37 años comprometidos con la educación de los más pequeños

América del Sur/ Venezuela/ 12.08.2019/ Fuente: www.eluniversal.com.

 

Desde su fundación, el 5 de agosto de 1982, el Museo de los Niños se convirtió en un icono de Caracas. Esta fascinante estructura, ubicada en el Complejo Urbanístico Parque Central, es un medio para el aprendizaje y la recreación, que cautiva con sus atracciones al público de todas las edades.

La institución Museo de los Niños fue fundada por Alicia Pietri de Caldera, quien además fungió como su directora durante los dos periodos de gobierno de su esposo, el expresidente de la República, Rafael Caldera. Además, desde el año 2000 la fundación es dirigida por su hija, Mireya Caldera.
La iluminación del ambiente desaparece casi por completo al atravesar el túnel de entrada, el cual guía a los visitantes a un sorprendente cuarto oscuro lleno de exhibiciones cubiertas por luces de varios colores que captan rápidamente su atención.
«Prohibido no tocar» es uno de los principios de esta galería en la que los niños pueden aprender jugando en todas las exposiciones, las cuales fueron pensadas para que los infantes puedan saciar su curiosidad, mientras se instruyen sobre el cuerpo humano, la comunicación, el petróleo, la cultura venezolana, entre otras áreas que comprenden un recorrido con más de 600 exhibiciones y 24 horas de duración, explicó el jefe de Educación, Darwin Sánchez. Acotó que para visitar todas las áreas del museo, las personas deben acudir por, al menos, ocho horas durante tres días.
Destacó que la oscuridad dentro del edificio principal es un elemento importante, aunque es casi imperceptible. Explicó que se trata de un concepto denominado «caja oscura. La oscuridad del lugar hace que las exhibiciones, que están comprendidas en una buena parte por la luz capten de una mejor manera la atención de los visitantes», detalló.
Tanto adultos como niños, expresaron su emoción al recorrer las instalaciones. «Es algo sorprendente, una manera muy divertida de aprender. No es entretenida solo para los niños, los más grandes también pueden aprender sobre varios temas interesantes», expresó un turista, oriundo de Guatemala.
Desde la avenida Bolívar se puede observar el edificio llamado «La Conquista del Espacio», el cual permite que los transeúntes observen, a través de su estructura de cristal, un transbordador espacial que, en conjunto con la emblemática cúpula del planetario, engalanan el recorrido por esta vía del centro de la ciudad.
En esta sección los visitantes pueden aprender sobre las vivencias de los primeros astronautas que pisaron la luna, explicó Sánchez. Informó que el planetario «está cerrado por prevención por las fallas eléctricas que han ocurrido en la ciudad».
Recordó que el pasado 14 de julio las instalaciones fueron blanco del hampa. Por primera vez desde su fundación «el museo cerró sus puertas parcialmente debido al robo de los cables eléctricos que surten el edificio principal». Sin embargo, lograron reemplazar los cables una semana después.
A pesar del deterioro que presentan algunas de sus atracciones, como consecuencia de los elevados costos de mantenimiento, el museo cumplió 37 años abriendo sus puertas para cumplir su compromiso con los pequeños, quienes «salen siempre con una sonrisa», afirmó Sánchez.
En sus inicios el museo tuvo unos 160 trabajadores. Sin embargo, actualmente la nómina no supera los 50 empleados, quienes se las han arreglado para mantener a flote este icono caraqueño.
Fuente de la noticia: http://www.eluniversal.com/caracas/47759/37-anos-comprometidos-con-la-educacion-de-los-mas-pequenos
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Gonzalo Frasca, el uruguayo que diseña videojuegos con los que enseñan matemáticas en Finlandia

Uruguay / 30 de diciembre de 2017 / Autor: Lucía Blasco / Fuente: BBC Mundo

¿Quién no ha entonado alguna vez la canción de «Los elefantes»? ¿No la recuerdas? Dice así: «Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña…».

Para muchos, esta canción matemática es un ejemplo de cómo jugar aprendiendo.

Sin embargo, el uruguayo Gonzalo Frasca, uno de los creadores de videojuegos educativos más conocido fuera y dentro de América Latina, dice que este tipo de estrategias de aprendizaje son un error.

«Uno de los problemas que sucede en la escuela a nivel global es que muchos niños aprenden a contar con una canción sin entender realmente qué es cada número«, le cuenta a BBC Mundo el catedrático e investigador de videojuegos.

Para Frasca, ese sistema es «pésimo» porque no tiene en cuenta el sentido numérico. Y éste es, según indica el especialista, «una de las causas más significativas del fracaso escolar».

Frasca no es profesor, pero su trabajo está muy vinculado a la educación y, más concretamente, a las matemáticas.

Junto a un equipo internacional compuesto por una veintena de maestros, pedagogos y diseñadores de videojuegos, ha creado un sistema para enseñar matemáticas a niños de primaria que ya se ha probado en escuelas de Francia, Noruega y Finlandia, y que espera poder exportar próximamente a América Latina.

Se trata de DragonBox School, un proyecto que combina libros de texto y de ficción con algo más novedoso en el sector educativo: los videojuegos.

DragonBox School (Foto: Gonzalo Frasca).
Image captionJunto a un equipo de unas 20 personas, el uruguayo desarrolló un sistema que combina libros de texto y videojuegos para enseñar matemáticas a niños de primara en países como Finlandia. (Foto: Gonzalo Frasca).

