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España: Youth Mobile, tecnología al servicio de la educación

España/03 de Marzo de 2018/Autor: Fedé Cedó/La Vanguardia

mSchools es el programa de capacitación digital de MWCapital que pretende potenciar las habilidades de los estudiantes.

  • El programa mSchools impulsado por la Mobile Word Capital en colaboración con Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y GSMA, cumple cinco años de vida con nuevas iniciativas que ayudan a mejorar la docencia en las aulas. “Acompañamos al profesorado en la mejora de la enseñanza de las competencias digitales”, resume Albert Forn, director del programa.

    Durante el último año mSchools ha desarrollado nuevas iniciativas como la Scratch Challenge, orientado a proveer de materiales y retos de programación a los alumnos de educación primaria. Se trata de una de las propuestas que más éxito ha cosechado en la comunidad escolar, con una participación de más de 20.000 alumnos procedentes de escuelas de toda Catalunya. En el Challenge se promociona de forma efectiva la programación y la tecnología en las aulas “un aspecto fundamental del programa” incide Forn, que ayuda a fomentar las competencias digitales de los alumnos.

    Incentivan a las escuelas a crear proyectos alrededor de la programación

    A partir de materiales preparados para la ocasión para aprender a programar con Scracht “incentivamos a las escuelas a crear proyectos alrededor de la programación”. Los retos se centran en las profesiones de futuro, con lo que se pone en juego el conocimiento de las distintas necesidades profesionales del momento. En el programa, los alumnos crean ideas, proyectos y conceptos nuevos.

    Durante el 2017 también se llevó a cabo una hackaton (encuentro de programadores) donde chicos y chicas resolvieron retos que se les planteaban. Unos proyectos de educación primaria para el próximo curso que se darán a conocer en el congreso.

    También mSchools organiza la jornada “Changing education together”un seminario dirigido a directores de centros escolares, representantes del sector de la educación y responsables de políticas educativas que en su cuarta edición se enmarca bajo la temática “liderando la transformación digital”. Se hablará además del uso responsable de los dispositivos móviles en el aula y la evolución del papel de las escuelas en la era digital. “Las tecnologías digitales están impactando en prácticas empresariales y de otros muchos tipos” analiza Albert Forn. Una experiencia que se adapta a la enseñanza para que los directores entiendan las transformaciones en su sector y cómo las pueden adoptar y mejorar en la gestión del centro. “Las escuelas, en la mayoría de ocasiones por desconocimiento se ven superadas cuando tienen que hacer frente a su transformación digital”.

  • Complementando lo anterior, se mostrará la evolución del programa de emprendimiento y programación para el ciclo de secundaria. “Trabajamos para catalogar y divulgar materiales educativos que puedan ser utilizados en el aula”, explica Forn. Se utiliza el dispositivo Toolbox, que permite compartir con la comunidad educativa experiencias y trabajos.

    En noviembre se celebró la segunda edición de Edu-Hack, que permite a los docentes crear nuevos materiales para el aula con una metodología muy específica creada para la ocasión, Design Thinking, un sistema de cocreación.

    Durante el congreso también se celebra YoMo, un festival de ciencia y tecnología dedicado a los más jóvenes. En él las escuelas parti­cipan en todo tipo de actividades relacionadas con la ciencia, las matemáticas, la tecnología o la ingeniería, las conocidas como disciplinas Steam. Espectros profesionales “que creemos debemos promover”, dice Forn. Como novedad, por las tardes, se celebrarán los Teachers trucks, sesiones de trabajo y formación sólo para docentes, para que puedan aprender cosas nuevas y captar nuevas ideas para las aulas. La participación estimada este año se mantiene en 20.000 personas.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/tecnologia/20180228/441143328873/mobile-world-congress-youth-mobile-mschools.html

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Aportaciones científicas para una educación de calidad

Por: Ignacio Morgado Bernal

El aprendizaje activo es siempre la clave, tanto si se trata de repetir para adquirir hábitos como si se trata de reconstruir la información para establecer las relaciones funcionales que dan flexibilidad a las memorias y el conocimiento.

Una subcomisión del Congreso de los Diputados ha comenzado a trabajar en un pacto educativo para mejorar la calidad de la enseñanza en nuestro país y dotarla de un marco jurídico estable y duradero. En este escenario quizá no venga mal una reflexión sobre el conocimiento científico actual relacionado con las capacidades del cerebro y la mente humana para aprender y adquirir conocimientos. Ello puede ayudarnos a potenciar lo bueno que ya tenemos, que no es poco, y a evitar caminos equivocados o infructuosos que impidieran mejorar la calidad de la enseñanza.

