Las “sinvergüenzadas” del SNTE y de la SEP

Por: Abelardo Carro Nava

 

“Érase una vez un palafrenero que robaba y llevaba a vender la cebada de su caballo. Pero, en cambio, se pasaba todo el día limpiándole y peinándole para que luciera lo mejor posible. Un día, el caballo le dijo: si realmente quieres que me vea hermoso, no robes la cebada, que es para mí alimento”.

Fábula de Esopo.

Después de la intensa organización y movilización que emprendieron en las últimas semanas maestras y maestros de educación media superior, adscritos a la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial y de Servicios (DGETI), y de otros Subsistemas, el pasado 30 de septiembre, la Secretaría de Educación Pública (SEP) mediante boletín No. 238 anunció con bombo y platillo, la regularización de más de 13 mil 959 plazas para docentes de tres Subsistemas: 5 mil 345 pertenecientes a la Dirección Tecnológica Agropecuaria y Ciencias del Mar; 8 mil 189 a la Dirección General de Educación Tecnológica, Industrial y de Servicios, y 425 a la Dirección General de Bachillerato (SEP, 2022).

Ni tarde ni perezoso, como era de esperarse, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) anunció con gran algarabía la “obtención” de un logro más, pues mediante comunicado 32-2022 afirmó que, esta organización sindical, había logrado nuevas basificaciones para maestros de educación media superior (SNTE, 2022).

Cosa curiosa, en ambos comunicados, tanto la titular de la SEP, Leticia Ramírez, como Alfonso Cepeda, Secretario General del SNTE, se atribuyen dicho logro pues, en el boletín de la SEP puede leerse con mucha claridad: “con estas acciones realizadas durante la gestión de la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, ante la SHCP, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador dignifica el trabajo de las y los maestros de estos subsistemas de EMS del país” (SEP, 2022); mientras que en el comunicado del SNTE, también se lee: “ el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación,  encabezado por su secretario general, Alfonso Cepeda Salas, logró que, después de meses de gestiones ante la SEP y SHCP, se reconozcan en el analítico presupuestal casi 14 mil plazas y 50 mil horas-semana-mes para maestros de EMS que laboran frente a grupo y que participaron en los procesos de admisión al servicio educativo” (SNTE, 2022)

Vaya forma de desacreditar, deslegitimizar y minimizar al movimiento magisterial nacional que emprendieron maestras y maestros de educación media superior de 2015 o 2016 a la fecha, quienes, a partir de esos años, estuvieron tocando varias puertas para que sus voces y demandas fueran escuchadas y atendidas sin que hubiera la menor respuesta por parte de la SEP y del SNTE. Desde luego, una vez que tal movimiento magisterial cobró fuerza, repito, en el plano nacional, es que ciertos dirigentes del SNTE, fieles a su costumbre, aprovecharon la inercia para sacar raja política y, como coloquialmente se dice: “colgarse la medalla” de un triunfo que en absoluto les corresponde a ellos, ni a los funcionarios de la SEP.

 

¿Por qué este mismo SNTE, que hoy se ufana y vocifera tal logro, no hizo lo propio cuando comenzaron a surgir las demandas para que se basificaran a los trabajadores de la educación que ya habían cumplido con todos los procesos de admisión establecidos por la extinta Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente?, ¿por qué este mismo SNTE, que hoy se jacta de haber obtenido una conquista más a favor de sus agremiados, no hizo lo propio para exigir se basificaran miles de maestros cuando el presidente López Obrador planteó la llamada revalorización del magisterio puesto que, tal y como éste lo afirmó, se atenderían las afectaciones laborales y profesionales que atentaron contra la dignidad de las maestras y los maestros por la aplicación de la mal llamada reforma educativa de 2013?, ¿por qué Estaban Moctezuma, o la misma profesora Delfina Gómez, no hicieron lo propio para atender las indicaciones del presidente para dignificar a las maestras y maestros que, como en este caso, sus problemáticas datan de 2015 o 2016 a la fecha?, ¿por qué la SEP, emite comunicados en los afirma categóricamente que las maestras y maestros de educación media y superior serán regularizados con fecha 16 de agosto sin que de claridad a los procesos administrativos mediante los cuales se reconocerá su antigüedad en el sistema y demás derechos laborales y profesionales que les corresponden?

