Page 5 of 66
1 3 4 5 6 7 66

Entrevista a Silvio Schachter: «Hay una generación que se ha formado con otra conciencia en relación al medio ambiente»

Por: Mario Hernández

Análisis de los fenómenos ecológicos que están afectando al planeta y a Argentina en particular.

M.H: Escribiste “Argentina en el horno” una nota que hace referencia a la situación que estamos viviendo, incendios, fracking, megaminería, la situación que se vive en la Costa atlántica con los proyectos de prospección petrolera. Me gustaría que compartieras los temas que desarrollás allí.

S.S: Son temas que venimos hablando hace un tiempo pero que me pareció oportuno retomar en función de la ola de calor que atravesó el país hace unas semanas y que esperemos que la gente no se olvide de lo que pasó porque aquí, a veces, el calor también derrite la memoria.

Es la síntesis de una sinergia de fenómenos que no son casuales, no es un destino divino, no es algo inevitable, no es algo natural, en todo caso es la respuesta natural de un planeta que suda fiebre porque ha sido muy enfermado y castigado por la actividad del hombre y entonces esa es su respuesta.

Lo importante es entender que esto se puede por lo menos mitigar. Hay fenómenos que son de carácter más general como todo lo que genera el calentamiento ambiental. Es algo que se ha adelantado en el tiempo respecto a las primeras predicciones que decían cómo iba a afectar al planeta y ya estamos recibiendo directamente las consecuencias del calentamiento en un sinfín de fenómenos bastante claros de diagnosticar y de reconocer.

Aquí en la Argentina estamos aportando un grano de arena importante para que estas cosas ocurran. La deforestación salvaje que se está haciendo en la zona de los pocos bosques que quedan, de los montes que se quitan.

M.H: Un tema en el que no hay grieta.

S.S: Ha habido una continuidad absoluta desde siempre. Aquellos que hablaban de la década ganada tienen que reconocer que en esa década ganada se multiplicaron los proyectos de megaminería, se amplió la sojización, fue en todo caso un gobierno peronista de Menem y con Solá a la cabeza en Agricultura, que autorizó la soja transgénica en la Argentina.

M.H: Hay toda una campaña que está llevando adelante la Agencia Paco Urondo (APU) más que justificando, promoviendo todo este tipo de iniciativas y respecto de la sojización y la soja transgénica, allá por el año 1996, dice “la única revolución agraria que se dio en la Argentina”, término que me sorprendió, yo creo que ni la burguesía agraria lo ha utilizado.

S.S: Cuando surge ese proceso el suplemento agrario de Clarín estaba dirigido por el Ingeniero Huergo, que tiene una trayectoria en el movimiento estudiantil de izquierda, de hecho había militado en un momento en una agrupación trotskista y después en esas parábolas que tiene la vida terminó defendiendo los intereses de las grandes oligarquías y las corporaciones internacionales, y se encargaba de escribir semana tras semana algo así como el poroto mágico.

Huergo fue el primero en utilizar esta idea de la revolución de la soja. Tuvo polémicas con alguna gente que ya en ese momento cuestionaba la falta de solidez de sus argumentos, entre ellos Alberto Lapolla, otro ingeniero agrónomo que fue un crítico muy duro y muy fundado de todos los fenómenos que iba a producir la sojización y que de hecho pasados 25 años el resultado ha sido ese.

Otro elemento que se maneja con respecto a la megaminería, al fracking, a la expansión del agronegocio en general o la explotación petrolera en zona de riesgo es que eso va a terminar con la pobreza, porque hoy el argumento es decir que con un país con el 40% de pobreza cómo te vas a negar a recibir inversiones.

La realidad es que después de 25 años de sojización tenemos 40% de pobreza, no hay ningún elemento serio que demuestre que haber utilizado la soja transgénica, haber liquidado un montón de áreas de producción local de otra escala de alimentos y otros tipos de alimentos, el haber expulsado con la polución de agua a comunidades enteras del campo, envenenado el agua, etc., eso no solamente contaminó sino que además generó una enorme pobreza.

La verdad que lo de la APU, dicho entre nosotros, es una vergüenza. El viraje que han producido yo no sé a qué atribuirlo, si es un tema económico que les genera financiación para su proyecto, pero la verdad que es vergonzoso cómo defienden los intereses de las corporaciones.

M.H: A mí me llama la atención incluso apelando a científicos.

S.S: Sí, hay gente que te fundamenta la tortura científicamente. Vos podés encontrar científicos, como diría Gramsci, cuando él hablaba del intelectual orgánico no solo se refería a un intelectual orgánico de la izquierda, la derecha también tiene muchos intelectuales orgánicos funcionales que escriben para que estas ideas se desarrollen. No solamente los periodistas, en las universidades y en otros ámbitos encontrás muchos también.

M.H: Sí, porque acá, más allá de esta anécdota, la APU polemiza contra lo que ellos llaman el ecologismo salvaje, pero evidentemente toda esta cuestión que estamos conversando ha pasado a ser una prioridad política del Estado.

S.S: Está basado en un modelo civilizatorio que ha puesto en peligro su naturaleza y la vida del planeta. Hay tantos argumentos incontrovertibles que ya no es un tema de podría pasar o de modelo teórico, es absolutamente comprobable que están desapareciendo especies, que está cambiando el clima, que en zonas áridas ahora hace frío, que ahora donde hacía frío hace mucho calor, tenemos crisis hídricas.

M.H: Dejaron caer el proyecto de la Ley de Humedales por tercera vez.

S.S: Yo en la nota digo que la única manera de defenderse contra el calor es cuidando los bosques, los humedales, los montes nativos, terminando de hacer este tipo de explotación del agua. Todos aquellos que defienden este modelo productivo que además es un modelo que nos retrotrae a una forma de explotación primitiva, que critican a la oligarquía y volvemos al modelo de exportación de productos primarios, a diferencia de lo que era la oligarquía en su momento ahora estamos devastando la tierra, devastando la vida en general porque están desapareciendo especies y no solamente en el mundo porque en la Ciudad a veces esa cosa de porteño-centrismo nos hace que miremos para otro lado, salvo cuando tenemos calor o se nos corta la luz.

