La fascinante historia de las montañas Kong, la cordillera inexistente que apareció durante un siglo en los mapas. África

Las cumbres de los montes Kong rozaban el cielo y, según algunos testimonios, permanecían cubiertas de nieve durante buena parte del año pese a encontrarse en pleno trópico.

Desde finales del siglo XVIII y durante buena parte del XIX, esta cordillera imponente ocupó un lugar destacado en gran parte de los mapas de África, que la mostraban como una barrera infranqueable en el oeste del continente capaz de desviar el curso de los ríos.

Pero esas montañas que durante décadas se tuvieron por reales y alimentaron la imaginación de geógrafos y viajeros europeos no existen

Ni existían, claro está, cuando hicieron su aparición en los mapas.

Los montes Kong son uno de los «grandes fantasmas de la historia de la cartografía», como apunta el periodista Simon Garfield en su libro On the map, que dedica un capítulo a la legendaria cordillera y a cómo esta mentira geográfica sobrevivió casi cien años.

El primero en describir los inexistentes montes Kong fue el explorador escocés Mungo Park, quien viajó al interior de los actuales Senegal y Mali entre 1795 y 1797 en busca de las fuentes del río Níger, uno de los grandes misterios de la geografía africana para los europeos de aquel tiempo.

Mungo Park.

El relato de su periplo se publicó en Londres en 1799 con un apéndice ilustrado por el cartógrafo inglés James Rennell, en cuyos mapas los montes Kong cobran forma por primera vez como un gran macizo montañoso que se extendía a lo largo del paralelo 10 por buena parte de África Occidental.

Su nombre lo tomaban de la ciudad de Kong, capital del imperio homónimo que se extendió durante el siglo XVIII y XIX en la actual Costa de Marfil.

¿Un espejismo o una invención?

Es difícil saber si Mungo Park realmente creyó ver la cordillera o simplemente se la inventó.

«Probablemente vio un espejismo, o quizá unas nubes que parecían montes. Entonces preguntó a viajeros y mercaderes si había una cordillera en esa dirección y le dijeron que sí», le dice a BBC Mundo Thomas Bassett, profesor emérito de geografía en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign y coautor del artículo Las montañas Kong en la cartografía de África Occidental.

Grabado de puente sobre el río Níger

«No obstante, yo diría que su origen se debe realmente a James Rennell. Como argumento en mi artículo junto a mi colega Philip Porter, la emergencia de los montes Kong hay que entenderla en el contexto amplio del debate teórico sobre el curso del río Níger«, apunta el experto.

«Había muchas teorías en conflicto y la representación de Rennell de los montes Kong está relacionada con su propia hipótesis», explica Bassett.

El misterio de las fuentes del Níger

Rennell, uno de los geógrafos más reputados de su tiempo, defendía que el Níger discurría hacia el este y se adentraba en el continente africano, alejándose del Océano Atlántico, para luego evaporarse en una especie de delta interior.

La existencia de los montes Kong corroboraba su idea: aquella barrera insalvable impedía que el río fluyera hacia el sur hasta el golfo de Benín, como hace en realidad.

James Rennell

A partir del momento en que las ilustraciones de Rennell vieron la luz, la gran mayoría de los mapas comerciales de África hasta finales del siglo XIX reprodujeron su visión de África e incluyeron los montes Kong.

La cordillera, quizá a consecuencia de su carácter irreal, iba adquiriendo formas y extensiones variables según el gusto y la imaginación quien la dibujara.

Eldorado de África Occidental

En algunos mapas, los montes Kong llegan a atravesar todo el continente africano de oeste a este, como un muro que sellara el desierto del Sahara por el sur.

No faltaron descripciones detalladas en las que se les atribuía un tono azulado, una «altura formidable» o que aseguraban que sus tierras eran estériles, pero ricas en oro.

Mapa de África Occidental de 1818

Se popularizó la idea de que eran una especie de «Eldorado de África Occidental», la fuente misteriosa de las riquezas del Imperio Ashanti, localizado en la actual Ghana.

La leyenda no dejó de crecer hasta que, en 1889, el militar francés Louis-Gustave Binger contó su viaje a lo largo del río Níger ante la Sociedad Geográfica de París. Su conclusión: sobre el terreno los montes Kong no existían.

Desde entonces, tal como había aparecido, la cordillera se desvaneció.

