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HRW denuncia el creciente uso de escuelas para fines militares en Afganistán

Afganistán/ Septiembre de 2016/Noticias. La Información

Las fuerzas de seguridad afganas están haciendo un uso creciente de las escuelas como bases durante sus operaciones militares en las zonas bajo control talibán, poniendo a los niños en peligro y privando a miles de ellos de educación, ha alertado este miércoles Human Rights Watch (HRW).

En su informe ‘Educación en la línea de frente: Uso militar de las escuelas en la provincia afgana de Baghlan’, la ONG documenta la ocupación y otro uso militar de escuelas por las fuerzas gubernamentales y los talibán en esta región del noreste del país en base a entrevistas a más de 20 directores de centros, profesores y administradores, así como familias afectadas.

«La educación de los niños afganos está en peligro no solo por los talibán sino por las fuerzas gubernamentales que ocupan sus escuelas», ha denunciado la investigadora sobre Afganistán de HRW, Patricia Gossman, lamentando que sean precisamente «las fuerzas cuyo mandato es protegerles» las que les estén poniendo en peligro.

HRW ha subrayado que el uso de las escuelas como base las convierte en posibles objetivos militares, lo que pone el peligro a los menores, o les priva de poder seguir su educación hasta que se encuentre otra instalación.

 Desde la caída de los talibán en 2001, los donantes extranjeros han invertido fuertemente en educación, construyendo escuelas, apoyando la formación de profesores y suministrando libros de texto y otro material.

Pero ante el deterioro de la situación de seguridad en los últimos años, las escuelas se han visto crecientemente amenazadas tanto por las fuerzas insurgentes como por las fuerzas de seguridad, que las usan para sus operaciones. HRW ha documentado el uso de escuelas tanto por las fuerzas gubernamentales como por los talibán en la provincia de Baghlan.

Además, la organización ha puesto el acento en el hecho de que la presencia de soldados en las escuelas hace menos probable que los padres permitan a sus hijas acudir, lo que les priva a estas de su educación, uno de los grandes avances logrados en los últimos años en el país.

ESCUELAS, OBJETIVOS CIVILES

HRW ha recordado que en virtud de las leyes de la guerra, las escuelas son objetivos civiles que no pueden ser atacados a menos que sean usados para fines militares y ha incidido en que «el uso innecesario de escuelas por parte de fuerzas militares es contrario a la Declaración Escuelas Seguras, respaldada por Afganistán en 2015».

Dicha declaración internacional, insta a las partes en conflictos armados a «no usar escuelas y universidades en ningún caso en apoyo a los esfuerzos militares».

«Una década de logros en la reconstrucción del sistema educativo de Afganistán y la creciente educación para las niñas está en peligro mientras las escuelas sean usadas por las fuerzas militares y amenazadas con ataques», ha advertido Gossman, instando al Gobierno afgano a «sacar a sus soldados fuera de las escuelas».

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/disturbios-conflictos-y-guerra/HRW-creciente-escuelas-militares-Afganistan_0_945205690.html

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Los conflictos en Sudán del Sur provocan una ola de refugiados hacia Uganda

Sudán del sur/30 de julio de 2016/Fuente: ACNUR

El ACNUR expresa su gran preocupación por la volátil situación de seguridad en Sudán del Sur, donde cerca de 4.000 personas huyen diariamente hacia Uganda.

– Hasta la fecha, los recientes combates en Sudán del Sur han obligado a 37.491 personas a huir a Uganda. Para poner esta situación en contexto: más refugiados han llegado a Uganda en las últimas tres semanas que durante los primeros seis meses de 2016, cuando 33.838 personas salieron buscando seguridad.

El 25 de julio un estimado de 2.442 refugiados de Sudán del Sur fueron recibidos en Uganda. Cerca de 1.213  cruzaron en el punto fronterizo Elugu en Amuru, 247 en Moyo, 57 en Lamwo y 370 en Oraba. Y otros 555 fueron recibidos en el asentamiento Kiryandongo. La mayoría de las llegadas, más de 90%, son mujeres y niños. Las personas vienen de la región de Ecuatoria Oriental de Sudán del Sur, así como Yuba y otras áreas del país.

