Xevi y Anna salieron de España el 15 de septiembre de 2015 a darle la vuelta al mundo. Ahora están en República Dominicana. Le muestran a los niños, sin filtros, los valores y tradiciones de otros países
Los españoles Xevi Pallàs y Anna Bertran son dos viajeros algo atípicos, de esos que prefieren compartir un plato tradicional con una familia del país que visitan a la sombra de un árbol a pasarse el día tomando el sol en la playa o visitando museos.
“Nos es más fácil contactar con la gente, con la cultura, pedirle a la gente que nos muestre su vida, su manera de entender la vida, el día a día. Eso nos aporta mucho más conocimiento y mucho crecimiento personal”, lo explica Xevi. Él es director de emergencias y ella enfermera. No son pareja, aunque viajan juntos desde hace muchos años. Hace 11 años, Xevi decidió darle la vuelta al mundo, pero poco después se dio cuenta de que sería simplemente un viaje grande y largo que solo le aportaría a él, no a los demás, y decide parar hasta que ese viaje pudiera aportarle algo a la sociedad.
La oportunidad llegó hace tres años, estando de viaje con Anna en Myanmar, un país del sudeste asiático que para entonces se encontraba bajo una dictadura.
“Vivir esa y otras situaciones me motivó a decirle a Anna que ya sabía cómo le iba a dar la vuelta al mundo: enseñándoles a los niños lo que aprendo del mundo, lo que el mundo me transmite cada vez que viajo, cada vez que conozco una familia, una cultura”.
Allí nació también el nombre que le daría a ese proyecto de vida: Kids around the world (Niños alrededor del mundo, KAW por las siglas en inglés). Y Anna, sin dudarlo, se unió a la aventura.
“Volvimos a España y comenzamos a tomar pequeñas decisiones que nos llevarían a cumplir nuestro sueño”, comparten con LISTÍN DIARIO.
Lo que siguió, lo cuentan entre risas. No tenían plata, dicen, porque no son personas de dinero. Para ahorrar, alquilaron sus apartamentos y se fueron a vivir con sus padres y amigos.
Al enterarse del proyecto, muchas personas se ofrecieron para ayudar voluntariamente, como el amigo diseñador que les hizo el logo, la amiga abogada que les ayudó a registrar el proyecto como una organización internacional sin fines de lucro (de manera que pudieran trabajar en cualquier país) y un chico, Darío, que sin conocerlos les diseñó la página web (le vieron personalmente una semana antes de iniciar el viaje).
“Se fue armando un pequeño movimiento de gente que quería ayudar: contables que nos querían llevar la cuenta aunque no teníamos plata, traductores para la página (la tenemos en catalán, inglés y castellano); gente que corrige los textos…”. A todos Xevi les decía que no tenían un centavo y que no querían dinero, solo que los entendieran, pero todos respondían que simplemente les gustaba la idea y querían ayudar.
Así, el lunes 15 de septiembre de 2015 dejaron Barcelona y partieron rumbo a Mozambique, en África. De ahí a Etiopía, Jordania, India, Tailandia, China, Vietnam, Laos, Camboya, Filipinas, Australia, Argentina, Uruguay, Colombia y, desde el pasado 3 de abril, República Dominicana.
¿Qué hacen? Llegan a un país y les muestran a los niños de escuelas públicas, privadas, urbanas y rurales un mundo sin filtro; los valores y las tradiciones de otros países. Lo hacen con dinámicas, proyecciones, materiales audiovisual y gráfico, mapas, cuentos y a partir de las vivencias personales de sus recorridos.
En cada país permanecen 15, 20 días o un mes. Depende del trabajo. Las escuelas las escogen con la ayuda de contactos locales, casi siempre amigos o personas que han oído del proyecto y les piden que conozcan sus países y familias.
“De hecho, es lo que pedimos muchas veces, que la gente nos reciba en sus casas, el tiempo que puedan, para poder compartir con los niños y la comunidad”.
Aseguran que no se crean expectativas de los lugares que visitan porque no pretenden generar opinión y, por tanto, prefieren llegar con la mente en blanco. “El objetivo no es dar una opinión del país, sino transmitir a los niños lo que hemos visto y aprendido en otros países y que a partir de ahí el niño se haga la idea de cómo es ese país para él”.
¿Y por qué niños?
