El menosprecio a los edutubers

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz

«Sin regatear la importancia de la formalidad en la transmisión de instrucciones u orientaciones, ni mucho menos la calidad profesional de los expertos y sus actividades formativas, los canales de comunicación oficiales deberían reflexionar sobre las condiciones para generar una mayor fluidez y calidad de la información.»

Tres de los líderes académicos con mayor presencia en la introducción del nuevo marco curricular de educación básica han emitido comentarios despectivos, algunos en tono sarcástico, aludiendo la labor realizada por los autodenominados edutubers, profesores que a través de canales de YouTube y otras redes sociales brindan información y asesoría sobre diversos temas educativos: desde los procesos de ingreso y promoción, hasta los relativos a la capacitación del nuevo marco curricular y el desarrollo de las sesiones de Consejo Técnico Escolar, entre varios asuntos más. De manera específica, se les acusó de obtener beneficios económicos a partir de sus creaciones en la plataforma de distribución de videos.

Quizá faltó matizar la crítica hacia estas figuras: ¿basta condenarlas por hacer dinero? ¿No es en todo caso la fortaleza de los edutubers reflejo de las debilidades del mismo aparato educativo en áreas como comunicación y orientación? ¿Por qué será que si, como dijo uno de los críticos, la SEP ofrece lo mismo que los edutubers, muchos maestros voltean a ver más a éstos últimos?  ¿No fue una salida fácil el acusarlos de ser “mantenidos” por el magisterio?

Es notable el alcance que canales de YouTube tienen para difundir información educativa. Usuarios identificados como @SoyDocente.JaimeUchiha, @Profr.SantosRivera, @alex-duve y @EdgarValladares suman, al momento en que se escriben estas líneas, 1,370,000 suscriptores, seguramente en su gran mayoría docentes. Para poner la cifra en perspectiva, el canal oficial de la SEP tiene 95,400 suscriptores. La importancia de estas vías de comunicación va más allá de la cantidad de seguidores.

En los canales de Youtube de los usuarios mencionados se observa un lenguaje cercano a los profesores (los emisores son, precisamente, docentes en servicio), abordando asuntos de interés de manera oportuna e informada. La orientación ofrecida va desde temas laborales hasta didácticos. Sin afán de demeritar el esfuerzo de los titulares de estos canales, no se puede negar que parte de su fuerza radica en debilidades del mismo aparato educativo: circuitos de información excesivamente lentos y burocratizados, orientaciones deficientes, vacíos de información, procesos desordenados y confusos, etc. Es natural entonces la búsqueda y el surgimiento de alternativas.

No sólo la aparición, sino la predilección por canales de comunicación no oficiales se deriva del cambio en los hábitos de producción del conocimiento y difusión de la información en todos los campos, no únicamente el educativo.  Atrás van quedando los planos rígidos y verticales para dar paso a planos flexibles y horizontales, donde la información fluye de par a par y la reflexión no necesariamente es conducida por la figura habitual del experto o autoridad. Las capacitaciones “en cascada” y los oficios con sellos de acuse de recibo de múltiples dependencias llegan muy tarde a donde pronto llegaron otros portadores de información.

Los edutubers pudieran ser vistos como la punta de un iceberg de un fenómeno en cuya base radican comunidades, desde escolares hasta regionales, de intercambio de información, páginas web donde se comparte y en algunos casos se comercializa material didáctico, grupos de mensajería instantánea, tutoriales en línea, etc. Esta forma de compartir información no se puede detener ya. Sería aventurado apostar por la calidad de todas las opciones, pero la tendencia es innegable.

Se ha cuestionado, aunque no queda clara la razón, el hecho de que la gran audiencia que tienen estos canales genere beneficios económicos a sus creadores. ¿Cuál sería el problema si esta labor se realiza de manera legal y responsable? ¿Cómo condenar la socialización o, en su caso, la compra y venta de recursos didácticos cuando las horas no lectivas, en las que los profesores tendrían que crear estos materiales, son invisibilizadas en el horario y el pago quincenal? ¿Cómo menospreciar opciones de orientación de particulares cuando frecuentemente hay poca claridad en los medios oficiales? ¿Cómo hablar con sarcasmo de “mantenidos”, cuando buena parte del profesorado tiene que complementar sus ingresos con otras actividades y cuando no se avista que la revalorización magisterial llegue a los sueldos de los maestros?

