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La dimensión psicosocial en el entendimiento del comportamiento humano frente al cambio climático

26 de octubre de 2016 / Fuente: http://pcnpost.com/

Por: Rodrigo Arce Rojas

De la revisión de los diversos autores que han abordado la dimensión psicosocial del cambio climático se desprende que nuestro comportamiento frente al cambio climático se basa en la forma cómo percibimos el tema. Dos factores a considerar refieren a la distancia que percibimos el problema y el grado de afectación personal o colectiva que asumimos. Omland (2011) añade un tercer factor referido a la búsqueda permanente del confort presente. Bajo esta lógica el confort futuro (o el confort de otros) no es mi problema. 


¿Por qué resulta tan difícil que en los procesos de negociación internacional se lleguen a acuerdos vinculantes para reducir las emisiones antrópicas de Gases de Efecto Invernadero? ¿Por qué no se aprecian medidas colectivas para la mitigación y adaptación al cambio climático? ¿Por qué nos resulta difícil pasar del conocimiento a la acción de manera individual respecto al cambio climático? Esas fueron las inquietudes que nos llevaron a profundizar la dimensión psicosocial para un mejor entendimiento del comportamientohumano frente al cambio climático.

La base de muchas decisiones para hacer frente al cambio climático radica en los mecanismos de mercado. Según esta perspectiva, lo que no tiene precio, propiedad y actores definidos de transacción económica no puede ser convertido en una herramienta de solución a los problemas ambientales. Así, desde un enfoque de mercado Fisher (2000) menciona que los derechos de propiedad son un componente fundamental de nuestra conducta social, particularmente en el campo económico, y su existencia no depende de un ordenamiento legal ad hoc, sino que estos se han desarrollado como módulos mentales instintivos por su utilidad adaptativa durante el proceso de consolidación de nuestra especie.

Garret Hardin en la tragedia de los comunes nos da cuenta que si cada uno busca sacar el mejor provecho de los recursos, la libertad de los recursos comunes resulta la ruina para todos. Sin embargo, las explicaciones basadas en una racionalidad económica instrumental no son suficientes para explicar la complejidad de las decisiones ambientales. Crespo (2008) habla de empezar a abordar desde una racionalidad ética estratégica.

El problema ambiental no se puede abordar las posibles estrategias de solución de manera sesgada apelando sólo a los instrumentos políticos, económicos y jurídicos. Si la sociedad deja de ignorar que el problema no es de la naturaleza sino de nuestra forma de relacionarnos con ella, entonces estaríamos en condiciones de ahondar en nosotros más que en elementos externos (Omland, 2011). De ahí que el tema de la conciencia colectiva y la conciencia emocional sean elementos que debemos profundizar. Por ello la importancia de abordar las dimensiones psicosociales del cambio climático.

Lo primero que tenemos que reconocer a la persona humana como un ente biopsicosocial. Ello nos permite establecer claras relaciones de interacción e influencia entre el individuo y la sociedad. A nivel individual podemos hablar de personalidad y a nivel social hablamos de sintalidad. Hay que reconocer además que existen sociedades individualistas (como las occidentales, que enfatizan la competencia, el logro individual y la autonomía) y sociedad colectivistas (que privilegian la cooperación y la cohesión grupal) (Triandis y colaboradores, 1985).

Una constatación digna de ser tomada en cuenta es nuestra complejidad como personas. Según la teoría de la reversión es parte de la naturaleza humana ser complejos e inconstantes. Así nuestra conducta revierte entre los cuatro pares de estados opuestos: entre ser egocéntricos y ser altruistas, entre ser solidarios y ser dominantes, entre ser conformista y ser rebelde y entre ser serio y juguetón (Kourdi, 2008).