En las otras provincias están pasando fenómenos como, por ejemplo, en Córdoba se secan los ríos y las orillas están llenas de peces muertos, núcleos pesqueros que no tienen cómo sobrevivir, comunidades enteras que se tienen que ir porque el agua que sale de la napa está envenenada. Si vos leés los informes de organizaciones internacionales, en el mundo hay 120 millones de personas que se dedican a la pesca artesanal que están siendo amenazadas por el offshore. Ha habido movilizaciones inclusive en la sede de la empresa que quiere hacer la exploración acá en la Argentina. Cualquier cosa que se escriba a favor de esto, está claro que no puede ser considerada seria y solamente responde a intereses económicos cortoplacistas porque saben que a la larga van a pagar con la degradación de la Tierra.

M.H: Cuando se dieron las primeras movilizaciones el 4 de enero contra la explotación petrolera yo estaba en Gesell y participamos con mi compañera, éramos alrededor de 300 personas y me llamó la atención la cantidad de jóvenes, el 95% eran jóvenes menores de 30 años. Paralelamente a esta ofensiva extractivista se ha empezado a generar un movimiento importante. Vos mencionabas, por ejemplo, esta actividad que se dio el otro día frente a la embajada de Noruega, que fue parte de una actividad más general y una de las cosas que más me sorprendió también fue que charlando con el dueño del hotel, donde yo estaba vacacionando, no tenía muy claro de qué se trataba. Yo me pregunto cómo puede ser que la Cámara hotelera o los empresarios vinculados a la gastronomía y al turismo no reaccionen frente a esto.

Robo para la corona 

S.S: Es un debate que llevaría mucho tiempo. Lo fundamental es que hay una generación que se ha formado con otra conciencia en relación al medio ambiente, ser parte de la Naturaleza, no dominadora, sino parte. Me parece que no es un hecho casual y hay una cuestión generacional, nosotros que fuimos jóvenes también apostábamos al futuro y el futuro ahora es de ellos, en todo caso nosotros podemos ver una parte de la crisis pero si las cosas no cambian estamos condenando a la muerte a generaciones jóvenes o a vivir en un planeta hostil, y es lógico que ellos se preocupen por ese futuro porque es suyo.

También es cierto que hay una generación, para decirlo en palabras tradicionales, que está quebrada, que se ha amansado, ha perdido capacidad de resistencia y no logra seguir el ritmo de todo lo que está pasando en el mundo y sus alrededores y a veces por desinformación, por falta de voluntad o por agotamiento también de haber librado peleas perdidas, etc.

En la nota además de hacer referencia al medio ambiente hago referencia al tema energético y en particular a las transportadoras y productoras de electricidad y justamente estoy escribiendo una nota sobre eso porque se cumplen 30 años de la privatización de Segba con la Ley de reforma del Estado que dio lugar a la privatización de todas las empresas estatales y en particular a las de energía y rompió todo el sistema nacional de energía fragmentándolo en partes, privatizándolo de a pedazos.

¿Cuál es la parábola de la historia de la política argentina? ¿Quién fue uno de los operadores principales de esa mecánica feroz de desguace del Estado si no José Luis Manzano? Era primero jefe del bloque justicialista en el Congreso y después ministro del Interior de Menem en el momento que se realizan las privatizaciones. Todo lo que hizo Manzano en su gestión está explicitado en el libro de Verbitsky Robo para la corona porque era una frase característica de él cuando le preguntaban dónde iba a parar toda la plata de las privatizaciones y en un grupo de amigos dijo ‘yo no robo para mí robo para la corona’ y él era parte de la corona. Fue tal el escándalo que se fue para Estados Unidos, él dice que a estudiar, pero digamos que también debe haber ido para administrar un poco de los dineros que habrá recibido a cambio de los favores.

La parábola a la cual me refiero es que después de 30 años Manzano vuelve a la Argentina y va a ser el dueño de la empresa que privatizó, porque hoy en día el dueño de Edenor es el grupo Vila-Manzano. Además de comprar Edenor porque, así como Néstor le permitió a Mindlin apropiarse de Edenor y vaciarla, usar los subsidios y no hacer ningún trabajo para mejorarla, cuando Mindlin decide vender porque se va a dedicar a otras áreas de la energía, Pampa Energía, al transporte, a la producción, etc., además de sus negocios en fondos financieros, ahora Alberto Fernández le autorizó a Manzano quedarse con Edenor la principal distribuidora de electricidad del país.

Manzano es propietario de 49 medios en el país, entre radios y diarios, entre ellos una parte del Grupo América, incluido el canal A24 donde esta Feinman que es un enemigo feroz e infame del gobierno y a pesar que es la radio de alguien que tiene contactos regulares con Sergio Massa, porque son parte de la misma época y del mismo grupo, vos te acordás que Manzano empezó jugando políticamente con lo que en ese momento pensaba Antonio Cafiero de la Renovación peronista y después cuando gana Menem pega el salto y se pasa al menemismo. Y hace poco terminó de cerrar un acuerdo con el gobernador radical Gerardo Morales por una minera de litio en Jujuy.

Recuerdo las relaciones estrechas que tenía Manzano con otro personaje siniestro que es el “Coti” Nosiglia. Ambos pensaron el famoso Acuerdo de Olivos que le garantizó a Menem la reelección, y en el radicalismo se corría la voz que Manzano era el más radical de los peronistas.

