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Somos diversidad, alto a la homofobia y transfobia

Ilka Coronado

 El otro día cuando Obama llegó de visita a Argentina veía  a cientos de peronistas que  en coro le gritaban a la caravana  donde iba: ¡Obama, puto! Era  un coro imparable, lo gritaban fuerte, encolerizados. Lo mismo a Macri.  Muy peronistas pero tremendamente patriarcales y homofóbicos.

 Es común que en  los juegos de fútbol en México la porra contraria le grite a cualquier jugador dentro del campo, ¡puto, puto, puto! Y esa misma porra lo haga en juegos internacionales como en los Juegos Olímpicos. Muy común que en Juegos Olímpicos también los medios de comunicación se ensañen con los deportistas homosexuales, (aunque aquí hay que reseñar que con más odio aún hacia las mujeres homosexuales) descalificándolos por su identidad sexual, devaluándolos como deportistas, llevándolos a la luz  mundial desde una visión homofóbica.

 He pasado leyendo esta semana, distintos artículos escritos por intelectuales y analistas políticos respecto a Brasil, en los que le dicen a Lula maricón. Aclaro: analistas de izquierda. Supuestamente defensores de los Derechos Humanos. Maricones también les han dicho a todos los que están a la cabeza en el gobierno de Maduro, por no sacar las armas y defender la Revolución a bala.

 Militantes de izquierda en Venezuela han filtrado fotografías de militantes  homosexuales de la derecha, -fotografías privadas- y las hacen virales,  denigrándolos con todo tipo de insultos  por su identidad sexual, dando con esto golpes bajos. Dejando en claro que antes que cualquier cosa son homofóbicos y misóginos.  ¿Cómo les irá a los mismos militantes de la izquierda latinoamericana con “compañeros de lucha”, homofóbicos? ¿Cómo les irá a las  mujeres homosexuales?

 Esa doble moral propia del ser humano que va mucho más allá de las ideologías: raíces patriarcales, sistema patriarcal, patrones de crianza patriarcales, gobiernos patriarcales, sociedad patriarcal; homofóbicos, transfóbicos y misóginos. Factores potentes que nos mantienen en esclavitud.  Que hacen que unos sean las víctimas y otros los victimarios. Pero  mucho más allá de los patrones de crianza está la condición humana individual, he ahí la hipocresía.

 Presidenciables que niegan el derecho al aborto y el Matrimonio Igualitario resultan ganadores en las urnas, votos adquiridos a través de la doble moral y el odio.  Y no digamos que se logren leyes que apoyen la adopción.

 A uno de mis amigos de infancia lo asesinaron  en Guatemala, en una fiesta de barrio, un homofóbico se enteró que era homosexual y le disparó por la espalda, sin conocerlo y sin haber cruzado palabra con él.

 En Estados Unidos, país que recién el año pasado firmó la Ley del Matrimonio Igualitario, la sociedad se niega rotundamente a que las personas transexuales vayan a baños de mujeres. No saben que quien es transexual nació en el cuerpo equivocado, que aman, sienten, crean, habitan y respiran como mujeres.

 Que piensan que las personas transexuales irán a abusar sexualmente de otras mujeres. Que no las aceptan como mujeres, las ven como hombres disfrazados y enfermos mentales.  Estereotipos respecto al abuso sexual y un irrespeto a la condición humana. ¿Una mujer transexual entonces tiene que ir a baño de hombres? Pero es mujer…  ¿Y qué hay de la transexualidad de un hombre que nació en el cuerpo de una mujer? ¿Cuál es el comportamiento de la sociedad?

 Todavía se realizan las “violaciones correctivas” hacia mujeres homosexuales. Cuando un niño comienza a dar señales de ser homosexual, en la escuela lo mandan a terapia con psicólogo y si es muy evidente lo expulsan, para que no “¨contamine” a los otros.  ¿Qué sucede entonces con un sistema de educación obsoleto, patriarcal y misógino? Psicólogos dando “terapia” para eliminar la homosexualidad de sus pacientes. Increíble pero cierto. Sacerdotes castigando a feligreses, condenándolos por atreverse a ser.