El descubrimiento más importante de la neurociencia es que nuestro sistema neuronal está programado para conectar con los demás, el mismo diseño del cerebro nos torna sociables y establece inexorablemente un vínculo intercerebral con las personas con las que nos relacionamos (cerebro social). No es de extrañar entonces que nuestras relaciones no sólo configuren nuestra experiencia, sino también nuestra biología (Goleman, 2006). A la complejidad de los individuos hay que agregarle entonces el hecho de la mutua influencia que se verifica en los grupos con los que alternamos.

Tomando prestado las explicaciones sociales de los movimientos sociales podríamos re parafrasear y decir “sólo si el grupo define colectivamente la situación como algo negativo que debe ser corregido podremos decir que ha emergido un problema ambiental” Javaloy y colaboradores, 2001). Esta explicación tiene un símil en la teoría de conflictos que dice que la existencia de un problema no significa que estemos frente a un conflicto sino que para que sea tal requiere una acción deliberada de bloqueo.

El International Human Dimensions Program-Global Enviromental Change (IHDP-GEC) reconoce cinco características de orden psicológico que complican el fenómeno:

  • La baja visibilidad del cambio global
  • La extrema dilación en mostrar la relación causa-efecto
  • La psicofísica de los eventos de baja probabilidad
  • La distancia social entre actores y víctimas del cambio ambiental,
  • El bajo índice subjetivo de costo/efectividad de la conducta protectora del ambiente (Urbina, 2008).

De la revisión de los diversos autores que han abordado la dimensión psicosocial del cambio climático se desprende que nuestro comportamiento frente al cambio climático basa en la forma cómo percibimos el tema. La percepción representa el proceso psicológico por el que la gente reúne información del medio y la da sentido a su mundo (Banks y Krajicek, 1991). Dos factores a considerar refieren a la distancia que percibimos el problema y el grado de afectación personal o colectiva que asumimos.

Por distancia se entiende a la cercanía o lejanía (física o temporal) del problema, que no quiere decir necesariamente distancia de las evidencias de los efectos del cambio climático. Podría estar al frente nuestro a ser parte de nuestra realidad pero igual podemos sentirlo distante. Bajo esta lógica los efectos del cambio climático son para otros, en lugares que no son los míos.

De manera similar el grado de afectación alude al grado de riesgo que asume la persona o colectivo frente a los efectos del cambio climático. Tampoco tiene que ver con la existencia de evidencias sino con el patrón mental. La actitud de invulnerabilidad personal sustenta la argumentación que “podrá afectar a otros pero a mi no me afecta”

A los dos factores arriba mencionados Omland (2011) añade un tercer factor referido a la búsqueda permanente del confort presente. Bajo esta lógica el confort futuro (o el confort de otros) no es mi problema. Un tema similar, aunque en otra perspectiva, refiere al “derecho a contaminar”: “si ellos (los países desarrollados) contaminaron para poder desarrollarse, entonces porque nosotros tendríamos que dejar de hacerlo”.

Tanto el factor distancia como el grado de afectación están influidos por el grado de veracidad que los sujetos y los colectivos creen o quieren reconocer en los efectos reales o aparentes del cambio climático. Aunque el IPCC menciona de manera inequívoca la responsabilidad antropogénica del cambio climático hay que reconocer que existe un grupo de escépticos que relativizan el origen antrópico del cambio climático actual o incluso lo niegan totalmente. Otros no discuten la certidumbre del cambio climático sino las estrategias y mecanismos cómo se los aborda.

Es indudable que la información y comunicación tienen un gran papel en la generación de la conciencia colectiva para abordar seriamente el cambio climático pero hay que analizar con mucha objetividad la forma cómo se las viene tratando, si es para generar temor, culpabilidad o es para generar el sentido de urgencia del cambio de actitudes.

Siguiendo a Lofland (1981) el modelo de comportamiento colectivo se sustenta, entre otros, en los componentes cognitivos, emocionales y de acción. Estos factores están estrechamente interrelacionados y no deben ser vistos de manera fragmentaria. Por ello, si bien es cierto el conocimiento es importante, no basta pues hay que llegar hasta el corazón y el espíritu de las personas y los colectivos. Hemos podido apreciar que tanto en la distancia como en el grado de afectación puede producirse bloqueos mentales a la luz de los paradigmas o creencias con las que actúan las personas y los colectivos.