En 1894 Santiago Ramón y Cajal intuyó el mecanismo fisiológico que hace posible las conexiones o ligamientos entre las neuronas y ahora la moderna Psicobiología nos desvela los detalles. Las neuronas se conectan entre ellas emitiendo minúsculos brotes, llamados espinas dendríticas, capaces de alcanzar a otras neuronas y establecer con ellas nuevas conexiones (sinapsis funcionales). Para que eso ocurra, el trabajo de aprendizaje ha de ser capaz de inducir en las neuronas un complicado proceso, que puede durar de minutos hasta días, y que incluye la activación simultánea o secuencial de decenas de genes y otras moléculas químicas. Además, muchas de las memorias o representaciones neuronales sufren un proceso de migración funcional desde los lugares del cerebro, como el hipocampo, donde originalmente se forman, hasta otras partes del mismo, como la corteza cerebral. Esa migración puede durar incluso meses, y resulta crítica para establecer memorias consistentes y duraderas. Es por ello muy importante una sinergia entre los sistemas educativos y los propios enseñantes que permita establecer las condiciones que activan y facilitan dichos mecanismos.

Para adquirir hábitos motores, como conducir un vehículo o tocar el violín, o mentales, como el cálculo matemático o aprender una lengua extranjera, de lo que se trata es de formar y fortalecer las conexiones cerebrales que incitan siempre al movimiento o la respuesta correcta. En ello intervienen los núcleos subcorticales del cerebro, cuyas conexiones neuronales son resistentes a su formación, pero muy duraderas una vez establecidas. La forma de conseguirlo es la repetición, pues es lo que activa suficientemente el proceso bioquímico que forma, refuerza y estabiliza las conexiones neuronales pertinentes. Si al aprender no practicamos lo suficiente, las conexiones interneuronales no se estabilizan y podemos acabar por abandonar al no sentirnos ni diestros ni seguros en lo aprendido.

Además, en la temprana infancia el cerebro es muy plástico y tiene más capacidad para establecer conexiones rígidas y potentes entre las neuronas que en otras épocas de la vida. Ello es especialmente relevante a la hora de adquirir una nueva lengua, particularmente su fonética, pues nacemos con una parte de la corteza frontal del cerebro especialmente capacitada para albergar las representaciones precisas de las lenguas que adquirimos en la temprana infancia, estableciéndose en áreas diferentes y menos habilitadas para hacerlo cuando las adquirimos más tardíamente (Nature, 30 julio, 1997). De ello se deriva que solo la inmersión lingüística temprana y la práctica continuada pueden garantizar un conocimiento preciso y fluido de una nueva lengua.

Para adquirir hábitos motores, como conducir un vehículo o tocar el violín, o mentales, como el cálculo matemático o aprender una lengua extranjera, de lo que se trata es de formar y fortalecer las conexiones cerebrales que incitan siempre al movimiento o la respuesta correcta

Pero la situación es diferente cuando se trata de adquirir conocimiento semántico, como una materia literaria o científica, caracterizada por su complejidad y variedad interpretativa y expresiva. En ese caso más que unas pocas y rígidas conexiones, el cerebro necesita establecer múltiples y flexibles conexiones entre una mayor variedad de representaciones neuronales, muchas de las cuales se encuentran en la corteza cerebral. La estructura crítica para establecer ese tipo de conexiones es el hipocampo, situado en el lóbulo temporal y una de las primeras regiones del cerebro que se deterioran en enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer.