«Más autonomía»

Gonzalo Frasca es desde hace dos años diseñador jefe en WeWantToKnow, la empresa detrás del desarrollo de DragonBox, un videojuego educativo que el diario estadounidense The New York Times calificó en 2013 como «la más impresionante aplicación de enseñanza».

El trabajo del uruguayo hoy día es trasladar esa exitosa aplicación -que ya lleva 6 años en el mercado- a escuelas de todo el mundo.

Frasca dice que a través de los videojuegos los niños pueden «experimentar y descubrir conceptos», y no sólo que alguien les cuente en qué consisten.

Por ejemplo, a través de unos personajes pueden «conocer» cómo es cada número y «mirar» cómo son por dentro para comprender ese concepto de sentido numérico que nos permite entender lo que es una suma, resta o división más fácilmente.

«Los videojuegos por sí solos no cambian los sistemas educativos, pero son una poderosa herramienta pedagógica»

Además, asegura que estas herramientas tienen en cuenta los diferentes ritmos a los que aprende cada niño y les proporcionan un aprendizaje más autónomo.

Es un enfoque pedagógico que cada vez se practica más en los países nórdicos y del que, según el especialista, podría aprender mucho América Latina, que está «muy mal posicionada en educación a nivel mundial».

Según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Cuba es el único país en la región que cumple los objetivos globales de educación establecidos en los últimos 15 años.

«Los problemas de América Latina son variados y es importante entender que no hay un solo elemento que vaya a solucionarlo», explica Frasca.

Pero ¿son los videojuegos la solución?

«Los videojuegos por sí solos no cambian los sistemas educativos. Pero sí son una poderosa herramienta pedagógica que necesita para dar todo su potencial del trabajo activo del docente», responde Frasca.

Y es que el desarrollador de videojuegos señala que en este sistema «el docente es fundamental» para guiar a los alumnos.

Las dificultades

El uruguayo afirma que «no se trata de que los niños estén todo el día con la tableta, sino de que haya una dieta balanceada» que combine lo digital con elementos tradicionales.

Esto supone que si, por ejemplo, un niño tiene tres clases por semana de matemáticas, use el videojuego entre 45 y 50 minutos.

Lo importante, sostiene Frasca, es que los niños hablen y discutan sobre lo que aprenden, y no que sea una experiencia individual.

Y América Latina todavía está lejos de implementar esta tecnología en sus aulas.

Escuela en FinlandiaDerechos de autor de la imagenOLIVIER MORIN/AFP/GETTY IMAGES
Image captionEn las escuelas finlandesas lo niños tienen más autonomía, sostiene Frasca.

«Tal vez uno de los inconvenientes es que es un sistema caro«, reconoce. «Pero también el hecho de que en nuestra región falta experiencia… y también una cuestión cultural».

«En América Latina hay muchos prejuicios sobre el entretenimiento juvenil», dice Frasca, quien asegura que los videojuegos son útiles para aprender y que los buenos resultados de países como Noruega o Finlandia salan a la vista.

«Quizás uno de los mayores desafíos educativos de América Latina es comprender que hacen falta dos revoluciones educativas: una logística, que permita tener buenas escuelas y maestros mejor formados, y otra pedagógica, que respete las necesidades de los niños», añade el catedrático.

 

«Los niños saben de forma innata que la mejor manera de aprender es jugando»

Otro desafío es mantener motivados al mismo tiempo al niño y al maestro. Pero Frasca asegura que con los videojuegos es posible lograr ambas.

El especialista cree que «las matemáticas están mal enseñadas» y que la única manera de captar la atención de los niños escon desafíos.

«Las matemáticas son como la música: no podemos enseñarla sin instrumentos. Y sabemos que los videojuegos funcionan en todo el mundo», cuenta Frasca.

«Los niños pueden aprender sin sufrir. Ellos saben de forma innata que la mejor manera de aprender es jugando«.

Fuente de la Noticia:

http://www.bbc.com/mundo/noticias-42411821

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Los motores del Aprendizaje

Por: Mª Antonia Casanova. Educación, calidad y diversidad Blog. 20/10/2017

Los resortes biológicos del ser vivo se activan para la búsqueda de placer, como el comer, beber, descansar, jugar, aprender…, y para la huida ante el temor al peligro, el castigo o, genéricamente, todo lo que considera perjudicial.  Es la manera de garantizar la supervivencia. ¿En qué medida la educación actual tiene en cuenta estas coordenadas cerebrales de interés o rechazo? Tanto por placer como por miedo, el ser vivo se moviliza, actúa. Pero tratándose del ser humano, además, se constata que nunca lo hace ante situaciones de indiferencia y, mucho menos, de aburrimiento. Igualmente, la curiosidad y la ruptura de las rutinas son factores típicamente humanos que mueven con fuerza las acciones de las personas, en uno u otro sentido, siempre en función de las motivaciones o estímulos que reciba, relacionados con los motores o resortes arriba citados.

Estas lecciones elementales que nos facilita la Biología, serían las primeras que se deberían considerar para conseguir proyectos educativos eficaces y satisfactorios para todos: para el que enseña y para el que aprende. Como lógica consecuencia, para la sociedad en general, pues en ellos se arriesga su futuro.

