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ODS4 y educación para el desarrollo sostenible: ¿Por qué debemos celebrar un aparente fracaso?

Antonia Wulff

El grupo de expertos a cargo de los indicadores del ODS rechazó el indicador de medición propuesto para la meta 4.7 sobre educación para el desarrollo sostenible, los derechos humanos y la ciudadanía global. Un giro drástico en la serie de ODS, pero ¿es en realidad tan desastroso como parece? ¿Y qué implica esto en la práctica?

La meta 4.7 representa una meta emblemática del objetivo de la educación, que promete proporcionarnos las bases necesarias para construir el mundo que queremos y lograr la sostenbilidad del desarrollo:

4.7 Para 2030, garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible, entre otros medios.

También es la meta de la que The Economist se burló en 2015, usándola como ejemplo de la imposibilidad de medir los ODS. Pero su indicador mundial de seguimiento es bueno –de hecho es uno de mis indicadores favoritos en el marco del ODS4— porque abarca las diferentes piezas que deben existir para que puedan disfrutarse universalmente la educación para el desarrollo sostenible, los derechos humanos y la ciudadanía global:

4.7.1 Medida en que: i) la educación para la ciudadanía mundial y ii) la educación para el desarrollo sostenible, incluidos la igualdad de género y los derechos humanos, se generalizan a todos los niveles en: a) las políticas educativas nacionales; b) los planes de estudios; c) la formación del profesorado y d) la evaluación de los estudiantes

Los problemas radican en la metodología y, de hecho, lo que ha rechazo el IAEG-SDGs, el grupo interinstitucional y de expertos a cargo de los indicadores, es la metodología propuesta y no el indicador en sí mismo. La presentación de informes se basa en la Recomendación de la UNESCO de 1974 sobre la Educación para la Comprensión, la Cooperación y la Paz Internacionales y la Educación relativa a los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales. Muchos Estados miembros ya informan sobre los progresos logrados cada cuatro años y el cuestionario se ha actualizado con el fin de incluir todo el alcance de la meta 4.7.

Este es un buen punto de partida, pero hay un par de problemas fundamentales. A la Internacional de la Educación le preocupa la lentitud de los progresos con respecto a indicadores clave y, lo que es más importante, la gran diferencia de tiempo, esfuerzo y recursos que se invierten en el desarrollo de los indicadores 4.7, en comparación con los resultados del aprendizaje previstos en la meta 4.1. Estamos impacientes por avanzar, pero la metodología propuesta 4.7 no ha conseguido lo que necesitábamos que hiciera.

En primer lugar, no hay claridad conceptual, ni informes separados sobre los diferentes aspectos de 4.7 –desarrollo sostenible, derechos humanos, igualdad de género, paz y no violencia, ciudadanía global— lo que significa que resulta difícil identificar en qué áreas se ha progresado y cuáles requieren más atención. Puede constatarse una amplia integración de la educación ambiental, pero no haberse progresado nada en materia de igualdad de género. Esto limita la utilidad del indicador para el seguimiento y la elaboración de políticas.

En segundo lugar, la autoevaluación es engañosa, sobre todo cuando se refiere a los valores. Se podría decir que esta forma de presentación de informes anima a los países a presentar una imagen más halagadora de sus sistemas; de hecho, así parece ser el caso en el informe de 2017 sobre la recomendación de 1974, en el que el 97,5% de los países dijeron que han reflejado parcial o totalmente los principios de la recomendación en sus políticas y marcos de educación. Por lo tanto, sería importante pedir a los países que presenten documentación que apoyen sus afirmaciones.

En tercer lugar, se utiliza una escala relativa en la presentación de informes, y los países se clasifican en tres grupos: grandes progresos, progresos en curso y más margen para el progreso, pero su puntuación puede depender más de los demás países participantes que de las medidas políticas adoptadas. Los informes relativos también dificultan la evaluación del progreso a lo largo del tiempo.

