Page 51 of 66
1 49 50 51 52 53 66

La crisis climática, el reloj y el mapa

23 de diciembre de 2016 / Fuente: http://www.razonpublica.com/

Por: Manuel Guzmán-Hennessey

Los conflictos ambientales se propagan por el mundo y la cuenta regresiva hacia un futuro invivible se acelera cada día. Nuevas evidencias y nuevos instrumentos para que los ciudadanos exijan las medidas que han sido incapaces de tomar los Estados.

Reloj, no marques las horas

Desde 1947 funciona en la Universidad de Chicago un reloj simbólico que solía marcar el nivel de riesgo de una conflagración atómica que acabaría con el mundo.

El reloj fue promovido por el Boletín de Científicos Atómicos de Estados Unidos e ideado por un grupo de pensadores entre quienes se contaban varios premios nobel, así como científicos como Stephen Hawkins y Leon Lederman. Fue instalado después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se hizo evidente que el apocalipsis humano era posible si las potencias seguían amenazándose con sus arsenales cada vez más potentes y sofisticados.

Durante cuarenta años el reloj alcanzó a moverse 18 veces. La más reciente fue en 1984, cuando Estados Unidos y Rusia se mostraron sus armamentos nucleares por última vez.

Sin embargo los miembros del Boletín de científicos no imaginaron que a finales del siglo XX se verían obligados a cambiar el propósito del reloj y a usarlo para medir el nivel de riesgo de que el mundo se acabe, o mejor, de que resulte inviable la vida sobre la Tierra si la crisis climática mantiene su tendencia de agravamiento.

En efecto, a falta de una, hoy vivimos bajo tres amenazas serias e inminentes para la continuidad de la vida humana sobre el planeta: (1) los arsenales atómicos que han venido acumulando las potencias; (2) La proliferación de armas nucleares que incluso podrían llegar a manos de actores no estatales, y (3) el cambio climático sin control.

En 1991, cuando se avecinaba la Cumbre de Río, primer encuentro de los gobernantes del mundo sobre la crisis ambiental, la humanidad ganó conciencia de que existiría algún nivel de riesgo si no rectificábamos los modelos de crecimiento y desarrollo que nos habían guiado desde el siglo XIX.

En ese entonces sabíamos que el nivel de riesgo era particularmente alto para algunas zonas del planeta, pero nunca alcanzamos a imaginar que el riesgo de perecer calcinados por las armas nucleares sería reemplazado por el de perecer bajo las aguas, o debido a que nuestros alimentos se calcinarían antes de dar sus frutos por el calor excesivo de algunas regiones.

Ya empezó la pesadilla

El reloj de Chicago estaba a 17 minutos del fin el día que empezó la Cumbre de Río (aquella donde el presidente Bush dijo que Estados Unidos no había ido a negociar sus estilos de vida).

Pero hace unos días decidieron moverlo nuevamente, debido a las evidencias científicas sobre el cambio climático durante el año pasado. Ahora está a tan solo tres minutos de la medianoche, es decir, del fin.

Muchos estudios provenientes de los más reconocidos centros de investigación indican que  2014 fue el año  más caluroso desde 1880, cuando empezamos a tener registros de temperaturas promedio globales. Igualmente, se supo que nueve de los diez años más calientes de la historia reciente ocurrieron desde el año 2000. Sin embargo, los estudios también han señalado que los líderes mundiales no han actuado con la velocidad ni en la escala necesaria para proteger a los ciudadanos de la catástrofe en ciernes.

Uno se asusta cuando se encuentra en un edificio alto y se produce un temblor de tierra (como me ocurrió a mí mientras escribía este texto). De la misma manera, si a uno le presentan evidencias de la improbabilidad de que la vida sea viable en el territorio que habita es probable que  piense en irse para otra parte. Y si la evidencia demuestra que esta situación es inminente y uno alcanza a comprobar algunos síntomas de una catástrofe mayor, entonces la migración puede ser masiva, como está ocurriendo en este momento en Bangladesh y en las Islas Carteret.

Según Scott Leckie, director de la organización no gubernamental Displacement Solutions: ‘todas las estimaciones sobre futuros desplazamientos como consecuencia del cambio climático indican que no pocos países podrán enfrentarse a una escala de desplazamientos semejante a la de Bangladesh’.

Allí, más de seis millones de personas ya no pueden regresar a sus hogares, que han sido sepultados por el mar o por continuas inundaciones. En los atolones de las islas Carteret, en Papúa Nueva Guinea, en Kiribati (Micronesia) y en Tuvalu (Polinesia), en el océano Pacífico, la situación es similar.

Pero no hay necesidad de ir tan lejos. Colombia  sufrió grandes inundaciones en 2011 y aún no hemos tomado las medidas necesarias para prevenir sucesos similares. Y la provincia de Córdoba en Argentina y muchas de sus zonas vecinas sufrieron una inundación hace apenas dos semanas que aún no recibe atención de las autoridades.