El portavoz del ACNUR Adrian Edwards expresó en una nota de prensa en Ginebra que la intensidad de la violencia que   irrumpió en Sudán del Sur entre facciones rivales leales a Salva Kiir y Riek Machar ha subsistido desde inicios de julio. Sin embargo, la situación de seguridad continúa volátil.

“Los recién llegados en Uganda reportan una continua violencia así como saqueos por parte de los militares, quemas de casas y asesinatos de civiles. Algunas de las mujeres y niños nos dijeron que fueron separados de sus esposos y padres por los grupos armados, que según reportes están realizando reclutamientos forzosos de hombres y evitan que ellos crucen las fronteras”, dijo Edwards.

“Algunas de las mujeres y niños nos dijeron que fueron separados de sus esposos y padres por los grupos armados”.

Pascalina Juwa, de 60 años, estaba entre los refugiados recién llegados que hablaron con el ACNUR en el norte de Uganda. Esta fue la tercera vez en su vida que ella huyó a Uganda. Ella no confía en la paz actual, y huyó de su hogar en Opari Payam, tan pronto como pudo.

 “Ahora estamos peleando entre todos. ¿Por qué? En Pageri, había un joven menor de 18 años, él venía de la molienda. Venía en su motocicleta, y cuando iba de vuelta, le dispararon. Mira, esto es lo que los soldados están haciendo en la comunidad”.

El ACNUR continúa extremadamente preocupado por la situación. Las llegadas diarias en promedio eran de 1.500 hace 10 días, pero han crecido a más de 4.000 en las semanas pasadas. Más oleadas de llegadas son una posibilidad real.

La afluencia está poniendo tensión en la capacidad de los puntos de recolecta, y los centros de tránsito y recepción, que son muy pequeños para el creciente número de llegadas. Durante el curso de la semana, las organizaciones humanitarias trabajaron para descongestionar los puntos de recolecta e instalar albergues temporales para aumentar las capacidades. El ACNUR ha desplegado personal adicional, así como camiones y buses para la asistencia.

En su punto más alto, más de 11.000 refugiados se hospedaban en Elegu, al norte de Uganda, en un albergue equipado para 1.000 personas. Durante el curso de la semana, el centro se descongestionó significativamente, y solo 300 personas durmieron ahí la noche del lunes. Muchos refugiados han sido movidos al centro de tránsito Nyumanzi, donde reciben comidas calientes, agua, albergues y otras asistencias para salvar vidas; otros han sido llevados a centros de recepción expandidos en Pagirinya.

El manejo y expansión de los centros de recepción, así como la apertura de una nueva área de asentamiento continúan como prioridades claves. Una nueva área de asentamiento ha sido identificada en el distrito de Yumbe, con la capacidad de albergar potencialmente a más de 100.000 personas. Los albergues comunales temporales también se construyen para acomodar a más recién llegados.

La respuesta humanitaria a la afluencia de refugiados de Sudán del Sur tiene un serio déficit debido a un grave desfinanciamiento.

La respuesta humanitaria a la afluencia de refugiados de Sudán del Sur tiene un serio déficit debido a un grave desfinanciamiento, Edward dijo, “La solicitud interagencial está financiada únicamente en un 17%, lo que restringe al ACNUR y a sus socios a que únicamente brinden actividades de emergencia y para salvar vidas, causando limitaciones  en la amplitud de asistencia humanitaria que se puede ofrecer”.

El conflicto de Sudán del Sur, que irrumpió en 2013 ha producido una de las peores situaciones de desplazamiento, con un inmenso sufrimiento. Cerca de 1,69 millones de personas están desplazadas dentro del país, mientras que hay 831.582 refugiados de Sudán del Sur fuera del país, principalmente en Etiopía, Sudán y Uganda.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/los-conflictos-en-sudan-del-sur-provocan-una-ola-de-refugiados-hacia-uganda/

Imagen: http://www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_07.2016.26_Noticia_Sud%C3%A1n_0b8c64e96a.jpg

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¿Por qué los castigos a niños no sirven para nada?

