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La escuela está atrapada

Por: Julio Leonardo Valeirón Ureña

Está acorralada y atrapada para no alcanzar los propósitos que ella misma define y que la sociedad espera que lleven a cabo.

Con el ajusticiamiento de Trujillo hace ya 60 años, la escuela se convirtió en uno de los espacios preferidos de la “lucha política de oposición”. Los maestros, como otros profesionales, fueron concebidos como “frente de masas”, espacios sociales desde los cuales se procuraba el apoyo del pueblo hacia determinadas causas político – ideológicas. Así nacieron los diversos frentes “estudiantiles”, como de “profesores y otros profesionales”, impulsando, de ese modo, las luchas y movilizaciones políticas. Cursaba el sexto grado de primaria en la Escuela República Dominicana del Barrio de Villa Juana entonces, cuando eliminada la tiranía, Esta fue prácticamente destruida, como una manera de “borrar” la memoria trujillista. Incluso, años más tarde, los murales de José Vela Zanetti, pintor y muralista español exiliado en nuestro país por más de una década, que adornaban las paredes del fondo de las aulas, fueron borrados con pintura de aceite. Muchos de sus murales aún hoy permanecen en varios edificios gubernamentales y en la sede central de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Esta escuela era considerada un modelo de educación con sus talleres (electricidad, ebanistería y carpintería, repujado de piel y otras actividades manuales), su piscina, el gimnasio bajo techo, su gran salón de acto, su biblioteca y sus aulas. A pesar de las diferentes reformas educativas, ésta no sido recuperada como en aquel entonces era.

Desde aquella época, la escuela dominicana fue acorralada y, finalmente, atrapada por la actividad política partidaria. De mis conversaciones con maestros y directores de escuelas, afloran muchos ejemplos de esta triste realidad. Y triste, porque lo que impera en muchas escuelas no tiene nada que ver con aquello de que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes adultos aprendan, se desarrollen plenamente para la vida. La escuela, en sentido general, pasó a ser un espacio de trabajo público para recibir un salario, dejando de lado y como una cuestión secundaria, la función de enseñar.

Como espacio de construcción de ciudadanía, desde la perspectiva de las sociedades democráticas y de enfoque de derechos, enfocada desde la concepción curricular que prevalezca, no tengo la menor duda de su dimensión política. Esa es una cosa, la otra es “mellar” su función de enseñar y aprender, aún en lo que respecta a la dimensión señalada anteriormente.

A pesar de los extraordinarios esfuerzos desarrollados por dotar al sistema educativo de los planteles escolares necesarios, todavía hoy muchas escuelas carecen de los recursos más elementales, como son agua potable y energía eléctrica permanente. A esas carencias se le suman muchas otras que están relacionadas directamente con el desarrollo de los aprendizajes, tales como espacios suficientes para correr y ejercitarse, bibliotecas y materiales didácticos, laboratorios, instrumentos musicales, etc, etc, etc.  La escuela, en sentido general, y pese al 4% del PIB, se mueve aún en la precariedad y la pobreza.

Qué decir de la escuela, como cuerpo docente. En ese ámbito la Evaluación del Desempeño Docente 2017-18, muestra un menú de carencias todas ellas sustantivas y propias de un profesional de la educación, empezando por el dominio de la herramienta de planificación del trabajo de aula, cuestión esta fundamental; pero además, la activación en los alumnos de los conocimientos previos necesarios para la comprensión de la clase a impartir, el desarrollo de normas claras de convivencias en el grupo de alumnos, el uso óptimo del tiempo destinado a la clases, la vinculación y relación de los contenidos tratados en la clase con los de otras asignaturas, la utilización de los errores cometidos por los propios estudiantes para profundizar en el aprendizaje, el adecuado cierre evaluativo de la clase, entre otros aspectos que son herramientas elementales de la didáctica. Estas falencias también se han verificado en quienes deben supervisar y hacer el acompañamiento pedagógico del cuerpo docente escolar.

En el ámbito de la gestión escolar, también se han verificado limitaciones y dificultades en quienes tienen la responsabilidad de gestionar la escuela como una unidad e institución para los aprendizajes. Sus directivos no han desarrollado todas las competencias y habilidades necesarias para gestionar los procesos de supervisión y acompañamiento al maestro de aula, quedándose atrapados en las cuestiones burocráticas y administrativas de la escuela. Muchas de estas cuestiones surgían y eran analizadas en el marco de la “Escuela de Directores”, programa que estuvo funcionando por varios años y en el cual los mismos directivos de las escuelas tenían la oportunidad de analizar su gestión, puntualizando tanto en los aspectos positivos como negativos, al mismo tiempo que generando nuevas posibilidades para el cambio de gestión.

