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Evaluación de los aprendizajes

Ecuador / 1 de febrero de 2018 /Autor: Galo Guerrero-Jiménez / Fuente: Crónica Las Noticias del Día

Galo Guamán Delgado y Luis Varela Estévez, ambos graduados como doctores en Ciencias de la Educación y ambos con una amplia experiencia educativa en la ciudad de Loja y en varias instituciones del país, tanto en el nivel medio como en el ámbito universitario, hoy nos entregan el producto de su sapiencia profesional y humanístico-científica  no solo en calidad de docentes sino de investigadores en lo que respecta a uno de los ámbitos, quizá el más delicado dentro del campo de  las ciencias pedagógicas: la evaluación de los aprendizajes.

Este grato y evidente esfuerzo intelectual de estos respetables amigos de la docencia y de la experticia en el campo de las ciencias de la educación, se ha convertido, no solo en Loja, sino en el país, en el punto de referencia pedagógico, dada la formación altamente calificada que en el ámbito humanístico-educativo  les caracteriza  como producto de su experiencia docente e investigativa, en esta ocasión para ofrecernos la publicación de una de las obras de carácter pedagógico más relevante que hasta hoy  se ha publicado  en  el Ecuador en materia de evaluación de los aprendizajes, me refiero al libro titulado NO ME COMPARES CON OTROS. Una visión diferente de la evaluación de los aprendizajes.

La cuidadosa edición puesta en esta obra pedagógica da cuenta del cuidado intelectual y profesional con el que trabajan asiduamente estos entrañables maestros Galo Guamán y Luis Varela. En este orden, la obra recoge un estudio pormenorizado de las concepciones teóricas que en el campo de la pedagogía nuestros autores han venido investigando teórica y experimentalmente, lo cual les autoriza para que los seis capítulos que contiene el libro sean analizados científica, técnica y vivencialmente redactados y, por lo tanto, se conviertan en un referente pedagógico para las autoridades educativas y maestros de todos los niveles de nuestra educación escolarizada y universitaria.

En el capítulo I, “Un viaje al centro de la Tierra” se presenta “algunos enfoques de la evaluación de aprendizajes en el contexto de las corrientes educativas contemporáneas”. En el capítulo II, “¿Todos clonados?”, se analiza los estándares de calidad y evaluación educativas. En el capítulo III, “De tal palo tal astilla”, nuestros autores se dedican al estudio de las competencias como unidades de evaluación y de aprendizaje. El capítulo IV, “Hombre prevenido vale por dos”, puntualiza aspectos sobre diseño y elaboración de instrumentos de evaluación. En el capítulo V, “Al mejor cazador se le va la liebre”, se analiza casos prácticos sobre diseño y elaboración de pruebas de base estructurada; y, en el capítulo VI, “El sueño de Ícaro”, se analiza detenidamente y con la más plena convicción profesional cómo debe ser el acompañamiento pedagógico como la mejor estrategia del aprendizaje personalizado.

Esta obra pedagógica, por lo tanto, y según la concepción del pedagogo español José Bernardo Carrasco, obedece a “la necesidad, pues de conocer lo que es la persona, para ofrecer una explicación profunda y última del proceso educativo, revela que ella es el fundamento de la educación”, de manera especial cuando sus autores señalan contundentemente que “el paradigma humanista-crítico propone uno de los más notables aportes de esta corriente de pensamiento y de acción curricular,  tiene que ver con la humanización del proceso de aprendizaje, puesto que fomenta la elevación de la conciencia y del compromiso del estudiante y de los demás sujetos involucrados con la dimensión trascendente del aprendizaje y del desarrollo de la sociedad”. Pues, la agudeza crítico-humanística de nuestros autores consiste en sostener que hay “que apoyar al estudiante para construir su propia realización y la toma de decisiones respecto de sus actividades escolares; así como de su proyecto de vida. Es decir, en relación a su desarrollo integral y por lo tanto, a preocuparse de su realidad para transformarla, puesto que no se trata solamente de una cuestión personal”.