Nube de hongo del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki en Japón.
Nube de hongo del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki en Japón.
Foto: Wikimedia Commons

Nuevas mediciones del peligro

Recientemente el reloj de los científicos de Chicago encontró un correlato más explícito en el Atlas de la Justicia Ambiental, un mapa que expone los conflictos ambientales y climáticos en todo el mundo. Este mapa nos permite ver en tiempo real, con la nitidez de Google Maps, el modo como  transcurren los minutos en aquellas zonas donde los conflictos ambientales y climáticos son más intensos.

El mapa de los conflictos ambientales es una aplicación interactiva que permite a los usuarios conocer y denunciar lo que sucede en su país o en su comunidad. El mapa presenta, hasta ahora, más de 1.400 casos de conflictos relacionados con instalaciones nucleares, minería, manejo de desechos, conflictos por la tierra, agua, combustibles fósiles y justicia climática, turismo, industria y afectaciones a la diversidad biológica del mundo.

Se trata de un proyecto de 23 organizaciones que acumulan más de treinta años de experiencia colectiva, coordinadas por la Universidad Autónoma de Barcelona. El objetivo del proyecto, según Leah Temper, su coordinador, es hacer visibles los conflictos ambientales y sus impactos económicos sobre las poblaciones más vulnerables.

Temper subraya que desde el siglo XIX son abundantes las bases de datos sobre conflictos laborales. No obstante en el siglo XXI, cuando ya se ha establecido la inminencia de nuevos conflictos por el clima, no existen buenas bases de información sobre este nuevo tipo de conflictos.

El experto asegura que los problemas ambientales y climáticos están relacionados con el modelo de globalización de la economía, y señala cómo ambos fenómenos han avivado la llama de la participación de la ciudadanía a través de las redes sociales. En ese sentido, pone el ejemplo de Foil Vedanta, un movimiento que luchó contra una mina de bauxita en una montaña sagrada de la India y estableció el mapa completo de la cadena de suministros de la compañía, lo que los llevó hasta un caso de evasión de impuestos en Zambia.

Por su parte, el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ya había señalado el triple vínculo entre la crisis ambiental global, la crisis climática y los nuevos conflictos sociales, y había destacado cómo los impactos de los fenómenos extremos conexos con el clima, como las olas de calor, las sequías, las inundaciones, los ciclones e incendios forestales, revelan la vulnerabilidad y exposición de algunos ecosistemas y muchos sistemas humanos a la actual variabilidad climática.

El informe mostró de qué manera se está afectando la vida de las personas, especialmente las más pobres, y cómo se están deteriorando sus medios de subsistencia por la alteración de los ecosistemas, la desorganización de la producción de alimentos y el suministro de agua. Igualmente señaló a magnitud de los daños a la infraestructura y los asentamientos, el aumento de la morbilidad y mortalidad, con sus respectivos efectos sobre la salud física y mental de las poblaciones.

Por eso, el desafío que hoy enfrentamos es sincronizar el tic tac del reloj del riesgo global con el termómetro que pende sobre nuestras cabezas y que está a punto de llegar a los dos grados de calentamiento global.

Quienes entienden que esta es la realidad que nos tocó vivir seguramente reaccionarán a tiempo y tomarán las medidas necesarias para adaptarse a un mundo cambiante. Pero quienes han optado por ignorar las evidencias de la ciencia e insisten en negar la magnitud de la amenaza quizás morirán cantando, como la orquesta del Titanic, aquel viejo bolero de Lucho Gatica: “reloj, no marques las horas”.

Fuente artículo: http://www.razonpublica.com/index.php/economia-y-sociedad/8321-la-crisis-clim%C3%A1tica,-el-reloj-y-el-mapa.html

Comparte este contenido:

Unesco: Formación gradual para transformar las escuelas a fin de abordar el cambio climático

22 diciembre 2016/Fuente: Unesco

Cómo transformar gradualmente las escuelas para hacer frente al cambio climático, fue el tema de un taller internacional de formación de capacitadores que congregó a más de 40 participantes de 12 países en Dakar (Senegal).

La Red del Plan de Escuelas Asociadas de la UNESCO (RedPEA) celebró el taller, auspiciado por la UNESCO, del 21 al 23 de noviembre de 2016, y en él participaron docentes y coordinadores de proyectos nacionales de Brasil, Dinamarca, República Dominicana, Francia, Alemania, Grecia, Indonesia, Japón, Líbano, Namibia, Omán y Senegal.

El taller, de tres días de duración, contribuyó a fortalecer la capacidad de los participantes para aplicar en sus escuelas la denominada “estrategia institucional integral” al cambio climático, a fin de dar seguimiento y coordinar el proceso en el plano nacional y capacitar a docentes de otras escuelas que participan en el proyecto.