Por otra parte, la escuela está atrapada ante unos líderes gremiales que entienden tener el privilegio de decidir, qué se puede y qué no se puede hacer, de los proyectos y acciones que provienen de los organismos centrales del ministerio. Directivos de esos distritos educativos, en varias ocasiones, me ponían de manifiesto que las directrices provenientes de la dirección provincial o nacional del gremio no han dado autorización para que dichos programas sean ejecutados en “sus escuelas”. Algunos maestros, por temor a las “represalias”, decían sentirse impotentes ante tales situaciones. Aunque no de manera generalizada, en algunos distritos se ha impedido que un docente, que mediante concurso aprobó y le fue asignada la dirección de una escuela, pueda asumirla, pues el director o directora distrital tenía ya a otra persona para dicho cargo.

En los cuestionarios sobre factores de contextos de los aprendizajes de los estudios nacionales e internacionales, aparece la información del porcentaje de inasistencia de estudiantes y docentes, incluso con niveles bastante significativos, dándose como razones para explicar lo segundo, reuniones de la cooperativa de maestros o del sindicato, como incluso, jornadas de capacitación organizadas desde el propio ministerio.

Si cada dirigencia del sistema, con independencia de si se trata o no de un cambio de partido en el gobierno, decide cambios esenciales en las políticas, lo único que se logra es interrumpir procesos e iniciar nuevas líneas de acción, que por supuesto, mandarán un mensaje muy claro al cuerpo docente de las escuelas: en educación no hay que tomarse muy en serio las políticas educativas, estas se abandonan y cambian por el simple cambio del incumbente de turno.

Desde el Plan Decenal de Educación 1992-2002 a la fecha, son millones de pesos y dólares invertidos en el desarrollo de políticas que no terminan, que no se evalúan, y que son sustituidas por nuevas políticas provenientes de los “buenos deseos” de los nuevos funcionarios. Así, el barco de la educación no tiene un rumbo claro. Los maestros y docentes acuñan una frase muy precisa y clara, y que pone de relieve esta situación cada vez que hay cambio de autoridad: “estamos en espera de lo que van a bajar del ministerio”. Eso significa que ellos ya saben que las políticas van a cambiar.

Ése y no otro, es el drama de la escuela dominicana, está acorralada y atrapada para no alcanzar los propósitos que ella misma define y que la sociedad espera que lleven a cabo.

Como bien dice un estimado amigo: “a nadie en el país parece que le duelen si los niños, las niñas y jóvenes, como los jóvenes adultos pobres, aprendan, pues al final de cuentas, esos seguirán siendo pobres toda su vida”.

Termino con dos preguntas por el momento:

¿Cuándo las autoridades del ministerio o las autoridades nacionales entenderán que la escuela debe preservarse por encima de los intereses políticos corporativos y personales, por el bien de la propia sociedad y de su propia gestión política?

¿Cuándo la sociedad en su conjunto exigirá respeto a la institucionalidad de la escuela y a su misión sagrada de enseñar?

Fuente: https://acento.com.do/opinion/la-escuela-esta-atrapada-9003524.html
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Entrevista a Camilo Álvarez: «Educación Popular y la necesidad de estar organizado»

Redacción: Grupo R Multimedio/republica.com

 

 

En una de las columnas de educación, del programa radial Panorama 1410, charlábamos con Camilo Álvarez sobre Educación Popular. A continuación compartimos parte de la entrevista con él.

N: Buen día, ¿Cómo estás Camilo?

Camilo Álvarez: Buen día, ¿Cómo andan? ¿Cómo andan por ahí?

Bueno, Camilo, hablemos de educación…

CA: Bueno, (…) habíamos estado intercambiando más sobre la educación popular. Sobre qué se refiere esa idea de, bueno, una educación transformadora, de una educación que no solamente se define por sus objetivos e intencionalidades. Sino que también se define y es definida por su metodología. ¿No? Porque hay una coherencia en la metodología, digamos. Básicamente, esto es, si queremos construir una sociedad distinta, un mundo nuevo, tenemos que nuestras prácticas cotidianas, nuestros métodos, parecernos lo más posible a eso que queremos construir. ¿No? Y eso en la educación popular tiene un valor sustantivo porque es parte de la coherencia política y metodológica. Entonces la idea como avanzar un poquito y ver qué está pasando hoy en muchos barrios de Montevideo y del interior también, vinculados a algunas organizaciones que han surgido. Que a través de ollas comunitarias, huertas orgánicas, un montón de actividades bien comunitarias y bueno, qué tiene para decir la educación popular con respecto a estas prácticas. Que si bien no son nuevas, porque un recorre la historia reciente y va viendo que van apareciendo, pero bueno, hoy nadie puede dudar la cantidad de, por ejemplo, de ollas populares que hay. Por todo el país ¿Verdad?