La polémica sobre el cambio climático dista de ser sencilla y de fácil solución debido en gran parte a la falta de conocimiento científico, pero también a las barreras ideológicas y epistemológicas así como a los grandes intereses políticos y económicos que están involucrados tanto en sus causas como en sus posibles soluciones (Pisanty, 2008).

Frente a los límites de los enfoques legalistas y economicistas, una invitación a los psicólogos y psicólogos sociales para profundizar sobre estos temas y contribuir a la generación de estrategias efectivas para hacer frente al cambio climático. Todavía tenemos mucho que aprender sobre cómo convivir con nuestro niño(a) interior para poder desarrollar relaciones más armoniosas con el ambiente y la sociedad.


Bibliografía revisada:

Banks y Krajicek, 1991. Perception. En Annual Review of Psychology. 42: 305-331.

Crespo, Patricio. 2008. Decisiones ambientales y liberalismo. Abya Yala. Quito, 143 p.

Goleman, Daniel. 2006. Inteligencia social. La nueva ciencia de las relaciones humanas. Kairós. Barcelona, 543 p.

Javeloy, Federico; Rodríguez, Alvaro y Espelt, Esteve. 2001. Comportamientocolectivo y movimientos sociales. Prentice Hall. Barcelona, 443 p.

Kourdi, Jeremy. 2008. Estrategia. Claves para tomar decisiones en los negocios. 1ª. Ed. The Economist. Buenos Aires, 220 p.

Lofland, J. 1981. Collective Behavior: the elementary forms. En Rosenberg, M. y Turner, R. (Eds.): Social Psychology: sociological perspectives. Nueva York: Basic Boos, 411-446

Omland, 2011. Biodiversidad y cambio climático ¿Necesidad o solidaridad internacional? Editorial San Marcos. Lima, 242 p.

Pisanty, Irene. 2008. Cambio global y biodiversidad. En: Urbina Javier y Martínez, Julia. 2006. Más allá del cambio climático. Las dimensiones psicosociales del cambio ambiental global. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Instituto Nacional de Ecología. Universidad Nacional Autónoma de México/Facultad de Psicología. México, 288 p.

Triandis, H. J. Leung, K., Villarreal, M. J. y Clack, F. L. 1985. Allocentric versus idiocentric tendencies: convergent and discriminant validation. Journal of personality and Social Psycology, 38, 257-267

Urbina, Javier. 2006. Dimensiones psicológicas del cambio ambiental global. En: Urbina Javier y Martínez, Julia. 2006. Más allá del cambio climático. Las dimensiones psicosociales del cambio ambiental global. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Instituto Nacional de Ecología. Universidad Nacional Autónoma de México/Facultad de Psicología. México, 288 p.

Fuente artículo: http://pcnpost.com/rodrigo-arce-la-dimension-psicosocial-en-el-entendimiento-del-comportamiento-humano-frente-al-cambio-climatico/

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México: Zonas indígenas y rurales, las más afectadas por el cambio climático

Periodico La Jornada/ 26-10-2016/ Por: Angélica Enciso L.
Los países en desarrollo sufren mayores impactos, sostiene estudio de la ONU

En México, 17.4 millones de personas viven en franjas de riesgo por inundaciones

Padecen más embates las localidades donde hay rezago en la calidad de servicios de vivienda

Los pobres son los más afectados por el cambio climático, pues sólo en México 17.4 millones viven en zonas de riesgo por inundaciones. En el sureste del país hay 319 municipios de alta y muy alta vulnerabilidad al calentamiento global, con zonas inundables, y en el norte en regiones desérticas, sostuvo Enrique Minor, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En el acto de presentación del Estudio económico y social mundial 2016, resiliencia al cambio climático, una oportunidad para reducir las desigualdades, de la Organización de Naciones Unidas, aseveró que en las áreas de población indígena y dedicadas a actividades agrícolas, los más perjudicados son quienes viven en pobreza y extrema pobreza.