No es novedad la máxima de “aprender jugando”, como fundamental, pero pareciera que solo se aplica en las primeras edades del niño, sin ser conscientes de que ese “juego” apetece, gusta, satisface, deleita a la persona en cualquiera de las edades por las que transcurra su vida. El placer mueve igualmente hacia la acción a un niño de cinco años que a los adultos de 40, 60 o más edad.  En todas las ocasiones ese gusto por las cosas o las ideas (vestido de reto, juego, viaje, descanso, aprendizaje…) favorece el interés por alcanzarlo, a pesar de las dificultades que se interpongan en el camino. El tener clara la meta y saber que su consecución constituirá  un estado de satisfacción deseado, empuja a la persona a trabajar y superar obstáculos para conseguirla.

Del mismo modo, pero en sentido opuesto, el miedo o el castigo hacen huir del escenario que se presenta. Y, como antes decía, en el caso de la educación, la indiferencia, la falta de interés por lo que se pretende, la desmotivación por despego o apatía… son enemigos del aprendizaje. Efectivamente, lo que no gusta, lo que no interesa… se rechaza, no se aprende ni se quiere aprender, lo cual empeora la situación.

Cuando ahora se plantea el aprender a aprender como competencia fundamental para la persona, dado que garantiza su vitalidad permanente, sus proyectos abiertos, habrá que pensar en los modos de motivación o estímulo continuos para que esa actividad imprescindible para mantenerse vivo sea un hecho cierto.

Se habla de las emociones como necesarias para involucrar al alumnado y comprometerlo en su propio aprendizaje, y esto viene a reforzar las ideas generadoras de esta reflexión: la emoción positiva, el apasionamiento, significa placer, compromiso con lo que se hace y fomento de las relaciones gratificantes dentro del grupo. El sentirse aceptado, querido, valorado… supone un seguro acicate para seguir aprendiendo (de verdad, no memorizando por obligación) e impulsando el propio desarrollo personal.

Si todos los nuevos hallazgos en neurociencia, psicología, pedagogía…, nos hablan de que es el alumno el que construye su propio conocimiento y levanta sus estructuras mentales con investigación, esfuerzo, compromiso, gusto, cooperación, relación…, se hace difícil entender los motivos para que estos principios básicos no se incorporen ya a cualquier planteamiento educativo, sea cual fuere su procedencia ideológica. Si esto funciona claramente con todos los seres vivos (incluso con los más elementales) y, en particular, con los humanos, parece que es urgente tomar medidas decididas para lograr que nuestras jóvenes generaciones se formen y aprendan con agrado… o no aprenderán.

El desinterés, el aburrimiento en el aula son malos consejeros para la permanencia eficaz en los procesos de escolarización obligatoria. Los niños no van a la escuela por decisión propia: van obligados. Y eso no es un buen comienzo. Habrá que conseguir que vayan contentos y voluntariamente. Y que protesten el día que no puedan ir. En determinados casos, esto parecerá una utopía. Pero no lo es en países en los que asistir a la escuela es un privilegio y los niños recorren distancias enormes diariamente, salvan obstáculos inconcebibles para nosotros…, porque están interesados en progresar, en aprender…, saben que su futuro depende de esa escuelita sin medios, pero con maestros entregados a su labor y alumnos que dan prioridad al aprender. Les gusta, les interesa y se juegan la vida por conseguirlo. Son admirables y tenemos mucho que imitar de ellos.

Se trata, simplemente, de saber interesar, de despertar la curiosidad del alumnado, tarea que parece inaudita e imposible en muchos casos, aunque solo requiera ponerse a ello. Olvidemos los programas oficiales cuando estos no resulten significativos para la población que tenemos delante y presentemos ante el futuro inmediato acciones, actividades que se relacionen con su vida, con sus habilidades e intereses, con su entorno, con sus amigos, sus familias…, con su mundo.

Actividades repetitivas sin sentido, deberes inacabables y aburridos, memorizaciones estúpidas que no dicen nada y que se olvidan en cuanto se sueltan en un examen…, responden a un modelo de educación totalmente desfasado en nuestro mundo y la escuela no debe perder su potencialidad y su importancia, su creatividad pedagógica. Crear placer y evitar el peligro de la indiferencia: esos son los retos actuales para regenerar los sistemas e incorporar gustosa a toda la población.

*Fuente: educacioncalidadydiversidad.blogspot.mx/2017/04/los-motores-del-aprendizaje.html

Fotografía: Tiching Blog

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Catherine L’Ecuyer: «Un volumen excesivo de deberes puede amargar la vida familiar»

Entrevista/13 de septiembre de 2016/Fuente: el mundo

Con la educadora María Montessori como referente, la investigadora Catherine L’Ecuyer se ha propuesto «educar en el asombro» a las próximas generaciones. Esta canadiense afincada en Barcelona propone algo que, a priori, parece sencillo: que los niños aprendan de la naturaleza, descubran por sí mismos y desarrollen sus capacidades innatas. Sin embargo, en la época de las tablets, las jornadas a tiempo completo de los padres y los deberes (que algunos califican de excesivos) lo aparentemente sencillo se ha vuelto una quimera.

Para conseguirlo, L’Ecuyer propone dinamitar algunas de las corrientes pedagógicas que han surgido en los últimos años, como la «educación basada en la neurociencia». La autora de los libros ‘Educar en el asombro’ y ‘Educar en la realidad’ participará en la séptima edición de Mentes Brillantes organizada por El Ser Creativo los días 13 y 14 de octubre en Madrid. Hablamos con ella sobre cómo educar.