España/Julio de 2016/Familia

Entrevista con Olga Carmona

Hace 50 años se castigaba mirando contra la pared, con orejas de burro o incluso sosteniendo libros en cada brazo. De un tiempo a esta parte la moda es obligar al niño a sentarse a pensar. ¿Ha cambiado mucho el cuento?

En la filosofía de base no, en la forma afortunadamente sí. Nuestra sociedad evoluciona hacia leyes más civilizadas, democráticas y respetuosas con los derechos humanos y hoy por hoy, muchas formas de castigo que se usaban antes serían constitutivas de delito. Sin embargo, las sociedades cambian antes sus leyes que sus mentalidades. Hacen falta varias generaciones para erradicar una forma de pensamiento. Hoy se utilizan formas de castigo menos aversivas pero cuya base de que el castigo es educativo, que el adulto es superior, que el castigo transmite autoridad, que la disciplina sólo puede conseguirse a través de éste y que si no sometemos convenientemente a los niños, serán sujetos desadaptados y peligrosos. Creencias que dibujan el perfil de una sociedad profundamente adultocentrista, que lleva siglos instalada en el paradigma del premio y el castigo como únicos vehículos de aprendizaje y cambio.

 ¿Qué le parece la silla o el rincón de pensar?

Es una técnica punitiva, se trata de una expulsión o aislamiento del niño sin dotarle de ningún tipo de herramienta para que aprenda a gestionar el conflicto. Un niño no sabe pensar si no es guiado y acompañado con un adulto y desde luego, nadie puede pensar inundado de ira o de frustración. Es un castigo maquillado que no aporta absolutamente nada. Aislar e ignorar física y afectivamente a un niño no educa. Por el contrario, contenerle, ayudarle a calmarse (respiración, frasco de la calma, un cojín preferido, un abrazo si se deja, un cuantas carreras…), para después guiarle hacia una reflexión sobre lo ocurrido y tratar conjuntamente de encontrar una mejor manera de hacer las cosas, sí educa. Porque no se trata sólo de decirle lo que no es correcto, sino de mostrarle caminos alternativos al mal comportamiento. Incluso pueden utilizarse recursos como teatralizar la situación con las nuevas estrategias para que “ensaye” su puesta en marcha, o darle al botón imaginario del retroceso para tener la oportunidad de esta vez, hacerlo bien. Ellos necesitan saber cómo y es nuestra responsabilidad ayudarles. No expulsarles.

Hacerlo como usted indica, ¿qué aporta en ese niño?

Conseguir personas empáticas, respetuosas y capaces de gestionar los conflictos, a no ser personas sumisas y resentidas incapaces de conectarse con sus propias emociones y mucho menos con las de los otros. Uno no puede dar lo que no tiene y no puede ofrecer lo que no sabe.

Deme argumentos para no castigar a un niño de infantil y/o primaria

El primero y más esencial de todos es por razones éticas universales: cuando castigamos a un niño pequeño atentamos contra su dignidad como persona. Los castigos, sean de la índole que sean, tienen un componente de sometimiento y humillación. Se impone por la fuerza la voluntad de un ser humano sobre otro, que es, además, más débil.

Pero es que, además está suficientemente demostrado que el castigo no modifica la conducta a largo plazo, no educa, deteriora el vínculo entre el niño y el adulto, genera resentimiento, conductas evitativas, y violencia. Fragiliza una autoestima en construcción, genera ansiedad y miedo, y perpetúa el modelo anacrónico, simplista e ineficaz de educación que ya no defenderían ni los conductistas más radicales. Se trata de un modelo aprendizaje que corresponde al siglo pasado y experimentado inicialmente con animales, para generalizarlo después al comportamiento humano.

Muchos lo defienden porque así el niño deja de hacer aquello por lo que se le castiga…

Pero no porque realmente haya interiorizado las razones por las cuales no debe hacerlo, sino por miedo y por evitar el castigo. Luego el castigo no produce un aprendizaje de los valores que pretendemos inculcar. Es una enorme paradoja, porque cuando se les pregunta a los padres qué quieren para sus hijos, la mayoría responde que sean buenas personas y que sean felices.

Y castigando, ¿no se consigue?