Fuente del Artículo:

https://cronica.com.ec/opinion/columna/columnista/item/21381-evaluacion-de-los-aprendizajes

Fuente de la Imagen:

https://www.goconqr.com/p/5025391-cuestionario-sobre-evaluaci-n-de-los-aprendizajes-quizzes

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La reforma educativa en Xalapa

México / 1 de febrero de 2018 / Autor: Wenceslao Vargas Márquez / Fuente: Profelandia

Cuando el Pacto por México echó a andar la reforma educativa a fines del año 2012 (con el PRI a la cabeza y el PAN y el PRD a remolque) muy probablemente no tuvo en la cabeza que esa variable, la reforma educativa, sería un factor fundamental y definitorio de la sucesión presidencial de seis años después. Hoy la reforma educativa está en la mesa de discusiones dentro de la disputa del partido en el poder (PRI) y el candidato de izquierda que en todas las encuestas serias cuenta con más posibilidades de ganar la presidencia de la república.

¿Cuál es el problema del magisterio con la reforma educativa? Trataremos de decirlo de nuevo a como lo hemos hecho en otros momentos. Quizá el único problema del magisterio con la reforma educativa radica en el tema de la evaluación docente obligatoria para el personal antiguo, es decir, para el personal ya contratado antes del año 2013 en que entró en vigor la reforma. ¿Por qué el magisterio se resiste? Se resiste porque lo que se presenta como evaluación docente es un proceso administrativo que deja fuera dos cosas, deja fuera la valoración del trabajo diario conocida como Informe de Responsabilidades Profesionales (puntualidad, asistencia, plan de clases, compromiso social, etc.) y deja fuera la observación del docente en el aula. ¿Cómo puede una evaluación llamarse evaluación sin estos dos elementos?

Contra esta evaluación y su manera de aplicarla es que está en contra el magisterio. Ni pedagogos, ni el INEE, ni los políticos, ni los investigadores, ni nadie, ha hecho posible que la SEP comprenda que esta manera de evaluar es un despropósito. Pero quien no se evalúe está cesado según la ley, un despropósito mayor. ¿Quién firma el cese? Los gobernadores de los estados, de quienes depende el magisterio nacional desde el acuerdo SEP-SNTE del año 1992 y que no están lo suficientemente limpios en ética y moral como para firmar ceses. Desde que entró en vigor la ley el magisterio estuvo en desacuerdo que se midiera así su capacidad para permanecer en el empleo.

La revista Nexos, recién en el enero 2018 en curso, publicó una nota de un colaborador suyo titulada Algunas pistas para seguir el debate educativo del 2018 (bit.ly/2mQ8Brx). Lo firma B. Naranjo, quien da algunas razones para el análisis. Luego dice: “Por estas razones, mi primera invitación es que los actores educativos no centren su debate en la ‘reforma educativa’ en general. Sería más preciso y prudente definir en todo momento el programa o acción específica al emitir sus opiniones. En cuanto a la discusión actual, parece pertinente acotarla a la conveniencia o no de mantener la “evaluación de permanencia” y  –en su caso– de las modificaciones necesarias a la misma; de esa manera no se pone en la misma discusión la asignación de plazas docentes y ascensos por concursos de oposición, como lo establece la LSPD”.

Lo repito: la conveniencia o no de mantener la (obligatoria) evaluación de permanencia y de la realización de modificaciones necesarias. ¿Cuáles son las modificaciones necesarias y suficientes para el caso? La propuesta nuestra es modificar el artículo octavo transitorio de la Ley General del Servicio Profesional Docente para que la evaluación de la permanencia, únicamente para el personal antiguo, no sea obligatoria sino optativa, y la planteamos en junio-julio de 2016 (“Ley docente y trece palabras”).

Al articulista de la revista Nexos se le puede sumar la postura del PRI de Veracruz que este jueves 25 de enero, en voz de un diputado suyo, ex dirigente del SNTE, propuso en la legislatura local eliminar la evaluación docente para efectos de permanencia. Eso es precisamente lo único que incomoda al docente de banquillo en todo lo que es la reforma educativa. Ahora se sabe con más claridad que el aspirante López Obrador está llevando hacia su causa a la mayor parte del magisterio nacional precisamente por el tema de la evaluación docente obligatoria para efectos de permanencia y urge ponerle un contrapeso que frene la sangría de votos hacia su causa. El PRI está urgido de ello porque las encuestas apuntan hacia una derrota tanto en lo nacional como en lo veracruzano.