Nadie le preguntó de dónde vino la plata para comprar toda esa cantidad de empresas que tiene de minería, de viñedos, una de las principales fortunas del país, alguien que tendría que estar preso por todo lo que estafó y se llevó del país. El gobierno le cede a este hombre el control de Edenor, después de la experiencia nefasta con Mindlin. Hubo otra vez 100.000 usuarios sin luz, imaginemos el drama de aquellos que viven en villas que tienen que soportar el calor, la falta de agua y no tener luz en condiciones precarias. Algunos que se llaman nacionales y populares la verdad es que de eso tienen muy poco.

Hay fenómenos internacionales, pero hay un aporte serio a la crisis ambiental por las políticas que se están siguiendo, cuando vos tenés 5 o 6 años de incendios seguidos no podés decir que te sorprendió; cómo puede ser que el presupuesto del ministerio de Medio ambiente este subejecutado cuando se están quemando bosques en todas partes del país, cuando sabés el papel determinante que están cumpliendo los bosques para preservar el clima, el agua, retener la humedad de la tierra.

Cualquier persona que supuestamente está en un ministerio de Medio ambiente no lo puede desconocer, pero en realidad tanto Cabandié como la chica que está en el área de salud, como otros personajes como Cafiero que está en la política exterior, como Manzur que es un delincuente, antiaborto, hace poco apareció el caso de la chica de 10 años que la obligaron a parir por abandono del Estado en una provincia donde Manzur y el ministro de Salud son antiaborto, cuando digo que es un delincuente es porque eso es un crimen. Ya todo eso configura un resultado donde los resultados son evidentes.

M.H: Es el país con mayor cantidad de agrotóxicos por habitante y uno de los mayores en el tema de la deforestación, en provincias como Chaco, Salta, Misiones.

S.S: Cuando uno ve los mapas satelitales de hace 20 años y los vas viendo secuencialmente el nivel de reducción de bosques en la Argentina es una cosa escalofriante.

M.H: A mí me sorprendió mucho, nosotros que frecuentamos el Delta, me ha sorprendido que se habla de una reducción del 40 % de su superficie.

S.S: En una época las bajantes grandes pasaban una vez al año, hoy las tenés cada 15 días, hace un mes hubo una bajante enorme tal es así que la lancha colectiva no podía hacer todo el recorrido y tenía que volverse mucho antes, y a la gente que estaba del otro lado del río la lancha no llegaba. Y bajaba tanto el agua que en los arroyos laterales prácticamente no había agua y no podían bombear agua, no tenían agua ni para lavarse con 40 grados de calor. Y eso son fenómenos que se dan en todo el río Paraná, en Rosario es una tragedia el tema del nivel del agua, las Cataratas están secas, es tan impactante que pareciera que no se puede hacer nada y sí se puede, así como se hace para destruir se puede impedir que se destruya.

Fuente: https://rebelion.org/hay-una-generacion-que-se-ha-formado-con-otra-conciencia-en-relacion-al-medio-ambiente/

Comparte este contenido:

Informe anual de la ONG Christian Aid: 2021, el año en el que las pérdidas por desastres climáticos superan los 100.000 millones de dólares por sexta vez en el mundo

Las inundaciones, las sequías o los huracanes dejan un balance devastador en pérdidas económicas y muertes este año. Los países pobres se llevan la peor parte.

El año que termina deja un balance de desastres climáticos devastador. Como cada año, la ONG Christian Aid publica su informe sobre este tipo de fenómenos extremos y sus costes –no solo económicos, también en vidas humanas–. Así, calcula que 10 de los 15 desastres más destructivos de 2021 costaron más de 1.500 millones de dólares. Su estimación se basa en pérdidas aseguradas, por lo que los costes económicos podrían ser aún mayores.

Encabeza la lista el huracán Ida, que azotó Estados Unidos en agosto. El análisis concluye que este fenómeno tuvo un coste estimado de 65.000 millones de dólares. Además, perdieron la vida 95 personas.

Entre la lista de los desastres más caros están también las inundaciones que se vivieron en Europa occidental en julio como resultado de unas precipitaciones extremas que son hasta nueve veces más probables por el cambio climático. La ONG cifra su coste en 43.000 millones de dólares y recuerda que en Bélgica y Alemania murieron 240 personas por este motivo.

En la provincia china de Henan, las inundaciones sufridas este año han costado 17.500 millones de dólares y la pérdida de 320 vidas, además de provocar más de un millón de desplazamientos de sus habitantes.

Con estos datos, el informe hace un diagnóstico poco favorable. Según la aseguradora Aon, se espera que 2021 sea el sexto año en el que, a nivel global, se cruza el umbral de pérdidas aseguradas de los 100.000 millones de dólares (unos 88 millones de euros). Estos seis años han ocurrido entre 2011 y el presente año. 2021 será el cuarto en cinco años.

La peor parte para los menos responsables

Según el informe, los costes financieros documentados suelen ser mayores en los países que tienen valores de propiedad más altos y pueden pagar un seguro. Sin embargo, varios de los fenómenos meteorológicos más devastadores de 2021 han afectado a las naciones más pobres, que, a su vez, contribuyen en menor medida al calentamiento global.

En otro términos –no puramente económicos–, la investigación arroja que estos lugares han vivido un mayor sufrimiento humano por la inseguridad alimentaria o los desplazamientos forzados por desastres climáticos, como la sequía o las inundaciones. Es el caso de Sudán del Sur, donde más de 850.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares por las inundaciones. Las consecuencias de la sequía se han hecho especialmente duras en África oriental. Pero no solo: los impactos de la sequía del río Paraná, en América Latina, han repercutido sobre la economía –y los medios de vida– de Brasil, Argentina y Paraguay.

En mayo, el ciclón Yaas azotó India y Bangladesh y causó pérdidas valoradas en 3.000 millones de dólares en pocos días. Las inundaciones de marzo en Australia causaron 18.000 desplazamientos y unos daños valorados en 2.100 millones de dólares.

