10.000 estudiantes ha asesinado Israel en Gaza

Las tropas israelíes han dejado a 620.000 estudiantes sin poder asistir a clases

Más de 10.000 estudiantes han sido asesinados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desde que hace 10 meses se iniciara esta nueva fase de la agresión contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania.

Así lo dio a conocer el Ministerio de Educación gazatí en un informe en el cual precisa que 9.936 alumnos han caído víctimas de los ataques al enclave, donde otros 15.897 han sido heridos, mientras que en el territorio ocupado cisjordano los fallecidos son 107, con 526 lesionados y 390 detenidos.

 

Entre ambos territorios, además, han muerto 504 profesores y funcionarios del sector, con 3.426 heridos y 117 detenidos, en tanto que 119 centros educativos gubernamentales han resultado severamente dañados y más de 62 han sido totalmente destruidos por las tropas del régimen sionista.

 

A ello debe sumarse que 20 universidades fueron destruidas, 31 de ellas en su totalidad y 57 parcialmente. En Cisjordania, 69 escuelas han sido vandalizadas hasta el momento, al igual que 5 instituciones universitarias, en las cuales también se han efectuado redadas.

 

Las instituciones educativas de la Oficina de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa) tampoco han escapado: 191 han sido blanco de bombardeos.

 

Además de los 10.000 estudiantes asesinados, 620.000 se han quedado sin poder asistir a clases.

 

Fallecidos. El Ministerio de Salud gazatí, por su parte, informó que en las últimas 24 horas murieron 24, para llevar el número de palestinos asesinados por Israel desde hace 10 meses a 39.677, con 91.645 heridos.

 

Las FDI ordenaron en las últimas horas evacuar los barrios Masheya y Sheikh Zayed en Beit Hanoun.

 

10.000 estudiantes ha asesinado Israel en Gaza

 

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ONU alerta que 212 escuelas han sufrido impactos en Gaza

«La elevada tendencia de los ataques contra instalaciones escolares ha empeorado la ya de por sí grave situación humanitaria en Gaza», refirió la ONU.

 

La Organización de Naciones Unidas (ONU) junto a otras organizaciones partes informó este miércoles que 212 escuelas han sufrido impactos directos de los ataques israelíes en Gaza.

 

“El intenso bombardeo israelí hacia la Franja de Gaza ha incluido ‘impactos directos’ en 212 escuelas, lo que representa el 37 por ciento del número total de colegios afectadas”, refirió la ONU al tiempo de declarar que las imágenes por satélite señalan al menos 53 escuelas ‘totalmente destruidas’ desde que estalló la guerra.

 

La cifra anterior representa un aumento de casi el nueve por ciento en los ataques contra instalaciones escolares desde mediados de febrero.

 

 

Y“La elevada tendencia de los ataques contra instalaciones escolares ha empeorado la ya de por sí grave situación humanitaria en Gaza, señalan los autores del informe, en medio de intensos bombardeos israelíes desde aire, tierra y mar en gran parte de la Franja de Gaza”, planteó la ONU.

 

De un total de 563 edificios escolares de la Franja, 165 de los 212 que recibieron un impacto directo se encuentran en zonas designadas para la evacuación por el Ejército israelí. Al respecto el organismo internacional indicó que estos datos incluyen 62 escuelas en el sur de la gobernación de Jan Yunis.

 

Entre tanto, al norte se reporta el 81 por ciento de escuelas en la gobernación de Gaza. Según el informe, más de una de cada dos escuelas gestionadas por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa), también han sido alcanzadas por los bombardeos.

 

De este genocidio también han resultado afectados edificios gubernamentales. Los datos de la ONU muestran que más de 625.00 estudiantes y 22.000 profesores asistían anteriormente a estas escuelas.

 

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/onu-alerta-escuelas-han-sufrido-impactos-gaza-20240327-0037.html

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Carta a los niños de Gaza

Por: Chris Hedges Report / Imagen: Niños de Gaza, por Mr. Fish

Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo

Querido niño:

Es más de medianoche. Vuelo en la oscuridad a cientos de kilómetros por hora, a miles de metros sobre el Océano Atlántico. Viajo a Egipto, camino de la frontera de Gaza en Rafah. Viajo por ti.

