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Cámara de Representantes de Colombia aprobó proyecto sobre educación

Prensa Latina

La Cámara de Representantes de Colombia aprobó hoy por mayoría absoluta el proyecto de Ley Estatutaria de Educación, que busca reconocer a la enseñanza como un derecho básico en el país.

En el último debate realizado en ese órgano legislativo se aprobaron y votaron seis artículos que reafirman la connotación de la educación como derecho fundamental en todos los niveles (educación inicial, básica, media y superior), lo cual no excluye su carácter de servicio público.

Asimismo, la Cámara de Representantes respaldó el articulado que garantiza el acceso para personas con discapacidad, cuidadores, padres y madres de hogar y gestantes, priorizando un enfoque diferencial para su permanencia y graduación dentro del sistema educativo.

Por otra parte, con el propósito de ratificar los compromisos que surgieron del Acuerdo de Paz de 2016, también se incluyen dentro de estas prerrogativas a los excombatientes y a otros en proceso de reincorporación.

“Hoy se dio un paso fundamental para construir un sistema educativo más equitativo, inclusivo y de calidad para todas y todos los colombianos”, declaró a propósito del suceso la ministra de Educación, Aurora Vergara.

Añadió que, con este proyecto de ley, se pretende consolidar un Acuerdo Nacional para lograr que el sistema educativo deje de ser un determinante de desigualdades y se transforme en el principal factor de equidad y justicia social del país.

Al proyecto le quedan por delante dos debates en el Senado para que se convierta en ley.

oda/ifs

Cámara de Representantes de Colombia aprobó proyecto sobre educación

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Padres y madres colombianos respaldan la educación sexual integral y los derechos LGBT, según la más reciente encuesta

Una reciente encuesta, liderada por Sentiido y realizada por Data Conceptos, revela que el 95 % de los padres y madres colombianos apoyan la implementación de una educación sexual integral en los colegios. Este hito marca un paso significativo para el país, siendo la primera vez que se recopilan datos sobre la opinión parental en relación con la educación sexual y los derechos LGBT.

El estudio, que entrevistó a padres y madres de diversos estratos socioeconómicos y credos en diferentes regiones del país, arrojó resultados esclarecedores y esperanzadores. Además del respaldo mayoritario a la educación sexual integral, el 90 % de los encuestados expresó su apoyo a la igualdad de derechos para las personas LGBT.

Juliana Martínez, directora de investigaciones de Sentiido, resaltó la aceptación de temas como la diversidad sexual y de género, así como la información sobre la interrupción voluntaria del embarazo en los casos permitidos por la ley. Sin embargo, señaló que aún existen discrepancias en temas más específicos, como el matrimonio igualitario o la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

Martínez explicó: “Si bien la mayoría se expresó a favor de la igualdad de derechos LGBT, cuando las preguntas son más concretas, el porcentaje de aprobación baja. Esto indica que aún hay una brecha importante entre teoría y práctica, pero la noción de igualdad está presente en mucha más gente, lo que indica espacio para mejorar”.

Los resultados son especialmente relevantes al evidenciar que la mayoría de los padres y madres colombianos respaldan los derechos humanos, incluyendo los de las personas LGBT, las mujeres y las infancias. Además, demuestran una disposición mayoritaria para aceptar a hijos e hijas LGBT y Trans.

En cuanto a la educación sexual, el 94 % reconoce el derecho de los jóvenes a recibir información científica y de calidad sobre salud sexual y bienestar, mientras que el 86 % está de acuerdo en incluir la diversidad sexual y de género en los currículos escolares. También se destaca que los padres y madres reconocen la importancia de un trabajo conjunto entre la familia y la escuela en este ámbito.

Estos hallazgos subrayan la necesidad y aceptación de una educación sexual integral en Colombia, así como el respaldo a los derechos LGBT. Constituyen un paso importante hacia una sociedad más inclusiva y respetuosa.

Asimismo, la encuesta señala una oportunidad para trabajar en conjunto con los padres y madres en los procesos de educación en sexualidad, fortaleciendo así los derechos y el bienestar de todos los niños y niñas, incluyendo aquellos que son LGBT.

https://www.vanguardia.com/entretenimiento/tendencias/2024/04/12/padres-y-madres-colombianos-respaldan-la-educacion-sexual-integral-y-los-derechos-lgbtiq-segun-la-mas-reciente-encuesta/

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Colombia: ¿Por qué el regreso a clases recuerda lo lejos que está el país en acceso y financiación de la educación?