Especulemos. ¿No será esta iniciativa el principio de una medida política de alto calado y profundidad del PRI para frenar a la izquierda puntera en las elecciones? Revertir sólo un aspecto de la reforma educativa permitiría al PRI decir que la reforma educativa sigue en pie. El único aspecto que lastima al magisterio, que es permanecer o no en el empleo con base en una evaluación, puede modificarse legalmente sin efusión de sangre ni efusión de dinero y contribuiría a quitarle votos al puntero electoral. Si el PRI está dispuesto a todo, a todo, para retener el poder, esta medida legislativa es fundamental e indolora. Ya el gobierno lo hizo en las elecciones intermedias federales de 2015 cuando Chuayffet (SEP) suspendió las evaluaciones docentes de entonces.

Recordemos también que dentro de tres semanas se renovará la dirigencia nacional del SNTE y esta iniciativa podría presentarse en aquél escenario de Puerto Vallarta, Jalisco, como un triunfo salido de un profesor diputado del SNTE para desalentar a las Redes Sociales Progresistas (RSP) que se inclinan por Morena. Una observación adicional es que, en realidad, la iniciativa debería (mejor) ser presentada por un diputado federal en el lugar donde se debe, que es en la Cámara de Diputados en la Ciudad de México, y no en Xalapa, legislatura que no tiene competencia al respecto.

Pronto veremos si esta propuesta del PRI de Veracruz se quedó en sólo nota mediática de un día para intentar sorprender al elector docente jarocho en favor de Yunes Zorrilla, o realmente es el principio de una operación política nacional de largo alcance de la que se quiere dejar la impresión que “viene de abajo”, de un diputado docente. En el supuesto de que fuese una embestida legislativa nacional de largo aliento de parte del PRI, los diputados locales del PAN, PRD y Morena que se sumaron a la iniciativa realmente no saben qué están haciendo. En el caso de que prosperara habrían votado por algo que capitalizaría el PRI para sus candidatos. Pero por supuesto.

Se verían ingenuos, se verían somnolientos compañeros de viaje dormitando en la batea de la camioneta electoral del PRI.

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La reforma educativa en Xalapa

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https://aristeguinoticias.com/0404/mexico/jueces-otorgan-suspensiones-a-maestros-contra-reforma-educativa/

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¿Por qué estudiar para ser profesor?

Colombia / 1 de febrero de 2018 / Autor: Diego Esteban Caro Rocha / Fuente: Las 2 Orillas

Soy profesor desde hace muy poco. Ejercer en un país que no quiere ser educado es un reto para el más preparado de los docentes, no obstante desde muy joven siempre contemplé la opción de serlo por alguna noción de dignidad y amor por enseñar. Llevo varias semanas buscando empleo, cosa que era difícil antes de tener el título profesional y cosa que sigue siendo difícil aún ahora con más de un año de experiencia. Desde entonces por redes sociales, por grupos de compañeros de profesión he visto innumerables ofertas, juiciosamente he aplicado a su mayoría cuando veía que las condiciones laborales eran buenas, llegué a contabilizar más de ochenta hojas de vida enviadas desde noviembre del año pasado (2017). Luego de eso, no sin desanimarme, empecé a ver publicaciones con sueldos de tres cientos mil pesos, ocho horas, sin almuerzo, sin prestaciones, dos sábados al mes, estas ofertas eran en su mayoría para técnicos en preescolar o normalistas, personas que como usted y yo despreocupado lector, tienen responsabilidades, familia, pagan arriendo, comen e incluso se dan el gusto de comprar algo de ropa, ¿no merece esta persona un sueldo más acorde a las responsabilidades que adquiere al ser profesor?

Luego de seguir revisando llegué a una conclusión: la realidad es aún más terrible, la gente no debería estudiar una licenciatura, si a los estudiantes universitarios en el primer semestre de formación e incluso en la inducción les dieran la tarea de investigar el campo laboral, de conocer el salario irrisorio, vulgar, ¡denigrante! Entonces saldrían corriendo de la facultad de educación así perdieran lo de un semestre, por esta falta de honestidad por parte de estos programas de licenciatura, los hago indirectamente responsables de la denigración de la labor docente y con ello del desmejoramiento de la educación en nuestro país. Poco justo sería si yo no aceptara que mi formación académica se la debo a grandes maestros que en su mayoría estaban contratados por hora cátedra y que debían viajar entre universidades y algunos entre colegios, editoriales o institutos para completar lo del mes; mi desarrollo personal se lo debo a mis compañeros de carrera y a la universidad que tan afanosamente deseaba defender, sin darse cuenta que una cosa es defender la universidad pública y otra muy diferente no ser conscientes de las fallas que tienen muchos de los programas de la misma, preparando investigadores que no saben pararse al frente de un grupo de estudiantes, que no saben planear una clase o que deben remitirse a internet cuando les preguntan sobre un tema para el cual supuestamente deberían haber sido formados.