La existencia debe ser motivo de reflexión para quienes controlan el aparato educativo. Sin regatear la importancia de la formalidad en la transmisión de instrucciones u orientaciones, ni mucho menos la calidad profesional de los expertos y sus actividades formativas, los canales de comunicación oficiales deberían reflexionar sobre las condiciones para generar una mayor fluidez y calidad de la información. Pareciera que la disputa no tendría ni razón de ser. Antes de acusar a los edutubers, quizá la SEP debería encuestar a los docentes del país sobre su satisfacción en cuanto a los procesos de formación y actualización, así como de comunicación; preguntarse, en todo caso, el motivo por el que los edutubers tienen tanta aceptación. Mofarse de ellos quizá esconda, en el fondo, el intento de ocultar defectos propios del aparato educativo.

Fuente de la información e imagen: : http://proferogelio.blogspot.com/

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5 canales de Youtube para completar tus clases

Autor: Universia

Los profesores deben renovar su forma de enseñar, al igual que se renueva la sociedad

  • ¿Son las redes sociales un complemento útil para añadir a las técnicas de enseñanza? ¿Es beneficioso recurrir a las herramientas digitales para afianzar el conocimiento de los estudiantes?
  • Estos canales de YouTube son de los mejor considerados por profesionales y de los más usados en las aulas.
  • Los profesores deben saber cómo sacar provecho al comportamiento digital de los estudiantes y emplearlo para su educación.

Es la forma más rápida, cómoda y uno de los portarles donde podemos encontrar todo tipo de información. Hablamos de YouTube y de su empleo como una de las fuentes de información más usadas, sobre todo entre los más jóvenes.

Ya sea a través de videotutoriales, de las publicaciones de vloggers o canales específicos sobre cierto ámbito, YouTube alberga gran cantidad de datos e información que debe tenerse en cuenta, sobre todo porque es el medio en el que más alumnos se apoyan.

Nadie duda ya de que la Educación se tiene que adaptar a los tiempos y encontrar en las herramientas digitales un nuevo elemento para renovar y cualificar las técnicas de enseñanza, de manera que los estudiantes se sientan identificados.

El cambio no tiene por qué ser disruptivo, sino coherente con lo que hacen los estudiantes y más flexible para los profesores, de manera que todo esté en sintonía y se muevan hacia la misma dirección.

YouTube para la enseñanza

Muchos profesores han comprendido el poder de las redes sociales y no han dudado en emplearlo para crear canales educativos específicos.

De esta manera, se aseguran de que cualquier persona pueda dirigirse a contenidos de calidad y pueda consultar información bien contrastada.

1. Quantum Fracture

La Ciencia puede enfrentarnos a ciertos retos y no ser fácil de entender, pero con recursos como estos vídeos, se ha conseguido que muchos alumnos se acerquen a conocer más sobre temas como la Física.

De forma distendida, muy visual y didáctica podemos entender conceptos como los relacionados con la Física Cuántica:

2. Jaime Altozano

Este compositor y productor musical ha conseguido que miles de personas se interesen por todos los entresijos que rodean a la música.

Con su canal pretende acercar la docencia musical a más gente y explotar el lado didáctico del consumo de ocio que hace la gente de la música.

En sus vídeos suele analizar melodías famosas, hablar sobre cómo se produce la música pop o ayudarnos a saber cómo se lee una partitura:

3. Unboxing Philosophy

La Filosofía pasa por su época más crítica y muchos son los que dudan de su validez en el sistema educativo.

A partir de este planteamiento, muchos profesionales y docentes han optado por usar YouTube para demostrar lo necesaria que es esta materia para comprender al humano, su historia y la evolución del conocimiento:

4. Kendra’s Language School

Si tu reto son los idiomas y mejorar tu inglés, has dado con la herramienta perfecta.

Canales como estos se centran en la práctica, para mejorar la pronunciación y comprensión:

5. Documentalia

Si la Historia se te resiste, no dudes en recurrir a los documentalespara entender algunos acontecimientos y apoyar los temas que hayas trabajado en clase:

Anímate a emplear estos contenidos en clase y fomentar que los estudiantes usen Internet para aprender y reforzar sus clases.

Fuente: http://noticias.universia.es/educacion/noticia/2018/06/28/1160310/5-canales-youtube-completar-clases.html

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