¿Qué es lo último que ha descubierto en materia educativa?
Que los niños aprenden a través del asombro. Pero no me atrevería a decir que es «lo último», porque los griegos ya hablaban de la importancia del asombro hace miles de años. Gaudí decía que lo original es volver a los orígenes, a lo de siempre. La educación en el asombro consiste en respetar al asombro, que es motor del aprendizaje del niño y que Tomás de Aquino llamaba «el deseo de conocer».
¿Una sobrestimulación puede perjudicar a nuestro hijo?
No hay que plantear el asunto únicamente en términos de intensidad. Es un cambio total de paradigma. El paradigma de la estimulación temprana es que el niño es una ente pasivo, un cubo vacío inamovible al que vamos echando conocimientos. Lo único que entra es lo que le echamos en el cubo. Por lo tanto, habría que bombardear al niño con información al máximo para «estimular» sus aprendizajes. Esa visión del niño, del alumno, no responde a la realidad del ser humano, ni a los últimos hallazgos en neurociencia. El movimiento de desarrolla, no se estimula. Y lo que asombra es la realidad. La realidad se descubre, no se inculca ni se construye. La culpa por el paradigma equivocado de la estimulación temprana viene en parte de los neuromitos…
¿Los neuromitos?
Sí, malas interpretaciones de la literatura neurocientífica aplicadas a la educación. En los colegios lo llaman «educación basada en la neurociencia». Se vende como «lo último», pero es un error que está denunciado en varias revistas académicas de primer nivel. Los neuromitos han hecho mucho daño a los niños y han creado expectativas exageradas en los padres. No me canso de repetirlo, hemos de relajarnos, los padres no somos animadores de ludoteca.
¿Ejemplos de neuromitos?
«Más y antes es mejor», «el mito de los 3 primeros años», «el niño tiene una inteligencia infinita», «solo usa el 10% de su cerebro», etc. Todo eso son neuromitos que justifican que nuestros hijos tengan deberes en el parvulario, aprendan a leer y a escribir desde los 2 años, se pasen todo el verano rellenando cuadernos, se escolaricen cuanto antes, se pasen todos los días de la semana en extraescolares y tengan una agenda que se parece a la de un pequeño ejecutivo estresado. La infancia es la edad del juego, de la imaginación, una etapa que es necesaria para el buen desarrollo de las funciones ejecutivas que son claves para el ulterior rendimiento académico. Pero no podemos empezar la casa por el tejado.
¿Esta educación del asombro que usted propone significa también limitar el uso de juguetes o su sofisticación?
Es el niño que se ha de poner en marcha a través del juego, no el juego a través del niño. En los juegos con pilas y botones, los niños son más pasivos, el locus de control (lugar desde el cual se controla la actuación) es externo, no interno. Los niños nacen como pequeños emprendedores. No chafemos esas cualidades con juegos que adormecen su deseo de conocer.
¿Cuáles son para usted los juguetes ideales de 0 a 3 años?
Los padres, sin duda. Los niños aprenden a través de las relaciones humanas, desde la mirada de sus padres desarrollan su sentido de identidad, su auto concepto. Por lo demás, necesitan cosas muy sencillas, objetos reciclados, para tocar, oler… Por ejemplo, no hace falta comprar mil cosas para que el cumpleaños de nuestros hijos sea mágico. La infancia ya de por sí es mágica.
En España existe ahora un gran debate sobre si los profesores se exceden en mandar deberes a los niños a casa, ¿usted qué piensa de esto?
Hay que matizar por edad. En infantil, nunca debería haber deberes. En primaria y en secundaria no estoy en contra, pero la cantidad debe ser razonable, adecuada para la edad y nunca han de requerir explicaciones de los padres. En ese sentido, los largos horarios laborales de los padres complican muchísimo el asunto de los deberes en España. ¿Qué sentido tiene, por ejemplo, que el poco tiempo que quede para la vida familiar se emplee diariamente en acabar los deberes a las 9 de la noche? Conozco a muchas familias que se traen los deberes a la cena o que han de acortar las horas necesarias de sueño para ello. Los niños se van a dormir con tensión y ansiedad y la vida familiar se convierte en un peso. Ojalá los centros sean conscientes de que un volumen excesivo de deberes puede amargar la vida de las familias. En cualquier caso, mi experiencia es que los centros que abusan con los deberes son los mismos que luego no tiene reparo en poner películas comerciales a los alumnos en horas lectivas. Eso es un desorden, un mal uso del tiempo; me sorprende que los inspectores no tengan más mano dura con ese tema. El colegio no es un lugar para ver películas comerciales.
Es cierto que los padres trabajadores desarrollan ‘cierto sentimiento de culpabilidad’ por no poder pasar mucho tiempo con sus hijos, ¿usted qué opina? ¿qué consejo les daría sobre como ‘maximizar’ el tiempo??
La culpabilidad es un sentimiento que es inherente a la paternidad y diría que lo es especialmente a la maternidad. Y se ve aumentada por la expectativa equivocada que se ha proyectado en los medios de comunicación de «los padres perfectos». No existen los padres perfectos, y si existen, son de mentira. Por otro lado, la culpabilidad puede ser buena, porque es signo de que queremos hacer las cosas mejor porque amamos a nuestros hijos con todas nuestras fuerzas. Pero la culpabilidad, si solo se queda en eso, no es buena porque «paraliza». Hay que pasar a la acción si se puede, y si no se puede, pues hay que hacer lo mejor que se puede y dejar las culpabilidades atrás. Los niños lo que quieren es disponibilidad, no necesariamente que estemos haciendo puzles con ellos, o que nos entrometemos en sus juegos. En ese sentido, es bueno que dejemos de tener como meta «hacer cosas con ellos» y que aprendamos a «descansar con ellos».