N: Bien, entonces, en cuanto a la educación ¿Qué lectura o qué mensaje puede haber desde la educación popular en estos colectivos, en estos trabajos?

CA: Bien, ahí un poco lo que rescatamos es que casi todas esas organizaciones, que se juntan para, en este caso, poner el ejemplo de las ollas populares. Lo primero que sucede es que las organiza una necesidad concreta, ¿Verdad? Hay una necesidad concreta. En este caso, la alimentación propia o la solidaridad para poder alimentar a los vecinos y las vecinas. Entonces el primer paso es como que se organice una necesidad concreta. Y a medida que va sucediendo y que va satisfaciendo esa necesidad concreta que te juntó, lo que sucede es que vas viendo la necesidad de organizarse ¿No? De la necesidad de estar organizado. Cuáles son los beneficios que tienen para mucha gente a nivel de los barrios estar organizados. Entonces, ahí es poco una secuencia que la educación popular tiene para aportar y, bueno, que estamos en permanente diálogo con este tiempo de actividades. Es eso ¿No? Lo primero es que se organice una necesidad y segundo paso, como una superación, es entender la necesidad de ser organizados.

N: Bien. Ahora, esta educación popular, como decías hoy temprano, tiene que ser coherente con el objetivo que se propone. ¿No? Lo decías hoy, con qué mundo se quiere continuar. Más allá de que estos ejemplos que tu citas cumplen con satisfacer una necesidad puntual, urgente, en este momento, también, me supongo que tendrá, visto desde la educación popular ¿No? Plantearse cómo seguir.

CA: Exactamente. Y ahí es cuando aparece esta idea desde la educación popular, como las prácticas anticipatorias de la sociedad que queremos construir. Entonces, por un lado está lo material y esa necesidad concreta a satisfacer. Pero después también el componente simbólico, no tangible por decirlo de alguna forma, que tiene que ver con el aprender a participar, el aprender a construir vínculos y relaciones horizontales entre las personas que integran esos procesos. En la necesidad de actuar con otras experiencias para poder aprender y compartir aprendizajes. Y sobre todo, en una modalidad organizativa que intenta romper en esta lógica del ordena y mando ¿No? Sino más bien pensarse en una concepción del mandar obedeciendo, ¿No? Que el transcurrir de las dinámicas internas, es mucho más horizontal y mucho más participativo. Y esa carga más simbólica, más cultural de lo que se va a construyendo tiene mucho, mucho para decir, porque rompe con los estereotipos con los cuales estamos conviviendo todos los días ¿Verdad? De que somos una gente, digamos, de o de mandar o de obedecer, dependiendo de los roles. Y en estas configuraciones que se dan más a nivel comunitario, además de eso, también hay una construcción más lenta o más rápida, de una visión de lo comunal. ¿No? Una visión de los común. Una visión de lo barrial como algo que, no es solamente que compartimos cosas hoy sino que tenemos una intención de compartir cosas mañana. Que es un poco también la definición de la comunidad. No tanto lo que nos conjuga hoy, no tanto lo que tenemos en común hoy, sino también, la construcción común que queremos hacer para mañana.

N: Sí, mismo dentro de esto que estás planteando, uno de los principios de esta educación popular, corregime si no es así, es justamente aprender la propia experiencia. Que quizás en un ejemplo como este pueda ser, bueno, cómo hacer para que de repente esta emergencia no incremente, llevándolo al ejemplo de las ollas populares y de los colectivos que mencionabas hoy. Cómo mejorar y que esto no ocurra, como una necesidad tan tremenda

CA: Tal cual. Por eso yo decía esta cuestión que se da muchas veces. Que hay una necesidad de intercambiar con otras experiencias y ese es el paso inicial para formar una red, para formar una coordinadora, para formar espacios de encuentros de distintas experiencias que no solamente puedan aunar esfuerzos para conseguir algunas cosa, sino también que es un espacio de aprendizaje. Son siempre espacios de aprendizaje donde a partir de lo que vamos haciendo, de lo que se va tejiendo todos los días, vamos teniendo la posibilidad de reflexionar sobre eso para construir nuevos aprendizajes. Pero además, fíjense también, que se da una cosa muy particular porque muchas experiencias de este tipo, que empezaron como una olla popular, una olla comunitaria, empezaron a generar, asociado a esa olla una huerta para poder abastecer alguna parte de la olla. ¿No? Y a su vez, identificaron que muchos de los gurises que podían estar accediendo a esa olla, por cuestiones vinculadas a la alimentación, pero también vinculadas, en este caso concreto, a la pandemia y a virtualidad empezaban a tener problemas con lo educativo formal. Entonces, ahí se empezaron a anexar algunas clases de apoyo alrededor de las ollas comunitarias. Entonces, ya no solamente eran las ollas sino la huerta, el espacio educativo ¿Sí? Y en algunos casos hasta la posibilidad de generar, como se ha dado, bolsas de trabajo. ¿No? Entonces, esa mirada que tiene la educación popular y que impulsa la educación popular, de construir autonomía y a partir de esta participación es que se dan los procesos, ir construyendo determinados grados de autonomía y autogestión, también es una marca importante. No para decir no precisamos de nadie, sino para decir nos precisamos a nosotros y a nosotras en primera instancia. Y ese fortalecimiento que te da de lo grupal de los colectivo, para poder responder a necesidades que van surgiendo a nivel de lo comunitario.

