271 Trabaja el Sistema Educativo Nacional para transitar a un modelo de aprendizaje mixto: Esteban Moctezuma Barragán.

https://www.gob.mx/sep/articulos/boletin-no-271-trabaja-el-sistema-educativo-nacional-para-transitar-a-un-modelo-de-aprendizaje-mixto-esteban-moctezuma-barragan?idiom=es

Fuente: https://profelandia.com/moctezuma-comparecencia-segundo-ano-aplausos/

Comparte este contenido:

Aprende en casa ¿y desaprende en la escuela?

Por: Miguel Ángel Pérez Reynoso


Los cambios que hemos vivido en los últimos meses producto del contexto de contingencia, han servido para mover en buena medida las piezas y las acciones de (nuestra) vida cotidiana. Por ejemplo, el que los hijos e hijas en edad escolar asistan a la escuela ya sea acompañados por los padres, solos o con el apoyo del transporte escolar, ha sido modificado para dar paso al “quédate en casa – aprende en casa”.

El aprende en casa ha venido acompañado de distintas aristas y fenómenos igualmente inéditos, los cuales se suman a todos los que ha traído la pandemia. Los hijos e hijas en casa deberán contar con un aparato o dispositivo electrónico que se pueda conectar al internet (contar con servicio de internet previamente), organizar los tiempos y el uso de la plataforma que la escuela en torno a elegido, enviar tareas o subir tareas, adaptarse a la modalidad de trabajo. estar en contexto de manera permanente con el profesor o profesora en turno, etc.

Este aprende en casa es un enunciado sencillo que se ha traducido en infinidad de modalidades de trabajo, los testimonios o las narrativas que ha surgido en torno a ello, dan lugar a la recuperación para esta nueva opción metodológica de una especie de ciber etnografía, que se enlaza con tener a los padres en casa acompañando a los hijos.

El aprende en casa se suma a que los padres de familia en la mayoría de los casos asuman este ancestral compromiso de hacerse cargo de acompañar y educar a los hijos e hijas desde el hogar, más que una política púbica todo ello se ha traducido en una salida desesperada. Junto a ello se deberá reconocer también que existe un número importante de padres de familia que por motivos laborales deben salir de casa y dejar solos a los hijos “educándose”.

En este lapso que va de un poco más de seis meses de continencia, muchas familias lo han sentido como si fuera una eternidad; padres y madres de familia se han reconocido desesperados, añoran más que nunca a la escuela, como un espacio encargado no sólo de educar (eso pasa a un segundo término) sino de atender a hijos e hijas para garantizar un respiro en las familias.

Para muchos la contingencia ha estado asociada a un ambiente hostil, de encierro y prohibiciones diversas. La vida cotidiana la vivíamos de manera cómoda, despreocupada y con muy pocas medidas de precaución. Hoy las condiciones entre las que nos encontramos han contribuido en la construcción de un escenario paradójico. Se educa en casa y la escuela se ha convertido en un espacio cerrado y cancelado.

La escuela que ha sido el espacio privilegiado para generar y hacer circular saberes escolares primero y legitimados más adelante socialmente, que es el espacio idóneo que garantiza el desarrollo social a través de vínculos, interacciones e intercambio de saberes simbólicos, etc., Hoy ha quedado candelada.

El problema es que, en la contraparte, el Estado no cuidó en garantizar buenas condiciones para cumplir con el aprende en casa. No se saben las condiciones infraestructurales de las familias, el servicio de internet se ha tornado en caro y malo, (el monopolio de la comunicación no pierde), los aparatos electrónicos han escaseado y se han encarecido. Y lo más desfavorable, no se conocen las metodologías de trabajo o las metodólogas de atención educativa implementadas en el “Aprende en casa. Se sabe –si-, que se ha abierto un amplísimo abanico de formas de atención, desde visitas domiciliarias a los alumnos, trabajo por Facebook, WhatsApp, plataformas como Clasrom, llamadas por Meet, Zoom y un larguísimo etcétera. Sí, pero en dónde está la regulación y una matriz reguladora que permita darle sentido a todo ello.

Parece que el deseo pandémico está por cancelarse, las escuelas pronto abrirán nuevamente sus puertas y recibirán a los escolares no tanto por prevención, sino por hartazgo. “El aprende en casa” ya llegó a su límite, se ha atendido mucho y se ha des-apto más. Ahora es necesario regresarle la palabra a la escuela para saber que tiene y que tanto puede.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/aprende-en-casa-y-desaprende-en-la-escuela/

Comparte este contenido:

La educación en el informe: ¿Y el aprendizaje?

Por: Pedro Flores

 

El 1 de septiembre, el titular del Poder Ejecutivo dirigió un mensaje con motivo del Segundo Informe de Gobierno. El rito tricolor nos ha enseñado que el mensaje presidencial es más de carácter político y que las minucias técnicas las hallaremos en el extenso documento que se publica luego del acto protocolario. Por ello, Andrés Manuel López Obrador no desperdició la oportunidad para mostrarse poderoso y recalcó, públicamente, que se había “cancelado la mal llamada reforma educativa”.

No obstante, al leer el mamotreto oficial, uno advierte que varios elementos de la reforma educativa pasada permanecieron como el Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED), el pago centralizado de la nómina magisterial a través del FONE (Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo) y el principio de “fortalecer” —ya no “recuperar”— la rectoría del Estado sobre la educación. Otros elementos, en efecto, desaparecieron como vincular los resultados de las evaluaciones a las condiciones laborales del maestro y el órgano con autonomía para verificar si la educación avanzaba o retrocedía: el INEE (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación). ¿Qué dijo AMLO en su mensaje a la nación sobre los aprendizajes de todos o de los “sectores de la población históricamente rezagados”? Nada.

¿Qué presenta el informe sobre el tema? Que no tenemos datos derivados de la prueba Planea (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes) porque eso dependía del INEE. Además, también reconoce que en términos del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2030, referido a la educación de calidad y a la producción de aprendizajes, no hubo “cambios considerables”.

Para educación superior, tampoco se reporta cuánto aprende un universitario. ¿Cuál es el aprendizaje que han desarrollado los 15 mil jóvenes incorporados a las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, cuya modalidad dice ser de “alta calidad científica y profesional”? Tampoco sabemos. Ni siquiera se conocen estimaciones contables sobre qué aprendizajes y “desaprendizajes” se generaron por la pandemia y la aplicación del emblemático programa “Aprende en Casa”. ¿Pasamos de la “mal llamada” reforma educativa a una peormente diseñada? Los informes anuales hacen propicio el momento para interpelar al gobierno en turno. Démosle seguimiento al mejoramiento de los aprendizajes en este sexenio y estemos listos para razonar nuestro voto. Es la hora de la ciudadanía.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-educacion-en-el-informe-y-el-aprendizaje/

Comparte este contenido:
Page 2 of 6
1 2 3 4 6