Las lecciones de los montes Kong

Su rastro, en cambio, más allá de la anécdota histórica, plantea una serie de cuestiones sobre la precisión de los mapas y los intereses de quienes los crean.

«La lección de las montañas Kong es básicamente que debemos ser lectores críticos de mapas. Tenemos que plantearnos preguntas sobre el contexto en el que se hicieron y por qué motivos fueron diseñados. Sin tener eso en cuenta no se puede entender un mapa», sugiere el profesor Bassett.

Grabado del viaje de Louis-Gustave Binger.

El geógrafo destaca el hecho de que las montañas Kong ilustradas por Rennell aparecieron en un momento en que a los mapas ya se les suponía un rigor científico y eran interpretados como representaciones fieles de la realidad.

«Antes del siglo XVIII hubo mapas con todo tipo de accidentes geográficos fantásticos e imaginarios. Por ejemplo, en el siglo XVI, el cartógrafo Ortelius retrató las fuentes del Nilo en dos grandes lagos en el Sur de África. Las montañas Kong son excepcionales en el sentido de que aparecieron en mapas posteriores al siglo XVIII, cuando se suponía que ya eran científicos», señala Bassett.

Esa presunción de verdad de la cartografía, junto al prestigio de un geógrafo como James Rennell y de la industria editorial europea, explica que la cordillera inventada perdurara tanto tiempo sin que se cuestionara su existencia.

Los intereses detrás de los mapas

El desmentido oficial de Binger, casi un siglo después, llegó condicionado también por los intereses europeos. La constatación de que los montes Kong no existían alentó la política expansionista de Francia en África Occidental.

En los despachos de los gobiernos europeos de finales del siglo XIX, los mapas -más que en un motivo de discusión geográfica- se convirtieron en herramientas imprescindibles para materializar las aspiraciones colonialistas.

Imagen satelital de África

«A lo largo del siglo XIX, gradualmente, vemos cómo los reinos y feudos africanos se van convirtiendo en colonias europeas. Los mapas políticos del siglo XIX se superponen sobre la geografía física. Eso explica las diferencias entre los mapas británicos, franceses o portugueses. No solo están describiendo territorios, están reclamándolos«, apunta Bassett.

«Esos mapas son, como algunos historiadores han apuntado, retóricos, plantean argumentos sobre el mundo. El caso de las montañas Kong es un ejemplo de todas estas cuestiones», agrega el profesor.

Una historia que resuena más de un siglo después, en un tiempo en que es posible asomarse a las calles de cualquier ciudad del mundo a través de una pantalla y los planos más detallados caben en el bolsillo gracias a los teléfonos móviles.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-55117172

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Creatividad y cartografía un recorrido personal

17 de mayo de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/

Por: Manuel Alejandro Herrera

Clases disruptivas y dinámicas siempre dejarán resultados positivos, tanto en el docente como en el estudiante.

Confieso que era de aquellos que no descubrían potencialidades ni ventajas en la espontaneidad, al contrario seguía un frígido esquema en el ejercicio profesional y académico que trasgredía incluso a mi vida cotidiana. Como una maquina vieja pero que aún funciona exigía una rutina que con el más mínimo cambio podría llegar a desajustarse, por pequeños momentos olvidaba que los seres humanos estamos dotados de la capacidad de crear y recrear objetos e ideas, esta capacidad innata que denominamos creatividad exige condiciones que le permitan desarrollarse y personas dispuestas a potencializarla ya que “la creatividad no es una cualidad de la que estén dotados particularmente los artistas y otros individuos, sino una actitud que puede poseer cualquier persona” (Esquivias S, 2004. 4).

Que la creatividad está articulada a la educación y al proceso de enseñanza y aprendizaje no está en discusión, sin embargo es necesario reconocer que las practicas docentes en ocasiones se encuentran limitadas a zonas de confort en las que el docente se estaciona y permanece de manera consiente para evitar nuevos retos y hacer mucho más “cómoda” su práctica pedagógica, corriendo el riesgo de caer en lo que se ha denominado la parálisis paradigmática “que se caracteriza por la tendencia a la perpetuación de metodologías y didácticas, a la repetición mecánica de contenidos, al temor a la curiosidad y cuestionamiento”  (Quiñones, Paralisis paradigmatica y su incidencia en el fluir de la creatividad en contextos educativos, ?).