En la reunión se proyectó el vídeo “Learning to address climate change” [Aprender a abordar el cambio climático], producido por la UNESCO, a fin de ilustrar por qué es importante impartir educación sobre el cambio climático para orientar el desarrollo sostenible y la función decisiva que las escuelas deberán desempeñar en la tarea.

El Sr. Gwang-Chol Chang, Director interino de la Oficina de la UNESCO en Dakar, afirmó: “La educación y la sensibilización facilitan las decisiones bien fundamentadas, desempeñan una función cada vez más importante en el fomento de las capacidades de adaptación y atenuación de las comunidades y empoderan a hombres y mujeres para que puedan adoptar estilos de vida sostenibles”.

La formación impartida habilitó a los participantes para coordinar y aplicar un plan de acción escolar en materia de cambio climático, mediante sesiones de capacitación centradas en cómo comunicar eficazmente la idea de una acción integral en cada centro escolar, definir a los principales interesados dentro y fuera de la escuela, y lograr su participación. Los asistentes debatieron además sobre cómo incorporar los temas relativos al cambio climático en todas las asignaturas, incluso en lengua y matemáticas. La formación también mejoró los conocimientos de los participantes acerca del cambio climático y la labor que la UNESCO realiza en materia de educación para el desarrollo sostenible (EDS).

Acción específica en relación con el cambio climático

Habida cuenta de que los docentes y coordinadores del Proyecto seguirán capacitando a otros docentes de la RedPEA sobre el mismo tema en los meses venideros, en el taller se hizo hincapié en elementos claves de la formación entre homólogos y el aprendizaje interactivo, mediante el  trabajo en equipos, los ejercicios prácticos –entre los que figuró uno relativo a la preparación de un discurso de promoción del tema- , así como la elaboración de estudios de casos y la dramatización de las funciones. El último día del taller se consagró a la preparación de planes de acción para la formación nacional entre homólogos y las actividades de aprendizaje entre homólogos a largo plazo. La Sra. Sabine Detzel, Coordinadora Internacional de la RedPEA, afirmó: “Esta formación es muy específica y dará a los afiliados de la RedPEA los medios de transformar sus instituciones y hacer participar a alumnos y comunidades en actividades relativas al cambio climático. El año que viene, se sumarán al proyecto 130 escuelas más asociadas a la UNESCO de otros 13 países”.

Durante una visita a la escuela Cours Sainte Marie de Hann de Dakar, afiliada a la RedPEA, los participantes en la formación conversaron con alumnos y docentes, quienes les explicaron algunas de las iniciativas que el centro lleva a cabo en relación con el medio ambiente y el cambio climático, tales como un “muro verde”, un huerto escolar, un mini zoológico y un proyecto de investigación sobre el mijo.

La formación de formadores es parte de un nuevo proyecto de la RedPEA que orienta la aplicación de una estrategia integral de EDS en todo el centro escolar, con especial atención al cambio climático.  La estrategia sirve para poner en marcha la elaboración y aplicación de planes de acción sobre el cambio climático en las 120 escuelas que participan en el proyecto. Estas escuelas participaron en el seminario internacional sobre cambio climático auspiciado por la UNESCO en el marco de la conferencia COP 21, celebrada en París en 2015. Un segundo grupo en el que participarán representantes de la RedPEA de 13 países asistirá al taller siguiente, previsto para la primavera de 2017. El proyecto forma parte del Programa de Acción Mundial de EDS (GAP), que cuenta con el apoyo del gobierno de Japón.

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/step_by_step_training_to_transform_schools_to_address_climat/

Comparte este contenido:

Educación para la prevención ecológica: el cambio climático

Por: EducaBolivia

El presente  artículo explica en un lenguaje sencillo acerca del cambio climático con el objetivo  de que se discuta en las unidades educativas, estimule el debate entre docentes y estudiantes, creando sinergias entre la educación y la ciencia. Nuestro país  no está ajeno a los efectos y el artíiculo muestra  las señales de los últimos años.

¿Qué es el clima?
El clima es resultado de la compleja relación entre la atmósfera, los océanos, las capas de hielo, los organismos vivientes, los suelos, sedimentos y rocas. Sin embargo, la atmósfera es uno de los factores más importantes que determina el clima global.

¿Qué es el cambio climático?
Es la modificación acelerada de procesos y factores climáticos (lluvias, temperatura, humedad, vientos) provocada directa e indirectamente por actividades humanas que alteran la composición global de la atmósfera, acumulando excesivas concentraciones de gases de efecto invernadero.

¿Qué son los gases de efecto invernadero?
La atmósfera (la capa de gases que rodean la tierra) está constituida principalmente por nitrógeno (N2), oxígeno (O2) y otros gases que regulan el sistema climático, llamados gases de efecto invernadero.

Estos gases de efecto invernadero que forman parte de la atmósfera, en condiciones normales, absorben parte de la energía solar y permiten mantener una temperatura habitable, con un promedio anual de 15º C.

Si no hubiese atmósfera, la temperatura promedio del planeta sería de 20º C bajo cero.