Por: Alexandra Armero

El regreso a clases de más de 9 millones de estudiantes de preescolar, primaria, secundaria y media en Colombia es una oportunidad para plantear los retos que tienen los nuevos gobernadores y alcaldes que asumieron sus cargos en enero de 2024 para garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos los niños, niñas y jóvenes del país, a través de los planes de desarrollo que le van a proponer a las ciudadanías. 

Entre los principales desafíos que enfrentan los nuevos mandatarios se encuentran la financiación, la reducción de las brechas de acceso y permanencia, así como la calidad educativa en las zonas urbanas, rurales y entre los grupos poblacionales más vulnerables.

La educación como factor esencial de desarrollo y construcción de sociedades más equitativas y prósperas sigue siendo el mayor reto que tiene el mundo. Las dificultades de acceso a la educación se manifiestan como una de las brechas que profundiza las desigualdades, que resta las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida de las personas y mantiene los círculos de pobreza y miseria.

La UNESCO señala que en la actualidad hay más de 250 millones de niños y jóvenes que están sin escolarizar y alrededor de 781 millones de adultos son analfabetos en el mundo. Del total de adultos analfabetos casi dos tercios son mujeres.

Las cifras no dejan de ser preocupantes para Colombia. Según datos del Ministerio de Educación Nacional (MEN) con corte a diciembre de 2022, hay 11.063.196 personas entre 3 a 16 años en el país, de los cuales 9.076.127 están dentro del sistema educativo, mientras que a 1.987.069 de niños, niñas y adolescentes se les ha vulnerado su derecho a educarse.

Las brechas de acceso a la educación no han podido ser disminuidas en el país. Desde hace 3 décadas el Gobierno Nacional no aporta los recursos suficientes para financiar la educación de millones de niñas, niños y jóvenes, ni para financiar a la población de jóvenes y adultos que no lograron culminar la primaria o secundaria completa.

Aun cuando la cifra de inversión en educación para el 2022 fue de más de 87.7 billones de pesos, de los cuales cerca del 80% (43.18 billones de pesos) se dirigió a los niveles de educación preescolar, básica y media, este gasto está por debajo de lo que invierten otros países de la región como México, Chile y Brasil por estudiante (OCDE). Según el informe “Education at a glance 2023″, Colombia gasta 4.481 dólares anuales por estudiante equivalente a tiempo completo, muy por debajo del promedio de la OCDE de 12.647 dólares.

En un estudio de caracterización donde se identificaron las brechas principales en el sistema de educación preescolar, básica y media de Colombia que fue liderada por el Departamento Nacional de Planeación y el Ministerio de Hacienda, se calculó que el presupuesto de educación para estos niveles debería aumentar de $43.18 billones en 2022 a aproximadamente $95.75 billones si en realidad se desea atender la desfinanciación de la educación en el país. 

El desafío de garantizar el acceso, el financiamiento y la calidad en el sistema educativo por parte de los entes territoriales toma especial importancia con la aprobación de los planes de desarrollo departamentales y municipales, pues estos planes deben incorporar las estrategias y acciones para los próximos 4 años que vayan en armonía con la calidad educativa, el acceso universal y el financiamiento adecuado.

El ciudadano de a pie puede participar no solamente en la construcción de los planes de desarrollo, sino también en la supervisión del presupuesto educativo, pues es fundamental implementar sistemas de responsabilidad y evaluación de desempeño para asegurar un uso eficiente de los fondos asignados a la educación.

A su vez, y no menos importante, resulta determinante que el Gobierno Nacional incremente el financiamiento en educación a través de una asignación justa de los recursos en todos los grados educativos, asegurando también los recursos apropiados para la educación universitaria. Solo así se podrá garantizar el derecho a una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y todas, que contribuya al bienestar y al progreso de la nación.

¿Por qué el regreso a clases recuerda lo lejos que está el país en acceso y financiación de la educación?

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Colombia: Una mirada a la educación en su Día Mundial

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Educación, una fecha para analizar los avances que se han tenido en la materia y los retos que persisten en Risaralda, Colombia y el mundo.

