México y países de Latinoamérica analizan sistema educativo en la región

México – Latinoamérica / 11 de marzo de 2018 / Autor: Notimex / Fuente: 20 Minutos

Con el fin de generar un diálogo que permita verter semejanzas y diferencias de los sistemas educativos en América Latina, arrancó la XXXIX Reunión de Coordinadores Nacionales del Laboratorio…
Con el fin de generar un diálogo que permita verter semejanzas y diferencias de los sistemas educativos en América Latina, arrancó la XXXIX Reunión de Coordinadores Nacionales del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), que se realiza, del 7 al 9 de marzo, en la capital del país.
Al inaugurar el encuentro, la consejera del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Margarita Zorrilla Fierro, quien es coordinadora nacional del LLECE en México, dijo que con lo anterior se espera fortalecer a los sectores educativos de la región.
Este evento, convocado también por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se realiza en el marco del desarrollo del Cuarto Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE), que tiene entre sus objetivos producir información válida para evaluar, comparar y explicar el desempeño de los estudiantes de la región.
Permitirá tomar decisiones estratégicas en relación a la implementación del piloto del estudio ERCE, que se aplicará durante 2018 y, junto con los países participantes, delimitar las acciones de los socios para cumplir con las metas establecidas en la Agenda Educativa hacia el 2030.
El LLECE es la red que reúne a los sistemas nacionales de medición y evaluación de la calidad educativa de 19 países de América Latina, la cual es coordinada por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/Unesco Santiago).
El evento, consta de tres jornadas de trabajo. La primera está destinada a la revisión de los instrumentos del estudio ERCE, tanto de las pruebas de logros de aprendizaje, como de cuestionarios de factores asociados y sus módulos nacionales.
La segunda estará enfocada en el muestreo del estudio ERCE, en la preparación de los pilotos norte y sur, y en el proceso de captura de datos. La tercera jornada se centrará en el trabajo con los socios técnicos y financieros y en la redacción de los acuerdos de la reunión.
Por su parte, Atilio Pizarro, coordinador general del estudio ERCE en la OREALC/Unesco Santiago, comentó que las reuniones de coordinadores tienen una importancia trascendental en todo el proceso del Cuarto Estudio ERCE y que éstas representan una instancia de seguimiento a los acuerdos que se han tomado en las reuniones anteriores, en función del diseño e implementación del estudio.
“Esperamos que sea una actividad altamente fructífera, que permita fortalecer el trabajo conjunto entre el Laboratorio y los países, reforzándolo como el mecanismo principal de monitoreo con que cuenta la región”, expresó.
Finalmente, el consejero presidente del INEE, Eduardo Backhoff Escudero, dijo que después de 20 años de existencia del LLECE, es digno reconocer el trabajo de la Unesco y de la OREALC, pues permite tener una radiografía del aprendizaje que se da en los distintos países.
“El aprendizaje tardó en llegar como política pública, como foco de atención para los países, pero llegó para quedarse”, apuntó y señaló que para saber si los objetivos del aprendizaje de los alumnos se cumplen, la evaluación es fundamental, sobre todo en la tarea de establecer políticas públicas en la materia.

Fuente de la Noticia:

https://www.20minutos.com.mx/noticia/341227/0/mexico-y-paises-de-latinoamerica-analizan-sistema-educativo-en-la-region/
Fuente de la Imagen:
http://umc.minedu.gob.pe/llece/
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Colombia: Lista la ruta que debe seguir la educación en los próximos diez años

Colombia / 15 de octubre de 2017 / Autor: Redacción Educación / Fuente: El Espectador

El Ministerio de Educación presentó este 11 de octubre el Plan Nacional Decenal de Educación que guiará el sector hasta 2026.

Después de más de dos años de haber iniciado el proceso, el Ministerio de Educación Nacional (MEN) presentó el documento que señala cuál será la ruta que debe seguir el sector en los próximos diez años.