Minor explicó que si se contraponen los mapas de esos municipios con los de las localidades donde hay rezago en la calidad de servicios de vivienda, se observa que son prácticamente los mismos, ya que buena parte de lo que implica subsistir en pobreza tiene que ver con el bajo acceso a agua potable o drenaje. También se puede observar que conforme se eleva el peligro de inundaciones también aumenta la población en pobreza, lo cual ocurre en estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca.

El reporte señala que durante los pasados 20 años, 4.2 millones de personas han sido afectadas en algún grado por los desastres naturales, y una parte significativa de ellas perdieron la vida, además de que los países en desarrollo son los que sufren más los impactos por el cambio climático.

El documento plantea que el calentamiento global ha aumentado la frecuencia, la intensidad, el alcance, la duración y la época de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, lo que puede dar lugar a peligros sin precedente. Señala que los países de más bajos ingresos han sufrido las mayores pérdidas, lo cual llega a representar 5 por ciento de su ingreso nacional.

Refiere que ante la falta de políticas destinadas a fomentar la resiliencia al clima, la pobreza y las desigualdades se exacerbarán con este fenómeno. Muchos impactos que sufren las poblaciones más pobres y vulnerables por el calentamiento global no ocurren por accidente, sino que están definidos por la falla de políticas públicas para cerrar las brechas de desarrollo que dejan a grandes grupos de población expuestos a un alto riesgo.

Diana Alarcón, del Departamento de Asuntos Políticos y Sociales de Naciones Unidas, indicó que las desigualdades económicas y sociales predefinen los impactos diferenciales del cambio climático, pues a escala global los impactos son desiguales. Los países de África, sur de Asia, estados insulares en desarrollo y aquellas localidades cuyos habitantes dependen de los recursos naturales para subsistir, son los más afectados.

En la presentación del informe en México, Amparo Martínez, directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), sostuvo que de no tomarse en cuenta la pobreza y la desigualdad, las políticas del cambio climático pueden ser insustanciales. La sociedad y sus gobiernos tienen la obligación de ver las disparidades económicas, trabajar con sus comunidades para un futuro equitativo y próspero, sostuvo.

Se refirió a que se ha puesto demasiado énfasis en las medidas de mitigación, es decir, en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la atención ha sido menor en la adaptación y en las acciones que los países deben emprender para hacer frente a los efectos del cambio climático.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/10/25/sociedad/031n1soc
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Banco Mundial: Mantener el aire fresco sin aumentar el calentamiento del planeta

Octubre de 2016/Fuente: Banco Mundial

La demanda de aire frío está de moda. En algunas zonas urbanas de China, donde los sistemas de aire acondicionado eran prácticamente desconocidos hace 20 años, casi todos los hogares tienen uno ahora. Las ventas en países como India aumentan en más del 10 % al año. Se estima que en 2030 habrá 700 millones de unidades de aire acondicionado adicionales en el mundo.

Todos estos sistemas de enfriamiento ofrecen beneficios en materia de salud y desarrollo, conservando los alimentos, aumentando la productividad y mejorando la calidad de vida de cientos de millones de personas.

Pero también tienen un costo muy alto para el clima. Los sistemas de aire acondicionado aumentan el consumo de electricidad, especialmente en las horas pico, y los sistemas de refrigeración pronto superarán a los sistemas de calefacción como factor principal de la demanda de energía por parte de los consumidores. Las tecnologías de enfriamiento también dependen de los hidrofluorocarbonos (HFC), poderosos gases de efecto invernadero cuyo efecto en el calentamiento global es miles de veces superior al del dióxido de carbono (CO2).

Hasta ahora.