N: Además este trabajo en equipo. Esto que va surgiendo, como decías, desde las ollas sale una huerta, desde la huerta sale otro grupo de personas trabajando por lo mismo. Es como un proceso que se va dando automáticamente, no hay alguien diciendo hay que hacer esto, hay que hacer lo otro, marcando los pasos para que sea visto desde la educación popular ¿No? Es como que se da, se va dando.

CA: Exacto.

JP: Los roles son distintos, digamos, ¿No? A lo más formal.

CA: Claro e imagínense que ahí hay también una construcción de ciudadanía. Digamos, a participar se aprende participando. No hay mucha vuelta. No hay un diplomado de participación…

N: Claro. A participar, exactamente, a participar se aprende participando. Pero justamente, hacer consciente de esto a los grupos que participan quizás los fortalezca ¿No?

CA: Claramente. Porque además en esta reflexión sobre lo que va a sucediendo todos los días, en esta posibilidad de poder reflexionar sobre los que nos va sucediendo, hay una construcción de conciencia colectiva, también ¿No? Y el diferencial es que no se trata de colocar una propuesta teórica que calce justito con la realidad que estamos trabajando, sino que a partir de la realidad que estamos trabajando poder construir aproximaciones teóricas que reflejen la realidad en la que estamos trabajando y queremos cambiar. Y otro punto interesante tiene que ver con la diversidad que contienen este tipo de experiencias. Y con esto me refiero a que no hay un corte vinculado a que en esta olla participan los que son de tal partido, en esta olla participan los que son de tal sector, en esta olla participan los que son de tal asociación. En las ollas como experiencias, siguiendo el ejemplo, en estas experiencias comunitarias participan quienes están ahí, quienes viven en esos entornos y eso le da una diversidad y le da un peso que logra romper con la fragmentación a la que muchas veces estamos acostumbrados y a la que muchas veces nos invita en neoliberalismo ¿No? Entonces esa diversidad da una fuerza sustantiva para trascender la fragmentación a la que nos invita el neoliberalismo todos los días. Y eso no es menor, tampoco.

N: Sí, aprender de la experiencia ¿No? Y tener la humildad y la grandeza de llevarlo a cabo a lo que sea necesario de ese aprendizaje.

CA: Y ahí hay un aprendizaje superador que implica un poco en palabras de Paulo Freire, que ya lo hemos dicho, de juntarse con el distinto para combatir el antagónico ¿No?

N: Exacto.

CA: Entonces, esa reflexión de poder interpretar bien quién es el antagónico, quién está obturando sus proceso de emancipación, de construcción de nuevos horizontes, de construcción de soluciones. No se puede reflejar, digamos, en que tu práctica cotidiana esté cercenando a que a fulano o a fulana no la dejamos participar porque es de tal partido. O a tal fulana no la dejamos participar porque es de tal iglesia. Justamente, la lógica en la que se mueve la educación popular quiere combatir estos afectos y lograr identificar espacios de trabajo comunes que permitan mostrar esa diversidad que existe en nuestras sociedades ¿No? Sino lo que sucede es una fragmentación de prácticas que no tiene hilos conductores y que en definitiva termina alimentando esta cuestión del sálvese quién pueda.

N: Claro. Sí, sí sí. Aprender de toda la perspectiva, de todo ese abanico amplio que mencionabas recién, desde allí es desde donde nace la propia experiencia y, bueno, el conocimiento.

JP: Claro. No. Y a parte uno ahí, también, Camilo y vos nos dirás ¿No? Surgen cosas más interesantes aún. En el sentido del conocimiento colectivo, recorriendo ollas populares hace poco, haciendo un informe para aquí para el diario, los vecinos que estaban en la olla, que trabajaban ahí nos decían en la fila te encontras con un sinfín de situaciones. Te encontras con el pibe que de repente te dice que, bueno, que el vecino llega de noche de trabajar cansado que le grita a los compañeritos de él con los que juega de día. O sea, cosas que también, que de repente, si tienen esta red de contención y esto está sistematizado, uno puede aprender sobre algunas cuestiones ¿Me entendés? Y evitar que pasen a futuro ¿Me explico? O sea, como que también generalmente el que está en la olla, está en la olla popular colaborando, pero de repente no tiene las herramientas para contener ¿No? Un problema social que abarca mucho más.