Bajo el nombre “Plan Nacional Decenal de Educación 2016 -2026, el camino hacia la calidad y la equidad”, el texto es el resumen de una metodología que empezó a tomar forma en julio de 2015, cuando se establecieron mesas de trabajo con el apoyo de la organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Corea del Sur y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Desde entonces, en la elaboración de ese documento han participado 132 entidades público – privadas, 16 fundaciones, 292 instituciones de educación superior, 95 secretarías de educación, 32 expertos en educación, ciencia, tecnología e innovación y varias asociaciones estudiantiles. Estos grupos estuvieron divididos en tres comisiones: una, académica; otra, gestora, y una más de apoyo regional.

De igual forma se llevaron a cabo varios foros en treinta departamentos los que participaron más de 6 mil ciudadanos y se realizó una encuesta que reunió a un poco más de un millón de colombianos.

Tras ese proceso, se definieron diez puntos esenciales que indican cuáles serán las metas a las que el sector educativo deberá apuntarle de aquí a 2026. Esos desafíos, de manera muy resumida,  son los siguientes:

1. Regular y precisar el alcance del derecho a la educación.

2. La construcción de un sistema educativo articulado, participativo, descentralizado y con mecanismos eficaces de concertación.

3. El establecimiento de lineamientos curriculares generales, pertinentes y flexibles.

4. La construcción de una política pública para la formación de educadores.

5. Impulsar una educación que transforme el paradigma que ha dominado la educación hasta el momento.

6. Impulsar el uso pertinente, pedagógico y generalizado de las nuevas y diversas tecnologías para apoyar la enseñanza, la construcción de conocimiento, el aprendizaje, la investigación y la innovación, fortaleciendo el desarrollo para la vida.

7. Construir una sociedad en paz sobre una base de equidad, inclusión, respeto a la ética y equidad de género.

8. Dar prioridad al desarrollo de la población rural a partir de la educación.

9. La importancia otorgada por el Estado a la educación se medirá por la participación del gasto educativo en el PIB y en el gasto del Gobierno, en todos sus niveles administrativos.

10. Fomentar la investigación que lleve a la generación de conocimiento en todos los niveles de la educación.

Esos diez objetivos deberán guiarse a su vez por cinco principio orientadores. El primero, es “contribuir con la construcción de la paz, la cultura ciudadana y el sentimiento de Nación. El segundo, se refiere a “impulsar el desarrollo humano, la sostenibilidad y la equidad de la educación”. El tercero apunta a “reducir los altos niveles de inequidad y las brechas regionales”. El cuarto recalca la necesidad de “ampliar los temas educativos en todos los ámbitos del Gobierno y la sociedad”. Y, finalmente, el quinto busca “entender la educación como una responsabilidad de la sociedad en su conjunto”.

En palabras de Carlos Augusto Hernández, delegado de la Universidad Nacional de Colombia en la Comisión Gestora, “no es posible hacer realidad ninguno de estos grandes propósitos sin la participación activa de las comunidades educativas de las distintas regiones. Sabemos que no es posible cumplir los grandes retos del Plan si no se logra el máximo de participación y de compromiso del conjunto de la sociedad con la tarea de construir paz y nación a través de la educación”.

“El documento incluye para cada uno de estos desafíos lineamientos generales y específicos que servirán como insumo a los Gobiernos venideros a la hora de establecer las políticas y estrategias que permitan garantizar una educación de calidad desde la primera infancia hasta la Educación Superior”, complementó la Ministra de Educación Yaneth Giha.

Sin embargo, ese propósito se enfrenta a un riesgo ineludible que recalcó hace un par de semanas Atilio Pizarro, jefe del área de planificación y evaluación para América Latina y el Caribe en educación de la Unesco: Colombia y, en general, la región, suele rotar con mucha frecuencia a los ministros de educación y por eso las políticas del sector cambian con constancia.

Fuente de la Noticia:

https://www.elespectador.com/noticias/educacion/lista-la-ruta-que-debe-seguir-la-educacion-en-los-proximos-diez-anos-articulo-717643

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“No estamos formando bien a los maestros”: Atilio Pizarro

América Latina – Colombia / 8 de octubre de 2017  / Autor: Redacción / Fuente: El Espectador

Uno de los encargados de los temas educativos en la Unesco le recomienda a Colombia no dejarse llevar por los resultados en los ránquines y usar mejor las estadísticas para tomar decisiones.