 ¿Qué hay de la familia, las amistades y la comunidad? ¿Qué hay de nosotros como sociedad? Es injusto decir “los logros de la comunidad LGBTI”. Es que esas deben ser las luchas y los logros de todos como seres humanos. De la misma forma en la que luchamos por la justicia social, la igualdad social, por los Derechos Humanos debemos luchar para que todas las personas sean iguales en derechos.

 No es asunto de nadie la vida privada del otro, su identidad sexual, lo que sí es asunto de todos es que se respeten los derechos de cada ser humano. Que no se le discrimine, que no se le abuse, que no se le asesine en crímenes de odio.

 Dejamos la comunidad LGBTI sola, como si ella nos dejara solos a nosotros en nuestras luchas sociales. Y no es suficiente con decir, “allá ellos y su vida, yo los respeto, mientras no se metan conmigo” esos son pensamientos patriarcales y misóginos. Tampoco necesitamos aceptación  ni tolerancia. La tolerancia es para la lactosa no para los seres humanos.  No es necesario reconocer el valor de una persona que se atreve a hacer pública su identidad. Lo que sí es  nuestra obligación es que ya no sea necesario mostrar valor ante la sociedad, que la identidad sexual ya no defina, estereotipe, o denigre a una persona.

 ¿Cuántos países en el mundo han firmado la Ley del Matrimonio Igualitario? –La Unión Civil es un descaro, pero a la vez un paso hacia delante- ¿Cuántos permiten las adopciones? ¿Cuántos el aborto? ¿Cuántos de nosotros presionamos para que esas leyes se legislen, para que existan leyes que castiguen la discriminación y los crímenes de odio? ¿Cuántos de nosotros somos patriarcales, homofóbicos, misóginos e hipócritas?

 ¿Cuál es nuestra razón para no involucrarnos? ¿Nuestra doble moral? ¿Nuestro fanatismo religioso? Arranquemos de raíz esas normas patriarcales. Atrevámonos a ser  enteros, conscientes, humanos. Respetemos la identidad sexual de las personas y si de pelear se trata pues peleemos para que todos tengamos los mismos derechos y seamos iguales en políticas de inclusión y desarrollo. No tenemos derecho alguno de discriminar a quien se atreve a ser.

 Peleemos por los derechos que nos han quitado, por los que estamos quitando a los demás. No seamos parte de esta violencia descomunal  que nos consume como humanidad. No es suficiente con “pegar” una fotografía en una red social, con decir que no discriminamos, es necesario que nos involucremos en la legislación de políticas que castiguen la violencia por homofobia. Es necesario cambiar patrones de patriarcales, urge, era para ayer.

 Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilina.com

Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com/2016/05/17/somos-diversidad-alto-a-la-homofobia-y-transfobia/

Fuente de la imagen: http://mujer.starmedia.com/imagenes/2013/05/D%C3%ADa-Internacional-contra-la-Homofobia-y-la-Transfobia.jpg

Publicado en OVE el 20/05/2016

Ilka Oliva Corado. 

Blog: Crónicas de una Inquilina

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Poemario: Luz de Faro.

Libro: Historia de una indocumentada, travesía en el desierto de Sonora-Arizona.

Libro: Post Frontera. 

Poemario: En la melodía de un fonema 

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Arroz con leche no me quiero casar

POR YOSJUAN PIÑA NARVÁEZ

matriCuando tenía 13 años y cursaba 8vo grado en un barrio de Cagua —fuera de Caracas—, una de las reglas del colegio era tener cabello corto si eras “niño”. Esas fibras que salen de tu cuero pueden determinar qué tan cerca o lejos estés de los modelos normativos de género: qué tan niño, qué tan niña, qué tan “rarx” eres. Siempre me rehusé a cortarme el cabello y las profesoras me colocaban en la fila de las niñas como castigo. Al ver que nunca fue un castigo para mí, el aparato disciplinador escolar y la ortopedia de los géneros me cortaron el cabello a la fuerza. Delante de todo el liceo, como gesto aleccionador. Pero la lección fue: no le hagas caso a la institucionalidad domesticadora.