El 15 de octubre, en una reunión en Kigali (Rwanda), las 197 partes del Protocolo de Montreal acordaron una enmienda que reducirá gradualmente el uso de los HFC en todo el mundo. Esta decisión podría limitar el aumento de la temperaturas media mundial a un nivel de 0,5 °C para fines del siglo, uno de los pasos más importantes en la lucha contra el cambio climático, y una importante contribución a los objetivos del Acuerdo de París, que entrará en vigor el 4 de noviembre.

Como organismo de ejecución del Protocolo de Montreal desde 1991, el Grupo Banco Mundial ha proporcionado hasta la fecha más de USD 1000 millones en donaciones para eliminar el consumo y la producción de sustancias que agotan la capa de ozono. Y como el presidente Jim Yong Kim lo dejó en claro en las Reuniones Anuales de este año, (i) el Grupo Banco Mundial tiene previsto continuar su apoyo a los países para que reduzcan gradualmente los HFC y mejoren la eficiencia energética.

“Hemos desarrollado un plan de apoyo que incluye aumentar nuestros préstamos para eficiencia energética con el fin de acompañar la reducción gradual de los HFC”, dijo Anna Bjerde, directora superior interina de Energía del Grupo Banco Mundial. “Como parte de nuestro Plan de Acción sobre el Cambio Climático, esperamos otorgar USD 1000 millones en préstamos para eficiencia energética en las zonas urbanas hasta 2020. Esto podría ayudar al desarrollo de tecnologías de refrigeración de alta eficiencia que también usen sustancias refrigerantes inocuas para el clima”.

Esta tarea ya está en marcha. En Tailandia, por ejemplo, el Grupo Banco Mundial ha ayudado a un fabricante local a lanzar una nueva línea de aire acondicionado (i) que usa un refrigerante que no agota la capa de ozono y que reduce en un tercio las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los esfuerzos para reducir los HFC se basarán en los exitosos compromisos del Grupo Banco Mundial con los países de poner fin a la producción y el consumo de sustancias que agotan la capa de ozono, adquiridos en el marco del Protocolo de Montreal.

En abril de 2013, el Gobierno de China y el Grupo Banco Mundial comenzaron a trabajar con empresas chinas para eliminar la producción de hidroclorofluorocarbonos (HCFC) que destruyen la capa de ozono. Hasta el momento, se han cerrado cinco plantas de producción, (i) lo que representa el 16 % de la producción total de HCFC en el país. Como parte de este esfuerzo, China también ha creado incentivos para destruir el HFC-23, un gas de efecto invernadero 10 000 veces más poderoso que el CO2. La meta es eliminarlo completamente en 2020.

“En el futuro, exploraremos nuevas oportunidades que brinden beneficios en tres frentes: proyectos que aumenten la eficiencia de las tecnologías de refrigeración, que reduzcan el consumo de energía y que eliminen los productos químicos que son peligrosos para el clima”, dijo John Roome, director superior del Área de Soluciones Transversales en materia de Cambio Climático del Grupo Banco Mundial. “Y aumentaremos nuestro financiamiento y la asistencia técnica para esta tarea”.

Más allá de comprometer su propio financiamiento, el Grupo Banco Mundial adoptará otras cuatro medidas para ampliar su labor en este ámbito:

  • Realizar estudios para identificar dónde los impactos podrían ser mayores. (Por ejemplo, un estudio en Pakistán estimó que una transición a nuevos refrigerantes podría reducir el consumo de energía del aire acondicionado en un 40 % y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en 8 millones de toneladas).
  • Integrar la asistencia técnica y la labor normativa con el financiamiento en condiciones concesionarias.
  • Otorgar nuevo financiamiento en el marco del Protocolo de Montreal para ayudar a los países.
  • Intercambiar conocimientos y prácticas entre los países para acelerar la adopción de medidas.