Tú nunca has ido en avión, nunca has salido de Gaza. Solo conoces las abarrotadas calles y callejas, las chabolas de hormigón. Solo conoces las barreras de seguridad y las vallas que rodean Gaza, patrulladas por soldados. Para ti, los aviones son aterradores: aviones de combate, helicópteros de asalto, drones. Dan vueltas sobre tu cabeza, dejan caer misiles y bombas. Producen explosiones ensordecedoras. El suelo tiembla, los edificios se derrumban. Muertos, gritos, llamadas de socorro amortiguadas desde debajo de los escombros. No se detienen, ni de día ni de noche. Atrapados bajo montones de cemento destrozado están tus amigos, tus compañeros de colegio, tus vecinos. Desaparecidos en segundos. Ves las caras blanquecinas y los cuerpos inertes cuando les desentierran. Yo soy periodista, es mi trabajo observar esto. Pero tú eres un niño, nunca deberías verlo.

Hedor a muerte. Cuerpos descomponiéndose bajo el hormigón destrozado. Contienes la respiración, te cubres la boca con una tela, andas más deprisa. Tu barrio se ha convertido en un cementerio, todo lo que te era familiar ha desaparecido. Miras asombrado: te preguntas dónde estás.

Tienes miedo. Hay una explosión tras otra. Lloras. Te aferras a tu madre o a tu padre. Te tapas los oídos. Ves la luz blanca de un proyectil y esperas la explosión. ¿Por qué os matan a los niños? ¿Qué habéis hecho? ¿Por qué nadie puede protegerte? ¿Te herirán? ¿Perderás un brazo o una pierna? ¿Te quedarás ciego o irás en silla de ruedas? ¿Para qué naciste? ¿Fue por algo bueno o por esto? ¿Crecerás? ¿Serás feliz? ¿Cómo será quedarte sin amigos? ¿Quién será el próximo en morir? ¿Tu madre? ¿Tu padre? ¿Tus hermanos y hermanas? Alguien a quien conoces resultará herido, pronto. Alguien a quien conoces morirá, pronto.

Por la noche te tumbas sobre el frío suelo de cemento, en la oscuridad. Los teléfonos no funcionan, internet tampoco. No sabes lo que está pasando. Hay destellos de luz. Hay oleadas de explosiones. Hay gritos.  No se detienen.

Cuando tu padre o tu madre van en busca de comida, esperas, con esa terrible sensación en el estómago. ¿Regresarán? ¿Volverás a verles? ¿Será vuestra casita la siguiente que destrirán las bombas? ¿Son estos tus últimos momentos sobre la tierra?

Bebes agua salada, agua sucia. Te pone enfermo. Te duele el estómago. Tienes hambre. Las panaderías están destruidas, no hay pan. Comes una vez al día: pasta, un pepino. Dentro de poco hasta eso te parecerá un festín.

Ya no juegas con tu pelota hecha de trapos, ni vuelas tu cometa hecha de viejos periódicos.

Has visto a periodistas extranjeros. Llevamos chalecos antibalas con la palabra PRENSA escrita en ellos. Tenemos cascos, cámaras, conducimos jeeps. Aparecemos después de un bombardeo o un tiroteo. Nos sentamos a tomar café durante un buen rato y hablamos con los adultos. Luego desaparecemos. No solemos entrevistar a niños. Pero yo sí lo hecho cuando me he visto rodeado por un montón de chavales. Reís, señaláis con el dedo, nos pedís que os hagamos una foto.

He sido bombardeado por aviones en Gaza. Me han bombardeado también en otras guerras, guerras que sucedieron antes de que tú nacieras. Yo también pasé mucho, mucho miedo. Todavía sueño con aquello. Cuando veo las imágenes de Gaza, esas guerras regresan a mí con la fuerza del trueno y del rayo y pienso en vosotros.

Todos los que hemos estado en la guerra la odiamos sobre todo por lo que les hace a los niños.

Yo he intentado contar vuestra historia. He intentado contar al mundo que cuando se es cruel con la gente, semana tras semana, un mes tras otro, año tras año, década tras década, cuando se les niega la libertad y la dignidad, cuando se les humilla y se les encierra en una cárcel al aire libre, cuando se les mata como si fueran bestias, acaban muy enfadados. Hacen a los demás lo que les hicieron a ellos. Lo he contado una y otra vez. Lo repetí durante siete años. Pocos escucharon. Y ahora esto.