Una de las tareas que tiene Atilio Pizarro en la Unesco es manejar las grandes bases de datos sobre educación que envían los ministerios de América Latina. A partir de lo que sugieren esas estadísticas, debe pensar cuál es la mejor estrategia para mejorar los niveles de la región. A menudo, su grupo hace sugerencias sobre políticas públicas luego de hacer detallados diagnósticos.

Este chileno, jefe del área de planificación y evaluación para América Latina y el Caribe en educación, estuvo de paso por Colombia, donde asistió a la XV Asamblea de Empresarios por la Educación. En conversación con El Espectador, asegura que el país debe formar mejor a sus docentes y usar los datos que genera para tomar mejores decisiones. Además, advierte que los gobiernos deben evitar dejarse llevar por los resultados de los ránquines.

América Latina es la región más desigual del mundo, ¿cómo está afectando esa realidad la educación?

De todas las maneras. Eso hace que sea una de las regiones más segregadas. La enorme diferencia de ingresos entre ricos y pobres hace que cada vez más haya escuelas donde van ricos y otras donde van pobres. Es una segregación que tiende a generar sistemas de burbujas, sobre todo en los niños más ricos. Muchas veces no saben cómo enfrentar la realidad. Por el contrario, cuando generas una integración social, hay un mejoramiento sustantivo de quienes tienen capital cultural menor. Y los que tienen más capital social, aprenden qué vive un joven en condiciones vulnerables.

¿Hay algún ejemplo de un país donde esa segregación se esté superando?

Los países que tienen menor nivel de segregación, son los más igualitarios. Uruguay, Costa Rica y Argentina son un buen ejemplo, aunque este último ha estado empeorando sus niveles de igualdad. Eso se ve reflejado en los resultados: Uruguay y Costa Rica siempre se ubican en los lugares más avanzados de estados de aprendizaje. Aunque eso también está asociado a las condiciones materiales: infraestructura, docentes y remuneraciones de los docentes.

América Latina se enfrenta a un momento político de muchos cambios. ¿Puede afectar el futuro de la educación de la región?

Sí. Tiene que haber continuidad en las políticas. En educación los cambios toman tiempo. Y se requieren miradas integrales desde la primera infancia hasta la educación superior y el mundo laboral. No hay que pensar en cómo mejorar la educación superior o primaria, sino hay que pensar en cómo mejorar el sistema educativo. Esa mirada requiere políticas de más largo plazo. Pero, infortunadamente, nuestra región es una región donde más cambios de Ministros de Educación hay. Rotan muy fácilmente. Entonces hay muchos cambios en las políticas que, además, deben ser intersectoriales. Eso requiere una madurez política y social muy grande.

En esas bases de información que maneja la Unesco, ¿qué deficiencias identifican?

Hay varias. Una de las principales es que en prescolar hay pocos docentes certificados para formar a los niños más pequeños que son los tienen necesidades educativas más especiales: requieren educación, cuidado y atención. Solo el 63 % de los docentes están certificados para cuidarlos. Respecto a la educación primaria, entre el 4 % y 5 % de los niños están fuera de las escuelas. Eso son 3 millones de niños. Generalmente eso sucede por vulnerabilidad, discapacidad, aislamiento geográfico o porque pertenecen a étnicas indígenas. En educación secundaria, hay un gran problema: los jóvenes sienten que están recibiendo una educación que no necesitan. Hay muy poco interés en la educación y hay mucha deserción.

Si usted fuera el ministro de Educación de Colombia, ¿en qué centraría sus esfuerzos?