Este fue uno de los problemas destacados por los Estados miembros en los grupos de trabajo del IAEG-SDG cuando decidieron devolver dicho indicador para un mayor desarrollo. También se plantearon otros problemas, como la falta de cobertura de la igualdad de género y la falta de definición de la ciudadanía mundial. Si bien algunas de estas cuestiones pueden abordarse reformulando el cuestionario, la escala y la clasificación relativas son una cuestión de metodología y requieren una reflexión más profunda. Pero si se abordan estos problemas, el indicador será más sólido y los informes más informativos.

El tiempo apremia y este es un objetivo e indicador controvertido: muchos países quieren evitar cualquier meta internacional o que se supervise el contenido de sus planes de estudio, mientras que otros quieren evitar cualquier cosa relacionada con la igualdad de género o los derechos humanos. Algunos países han cuestionado si debería reconsiderarse el indicador en su conjunto. La IAEG-SDGs va a llevar a cabo una revisión de los indicadores incompletos en 2020 y aquellos de nosotros que estamos comprometidos con el objetivo 4.7 tendremos que trabajar duro apoyando la labor metodológica y defendiendo el indicador. Porque los indicadores no prentenden solo exigir a los Gobiernos que rindan cuentas de su compromiso con los ODS, también aspiran a orientar las políticas y fortalecer los sistemas educativos. Y la meta 4.7 está tratando de resolver una de las grandes piezas que faltan en la educación hoy en día.

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Educación de calidad para el planeta, de quien sabe del tema

John Bangs es Consultor Principal del Secretario General de la IE

Un análisis de “World Class”, de Andreas Schleicher, director de Educación y Competencias de la OCDE.

Conozco a Andreas Schleicher desde los inicios del primer Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA). Presentó los planes de su departamento, dirigido entonces por un afable australiano, Barry McGaw, en la primera reunión del grupo de trabajo sobre educación de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE a la que asistí. Junto a Arthur Jarman, representé a NUT y también estuvieron presentes Eamonn O’Kane y Mick Carney de NASUWT.

Nos quedamos impresionados con sus propuestas para el PISA porque las evaluaciones, centradas en el uso y la aplicación de los conocimientos y en el logro de la equidad en los sistemas educativos, contrastaban completamente con el lobby de la educación del Reino Unido opuesto a la educación integral. De hecho, nos impresionaron tanto que NUT y NASUWT se convirtieron en los primeros sindicatos docentes que auspiciaron una conferencia nacional sobre PISA.

Tengo también el recuerdo de una conferencia internacional de la OCDE organizada por el ministerio federal alemán de educación y el estado de Berlín sobre la conmoción causada por el primer PISA, que había puesto de manifiesto enormes franjas de bajo rendimiento entre los jóvenes de quince años de Alemania. Recuerdo que Andreas y yo propusimos aquí que en el PISA debería incluirse un cuestionario para los docentes, una posición a la que Estados Unidos puso resistencia en ese momento; pero que irónicamente dio lugar al nacimiento del único estudio mundial de los docentes –TALIS.

En 18 años, el número de países que participan en el PISA ha pasado de 32 a rondar los 100 y el número de participantes en el TALIS prácticamente se ha duplicado, lo cual ha hecho que ambos estudios sean por excelencia los análisis internacionales de referencia de los sistemas educativos. Representan el crecimiento exponencial del poder y la influencia de la investigación educativa de la OCDE. Parece lógico entonces que Schleicher, actual director de Educación y Competencias de la OCDE, trate de consolidar lo que ha aprendido de la enorme cantidad de datos que la OCDE ha reunido con respecto a lo que hace que los sistemas educativos sean exitosos.

¿Es entonces World Class como los tomos enormes del PISA y el TALIS –engrosados por numerosas tablas y gráficos? La respuesta es no. Se trata de una interpretación mucho más personal de las conclusiones del PISA y el TALIS. Contiene algunos datos autobiográficos interesantes. Él comenzó siendo profesor de física e investigador académico.

Los temas que se encuentran semisumergidos en el PISA y el TALIS emergen con claridad. Por ejemplo, hace comentarios mordaces sobre cómo los algoritmos de los medios sociales clasifican a y “separan” a las personas con ideas afines, que luego se alejan ante perspectivas divergentes y finalmente acaban viviendo en sociedades polarizadas. El papel que desempeñan las escuelas es evidente. Deben ayudar a los estudiantes a desarrollar un sentido de lo que está bien y lo que está mal, y a desarrollar una sensibilidad ante las solicitudes que los demás puedan hacernos. Sostiene que las personas necesitarán entender profundamente cómo viven los demás y que, sea cual sea la tarea de la que se hagan cargo las máquinas, seguirán aumentando las exigencias sobre los seres humanos para que contribuyan de manera significativa a la vida social y cívica.