Hay periodistas palestinos muy valientes. Treinta y nueve de ellos han sido asesinados desde que comenzaron a caer las bombas. Son héroes. Al igual que lo son los médicos y enfermeras de vuestros hospitales. Como los trabajadores de las Naciones Unidas, ochenta y cuatro de los cuales han caído. Como los conductores de ambulancias y los paramédicos. Y lo mismo puede decirse de los equipos de rescate que levantan los bloques de hormigón con sus manos. O los padres y madres que os protegen de las bombas con sus cuerpos.

Pero ahora no estamos allí, no en esta ocasión. No podemos entrar, no nos dejan.

Periodistas de todo el mundo van camino del paso fronterizo de Rafah. Acudimos porque no podemos contemplar esta carnicería y no hacer nada. Acudimos porque cientos de personas mueren a diario, incluidos 160 niños. Acudimos porque este genocidio debe detenerse. Acudimos porque tenemos hijos, niños como vosotros, preciosos, inocentes, amados. Acudimos porque queremos que viváis.

Espero que algún día nos encontremos. Vosotros seréis adultos, yo seré un anciano, aunque para vosotros ya soy muy viejo. En mis sueños os encuentro libres, felices, a salvo. Nadie intenta mataros. Voláis en aviones llenos de personas, no de bombas. No estáis atrapados en campos de concentración, salís a ver el mundo. Crecéis y tenéis hijos. Os hacéis viejos. Recordáis este sufrimiento pero sabéis que eso significa que tenéis que ayudar a otros que sufren. Esa es mi esperanza, mi plegaria.

Os hemos fallado. Esa es la terrible culpa que cargamos. Lo intentamos, pero no lo suficiente. Así que iremos a Rafah, muchos de nosotros, periodistas. Nos plantaremos frente a la frontera con Gaza para protestar. Escribiremos y filmaremos. Eso es a lo que nos dedicamos. No es mucho, pero es algo. Volveremos a contar vuestra historia.

Quizá sea suficiente para ganarnos el derecho a pediros perdón.

Chris Hedges es un periodista estadounidense ganador del Premio Pulitzer. Fue durante 15 años corresponsal en el extranjero para The New York Times, ejerciendo como jefe para la oficina de Oriente Próximo y la  de los Balcanes.

Fuente: https://chrishedges.substack.com/p/letter-to-the-children-of-gaza

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Entrevista a Pierre Krähenbühl: «Israel sabía dónde estaban las escuelas que bombardeó en Gaza»

Entrevista a: Pierre Krähenbühl

EL ESPAÑOL habla con el Comisionado General de la ONU para los Refugiados Palestinos sobre los retos que enfrenta esta comunidad tras 70 años de conflicto.

Como parte de la nueva doctrina de su política exterior, Donald Trump ha amenazado con cortar la financiación a aquellas agencias de la ONU que se han mostrado críticas con Israel. En el punto de mira se encuentran el Consejo de Derechos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) o la UNRWA (la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos).

EL ESPAÑOL habla de ello con el Comisionado general de UNRWA, Pierre Krähenbühl, en su reciente paso por Madrid. De origen suizo, este funcionario europeo tiene a sus espaldas 25 años de experiencia en conflictos armados de medio mundo, habiendo trabajado durante más de una década en la organización neutral por naturaleza, el Comité Internacional de la Cruz Roja. En esta entrevista explica además los principales retos a los que se enfrenta la mayor comunidad de refugiados del mundo, hoy relegada en foros políticos y mediáticos tras las tragedias surgidas de conflictos regionales como los de Siria, Iraq, Libia o Yemen.

Después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el Ejecutivo israelí ha aprobado la construcción masiva de asentamientos o propuesto el traslado de la embajada norteamericana de Tel Aviv a Jerusalén. ¿Han estudiado cómo podrían afectarles algunas de estas medidas?

No, porque es pronto para valorarlo. En una situación como la de Gaza sí hay que tomar en cuenta la posibilidad de que pueda haber un conflicto armado en el futuro y hay que prepararse. También hay que prepararse para que haya más colonias y que eso tenga un impacto. Lo que pueda pasar con la cuestión de la embajada es una cuestión política, pero evidentemente hay una serie de cosas que pueden suceder.