En la capital risaraldense cerca del 98% de los menores entre los 5 y 17 años de edad, asisten a los establecimientos educativos, tanto públicos como privados. La cobertura es uno de los grandes logros que ha tenido la ciudad y el país en materia educativa.

Según datos de la más reciente encuesta de percepción ciudadana de Pereira Cómo Vamos, 2 de cada 3 padres de familias y/o acudiente estuvo satisfecho con la educación recibida por los menores de edad.

Pero no todo es color de rosa en materia educativa, uno de los aspectos en los que se requiere trabajar decididamente es la deserción escolar, la cual estuvo en un 6,6% en el 2022.

Así mismo resaltar que solo el 13% de los estudiantes de colegios públicos y privados tiene nivel B1 o B+ de inglés. Aumentar considerablemente este porcentaje es un reto en Pereira y el resto del país.

Una de las problemáticas más sentidas del sector educativo en Colombia, Risaralda y su capital, tiene que ver con la infraestructura educativa. Muchas de las instituciones educativas presentan un grave deterioro y aunque en los últimos años se han inaugurado varios colegios, todavía hay muchos que no cuentan con las condiciones para impartir una educación de calidad, incluso algunos ponen en riesgo la integridad de los estudiantes y docentes por el mal estado estructural de los mismos.

Otras problemáticas

Un informe del Politécnico Grancolombiano, titulado ¿Cuáles son los principales desafíos de la educación colombiana?, muestra otras problemáticas que presenta la educación en Colombia.

Menciona que el 23,7% de estudiantes en zonas rurales no asistió a instituciones preescolares, colegios, escuelas o universidades. En 2023, en 8 de cada 10 sedes educativas rurales no hubo internet y en el 59,7% de estas no hubo un salón de informática. Incluso, el 18,1% de los colegios oficiales no contó con servicio de energía eléctrica.

Tener en cuenta que Colombia ocupa el segundo lugar en el gasto per cápita más bajo por estudiante, únicamente superado por México. Con menos de 5.000 dólares anuales invertidos por estudiante en ambos países, la disparidad se evidencia al compararse con naciones que destinan casi 25.000 dólares anuales por estudiante. Estas cifras subrayan la necesidad de revisar y replantear las políticas de inversión en educación en el país.

Desafíos

Juan Pablo Díaz, docente de la Escuela de Educación e Innovación del Politécnico Grancolombiano, hace alusión a 5 desafíos en materia de educación en el país.

Señala el experto que se deben actualizar las prácticas pedagógicas y educativas en todos los niveles de la educación colombiana, donde conviven una amalgama de prácticas de varios siglos atrás que están desconectadas de los seres humanos en la actualidad.

Igualmente, reconocer que existe una población que se educa y que esta permeada por las dinámicas de los territorios tan particulares del país. Esto es una invitación a no adaptar (ni adoptar) modelos foráneos que no funcionan en estos contextos.

Además, Cuestionar el alcance de las Tecnologías de la información y la Comunicación en el proceso de formación de preescolar, básica y media. Algunos países del norte de Europa que fueron pioneros en la introducción de estas tecnologías digitales en la educación las están abandonando, pues los resultados en esa generación de estudiantes no fueron muy buenos.

Así mismo, Cualificar al personal docente de las instituciones educativas de todos los niveles. Este proceso debe tener las más altas calidades en el saber pedagógico y en el saber disciplinar. Los maestros son los encargados de la reproducción social, garantizan una sociedad de calidad y una ciudadanía ética.

Finalmente menciona la necesidad de reformar las leyes que han regido el sistema educativo desde la década de 1990, para que estas estén en congruencia con las dinámicas del mundo actual.

Destacado

Garantizar la educación no es solo un desafío en Colombia, también en el mundo, ya que a nivel global hay 250 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes sin acceso a la educación y 763 millones de adultos que luchan contra el analfabetismo.

Es un derecho

El artículo 67 de la constitución política de Colombia señala que: “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) menciona que: “Toda persona tiene derecho a recibir una educación de calidad y a oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida. La educación es un derecho humano fundamental que permite sacar a los hombres y las mujeres de la pobreza, superar las desigualdades y garantizar un desarrollo sostenible. La educación es una de las herramientas más potentes para sacar de la pobreza a los niños y adultos marginados, así como un catalizador para garantizar otros derechos humanos fundamentales”.