 

Se sabe pues, que el SNTE siempre se ha puesto a voluntad y capricho del gobierno en turno. Solo basta recordar, el triste y lamentable espectáculo de Juan Díaz de la Torre al frente de esta organización sindical durante el peñaniestismo quien, para acabar pronto, en ningún momento movió un dedo para defender a sus agremiados de una supuesta reforma educativa que, particularmente, atentó contra los derechos laborales y profesionales de los trabajadores de la educación. Y bueno, de Cepedas Salas qué se podría decir, si desde que comenzó su “gestión” se declaró aliado y parte del ejército intelectual del actual presidente; sí, el mismo Cepeda Salas que, en eventos púbicos y fotografías publicadas en distintos medios de comunicación, se le vio con Díaz de la Torre, levantando la mano del ex candidato tricolor a la presidencia de la República José Antonio Meade Kuribreña.

Ahora bien, de la SEP mucho podría decirse, sin embargo, me limitaré a expresar que tuvieron que pasar cuatro largos años para que, al fin, volteara su mirada hacia las maestras y maestros de educación media superior; ni los ex secretarios de educación que han pisado la oficina de Vasconcelos, ni el propio Subsecretario de Educación Media Superior, Juan Pablo Arroyo Ortiz, quien posee una licenciatura en economía (con mención honorífica) por la UNAM, hicieron algo para que se atendiera y resolviera una problemática que era más que evidente en los Subsistemas señalados.

No imagino lo que tuvo que pasar una maestra o maestro que, después de haber cumplido con las disposiciones normativas y administrativas que la misma SEP impuso para que pudiera ingresar al magisterio, no fuera basificado conforme a lo que la ley determinó en su momento y aún sigue determinando. Lamentable es que, por varios años estos trabajadores de la educación, estuvieron sujetos a un Código 95 (provisional) y no un Código 10 (nombramiento definitivo), lo cual implicaba, entre otras cosas, la recontratación cada 5 meses y 15 días, porque no podría otorgárseles la firma de un contrato de más de 6 meses dadas las limitaciones jurídicas conocidas. Y lo peor de todo, es que ni siquiera les era pagado su sueldo cada quince días o, cada mes; generalmente se hacía dicho pago al término del contrato o, mucho después de que éste concluyera. No imagino, en verdad, qué hacían o cómo le hacían para mantener a su familia o para atender sus necesidades más apremiantes.

 

Mi reconocimiento y admiración es para cada una de estas valientes maestras y maestros que, en unos días, espero, verán cristalizado su esfuerzo producto de la lucha sostenida por varios años.

Y bueno, para culminar esta serie de ideas, diré que en todo este asunto algo es claro: tanto en el SNTE como en la SEP no conocen la vergüenza.

¡Qué sinvergüen… zadas!

Referencias:

 

Fuente de la información:  https://profelandia.com

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Un sindicato al servicio del Estado

Por: Sergio Martínez Dunstan

 

Recién se publicó, en este espacio, el último de tres artículos de mi autoría sobre las condiciones inherentes al ejercicio de la profesión docente al momento de anunciarse la Jornada Nacional de Apoyo al Regreso Seguro a las Escuelas por parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Las declaraciones recientes de quien lo encabeza me confirma lo que escribí en el texto “Por un sindicalismo al servicio del magisterio”. Ahí advertí que la reforma educativa le arrebató a las organizaciones sindicales la prerrogativa de representar a los docentes en la protección de los derechos profesionales dejándo al profesorado la libertad de interponer su defensa debido a su participación individual y voluntaria en el Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros. Los líderes sindicales han quedado obnubilados, preocupados por mantenerse en el poder, expresé.

Quienes manejan los destinos del SNTE han estado del lado del gobierno y a espaldas de sus agremiados en la decisión presidencial del regreso a las clases —llueve, truene o relampaguee— a partir del treinta de agosto. Han puesto al SNTE al servicio del Estado. El Secretario General Alfonso Cepeda Salas (ACS), a través del Comunicado 28-2021, señaló que los representantes efectuarían recorridos, plantel por plantel, en cada entidad federativa para conocer con exactitud las condiciones en las que se encuentran y reportar a las autoridades municipales, locales y federales las necesidades de infraestructura y servicio.