De hecho, el argumento de Schleicher de que la continua intervención de los seres humanos es lo que los diferencia de las máquinas tiene repercusiones importantes para los docentes. Rechaza los argumentos de aquellos que creen que la inteligencia artificial puede ser un sustituto de la intervención de los docentes y, al contrario, argumenta que los países deben tener unos programas claros destinados a desarrollar la capacidad de los docentes para sacar el máximo provecho de la tecnología.

Schleicher es inequívocamente un defensor de los ideales democráticos liberales, así como del progreso y el pluralismo social. Su respuesta a las amenazas del extremismo y el populismo nacionalista en las escuelas es instar a que las escuelas sean unos lugares de debate constructivo como un medio para preparar a los estudiantes a ser objetivamente críticos con los hechos falsos y las noticias falsas. Su pasión es que los sistemas educativos se centren en apoyar a los estudiantes de los entornos desfavorecidos. Por encima de todo, cree en el poder de la educación para resolver los desafíos que enfrenta la sociedad y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU como una forma de medir el progreso educativo. Sus propuestas que las escuelas deberían desarrollar las competencias globales son una consecuencia lógica de ello. Es una visión optimista y hace que el libro sea apasionante.

A pesar que la visión de Schleicher sea tan atractiva, en ocasiones puede conducir a generalizaciones irritantes, aunque sea con la mejor de las intenciones. La cantidad de alumnos/as por clase es un ejemplo clásico de ello. Su argumento es que, dado que ‘las clases pequeñas no producen mejores resultados’, los ahorros obtenidos con clases numerosas deberían dar lugar a una mejora salarial para los docentes. ¡Ya pueden imaginarse a los docentes rechinando sus dientes ante una decisión tan ingrata! De hecho, se trata de una postura que ignora pruebas como el análisis que hace Linda Darling Hammond de los datos del PISA, que encontró que existe una correlación entre la alta cantidad de alumnos/as por clase y la escasez de docentes. ¡Una conclusión válida habría sido que la excesiva carga de trabajo ahuyenta a los docentes y las bajas proporciones de alumnos por profesor es lo que importa!

Otra generalización es el tema del financiamiento de la escuela que contrapone “gastar más, frente a gastar de forma sensata”. En realidad, “gastar más” no debe oponerse a “gastar de forma sensata”. Sin duda alguna, las evidencias de mi propio país, Inglaterra, son que los recortes de gastos se hacen sentir e incluso el administrador más hábil no podría lograr una productividad suficiente para ocultarlos.

Uno solo tiene que fijarse en el destino de los centros Sure Start para saberlo.

Inevitablemente, hay otras cuestiones que algunos considerarán problemáticas. El enfoque de las tablas de clasificación del PISA sigue siendo polémico. El hecho de acoger favorablemente los aspectos relacionados con la elección de escuela, así como las academias y los “vouchers”, aunque sea solamente como un complemento para los estudiantes desfavorecidos, supone entrar en un territorio peligroso.

Dicho esto, en el corazón de World Class se encuentran los docentes. Este es el punto fuerte del libro. Para Schleicher está claro que los docentes deben ser vistos como unos profesionales independientes y responsables y que deben ser implicados en la reforma de la educación.

Hay un pasaje elocuente titulado “los sindicatos de los docentes deben formar parte de la solución”. A diferencia de muchos líderes políticos, Schleicher no cree que los sindicatos de los docentes deban mantenerse a una cierta distancia. La prueba es, señala, que muchos países que tienen los mejores resultados académicos también tienen unos sindicatos docentes fuertes y que cuanto más exitosos son los países académicamente, más probabilidades tienen de trabajar con sus sindicatos de forma constructiva.