¿Cómo se puede compatibilizar esta teoría de educar en el asombro y la naturaleza con la realidad actual de los niños? Juegan menos, de forma más sedentaria, salen menos al exterior, etc.
Pues haciendo lo contrario a lo que se lleva y sin complejos. Menos pantalla, menos consumismo, más productos de marca blanca, más naturaleza, más juego, más belleza, más silencio, más misterio… Por ir a contracorriente, no nos va a pasar nada. De hecho, haremos un buen servicio a nuestros hijos, porque cuando uno hace «lo que se lleva» por el mero hecho de que «se lleva», acaba perdiendo la mitad de su cerebro y de su alma, aunque solo fuera porque ya no actúa por sí mismo, sino por encargo de la sociedad y de las ideologías de turno que suplantan a su conciencia.
¿Qué opina de corrientes educativas como la Montessori o la Waldorf?
Hay muchos puntos en común con la educación en el asombro. De hecho, la principal fuente de inspiración para todo lo que escribo es María Montessori, suscribo todo lo que dice ella. No conozco a nadie que haya tenido tanto entendimiento de lo que es un niño y que lo haya sabido plasmar en sus escritos con tanta sabiduría y delicadeza. Es muy necesario que se vuelvan a leer y difundir sus escritos. Es un verdadero genio. Pero no todos los centros Montessori son fieles en todo a lo que decía Montessori, el uso de su nombre no está controlado y bajo esa etiqueta podemos encontrar un poco de todo. He conocido a un centro Montessori que hacía estimulación temprana de Glenn Doman… Si Montessori estuviese viendo eso se enfadaría mucho. Ojalá estuviese en 2016 para escribir un libro sobre lo que opina de las nuevas corrientes educativas. Creo que dejaría a muchos de los que piensan estar en su línea con la boca abierta.
¿Y de la escuela tradicional? ¿Cree que está adaptada a las necesidades de un niño de hoy?
La expresión «escuela tradicional» es un cajón de sastre. ¿Qué quiere decir eso? Muchos utilizan esa expresión para rechazar en bloque todo lo que se hace en los colegios y eso me parece una postura muy peligrosa, porque hay muchas cosas que siempre hemos hecho en la educación clásica que son buenas y necesarias. No se trata de tirar todo por la borda, sino de discernir lo que tiene valor y lo que no. Yo prefiero hablar del peligro de la educación conductista y mecanicista, la que concibe al niño como un ente pasivo y que tiene como principales ejes metodológicos la memorización mecánica, la repetición por la repetición y la jerarquía como única fuente de conocimiento. Eso no es educación, es adiestramiento de mentes para el déficit de pensamiento. Eso ha hecho y hace mucho daño en la educación, porque si el niño no es protagonista de su educación, no tiene interioridad o deseo de conocer, no puede vivir una existencia verdaderamente personal y no puede tener ese diálogo que toda persona debería tener con su alma.
Por una parte, usted anima a que los niños exploren por sí mismos, pero por otro, también ve necesaria la imposición de límites. ¿Dónde está ese punto intermedio tan difícil de alcanzar?
Puede parecer paradójico hablar de los límites y del esfuerzo como condiciones para la libertad de explorar, pero no lo es. Montessori resuelve la aparente paradoja con las siguientes palabras: «Dejar hacer lo que quiera al niño que no ha desarrollado su voluntad es traicionar el sentido de la libertad. Porque la libertad es, por el contrario, una consecuencia del desarrollo de la personalidad, conseguida mediante el esfuerzo y la experiencia personal.» Ahora bien, dentro de esos límites, que no han de ser tantos, el niño ha de poder moverse con soltura y libertad. Montessori hablaba del «entorno preparado», que es un entorno seguro y bello desde el cual el niño puede explorar libremente. El entorno lo ponemos nosotros los educadores, y ahí está la gran responsabilidad y la trascendencia de nuestro trabajo.
Hablando de navegar en Internet, en la época de Google donde todas sus curiosidades están al alcance de su mano (en niños de 7 años o más)…, ¿cómo podemos gestionar esto? ¿Esa exploración del mundo real vale también para el mundo digital?
No es lo mismo el asombro que la fascinación. Uno se asombra ante la belleza de la realidad. La realidad es lenta. La fascinación es otra cosa, uno puede quedar fascinado ante una imagen pornográfica, por ejemplo, o ante la velocidad de imágenes que no se armonizan con su orden interior. Lo que asombra es la belleza. Por eso hemos de hablar con nuestros hijo de belleza antes de que la industria de la belleza hable con ellos. ¿Cómo se hace eso? Educando en la belleza.
¿Hay belleza en Internet?
Por supuesto. Pero ¿cuánta hay, dónde está y como reconocerla? Para navegar hay que poder responder a esas preguntas y dudo mucho que una mente inmadura pueda hacerlo. Es ingenuo pensar que navegar con seguridad consiste en poner filtros, todos sabemos que fallan. Además, cuando un niño de 7 años navega en Internet es como si estuviese bebiendo de una boca de incendio. No tiene la capacidad para poder filtrar la información relevante y la que no lo es. Los estudios dicen que los universitarios que hacen multitarea tecnológica son «enamorados de la irrelevancia», a nosotros también nos cuesta. ¿Cómo no le va a costar a un niño de 7 años? Las virtudes necesarias para navegar con seguridad (que son el único filtro fiable) se desarrollan en el mundo real, no en el mundo digital.
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España: Aprender jugando, los niños mejoran con la educación en positivo