Me remito nuevamente al campo laboral del docente. Solo es señalar que por plataformas de empleo a una oferta para una única vacante se presentan hasta mil personas y consecuentemente por ejemplo, la última entrevista que tuve me ofrecieron 800 mil sin prestaciones: “Le puedo subir a 900 si cotiza por aparte salud y me trae los recibos”. No solo eso, ahora tener y estar bajo el constante ojo del huracán de que un estudiante invente algo sobre usted y le arruine la carrera solo porque no le agrada su clase o porque le pareció gracioso. ¿Por qué estudiar para ser docente? Cuando el sector privado en más del ochenta por ciento no paga escalafón y parece que nuestro trabajo no valiera nada porque somos fácilmente reemplazables por el familiar del rector, el hijo del amigo de la infancia del coordinador, porque parece que educar está tan infravalorado que se pueden tener a cuarenta o más personitas con un solo docente y eso no le preocupa a los del sector público que lo único que les afana es cuánto les van a pagar y cuándo les consignan el retroactivo por el ajuste de nuevo año (Disculpen la generalidad, espero entiendan el punto).

¿Por qué aceptar un sueldo que a veces ni llega al salario mínimo? Yo me regalé más de un año por la experiencia. ¿Aprendí? ¿Crecí como profesional? La respuesta es sí, pero ¿no habría podido aprender y crecer de igual manera con un sueldo digno? Tengo compañeros del colegio que no tuvieron la oportunidad de estudiar un pregrado, hoy ganan más de lo que yo he llegado a ganar y sin tener que matarse tanto. Me da gusto por ellos, no obstante me da rabia por aquellos profes que a diferencia de mí ya tienen hijos, pagan arriendo e incluso tienen alguna deuda con un banco o el ICETEX por haber querido estudiar “para mejorar como profesional” y hoy en día se comen las uñas sin saber qué será de ellos cuando para estas fechas ya la mayoría de colegios tienen contratada su planta docente.

¿Para qué estudiar para ser docente?, ¿por vocación?, ¿será que es la única carrera que exige eso? Yo veo chefs, ingenieros, administradores, médicos, enfermeras que trabajan con alegría, con vocación. La vocación es solo una palabra para explicar que la persona tiene las condiciones para hacer un buen trabajo. Vuelvo y pregunto: ¿para qué prepararse como docente?, ¿por necesidad?, ¿por qué no pasaron a otra carrera?, ¿por qué en la familia faltaba un profesor?, ¿cuántos compañeros en este preciso momento llevan dos meses sin recibir un sueldo?

Los colegios buscan ahorrarse hasta el subsidio de transporte contratando docentes o vecinos del colegio. Parecemos ajenos a la problemática, que como el sonido de una ambulancia solo nos es preocupante cuando está cercana. Me disculpo si con mis palabras ofendo a alguien, no es mi intención, pero hay algo mal, y aún peor, hay algo mal en nosotros que siendo buenos en nuestro trabajo seguimos permitiendo ese abuso.

¿Por qué estudiar para ser profesor? ¡Para cambiar el mundo!

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¿Por qué estudiar para ser profesor?

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¿Para qué educamos?, esta es la pregunta

España / 25 de enero de 2018 / Autor: José María de Moya / Fuente: Magisnet

No he leído ninguno de los libros de Eva Bach (Adolescentes, qué maravilla, La belleza de sentir y ahora Educar para amar la vida, en Ed. Plataforma Actual) pero sí una suculenta entrevista que publica en el último número de la revista Actualidad Docente.