Hoy, la institucionalidad juega nuevamente al disciplinamiento de los cuerpos y las formas de relacionarnos. No hay nada más parecido a la heteronormatividad que la homonormatividad: el concepto de familia (pero ahora con personas con el mismo genital entre las piernas), credibodas, pasapalos y sanguchitos con los colores del arcoíris; la “luna de miel”, Ciudad Tiuna “gay”, mi casa bien equipada “gay” o la búsqueda de una propiedad para nuestro homo-lesbo nido de amor normativo según las reglas de un Estado; la internalización de concepto de exclusividad amoroso-monogámica, el beso “apasionado” (como en el capítulo final de Marimar) después de que una “autoridad civil” legitime la unión, la burocratización de los afectos, el acta, lxs testigxs, la adopción de niñxs o la reproducción.

No me opongo a la unión civil entre sexo-género-disidentes. No me opongo a los derechxs que tenemos perversxs, rarxs, polimorfxs, maricxs, cachaperxs, transexuales. Si esto incomoda a la Iglesia y al puritanismo criollo, entonces no estamos equivocadxs. Me alarma la instrumentalización política de la derecha que juega a hacerle guiños a “lxs gais”, pero que arrugan la cara al ver lxs transexuales, maricxs, cahaperas, negrxs (de barrios) y militantes no higienizadxs por la fashion-política “oenegista”. A ver si lxs autoproclamadxs de“izquierdas” comienzan su dilatación anal, cooperan para el alcance de derechos y deshacen su homolesbotransfobia.

Amanecí antinormativx y canto arroz con leche no me quiero casar. Quizá mañana cambie de opinión.

Fuente: http://epaleccs.info/arroz-con-leche-no-me-quiero-casar/

@ERCHOS / ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

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Homosexual

Ilka Oliva Corado.

 Para el verano de 2014 escribí por primera vez en mi blog acerca de mi homosexualidad. No estaba ahogándome en cautiverio, no salí de ningún armario y no fue para nada un acto de valentía. Siempre me han atraído las mujeres y nunca lo he ocultado cuando me lo han preguntado de forma frontal. Y resulta que quienes me lo han preguntado son homofóbicos y cachuerecos rematados, fanáticos a morir.

Nunca lo había hecho público en mi blog. En mis relaciones con hombres también siempre han sabido que me atraen las mujeres. Soy transparente y directa. Y las mujeres también siempre han sabido que me gustan los hombres.

Los hombres me gustan, pero las mujeres me fascinan. Pude seguirlo guardando y aparentar ser heterosexual y pasar desapercibida para evitar insultos y malos ratos. Al fin y al cabo, ¿qué ganaba con exponerme? Pero decidí hacerlo precisamente por eso, porque me cansé de ver tanto hacia la comunidad LGBTI que decidí pronunciarme y decir públicamente que también soy una de ellos y exigir los mismos derechos que tienen las personas heterosexuales.

Aunque claro está que no hace falta ser heterosexual, homosexual, lesbiana o transexual para pelear por los derechos humanos, solo precisa que seamos humanos y no tengamos telarañas en la cabeza.

Cuando lo hice me llovieron insultos por todas las vías, lectores homofóbicos que me dijeron que desde ese momento iban a dejar de leer mi blog. Lectoras mujeres que me señalaban de mala influencia para la juventud. Gente que me decía que escribía bonito pero que lástima esa desviación que tenía. Recibí todo tipo de insultos, y también muchas personas me bloquearon de sus redes sociales, personas que yo creía amigas. Se alejaron muchas personas a las que yo les tenía afecto. El rechazo fue instantáneo. ¿Cambiaba en algo mi esencia haciendo pública mi identidad sexual? No.

Otros me dijeron que era demasiado íntegra como para que tuviera esa desviación y que me restaba prestigio y raciocinio. Me dijeron misa.

Por supuesto la reacción de mi familia no se hizo esperar porque se enteraron a través de mi blog, siguen pensando que lo hice adrede en otra de mis rebeldías para ponerlos en vergüenza. Mi familia es cachureca a morir, por poco les daba el soponcio a todos. Aunque ahora pasado el tiempo sienten que deben ser condescendientes conmigo, porque “pobrecita la negra, es loca.”