N: Las realidades que llegan

JP: Claro. Para atender también a todos los vecinos que están por ahí. Y me parece interesantísimo, Camilo, esto que vos estás planteando. Porque de existir este tipo de unidades, de redes, de conversaciones, de uniones se pueden evitar males mayores. Y también se pueden reaprender muchísimas cosas ¿No?

CA: Sin duda. Sin duda. Y es parte, además, de las experiencias que se están construyendo. Obviamente en distintos niveles y con distintas velocidades pero eso está pasando y además también hay una conjugación dentro de los roles de los referentes que bueno, que pasan de ser referentes, si se quiere, autoritarios y verticales a ser horizontales y participativos. Donde ese es la fortaleza digamos, que tienen para este tipo de casos. Y que no intentan resolverlo todo, sino que buscar las conexiones para que las cosas que aparecen, con la gente que aparece, se pueda resolver.

Fuente de la información e imagen:  https://www.republica.com

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El arte como «lenguaje universal» para combatir el acoso escolar y «construir ciudadanía»

Europa/22 Agosto 2019/Ceutaldia

Dieciocho personas de Rumanía, Bulgaria, Grecia, Lituania y España se han reunido este martes en Ceuta para participar en la cita de auditoría y seguimiento del proyecto SABA (‘Contra el acoso escolar a través de las artes’, según sus siglas en inglés de ‘Stand Against Bullying Through Arts’), una iniciativa enmarcada en los programas Erasmus+ de cooperación para la Innovación, el Cambio y las Buenas Prácticas y de Partenariado estratégico para la educación escolar.

La cumbre ha tenido lugar en la sede del PSOE de Ceuta porque «comparte los ideales» de la propuesta, aunque la parte española es «una empresa privada», ‘Euromedi Engineering’, según ha precisado su socio y administrador único, el también senador socialista Adil Mohamed, que coordina la parte española en un grupo que busca «trabajar desde arte, un lenguaje universal, para construir ciudadanía».

Sus socios son «de Rumanía, una asociación cultural y un instituto; de Grecia, otro instituto, como de Lituania, y de Bulgaria, una asociación de integración cultural para toda Europa». Los asistentes se han reunido para discutir y analizar el seguimiento del programa bianual, que ha llegado a su ecuador, así como «todos los hitos conseguidos y los cambios que se precisen para la subsanación de los puntos que procedan, ya que el proyecto se encuentra supeditado a las directrices de la Unión Europea».

La idea se desarrolla a través de «la implementación de las diferentes técnicas que los coordinadores adquieren en los talleres que se programan en los países integrantes del proyecto». En el caso de España, estas actividades se realizan a través de «la estrecha colaboración que existe con el CEIP Reina Sofía», concretamente a través de su Carnaval callejero.

«El objetivo es utilizar técnicas artísticas para combatir el acoso escolar en las aulas: hemos conocido el teatro de los oprimidos o el uso de la cámara oculta y hemos desarrollado actividades artísticas como murales y pintura que hemos desarrollado en la ciudad autónoma», se ha congratulado Mohamed.

En paralelo se lleva a cabo «un seguimiento y auditoria del proyecto mediante reuniones multilaterales con la visita de los coordinadores» como la celebrada en la ciudad autónoma. El PSOE ha destacado que haber acogido la reunión es «una muestra más de nuestro compromiso con una enseñanza pública y de calidad en la que la lucha contra el bullying y cualquier tipo de discriminación o violencia en las aulas es una de sus principales premisas».

Fuente: http://www.ceutaldia.com/articulo/educacion/arte-combatir-acoso-escolar/20190820182912205742.html
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Embarazo adolescente: el fracaso de la educación sexual

Por: Julia Alegre Barrientos. 

En Colombia, 6.500 niñas menores de 14 se quedan embarazadas cada año. Sin embargo, todavía hay sectores que debaten la pertinencia de brindar formación sexual en las escuelas.

Entró a la oficina de la orientadora con la cabeza agachada y las manos  pegadas al cuerpo. Saludó como pidiendo perdón al mundo y se sentó. La entrevista se acabó más pronto de lo esperado: Diana*, de 16 años, comenzó a llorar. “Esta situación es demasiado dura”, dijo entre sollozos cuando le tocó hablar de su bebé de año y medio.

Ella es uno de los miles de casos de menores embarazadas que se reportan cada año en el país. Solo en Bogotá, la Secretaría Distrital de Educación (SED) contabilizó el año pasado 2.000 niñas en estado de gestación que asistían a instituciones de educación oficial. El Ministerio de Educación (MEN) estima que en el conjunto del territorio se producen 150.000 nacimientos anuales en madres entre los 15 y los 19 años y 6.500 nacimientos en niñas menores de 14.