Sintonizo con el enfoque. Es de las pocas pedagogas que se atreven a bucear en el sentido profundo de la Educación, por debajo de la espuma de consideraciones metodológicas, aspectos académicos, cuestiones organizativas, etc. ¿Qué es educar? Esa es la cuestión que, a menudo, no nos atrevemos a abordar porque señala con el dedo acusador a cuestiones incómodas como el sentido de la vida, para qué estamos aquí, cómo ser feliz…

“A los niños debemos darles luz para la vida. Es difícil si la nuestra está medio apagada”. Estas palabras de Bach me recuerdan la explicación del viejo profesor que un buen día decidió colgar las botas. –Pero, ¿por qué dejas la enseñanza? –Porque estoy harto de entrar en el colegio cada mañana y asistir al espectáculo de docenas de adolescentes intentando desesperadamente educar cientos de adolescentes. Duras palabras pero aún hay más. “Hay una desconexión con la esencia de la Educación –continúa Bach–, con transmitir una alegría interna que sea compartida y contagiable. ¿Para qué educamos? Para dar lo mejor de nosotros al mundo. Y cuando lo estamos dando, esa propia alegría se incrementa y multiplica. No educamos para tener títulos en las paredes”. ¿Cómo vamos a ser guía de nuestros alumnos o de nuestros hijos si nosotros no sabemos dónde vamos?

Se educa por contagio, por contacto, y nadie da lo que no tiene. Siempre me ha sobrecogido la figura del adolescente perplejo. Hay buen cine independiente que lo retrata con crudeza. Ese joven que observa con asombro el comportamiento desnortado de quienes deberían ser sus referentes y termina siendo su paño de lágrimas. “Los hijos no pueden ser la única alegría de nuestra vida, aunque por supuesto nos hagan felices. Si lo son, sienten una exigencia tremenda porque entonces van a tener que contentarnos a nosotros, calmar nuestras frustraciones, curar nuestras heridas… Tendrán que llenar nuestra vida. Hemos de tener otras alegrías más allá de los hijos”. Para que ellos sean, primero hemos de ser nosotros.

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http://www.magisnet.com/noticia/26967/blog-de-jose-m-de-moya/para-que-educamos-esta-es-la-pregunta.html

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http://docplayer.es/13768589-Educacion-e-inclusion-social-leonardo-garnier.html

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¿Cancelación o continuidad de la reforma educativa?

México / 25 de enero de 2018 / Autor: Gustavo Santín Nieto / Fuente: E-Consulta

Dependería de que quien ganara la presidencia de la república contara con mayoría calificada.

En los últimos días, funcionarios y ex funcionarios de la Secretaría de Educación Pública y otros corifeos, alertan sobre una supuesta “cancelación de la reforma educativa” y de los daños que su anulación causaría en niñas, niños y adolescentes quienes refieren, tendrían “derecho a recibir una educación de calidad”. Las advertencias partirían lo mismo de Otto Granados, tercer encargado del despacho educativo de la administración en funciones, de Aurelio Nuño, Coordinador de la precampaña presidencial del candidato del Partido Revolucionario Institucional, como de asociaciones privadas (ANUIES y Mexicanos Primero).

Pero, las alarmas que pretenden incidir en la opinión pública con el afán de conseguir votos a favor de su precandidato, se disparan a través de articulistas que lo mismo denuestan a quienes mantienen una opinión diferenciada a la que comparten con la burocracia educativa escondiendo fines comerciales al defenderla. Tan es así que ni siquiera la burla perdonan, cuando reconocen su vinculación a la reforma, bajo la modalidad de contratos de prestación de servicios profesionales, que les son otorgados para colaborar en procesos de capacitación del personal docente de educación obligatoria, justificándose en la máxima de que “lo que no se evalúa no se puede mejorar”.

Empero, otro tanto de interesados, maestras y maestros en servicio –primordialmente-, pero también investigadores del que-hacer educativo y actores políticos, cuestionan alianzas cupulares, fundamentos de los que partiera la reforma educativa peñista y los procedimientos adoptados para su instrumentación. Exigen su derogación y encuentran eco en un precandidato, quien en los discursos se pronuncia por cancelar a la “mal llamada reforma educativa que nada tiene que ver con la calidad de la enseñanza” y en terminar con la “humillación” a la que sometieron al magisterio y sustituirla por otra; que parta de acuerdos con madres y padres de familia “para hacer una verdadera reforma educativa y mejorar la educación en nuestro país”.