Propiamente en Chicago las pocas personas que conozco también cambiaron, aunque claro está que en la comunidad guatemalteca se regó la noticia como pólvora y fui la comidilla. Sentí el impacto porque me hicieron la ley del hielo como si yo lo que tuviera fuera una enfermedad contagiosa y terminal que los puede infestar con solo mirarlos. Cambiaron su trato conmigo, con ese tono que denigra y rechaza. Con el tono que señala.

Antes me saludaban de abrazo y beso en la mejilla las mujeres, después de mi texto en el blog me saludan de lejos y si acaso algunas me darán la mano. (Creen que cuando digo mujeres me refiero al montón).  Antes en los eventos sociales nos juntábamos dos o tres en el baño, ahora si yo voy al baño prefieren esperar para no verse en la pena que las vean entrar junto a mí y que los otros imaginen saber qué cosas. O piensan que saber qué cosas les propondré. Desconocen que mis gustos son exclusivos  y que  no me atraen las mujeres ordinarias.

O que insistan en conseguirme novio o marido para que intente enderezarme porque lo que me hace falta “es un hombre que sepa coger bien.” Y no es que yo dé espacio para que la gente se sienta con el derecho de opinar en mi intimidad, es la prepotencia propia del heterosexual cachureco, homofóbico y patriarcal. Aunque a mí me pueden decir misa que me da igual. No me afecta el trato que pueda venir de afuera, no a estas alturas de mi vida.

Por otra parte llegaron más lectores a mi blog, muy humanos de otras partes del mundo, en sociedades más abiertas a los derechos humanos y a la diversidad. Asociaciones de organizaciones LGBTI me sienten parte de sus luchas, y soy parte, aborrezco la injusticia en todas sus formas. No pertenezco a ninguna organización de ningún tipo, mi pronunciamiento siempre es en mi blog y cuando tengo que hacer acto de presencia voy siempre individual y autónoma.

Por no pronunciarme abiertamente lesbiana (aborrezco esa palabras, por eso siempre digo homosexual cuando hablo de hombres y mujeres) muchas lesbianas me han señalado de imprecisa e indefinida. Me acusan de tener miedo a declararme lesbiana. Por su parte los hombres homosexuales también lo hacen. Es decir uno no puede ser en esta vida porque a ninguno le parece. Hay muchos que no me creen lo de homosexual, me dicen que lo hago para llamar la atención. En fin las personas sentencian y dan sus veredictos como si tuvieran derecho a meterse en la vida de los demás. ¿Hay derecho a descalificar a alguien por su identidad sexual o de género?

Sin embargo a pesar de los insultos que he recibido, las consecuencias por hablar públicamente de mi homosexualidad no han tenido consecuencias serias comparadas con otras partes del mundo en el que se pierde la vida por atreverse a ser.

El 26 de abril se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica. Y escribo este texto para pronunciarme desde mi esencia andrógina, como luna y sol, en apoyo a todas las mujeres que allá afuera siguen siendo invisilizadas, golpeadas, excluidas y asesinadas por vivir de una forma distinta a la que manda la sociedad, el patriarcado, la iglesia, la doble moral, los estereotipos y el machismo.

Somos una humanidad diversa, es ésa nuestra grandeza. Siempre me he preguntado, ¿cuándo se terminará? ¿Cuándo seremos una humanidad en esencia enriquecida por el amor? ¿Cuándo dejaremos de odiar? ¿Qué haremos con toda la comunidad LGBTI que en este momento está en gestación, con la que está en al edad de la infancia, con la que está en la adolescencia? ¿Les daremos golpes, insultos, tortura, exclusión? ¿O les daremos amor y los dejaremos ser? ¿De qué estamos hechos los humanos?