Pie de foto: La pandemia del Covid generó un atraso en los procesos educativos y dejo en evidencia las graves falencias de los sistemas educativos en países como Colombia.

Una mirada a la educación en su Día Mundial

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DECLARACIÓN EN DEFENSA DE LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR MARÍA MONTESSORI DE BOGOTÁ Y DE LAS ESCUELAS NORMALES SUPERIORES DE COLOMBIA

La Escuela Normal Superior María Montessori de Bogotá (ENSMM) ha sido un referente histórico para las instituciones formadoras de maestros en el país. Desde finales de 2021, la Secretaría de Educación Distrital (SED) adelanta acciones tendientes a transformarla en un Bachillerato Internacional, junto con otros colegios públicos de la ciudad, copiando la modalidad existente en colegios privados de élite, a pesar de las protestas y las posiciones disidentes expresadas por integrantes de su comunidad educativa y del movimiento magisterial.

Estas acciones desconocen los procesos pedagógicos institucionales acumulados durante décadas; violan la autonomía y la democracia interna de la institución; y desconocen la esencia de las escuelas normales, pretendiendo asimilarlas a colegios de bachillerato, en un momento de discusión nacional de reforma educativa en la que se pretende resolver el limbo jurídico en que se encuentran, dándoles la posibilidad de que formen parte de la educación superior, sin que pierdan su naturaleza.

En este contexto, algunos maestros y maestras de la ENSMM que se han expresado en contra de esta intención, recibieron correos remitidos por la Dirección de Talento Humano de la SED, en los que fueron informados de sus traslados “por necesidad del servicio”, en una abierta vulneración del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, y del debido proceso, en coherencia con la política de debilitamiento y privatización de la educación pública que se agencia desde la administración distrital, con el apoyo del rector de la ENSMM. Estos maestros y maestra (Diana Bernal Cuellar, Alejandro Pineda Pulido, y Luís Fernando Velásquez) deben ser reintegrados de inmediato para restituir sus derechos vulnerados.

Las organizaciones e instituciones abajo firmantes nos solidarizamos con la ENSMM, con los maestros afectados por estos injustos traslados punitivos, y con el movimiento social educativo colombiano que intenta adelantar reformas largamente aplazadas, entre ellas la organización y la consolidación de un Sistema Nacional de Formación de Educadores acorde con los principios del derecho a la educación.

Bogotá, 3 de noviembre de 2023.

Red Estrado Colombia.

Apoyan:

Comité Ejecutivo Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación – FECODE

Grupo de Trabajo Clacso – Política Educativa y Derecho a la Educación.

Coordinación Internacional Red Latinoamericana de Estudios sobre Trabajo Docente – Red Estrado

Red por el Derecho a la Educación – Paraguay

Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la educación- ADE

Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación

Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación

Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación – CLADE

Para adhesiones individuales y/o colectivas:

https://forms.gle/s68zcGDisQV9BAST8

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Colombia: La reforma a la educación y el acuerdo nacional

Por: Julián de Zubiría Samper

Algo muy grave viene pasando con las facultades de educación en el país. Desde 2012, las licenciaturas ocupan sistemáticamente el último lugar en Saber Pro, el examen que evalúa a los egresados de todas las carreras. ¿Estamos condenados a tener una educación de baja calidad?

Las pruebas Saber Pro evalúan el nivel de consolidación de las competencias transversales y disciplinares de los egresados de las diversas universidades en el país. Son pruebas consistentes elaboradas a partir del concepto de competencia y tienen la gran ventaja de incluir una sección genérica, lo que permite la comparación entre carreras. Además, como están diseñadas bajo el mismo marco teórico con el que se evalúa la educación básica y media, podríamos determinar el valor agregado en cada uno de los ciclos del desarrollo educativo. Sin dudarlo, Colombia tiene el mejor sistema de evaluación de la educación en América Latina, el problema es que no se utiliza para monitorear la política pública ni para jalonar el desarrollo integral de los estudiantes en las instituciones educativas, los municipios y las regiones. Tenemos el mejor sistema, pero sirve para muy poco.