“En mi casa no se habla de eso. Yo había escuchado que tener relaciones sexuales dolía, pero no sabía que así se hacían los bebés. Para mí era recocha y juego”, explica Diana sin dejar de llorar. La niña se enteró que esperaba un hijo tras realizarse una radiografía pélvica aquejada de dolores en la cadera. “Después busqué información en internet sobre los embarazos y el sexo porque nadie me hablaba de eso. Si hubiera sabido antes, no estaría en esta situación”.

El tema de las relaciones sexuales se maneja en muchos hogares como algo prohibitivo, señala Jenny Gaona, orientadora distrital. Este silencio informativo “imposibilita que los menores desarrollen una conciencia sobre los riesgos de mantener relaciones sexuales sin protección”, continúa. El colegio se convierte entonces en una de las pocas fuentes de información al respecto.

«Para prevenir hay que conocer»

Diego Carreño es orientador en un colegio distrital al sur de Bogotá. Ahí imparte talleres a niños de entre 14 y 17 años de estratos 1 y 2 a los que inculca nociones sobre educación sexual. “La sexualidad es una parte de la condición humana. Tiene que ver con el conocimiento de uno mismo y de los demás, y se debe hacer un uso responsable de ella. Va más allá de los embarazos, los genitales y las infecciones”, les dice a los 40 jóvenes reunidos en el aula, muchos de ellos con las manos levantadas para intervenir y hacer preguntas.

Una de las grandes críticas que hacen expertos como Carreño a la estrategia de educación sexual que impera en el país desde la Ley General de Educación de 1993 es exactamente esa: que se reduce a la planificación familiar, enfermedades de transmisión sexual y embarazo, pero no se contextualiza ninguno de esos conceptos a la realidad de los jóvenes ni se adecua el mensaje a las diferentes franjas de edad de los menores. Señalan también que se empieza a educar demasiado tarde en estas cuestiones: «estamos perdiendo un tiempo muy valioso para proteger a nuestros niños y empoderarles en el conocimiento de sus derechos humanos».

“El embarazo, por ejemplo, es mucho más complejo. Tiene que ver con la cultura y la situación familiar de los menores. No es una cuestión de ponerse el condón y ya, todo se soluciona. Lleva mucho más implícito, hay unos motivantes, y eso hay que contarlo, pero no se hace”, asegura una fuente de la SED que prefirió que su nombre se protegiese.

Historia de una educación sexual insuficiente

La Ley General de Educación incluyó hace 23 años la obligatoriedad de abordar la educación sexual “de acuerdo con las necesidades psíquicas, físicas y afectivas de los educandos según su edad”. Las falencias en su concepción hicieron necesaria una reformulación desde una perspectiva integral. Así es como en 2006 surgió el Programa de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía (Pescc) del gobierno y del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa).

En 2013 el presidente Juan Manuel Santos sancionó una ley que dio más cobertura al plan de derechos reproductivos: el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos y la Prevención. Se concibió como una herramienta para combatir la violencia en las aulas, trazar una ruta para la prevención de embarazos y fortalecer la educación sexual.

Las aspiraciones del gobierno y de la ministra de Educación Gina Parody de incluir una educación sexual obligatoria, inclusiva y con enfoque de género (que no ideología) en los currículos se desvaneció casi de un día para otro a mediados de 2016.

La circulación de unas cartillas elaboradas supuestamente por el Ministerio de Educación y la posterior encuesta del Dane sobre comportamiento sexual (se realiza desde 2006 a menores de 13 años) dieron a los sectores más conservadores de la política y la opinión pública colombiana (como el ex procurador Alejandro Ordóñez y representantes de los credos católicos) la excusa perfecta para declararle la guerra a cualquier política, medida, decreto, iniciativa que incluyera los términos sexualidad y género.

“El Ministerio utiliza unos manuales para adoctrinar a nuestros hijos en la ideología de género, un pretexto  para instrumentalizar el cumplimento de unos deberes y disolver la familia, corromper la niñez y quitarles la pureza”, denunció Ordóñez.

Para alguien que conoce la realidad de los niños en Colombia y la desprotección a la que se les somete por no tener acceso a información sexual pertinente, las declaraciones del ex procurador son “peligrosas, erroneas e incurren en una demagogia partidista e intencionada”, comentó a Semana Educación una fuente de Medicina Legal que en 25 años ha atendido más de 10 mil casos de menores abusados sexualmente. Para él carecer de información sobre sexualidad “es un condicionante de las relaciones sexuales tempranas, el embarazo adolescente, el abuso infantil y la violencia sexual, no al revés”.