España/www.canarias7.es/22 de julio de 2016

Desde que Maria Montessori revolucionara el mundo de la enseñanza, no hay duda: la educación en positivo funciona o, lo que es lo mismo: los niños aprenden más jugando. Cada vez son más madres y padres que intentan aplicar esa máxima para que la absorción de conocimientos sea mayor y ocurra en todo momento, sin que el niño sufra por ello

A finales del siglo XIX, la escuela Montessori dio inicio a una revolución en el método de la enseñanza que hasta el momento se aplicaba. Partiendo de la premisa de ayudar a un niño a buscar su completo desarrollo, el método instauró una serie de cambios que entre otras premisas, apostaba por la enseñanza en positivo. El niño, en las primeras etapas de su desarrollo, está en un proceso de absorción total: todo estímulo puede traducirse en un aprendizaje a adquirir. Pero para eso, claro, hay que obtener ese estímulo. Más allá de los párvulos y las escuelas, esto se traduce en un «aprender jugando» que cada vez más padres y madres llevan a cabo con sus hijos.

La idea es sencilla: una vez ha concluido el día en el colegio, incluso después de las posibles actividades extra escolares que puedan tener, niños y niñas quieren seguir jugando y cada vez son más los progenitores que seleccionan juegos educativos. De este modo, sus hijos se lo pasan bien, y no sólo aprenden, sino que lo hacen con mayor ahínco, reteniendo conceptos y enseñanzas de manera mucho más eficiente.

No son pocas las empresas especializadas en el ocio infantil que buscan implementar el método Montessori a sus juguetes y, de la misma manera, surgen otras propuestas interesantes. En este sentido, Planeta DeAgostini ha lanzado la colección Playmobil – La aventura de la historia, figuras y libros de la popular marca de juguetes que a cada nuevo fascículo repasan una parte de la historia de la humanidad. De este modo, los niños coleccionan juguetes, juegan con ellos y de paso, aprenden.

Cuando se trata de la educación de nuestros menores, no hay límites. La educación en positivo puede aplicarse a todas horas si con ello, además de aprender, disfrutan y se divierten.

Tomado de: http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=428613
Imagen: https://www.google.com/search?q=m%C3%A9todo+Montessori&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjUw6HhtoXOAhVErB4KHSgaANIQ_AUICCgB&biw=1366&bih=623#imgrc=wcHYuPZoPsHQ0M%3A

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Colombia: Cinco maestros de la innovación en el aula

Colombia/ 15 de mayo de 2016/ Autor: Angie Peña/ Fuente: El Heraldo

Profesores de instituciones públicas de Barranquilla y el Atlántico ponen a disposición del aprendizaje de sus alumnos nuevas estrategias pedagógicas.

Cada año de experiencia en el oficio representa para los maestros una ocasión más en la que deben ahondar en la actualización y la exploración de otros métodos de enseñanza que aporten nuevas miradas en los procesos de aprendizaje.

Lo anterior lo demuestran cinco docentes de instituciones oficiales de Barranquilla y el Atlántico, quienes con su ingenio han logrado ir más allá del tablero y los marcadores. Estos educadores, regidos por las leyes para la educación que establece el Gobierno Nacional, afianzan los conocimientos de sus estudiantes a través de estrategias pedagógicas que rompen esquemas.

Celebran al maestro. Pero, además de legislar la manera en que se enseña en el país, el Gobierno también se preocupó por celebrar a quienes a diario se dedican a educar al futuro de la nación.

Así que, desde 1950, cuando el 15 de mayo San Juan Bautista de La Salle fue elegido como patrono de los educadores por parte del entonces papa Pío XII, la Presidencia de la República declaró esta fecha como el Día Nacional del Maestro en Colombia.

Fabián Moisés Padilla, Manuel Barrios, Nora Vivian Medina, Fabio Rafael De La Hoz y Celia Luz Trillos cuentan los innovadores métodos de enseñanza que ponen en práctica y que hoy les permiten celebrar su día con méritos.

La naturaleza ‘pinta’ el aprendizaje
Un sendero natural lleva a que la biología, la química y el arte se unifiquen en las aulas de clase de la Institución Educativa Técnica Francisco de Paula Santander, de Galapa. Encabezado por Celia Luz Trillos, el proyecto ‘Escuela Entorno Vivo’ enseña a los estudiantes de cuarto de primaria a undécimo grado de bachillerato sobre exploración, conservación y aprovechamiento de especies vegetales a través de una metodología de interactividad permanente. Los alumnos de grados menores se encargan de cultivar las semillas de plantas nativas y amenazadas del Atlántico, en el Vivero Institucional José Celestino Mutis. “A partir de este método los pequeños logran reconocer la biología del matarratón, bonga, cúrcuma, café y roble, entre otras especies”, asegura la docente Trillos. Luego de la obtención del cultivo, los grados mayores, de noveno a undécimo, aprovechan las especies para con ellas poner en marcha procesos químicos, y convertir en arte los extractos vegetales derivados de la metodología. El secado, la molienda y el pulverizado de los materiales son los primeros pasos del proceso químico. Después se procede a la filtración y obtención de pastas vegetales, las cuales se convierten en pinturas naturales. Madera, lienzo y cartón reciclables son los otros materiales que se adhieren a la metodología para, junto a los extractos obtenidos, darle vida a expresiones artísticas. “Los alumnos aprenden de la química natural y ese conocimiento lo llevan hasta la expresión artística, con la que podrán proyectarse de manera empresarial”, dice la magister en biología, quien lleva 21 años vinculada a la institución.