Así planteado, el dilema parecería presentarse en torno a la continuidad o la sustitución de una reforma educativa que quedó en el intento y cuyos únicos triunfos, parecerían concretarse en las reformas a los artículos 3 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la adición de algunos parágrafos al Artículo 3, mediante los que diputados y diputadas, senadores y senadoras miembros de las bancadas de los partidos políticos suscriptores del Pacto por México, “aprobarían” la creación de la Ley General del Servicio Profesional Docente y del Instituto de Evaluación Educativa -ente que sustituye al Instituto Nacional de Evaluación-. Todas ellas emanadas de la oficina de la presidencia a cargo Nuño y de ahí partirían a la encarcelación de Elba Esther y a la “recuperación de la rectoría del estado en materia educativa”. El resto de rubros, parecería destinado -si bien le va-, a la concreción de una propuesta política que en el menor de los casos, tendría que realizar ajustes, redefinir el modelo y los objetivos a alcanzar, lo mismo que las metas, las estrategias, los plazos y las alianzas requeridas para lograrlo, contenidas las indispensables con quienes tendrían la obligación de instrumentarla.

A 5 años de su promulgación (23 de febrero de 2013) y de que la reforma educativa iniciara sin un acuerdo popular de nación que la República requiere y sin definir en consecuencia, el modelo educativo que para ello fuese pertinente lo mismo que la características a las que debiese responder el personal docente y en consecuencia, transformar planes y programas de estudio de las escuelas normales y los que rigen a la educación obligatoria, contar con la infraestructura escolar adecuada así como con los materiales educativos indispensables, incluidos los tan prometidos nuevos libros de texto gratuito.

Empero, adoptar una posición ante el enfrentamiento por lograr la cancelación o definir la continuidad de la reforma educativa, pasaría por revisar lo hecho y lo logrado por la administración de Peña Nieto.

En primer lugar, la recuperación de la rectoría en materia educativa que tanto ponderan, le costaría al erario casi 2 mil millones de pesos (1, 960 mdp) erogados por la SEP durante la administración de Nuño, cuya finalidad sería la de realizar el trabajo sucio para difundir las “bondades” de la reforma educativa, evidenciada por la revista nº 2 150 del semanario Proceso; plazas de administración (subdirecciones en las escuelas) y de supervisión escolar, entregadas al aparato sindical en diversas partes de la república, al margen de los establecido por la LGSPD; lo mismo que posiciones electorales, consecuencia de la alianza nacional PRI-PANAL, a costa de la oposición y radicalización de maestras y maestros de  la CNTE y de la misma forma, en la entidades gobernadas por la oposición, encabezadas por líderes del SNTE.

En segundo término, sería necesario resaltar que la evaluación del desempeño, punta de lanza de la reforma educativa para garantizar “la idoneidad de los docentes”, se habría aplicado al término del 2017 a tan sólo 1 de cada seis de las maestras y maestros de educación obligatoria, cifra que permitiría calificarla como un fracaso. En tercer término, la garantía que, de acuerdo al Artículo 3, el Estado ejercería en favor de la calidad de la educación de “manera que los materiales y métodos educativos […] garanticen el máximo logro de los aprendizajes de los educandos”, continúa siendo una promesa que se cumpliría a partir de iniciado el ciclo escolar 2018-2019 y eso, está por verse. La infraestructura educativa habría mejorado, de acuerdo a cifras oficiales y a reserva de verificarlo, a tan sólo una de cada tres escuelas, generando una deuda pública que las entidades pagarán en los próximos 20 años, mediante una quita pactada al Fondo de Aportaciones Múltiples que le corresponde a cada Estado.

Sin embargo,  y a pesar del corte de caja desfavorable, la cancelación de la reforma educativa institucional dependería de una nueva correlación de fuerzas que requeriría que quien ganara la Presidencia de la República, contase con una nueva mayoría calificada para hacerlo. Precisaría si, de cambios profundos que respondieran a un nuevo pacto social en el que participen maestras, maestros, madres, padres de familia, alumnos, alumnas y todos grupos de la sociedad civil interesados.