Cuando el hipocampo funciona se forman memorias relacionales y flexibles, susceptibles de evocarse en situaciones o contextos variados y diferentes al que originalmente generó el aprendizaje. Pero el mejor modo de conseguirlo ahora no consiste en repetir, como en la formación de hábitos, sino en la comparación y el contraste entre múltiples informaciones. Las actitudes pasivas, como la simple lectura o la toma de apuntes sin guía ni objetivos precisos, no son la mejor manera de formar memorias relacionales y flexibles, pues más bien tienden a formar memorias rígidas, poco útiles cuando se trata de evocar el recuerdo en un contexto o modo diferente al conocido. Sí lo son procedimientos como el analizar las diferencias o similitudes entre textos o informaciones variadas, el buscar la información que permita dar respuesta a cuestiones concretas, el tratar de explicar, resumir o sintetizar lo esencial de un texto, el hacer inferencias o deducciones sobre la información disponible o el buscar soluciones alternativas a las ya conocidas para un determinado problema. Todas ellas son formas de aprendizaje activo que incitan a la comparación y el contraste, activando por ello el hipocampo y la formación del tipo de conexiones cerebrales que albergan las memorias semánticas. Son formas útiles en todos los niveles de enseñanza, y suelen ser las que utilizan los buenos profesores para preparar sus clases o dar conferencias. La mejor forma de aprender es tratar de enseñar, por lo que la mejor forma de enseñar consiste precisamente en inducir al alumno a hacerlo del mismo modo.

Solo la inmersión lingüística temprana y la práctica continuada pueden garantizar un conocimiento preciso y fluido de una nueva lengua

Nunca debemos engañarnos creyendo que ya sabemos algo simplemente porque esa es la impresión mental que tenemos. Hay que demostrarlo prácticamente y ese es también el mejor modo de aprender, es decir, reconstruyendo el conocimiento adquirido, lo que induce a su comprensión y permite además descubrir las lagunas inadvertidas sobre el mismo. Eso es también lo que permite orientar y dirigir la búsqueda de la nueva información necesaria para completar y perfeccionar lo que ya sabemos. De ahí las enormes ventajas de procedimientos como los exámenes o pruebas orales, pues incitan al tipo de estudio anteriormente indicado, el que garantiza la comprensión de lo aprendido y la flexibilidad en su expresión. Los enseñantes experienciados saben muy bien cómo se aclara la lengua (o la pluma) cuando se aclara la mente, es decir, el cerebro. Un estudio con 80 alumnos de instituto en EE UU mostró que la técnica de aprendizaje que produjo mejores resultados consistió precisamente en explicar lo que se ha aprendido, más que el encerrarse a releer o incluso hacer esquemas (EL PAÍS, 30 enero y Science, 11 febrero, 2011).

Además, el aprendizaje distribuido es más eficaz que el intensivo, pues evita interferencias y da tiempo a que cursen los lentos procesos que subyacen a la formación de memorias consistentes. Ahora sabemos también que una de las funciones del sueño consiste en favorecer y consolidar lo que aprendemos durante el día, por lo que intercalar los períodos de sueño nocturno entre sesiones de aprendizaje es también una buena manera de robustecer las memorias. De ahí también que sea más útil estudiar poco con frecuencia que mucho pocas veces.

Hay modos diferentes de enseñar, pero los más eficaces son los que asumiendo a priori las características del conocimiento que se quiere transmitir (p.e. rigidez vs flexibilidad en la expresión del mismo) incitan la estructura cognitiva necesaria para guiar el aprendizaje favoreciendo los procesos cerebrales requeridos en cada caso. El aprendizaje activo es siempre la clave, tanto si se trata de repetir para adquirir hábitos como si se trata de reconstruir la información para establecer las relaciones funcionales que dan flexibilidad a las memorias y el conocimiento. Nada de ello se opone a la llamada libertad de cátedra, pues son muchos y variados los procedimientos pedagógicos que permiten alcanzar esos objetivos. Pero sí se oponen a ello las rigideces en la planificación académica y los procedimientos que impidiendo esa libertad acaban convirtiendo la enseñanza en rutinas burocratizadas. En definitiva, no son muchas las reglas verdaderamente críticas para una enseñanza de calidad, incluida la que permite a cada enseñante adaptarlas a sus propias condiciones y experiencia.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/02/05/ciencia/1517842746_801124.html

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Ciencia prefabricada

Por: 

Hacer ciencia con el objetivo de “probar” que ciertas actividades son perjudiciales para el ambiente no es ciencia, es activismo interesado. Lo que hay que construir son buenas hipótesis para evaluar su nivel de inocuidad, que nunca será cero: todo modifica algo.

Crece la modalidad de hacer investigación con los resultados escritos de antemano, escudada en la condición (inobjetable) de que la ciencia no es apolítica y cada marco teórico produce sus preguntas de manera consecuente con un cuerpo de paradigmas. Pero si la contaminación del agua derivada del fracking se presenta aún antes de que haya un proceso de fracking, hay motivos para pensar que los expertos (¿?) están viajando en el tiempo y plantando evidencia, al mejor estilo del Dr. Who. No de otra manera se interpretan los descubrimientos de que las cosas que no gustan a ciertos grupos de opinión sean, curiosamente, coincidentes con la evidencia a la que los encaminan sus prejuicios.