Los gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2), el vapor de agua (H2O), el metano (CH4) y el Óxido nitroso (N2O).

¿Cómo inicia todo?
Al ser la atmósfera un componente muy importante del clima, su contaminación provoca el calentamiento global (que modifica el factor temperatura)

¿Qué es el calentamiento global?
Es el incremento de la temperatura que en las últimas décadas ha sufrido el planeta, por el acelerado aumento de la concentración de gases de “efecto invernadero” en la atmósfera.

¿Cómo entender el cambio climático?
La tierra recibe energía del sol en forma de radiación y, a su vez, la superficie de la tierra “devuelve”  radiaciones.

El problema del cambio climático inicia cuando los gases de efecto invernadero se acumulan en exceso, especialmente desde la llegada de la era industrial por uso de combustibles fósiles, provocando una acelerada y peligrosa modificación climática en el planeta (más calor… más vapor… Alteración de las corrientes marinas de viento… más lluvia pero irregularmente concentrada…)

Estudios de los niveles de concentración de CO2 de los últimos mil años, comparados con los niveles promedio de temperatura, nos muestran que a mayor concentración de CO2 la temperatura global es mayor.

En los últimos cien años el incremento de la temperatura fue de 0,6º C.

Si el aumento de concentraciones de CO2 continúa en la misma tendencia, la temperatura del planeta en los próximos cien años podría aumentar 5º C, desencadenando complejos efectos.

Efectos del cambio climático
Si permitimos que la temperatura en el siglo XXI suba 2º C, las consecuencias para el planeta podrían ser fatales:

– Veranos más largos y más calientes.
– Inviernos más cortos y más fríos.
– Derretimiento de los hielos polares y retroceso de glaciares.
– Aumento del nivel de los océanos.
– Aumento y redistribución de lluvias con severas inundaciones y sequías.
– Inundaciones en costas de mar.
– Grandes poblaciones convertidas en “refugiadas del cambio climático”.
– Suelos fértiles convertidos en desiertos.
– Tornados, huracanes y tsunamis más fuertes y frecuentes.
– Conflictos por menor disponibilidad de agua dulce.
– Cambios de ecosistemas y pérdida de especies por dificultad de adaptarse.
– Nuevas enfermedades; rebrote y desplazamiento de las endémicas.

El cambio climático en Bolivia
El cambio climático tiene consecuencias en Bolivia. Veamos las señales de los últimos años:

Los nevados están retrocediendo: el Illimani podría desaparecer en 50 años y el Chacaltaya prácticamente ha desaparecido ya.

En Chuquisaca el calor ha recrudecido y la sequedad aumentó en los valles, agudizando la desertización.

En los Yungas el límite superior del bosque en ceja de monte ha subido cerca a 400 metros en los últimos 30 años.

Las zonas productoras de quinua al sur de Potosí se están extendiendo porque el frío es «menos duro». Lo malo es la erosión de esos suelos frágiles: más de cinco mil kilómetros cuadrados se han convertido en desiertos los últimos años.

Paradójicamente, las inundaciones y desbordes de ríos son más intensos y frecuentes, lo que ha contribuido a los recientes desastres en el Beni.

¿Cómo mitigar el cambio climático?
Se afirma que el cambio climático es inevitable; pero debemos disminuir sus consecuencias y desacelerar el proceso.

Aunque Estados Unidos, China y Australia son los que aportan más CO2 a la atmósfera; es importante como país adaptarnos a la adversidad del cambio climático en áreas de seguridad alimentaria, ganadería, recursos hídricos y salud.

En Bolivia se debe evitar la eliminación de bosques, los incendios forestales y respetar la vocación de uso de suelos; además de promover la reforestación.

Además, para reducir las emisiones de CO2, se debe reemplazar la gasolina y diésel de los automóviles por el gas natural vehicular, abundante en el país.

Igualmente se debe cambiar la matriz energética de industrias, residencias y establecimientos comerciales y públicos, para utilizar gas natural.

Otro consejo destinado a conservar los bosques es utilizar las hojas de papel por las dos caras. Esto salvaría varios árboles, porque una tonelada de papel ahorra 17 árboles centenarios.

Si los bolivianos, que no aportamos mucho al problema, implementamos estas sencillas medidas contribuiremos a mitigar los efectos del cambio climático y, aunque nuestro aporte a este problema global es mínimo, el sumir estas acciones nos daría el sustento moral para exigir que el resto de los países, sobre todo los que más emisiones de CO2 producen, lo hagan también.

El cambio climático tiene para Bolivia efectos de los que no podemos huir, porque el cambio climático no tiene fronteras.

El efecto invernadero, en condiciones normales, es útil porque permite la vida en el planeta. Ya el calentamiento global provocado por las actividades humanas la está amenazando.

La excesiva contaminación atmosférica provocada por las acciones humanas provoca el cambio climático.