Queremos educar personas con criterio, con valores, empáticas y respetuosas, capaces de defender su espacio sin invadir el de los otros. Esto sólo se consigue cuando la motivación es intrínseca, es decir, cuando hacemos las cosas porque creemos que deben ser hechas, no porque temamos las consecuencias externas. Se trata de construir cimientos sólidos desde dentro, no convertir a nuestros hijos en marionetas manejadas por la aprobación o desaprobación del entorno.

Un niño de 3 años no quiere dormir la siesta en el colegio y por ello molesta a los demás. ¿Sugiere castigo ejemplar o llevárselo a otra parte?

Sugiero revisar la competencia académica y profesional de una profesora que castiga a un niño de 3 años, haga lo que haga. Si no encuentra más alternativas que el castigo, entonces probablemente no merece ocupar semejante responsabilidad. Sugiero respetar la decisión del niño de no dormir y ofrecerle opciones de acuerdo a su edad que equilibren el descanso de los otros y su no necesidad de hacerlo. Lo que desde luego no es admisible es que el niño se convierta en el chivo expiatorio de la incompetencia de algunos profesores y de un sistema que premia el comportamiento de la mayoría y castiga a los que no quieren o no pueden engrosar la media estadística. Estamos educando, no adiestrando.

¿Sirve de algo castigar? ¿Aunque ese algo sea negativo?

Para deteriorar la relación entre el adulto y el niño, para aprender a someterse a alguien con más poder, para introyectar que el error es malo, para conectarles con el resentimiento, para no gestionar las verdaderas razones por las que se han comportado mal y para empezar a normalizar la violencia y las relaciones de poder como la manera natural de relacionarse.

Persiste el pensamiento colectivo que asegura que si no hay disciplina estamos convirtiendo a los niños en unos tiranos. ¿Es eso cierto?

El camino más rápido para convertir a un niño en tirano es sometiéndole y humillándole. La historia es contundente ilustrándonos con montones de ejemplos de niños que fueron educados de forma rígida y punitiva. Hitler es uno de ellos.

No castigar a un niño no significa no educarlo. Hablamos de educar desde una óptica que respeta su dignidad, pero que pone límites. Autoritarismo no es lo mismo que autoridad. El autoritarismo es abuso de poder mientras que la autoridad se gana, desde la integridad y la coherencia.

Ahora bien, si convenimos en que disciplina es que un niño obedezca a lo que se le ordena, que haga todo aquello que esperamos de él, que no cometa errores, que nunca se comporte mal, que cumpla en definitiva con las expectativas que los adultos le hemos puesto en la espalda y en el alma, entonces hablamos de sumisión y de despersonalización, no de adaptación.

¿Por qué los niños de infantil siempre tienen ganas de aprender y según van cumpliendo años hasta llegar a secundaria se van cayendo en el interés llegando al fracaso escolar?

El niño es un ser inteligente y curioso con una tendencia innata a experimentar y a tratar de comprender lo que le rodea, gracias a eso hemos sobrevivido como especie. La escuela actual es un producto decimonónico, escasamente revisado, anclado en un pensamiento encorsetado y fijo que prioriza el resultado antes que el proceso, que penaliza la creatividad y el error y que no respeta la individualidad y modo de aprendizaje de cada niño.

La escuela de hoy (con escasas y benditas excepciones) consiste en una repetición absurda de datos, la mayoría de poca o ninguna utilidad práctica que encorseta a todos los niños como si fueran iguales, que penaliza el error y que castra o ignora la creatividad vivenciándola como molesta o excéntrica. Cuando los niños, especialmente los más inteligentes, lo perciben, se desmotivan. Y lo que es peor, pierden el interés por aprender, lo que a mi modo de ver y entender la infancia, es una castración en toda regla.

¿Alguna sugerencia para sobrellevar al niño díscolo de la clase?

La única manera es a través del vínculo, ofreciéndole formar parte de los acuerdos, dándole responsabilidad y dejándole que experimente las consecuencias de un mal comportamiento, que no es lo mismo que un castigo.

¿El conductismo es el rey? ¿Por qué?

Porque es efectista, es decir, produce resultados inmediatos y eso nos tranquiliza mucho. Pero se queda en la superficie puesto que es un modelo que procede el aprendizaje animal y no contempla elementos cognitivos ni emocionales que son, en definitiva, lo que somos.