La cara visible de un problema que no es aislado

Diana nunca acudió a una clase sobre sexualidad. Tampoco lo hace ahora, pero recibe asesoramiento en el colegio para sacar adelante sus estudios y conciliar su educación con la crianza de su hijo como madre soltera. El padre del pequeño murió a los 16 años en una balacera de pandillas en el sur de Bogotá antes de que el niño naciera.

La joven trata de seguir con su vida estudiantil y sus sueños mientras juega a ser adulta. “A veces no me queda tiempo, no hago las tareas por estar con el bebé cuando se enferma. Pero algún día quiero ser diseñadora de carros”.

Cuando habla sobre su futuro se le ilumina la cara: quiere ganar una beca para irse a estudiar a Alemania, la meca del sector automovilístico. Quizá consiga realizar su sueño, quizá no. Pero es el único momento de la entrevista en el que sonríe.

Fuente del artículo:  https://www.semana.com/educacion/articulo/embarazo-adolescente-en-colombia-educacion-sexual-y-la-ideologia-de-genero/499051

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Libro: Ciudadanía y legitimidad democrática en América Latina

Ciudadanía y legitimidad democrática en América Latina

Isidoro Cheresky. [Compilador] 

Fernando Mayorga. Silvia Gómez Tagle. María Dolores Rocca Rivarola. Isidoro Cheresky. Osvaldo Iazzetta. Margarita Lopéz Maya. Hugo Quiroga. Manuel Antonio Garretón. Alberto Olvera. Ariel C. Armony. Lucas G. Martín. Rocío Annunziata. [Autores de Capítulo]

Colección Grupos de Trabajo. 
ISBN 978-987-5745391
CLACSO. Prometeo.
Buenos Aires.
Noviembre de 2011

A lo largo de las tres décadas transcurridas desde el inicio de las transiciones post-autoritarias hemos asistido a una mutación en las democracias de la región. La legitimidad electoral es indiscutible y se ha afirmado la voluntad ciudadana como sustento del poder. Ahora se constata un desplazamiento en la vida política. Una ciudadanía informada y vigilante alcanza una presencia continua en la vida pública: el haber votado por unos u otros no la lleva a depositar una confianza definitiva en quienes gobiernan. La vigilancia, el juicio sobre la decisiones de gobierno, el veto y la autorrepresentación ilustran los rasgos que adquiere una democracia continua. En algunos países el advenimiento de la democracia y su cambio de fisonomía se asociaron a la instalación de gobiernos reformistas, y en otros, a la emergencia de proyectos fundacionales. Esos nuevos gobiernos han resultado de los cambios ciudadanos mencionados y a la vez han procurado canalizarlos. Los diferentes enfoques compilados en este libro procuran dar cuenta de estas novedades que se presentan para los estudios políticos en América Latina.
Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/buscar_libro_detalle.php?id_libro=648&campo=titulo&texto=ciudadania
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Panamá: Presidente Varela resalta importancia de la educación para resolver problemas de la ciudadanía

Panamá/Mayo de 2017/Fuente: ZETA

El presidente Juan Carlos Varela hizo énfasis en el valor de la educación para la solución de problemas y contribuir a resolver las necesidades de la población desde la vida pública como privada, durante su discurso como orador de la Ceremonia 2017 de Georgia Tech, donde el panameño Ulises Núñez obtuvo su título en Ingeniería Aeroespacial con altos honores.

Entre los estudiantes graduandos de esta promoción también estaban los panameños María Fernanda Wong, Anmol Chhabria, Rohith Narayan, Margaret Calvin, Isabel Escoffery, Ernesto González y Nicolás Posada.

“Como ingenieros graduados de Georgia Tech, nos han entrenado para resolver problemas, no para crearlos y esto es lo que el mundo necesita en su vida pública y privada”, expresó el Presidente.

Agregó que dentro de sus salones aprendieron a resolver problemas de matemática, cálculo, química y física, pero lo más importante es que fueron entrenados para encontrar soluciones y derrotar cualquier obstáculo que enfrenten en sus vidas.

El Mandatario incentivó a todos los estudiantes a utilizar su conocimiento para mejorar la calidad de todos los ciudadanos deI mundo, sin importar si deciden trabajar para una empresa privada, para ellos mismos, o para sus gobiernos.

Agregó que a donde quiera que vayan, los valores y el espíritu trabajador de un “yellow jacket” siempre los guiará hacia un camino exitoso, y no habrá obstáculos grandes que no puedan ser derrotados con la mente de un ingeniero y el corazón de un guerrero.

“Yo sé que ustedes han adquirido sus diplomas con mucho sacrificio. Todas las experiencias que han adquirido a través de los años adentro y afuera de la universidad no tienen precio. Les pertenecen a ustedes y representan la más valiosa herramienta que tendrán en sus vidas”, argumentó.