De hecho, el libro describe en detalle las Cumbres Internacionales sobre la Profesión Docente –el único foro mundial en el que se reúnen los dirigentes de los sindicatos de los docentes y los ministros para acordar políticas concretas. Junto a mi organización, la Internacional de la Educación, Schleicher ha garantizado que la OCDE sea la sede permanente de las Cumbres. En resumen, su mensaje es que las reformas educativas no tendrán éxito si los docentes y sus sindicatos no son dueños de ellas.

World Classsostiene enérgicamente que la educación es la mejor oportunidad del mundo para el futuro y que la intervención de los docentes es la forma que permite conseguirlo. Probablemente la parte más significativa del libro es la dedicatoria de Schleicher a los “docentes del mundo” que trabajan en “condiciones difíciles, contando raramente con el reconocimiento que se merecen, para ayudar a la próxima generación a hacer realidad sus sueños y a orientar nuestro futuro”. Esto proviene del Director del centro de investigación sobre educación más influyente del mundo. Es por ello que este libro es tan importante.

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«Apps» que sirven para aprender y entretener

Por: ABC

El Pupitre de Pilu recomienda a los padres probar antes las aplicaciones que elijan para sus hijos.

Hoy en día la tecnología está instalada en nuestra vida, y el Instituto Nacional de Estadística ha revelado datos alarmantes en cuanto a su uso. Según el INE, hoy en día el 91,4% de los hogares españoles tiene acceso a Internet. Esto ha provocado que los niños tengan acceso a dispositivos electrónicos a una edad más temprana, el 66% de la población de 10 a 15 años tiene un teléfono móvil propio.

Pilu Hernández Dopico, reputada maestra, afirma desde El Pupitre de Pilu, que «a pesar del contexto las nuevas tecnologías pueden traer cosas muy buenas. Muchos educadores han aprovechado para desarrollar aplicaciones que ayuden y aporten a los más pequeños». Por ello, desde el Pupitre de Pilu proponemos 8 apps con las que los padres pueden dejar de preocuparse, ya que sus hijos estarán aprendiendo sin darse cuenta.

Las más destacadas son:

Memorama: juegos de habilidades de memoria donde puede jugar toda la familia. Está inspirado en el popular juego de parejas, donde la concentración y la memoria son primordiales.

Lingokids: Con esta app de aprendizaje temprano del inglés, los niños de 2 a 8 años aprenderán de forma interactiva. La aplicación trabaja: la pronunciación, vocabulario, el alfabeto y la escritura.

Differences- diferenciar: este juego tradicional, donde tienes que encontrar las diferencias entre dos imágenes, es ideal para ejercitar la concentración y paciencia, mucha paciencia.

Juegos para niños de 2 a 5 años: permite a los más pequeños aprender autónomamente los números del 1 al 20. Esta app incluye más de 100 actividades educativas en el que tu hijo desarrollará la creatividad, motricidad fina, coordinación óculo manual, atención y, cómo no, la memoria.

TaoMix 2: para niños que les cueste dormir o relajarse, es una app increíble. En ella podrás crear más de 120 sonidos, con tus propias grabaciones. Las opciones son infinitas.

Toca Kitchen 2: Esta aplicación es ideal para potenciar buenos hábitos alimenticios en los niños. Podrán elegir entre 50 ingredientes y hacer elaboraciones que serán puntuadas por los personajes de la aplicación. Este tipo de aplicaciones fomentan su responsabilidad, autoestima y autonomía. Un juego interactivo donde podrás cocinar varias recetas de manera visual y después llevarlo a la realidad.

Matemáticas juegos para niños: es un programa interactivo adaptable a cualquier ritmo y nivel. Los niños aprenderán de una manera divertida. Recomiendan usarlo 30 minutos al día un par de veces a la semana.

La magia de las palabras: fantástica aplicación para que los niños aprendan los fonemas, los relacionen grafía-sonido, para así llegar a formar palabras correctamente.

¿Cómo elegir las apps adecuadas?

Pilu Hernández Dopico, aconseja que “debemos tener en cuenta el perfil de cada uno de nuestros hijos. En muchas ocasiones, lo que es bueno para uno, quizás no es lo más aconsejable para el otro, así que debemos considerar las familias con más de un hijo en casa”.