Reforzar las ayudas de los países ricos a los pobres

Una de las principales conclusiones que se extrae de este estudio es la necesidad de que el apoyo que se brinda a los países más vulnerables se fortalezca en 2022. Pero 2021 no ha traído esperanzas en este sentido. La pasada cumbre del clima de la ONU celebrada en Glasgow en noviembre terminó con un claro mensaje: los países más ricos continúan traicionando a los más pobres. En la COP26, Estados Unidos y la Unión Europea impidieron crear un fondo para que los países con menos recursos afronten la crisis climática.

Los efectos económicos del cambio climático han sido analizados durante este año en otros informes. En septiembre, un estudio publicado en la revista Environmental Research Letters concluía que los costes del cambio climático podrían ser seis veces superiores a los calculados hasta la fecha.

Desde Christian Aid también destacan los fenómenos que se producen de una forma más lenta, como la sequía en el lago Chad, cuya cuenca se ha reducido un 90% desde la década de 1970. Un fenómeno que amenaza las vidas y los medios de quienes habitan esta región, una de las más pobres del mundo.

Fuente: https://rebelion.org/2021-el-ano-en-el-que-las-perdidas-por-desastres-climaticos-superan-los-100-000-millones-de-dolares-por-sexta-vez/

Comparte este contenido:

Las 12 campanadas de la medianoche

Por: Elisabeth De Puig

¿Qué lanza al destierro a tantos dominicanos que se entregan a redes que los llevan a Chile o a las carreteras de Chiapas? ¿Qué nos espera realmente en estos próximos meses donde en el medio de un tercer año de pandemia la pobreza y sus estragos en la República Dominicana chocan con la imagen del país que queremos proyectar?

Las 12 campanadas de la medianoche del pasado viernes 31 nos propulsaron en el año 2022 y, simbólicamente, nos despojaron por un momento de todas nuestras cargas para abrazar el nuevo año esperanzados de iniciar un periodo más auspicioso que el acabamos de atravesar.

Sin embargo, tal duende travieso, ómicron se apoderó de nuestras mentes y nos acompañó durante la velada. Ahora todos quisiéramos saber si asistimos al principio del final de la epidemia o si estamos en presencia de una trampa del virus que se presta a resurgir, tal ave fénix, bajo nuevas formas de sus cenizas.

Los próximos meses lo dirán. No obstante, venga lo que venga, debemos seguir cuidándonos al máximo. Debemos reforzar las vacunas e invitar a vacunarse a los que no lo han hecho. Participando en el cuidado de los demás aportamos a nuestro entorno.

Para los moradores de la República Dominicana, el año 2021 estuvo marcado por un excelente desenvolvimiento en cuanto al enfrentamiento   de la pandemia. También por el hecho, digno de estudio, de que somos uno de los dos países con más baja letalidad de todo el continente americano.

En otro tenor, estamos siendo testigos de una lucha contra la corrupción sin precedente, y de una recuperación económica que nos coloca como uno de los países de la región mejor preparados para afrontar nuevos retos.

Con estas señales esperanzadoras, una pandemia de por medio y la tremenda amenaza del cambio climático, el presente sería el momento idóneo para reflexionar sobre el modelo de la sociedad que debemos construir para que la recuperación alcanzada y los pasos institucionales que se han dado se traduzcan en una transformación real hacia una sociedad ambiental, social y políticamente sostenible.

En muchos países ha tomado cuerpo el criterio de que la recuperación económica post pandemia no puede ser el mero retorno a las formas de consumir y producir de antes de la COVID-19. Hacerlo así sería reproducir las formas de maltrato a la naturaleza que han generado el cambio climático cuando de lo que se trataría es de revertirlas.

De la misma manera nos podemos preguntar a la luz del resultado de las últimas elecciones en Chile, campeón del neoliberalismo y de la desigualdad, si el modelo económico actual será sostenible políticamente en la República Dominicana a mediano plazo y si no se necesita trabajar desde ahora para lograr una sociedad más inclusiva donde impere la justicia social.

¿Qué lanza al destierro a tantos dominicanos que se entregan a redes que los llevan a Chile o a las carreteras de Chiapas? ¿Qué nos espera realmente en estos próximos meses donde en el medio de un tercer año de pandemia la pobreza y sus estragos en la República Dominicana chocan con la imagen del país que queremos proyectar?

En fin, las oportunidades deben existir para las grandes mayorías. De ahí la pregunta: ¿cómo repartir el maná del crecimiento entre los que más lo necesitan para que este gobierno sea el gobierno del cambio en aspectos fundamentales que tocan la vida misma de las personas?

Alarman las voces de la Sociedad Dominicana de Pediatría llamando la atención sobre el aumento de un 20% en la mortalidad infantil durante el pasado 2021, al igual que la recrudescencia del dengue y otras enfermedades.

Que una niña de 14 años haya dado a luz al primer bebé del año no es casual y solo refuerza la urgencia de la lucha contra las desigualdades y a favor de los derechos fundamentales de la niñez en la cual están envueltos, entre otros, la educación, la salud, la vivienda.

No solamente debemos velar porque no se produzcan desacatos a los derechos humanos en materia de migración, como los atropellos injustificables a las extranjeras que procuran servicios médicos en la República Dominicana, sino también recordar que las mujeres que votaron a favor del PRM esperan un código penal garante de derechos y a la altura del siglo XXI.

Aprovechemos pues el año 2022 para dar un salto hacia políticas públicas que logren cambiar el comportamiento social, propulsen una justa redistribución y aseguren un clima social favorable al crecimiento.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/las-12-campanadas-de-la-medianoche-9020486.html

Comparte este contenido:

Roberto Cuéllar Martínez: Costa Rica, el país sin ejército que lidera la guerra contra el cambio climático

Hay que reeducar ante la infame prioridad del dinero, las artimañas del poder y ante la destrucción degradante a causa del cambio climático. Desde Centroamérica, este país con renta baja y pocos recursos sigue impartiendo enseñanzas de vida, humana y natural.