Fuente del Artículo:

http://www.e-consulta.com/opinion/2018-01-21/cancelacion-o-continuidad-de-la-reforma-educativa

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Cinco de cada 10 mexicanos piensa que la reforma educativa no ha funcionado

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El fin de la libertad de enseñanza

Panamá / 25 de enero de 2018 / Autor: Eustiquio Chanis / Fuente: La Prensa

El artículo 94 de nuestra Constitución Nacional garantiza la libertad de enseñanza en nuestro país, en donde, por un lado, el sector privado tiene derecho de crear centros de enseñanza particulares con sujeción a la ley, y por otro lado, los padres de familia tienen el derecho de escoger una educación con un formato distinto al de la educación oficial. No obstante, las políticas populistas de los dos últimos gobiernos han conculcado este derecho al promulgar decretos ejecutivos que, cual bombas de tiempo, han explotado señalando erróneamente como culpables a los colegios particulares que, ante el silencio culposo del Ejecutivo, han servido como chivos expiatorios para mitigar la frustración de los padres de familia.

En Panamá, contrario a lo que ocurre en otros países de América, la educación particular aún está al alcance de las clases populares y de la clase media, pues no es difícil encontrar escuelas con mensualidades desde $40 en adelante; sin embargo, estos colegios accesibles irán desapareciendo paulatinamente, no solo porque se hace insostenible su mantenimiento con los costos actuales, sino por la intransferibilidad de estos costos a los segmentos de mercado de menor ingreso. En otras palabras, los colegios particulares con colegiaturas más baratas son los más vulnerables y los primeros que irán desapareciendo, afectando primero a las clases populares.

De 2009 a 2018, el salario base de los docentes se ha incrementado 150%. Siendo los centros educativos organizaciones que utilizan mano de obra intensiva, resulta devastador para el sector educativo particular, pues la planilla docente representa más del 80% de la planilla total y hasta el 70% de los gastos totales. Durante ese mismo período, el salario mínimo se ha incrementado 120% para los colegios del interior y hasta 83% para los colegios de la capital, lo que se suma al efecto inflacionario sobre el sector. Las consecuencias ya comienzan a sentirse con la desaparición confirmada de algunos colegios particulares del país.

Los exagerados aumentos no tienen relación alguna con el mejoramiento de la calidad, pues no es un secreto el grave deterioro que sufre la educación en nuestro país, especialmente en el sector oficial. Las malas decisiones tomadas con criterios populistas para el sector educativo oficial y la equiparación que establece el Código de Trabajo en su artículo 236, han terminado arrastrando al sector particular hacia un elitismo forzado e inconsulto que coarta el derecho del padre de familia de tener la opción de elegir el modelo educativo que considere más apropiado.

Al percatarse de su error, el Ministerio de Educación (Meduca) tímidamente aplaude como soluciones el aumento de la beca universal y la tardía diferenciación legal de los profesores de cátedra completa y maestros de horario regular en el sector particular, sin percatarse de que los nuevos aumentos en las colegiaturas anulan la inclusión de nuevos estudiantes en el beneficio de la beca universal y que las nuevas leyes no tienen efecto retroactivo, por lo que, aunque corrigen hacia el futuro, no anulan el daño ya causado. Nos preocupa que en este año preelectoral se dé un nuevo aumento docente, que no tenga efecto alguno en la calidad de la enseñanza, que no se consulte con el sector particular ni con los padres de familia que se verían afectados. Esto ya ha ocurrido en el pasado, aunque ahora sellaría un legado de mediocridad para la educación de Panamá y le daría el tiro de gracia final a un sector particular ya moribundo.

Estamos entre los 15 países con peor distribución del ingreso según el índice GINE. Dejarles a las grandes mayorías una única opción, no solo agrava la inequidad, sino que abre las puertas para que cualquier oportunista que llegase al poder pueda utilizar el sistema educativo con intenciones doctrinarias y dogmáticas.

Antes de que el daño a nuestro sistema educativo sea irreversible, resulta imperativo que el próximo aumento a los docentes esté condicionado al mejoramiento en la calidad de la educación de nuestro país, con medidas que sean cuantificables; urge reconocer la importancia del sector educativo particular, que con su sola existencia le quita un peso significativo al Estado; necesitamos eliminar incertidumbres que crean inseguridad jurídica y promover, mediante incentivos, su desarrollo, según lo manda nuestra carta magna en su artículo 101, eliminando, por ejemplo, las inequidades otorgando exoneración de impuesto sobre la renta a los colegios laicos, tal como lo reciben hoy las universidades privadas y los colegios de corte religioso.