La reputada maestra propone tres claves para elegir la aplicación más adecuada para ellos, con la que aprenderán mientras que se sumergen en el mundo de la tecnología:

1. Escoger aplicaciones que les suponga un reto, de esta forma les incentivamos la motivación y la atención. Existen magníficas aplicaciones para la memoria que son gratuitas, y que tienen distintas fases de dificultad, con diferentes temáticas dependiendo del gusto de cada uno.

2. Antes de utilizarla, los padres debemos conocer la app para poder explicársela y plantearlo como algo divertido y único.

3. Escoge diversión y aprendizaje, dos en uno. Elige aplicaciones que contengan: vocabulario, motricidad óculo manual, expresión oral o escrita y conceptos básicos.

«Hagamos de la tecnología nuestra gran aliada para el aprendizaje, ¡veras la evolución!».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-apps-sirven-para-aprender-y-entretener-201912020050_noticia.html

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Leer en Matemáticas… ¡mejora el aprendizaje!

Por: Educación 3.0

Introducir lecturas en la asignatura de Matemáticas resulta ideal para el que alumnado de Bachillerato reflexione, razone y aprenda distintos conceptos de la materia. El docente Víctor Tilve lo puso en marcha con la lectura Planilandia, de Edwin A.Abbott, y este fue el resultado.

¿Cómo se puede proponer a los estudiantes de 1º de Bachillerato una lectura de Matemáticas? Con Planilandia, una novela escrita por el teólogo inglés Edwin A. Abbott en 1884: en ella se cuenta la historia de un cuadrado que vive en el plano y debe hacer frente al descubrimiento de otras dimensiones de la mano de una esfera, al mismo tiempo que nos cuenta las costumbres y la vida en la sociedad de la época haciendo uso de la sátira y la crítica hacia la sociedad victoriana. También se les encarga un trabajo posterior.

Ante la propuesta de leer un libro en esta materia, los alumnos inicialmente protestan aludiendo que ya leen en las de lenguas (castellana, inglesa y cooficial). Sin embargo, la reacción posterior a la lectura es muy positiva y las quejas se centran en el tipo de literatura, mientras que el contenido matemático es del agrado de los alumnos.
Planilandia lectura en Matemáticas

¿Por qué esta lectura?

El contenido de Planilandia es ideal para introducir, a través de la geometría, diferentes formas de deducir y demostrar en Matemáticas (inducción, deducción y analogía) y para demostrar que en esta materia hay espacio para la lectura y el debate, además de para la formalización de enunciados y fórmulas.

Esta propuesta permite trabajar las competencias lingüística, matemática y otras competencias básicas en ciencia, tecnología y conciencia y expresiones culturales.

Los espacios y sus significados

Varias son las dimensiones que aparecen en la novela, en las que además de analizar aspectos matemáticos también se abordan temas sociales. En Linealandia, el Rey de esa dimensión le explica al protagonista, el cuadrado, entre otras cosas, la manera en la que se reproducen y la posición que ocupan en la línea los recién nacidos. Es esta una buena oportunidad para introducir los números irracionales comparando esta situación con lo vivido por los antiguos griegos, quienes entendían el mundo con números naturales, enteros y racionales.

Otra parte del libro, y en la que se produce la primera aparición de la esfera en la historia, se produce una especie de juego de intersecciones entre ella y el plano donde habita el cuadrado dando lugar a diferentes figuras geométricas.

lectura en Matemáticas

Puede servir esto como introducción a la geometría en las tres dimensiones… ¡Pero hay  más! Y es que la esfera le explica al cuadrado cómo moviendo un punto de un lado a otro se genera una recta, cómo moviendo una recta arriba y abajo se genera un cuadrado y cómo moviendo un cuadrado en otro eje perpendicular a los anteriores se obtiene un cubo…

En Planilandia también se explica la organización de una sociedad a través de las formas geométricas. El cuadrado, como protagonista, descubre que cuantos más lados tenga un habitante de Planilandia éste tiene mejor consideración y clase social, pero que solo es posible que un descendiente aumente en uno el número de lados y que los seres más perfectos son los círculos. Dentro de Planilandia todas las figuras se ven como líneas rectas, pero en el primer viaje que hace el cuadrado fuera de su dimensión de la mano de la esfera, ‘arrancándole’ de su plano para que vea su mundo desde una tercera dimensión, el cuadrado descubre desde esta nueva perspectiva las formas de los triángulos, cuadrados y otros polígonos. Estas circunstancias permiten introducir la aproximación del número pi utilizando el algoritmo de Arquímedes.