Entre ellas estarían los recortes a la aportación que EEUU hace anualmente a la ONU, como ha sugerido en alguna ocasión Trump. Agencias como la UNESCO o la UNRWA podrían verse directamente afectadas por haber sido críticas con Israel. ¿Se han planteado este escenario?

Los Estados Unidos han sido de manera constante el mayor contribuyente al presupuesto general de Naciones Unidas, donde las aportaciones de los países son voluntarias. No conviene especular sobre eso. De momento, no ha habido ninguna señal específica hacia UNRWA así que es mejor seguir con el diálogo y ya veremos lo que sucede.

Lo que sí estamos presenciando es cómo la doctrina de ‘mano dura’ de gobernantes del estilo Trump, Vladimir Putin, Recep Tayyip Erdogan o Bashar Al Assad se está extendiendo por una Europa cada vez más encerrada en sí misma. Una Europa que ha cerrado varias de sus fronteras a miles de refugiados. Como persona que trabaja con ellos, ¿cómo ve usted el futuro?

Hay una herencia de la segunda Guerra Mundial, que queda recogida en la Carta de Naciones Unidas o en la Convención de Refugiados de 1951 y que muchas personas consideran como algo de un tiempo pasado. Tenemos que decidir si queremos vivir en un mundo que se rija por un marco legal internacional reconocido o en otro. Me parece muy importante que los países europeos no abandonen su compromiso histórico con estas Convenciones y lo digo porque a menudo son ellas los que las ponen como ejemplo para decirles a los países de América Latina, de África, de Asia lo que tienen que hacer.

Pero hemos visto que los convenios se han violado en propio suelo europeo. Un ejemplo es el acuerdo firmado entre la UE y Turquía tras la llegada masiva de refugiados. Varias organizaciones de DD.HH., incluida la ONU, denunciaron que contravenía el Derecho Internacional…

Hay un riesgo de que el sistema internacional se desmorone y Europa tiene que preguntarse qué tipo de futuro quiere gestionar. No podemos utilizar estos marcos de derecho internacional para imponérselos a otros si no estamos listos para aplicárnoslos. No obstante, hay que decir también que ha habido varios países europeos que han sido muy abiertos a la hora de recibir a refugiados. Hay que entender que pueda haber reacciones de miedo entre la población que se pregunta qué va a pasar. Por otro lado, ha habido manifestaciones de solidaridad que han influido en algunos procesos políticos europeos.

Con el brexit, en el Reino Unido, ha sucedido justo lo contrario. O lo que está pasando en Hungría, Austria o más cerca, en Francia, con la ultraconservadora Marine Le Pen con opciones reales de llegar al poder. Como persona que está en contacto con los representantes de algunos de estos líderes, ¿tiene la impresión de que las aguas son cada vez más turbulentas?

Así es, por eso mi papel es describir la situación que viven los refugiados en países como Siria, Líbano o Gaza y explicar por qué hay que respetar sus derechos. El papel de cómo acogerles en Europa es competencia de ACNUR (la Agencia de la ONU para los refugiados), no nuestra. Lo que sí puedo dar es un ejemplo, mi propio país, Suiza. Si en Líbano hay una población de cuatro millones de habitantes, en Suiza somos ocho. En Líbano han acogido a más de un millón y medio de refugiados, lo que significa que en Suiza tendríamos que haber acogido, en términos proporcionales, a unos 3 millones, ¡y ya tenemos debates emocionales por acoger solo a 3.000!

Resulta paradójico que países de Oriente Próximo con recursos mucho más limitados sean los más solidarios.

Es cierto que Europa tiene ahora sentimientos encontrados de miedo y solidaridad. Durante muchos años, sus dirigentes pensaron que los problemas del Medio Oriente se iban a quedar allí y que si uno no entraba en sus procesos políticos no habría consecuencias. Eso refuerza mi mensaje de que lo más importante hoy en día es legitimar la acción política y la negociación. Europa ya no es ajena a lo que ocurre en el Medio Oriente.