Por el bien de nuestra democracia es hora de que el populismo ceda el paso al estadismo.

Fuente del Artículo:

https://www.prensa.com/opinion/fin-libertad-ensenanza_0_4945755478.html

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La educación: Máxima prioridad

Paraguay / 25 de enero de 2018 / Autor: César Barreto Otazú / Fuente: Última Hora

Esta semana el Ministerio de Educación presentó los resultados de la evaluación nacional de aprendizajes del sistema educativo. Si bien las informaciones son muy generales, podemos extraer algunas conclusiones de la situación de la educación en nuestro país.

Los resultados de este censo –combinados con otras pruebas realizadas anteriormente a nivel regional como las del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación, bajo la coordinación de la Oficina Regional de la Unesco, que publicaron en el año 2015 los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)– nos permiten entender mejor la situación de la calidad de la educación en nuestro país para definir las políticas y las prioridades de reforma en un ámbito crítico para el desarrollo de nuestro país.

Existen aspectos que emergen de estos resultados y llaman la atención.

Apenas entre el 7% y el 9% de los alumnos de todos los niveles fueron capaces de resolver problemas complejos y tuvieron elevados niveles de comprensión en lectura. Otros 20% solo pudieron resolver problemas matemáticos menos complejos con operaciones básicas combinadas o pudieron tener una comprensión crítica de una lectura realizada. Esto significa que el 70% restante, difícilmente pueden realizar una operación matemática básica y no pueden comprender lo que leen.

Por otro lado, los niveles de retención escolar siguen siendo muy bajos. Apenas el 40% de los jóvenes en edad están permaneciendo en el último año de la enseñanza media. Es más, solo el 60% de ellos permanecen en el último año de la enseñanza básica (noveno grado).

Esto es crítico, teniendo en cuenta que una persona que no haya terminado la enseñanza media, con los requerimientos del mundo actual, no es capaz de generar ingresos para tener una vida digna por encima de los niveles de pobreza.

Otro hecho resaltante es la significativa diferencia observada en los rendimientos que obtienen los alumnos que asisten a instituciones privadas o subvencionadas comparativamente con aquellos que asisten a instituciones de enseñanza pública.

Esto es claramente percibido por los padres, quienes hacen un enorme esfuerzo para enviar a sus hijos a escuelas o colegios privados, siendo este un factor que vuelve muy persistente la brecha de desigualdad.

Para contextualizar, los resultados del TERCE realizado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación en el 2013 con pruebas a estudiantes de tercer y sexto grados en 15 países de América Latina y cuyos resultados fueron publicados a partir del 2015, ubica a Paraguay en un nivel sustancialmente inferior al promedio de estos 15 países conjuntamente a otros como Nicaragua, Honduras, República Dominicana y Panamá.

Por sobre el promedio aparecen Chile como el mejor ubicado, pero también están Costa Rica, Uruguay, Perú y México. Es importante destacar que América Latina en su conjunto presenta niveles de calidad de la educación muy inferiores a los observados en Europa o Asia. Por lo tanto, la calidad de la educación en nuestro país es de las más bajas de América Latina, región que a su vez tiene una calidad educativa muy por debajo a la observada en otras regiones más desarrolladas de mundo.

Una de las pocas cosas en las cuales podemos estar de acuerdo todos los paraguayos, sin importar partidos políticos o sectores, es la importancia que tiene una buena educación para el desarrollo de nuestra nación. Es necesario que le otorguemos la prioridad que necesita en la discusión pública, ponernos de acuerdo en las reformas básicas que son necesarias para mejorar sustancialmente la calidad de la enseñanza y del aprendizaje, implementarlas y asignar los recursos que sean necesarios con urgencia para que nuestros niños y jóvenes de hoy puedan tener mejores oportunidades. Este es el mayor desafío que enfrentamos en este momento como sociedad.

Fuente del Artículo:

http://www.ultimahora.com/la-educacion-maxima-prioridad-n1129819.html

Fuente de la Imagen:

http://www.abc.com.py/nacionales/como-mejorar-la-educacion-en-paraguay-1477255.html

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