Conclusiones de su aplicación en el aula

Si se dedica una sesión de 50 minutos a trabajar los contenidos mencionados y los temas introducidos, éstos resultan claramente motivadores para los estudiantes, sobre todo porque no hay formalismos, solo reflexiones y debates. De este modo, cuando llega el momento de afrontar las matemáticas como se hace normalmente en el aula, las ideas en la cabeza de los alumnos están avanzadas, han sido reflexionadas y se ven como algo más que números y fórmulas.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/lectura-de-matematicas-mejora-el-aprendizaje/120250.html

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10 aplicaciones para que estudie durante 2020… ¡y gratis!

Redacción: Pulzo

Las plataformas ayudarán a los usuarios a aprender y reforzar diferentes contenidos sin tener que gastar dinero o desplazarse de su hogar, informó Mashable.

Headspace es una plataforma que le enseña hábitos de meditación para estar más tranquilo, mejorar la atención y concentración. La ‘app’ ofrece ejercicios para todas las necesidades de los usuarios que son dirigidos por un entrenador que los motiva a transformar sus vidas.

Si lo que busca es una aplicación para aprender a dibujar, Sketch AR lo ayuda durante todo el proceso. La herramienta brinda lecciones y consejos para que aprenda a plasmar perfectamente figuras, partes del cuerpo, animales, entre otros, mencionó Mashable.

La plataforma que lo ayuda a aprender un idioma sin tener que gastar su dinero en un curso es Duolingo, que ofrece más de 26 idiomas por medio de un método interactivo en el que las personas aprenden jugando y pasando niveles. Lo mejor es que existen lenguajes ficticios, como Klingon de Star Trek y ‘High Valyrian’ de ‘Game of Thrones’, apuntó el medio.

Fuente: https://www.pulzo.com/tecnologia/aplicaciones-para-estudiar-gratis-PP818648

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La teoría del aprendizaje social: ¿qué es y cómo surgió?

Por: Paulette Delgado

El psicólogo Albert Bandura se dio a la tarea de investigar si el comportamiento observado afecta las actitudes de los niños, cambiando su manera de aprender.

Anteriormente se creía que ver comportamientos violentos ayudaba a liberar la tensión y agresividad del observante, Sigmund Freud lo define como catarsis. Albert Bandura, un psicólogo Canadiense-Americano, decidió probar esta teoría de Freud y decidió, en 1961, llevar a cabo el “Experimento de los muñecos Bobo”.

Este experimento buscaba demostrar que exponer a niños a violencia los haría más agresivos. El estudio se llevó a cabo en la Universidad de Stanford, donde Bandura fue profesor, experimentando con niños de preescolar que asistían a la guardería de la universidad. Se dividió a los niños en tres grupos: uno donde se les mostraban adultos golpeando muñecos Bobo, otro grupo veía comportamientos y actividades no agresivas con los muñecos, y el tercero no observó ningún comportamiento relacionado con estos juguetes. Los niños que fueron testigos de los actos agresivos, al estar frente a los muñecos, comenzaron a golpearlos y lanzarlos. Los que no presenciaron esas actitudes violentas no lo hicieron, y en su lugar jugaban con los muñecos o los ignoraban.

Pocos años después, Bandura volvió a recrear el experimento, esta vez utilizando la televisión para ver si producía el mismo efecto. A un grupo los expuso a videos del experimento pasado donde los adultos golpeaban los juguetes y a otro grupo les enseñó contenido sin agresividad. Los resultados fueron los mismos, los niños que estuvieron expuestos a imágenes violentas actuaron de manera agresiva ante los muñecos. Este experimento ayudó a demostrar que los niños aprenden por medio de la observación y a partir de este estudio se desarrolló la teoría del aprendizaje social.