Siria…Aún tenemos esa imagen en la retina, también de 2014, en el campo de refugiados de Yarmouk, (Damasco) con miles civiles desesperados que salieron de las ruinas para recibir la ayuda de la UNRWA. Muchos eran palestinos…

Sí. Es una comunidad que enfrenta el doble trauma: el trauma de los abuelos, de los padres y ahora una nueva generación de refugiados de Palestina que tienen que vivir la experiencia de la pérdida de hogares, empleos, la pérdida de miembros de su familia por la catástrofe que es el conflicto en Siria. La generación más joven que no tenía la experiencia del ’48 (primera guerra árabe-israelí) o del ’67 (guerra de los Seis Días) ahora entiende lo que todo eso representa.

¿En qué situación están ahora?

Antes del conflicto en Siria había 560.000 refugiados de Palestina en Siria, hoy quedan 440.000 o sea que 120.000 huyeron del país, 32.000 están en el Líbano y 16.000 fueron a Jordania, países en los que también trabajamos. Aquí les hemos integrado en nuestros programas. Les apoyamos con asistencia como ya hacíamos con los refugiados palestinos que estaban allí. Los demás que salieron de la región y llegaron a Europa, Brasil, Asia salen del ámbito del trabajo de UNRWA.

Hablando de procesos políticos. En Oriente Próximo llevan 70 años con un proceso político enquistado, el conflicto israelopalestino. ¿El mundo lo ha olvidado?

Cuando uno piensa lo que significan siete décadas sin una solución política a la situación que produjo un desplazamiento forzoso inicial de 700.000 personas (1948), es tremendo. Una comunidad que hoy supera los 5 millones de personas, que no ve horizonte político ni personal (empleo, libertad de movimiento, etc) y sobre la que se acumulan las presiones. No, no se puede olvidar a la misma población que tiene Noruega, Madrid o Singapur en medio de este Medio Oriente tan inestable.

Hay gente que dice que la propia UNRWA se ha convertido en un problema más a resolver dentro del conflicto, que afianza la falta de perspectivas de los palestinos creando dependencia…

Hay que explicar dos cosas. Una es que la intención nunca era la de necesitar una organización como UNRWA durante décadas, la idea era acompañar a una comunidad de refugiados unos meses o un par de años hasta que se lograra la solución política. Una forma de fracaso internacional es la ausencia de ella, lo que implica, precisamente, que tengamos que mantener nuestras actividades. Esto nunca fue la idea inicial. Por otra parte, desde 1950 dos millones de refugiados palestinos han salido de nuestras escuelas. Algunos no han logrado encontrar un empleo, pero muchos sí y me los encuentro en Argentina, Brasil, Chile, EEUU, Europa, en los países del Golfo, en la misma Palestina. Estamos contribuyendo a desarrollar la columna vertebral de un futuro Estado Palestino, ayudando a una base que puede contribuir a una situación mucho más estable en el futuro.

Dos niños juegan en una calle de Gaza.

Dos niños juegan en una calle de Gaza. Khalid Atif Hasan UNRWA

Pero casi dos millones de palestinos hoy, con educación o no, no pueden salir de sitios como la Franja de Gaza. Este año se cumple una década del bloqueo impuesto por Israel…

La asistencia sigue siendo necesaria porque no hay otra salida. Al mismo tiempo hay que tener un discurso muy claro. El bloqueo de Israel es ilegal. Si seguimos así en Gaza no solamente vamos a tener una situación insostenible pronto sino que también van a faltar todas las condiciones básicas para la supervivencia. La actividad de UNRWA es apoyar y aliviar el sufrimiento en este sentido y tener un discurso público claro sobre las consecuencias de la ausencia de solución política para que los que tienen esa responsabilidad hagan su trabajo.

Usted, como representante de la Agencia de la ONU que nació precisamente para darles asistencia y protección, ha dicho en su última conferencia en Madrid que los refugiados palestinos viven hoy peor que antes. ¿Cómo explica eso?Cuando digo que la situación es peor es porque el espacio político que se abrió con el Proceso de Oslo se ha cerrado. Ya no hay proceso político serio y eso, con todos los conflictos regionales, ha empeorado las perspectivas para los palestinos aunque el apoyo que han recibido haya sido muy importante. Las actividades que hacemos en Gaza son inmensas. Apoyamos a 1 millón de personas con ayuda alimentaria. Al mismo tiempo es una cifra escandalosa porque nunca debería suceder en Gaza donde la gente tiene altos niveles de educación. Medio millón de alumnos acuden a nuestras 700 escuelas. Hay que concienciar al mundo de que no todo se puede solucionar de parte de UNRWA.