Debatiendo ‘in english’
Generar buenos debates es lo principal y la meta por alcanzar en la Institución Educativa Distrital Jorge Nicolás Abello, de Barranquilla.

Pero, dentro de estos espacios de opinión dados en el centro educativo, los estudiantes sólo deben comunicarse empleando el inglés. Como parte del Programa Nacional de Biliguismo, este plantel oficial decidió implantar, desde hace siete años, esta metodología de aprendizaje en la que el pensamiento juega un papel fundamental. Fabián Moisés Padilla, docente de inglés y abanderado de la iniciativa, explica que la utilización de “contenidos y habilidades que sus alumnos obtienen en otras asignaturas, como sociales, son las herramientas que los ayudan en el desarrollo del inglés”. Luego de plantear la problemática a debatir, las sillas de la clase pasan a conformar un semicírculo, el cual será escenario de la confrontación de opiniones, expresadas en el idioma extranjero. En esta estrategia educativa, aplicada los aprendices desde sexto y hasta undécimo grado, cada estudiante da a conocer su punto de vista e intercambia sus dudas con los compañeros. “Lo que buscamos con este método es que nuestros estudiantes desarrollen competencias comunicativas y forjen su propia opinión, y un pensamiento crítico, a través del inglés”, reitera el magister en lengua extranjera, quien obtuvo el Premio Compartir al Maestro 2016. Padilla asegura que lo más destacado de la propuesta es que “niños de instituciones públicas logran proyectarse con un alto manejo del inglés. Se genera equidad en la educación”.

Noticias que enseñan matemáticas
‘Una aventura hacia las comunicaciones’ viven a diario los estudiantes de la Institución Educativa Distrital Evardo Turizo Palencia del barrio La Esmeralda, en Barranquilla. Esta propuesta, basada únicamente en la interacción con la prensa, la radio y la televisión como método de aprendizaje, se aplica a todos los grados del plantel educativo. Manuel Barrios es uno de los abanderados de esta metodología, que aplica a la enseñanza de las matemáticas.

Un video beam y varios ejemplares de EL HERALDO eran las herramientas utilizadas por el docente Barrios durante una de sus clases este viernes. Revisando un artículo deportivo, los alumnos de quinto grado lograron obtener tres números. A partir de las cifras, los pequeños debían hallar un común denominador. Luego de que todos plantearan posibles respuestas de la incógnita, un video animado les aclaraba a los estudiantes cuál era ese número común entre las cifras escogidas por ellos mismos. “Para explicar un tema nosotros nos apoyamos en los medios de comunicación. Esta metodología hace que el estudiante permanezca despierto, activo y presto al desarrollo de las competencias, en cualquier asignatura”, asegura Barrios, quien ha sido varias veces galardonado con el Premio Compartir al Maestro. El docente también explica que esta estrategia pedagógica ha contribuido a la disminución de la deserción escolar en el sector. “La población estudiantil de aquí es vulnerable y muy presta al abandono de las aulas. Pero esta propuesta los mantiene motivados”, reitera el maestro, quien lleva 13 años vinculado al plantel.

La física a prueba de errores
Los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Comercial de Palmar de Varela son los protagonistas en una clase donde se aprende de la energía, el espacio y el tiempo. Encabezada por Fabio Rafael De La Hoz, la propuesta ‘Métodos problémicos de enseñanza en física’ consiste llevar a cabo una clase dinámica donde los alumnos sean quienes, de forma experimental, planteen la temática a tratar. La búsqueda de la respuesta del por qué la mitad de una vivienda está sin electricidad, es la motivación para que los estudiantes de undécimo grado indaguen con bombillos y energía en el salón de clases. De La Hoz, galardonado en 2014 con el Premio Compartir al Maestro, explica que la propuesta pedagógica parte del error. “Dejamos que los estudiantes se equivoquen y que de los errores aprendan. Cada uno de ellos expone su punto de vista y a través de la experimentación todos logran descubrir en dónde está el error”, indica el docente. De La Hoz también cuenta que esta iniciativa nació al ver la ‘mortandad’ académica y la apatía de los estudiantes hacia la asignatura de física. “A partir de allí decidimos acabar la monotonía. Ya el maestro no es el único que aporta. Yo soy simplemente un guía del aprendizaje, pero el proceso está enfocado en el aporte de los estudiantes”, reitera.

Además de aprender y practicarlo en clase, los estudiantes aplican sus conocimientos en física a su entorno cotidiano, asegura De La Hoz. “Lo aprendido se sale de lo académico y llega hasta la vida real. Esta metodología los proyecta también a estudiar alguna carrera de ingeniería”.