No debemos perder de vista la corresponsabilidad internacional en el tema del cambio climático; pero tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados, porque los efectos del cambio climático no tienen fronteras.

El autor, Edwin Alvarado Terrazas

FUENTES CONSULTADAS:
– Arana, Ivar. Vulnerabilidad y adaptación al Cambio Climático en Bolivia
– Gore, Alan Jr. Una verdad incómoda
– Liberman, Máximo. Calentamiento global, observaciones en la agricultura del altiplano
– LIDEMA. Campaña global ¡alto al cambio climático!

Fuente: http://www.educabolivia.bo/index.php/docente/actualidad-y-docencia/4587-educacion-para-la-prevencion-ecologica-el-cambio-climatico

Comparte este contenido:

Entrevista: Somos responsables de los daños a la biodiversidad y debemos protegerla»: Leyla Acaroglu

América del Norte/ EEUU/Diciembre 2016/Entrevista/http://www.cinu.mx/

La fundadora de Disrupt Design (Nueva York), Eco Innovators (Melbourne) y UnSchool, Leyla Acaroglu, es una de los seis ganadores del Premio Campeones de la Tierra que otorga el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a destacados líderes de gobierno, la sociedad civil y el sector privado cuyas acciones han tenido un impacto positivo sobre el ambiente.

El PNUMA le otorgó su máximo galardón a esta australiana por promover un cambio positivo a través del diseño, la innovación, la comunicación y la conexión humana.

En entrevista con ONU México, Leyla Acaroglu afirmó que el medio ambiente y la biodiversidad es una real pasión para ella y que es necesario protegerlos porque son esenciales para el bienestar, la alimentación y la salud humana.

«Somos responsables de los daños y destrucción del medio ambiente y la biodiversidad que hemos hecho desde el inicio de la revolución industrial. Tenemos que hacer un cambio muy importante y buscar la manera de hacerlo para que sea sustentable», dijo.

«Tenemos que entender que al destruir la biodiversidad, destruimos los servicios y beneficios que la biodiversidad nos da a nosotros los humanos», agregó.

A las personas que no creen en el cambio climático y los beneficios del medio ambiente, Acaroglu expuso que sólo hay que pensar que los seres humanos necesitamos respirar aire, tomar agua y comer alimentos para vivir.

«No se necesitas tener mucho bagaje científico, aunque es muy difícil contradecir la ciencia, para entender que necesitamos de la biodiversidad para sobrevivir. Tenemos que vivir en este planeta y tenemos que confiar en los recursos que nos sostienen. Por lo tanto, debemos tener una visión colectiva para proteger estos servicios, innovar y buscar las soluciones para estar encima del problema que enfrentamos», explicó.

Fuente

http://www.cinu.mx/noticias/la/somos-responsables-de-los-dano/

Fuente imagen

https://lh3.googleusercontent.com/aN5tHi_rlbKhxSYfVfYDHzUxUKUj__86C4jtuwaaCdU9AL4XnOSdFiF58kUZvD_-WOEAe5M=s85

Comparte este contenido:

Chile: El planeta va en camino a la sexta extinción masiva de especies, mientras casi la mitad ya sufre los estragos del cambio climático

Chile/Diciembre de 2016/Fuente: El Ciudadano

Casi la mitad de las especies del mundo no están siendo capaces de soportar el calentamiento global que la Tierra está experimentando. Así lo reporta un nuevo estudio que sugiere que estamos en camino de enfrentar la sexta extinción masiva de vida animal en la historia del planeta, la que podría tener su desenlace en no más de cincuenta años (esto significaría que nuestros hijos serán testigos de ella).

El profesor John Wiens, biólogo evolutivo y líder de la investigación, encontró que el 47% de casi 1.000 especies habían sufrido extinciones locales ligadas al cambio climático, con poblaciones que han desaparecido de áreas en las que solían habitar, informa el diario The Independent.

Wiens, quien es editor de la publicación  Quarterly Review of Biology y ganador del premio presidencial de la Sociedad Americana de Naturalistas, dijo que las implicaciones de este fenómeno para el futuro son serias, puesto que las plantas y animales están luchando para arreglárselas con un nivel de calentamiento global que hasta el momento ha sido relativamente pequeño, pero cuyas consecuencias no lo son.

Hasta ahora, el mundo se ha calentado alrededor de 1 grado por sobre los niveles preindustriales, pero se espera que alcance entre 2,6 y 4,8 grados hacia el año 2100, si es que no se logra reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

En su estudio, publicado en la revista PLOS Biology, el científico examinó artículos académicos sobre 976 diferentes especies de todo el mundo que han sido estudiadas al menos dos veces: una hace aproximadamente 50 años y otra dentro de los últimos 10 años.

En casi la mitad de las especies observadas ya ha habido extinciones locales. Esto ya ha pasado con sólo un cambio [relativamente] leve en el clima [y que se espera que aumente dentro del siglo en curso]. Lo que esto muestra es que hay especies que no pueden cambiar tan rápido como para estar a la par de un pequeño cambio en el clima”, explica Wiens, y dice que la gran consecuencia es que incluso un cambio de temperatura no tan grande, tiene un efecto significativo en los animales estudiados.