Es importante destacar que en educación los resultados de 2021 son inferiores a los de 2016 en el promedio global y en todas las competencias, con una sola excepción: inglés. De resto, en lectura, escritura, competencias ciudadanas y razonamiento numérico, son peores los resultados de 2021. También lo son en las tres competencias disciplinarias: formar, evaluar y enseñar. Venimos marchando como el cangrejo y, contrario a lo que han dicho los últimos gobernantes, cada vez estamos alcanzando menores niveles de calidad educativa en el país.

Tan solo el 2,5 % de los egresados de las facultades de educación tiene un buen nivel de lectura crítica y el 80 % tiene bajos niveles de comprensión lectora. Esto quiere decir que la gran mayoría de los futuros docentes tiene serias debilidades para encontrar ideas principales, inferir proposiciones en textos y armar macroestructuras a partir de ellas. Es todavía mayor la dificultad para relacionar la obra con el contexto social y cultural en el que se escribió. Así mismo, casi ninguno de ellos puede leer un texto desde múltiples perspectivas, distanciarse de lo escrito y emitir un juicio de valor a partir de allí. Si solamente el 2,5 % de los futuros docentes puede hacer lecturas críticas, es bastante comprensible que en las pruebas PISA (2018) menos del 1 % de los estudiantes de grado noveno alcance este nivel de lectura. Dicho coloquialmente: “nadie da de lo que no tiene”.

El Informe McKinsey (2007) demostró que “si dos alumnos promedio de 8 años fueran asignados a distintos docentes –uno con alto desempeño y el otro con bajo desempeño–, sus resultados diferirían en más de 50 puntos porcentuales en un lapso de tres años”. De allí que quien quiera mejorar la calidad de la educación, debe poner el foco en la selección, evaluación y formación de docentes.

El problema en Colombia es que desde 2016 los futuros docentes pelean el último lugar en lectura crítica con los egresados de recreación y deportes. La pelea es pareja y se rotan el último lugar entre las dos profesiones. Para comprender el problema debemos también tener presente que quienes eligen la profesión docente tienen uno de los menores puntajes de ingreso según las pruebas Saber 11 y que el gobierno invierte menos en educación que en otras carreras.

Lo anterior quiere decir que la sociedad colombiana le ha encargado la enseñanza de la lectura a los profesionales que tienen el menor nivel de consolidación de las competencias comunicativas.

¿Qué tan bien piensan matemáticamente?

Los resultados son todavía más bajos en razonamiento cuantitativo. Es así como en 2021 la mitad de los futuros docentes del país se queda en el nivel 1 y al nivel 4 llega menos del 1 %.

Lo más grave de todo es que sin excepción, en todos los años entre 2016 y 2021, ocuparon el último lugar entre los profesionales del país. Incluso están bastante atrás de lo obtenido en carreras como enfermería, recreación y deportes. Si ellos son quienes enseñan matemáticas en los colegios, también es fácil comprender por qué, según la prueba PISA (2018), el 66 % de los estudiantes prácticamente no han entendido nada de la matemática que han estudiado hasta el grado noveno.

¿Cómo están en competencias ciudadanas?

El ICFES introdujo las competencias ciudadanas con el fin de aportar a la convivencia, la participación democrática, la pluralidad y la valoración de las diferencias humanas. Como puede verse, sería un área clave para formar a cualquier docente como mediador en la resolución de conflictos y para que favoreciera la participación ciudadana, la empatía y la resiliencia. Hay que aplaudir el esfuerzo, pero obviamente es un área muy compleja de evaluar. No hay duda de que actualmente hay un sesgo cognitivo, pues es claro que en la evaluación se privilegia el conocimiento, la comprensión y la aplicación de la Constitución Nacional en diversos contextos. Desde 2016, en la mayoría de los años los estudiantes de educación obtienen los peores puntajes entre todos los egresados del sistema universitario.

Como pude verse, el panorama de las facultades de educación no podría ser peor. ¿Y qué hicieron los gobiernos de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque? Absolutamente nada. ¿Y qué está haciendo el actual gobierno? Hasta el momento, está comenzando a discutir el tema.