La teoría del aprendizaje social

La teoría del aprendizaje social se apoya en la idea de que los niños aprenden en entornos sociales por medio de la observación y de la imitación del comportamiento que vieron. También refuerza la idea de que el niño se ve afectado por la influencia de otros. Se basa en tres conceptos clave: que las personas pueden aprender a través de la observación, que el estado mental afecta este proceso de aprendizaje y que sólo porque se aprendió algo no significa que esto resulte en un cambio en el comportamiento de la persona.

Bandura explica que sería muy peligroso si las personas aprendieran sólo a base de su experiencia, como se creía anteriormente, en lugar de que sea a través de observar a otros y aprender de sus acciones. Por ejemplo, si un alumno está copiando en un examen y la maestra lo castiga, los compañeros pueden aprender que ese tipo de acciones están mal por ver las consecuencias de las acciones de su compañero. «Afortunadamente, en la mayoría de los humanos el comportamiento se aprende de manera observacional a través del modelado: al observar a otros se forma una idea de cómo se realizan los nuevos comportamientos, y en ocasiones posteriores, esta información codificada sirve como guía para la acción», dijo en su libro Social Learning Theory (1977).

Este libro se enfoca en tres modelos: 1) uno vivo, que involucra a una persona real actuando de cierta manera; 2) otro de instrucción verbal, que implica describir y explicar un comportamiento; 3) y otro modelo simbólico donde, a través de libros, películas, programas o medios en línea, personajes reales o ficticios demuestran ciertas actitudes.

Estos modelos demuestran que el aprendizaje se puede dar de muchas formas, por ejemplo, a través de la lectura o de ver la televisión. Este último punto ha generado mucho debate debido al impacto que la televisión, la computadora o los videojuegos pueden causar en los niños y jóvenes.

A partir de su investigación, Bandura describió el aprendizaje social en cuatro principios:

  1. Atención: Para aprender, es necesario estar enfocado y poner atención. Especialmente en el caso de los niños, si ven algo novedoso o diferente, es más probable que presten atención.

  2. Retención: Internalizar la información que acaban de aprender y almacenarla como recuerdo.

  3. Reproducción: Reproducir información que se retuvo anteriormente y utilizarla cuando sea necesario, como en un examen.

  4. Motivación: Sin motivación no hay interés de hacer cualquier cosa. Esta motivación se puede originar cuando observamos que otra persona es recompensada o reprochada por hacer o no algo, lo que motiva al observante a querer hacer lo mismo o evitarlo.

Albert Bandura, con su experimento de los muñecos Bobo, desarrolló un modelo de aprendizaje alejado de las creencias de la época en las que observar actos de violencia era algo catártico y hacia al espectador menos agresivo. Demostró que el aprendizaje es social porque involucra a la comunidad. Los alumnos aprenden del comportamiento de sus padres, maestros y compañeros, no sólo del tema expuesto en la clase.

Con el avance de la tecnología, la teoría del aprendizaje social ha generado muchos nuevos estudios, enfocados en las redes sociales, el disfrute de los medios, o un meta análisis sobre el efecto de los medios, entre muchos más. Recientemente esta teoría ha tenido un nuevo auge ya que se ha hablado del aprendizaje social entorno a los videojuegos y la polémica sobre si los videojuegos pueden promover la violencia en niños y jóvenes.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/teoria-del-aprendizaje-social

Imagen: tartupStockPhotos en Pixabay

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Tres proyectos de innovación que impulsarán la educación en América Latina

Por:

La primera edición de la Convocatoria Novus Tríada ha seleccionado los tres proyectos de innovación educativa que recibirán 30 mil dólares para hacerlos realidad.

Con información de CONECTA.

La alianza educativa conocida como La Tríada –entre el Tec de Monterrey, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de los Andes de Colombia– lanzó la Convocatoria Novus Tríada para apoyar proyectos de innovación educativa en Latinoamérica.

“Esta constituye una de las iniciativas para fortalecer la vinculación entre las tres universidades”, señaló Luis Omar Peña, líder de Experimentación y Medición de Impacto de TecLabs, del Tec de Monterrey.

Los proyectos seleccionados recibirán un apoyo de 30 mil dólares y cuentan con un representante de cada una de las instituciones educativas participantes y se espera que sus resultados impacten a más de 2,700 estudiantes en América Latina. Realidad aumentada, una aplicación móvil con portafolio de evidencias y realidades extendidas, son parte de la tecnologías que se implementarán en las propuestas ganadoras, que presentamos a continuación.