El acuerdo de Kigali tardó más de media década, y se centró en temas como las tecnologías de seguridad y la disponibilidad de las mismas, los derechos de propiedad intelectual, y el apoyo financiero adicional. A lo largo de este proceso, el Grupo Banco Mundial trabajó tanto con países desarrollados como en desarrollo en cuestiones clave, entre ellas la labor para clarificar las fechas de expiración de patentes.

Desde 1991, el Grupo Banco Mundial ha apoyado más de 700 proyectos en el marco del Protocolo de Montreal para reducir gradualmente las sustancias que agotan la capa de ozono y que se usan en la refrigeración, el aire acondicionado y la fabricación de productos de espuma. Estos proyectos han eliminado más de 300 000 toneladas de sustancias que agotan la capa de ozono, lo que equivale a evitar la emisión de más de 1200 millones de toneladas de CO2.

Fuente: http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2016/10/17/staying-cool-without-heating-up

Imagen de archivo

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Ecuador: Movimientos sociales organizan un foro de “Resistencia a Habitat III”

América del Sur/Ecuador/Octubre 2016/Noticias/http://www.larepublica.ec/

El encuentro “Resistencia a Habitat III” que se desarrolla en Quito de forma paralela a la Conferencia sobre Desarrollo Urbano Sostenible de Naciones Unidas, también busca elaborar una “agenda urbana sostenible” con la participación de todos los sectores de la sociedad.

Así lo aseguró hoy a Efe Ricardo Buitrón, portavoz del “foro alternativo” o “Comité Popular frente a nuestros territorios”, que tiene lugar en Quito, sede también de Habitat III de la ONU.

“Vamos a construir una agenda urbana alternativa con todos los actores sociales y delegados que van a asistir al encuentro”, señaló Buitrón al precisar que cuando termine esta cita, el próximo miércoles, presentarán su “agenda urbana alternativa”.

Ese documento, que recogerá las inquietudes y demandas de colectivos sociales de varios países del mundo, “no es similar a la agenda de Habitat, donde ya están casi definidas las políticas a nivel global”, añadió.

“Queremos construir esas políticas con la participación de la gente y dar a conocer nuestras demandas a las instituciones públicas y a los gobiernos nacionales y locales”, agregó el activista.

Dijo que en los próximos tres días, el foro de “resistencia” debatirá sobre “los problemas de desalojos, expropiaciones por políticas, violencia de género, transporte público alternativo, medio ambiente, migraciones por el cambio climático y la relación de las ciudades con las zonas rurales”, entre otros temas.

El documento final de este foro, al que asistirán delegados de África, Asia, América y Europa, se presentará a Habitat III con el ánimo de que se lo acoja, ya que “el espacio oficial no recoge todas las voces” involucradas, manifestó Buitrón.

Para él, “otra ciudad es posible”, urbes “con un rostro más humano, ecológicas, donde la gente pueda decidir sobre políticas urbanas y en las que los sectores más vulnerables puedan tener acceso a una vida con dignidad”.

Por ello, remarcó Buitrón, el encuentro paralelo a Habitat III “está totalmente abierto a la sociedad” y, además de debates, conferencias y discusiones, se presentarán festivales artísticos, proyecciones fílmicas sobre la materia y otras demostraciones culturales.

Este encuentro se desarrollará en las instalaciones de la Universidad Central (Estatal) de Quito, ubicado en el centro-oeste de la capital, no muy lejos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (centro-este de la ciudad), donde tendrá lugar la Conferencia Habitat III de la ONU, que se realizara hasta el próximo jueves.

La Conferencia sobre Desarrollo Urbano Sostenible de Naciones Unidas discutirá sobre una“Nueva agenda urbana” para los próximos veinte años.