El 1 de diciembre de 1948, poco antes de la Declaración Universal de Derechos Humanos, Costa Rica sorprendió al mundo al abolir su ejército y extirpar de un solo tajo cualquier tendencia militarista en la política. Así, sin movilizar ni un tanque de guerra, a lo largo de siete décadas ha sido protagonista de una reafirmación democrática peculiar, a la vez que revolucionaria, en el desarrollo progresivo de sus conquistas sociales y ahora ambientales.

Este acto, genuinamente disruptivo, abrió la senda para reconstruir la ética social y refundar los principios identitarios del pensamiento, la convicción de libertad y la actuación democrática del ser costarricense. Sin duda, esta ha sido la médula que aún sustenta las decisiones transformadoras en paz con la naturaleza, madre y maestra de la convivencia humana.

Al observar lo que sucede en el mundo en términos medioambientales (la insólita devastación de los bosques y las selvas, la contaminación de los océanos, la polución que envenena las sociedades, el deshielo de los glaciares y su influencia en la ralentización de las corrientes oceánicas, la escasez del agua y el riesgo de la reducción en la producción de alimentos, entre otras manifestaciones de terror), se logra inferir que otra guerra no armamentista, aunque igual de devastadora, amenaza a la humanidad.

Desde 1990, el país logró pasar del 47% al 60% de la cobertura boscosa por medio del pago por servicios ambientales. Y es ahora, efectivamente, un territorio más verde con la mayor guarda forestal en Centroamérica. Lo ha hecho sin ejército y con más educación entre el campesinado, a través de excepcionales modificaciones curriculares en el sistema educativo para asegurar una sólida conciencia ambiental entre las actuales y futuras generaciones. Así como a partir de 1950 se canjearon las armas por violines y cuarteles por escuelas, Costa Rica transformó el espacio verde al otorgarle progresión social e imponer gravámenes a los combustibles fósiles en la debida preservación de la masa forestal.

La educación en el país promueve hábitos de consumo diferenciados, fomenta la sensibilidad ecológica y lo hace por medio de prácticas inscritas en los currículos, con adecuada información científica desde la primera edad escolar

En esta obligación erga omnes (contra todos), Costa Rica vuelve a sorprender, porque en medio de la demoledora pandemia no ha dejado atrás los derechos emergentes ambientales, como lo es principalmente el del agua para la vida digna. Hasta 1990 algunos de los países vecinos les calificaron de comunistas por sus avances sociales, y ahora, con severos ajustes fiscales y en medio de la enorme crisis de salud, se empeña progresivamente en proteger más del 25% del territorio en parques nacionales y forestales, meta revolucionaria que emprendió en 1975. Tanto es así que China recién ha puesto atención a la construcción de sistemas de áreas protegidas en referencia a la experiencia costarricense.

En ese sentido, la cultura por la biodiversidad llena de vigor a la escuela. Y aquí cabe destacar el derecho a la educación como eje de sostenibilidad en la preservación de los bienes naturales, antes, durante y después de la pandemia.

Para afrontar esta crisis, Costa Rica una vez más ha puesto en perspectiva su principal bastión revolucionario: la educación como eje democrático, participativo, social, productivo y sostenible. Se han impuesto cambios en la formación integral ambientalista con equidad y en derechos, acciones que acompañamos decididamente la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Una muestra es el proyecto de cambio curricular y participativo orientado a la educación rural y ambiental que se realiza en la periferia del emblemático Parque Nacional del Agua Juan Castro Blanco —15 mil hectáreas bautizadas como la “montaña sagrada del agua”, única en Centroamérica—, justo cuando en este 2022 conmemoraremos el Año Internacional del Desarrollo Sostenible de las Montañas. El proyecto contribuye efectivamente al empoderamiento del aprendizaje sobre derechos humanos y el entorno sostenible de la mano de los gobiernos locales y supervisiones educativas de 45 centros escolares aledaños.

Así, cabe destacar que la educación en el país promueve hábitos de consumo diferenciados, fomenta la sensibilidad ecológica y lo hace por medio de prácticas inscritas en los currículos, con adecuada información científica desde la primera edad escolar. Y es que la misma Constitución Política señala el derrotero social, político y económico de una “Costa Rica natural”, al definir con precisión que “toda persona tiene derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado”.

Esta meta humanista muy apremiante y tan propia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (en especial de los Objetivos  y 13º), y de la transformación educativa que proponemos, solo se logrará incluyendo en el centro del currículo una crítica a los mitos de la modernidad: el consumismo y el dinero. Asimismo, replanteando los esquemas pedagógicos sobre la base de una ética ecológica, de manera que la infancia y juventud escolar crezcan en la solidaridad, la responsabilidad y en la necesaria preservación del planeta Tierra. Hay que reeducar ante la infame prioridad del dinero, las artimañas del poder y ante la destrucción degradante a causa del cambio climático. Desde Centroamérica, la pequeña Costa Rica, con renta baja y pocos recursos, sigue impartiendo enseñanzas de vida —humana y natural— que recordaremos siempre, porque cada lección es liberadora, como aquella magistral que dictó la caducidad del ejército en diciembre de 1948.

Fuente: https://elpais.com/planeta-futuro/red-de-expertos/2021-12-27/costa-rica-el-pais-sin-ejercito-que-lidera-la-guerra-contra-el-cambio-climatico.html

Comparte este contenido:

Pensar el mundo para transformar la escuela

Por:

  • Educar por el futuro es un proyecto que está dando sus primeros pasos. Una iniciativa que pretende hacer pensar y crear en relación a la emergencia climática. Con esta premisa, centros de primaria, secundaria y adultos de la Comunitat Valenciana están trabajando en participación y creatividad para generar nuevos mundos posibles.