¿Cómo es el aula de infantil perfecta?

Sería el hogar de cada niño con un adulto de referencia con atención exclusiva. Como eso es difícil, lo mejor sería una que tuviera pocos o muy pocos niños, lo menos directiva posible, que permitiera la experimentación y la creatividad sin juicios, que tuviera al frente a los profesionales más y mejor preparados con conciencia plena de tener en sus manos la etapa más crítica del desarrollo de un ser humano, que favoreciera la educación emocional y la autoestima en lugar de los contenidos académicos, que utilizara el juego y solo el juego para transmitir el gusto por aprender, que incorporase el error como parte esencial de cualquier aprendizaje, que respetase los ritmos evolutivos de cada niño sin forzar etapas, y desde luego, sin sillas de pensar, sino con rincones de la tranquilidad y espacios para la negociación y el acuerdo. Y esto que acabo de describir existe, no es utopía. Se trata de querer y de entender la educación cambiando el paradigma hacia otro donde el niño es el protagonista pleno en derechos y dignidad, y el material humano más delicado y precioso con el que cuenta una sociedad. Cualquier posibilidad de cambio hacia sociedades menos violentas y más empáticas pasan por un cambio en la manera de educar. Nos jugamos todo en la infancia.

Fuente: http://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-castigos-ninos-no-sirven-para-nada-201606091359_noticia.html

 

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México acepta revisar la reforma educativa para reducir la tensión

AlianzaTex/15de julio de 2016/El País/Jan Martínez Ahrens

Enrique Peña Nieto dio un golpe sorpresa. Tras años de negativas y forcejeos, aceptó revisar su última y mayor baza política: la reforma educativa. La medida, acordada con el sindicato mayoritario, supone en la corta distancia restar argumentos a los belicosos maestros disidentes, peligrosamente enrocados en su exigencia de que la ley sea derogada. Pero más allá de ahuyentar la posibilidad de un nuevo incendio, la maniobra deja claro que el presidente quiere despejar el camino a su partido para las presidenciales de 2018 y evitar que, tras las muertes de Nochixtlán, este erosivo conflicto pueda ser utilizado por el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Fue una jugada de ajedrez. El Gobierno decidió romper el tabú pero sin dar la sensación de haber cedido ante los maestros disidentes. Para ello, en plena tensión negociadora con la radical y levantisca Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el Ejecutivo ofreció su mayor tesoro, la revisión de la reforma educativa, en otra mesa y con otro interlocutor. El elegido fue el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la fuerza mayoritaria en el país y que mantiene buenas relaciones con el Ejecutivo desde el encarcelamiento de su líder, Elba Esther Gordillo, en los albores del mandato de Peña Nieto.
La oferta gubernamental, en respuesta a un pliego de peticiones de la SNTE, es de calado. Acepta por primera vez cambiar la ley, admite la necesidad de modificar las evaluaciones docentes, uno de los puntos calientes de la reforma, y propugna un aumento salarial del 3,5% para los docentes. Todo un paquete al que el secretario de Eduación, Aurelio Nuño, uno de los delfines de Peña Nieto, añadió un calendario concreto: una semana para presentar un nuevo modelo educativo y 45 días para el rediseño de los exámenes a los profesores. “Es crear una tercera vía para resolver el conflicto. Se evita ceder ante la CNTE y López Obrador y se atienden algunas demandas, todo irá bien siempre que no se atropelle el espíritu de la ley”, señaló anoche a este periódico un alto cargo educativo.
El anuncio cortocircuita una de las principales reclamaciones de la CNTE, la fracción disidente de la SNTE. Embarcada en una larga y violenta lucha con la reforma, esta fuerza radical y de ultraizquierda ha logrado con sus cortes de carreteras, bloqueos de aeropuertos y quemas de edificios oficiales desestabilizar la implantación de la ley en los estados que controla: Oaxaca y Chiapas. En su argumentario siempre ha figurado el rechazo a la evaluación docente y su presentación como una terrorífica segadora laboral. Pero su combate también ha respondido a una defensa cerrada de la estructura clientelar que le ha dado poder en el sur.
En un universo paupérrimo, con un PIB cinco veces menor que en la capital, la coordinadora ha controlado durante décadas la asignación de plazas docentes, una de las pocas fuentes de ingresos a las que podían aspirar miles de familias. En este contexto, el pánico a perder el puesto de empleo, la desconfianza hacia un poder lejano y la torpeza del anterior secretario de Educación de presentar la ley como una reforma laboral dieron alas a la contestación. El resultado ha sido una protesta larga y prácticamente inextinguible, que ha sumado apoyos entre ciertos intelectuales, aunque nunca ha gozado de un apoyo social mayoritario. Por el contrario, la reforma educativa es vista por amplios sectores como una necesidad en un país donde el 80% de los estudiantes suspende o aprueba por la mínima la evaluación internacional PISA. Basada en la imposición del criterio del mérito, la norma acaba con la compra-venta de plazas (100.000 a 200.000 pesos por una) y su heredad. A cambio impone el concurso-oposición y la criticada evaluación de los docentes.
Durante meses, la secretaría de Educación no tuvo grandes problemas para defenderla. Pese a que el conflicto nunca cesó, la presión gubernamental fue desmontando poco a poco las bases del poder clientelar de la CNTE. El pulso parecía perdido por esta fuerza hasta que el pasado 19 de junio, en un enfrentamiento entre la policía y los maestros disidente en Nochixtlán (Oaxaca), murieron a tiros al menos ocho civiles. Esta matanza, aún no aclarada por el Gobierno, forzó la apertura de una negociación.
Liderado por el secretario de Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, el diálogo, tras una primera fase altamente inestable, ha desembocado en una amplia plataforma de discusión. A favor ha jugado la determinación mostrada por Osorio Chong de utilizar la fuerza si la CNTE no dejaba de asfixiar las carreteras de Chiapas y Oaxaca. Pero también ha influido la emergencia en el seno de la coordinadora de una facción dispuesta a sentarse a negociar.
Bajo estas premisas, la negociación con los maestros disidentes ha dado algunos pasos. Su éxito, sin embargo, queda aún muy lejos. La CNTE mantiene su exigencia de que la ley sea derogada. Y su retórica dificulta cualquier acuerdo. Ayer mismo, despreció el pacto cerrado entre el Gobierno y el sindicato mayoritario. “Lo que acuerden es sólo el resultado de dos cadáveres que se resisten a ser enterrados”, afirmó uno de sus lideres.