El mundo reclama decisiones basadas en evidencia. Y la evidencia no es lo que se percibe por la calle ni lo que se ha dado por llamar, de manera equívoca, el conocimiento ancestral o popular. Las comunidades tienen derecho a utilizar cualquier mecanismo para defender sus intereses, por supuesto, o exigir claridad acerca de los riesgos a los que eventualmente se exponen, pero hay que establecer un umbral entre lo que “nos parece”, el argumento de hígado o de miedo que usan muchos e imponen desde sus puestos de poder o impotencia, y lo plausible que define la ciencia dentro de sus márgenes de certidumbre. Y si la investigación acción participativa (IAP) generó parámetros para la construcción de conocimiento robusto en este ámbito, nunca pregonó la invención colegiada de opinión para ello.

 La mala ciencia es la peor aliada del ambientalismo (o de cualquier cosa) y por eso hay que ser implacables con el tema de las evidencias y la calidad y consistencia de los procedimientos con los que se juzga la conveniencia de algo. Para tomar decisiones de política nacional, la revelación o las percepciones no son el mecanismo, a lo sumo una fuente de preguntas, la evidencia de una preocupación lícita. La preventa de resultados científicos se está convirtiendo también en un problema de calidad en las instituciones universitarias, donde el “compromiso social” de los investigadores, léase su particular manera de entender la política, se conjuga con la arrogancia para declarar en Yo mayor la Verdad. Y hagámonos pasito, en vez de exponer hipótesis, métodos y discusiones al arbitrio de pares utónomos, no correligionarios.

Hacer ciencia con el objetivo de “probar” que ciertas actividades son perjudiciales para el ambiente no es ciencia, es activismo interesado: lo que hay que construir son buenas hipótesis para evaluar su nivel de inocuidad, que nunca será cero: todo modifica algo. Medir qué tanto, qué tan irreversible, a cambio de qué, quién se ve más o menos afectado es lo adecuado. Hacer ciencia para probar que una empresa, una institución o una comunidad hacen mal las cosas ya ronda en la difamación encubierta, un hecho tan grave como que las mismas empresas, instituciones o comunidades la utilicen para conseguir ventajas en un eventual juicio de responsabilidades. Y utilizar el principio de precaución como excusa para expandir rumores o hechos incompletos es una falla ética muy delicada.
¿Academias: será que la estratagema de los resultados prefabricados no nos pone en alerta?

Fuente: http://www.semana.com/opinion/articulo/la-importancia-de-hacer-buena-ciencia-columna-de-opinion-de-brigitte-baptiste/557890

 

 

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Cuba: La Educación Superior en la agenda 2030

Cuba/10 de Febrero de 2018/Granma

Más de 2.000 participantes extranjeros de alrededor de 60 países, y una cifra superior a los 500 investigadores cubanos, se prevé asistan a Cuba.

Ante los retos de trabajar por el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 en el sector de la educación, y en el contexto del centenario la Reforma de Córdoba, Cuba se convertirá una vez más –y por vigésima ocasión– en la sede del encuentro de investigadores, académicos y docentes universitarios, reunidos en el 11no. Congreso Internacional de Educación Superior Universidad 2018, que sesionará del 12 al 16 de febrero próximos, en el Palacio de Convenciones de La Habana.

Diálogo de saberes, actualización de conocimientos e intercambio entre casas de altos estudios de todo el mundo, convergerán bajo el lema La universidad y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, en uno de los eventos principales para la región –al decir del titular de Educación Superior cubano José Ramón SaboridoLoidi– no solo por la cantidad de participantes y calidad de los trabajos presentados, sino por las novedosas temáticas que desarrolla.

Más de 2 000 participantes extranjeros de alrededor de 60 países, y una cifra superior a los 500 investigadores cubanos, se prevé asistan a Universidad 2018; espacio donde además confluirán ministros de Educación; viceministros; secretarios de políticas públicas; más de 300 rectores de las principales universidades del mundo; directivos de organismos internacionales y redes académicas, y más de 100 conferencistas, según apuntó María Victoria Villavicencio Plasencia, directora de Relaciones Internacionales del ministerio de Educación Superior, en conferencia de prensa desarrollada este lunes.