La ubicación del centro educativo obliga al desplazamiento de personas desde diferentes puntos geográficos. Tal vez una buena idea para evitar el impacto ambiental de tanto viaje es que el centro tenga diferentes sedes y así se minimicen. O que cuente con un servicio de préstamo de bicicletas entre el estudiantado para que no se usen medios de transporte contaminantes.

Estas son solo algunas de las ideas que estudiantes de diferentes niveles han podido «inventar» cuando se les ha enfrentado con la necesidad de buscar soluciones a dilemas posibles. Una búsqueda que forma parte del proyecto Educar por el futuro que se está desarrollando durante estos primeros meses de curso y hasta mediados de febrero en diferentes centros de la Comunitat Valenciana dentro de la red Planea.

Un proyecto casi relámpago. Comenzó en octubre y casi cierra sus actividades este mes de diciembre. Todavía quedarán algunas últimas citas en los primeros meses de 2022, pero el trabajo «gordo» ya estará hecho para entonces.

Educar por el futuro, una iniciativa de la Red Planea que se ha estado desarrollando en la Comunitat Valenciana de la mano del Consorci de Museos y de Permea, trata de hacer reflexionar a los claustros y al alumnado sobre la emergencia climática para, desde ese lugar, imaginar futuros posibles; futuros utópicos en los que poder habitar con una mayor armonía con el entorno. Y desde ese pensar futuros positivos posibles, intentar transformar el entorno de los centros educativos y la relación entre ambos.

«El material se plantea como un explosivo que dejas en el centro». Así lo ve Coloma Mestre. Es profesora en el centro de formación de personas adultas Vicent Ventura, en Valencia. Es uno de los que desde hace unos meses se ha embarcado en este proyecto.

Ese explosivo que llega al centro ha sido diseñado por Audrey Lingstuyl y Michael Urrea, diseñadores y expertos en comuncación. Y lo han diseñado para que se utilice en diferentes fases. Como explica Coloma, en la primera hay una serie de «cartas», como si fuera una baraja. En cada una de ellas hay un texto sobre el que el alumnado tiene que realizar una reflexión; por ejemplo, imanginar un mundo en el que no hubiera humanos, o pensar en los millones de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo.

La segunda, cuenta Teresa Rodríguez Maturana, profesora de otro centro de personas adultas, el Giner de los Ríos, en Alicante, tiene que ver con que cada estudiante ha de escribir un relato sobre una base también fijada en una serie de tarjetas que le marcan un «futuro», un «reto» y una «cosa». «La idea es que pienses un futuro en le que tienes un reto que puedes solventar con una cosa», comenta la docente.

Ambos centros, como el resto de los que participan, llevan ritmos diferentes en el desarrollo. En el de Valencia, habían adelantado un poco más, mientras que en el de Alicante, todavía no se habían puesto a escribir del todo. Ambas docentes destacan lo interesante de esta fase de escritura, para fomentar la creatividad, por ejemplo. El objetivo, comentan, es que los futuros de los que hablen los relatos no sean distópicos, sino utópicos; dirigir esa creatividad hacia una acción de mejora y no que se quede en una parálisis provocada por la posibilidad de un futuro negro.

Una vez que se pase esta fase creativa, de redacción de relatos, vendrá el gran acuerdo de tranformación. Una propuesta de cambios posibles en los diferentes centros educativos que respondan a la crisis climática y, también, que modifiquen la relación que tienen cada uno de ellos con el entorno en el que se enmarcan.

El objetivo es que esta fase estuviera terminada en este mes de diciembre. Ambas docentes coinciden en que los tiempos con los que están trabajando son un poco escasos, que una transformación de centro se tarda un poco más en idearla. Aunque, en cualquier caso, están satisfechas con lo que han hecho hasta ahora y con el material del proyecto y ven como una posibilidad seguir desarrollando el proyecto en años venideros, de manera que pudiera ir creciendo.

Desde lugares alejados tienen visiones similares del trabajo que tienen entre manos. Como comenta Natxo Presencio del Diego, director del CFPA Giner de los Ríos, el proyecto del centro que dirige es ser un facilitador, un abridor de puertas para un alumnado que en buena medida viene rebotado de un sistema educativo que no ha podido o sabido darle respuesta o respaldo. Chavales que salieron de la educación en cuanto pudieron y que, pasado cierto tiempo, han vuelto, por ejemplo. Chavales y no tan chavales con historias de vida muy complejas que, principalmente, lo que necesitan es un título que les permita o trabajar o acceder a estudios de siguiente nivel.

«Cualquier estímulo que podamos darles será bienvenido», resume para explicar el porqué se ha metido en este berenjenal. Un motivo nada desdeñable al pensar que el centro tiene 25 docentes, de los cuales cuatro tienen destino definitivo (el resto se irá el próximo curso). Entre todos ellos, unos más que otros, gestionan, además de las materias y las clases, los módulos y los proyectos, toda la burocracia administrativa del centro (tienen a unas 1.400 personas inscritas). La formación de personas adultas no cuenta con la posibilidad de tener personal de administración.

«Intentamos que la gente que pasa por la escuela no lo haga solo con una manera finalista de sacarse un título, sino que la experiencia de estar aquí le aporte experiencias que normalmente, si no pasa por ahí, seguramente por su perfil, no tendría». Así lo entiende Coloma Mestre al hablar del trabajo que hacen desde los CFPA.

Se trata de una tipología de alumnado muy diferente a la que tiene Rosana Soler. Es profesora de filosofía del IES Barri del Carme, de Valencia. En su caso está trabajando casi en solitario, desde la asignatura de Valores Éticos con su alumnado de secundaria obligatoria. Está «encantada», dice, con elementos como el protagonismo que adquieren chicas y chicos, o el trabajo en grupo al que están obligados. Cree, eso sí, que es más fácil trabajar con 3º y 4º curso que con los dos primeros. «Los chavales entienden mejor, les gustra, están motivados y hacen algo fuera de lo normal», explica. «Los materiales artísticos dan otra perspectiva, obligan a situarse en otro lugar», comenta.