Sigamos con Gaza. Durante la guerra de 2014, 44 personas que buscaron protección en siete de sus escuelas murieron (más de 200 resultaron heridas) por bombardeos israelíes. ¿En qué punto está la investigación?

La investigación que hizo Naciones Unidas estableció la responsabilidad de Israel en esos siete casos. Lo que ocurra después de esa investigación es algo que sale de mis manos porque es un proceso que continúa en Nueva York entre Naciones Unidas y los israelíes a nivel político. Nosotros hicimos el trabajo que había que hacer con la contribución de todos los datos que teníamos sobre esos acontecimientos.

Datos como las coordenadas que le pasaron al ejército israelí para evitar precisamente que bombardearan sus instalaciones…

Lo notificamos, sí. En el caso de la escuela de Jabalia se hizo 17 veces; en la de Rafah, 33 veces. Todo el mundo sabía donde estaban, Israel también. Ahora, yo no soy un juez militar que pueda dictaminar si los bombardeos de las escuelas sucedieron con intención porque en un caso tan complejo como el de Gaza, donde hubo una guerra en un ámbito tan urbanizado, este tipo de situaciones pueden darse. Justamente por eso notificamos el lugar exacto de nuestras escuelas y, si usted toma la parte positiva de eso, hay otros 300.000 desplazados que sí pudimos proteger.

Eso es difícil de explicar a las familias de las víctimas…

Estoy de acuerdo. Lo ocurrido es inaceptable, pero protegimos a 300.000 y eso es una vez y media la población de mi ciudad, Ginebra. No es poco. Nosotros también perdimos a 11 colegas en 50 días, algo que muy pocas organizaciones pueden decir haber experimentado.

¿Esperan una indemnización por parte de Israel?

Después del conflicto de 2009 hubo un proceso similar al que se esta realizando ahora mismo en Nueva York y que contribuyó a la primera indemnización por parte de Israel. El proceso que se inició tras la guerra de 2014 no se ha concluido todavía y no sabemos si habrá indemnización o no en este caso. Es algo que se discute entre la sede y con los israelíes.

El ejército israelí siempre alegó que Hamás escondía armas en esas escuelas. ¿Las había?

No, eran solo componentes. No fueron cohetes como tal ni nada parecido. Los grupos palestinos las pusieron en instalaciones o escuelas vacías donde no había desplazados durante la guerra y nosotros las descubrimos en inspecciones que la UNRWA organizó. Igualmente, lo condenamos públicamente porque violaron la neutralidad de nuestras instalaciones. Lo mismo que con los bombardeos israelíes sobre nuestras escuelas. Yo mismo hice un briefing al Consejo de Seguridad desde Gaza para también condenar esta situación.

En marzo de 2014, usted asume el Comisionado de la UNRWA. Meses después llegaría la guerra más sangrienta entre Israel y Hamás en la Franja. Su organización estaba en el punto de mira de todas las partes. ¿Tuvo ganas de abandonar?

No, qué va… Uno no se rinde cuando hay dificultades. Para ningún conflicto armado hay soluciones simples. Suele ser al contrario. Lo que siempre me impresiona en esos momentos es el coraje de la gente que sobrevive en el contexto, cómo buscan sus propias soluciones.

Evidentemente, a veces fallamos y no logramos resultados impresionantes. Siempre habrá críticas, es parte del trabajo, lo acepto, pero cuando pienso en que hemos protegido a 300.000 personas durante este conflicto en medio del desastre, eso fue un logro increíble

Fuente: http://www.elespanol.com/mundo/oriente-proximo/20170317/201480332_0.html

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Detengan los bombardeos a colegios y hospitales en Siria

Amman / 23 de noviembre de 2016 / Fuente: https://www.unicef.org/

Declaración del director regional de UNICEF en Oriente Medio y Norte de África, Geert Cappelaere

“Ha sido una semana horrible para los niños de Siria, viviendo y muriendo bajo el incesante bombardeo de colegios, hogares y hospitales.

Hospitales del este de Alepo e Idlib han sido blanco de la artillería, mientras que otros ataques contra colegios en Alepo y Ghouta han dejado nueve niños muertos.