http://www.alianzatex.com/nota.php?nota=N0043882

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La paz querida

13 de julio de 2016 / Por: Manuel Guzmán Hennessey / Fuente: http://www.eltiempo.com/

La posibilidad de que las comunidades del conflicto puedan pasar, en un término razonable, de condiciones de desarrollo de tipo preindustrial a las que hoy caracterizan a las sociedades avanzadas no debería considerarse una utopía.

Es preciso planificar el posconflicto teniendo en cuenta la coincidencia histórica de la paz con la transición hacia sociedades sostenibles, que hoy marca la agenda del mundo. La educación para la sostenibilidad es el motor de estas transformaciones. Cuando hablo de condiciones de tipo preindustrial, me refiero a carencia o mala calidad de electricidad, educación, salud y conectividad. Miles de personas han sido desplazadas de estos precarios pueblos. La paz entraña el desafío de que regresen y de que puedan construir en ese mismo territorio una vida colectiva alineada con el siglo XXI.

El Kroc Institute for International Peace Studies, de la Universidad de Notre Dame, analizó el papel de la educación para la sostenibilidad en los procesos de Guatemala, El Salvador, Filipinas, Líbano, Irlanda del Norte y Sierra Leona, entre otros países. Y encontró dos lecciones que podemos aprender. Que la educación del posconflicto debe ser pensada en términos de funcionalidad territorial y que la ampliación de la cobertura educativa debe facilitar el retorno de los desplazados. Esto sugiere que la educación para la sostenibilidad debe orientarse hacia la promoción del desarrollo local mediante esquemas productivos y energéticos autosostenibles.