El estudio observó a 716 especies animales y 260 especies vegetales de Asia, Europa, Norte y Sudamérica, entre otros lugares, y encontró que las extinciones locales estaban ocurriendo en un 47,1% de las especies que están en un límite de su promedio habitual de temperaturas, puesto que sus hábitats se están volviendo muy calurosos para ellas. Son pocas las áreas del planeta las que no se han visto afectadas.

“En general, la frecuencia de las extinciones locales fue similar a través de la mayoría de las zonas, hábitats, gradientes y clados”, dice Wiens, pero explica que las extinciones locales relacionadas con el clima fueron sustancialmente mayores entre especies de agua fresca, en un 74% de las que se estudiaron.

El autor dice que en términos de extinción global de especies enteras que ya han ocurrido en el pasado de la historia del planeta, esta situación no llega a ser la sexta extinción masiva, pero que lamentablemente estamos en camino de que lo sea.

Wiens explica que esa es la buena noticia, que no ha ocurrido todavía, pero que si no hacemos algo, una extinción masiva es lo que va a ocurrie en los próximos 50 o 100 años.

Fuente: http://www.elciudadano.cl/2016/12/09/343835/el-planeta-va-en-camino-a-la-sexta-extincion-masiva-de-especies-mientras-casi-la-mitad-ya-sufre-los-estragos-del-cambio-climatico/

Comparte este contenido:

Un estudio relaciona la desigualdad de género con el cambio climático

Por: Ecoportal. 10-12-2016

La publicación, coordinada conjuntamente por el CREAF, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Basque Centre for Climate Change (BC3) en el País Vasco, y la Universidad Leuphana de Lüneburg de Alemania, recoge nueve casos de estudio.

Favorecer la incorporación de las mujeres y otros colectivos desfavorecidos a la toma de decisiones sobre la gestión de recursos naturales hace más eficaz afrontar las crisis ecológicas y el cambio climático

Esta es la conclusión de una investigación coordinada por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-UAB) que publica la revista Ambio, que dedica un volumen especial a las mujeres y el cambio ambiental global.

Se trata del primer estudio que relaciona las desigualdades de género con el cambio climático y que refleja que las posibles respuestas al calentamiento global son distintas en función de si las aportan hombres o mujeres.

Empoderar a las mujeres y desfavorecidos

“Para que las sociedades humanas sean capaces de adaptarse mejor al cambio ambiental global será necesario eliminar estas diferencias y empoderar a las mujeres, y a otros colectivos desfavorecidos, en sus comunidades”, ha explicado la investigadora del CREAF y del Insituto de Ciências Agrárias e Ambientais Mediterrânicas (ICAAM) de Portugal, Federica Ravera, coordinadora de los trabajos.

Los investigadores han concluido que hay que considerar la interacción del género con otros elementos de discriminación como la edad, posición social y económica, etnia, educación, sexualidad o las discapacidades.

La publicación, coordinada conjuntamente por el CREAF, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Basque Centre for Climate Change (BC3) en el País Vasco, y la Universidad Leuphana de Lüneburg de Alemania, recoge nueve casos de estudio.

Diferentes casos

Éstos abarcan desde los vaqueros en EEUU hasta la Suecia de los indígenas sami y sus renos; las comunidades ganaderas y agrícolas de África; el conocimiento de plantas medicinales de los indígenas de Amazonia; el estudio de la diversidad de cultivos en la India, o los pescadores de las Islas Salomón.

En los nueve casos, han comprobado que cuanto más equitativa es la división del trabajo y los roles que las mujeres desempeñan en la toma de decisiones, las relaciones de poder en la gestión de recursos naturales y el acceso al conocimiento, mejor responden a los cambios ambientales que están sufriendo.

Por ejemplo, los sami, dedicados al pastoreo de renos en Suecia, o los vaqueros del sur de EEUU, donde las mujeres juegan un rol absolutamente invisible, pero fundamental en sus grupos.

Además de encargarse de varias tareas en la gestión del ganado, en ambos estudios se destaca que son ellas las responsables de transmitir el conocimiento dentro de su grupo y entre generaciones, algo necesario para asegurar su supervivencia.

En comunidades del altiplano de Etiopía destaca que las mujeres suelen tener menor acceso a instituciones locales y que la gestión de los pastos comunales corresponde exclusivamente a los hombres, que en épocas de sequía prefieren vender su ganado.

En cambio, las mujeres aplican estrategias a más largo plazo y priorizan la alimentación de vacas lecheras y ovejas para tener alimento para los niños y los becerros.

La publicación también incluye un estudio liderado desde el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB) donde se demuestra que las mujeres de la tribu amazónica Tsimane conocen una mayor diversidad de plantas útiles para tratar enfermedades.