El riesgo de caer en esta parálisis y algunas consideraciones profesionales sustentadas en apuestas teóricas a las que me acerque durante mi formación de licenciado me llevan a cuestionarme en los momentos en los que está por terminar mi primer año laboral, y son la motivación para evitar determinadas prácticas y así potenciar las posibilidades y talentos de mis estudiantes sin detenerme en sus debilidades como tal vez pudieran hacerlo mis profesores del colegio.

Algunos de esos elementos inhibidores de la creatividad en el salón de clase son los estereotipos y prejuicios que dominan el discurso docente ya que “la práctica prejuiciosa de raza, clase, genero, ofende la sustantividad del ser humano” (Freire, P, 2004. 17) y genera emociones y sentimientos que influyen en el rendimiento académico de cada estudiante, sobre todo cuando es el docente quien se considera poseedor exclusivo del conocimiento, porque “no se puede respetar el pensamiento del otro, tomarlo seriamente en consideración, someterlo a sus consecuencias, ejercer sobre él una crítica, válida también en principio para el pensamiento propio, cuando se habla desde la verdad misma, cuando creemos que la verdad habla por nuestra boca” (Zuleta, E. 1980)

Una herramienta que permite reconocer estas “malas prácticas pedagógicas” que recibiera en la escuela y que quisiera evitar en mi labor, es la cartografía social  que “se soporta sobre la noción de territorio, entendido desde una perspectiva de la complejidad, como el espacio socializado y culturizado está constituido por múltiples dimensiones interrelacionadas entre sí” (Red Académica, 2012). Para el caso de mi exploración personal la cartografía me permite desde una representación simbólica de mis territorios personales  identificar experiencias, personajes y situaciones que fueron potencializadores o inhibidores de mi proceso académico y creativo.

Asumir la cartografía como una opción para la sensibilización y la evocación de situaciones relacionadas con la creatividad en el que fue mi contexto escolar me permite proponer una dinámica grupal que sirve para la reflexión profesional, mientras reconstruyo situaciones personales que fueron limitantes y que hoy en día luego de algún elemento que reforzó mi desarrollo me permitieron dejarlas atrás o que por el contrario dejaron una huella nemónica que aún persiste.

Estoy seguro que este tipo de actividades no solo serviría para ser trabajada de manera individual o con el grupo de docentes sino que además puede llevarse al salón de clase, someterla a la creatividad de los chicos y permitirles a ellos representar en un espacio dominado por el respeto y la crítica constructiva una personificación de sus profesores para que estos evidencien como algunas palabras o acciones han generado desmotivación en sus estudiantes.

Bibliografía

  • Esquivias Serrano, M. (2004). Creatividad: Definiciones, Antecedentes y Aportes. Revista Digital Universitaria, 5(1).
  • Freire P. (2004). Pedagogía de la autonomía. Sao Paulo: Paz e Terra SA.
  • Quiñones, A. (?). Paralisis paradigmatica y su incidencia en el fluir de la creatividad en contextos educativos. En A. Quiñones, Cartografia de la Creatividad (pág. 4).
  • Quiñones, A. (2016). Cartografia: Un encuentro con la creatividad. En A. Quiñones, Cartografia de la creatividad (pág. ?). Bogota: Universidad Distrial Francisco Jose de Caldas.
  • Red Académica. (2012). ¿Y qué es eso de la cartografía social? 09 de Diciembre de 2016, de Red Académica Sitio web: http://www.redacademica.edu.co/archivos/redacademica/proyectos/ddhh/auto…
  • Zuleta, E. (1980). El elogio de la dificultad. 09 de Diciembre de 2016, de Universidad Tecnológica de Pereira Sitio web: file:///C:/Users/manuelhome/Desktop/el-elogio-de-la-dificultad.pdf

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/creatividad-y-cartografia-un-recorrido-personal

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La UNESCO presenta mapa del patrimonio chileno

América del Sur/Chile/Noviembre de 2016/Fuente: UNESCO

Visibilizar la diversidad y ubicación de los distintos tipos de sitios patrimoniales de Chile es el objetivo del mapa lanzado por la UNESCO en el contexto de su 71 aniversario. La ceremonia tuvo lugar el jueves 17 de noviembre en el Museo Violeta Parra de la capital chilena. El mapa estará disponible próximamente para libre uso.