Hemos visto imágenes de niños recibiendo tratamiento por asfixia en el este de Alepo. Momentos después, el hospital de al-Bayan ha sido bombardeado. Las madres, aterrorizadas, han llevado a sus hijos al sótano, mientras bebés enfermos eran sacados de las incubadoras para ponerlos a salvo con urgencia.

Ya no hay más hospitales en funcionamiento en el este de Alepo, donde más de 100.000 niños están atrapados bajo el asedio e intensos bombardeos, con un cada vez más escaso acceso a alimento y medicinas.

Necesitan hospitales para seguir vivos.

Los niños no deberían morir en los hospitales por culpa de las bombas y tampoco deberían morir en los colegios.

En la zona oeste de Alepo, dos colegios han sido atacados, matando a ocho niños e hiriendo a muchos más. En uno de los colegios, una clase de cuarto curso estaba practicando un baile cuando un mortero calló en el patio.

En el colegio de primaria de al-Qarma, en el este de Ghouta (cerca de Damasco), una niña ha muerto y al menos otros quince han resultado heridos cuando el edificio recibió un impacto directo. Los niños, de 10 años, estaban en clase de matemáticas.

En Idlib, dos colegios han sido atacados y tres niños han resultado heridos.

Durante este año Naciones Unidas ha documentado 84 ataques a colegios por toda Siria, con al menos 69 niños muertos y muchos más heridos.

Las partes en conflicto deben poner fin al bombardeo a colegios, hospitales y otras infraestructuras civiles, acciones que van en contra del Derecho Internacional y podrían constituir crímenes de guerra.

Nos quedan pocas palabras que puedan expresar nuestra indignación. Nos preguntamos si a todos aquellos que son responsables les quedan palabras para justificar estos ataques a los niños”.

Fuente noticia: https://www.unicef.org/spanish/media/media_93337.html

Foto: https://www.google.co.ve/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwi579PP3LzQAhXLPCYKHR2tB4kQjhwIBQ&url=http%3A%2F%2Felblogdfelixfoto.blogspot.com%2F2016%2F11%2Fsiria-sigue-empeorando-un-millon-de.html&bvm=bv.139250283,d.eWE&psig=AFQjCNFEvJEgFSC2ZpMXp3Mv4I4MQUVFkg&ust=1479916463277485

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Rusia: «Un avión de EE.UU. ha bombardeado una escuela femenina en Mosul»

Rusia/31 de Octubre de 2016/Actualidad

Los militares rusos señalan que en los últimos tres días los bombardeos de la coalición encabezada por EE.UU. en Mosul y sus alrededores mataron a 60 civiles, «entre ellos niños».

El 21 de octubre, un avión de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos bombardeó la escuela femenina Al Haj Yunus, ubicada en el sur de Mosul (Irak), según ha revelado el Estado Mayor de Rusia e informa RIA Novosti.

El jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor de Rusia, Serguéi Rudskói, ha resumido que en las ofensivas aéreas de la coalición encabezada por EE.UU. en los barrios de Mosul y sus alrededores durante los últimos tres días murieron más de 60 civiles —«niños incluidos»— y otros 200 resultaron heridos.

Rudskói ha detallado que se trata de unos pocos de «los numerosos ejemplos» de los ataques aéreos que la coalición liderada por Estados Unidos realiza «en áreas residenciales, escuelas y otros edificios civiles, tanto en Mosul como en otras localidades de la provincia iraquí de Nínive».

El militar ruso también ha desmentido la información de la cadena Euronews del 2 de octubre, en que el canal responsabilizó a la aviación rusa del supuesto ataque aéreo contra un hospital en la parte oriental de la ciudad siria de Alepo. Rudskói ha mostrado imágenes satelitales del 24 de septiembre (antes del supuesto ataque) y otra del 11 octubre y ha destacado que en las fotos «no se observa ninguna diferencia en el estado del objeto», lo que indica que las acusaciones de ataques indiscriminados constituyen una «falsificación de datos».

La operación para recuperar Mosul, situada en el norte de Irak e invadida por los yihadistas en 2014, comenzó el pasado 17 de octubre. En la ofensiva, apoyada por la coalición internacional liderada por EE.UU., también participan milicias kurdas.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/221994-avion-eeuu-escuela-ninas-mosul-irak

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