Entre las principales personalidades que participarán, agregó, se encuentran el politólogo argentino Atilio Borón; el periodista español Ignacio Ramonet; Paulo Speller, secretario general de laOrganización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura; David Atchoarena, director de la División de Políticas y Sistemas de Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida de la Unesco, entre otros.

Un amplio programa divulgado en el sitio web del evento (www.congresouniversidad.cu) abarca la realización de conferencias magistrales, mesas redondas, paneles, talleres, cursos, visitas y una exposición asociada, que revela el quehacer de organizaciones internacionales y universidades cubanas y extranjeras, según informó el Comité Organizador.

Además del amplio intercambio de rigor científico –dijo Villavicencio– el evento es un espacio para suscribir convenios, identificar oportunidades de cooperación, y establecer alianzas entre distintas instituciones de la Educación Superior.

En la conferencia de prensa se conoció, además, que la selección de las ponencias de los investigadores cubanos tuvo su base en las universidades y talleres provinciales de todo el país; mientras las naciones de mayor participación son Nicaragua, México, Brasil, Ecuador, Argentina, Panamá, Perú, Venezuela, Alemania, España, Francia, Angola y Mozambique, al tiempo que asistirá una representación de más de 70 delegados de Estados Unidos.

Marta del Carmen Mesa, viceministra primera de Educación Superior, comentó sobre la relación entre las temáticas de Universidad 2018 y los objetivos de la Agenda 2030, lo cual demuestra, como apostilló el titular del ramo, la voluntad de Cuba –«uno de los pocos países que se acercó al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio»– para garantizar las metas de desarrollo sostenible.

En el año del centenario de la Reforma de Córdoba, Saborido agregó que Cuba prepara su marco de acción para presentar a la Conferencia Regional de Educación Superior, a celebrarse en junio del 2018 en Argentina, y para el cual sin duda alguna este evento se convertirá en escalón fundamental.

Fuente: http://www.granma.cu/cuba/2018-02-05/la-educacion-superior-en-la-agenda-2030-05-02-2018-21-02-19

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Panamá: Senacyt capacita a 180 estudiantes en obtención y aplicación de tintes naturales

Panamá / 31 de enero de 2018 / Por: Mirta Rodríguez P. / Fuente: http://laestrella.com.pa/

Los talleres «Los colores naturales de la ciencia» se impatieron en seis centros educativos de Chiriquí

Unos 180 estudiantes de seis centros Educativos de Educación Media de la provincia de Chiriquí, participaron en los talleres científicos y tecnológicos «Los colores naturales de la ciencia», auspiciado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), mediante el Programa de Fomento a la Innovación en el Aprendizaje de la Ciencia.

El taller «Los colores naturales de la ciencia» permitió al participante explorar con una variedad de técnicas de extracción de desarrollo de productos con alto valor agregado, luego de la aplicación de tintes vegetales. También se manejaron conceptos y procedimientos prácticos para mostrar reacciones químicas, como una manifestación en el cambio del color, producto de la interacción entre dos sustancias.

“El desarrollo de talleres didácticos dentro del Programa de Fomento en el Aprendizaje de la Ciencia, permite que los estudiantes tengan la oportunidad de experimentar, aprender y vivir la ciencia en forma práctica, colaborativa y con un enfoque central hacia la investigación científica”, señaló María Heller, asesora de Aprendizaje de la Senacyt.

Los estudiantes exploraron y aprendieron técnicas sobre los procesos de extracción y aplicación de los tintes naturales, permitiendo cumplir, con uno de los objetivos establecidos en el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt) 2015-2019, indicó.

“Lograr una educación equitativa y de calidad en el área científica y tecnológica” donde prime el fortalecimiento de las capacidades de los estudiantes y la facilidad del acceso al aprendizaje, es el logro del plan alcanzado mediante los talleres.

Este taller tiene como objetivo principal demostrar los principios básicos de la ciencia del color, a estudiantes de educación media, mediante procedimientos sencillos para la obtención y aplicación de tintes naturales a partir de especies vegetales, informó la Senacyt en un comunicado.

“Es muy interesante conocer que podemos extraer tintes de plantas naturales y aprendí a recolectar algunas variedades de plantas y flores para iniciar el procedimiento de extraer el color”, expresó Katherine Vargas, estudiante del Instituto David, participante del taller.