Estoy convencido que el entrenamiento que han culminado en el día de hoy los prepara a todos para superarse en la vida y les ayudará a obtener todas sus metas personales y profesionales, alcanzando la cima del mundo en las áreas de tecnología y sus especializaciones, sostuvo el Jefe de Estado panameño, egresado de Georgia Tech en 1985 como ingeniero Industrial.

“Como estudiante de ingeniería industrial, yo tomé clases de simulación, camino crítico y control de calidad y a pesar de no haber abierto mis libros en más de 30 años; mi mente fue entrenada para el futuro, para simular las mejores alternativas, verificar la calidad de los procesos y encontrar las mejores soluciones”, señaló.

El Gobernante destacó que ese mismo diploma que reciben hoy, le ha dado el conocimiento y las habilidades de alcanzar la posición gubernamental de más alto rango del país, “les puedo asegurar que les permitirá lograr sus metas adonde sea que vayan”.

“Al final no se trata de que tan lejos lleguen en la vida. Lo que realmente importa es cuánto hicieron por otros seres humanos para hacer de este mundo un mejor lugar. Trabajen duro para ser grandes, pero trabajen más duro para ser buenos ingenieros, administradores y ciudadanos”, resaltó.

El Presidente Varela aprovechó para recordar la lección más importante que recibió en la Universidad de Georgia, dada por su profesor de Cálculo, Michael Barnsley: “la Universidad y la vida no se trata de calificaciones, se trata de poder hacer su mejor esfuerzo”.

Fuente: http://zeta.com.pa/noticias-del-dia/presidente-varela-resalta-importancia-de-la-educacion-para-resolver-problemas-de-la-ciudadania

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La piedra de SÍSIFO

Adolfo del Ángel Rodríguez

En el famoso Mito de Sísifo, relatado por Camus, el protagonista de la historia rueda infinitamente una roca sobre una colina, la cual se le vuelve, pero debe rodarla nuevamente como castigo por su desprecio a los dioses y su pasión por la vida, pues en las faltas que se la atribuye haber cometido está el haber revelado secretos de los dioses a cambio de agua para la ciudad de Corinto, irreverencia que le costó el castigo eterno en el infierno.

Haciendo apología del mito en cuestión, la historia mexicana, en muchos aspectos (social, educativo, económico) está condenada a repetirse infinitamente, haciendo rodar la piedra cada vez, afianzados a la esperanza de que las cosas pueden cambiar, pero en realidad parece ser una de las condiciones para que el mundo sea aceptado como es, como parte de la existencia misma, siendo la esperanza un mal necesario para el hombre, puesto que se traza metas emergentes para comprender su entorno.

Abel Quezada, en su libro El mejor de los mundos imposibles, muestra una viñeta acerca de la historia de Latinoamérica, en donde claramente se aprecia la lucha del pueblo en contra de las dictaduras que se han establecido a lo largo de la historia, sin embargo, dichos líderes populares han terminado convertidos en los nuevos dictadores y la lucha vuelve a comenzar, a la manera de la condena de Sísifo; al respecto, dice Camus en su texto, la felicidad consiste en seguir la corriente, en dejarse llevar y que el conflicto se presenta cuando se hace consciente del peso de la piedra, de tener la esperanza de algo diferente, de ya no cargarla, de lo angustiante de su peso, de llevarla a la cima de la colina.

El dejarse llevar conlleva a aceptar la realidad, en confiar en que el peso de la piedra es normal, que ruede de nuevo cuesta abajo es normal, lo que se puede comparar con la pérdida de la conciencia histórica, de lo que se hacen cargo los diferentes aparatos sociales que identificó Gramsci, la religión, la escuela y, ahora, la televisión y el internet; el primero ofreciendo otro tipo de esperanza, basado en la consecución de una meta a largo plazo basada en “buenos comportamientos”, la segunda en la formación de “ciudadanos útiles”, la tercera ofreciendo una realidad alterna, basada en la felicidad de poseer, aunque sea sin sentido y la última creando confusión con el exceso de información obligando a estar detrás de un dispositivo, fragmentando la sociedad en individuos inconscientes de su realidad, individuos que se declaran revolucionarios, pero solo virtuales, quedándose en una realidad alterna que no impacta a la real.

Al parecer hacerse conscientes es, hoy en día, una tarea muy difícil, donde la felicidad es ofrecida como sinónimo de posesión, de distracción, de eliminar al otro, de concebir al otro diferente, de la pérdida de identidad; y lo aceptamos, rodamos la piedra sin chistar, sin cuestionar, sin concebir que la realidad es el conflicto constante, como lo decía Camus y los existencialistas, pues es a partir de ahí, de concebirse un ser histórico que puede transformarse la situación: dejar de rodar la piedra y buscar segundas opciones. Esa debería ser la tarea formadora de nuevos ciudadanos.

Fuente del articulo:http://insurgenciamagisterial.com/la-piedra-de-sisifo/

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