En que prevalezca una mirada sistémica. Tiene que haber una mirada más integral. Aunque, de acuerdo con nuestros estudios, deben reforzar la formación de docentes. La gran mayoría están formados para ejercer un área de especialidad como matemáticas o lenguaje, cuando deberían tener una mirada más integral y generar competencias a los estudiantes que vayan más allá de estas habilidades básicas. También es fundamental todo lo que tiene que ver con las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Si bien ha habido políticas para estimular el uso de computadores en la escuela, deben hacer énfasis en la manera como se está usando, en el tiempo de uso y en qué se usa. Es decir, hay mucha inversión, pero no están evaluando los efectos que deberían tener.

Es decir, ¿que no estamos formando bien a los profesores?

Hay muchas deficiencias en su formación inicial. Además, hubo un período donde aparecieron muchas universidades privadas ofreciendo carreras de pedagogía sin estándares nacionales y sin regulación estatal. Tiene que haber un marco normativo. La formación de los docentes es un factor clave; es el alma para mejorar la educación. Tienen que pensar en cómo atraer a los jóvenes a estudiar educación; tratar de que sea una carrera atractiva.

En esa recopilación y gestión de datos sobre el sector educativo, ¿qué tan bien está haciendo la tarea Colombia?

Es un tema complejo, porque hay varios mecanismos para recopilar estadísticas. Muchos de los datos que recopilan los ministerios de Educación provienen de las escuelas. Son las que entregan la información, pero los mismos directores de los colegios no saben cómo usarla, no la usan para tomar decisiones. Nuestros estudios sugieren que la evaluación, sacar un buen lugar en un ranquin, se está convirtiendo en un fin. Pero la evaluación es un medio que se puede utilizar para mirar detalladamente qué es lo que está ocurriendo en el sector y sacar conclusiones de las políticas. En cambio, hay muy poco uso de los datos para tomar decisiones.

En resumen: recopilamos muy bien los datos, pero no sabemos usarlos.

Exactamente. Hay un gran desafío muy grande en ese aspecto. La otra dificultad es que los que generan información muy pocas veces conversan con los que generan políticas sobre educación. Tienen que conversar entre los distintos acores. Desde la Unesco, hemos hecho talleres en los que juntamos evaluadores con planificadores y a veces ni siquiera se conocen.

A veces parece que la educación es un tema marginal en la política…

Sí. Nuestros dirigentes hablan sobre su importancia, pero no se preocupan por ella. Todos hablan del valor de la educación, pero invierten más en vías públicas. Hay que entender que la educación es un factor clave para todo lo demás. Se le da un valor, pero no el suficiente. Pero no es solo una responsabilidad del Estado. Es compartida con las familias, el sector privado y la sociedad civil.

En pruebas como las PISA nos solemos comparar con otros países, pero varias de nuestras escuelas pertenecen a contextos muy diferentes. ¿Cómo hacer para lograr un equilibrio?

Insisto: la evaluación no es un fin. Estas pruebas a gran escala no tienen por qué ser un fin. Lo importante no es un ranquin. Las evaluaciones dicen muchas cosas. No hay que hacer énfasis en el lugar que ocupa un país en el ranquin, sino en los elementos que pueden estar explicando los resultados de aprendizaje. Esas pruebas producen muchos datos, en los que se puede hacer investigación, pues muchos de esos análisis muestran dónde hay que invertir. Eso requiere mucha madurez por parte del país para debatir, analizar con todos los actores y decir “no importa, estoy en el último lugar, pero cómo profundizo acorde con el contexto sociocultural de mi país”.

¿Qué le recomendaría al próximo presidente de Colombia?

Que hay que desarrollar políticas de aseguramiento de calidad. Esas requieren más integralidad. No se trata de decir que voy a hacer una reforma curricular o que voy a mejorar la educación de los docentes. Necesitan una mirada integral. Hay que preguntarse cuál es el tipo de persona que quiere formar el país. Hay que hacer evaluaciones permanentemente para ver si nuestras políticas están cumpliendo con las expectativas del tipo de persona que queremos formar.

Fuente de la Entrevista:

https://www.elespectador.com/noticias/educacion/no-estamos-formando-bien-los-maestros-atilio-pizarro-articulo-716632

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