Los talleres se dictaron durante el mes de noviembre en seis centros educativos de Educación Media de la provincia de Chiriquí, siendo seleccionados el Colegio Beatriz Miranda de Cabal en Dolega, el Centro Educativo de Llano Tugrí en la Comarca Ngöbe Bugle-Müna, el Instituto David, El Centro Educativo Santo Domingo en Bugaba, El Colegio IPT Abel Tapiero Miranda en San Lorenzo y el Colegio Félix Olivares Contreras en David, beneficiando a más de 180 estudiantes

“Los aspectos científicos que se desarrollaron durante el taller, tiene como propósito que los estudiantes puedan reafirmar muchos conceptos aprendidos durante los años escolares en las diferentes áreas de la ciencia como es la química y la biología”, señalúntualizo Vielka de Guevara, directora del Centro de Investigación de Productos Naturales y Biotecnología (Cipnabiot) de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi),

Para Viviana Morales, investigadora principal del Proyecto, “esta actividad motivó al participante a compartir sus experiencias con nosotros, dándonos a conocer nombres comunes de otras plantas con capacidad tintórea poco estudiadas y ampliar el catálogo de especies que manejamos. Se despertó la curiosidad por parte del estudiante, sobre los mecanismos que provocan los cambios de los colores, orientándolos a indagar sobre la composición de estos extractos y como pueden alterar su química, con productos caseros que utilizan todos los días, llevando el laboratorio a sus casas y promoviendo la práctica de estas experiencias”.

«Los colores naturales de la ciencia” se dictaron en el mes de noviembre en seis centros educativos de Educación Media de Chiriquí: Colegio Beatriz Miranda de Cabal en Dolega, el Centro Educativo de Llano Tugrí en la Comarca Ngöbe Bugle-Müna, el Instituto David, El Centro Educativo Santo Domingo en Bugaba, El Colegio IPT Abel Tapiero Miranda en San Lorenzo y el Colegio Félix Olivares Contreras en David, beneficiando a más de 180 estudiantes.

Fuente noticia: http://laestrella.com.pa/panama/nacional/senacyt-capacita-180-estudiantes-obtencion-aplicacion-tintes-naturales/24045960

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Chile: Nicanor Parra: ciencia y antipoesía en un mismo maestro

Chile / 25 de enero de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: FayerWayer

El rol científico siempre acompañó al escritor y docente.

Aunque Nicanor Parra destacó por sus aportes en la poesía y antiposeía, e invitó a pensar de un modo crítico en años complejos de la historia de Chile, su rol como científico es uno de los más desconocidos. Fue matemático, físico y cosmólogo, además de su genialidad en las letras.

Parra fue un ejemplo de que avanzar en el pensamiento complejo es elemental para todo ser humano. La tecnificación del conocimiento del acelerado mundo moderno, que parcela la integralidad del entendimiento y simplifica las múltiples dimensiones del estudio, es algo de lo que Parra siempre escapó: pasó de la matemática a las letras, y viceversa.

Nicanor Segundo Parra Sandoval nació en una familia con nueve hermanos, un padre profesor primario y una madre modista. Sin demasiados recursos, llegó a Santiago y tras ser becado por la Liga de Estudiantes Pobres, ingresó al Internado Nacional Barros Arana. Posteriormente entró a estudiar matemáticas y física al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde contribuiría a la ciencia y al laicismo.

“Hay dos panes. Usted se come dos. Yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona”, dice en uno de sus escritos, aludiendo a la ficción de algunas estadísticas y evidenciando su compromiso social, pero sin apartar su mirada numérica. De hecho, ejerció como profesor de matemática y física en establecimientos secundarios públicos.

Con el tiempo, Parra cursó estudios en Mecánica Avanzada durante tres años en la Universidad de Brown, en Rhode Island, Estados Unidos. Se transformó en un físico especialista en indeterminación y relatividad y posteriormente entró como docente de Mecánica Racional en su alma mater, la Universidad de Chile, donde también fue director interino de la Escuela de Ingeniería.

Parra también estuvo en dos años en la Universidad de Oxford, para especializarse en cosmología, aunque su fijación por la promoción de las ciencias y no le impidió presentar una cátedra de literatura en Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, entre 1972 y 1994.

“La poesía fue un objeto de lujo, pero para nosotros es un artículo de primera necesidad: no podemos vivir sin poesía”, dijo el antipoeta, docente y promotor científico, que hoy nos dejó a sus 103 años de edad.