El Mapa Patrimonial de Chile fue presentado por Jorge Sequeira, director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago). En él se describen de forma didáctica los seis sitios del Patrimonio Mundial en Chile, la lista tentativa de 17 sitios nacionales que postulan a esta categoría, sus 30 Tesoros Humanos Vivos y el Baile Chino, único representante chileno de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El mapa también incluye los registros chilenos inscritos en el programa Memoria del Mundo de esta agencia de las Naciones Unidas.

En la ceremonia se pusieron de relieve las contribuciones patrimoniales de Chile, las que representan un aporte de valor universal excepcional a la diversidad cultural y natural del mundo. En esta tarea la UNESCO ha tenido una fructífera relación con el Estado de Chile, trabajando en torno al patrimonio y la cultura.

Chile es un país que tiene un especial compromiso con programas de la UNESCO y es así como se desarrollan con éxito las iniciativas de Tesoros Humanos Vivos y la Semana de Educación Artística, ambas acciones que se realizan con entusiasmo todos los años en dicho país sudamericano.

En la ceremonia, Jorge Sequeira destacó cómo en términos de Patrimonio Mundial, “la UNESCO ha trabajado de cerca con las autoridades nacionales en programas de apoyo para la conservación de sitios como Humberstone y Santa Laura, afectados por el terremoto de 2012, así como en asistencia respecto a la revisión y conservación del sitio patrimonial en el puerto de Valparaíso, entre otras iniciativas”.

En el evento también ofreció sus palabras Ángel Cabezas, principal autoridad de la Dirección Nacional de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile (DIBAM). En su discurso, Cabezas destacó que los sitios patrimoniales son entes vivos, no sólo lugares culturales, sino territorios donde viven personas: “Como dice la convención de patrimonio natural y cultural, como también las nuevas convenciones sobre diversidad cultural y patrimonio material que Chile ha firmado, la idea es pensar un territorio con pasado, con historia, con personas y con identidad”. Además, agregó que el patrimonio no solamente es herencia, sino también la sustancia sobre la cual construimos nuestro futuro. Por eso “es importante que este mapa no sólo incluye los sitios que ya forman parte de la lista del Patrimonio Mundial, sino también los sitios tentativos que Chile propone al mundo”, señaló.

Patrimonio inmaterial
En el evento expuso la periodista Diana Torres, quien habló de su trabajo de documentación periodística sobre el Baile Chino, único representante chileno en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y que aparece en el mapa lanzado hoy por la UNESCO. La periodista señaló que los chilenos “no sólo deben conocer esta expresión cultual por la categoría internacional que ahora posee, sino porque nos pertenece”.

Los bailes chinos son hermandades de músicos que expresan su fe por intermedio de la música, la danza y el canto, con motivo de la celebración de fiestas conmemorativas. Esta expresión cultural, que se practica esencialmente desde la región del Norte Chico hasta la zona central de Chile, tiene cinco estilos plenamente diferenciados y cada uno de ellos lleva el nombre del valle o de la cuenca en la que predomina. Organizados principalmente por hombres de las zonas rurales, los bailes chinos se caracterizan por la ejecución saltos y flexiones de piernas al ritmo de una música instrumental isométrica interpretada con percusiones y flautas de origen precolombino.

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La Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural
 de 1972 surge tras la necesidad de identificar parte de los bienes inestimables e irremplazables de las naciones. La pérdida de cualquiera de dichos bienes representaría una perdida invaluable para la humanidad entera.

La Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO es un legado de monumentos y sitios de una gran riqueza natural y cultural que pertenece a toda la humanidad. Los Sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial cumplen una función de hitos en el planeta, de símbolos de la toma de conciencia de los Estados y de los pueblos acerca del sentido de esos lugares y emblemas de su apego a la propiedad colectiva, así como de la transmisión de ese patrimonio a las generaciones futuras.

Actualmente, la Lista de Patrimonio Mundial cuenta con 936 sitios inscritos, de los cuales 725 son bienes culturales, 183 bienes naturales y 28 bienes mixtos, situados en 153 Estados Partes. A partir de marzo de 2012, 189 Estados Partes han ratificado la Convención del Patrimonio Mundial, incluyendo a Chile.

El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional. Es así como la importancia del patrimonio cultural inmaterial no estriba en la manifestación cultural en sí, sino en el acervo de conocimientos y técnicas que se transmiten de generación en generación.

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/la_unesco_presenta_mapa_del_patrimonio_chileno/

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