El Centro Democrático insistentemente ha dicho que el problema de la bajísima calidad de la educación en Colombia es responsabilidad de FECODE. Lo repite semanalmente. Esa es una afirmación bastante cínica porque es obvio que FECODE no decide la formación de los docentes, los programas de maestrías, los lineamientos curriculares, el liderazgo pedagógico, la estructura de las instituciones, la educación inicial o la inversión de los recursos. Hoy solo analizamos una de estas variables: la formación de los docentes. Pero debe quedar muy claro que la principal responsabilidad es de los gobiernos anteriores y de los ministerios de Educación, que han sido totalmente incapaces de analizar el problema y de encontrar estrategias que nos ayuden a superarlo. En términos coloquiales: “los pájaros le están tirando a las escopetas”.

Hace diez años la Fundación Compartir hizo una muy completa propuesta para mejorar los criterios de selección, formación y evaluación de docentes. La analicé en diversas columnas para la Revista Semana de la época. No hemos avanzado en sus propuestas. Los gobiernos anteriores están en deuda con la calidad de la educación, la equidad, la movilidad social y el desarrollo nacional. ¡Mal hacen culpando a otros de los males que ellos causaron! Todos sabemos que vamos muy mal. Lo que tal vez pocos sabían es que el futuro de la educación es peor que lo que hemos vivido.

La propuesta es que la reforma a la educación sea la que sirva para unir al país. Ese papel no lo cumplirá la Ley Estatutaria porque el país no necesita nuevas leyes que digan lo que otras ya han dicho. La reforma a la salud tampoco lo cumplió. Por el contrario, explotó en mil pedazos la pertinente coalición con la que inició el gobierno Petro. La propuesta es discutir una reforma que invite al país a pensar las preguntas fundamentales de la educación: ¿qué tipo de individuo y qué tipo de sociedad queremos formar?

Creo que esta reforma debe empezar por transformar las caducas y anquilosadas facultades de educación. En 1994 logramos un gran acuerdo nacional en torno a la Ley General de Educación. Allí participaron FECODE, el Congreso, los partidos políticos, los académicos, la sociedad civil y el Ministerio de Educación, entre otros. La invitación es a que lo renovemos. Señor presidente Gustavo Petro, esta reforma puede ser la base del acuerdo nacional. Al fin y al cabo, es con educación que mejoraremos la productividad, las competencias para pensar y comunicarnos, el trabajo en equipo, el tejido social, la democracia y la formación de futuros ciudadanos. Pero no es posible con cualquier educación, sino con una que garantice, en profesores y estudiantes, el desarrollo de las competencias para comunicarnos, convivir y pensar. Señor presidente y señora ministra de Educación, ¿ustedes qué opinan?

* Director del Instituto Alberto Merani (@juliandezubiria)

https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/julian-de-zubiria-samper/la-reforma-a-la-educacion-y-el-acuerdo-nacional/

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El Gobierno de Gustavo Petro radica la primera parte de su reforma a la educación

El proyecto de ley estatutaria reconoce la educación como “un derecho fundamental” y establece que la instrucción preescolar debe comenzar a los tres años de edad.

El Gobierno de Gustavo Petro ha radicado este martes la primera parte de su gran reforma a la educación. La ministra del sector, Aurora Vergara, ha asistido al Congreso para presentar un proyecto de ley estatutaria que busca dejar atrás la reglamentación de la educación como un “servicio público cultural” y reemplazarla por otra que la reconoce como un derecho fundamental. Entre otras disposiciones, el texto establece que el ciclo de educación preescolar debe comenzar a los tres años de edad, en lugar de los cinco actuales. “Estamos poniendo en las manos de ustedes, honorables representantes y senadores, la posibilidad de que los niños y las niñas en Colombia lleguen mucho más jóvenes a la escuela”, ha resaltado la ministra.

Las leyes estatutarias requieren de mayorías absolutas, en lugar de las mayorías de los presentes de las iniciativas ordinarias. Regulan los derechos fundamentales y establecen los principios básicos que sirven como marco conceptual para otras normas. En este caso, la iniciativa hace énfasis en aspectos como la universalidad de la educación, su adaptabilidad a contextos regionales y la inclusión en el sistema educativo de los grupos étnicos, las personas privadas de la libertad y los estudiantes con discapacidad. “La ley estatutaria será la carta de navegación (…) En un contexto vertiginoso de cambio, este proyecto nos va a ayudar a enfrentar los retos de la transformación digital, la crisis climática y el peligro de la erosión de los valores democráticos”, ha asegurado Vergara.