Fuente de la Noticia:

https://www.fayerwayer.com/2018/01/nicanor-parra-ciencia-poesia-mismo-maestro/

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¿Qué tanto contribuyen la educación y la ciencia al desarrollo?

Por: El Nuevo Diario/Eddy Zepada Cruz

Se considera casi como una verdad absoluta que el conocimiento, la tecnología, la educación y la ciencia garantizan desarrollo a los países que invierten en ellas.

Se considera casi como una verdad absoluta que el conocimiento, la tecnología, la educación y la ciencia garantizan desarrollo a los países que invierten en ellas. Que la calidad de vida de sus ciudadanos es superior al de países que no prestan importancia a tales indicadores. Los países nórdicos, europeos y algunos asiáticos entre los primeros. De África y Latinoamérica los segundos. Verdad relativa. Siempre hay privilegiados y marginados en ambos grupos.

Existe ciencia y educación para hacer bien y para hacer mal. Investigadores que aportan conocimientos para mejorar el estado de seguridad y bienestar de una parte los ciudadanos del mundo, y también para generar enfermedades y desastres a otra parte. A los menos favorecidos, a los marginales, a las minorías étnicas, por ejemplo.

Información reciente da cuenta de la existencia de 400 centros de investigación norteamericanos que buscan códigos genéticos en ciudadanos rusos y ucranianos. Antigua Europa del Este. ¿Para qué? ¿Retorna el fantasma de Menguele? ¿Buscarán información molecular que permita encontrar áreas vulnerables para diseñar armas biológicas y para generar desórdenes cognitivos (conducta, pensamiento)? Esperemos que las Naciones Unidas (ONU) regulen los protocolos a utilizar y no permitan repetir la historia de décadas pasadas donde las poblaciones indefensas eran utilizadas como conejillos de indias para que la industria farmacéutica y bélica abunde en utilidades.

Existe ciencia que genera resultados positivos, pero también negativos. Las armas de destrucción masiva, los microrganismos (virus, bacterias y hongos), las diferentes energías que intoxican y provocan cáncer, todas son creadas por científicos. Genios del bien y genios del mal. ¿Quién regula hacia dónde dirigir los conocimientos, la innovación, la tecnología? Otro tipo de mercado de conocimiento con fines lucrativos es el ideológico. El llamado mediático, donde se mezcla lo político, lo religioso y lo banal (moda) para generar tendencias de consumo en poblaciones amplias. Más del 60% del uso de la tecnología moderna es usada con estos fines. Quienes diseñan y asesoran tales estrategias también son investigadores en las áreas de la conducta y comportamiento humano y saben dónde influir para provocar conductas obsesivas e impulsivas.

Información reciente de estudio de aprobación sobre decisiones políticas que fueron usadas en siglo pasado dan cuenta que la población de países desarrollados que hoy gozan de niveles de vida alto aprobarían el uso de armas atómicas y nucleares nuevamente si se utilizaran para defender su statu quo. Su abundancia material. Lo dijo CNN y no Telesur ni RT. Deshumanización directamente proporcional al llamado desarrollo. ¿De qué ha servido la educación entonces? No abona a la concientización y el compromiso humano y moral? Dicho fenómeno es observado en el lado izquierdo y derecho, sociológica y políticamente hablando. También se observa en los estratos económicos altos, medios, bajos y subterráneos. No existe discriminación alguna.

El llamado opio de los pueblos también cobra relevancia hoy día, vinculado al tema tratado. Mundialmente, cual pandemia, existen grupos que viven bien vendiendo ofertas de vida nueva y paraísos terrenales como sucursales de Bienes Raíces. Son capaces incluso de curar cualquier enfermedad por encima de los grandes centros de investigación que poseen evidencia científica que algunos males todavía ni se conocen, menos aún sus tratamientos. Estafadores? También reciben entrenamiento y educación para hacerlo. Siguen repitiéndose los fenómenos como el de George Mason y su secta suicida, a propósito de su reciente fallecimiento. La leyenda del atol con el dedo y los espejitos a cambio del oro no quedó en la conquista de hace más de 500 años. Como la materia, solo se transforma.

Entonces: ¿Cuánto contribuyen la educación, ciencia, tecnología e innovación al desarrollo humano equitativo y justo? Contestación de grupo, como diría el finado profesor Sandoval. Mientras exista ciencia para el bien y para el mal… Muy poco.

Fuente: https://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/451553-que-tanto-contribuyen-educacion-ciencia-desarrollo/

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