Cuando se habla del enfoque territorial para la paz debe entenderse desarrollo local, rural. Estamos hablando del 94 % de la superficie del país y del 32 % de la población. La construcción de la paz querida implica a nuevos actores. El sector privado, la cooperación internacional y los agentes financieros son claves para acelerar los cambios. Educar para la sostenibilidad incluye: fomento de las economías locales, energías renovables, agua potable, nuevas ciudadanías, adaptación para el cambio climático, resiliencia, agricultura y ganadería sostenibles, fortalecimiento de identidades locales.

Y una última cosa, la verdadera paz, que es el desarrollo sostenible, hay que inventarla en cada territorio, para lo cual la innovación social y el fomento de procesos de diálogos colectivos pueden ser de gran ayuda.

Fuente artículo: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/la-paz-querida-manuel-guzman-henenssey-columna-el-tiempo/16639191

Foto: http://ciudadanosporlapazdecolombia.com/wp-content/uploads/2016/06/paz-_querida_2-360×200.png

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Colombia: Distrito lanza estrategia para hacerle frente a violencia en colegios

Bogotá / 06 de julio de 2016 / Fuente: http://www.elespectador.com/

Este martes, cuando 830.000 estudiantes de instituciones oficiales reanudan sus clases, fue lanzado por la Secretaría de Educación el Sistema de Convivencia Escolar.

Buscando reducir los índices de violencia y los conflictos que se presentan en instituciones distritales de Bogotá, la Administración lanzó este martes –día en que 830.000 estudiantes regresan a clases– elSistema de Convivencia Escolar, estrategia con la que se busca atender de manera articulada e integral las problemáticas de los colegios.

Se trata de una alianza interistitucional para que Policía, Distrito, Fiscalía, comisarías de familias y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), atiendan de forma integral y especializada las problemáticasasociadas a la violencia y el clima escolar en los colegios.

De acuerdo con la Secretaría de Educación, esta iniciativa permitirá “hacer un riguroso seguimiento a las situaciones que ponen en riesgo el bienestar de los estudiantes. Se busca articular los sistemas de alerta de cada entidad y atender, de manera oportuna y especializada, las diversasproblemáticas que afectan la convivencia al interior de las institucioneseducativas”.

 La estrategia fue lanzada en la localidad de Los Mártires y comprende laintervención de ocho entornos escolares de la zona, beneficiando a los liceos Agustín Nieto Caballero y Antonia Santos; así como a los colegios Panamericano; Eduardo Santos; Técnico Menorah; San Francisco de Asís; República Bolivariana de Venezuela y Ricaurte. En estas institucioneshabrá acompañamiento de 100 de agentes de la Policía, 60 de ellos capacitados en el programa ‘Abre tus ojos’, orientado al desarrollo de actividades lúdico-pedagógicas que contribuyan a mitigar los riesgos que afectan a los estudiantes.

Por su parte, la Secretaría de Salud acompañará el trabajo en entornos escolares con la iniciativa ‘Sintonizarte’, que busca generar respuesta a las necesidades identificadas por el sector educativo y que requieran acciones con la comunidad, con miras a favorecer los procesos de desarrollo integral de los niños y jóvenes de la ciudad.

El Sistema de Convivencia Escolar le apuesta también a la formación integral de estudiantes para el desarrollo de competencias ciudadanas y el impulso a proyectos pedagógicos orientados a la construcción de ciudadanía en el marco del reencuentro, la reconciliación y la paz.

Estas acciones intersectoriales, según el Distrito, nutrirán el Observatorio de Convivencia Escolar, proyectado como una “instancia de generación de evidencia científica e información confiable sobre las estrategias implementadas y sus resultados. La meta de la ciudad es clara: promover la convivencia sin violencia y garantizar los derechos y la felicidad de las niñas, niños y jóvenes en los colegios de la ciudad”, explicó la Secretaría de Educación.

Una de las metas de la Administración Distrital para el próximo cuatrienio es convertir los colegios en escenarios de paz, reencuentro y reconciliación a través de un programa que proyecta la intervención articulada de 19 entidades en los entornos de 30 colegios oficiales.

Fuente noticia: http://www.elespectador.com/noticias/bogota/distrito-lanza-estrategia-hacerle-frente-violencia-cole-articulo-641532

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