La inauguración de Habitat III se desarrollará este lunes y contará con la participación del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien ya se encuentra en la capital ecuatoriana. EFE

Fuente:

http://www.larepublica.ec/blog/sociedad/2016/10/16/movimientos-sociales-organizan-un-foro-de-resistencia-a-habitat-iii/

Fuente Imagen

https://lh3.googleusercontent.com/FUih43cobWMzVzx7BpTPmXdv0QrFOPXE0abauXFKMXYtg1JhBN6Vie6gVCGKkioCWJMG1g=s170

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FAO celebra Día Mundial de la Alimentación abogando por sistemas resilientes ante el cambio climático

Centroamérica/República Dominicana/Octubre de 2016/Fuente: Acento.com

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hizo un llamamiento a los países para que aborden la alimentación y la agricultura en sus planes de acción climática, ante la incidencia del cambio climático en la inseguridad alimentaria de la población.

La FAO explica que las personas más pobres del mundo, entre los que se encuentran agricultores, pescadores y pastores, están siendo afectados por las altas temperaturas y el aumento de la frecuencia de desastres relacionados con el clima, ocasionando escasez y falta de acceso a los alimentos.

“Los patrones meteorológicos irregulares y el aumento de plagas y enfermedades están afectando a la productividad agrícola y, por tanto, socavando la seguridad alimentaria mundial”, aseguró José Graziano da Silva, Director General de la FAO.

El organismo de Naciones Unidas asegura que ante el constante crecimiento de la población mundial y la demanda de alimentos, es necesario que los sistemas agrícolas y alimentarios se adapten a los efectos adversos del cambio climático y se hagan más resilientes, productivos y sostenibles.

Por ello, la FAO invita a los países a cultivar alimentos de manera sostenible, con prácticas que producen más con menos en la misma superficie de la tierra y utilizan los recursos naturales de forma juiciosa.

Asimismo, llama a reducir la pérdida de alimentos antes de la fase del producto final o venta al por menor a través de una serie de iniciativas, que incluyen una mejor recolección, almacenamiento, embalaje, transporte, infraestructuras y mecanismos de mercado, así como marcos institucionales y legales.

El Día Mundial de la Alimentación 2016 es una oportunidad para identificar la mejor manera de responder a estos desafíos, que este año tiene como lema “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”, con el cual se hace un llamamiento a los países para abordar la alimentación y la agricultura en sus planes de acción climática e invertir más en desarrollo rural.

El mensaje refleja el momento crucial en el que se produce la celebración, justo antes de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, COP 22, del 7 al 18 de noviembre de 2016 en Marrakech, Marruecos.

Fuente: http://acento.com.do/2016/actualidad/8391279-fao-celebra-dia-mundial-la-alimentacion-abogando-sistemas-resilientes-ante-cambio-climatico/

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Banco Mundial: Millones de personas caerían en pobreza si las ciudades no se preparan para desastres

Octubre de 2016/Fuente: El Universo

El cambio climático podría hundir a decenas de millones de personas en la pobreza en los próximos 15 años si no se toman medidas para enfrentarlo, lo que amenaza con echar por tierra décadas de esfuerzos en desarrollo, dijo el miércoles el Banco Mundial.

Las ciudades de rápido crecimiento, especialmente en el mundo en vías de desarrollo, están mal preparadas para afrontar los crecientes desastres relacionados con el clima, de acuerdo aun reporte del Banco Mundial (BM).

Más de 1.000 millones de personas en el mundo -o una de cada siete- viven con menos de 1,25 dólares al día. Pero podrían sumarse otros 77 millones para 2030, a menos que las ciudades tengan mejores planes para los desastres relativos al clima, dijo el BM.

Los gobiernos deben aumentar la inversión para proteger a las ciudades más pobres de los efectos del cambio climático, señaló el informe.

“Investigar hoy en medidas de adaptación es fundamental para asegurar un futuro seguro y próspero para ciudades de todo el mundo y para las personas que viven en ellas“, sostuvo en rueda de prensa Ede Ijjasz-Vásquez, funcionario de alto rango del BM. “Nos estamos acercando a un punto crucial.”