“Confiamos en que son el futuro, la nueva generación, y están siempre abiertos y receptivos, con redes sociales muy amplias. Les explicas el proyecto y comparten el mensaje en casa, con la familia, con los amigos, y el círculo se va ampliando, que es lo que queremos, difundirlo. Las personas mayores generalmente se quedan con la experiencia, pero no la difunden”, comenta Anna.
De acuerdo con Xevi, como profesionales tienen poco que ver con el área de educación pero creyeron que podían aportar.
“Lo que sí intentamos es transmitir valores, porque todas las culturas transmiten un montón de valores. Por ejemplo, en Mozambique llegamos a una escuela rural donde lo primero que hacen los niños al llegar es barrer la entrada, porque su escuela no tiene ventanas, ni puertas, nada, solo el piso, y tienen que barrer porque se les llena de arena y suciedad. Eso es un valor increíble. Y en Filipinas llegamos a una escuela de 1,500 niños y de repente todos se ponen en fila y nos van agarrando la mano, uno por uno, y se la ponen en la frente, como señal de respeto a las personas mayores”.
Ambos explican que les gusta contarles cosas únicas que ven en cada lugar pero también aquellas que comparten los pueblos, para fomentar el valor de la igualdad.
¿Lo que más sorprende a los infantes? Darse cuenta de lo parecidos que son todos alrededor del mundo, expresa Anna.
“Creen por ejemplo que a lo mejor los niños de África tienen que ser muy diferentes, y en el fondo ven que comparten muchos juegos, tradiciones”. Al final, apunta Xevi, “lo que también queremos enseñarles es que tengamos el mismo el color de piel o distinto, hablemos el mismo idioma o distinto, o si tenemos los ojos diferentes, acabamos siendo iguales”.
Experiencia en santo domingo
Pensado inicialmente para niños entre 9 y 12 años (edad en la que, explica KAW, comienzan a conocer y entender valores como la solidaridad y la diversidad), el proyecto se hace cada vez más plural en temáticas y rango de edad y han debido diseñar programas para niños más pequeños y adolescentes.
En el colegio Los Arbolitos, en Santo Domingo, la directora Delta Eusebio les pidió que abordaran con los alumnos el tema de los sueños, de cómo las personas pueden cumplir sus sueños con esfuerzo y trabajo. La experiencia, dice Eusebio, ha sido muy interesante.
“Para nosotros y más para los estudiantes, entender, a sus diferentes edades, que hay personas jóvenes que dedican su vida a recorrer el mundo mostrando cómo se vive en otras sociedades y culturas; y el hecho de que iniciaran el proyecto solo por el afán de ayudar, que no lo hacen para enriquecerse, es un mensaje de un valor incalculable. Nosotros estamos trabajando en este momento un proyecto que se llama ‘Poniendo piernas a los sueños’, motivando a los estudiantes a pasar de lo deseado a la realidad. Y esto es un sueño que Xevi y Anna están haciendo realidad”.
KAW desearía llevar este mensaje a más escuelas y proyectos educativos en República Dominicana. Si les interesa colaborar con ellos, los encuentran en el correo xevi@kaworld.org y en kaworld.org/
Un poco más de KAW
— Los voluntarios de KWA se costean cada uno el viaje y nunca solicitan dinero. Los únicos aportes que aceptan de personas y empresas que desean colaborar son materiales y recursos didácticos.
— Xevi y Anna, que no tienen hijos, afirman que no son misioneros, solo viajeros y ciudadanos del mundo que aprovechan los viajes para conocer. “Al final lo más importante de conocer un país es transmitir sus valores y tradiciones”, dicen.
–Cada dos o tres semanas, los chicos de la escuela que visitan conectan de manera audiovisual con los niños de una escuela en España y comparten directamente con estos sus tradiciones.
— Xevi y Anna tienen contemplado regresar a España a finales de junio de 2016.
–A Xevi y Anna se les ha unido en República Dominicana desde España, en su primer viaje con KAW, la técnico en emergencia sanitaria Sarai Ruiz.
–Esperan editar el material recolectado alrededor del mundo y elaborar un documento educativo disponible para todos. Hay mucho contenido audiovisual disponible en su página: kaworld.org
El enlace original esta en http://www.listindiario.com/la-vida/2016/04/16/415778/kaw-el-mundo-segun-los-ninos