Una de las ventajas que tienen los centros de formación de personas adultas es que tienen un mayor margen de maniobra para moldear el currículo y hacer encajar el proyecto en el trabajo que hacen. Algo que para Rosana Soler es más complejo. Esta es la razón por la que ella está trabajando sola en el centro. Otros compañeros, explica, como los de dibujo, lo intentaron, pero no era fácil cuadrar el proyecto con la materia. Sin embargo, el temario de Valores es lo suficientemente amplio como para dar cabida a los temas y técnicas que el proyecto plantea.

En el caso de los CFPA ya habían trabajado y trabajan con las artes de una manera u otra: paseos literarios, cursos de escritura, teatro, música… En el caso del Vicent Ventura, comenta Coloma Mestre, además de la vertiente artística, en el curso pasado ya habían hecho un proyecto anual de sostenibilidad y, de esta forma, la propuesta de Educar por el futuro les encajaba perfectamente.

Para facilitar el proceso, que han de hacer en el centro las y los docentes en solitario con el alumnado, se han desarrollado diferentes reuniones telemáticas en las que han participado todos los centros educativos así como representantes de la red Planea y también las y los artistas que diseñaron los materiales de la caja.

En dichas reuniones los centros han expuesto sus diferentes avances y, además, han recibido formación e información de los siguientes pasos que debían ir siguiendo a lo largo del proyecto.

Allá por febrero o inicios de marzo habrá una reunión presencial en la que estarán las  los docentes de los centros participantes para hacer una puesta en común de los diferentes resultados, de los proyectos de transformación que se hayan acordado en colegios, institutos o centros de adultos. Habrá que ver la forma en la que dichos cambios llegan a materializarse después.

Creación del material

Audrey Lingstuyl y Michael Urrea han sido los encargados de diseñar los materiales que componen el kit que se ha enviado a los centros. Un “detonante”, lo llaman, para generar tiempos y espacios para que las y los chavales, en realidad, la comunidad educativa, pueda pensar, reflexionar sobre los retos que tenemos sobre la mesa en relación a la emergencia climática.

Audrey y Michael son los responsables Äther Studio, una empresa que se dedica, en buena medida, a temas de diseño y comunicación. Se han pasado más o menos un años trabajando en la construcción de los materiales del kit. Primero sobre la premisa de que sería utilizado por un solo centro; después, tras un cambio de planes, para que se utilizara en varios centros de formación de personas adultas. Por último, para que lo pudiera utilizar cualquier centro educativo. De hecho, asegura Audrey, se puede utilizar en contextos que vayan más allá de la educación.

En cualquier caso le han dado las vueltas suficientes al material como para que sea muy versátil y relativamente fácil de utilizar por parte de cualquier docente. Los hay de Filosofía o del ámbito comunicativo. También del científico.

Si algo han sacado en claro en este año de trabajo, así como en las diferentes sesiones que han tenido con el profesorado que ha participado o en las jornadas a las que han podido asistir in situ es que el alumnado demanda, de una manera u otra estos espacios de reflexión. No solo sobre temas ambientales, que también. En general destacan la necesidades de tiempos para hablar de asuntos que les preocupan y que han ido perdiendo en los centros educativos. Centros que, a base de cambios legislativos, también han perdido el peso de las materias relacionadas con la filosofía y el pensamiento.

En cualquier caso, Audrey y Michael se encuentran muy satisfechos. No solo por el trabajo que ellos mismos han desarrollado, sino por cómo se utiliza en cada uno de los centros que participa. Han tenido, hasta la fecha, tres sesiones formativas con los centros. Esa era la idea. Formarles en el uso de cada uno de los materiales. Pero tras la primera de esas reuniones, el resto se han convertido también en las sesiones en las que docentes de diferentes lugares y condiciones han podido intercambiar sus experiencias, saber qué ha funcionado y qué no, hablar sobre qué ideas más o menos locas han desarrollado las y los estudiantes en función de las propuestas.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/arteyeducacion/2021/12/12/pensar-el-mundo-para-transformar-la-escuela/
Comparte este contenido:

Dos profesores españoles conectan a alumnos de Zamora con otros de Groenlandia en un ‘erasmus’ de educación medioambiental

Por: Juan Navarro

Preguntar qué tienen en común Groenlandia, Grecia, Polonia, Lituania, Rumanía, Croacia y Zamora puede parecer el inicio de un chiste malo o la consulta en un examen de un profesor con mala idea. La respuesta, no obstante, es sencilla: variedad en su riqueza medioambiental, entornos rurales despoblados e interés de unos docentes con ganas de intercambiar conocimientos y experiencias. Un proyecto impulsado por dos españoles, Chema Mezquita, maestro de Economía del instituto de Aliste (Zamora, 1.000 habitantes), y Víctor Colino, especialista en ciencias ambientales de la Universidad de Salamanca, aspira a unir al alumnado de siete centros de secundaria de esos países. El objetivo es incorporar transversalmente el cambio climático a las asignaturas convencionales para afianzar la implicación ambiental de los jóvenes.

Groenlandia es un eje clave del proyecto, ya que permitirá a los alumnos conocer detalles sobre el deshielo, una realidad muy lejana a los climas mediterráneos que, según Javier Arnaut, profesor de la Universidad de Groenlandia, resulta esencial para mostrar “una perspectiva del Ártico” que permita a los alumnos estimar más directamente los efectos “de la degradación ambiental”. La profesora croata Tina Cvijanovic, especialista en informática en el instituto Andrija Kačić Miošić, en la ciudad de Ploče, aspira a incorporar “nuevos valores en una transición educativa que añada a los currículos formativos preocupación sobre los recursos naturales y la conservación de la naturaleza”. Estas nociones, mediante este plan continental, aportarán tanto “creatividad” en las aulas como aprendizajes sobre otras culturas y regiones.