Sin embargo, el hecho que ambos géneros conozcan distintas plantas para un mismo tratamiento sugiere que, aunando estos conocimientos, los tsimane pueden ser mucho más capaces de recuperarse y adaptarse a los cambios que sufre la Amazonia.

El estudio que ha liderado Federica Ravera en la India muestra que otros factores, además del género, como la casta, educación, clase social, o el acceso a la tierra, son definitorios a la hora de mitigar y adaptarse a los cambios ambientales.

En las mismas comunidades del Himalaya, sólo las mujeres con mayor acceso a la tierra y a la educación son capaces de conservar la biodiversidad agrícola y la capacidad de respuesta a cambios ambientales.

Asimismo, en las llanuras del Ganges sólo las mujeres de casta más alta son las que pueden acceder a innovaciones agroecológicas, mientras que muchas son relegadas a trabajar exclusivamente como obreras agrarias, supliendo el trabajo de los hombres emigrados.

“Ésta es la primera vez que una colección de estudios aplica una aproximación feminista al estudio sobre el cambio ambiental global”, ha resumido la coordinadora de la publicación.

Ecoportal.net

Efeverde

http://www.efeverde.com/

Comparte este contenido:

Mejorar la resiliencia al cambio climático de las infraestructuras de África: El sector de carreteras y puentes

29 de noviembre de 2016/Fuente: Banco Mundial
Una red vial confiable tiene el potencial de impulsar la economía de África y asegurar que en la región todas las personas tengan acceso a oportunidades y servicios. Sin embargo, la infraestructura vial es particularmente vulnerable frente a los efectos del cambio climático. En África, según la mayoría de las previsiones, el incremento de las temperaturas, el aumento de las precipitaciones y las inundaciones llevarán al límite un sistema vial ya de por sí sometido a gran presión. Ahora que se prepara para realizar cuantiosas inversiones en infraestructura, la región dispone de una ocasión única para anticiparse a las consecuencias de un clima en proceso de cambio mediante la modernización de las carreteras existentes y la adaptación de las nuevas que se construyan. Para promover la resiliencia en el sector de las carreteras, un nuevo estudio del Banco Mundial brinda ayuda a los planificadores en la determinación de cuál puede ser el procedimiento de adaptación más apropiado y con mejor relación costo-eficacia en distintas situaciones de cambio climático.

El futuro de África depende de sus carreteras

  • Una red vial adecuada y fiable será esencial para el desarrollo económico y social de África. Las conexiones de buena calidad por carretera pueden ampliar considerablemente el acceso a empleos, mercados, escuelas y hospitales. En particular, en el caso de las comunidades rurales, una carretera es con frecuencia la arteria vital que conecta poblaciones aisladas con oportunidades económicas y servicios.
  • La baja densidad y el mal estado de la infraestructura vial existente constituyen un grave obstáculo para el crecimiento de la región. Actualmente, solo un tercio de la población rural vive a menos de dos kilómetros de una carretera utilizable durante todo el año, lo que supone el nivel más bajo de accesibilidad de todo el mundo en desarrollo. Además, la escasez de fondos para el mantenimiento habitual de la red acelera su deterioro, por lo cual muchas carreteras acaban en mal estado.
  • Como parte de una iniciativa más amplia para extender y modernizar su red de transporte, África recibirá inversiones considerables en infraestructura vial durante las próximas décadas. Mediante la combinación de iniciativas regionales y planes directores de ámbito nacional, el promedio de la inversión en capital en el sector de carreteras será de aproximadamente USD 4600 millones al año, hasta un total de USD 78 000 millones hasta 2030.

El cambio climático supondrá un elevado costo para el sistema vial de África

  • Para garantizar que el gasto en carreteras proporcione el máximo provecho posible y aporte beneficios duraderos para el desarrollo, es de vital importancia que los planes de inversión tomen en cuenta las consecuencias de un clima en proceso de cambio, puesto que los activos viales son especialmente vulnerables a factores climáticos de estrés, tales como el incremento de las temperaturas, el aumento de las precipitaciones y las inundaciones.
  • Prácticamente todos los modelos muestran que los fenómenos meteorológicos extremos ejercerán un estrés considerable sobre el sistema vial de África. El deterioro y el envejecimiento acelerado de las carreteras causado por el cambio climático exigirán que aumenten las tareas de conservación y que sean más frecuentes las de rehabilitación.
  • Además de los costos de conservación y rehabilitación más elevados, el deterioro de la infraestructura vial derivado del cambio climático también ocasionará interrupciones más frecuentes en la circulación de bienes y personas, lo que tendrá consecuencias directas sobre la productividad económica.
  • Afortunadamente, existen maneras efectivas de adaptar las carreteras nuevas y de modificar las existentes para mejorar la resiliencia al cambio climático.