Las cometas del conocimiento
Figuras en forma de hexágonos y rectángulos tridimensionales son las herramientas con las que los más pequeños aprenden jugando en la Institución Educativa Técnica Comercial Sede Catalino Varela, ubicada en Palmar de Varela. La docente Nora Vivian Medina, quien lleva alrededor de 24 años vinculada al plantel, explica que ‘Por el rescate de los juegos tradicionales’ es una propuesta enfocada a potencializar el conocimiento de sus estudiantes “en todas las áreas que necesitan, empleando siempre la temática de la cometa”. La clase de geometría para los estudiantes de quinto grado de primaria inició con un cuestionamiento. Las figuras que conformaban una cometa que la profesora sostenía debían ser identificadas por el grupo de pequeños estudiantes, quienes se divertían palpando las figuras en la estructura. Tomando como ejemplo esta vivencia, Medina asegura que avivar la motivación y el interés de los niños por conocer de otras asignaturas, partiendo de la dinámica con las cometas, es el objetivo de la iniciativa pedagógica. “ Creamos un ambiente estimulante para los pequeños. La motivación y el juego, que para los niños siempre es importante, crea cooperatividad entre ellos”, reitera la docente.

La historia de la cometa, qué se necesita para hacerla volar y cuánta cuerda se debe emplear en una cometa de cierta medida, son algunas de las incógnitas que deben responder los estudiantes en asignaturas como sociales y geometría, en las que los niños logran “tomar conciencia de todos los razonamientos que ellos hacen a diario pero que a veces no notan”, puntualiza Medina.

Fuente: http://www.elheraldo.co/tendencias/cinco-maestros-de-la-innovacion-en-el-aula-260753

Imagen: http://www.elheraldo.co/sites/default/files/styles/detalle_articulo/public/2016/05/14/articulo/profesores.jpg?itok=5z9368_6

 

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El uso de los juguetes y sus beneficios

PadresHoy/14 de abril de 2016/Por María Eugenia Vilardo

Los juegos y juguetes son un estímulo muy importante en el desarrollo de
cada niño. El mejor juguete es el que más se adecue al momento del
desarrollo del niño

El uso de los juguetes posibilita la acción y estimula los procesos
mentales y físicos del niño. Cada objeto o juego suele presentar diversas
utilidades sobre las que se pueden desarrollar habilidades. Por ejemplo,
una pelota tiene como función principal impulsar la actividad motora gruesa
y los movimientos finos de la mano; pero también actúa sobre la percepción
de la forma, la sensibilidad táctil, la discriminación visual, entre otras
propiedades. Así, los juguetes abarcan un amplio rango de posibilidades de
estimulación.

Un mismo objeto, juego o juguete puede usarse durante mucho tiempo, si se
le va modificando la complejidad de la propuesta al niño, de modo que
implique una continua estimulación. Por ejemplo, los cubos pueden ser
usados por el bebé para tomarlos, golpearlos entre sí, tirarlos. Al gatear,
llevará las piezas de un lugar a otro; sentado, llenará y vaciará las
piezas en un recipiente. A los dos años, el niño empezará a realizar
construcciones simples como una fila o una torre; a los tres años, será
capaz de construir torres más complejas, puentes, trenes, etc. El juguete
es el mismo, lo que ha variado es su forma de utilizarlo, según la
evolución de sus procesos físicos y psíquicos.

El mejor juguete es aquel que mejor corresponda al desarrollo del niño y
satisfaga las necesidades que caracterizan su personalidad en formación.
Por ello, es indispensable el conocimiento de las particularidades del
desarrollo infantil y brindar aquellos juegos que sirvan de estímulo para
alcanzar un nivel de desarrollo posterior.

En cada juego, el niño buscará nuevas formas de acción pero el adulto
deberá estimularlo a utilizar sus recursos físicos y mentales. Un juego en
sí mismo no enseña a los niños a actuar, se requiere de la intervención del adulto, para que oriente al niño
a asimilar las relaciones y funciones de los objetos o juguetes. Posteriormente serán ellos mismos quienes aplicarán los conocimientos adquiridos, generalizarán relaciones y descubrirán por su propia acción
nuevos medios y formas de actuación con los juguetes.

Tipos de juegos según la edad del niño

Los niños juegan de diversas formas, dependiendo de su personalidad y de
sus capacidades, intereses o necesidades personales. Pero principalmente,
el juego se presenta de acuerdo a la etapa o evolución del niño. Así
tenemos:

0 a 2 años: En esta etapa el juego del niño se centra en sí mismo, en su
cuerpo y en la exploración de los objetos que le rodean, este tipo de juego
«solitario» es lo que hace que los niños de esta edad se deleiten agitando
sonajas, tirando pelotas o armando rompecabezas solos.

2 a 3 años: Esta edad comprende el «juego paralelo», a los niños les gusta
jugar en compañía de otros pero aún no interactúan completamente con ellos.

3 a 4 años: En esta etapa el niño juega con otros compañeros pero cada uno
le da un uso diferente, no hay roles específicos para cada niño (juego
asociativo).

4 a 5 años: Aquí el niño ya interactúa completamente con los demás, de
manera más organizada, asumiendo roles para obtener un producto o cumplir
una meta. A esto se denomina «juego cooperativo».

A medida que el niño evoluciona, el juego se hace más complejo, con temas
más imaginarios, con reglas y detalles más estructurados.
Fuente: www.padreshoy.uy/el-uso-los-juguetes-y-sus-beneficios-n891987

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