La idea se les ocurrió a ambos docentes en un viaje a Moscú. Presentaron el proyecto al plan europeo Erasmus Plus y fueron seleccionados. Han obtenido unos 300.000 euros que destinarán a sufragar el coste del intercambio de alumnos, formación para el profesorado y a financiar la difusión de los “productos intelectuales” que generen, entre otros asuntos. El proyecto de momento se centra en el intercambio de conocimientos y de formación entre los docentes para llevar a las aulas estas consignas. El objetivo es que pronto los alumnos también puedan viajar y conocer en persona esos ecosistemas y constatar las diferencias climáticas entre las regiones europeas.

Para la selección de los países que participarán en el proyecto, el criterio fue tratar de obtener una representación variada de los diferentes climas europeos: mediterráneo, atlántico, alpino, ártico o continental, según indica el ambientalista Colino. El objetivo es enseñar a los jóvenes la importancia del medio ambiente y su cuidado, las diferencias entre países y mostrar cómo las personas se adaptan a estos distintos contextos. Los siete centros de secundaria que participarán en el proyecto están ubicados en pueblos pequeños y cerca de entornos naturales.

Investigadores de las universidades de Salamanca y Groenlandia colaborarán con análisis sobre las consecuencias del cambio climático, así como con material para formar a los docentes de los institutos. Los materiales diseñados por este equipo servirán para crear una plataforma online con actividades, así como una aplicación que cuantifique los beneficios que aportan los entornos naturales, sean gélidos como los polares o con microclimas cálidos como algunas zonas de Zamora.

La elección de localidades despobladas permitirá que los jóvenes hablen con sus mayores y produzcan un libro digital de diálogos intergeneracionales donde compararán la relación actual con el medio natural frente a la que se tenía antes. Las asignaturas tendrán que impregnarse de ese tinte verde. Mezquita, que imparte Economía y hace unos meses logró con uno de sus grupos que la Unión Europea cambiara un texto xenófobo en su página web oficial, plantea que una forma de incluirlo en su materia, llamada Iniciativa Emprendedora, es con ejercicios en los que se analice cómo administrar económicamente los recursos de un bosque. Calcular, por ejemplo, cuántas toneladas de dióxido de carbono pueden neutralizar determinadas hectáreas de árboles. En cursos anteriores ya aprendieron a fabricar jabón con ingredientes de proximidad, en su mayoría hierbas aromáticas.

Sus compañeros de Religión, Matemáticas, Inglés o Ciencias se están uniendo a estas tácticas que triunfan frente a los rígidos y fríos ejercicios de los libros de texto. La zamorana Lydia Martín, de 17 años y que cursa segundo de Bachillerato, aplaude esta iniciativa que cree que le servirá para “valorar el entorno y todas las cosas positivas que nos aporta”. Los ejercicios que se realizarían en las clases, cree, “traerán ventajas como conocer mejor nuestra zona y generar un mayor interés por la asignatura”. Martín expresa sus ganas de conocer otras naciones y “sus peculiaridades” como fuente de “cultura” o incluso para “vivir un tiempo allí”.

Fuente de la información e imagen: https://elpais.com

Comparte este contenido:

Adolescentes ante cambio climático: «No solo criticamos, buscamos soluciones»

En el marco de la COP26 de Glasgow, este miércoles se ha realizado un evento paralelo dirigido a escuchar las opiniones de los adolescentes sobre el cambio climático y en el que algunos de los jóvenes ponentes afirman que ellos no solo se limitan a criticar, sino que buscan soluciones.

«Los jóvenes no se limitan a criticar, nos centramos en las soluciones, las soluciones deben estar conectadas», ha dicho una de las participantes, Julieta Martínez, fundadora de la organización Tremendas, plataforma que visibiliza y conecta a niñas y jóvenes que usan sus talentos para apoyar causas de impacto social.

El evento, denominado «Incrementando la resiliencia adolescente al cambio climático», ha sido organizado por Partnership for Maternal, Newborn and Child Health (PMNCH), alianza para la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y los adolescentes.

El objetivo del panel fue discutir la forma de lograr que los adolescentes puedan adaptarse de mejor manera y combatir la crisis climática.

Durante las exposiciones, se ha expuesto que el cambio climático tiene tres pilares: económico, social y medioambiental y se concluye que es necesario financiamiento, tecnología y un proceso de planificación adaptado a los adolescentes dirigido por cada territorio y país, ya que no hay una solución mágica global.

Otra de las ponentes, Heeta Lakhani, directora de la organización «Youth Partnerships», una organización de voluntariado juvenil internacional, se ha referido a algunas de las dificultades que existen para conseguir que los jóvenes participen en la acción climática a nivel nacional y de asegurar que los jóvenes se comprometan de forma significativa.

También se ha discutido sobre educación y cómo este apartado puede reducir el impacto ambiental.

«Si damos a todas las niñas del mundo acceso a la educación podemos reducir hasta 105 gigatoneladas de CO2 para 2050», ha sostenido Martínez.

PMNCH cuenta con más de 1.000 organizaciones asociadas, perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su visión es la de un mundo en el que todas las mujeres, niños y adolescentes puedan ejercer su derecho a la salud y al bienestar, sin dejar a nadie atrás.

En la organización del evento colaboraron también la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina (IFMSA), YOUNGO y la plataforma Tremendas.

La cumbre del clima COP26, que se desarrolla desde la semana pasada en la ciudad de Glasgow (Reino Unido), ha entrado en su etapa final con la negociación de los aspectos más técnicos entre los países.

La COP26 persigue confirmar que se puede evitar que las temperaturas suban más de 1,5 ºC a final de siglo respecto a los valores preindustriales.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/cumbre-clima_adolescentes-ante-cambio-clim%C3%A1tico—no-solo-criticamos–buscamos-soluciones-/47100812

Comparte este contenido:
Page 5 of 66
1 3 4 5 6 7 66