Realidad aumentada para mejorar el aprendizaje de anatomía

¿De qué trata el proyecto? El uso de realidad aumentada, componentes virtuales y analógicos como la impresión 3D, permitirán que alumnos en el área de salud tengan mejores experiencias en el aprendizaje de anatomía.

Profesores líderes del proyecto: Ricardo Treviño, del Tec de Monterrey; Denise Montt, de la Pontificia Universidad Católica de Chile; y Roberto Rueda, de la Universidad de los Andes de Colombia.

Impacto: este proyecto puede impactar a 600 estudiantes de las tres universidades.

“Trabajaremos para tener un proyecto de punta a nivel Latinoamérica, incluso del continente, sobre la manera más acertada de aprender anatomía”, compartió Treviño, profesor de la Escuela de Medicina del Tec, campus Monterrey.

Portafolio profesional virtual

¿De qué trata el proyecto? La idea consiste en el desarrollo de una app que fortalezca el desarrollo de la identidad profesional de estudiantes de medicina a través de un portafolio virtual.

Profesores líderes del proyecto: Silvia Olivares, del Tec de Monterrey; Natalia Mejía, de la Universidad de los Andes; y Klaus Puschel de la Universidad Católica de Chile.

Impacto: Se espera que pueda impactar aproximadamente a 1300 estudiantes de las instituciones de La Tríada.

«La app es un recurso que permitirá canalizar y capitalizar las vivencias más significativas de interiorización y reflexión de los estudiantes», describió Silvia Olivares. «Este tipo de apoyos nos ayudan a tomar acciones que vayan más allá del diálogo y que ayuden a los alumnos a cumplir con sus ideales profesionales», añadió la profesora.

Realidad extendida para aplicar los conocimientos en el entorno laboral

¿De qué trata el proyecto? La creación de un vínculo entre los conocimientos adquiridos y el entorno laboral a través de contenidos reales y vivenciales, con el uso de tecnología de realidad extendida que mezcla elementos reales y virtuales.

Profesores líderes del proyecto: Ileana Ruiz, del Tec de Monterrey; Luis Arturo Pinzón, de la Universidad de los Andes; y Michael Leatherbee, de la Universidad Católica de Chile.

Impacto: El proyecto se implementará en cinco campus de las tres instituciones y tendría impacto en 870 estudiantes.

«La idea es usar la realidad extendida para acercar casos de empresas, equipos, líneas de producción, todo lo que esté vinculado con las disciplinas de nuestros alumnos del área de ingeniería», señaló Ileana Ruiz, profesora de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey, campus Monterrey. «Es un privilegio que nos apoyen nuestras instituciones para formar equipos de profesores con intereses comunes por hacer investigación y desarrollar recursos para nuestros alumnos», añadió.

Sobre la Convocatoria Novus Tríada

Las universidades de La Tríada contaban ya con iniciativas propias para incentivar que sus profesores desarrollen proyectos que impulsen la educación. El Tec de Monterrey cuenta desde el año 2012 con el fondo Novus, del cual se origina el nombre de la convocatoria conjunta. Por su parte, la Pontificia Universidad Católica de Chile desde 2017 impulsa el concurso Innovadoc; mientras que la Universidad de los Andes realiza desde el año 2013 la Convocatoria de innovación educativa con apoyo de TIC.

Las experiencias de estas iniciativas permitieron la definición de la Convocatoria Novus Tríada. Esta primera edición de la convocatoria se realizó en dos fases. En la primera cerca de 208 profesores presentaron propuestas de innovación, de los cuales 116 fueron del Tec, 58 de la Pontificia Universidad Católica de Chile y 34 de la Universidad de los Andes. Para la segunda fase se identificaron ideas similares y surgieron 23 propuestas de colaboración, de las cuales finalmente fueron elegidas tres por el comité evaluador. Para ser desarrollados, los equipos de profesores tendrán un lapso de 18 meses a partir del año entrante.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/ganadores-convocatoria-novus-triada

Imagen: Gerd Altmann en Pixabay

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