Los expertos dicen que asegurar la nueva infraestructura urbana contra los crecientes riesgos climáticos costará aproximadamente 1 millón de millones de dólares al año a nivel mundial, según el BM.

La entidad señala que si no se toman esas medidas, los costos para hacer esas inversiones en las ciudades pasará a 314.000 millones de dólares al año en 2030 frente a los 250.000 millones anuales en la actualidad.

Fuente: http://www.eluniverso.com/noticias/2016/10/12/nota/5850790/banco-mundial-millones-personas-caerian-pobreza-si-ciudades-no-se

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BID presenta NDC Invest, una plataforma de apoyo para la implementación de los compromisos climáticos

12 de octubre de 2016 / Por: Banco Interamericano de Desarrollo / Fuente: http://www.iadb.org/

La plataforma estimulará los esfuerzos para transformar los compromisos nacionales en planes de inversión

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Interamericana de Inversiones (CII) – en conjunto, el Grupo BID – anunciaron la creación de NDC Invest, una plataforma única para apoyar a los países para acceder a recursos necesarios para traducir sus compromisos climáticos nacionales en planes de inversión y proyectos financiables.

En abril del presente año, los gobernadores del Grupo BID establecieron el objetivo de aumentar la financiación para el cambio climático hasta llegar al 30% de las aprobaciones para el año 2020. Este compromiso refleja el probable aumento en la demanda de los países en materia de financiación para sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs por sus siglas en inglés) preparadas para la Conferencia de las partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que tuvo lugar en noviembre de 2015. La conferencia de París culminó en un ambicioso acuerdo global para combatir el cambio climático y acelerar las acciones e inversiones necesarias para un desarrollo sostenible bajo en carbono y resiliente.

NDC Invest incluye por cuatro componentes: NDC Programa, NDC Acelera, NDC Impulsa y NDC Financia. Todos forman un producto único que reúne todas las actividades en una sola plataforma que tiene por objeto permitir el progreso de los NDCs, el compromiso establecido por los Gobernadores del BID y apoyar el logro hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

“Estamos ofreciendo un paquete integral de apoyo a los países para poner en práctica sus compromisos del Acuerdo de París”, dijo Juan Pablo Bonilla, Gerente del Sector de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible del BID. “Con la adecuada combinación de políticas e instrumentos financieros el Grupo BID puede desempeñar un papel fundamental en la movilización de los inversores para aportar la inversión necesaria para la infraestructura sostenible”.

Según diversas estimaciones, los países de América Latina y el Caribe deben aumentar su inversión en infraestructura del 3 al 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para seguir siendo competitivos a nivel internacional. Además los compromisos de París, exigen que dichas inversiones sean sostenibles, en un esfuerzo por mantener el aumento de la temperatura global bien por debajo de los 2 ° C hacia finales de siglo. Específicamente el componente NDC Acelera de la plataforma tiene por objeto mejorar el acceso de los países a recursos del BID y la CII, a recursos concesionales externos, así como de otras fuentes. Un objetivo clave de este componente será proporcionar el crédito de mejora que pueda ser necesario para movilizar el capital privado.

En los próximos meses los gobiernos, las empresas privadas y las organizaciones no gubernamentales serán invitados a colaborar en la elaboración de la iniciativa con el objetivo de crear una plataforma público-privada regional que pueda facilitar las inversiones bajas en carbono y resilientes al clima que los países de la región requieren.

El anuncio de NDC Invest se llevará a cabo en el BID durante el lanzamiento del informe 2016 de la Comisión Mundial sobre la Economía y el Clima, The Sustainable Infrastucture Imperative. En el informe se establece un programa de acción para la inversión en infraestructura sostenible como la clave para hacer frente a los tres retos principales que enfrenta la comunidad mundial: impulsar el crecimiento, el desarrollo y la acción climática.

Fuente noticia: http://www.iadb.org/es/noticias/comunicados-de-prensa/2016-10-06/plataforma-ndc-invest,11586.html

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