 @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilina.com

Estados Unidos

Blog de la autora: Crónicas de una Inquilina

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España. Chrysallis Euskal Herria pública el primer material didáctico para trabajar en las aulas la transexualidad con menores

EFE – Miércoles, 20 de Abril de 2016 –

SAN SEBASTIÁN. Chrysallis Euskal Herria, la asociación que agrupa a familias de menores transexuales de la CAV y Navarra, ha publicado el «primer material didáctico específico para trabajar en las aulas el tema de la transexualidad con menores».

Según explica en una nota este colectivo, se trata de unas fichas que «ya se han hecho virales» en las redes sociales y que en los dos primeros días desde su publicación han llegado a 120.000 personas y han sido compartidas más de 800 veces.

Chrysallis ha aclarado que se trata de seis fichas ideadas por el sexólogo Aingeru Mayor e ilustradas por Mattin Martiarena que «muestran las figuras de niños y niñas con sus genitales y proponen a los menores ejercicios para ahondar en la idea de que existen niñas con pene y niños con vulva».

El material, publicado en euskera y en castellano, es pionero en España y está siendo traducido al italiano, aunque Chrysallis ha recibido peticiones para volcarlo también a otros idiomas.

El objetivo de las fichas es «trabajar el conocimiento sobre la identidad y el cuerpo para poder comprender los hechos de diversidad», así como «la relación entre la identidad sexual y los genitales».

«Hasta ahora -señala Chrysallis- en los centros escolares se ha transmitido el planteamiento: ‘chico-pene’ y ‘chica-vulva'», algo que, a su juicio, «no es correcto y niega la existencia de una parte de las niñas y los niños».

«Con este material -que puede se descargado a través de Facebook- se pretende aclarar que la identidad sexual es un hecho subjetivo que solo cada uno puede relatar», insiste este colectivo.

Fuente: http://www.noticiasdenavarra.com/2016/04/20/sociedad/navarra/chrysallis-euskal-herria-publica-el-primer-material-didactico-para-trabajar-en-las-aulas-la-transexualidad-con-menores

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Italia. En Napoles discutirán resultados de la investigación que afecta a la relación entre los mundos plurales LGBTQI y el mundo del trabajo

Italia/ 22 de de abril de, 2016 / Oficina de Prensa de la ciudad de Nápoles.

En una reunión abierta a la ciudad en  Nápoles (Sala Pignatiello) se discutirá los primeros resultados de la investigación sobre los elementos que afectan  la relación entre los mundos plurales de transexuales / transgénero y los mundos plurales de las organizaciones negocio.

La investigación se realiza desde el centro de la Universidad Federico II de Napoles, a través del  servicios para la inclusión activa y participativa del estudiante), cuyos resultados se publicarán en el libro «La transformación de las prácticas en las organizaciones de trabajo y pensamiento» (Nápoles, Editorial Científico, Collar punto org – dirigida por Luis María Sicca).

Es un evento que habla de inclusión a través de los ojos multidiscipinario de la pedagogía, la administración de empresas y la psicología, y en el que se va a discutir los derechos de las personas transexuales / transgénero que trabajan dentro y fuera de las organizaciones empresariales, asi como el núcleo de los procesos de creación de valor tanto económico y social .

Involucrando tanto a los estudiosos y académicos, profesionales y activistas de movimientos LGBTQI (lesbianas, gays, bisexuales y transgeder, raro e intersexuales) que, sin fisuras, muestran que si no se derriban las barreras (no sólo física, sino también organizaciones intelectuales, culturales y simbólicos) y la sociedad serán condenados a situaciones de injusticia y estupor inercial de de pensamiento alienados sobre la orientación sexual y la vivencia de la comunidad diversa.

Por tanto, la investigación a divulgar el 22 de de abril de, 2016 se cnsidera un acto de militancia interdisciplinario, fundada por la urgencia del diálogo entre el conocimiento abstracto del mundo LGBTQI  y el conocimiento especializada y profesional.

Fuente de la noticia: http://www.expartibus.it/ricerca-mondi-dei-transessualitransgender-organizzazioni/

Fuente de la foto: http://www.theinclusionsolution.me/wp-content/uploads/2014/11/business-woman-with-rainbow-shirt-lgbt-620×330.jpg

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