En la entrevista concedida a Noticieros Televisa (https://bit.ly/3iTfGFa), Cepeda Salas mencionó que era tiempo de volver a las escuelas. “Hay consensos, los maestros tienen la disposición, la mayoría, de regresar a clases”. Lo reiteró al día siguiente, en la Conferencia Matutina del doce de junio (https://bit.ly/2W4OCKa). En su intervención destacó que por indicaciones del Sr. Presidente al magisterio fue un grupo de prioridad en la vacunación, tuvo certeza laboral mediante la concesión de plazas de base, no hubo despidos laborales durante la pandemia ni disminución de sueldos y prestaciones además de los incrementos salariales en los últimos dos años. “La inmensa mayoría de los maestros de México ratificamos el compromiso de apoyar el regreso a clase presenciales”. Y, tras participar en la LIII Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU), confirmó que el regreso a los salones de clases para el personal docente es obligatorio “porque para eso se nos da un salario. Ya tuvimos año y medio de confinamiento, protegidos, seguros, ya nos vacunaron, entonces hay que salir a justificar el sueldo, las prestaciones que recibimos” según la nota de Laura Poy Solano publicada en el diario la Jornada (https://bit.ly/3k4a7D5).

Si tal aseveración la hubieran externado las autoridades educativas, desde esa perspectiva, se comprendería aunque fuera igualmente reprochable, pero no se han atrevido a tanto. Pero lo dijo el Secretario General del SNTE. Bueno, hasta el mismo Presidente ha dicho que los maestros tienen la libertad para volver a los salones (https://bit.ly/2VWltR6). ¿Hay un doble discurso? ¿La postura cambió?

El dirigente del SNTE resultó más papista que el papa. Es tan sorprendente su pronunciamiento que despierta la curiosidad por conocer las razones que lo motivaron a actuar de esa manera. ¿Lo hizo por cuenta propia? ¿se puede considerar como postura del gremio? ¿está respaldada por los órganos de gobierno sindical, el Comité Ejecutivo Nacional y los Secretarios Generales de las Secciones del país? ¿hubo acuerdo previo con el gobierno para mostrar dicha actitud? ¿el gobierno le dio línea? ¿le impuso el discurso? ¿se acomodó o lo acomodaron? ¿existe contubernio entre el sindicato y el gobierno? ¿al sindicato lo llevaron al baile o el sometido sólo fue el máximo líder del SNTE? ¿a cambio de qué? ¿para sacrificarlo e ir preparando su salida? ¿para mantenerlo en el cargo? Ni siquiera le importó a Cepeda Salas faltar a su palabra que “confían en que se cumplirá con las 3 V: semáforo epidemiológico en verde, vacunación a todos los trabajadores de la educación y asistencia gradual y voluntaria”, Comunicado 14-2021.

No es una enunciación en particular sino la narrativa. No sólo son los dichos sino los hechos. El problema, realmente de fondo, no son los líderes que imponen su sesgada visión en la conducción de las organizaciones gremiales si es que no la falta gubernamental de dejarlos actuar sin rendirle cuentas a nadie. Unos desacatan la ley y otros son omisos en sus atribuciones. Por no cumplir ni hacer cumplir la ley. Lo señalé en mi colaboración titulada “Democracia Sindical”. La actual dirigencia del SNTE ha estado violentando flagrantemente el marco jurídico normativo de la reforma laboral. Ha sido conminado por la Cámara de Diputados a apegarse al Estado de Derecho. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social lo observó. Diversas expresiones al interior del SNTE han venido luchando por hacer valer la libertad sindical. Mientras el magisterio resiste y lucha. El mismo presidente lo dijo con claridad meridiana al manifestar su opinión, a petición expresa de una periodista, sobre las lagunas legales para la renovación de los liderazgos que podrían permitir perpetuar la duración del mandato, Conferencia Matutina del 7 de octubre del 2019 (https://bit.ly/37QCD5w). “No van a haber excepciones. Tiene que haber democracia sindical. Se tiene que aplicar la ley. También es un llamado a los trabajadores para que ellos hagan lo que les corresponde. Que no sigan tolerando dirigentes que no los representan. Nosotros no podemos cambiar a un dirigente sindical, pero los trabajadores sí. Que hagan sus gestiones y que se haga valer democracia. La libertad no se implora, se conquista”.

 

El actuar de Alfonso Cepeda Salas Secretario General del SNTE refleja un desapego al estado de derecho. Es un golpe a la democracia sindical. Se hace necesario proyectar el modelo de organización sindical acorde a los tiempos actuales con visión de futuro.

Carpe diem quam minimun credula postero

Fuente de la información: https://www.educacionfutura.org/un-sindicato-al-servicio-del-estado/

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