La iniciativa extiende la edad de escolaridad obligatoria más allá de lo que contempla la Constitución de 1991 —que la fija entre los 5 y los 15 años—. El artículo 14 establece que el Estado debe garantizar el acceso a la educación preescolar desde los tres años. Aunque el avance de los jardines infantiles en el sistema público no es nuevo, ahora será parte de “un derecho fundamental de las niñas y los niños menores de seis años”. Asimismo, el artículo 16 reafirma que la educación media “será obligatoria” —algo establecido en una ley de 2015— y que comprenderá los grados décimo y undécimo. Según la ministra, esto ayudará a combatir la deserción escolar, que ronda el 50% en las zonas rurales de Colombia.

Otro punto central es la articulación entre la educación media y la posmedia, que incluye tanto a las universidades como a la formación técnica y al reconocimiento de aprendizajes y saberes previos. El proyecto no entra en detalles, pero hace referencia a que esa conexión “puede suceder” a través de los grados duodécimo y décimo tercero. Esta modalidad, ya presente en algunas instituciones, implica que los estudiantes tengan la opción de cursar parte de la educación de nivel superior en sus colegios y que luego puedan ingresar en semestres más avanzados de las carreras universitarias.

El texto radicado este jueves ha incluido algunas menciones a la educación posmedia, un concepto que promueven los rectores universitarios y que no estaba en los borradores iniciales. Andrés Vélez, abogado especializado en el sector educativo, comenta por videollamada que esto es importante porque Colombia gradúa más estudiantes universitarios que los que requiere el mercado y no tiene suficientes personas formadas en otras ocupaciones de formación técnica. No obstante, considera que el proyecto es “tímido” en sus referencias a este sistema, que se mantiene ambiguo respecto a sus alcances y que no brinda mayores precisiones sobre cómo se articulará con etapas previas. “Hay que tener por lo menos un artículo específico para la educación posmedia que deje en claro que la universidad es una de las vías, pero no la única”, resalta el experto.

“Marchitamiento»

La radicación del proyecto de ley estatutaria se da en un contexto de tensión con el sector privado. El miércoles, los rectores de cuatro universidades privadas publicaron una carta donde expresaron varias preocupaciones. Entre otros reclamos, piden que se reconozca la importancia del sector privado dentro de un sistema mixto de educación superior y que se establezcan mecanismos de control de calidad. Preocupa especialmente un proyecto que el Ejecutivo aún no ha presentado pero que, según los anuncios, modificará la ley 30 y priorizará el financiamiento de las universidades públicas. Raquel Bernal, rectora de la Universidad de Los Andes, señaló en W Radio que la posible afectación de los créditos de apoyo financiero a los estudiantes puede derivar en “el marchitamiento” de las instituciones privadas.

La ministra, quien antes de entrar al Gobierno era profesora de tiempo completo de la universidad privada Icesi, ha remarcado este jueves que el texto no perjudica al sector privado. “Abrir estas nuevas rutas no quiere decir que le estamos quitando derechos a quienes históricamente han tenido privilegios. Este proyecto de ley busca fomentar más y mejores oportunidades”, ha comentado Vergara durante la radicación. “Hoy no estamos hablando de marchitar. Estamos hablando del florecimiento humano. Este proyecto de ley estatutaria retoma la promesa de convertir la educación en Colombia en un derecho que promueva el bien común y que no sea un privilegio de unos pocos”, ha enfatizado, en referencia al comentario de Bernal.

La reforma a la educación, sin embargo, tiene un largo y complejo camino por delante. No solo porque falta la radicación de la iniciativa anunciada para reestructurar la educación superior y su financiamiento. También porque el proyecto de ley estatutaria deberá abrirse paso de hoy a junio en un Legislativo que se encuentra casi paralizado por la cercanía de las elecciones regionales, que se celebrarán en octubre. Además, deberá hacer frente al atasco que han producido otras reformas sociales que se presentaron el semestre pasado como banderas del Gobierno y que no se han aprobado. Los congresistas aún deben definir la suerte de otros proyectos que restructuran los sectores de salud, pensiones y trabajo.

https://elpais.com/america-colombia/2023-09-13/el-gobierno-de-gustavo-petro-radica-la-primera-parte-de-su-reforma-a-la-educacion.html
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