Image

Arne Hoel/Banco Mundial

Valoración del costo de la inacción frente a la adaptación proactiva

Para ayudar a los planificadores a determinar cuál es el procedimiento de adaptación más apropiado y con mejor relación costo-eficacia, el estudio ha desarrollado un método para comparar el costo de la inacción frente a la adaptación proactiva en el que se analizan tres dimensiones principales:

  • Evaluación del costo de los activos viales durante todo su ciclo vital, incluidas la construcción, la conservación, la reparación y la rehabilitación: La importancia de este análisis estriba en que, si bien las carreteras resilientes al cambio climático suelen tener mayores costos iniciales de construcción, en muchos casos quedan compensados con creces por los menores gastos anuales en mantenimiento, reparación y rehabilitación.
  • Consideración de diversas hipótesis derivadas del cambio climático: La mayoría de las previsiones indican que el clima de África será muy diferente del actual, aunque no existe consenso en lo que respecta al carácter, la intensidad y la distribución geográfica de los cambios. Por este motivo, la metodología utilizada en este estudio se diseñó para que tomara en consideración diversos escenarios  de cambio climático. La integración de una gama completa de hipótesis climáticas posibles en el futuro puede complicar el análisis, pero, de no hacerse así, los planificadores podrían “errar el blanco” y prever inversiones en resiliencia al cambio climático superiores o inferiores a las necesarias.
  • Cuantificación del impacto general de las interrupciones del tránsito derivadas del cambio climático: Cuando una carretera ve anulada o reducida su capacidad a causa de fenómenos climáticos, las consecuencias sobre las cadenas de distribución, la producción económica y el acceso a los servicios varían de manera considerable en función de factores locales, tales como el volumen de tránsito de una carretera en particular o la existencia de rutas alternativas. En vías de alta densidad de tránsito, incluso los cambios relativamente menores en el clima pueden tener un gran impacto en las personas y a la economía, lo que justificaría sobradamente las medidas de adaptación.

No hay soluciones “válidas para todos los casos”

A partir de esta metodología, el estudio concluye lo siguiente:

  • Un adecuado mantenimiento vial es el mejor y más eficiente modo de reducir el impacto de un clima en proceso de cambio sobre el sistema vial.Los daños ocasionados por fenómenos climáticos se agravan si no existe un régimen adecuado de mantenimiento.
  • Prácticamente siempre está justificado invertir de modo proactivo en mejoras de la pavimentación para prevenir los efectos de temperaturas más elevadas, en especial, si se tiene en cuenta que los costos incrementales de esas medidas de adaptación son bastante bajos.
  • En lo que respecta a las precipitaciones y las inundaciones, la justificación de las medidas de adaptación tiene algunos matices: La mejora de la resiliencia frente a factores climáticos de estrés, por lo general, viene acompañada de un elevado costo, y el consiguiente ahorro en mantenimiento y rehabilitación puede no ser suficiente para compensar los mayores costos iniciales. En este contexto, para determinar si las medidas de adaptación tienen lógica desde el punto de vista económico, es fundamental factorizar el impacto general de las interrupciones del tránsito.
  • Al decidir si se desea adaptar la infraestructura vial al cambio climático y cómo hacerlo, los planificadores del transporte deben evaluar sus opciones caso por caso y evitar “recetas generales”.

Para poner en práctica estas recomendaciones y proteger su infraestructura de transporte frente a los efectos del cambio climático, la región tendrá que potenciar la capacidad financiera, técnica e institucional del sector de las carreteras. Para ello, el Banco Mundial ha desarrollado varias iniciativas con las que ayudar a los países a incorporar el cambio climático en la gestión de activos viales. El Banco Mundial colabora también con la Comisión de la Unión Africana y con la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas (UNECA) en el establecimiento del nuevo Mecanismo de Inversión para la Resiliencia al Cambio Climático de África (Africa Climate Resilient Investment Facility, AFRI-RES), que desarrollará la capacidad de la región para integrar consideraciones ligadas al cambio climático en la planificación y el diseño de inversiones a largo plazo.

Este estudio ha sido elaborado con el apoyo financiero de las siguientes instituciones: Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (UK Department for International Development, DfID), Fondo Nórdico de Desarrollo (Nordic Development Fund, NDF), Institución de Crédito para el Desarrollo (Kredit Anstalt für Entwicklung, KfW), Agencia Francesa de Desarrollo (Agence française de développement, AFD), Programa de Asociación Países Bajos-Banco Mundial (Bank-Netherlands Partnership Program, BNPP) y Fondo Fiduciario para el Desarrollo Ambiental y Socialmente Sostenible(Trust Fund for Environmentally and Socially Sustainable Development, TFESSD).

Fuente: http://www.bancomundial.org/es/topic/transport/publication/enhancing-the-climate-resilience-of-africas-infrastructure-the-roads-and-bridges-sector

Imagen: www.bancomundial.org/content/dam/photos/780×439/2016/may-10/ml-children-walking-on-railtracks.jpg

Comparte este contenido:
Page 51 of 66
1 49 50 51 52 53 66