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La política de la reapertura escolar

Por: Mauro Jarquín Ramírez*

La reciente decisión oficial de reactivar las clases presenciales ha generado una gran polémica en nuestro país, algo lógico si consideramos sus potenciales implicaciones a nivel de salud pública, actividad económica, continuidad educativa y relación entre Estado-magisterio.

Para el gobierno federal resulta de particular interés el costo político que una medida de tal magnitud podría conllevar. Así, ha buscado construir un consenso político-discursivo con distintos actores respecto a la pertinencia de las actividades educativas presenciales. En esta dimensión pueden interpretarse el compromiso abierto –de corte corporativo– con la dirigencia nacional del SNTE; el acercamiento entre Delfina Gómez, titular de la SEP y el Episcopado Mexicano, que se había mostrado cuando menos escéptico respecto a la revisión de los libros de texto impulsada por la 4T y la recuperación de la exigencia principal del mediático movimiento Abre mi Escuela –conformado por padres de familia y apoyado por instituciones educativas privadas– sobre considerar a la educación como una actividad esencial; es decir, una que puede llevarse a cabo independientemente de las condiciones del semáforo epidemiológico. De esta forma, el gobierno puede plantear que el magisterio mexicano está dispuesto a regresar a clases con buen ánimo y que la reapertura escolar, exigida por las propias familias, es una decisión sensata aún considerando el tsunami de contagios de Covid reportados recientemente, en el cual la variante Delta ha resultado protagonista.

Para el propio gobierno federal, ha quedado claro que las condiciones estructurales de nuestra sociedad han llevado a que el programa Aprende en Casa sea insuficiente para garantizar la continuidad educativa. Además, tal como lo plantea la Unesco a escala global, el cierre prolongado de escuelas ha impactado negativamente en distintos ámbitos como el aprendizaje y la nutrición de los estudiantes, el trabajo docente y las funciones de cuidado en los hogares. También ha profundizado la deserción escolar, que en México ha alcanzado a más de 5 millones de personas, según el Inegi y a casi un millón, de acuerdo con datos de la SEP.

Es importante considerar que el debate que llevamos a cabo ahora ha sido realizado ya en otras partes del mundo. Para contribuir a una discusión informada, distintas agencias de salud han publicado información relativa a las actividades escolares y el riesgo de transmisión del nuevo coronavirus.

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDPC, por sus siglas en inglés) ha indicado que la transmisión del virus en entornos escolares no es un determinante principal de transmisión comunitaria, particularmente cuando se implementan medidas de mitigación adecuadas, aunque resulta difícil evaluar esto cuando la transmisión comunitaria está en curso. Entre las medidas de mitigación se encuentran: distanciamiento físico, mejora de la ventilación, lavado regular de manos, reducción del tamaño de clases, escalar tiempos de llegada y tiempos de comida y descanso, así como cambios en la composición de clases y grupos, y la realización de clases al aire libre. Resulta importante, además, administrar vacunación completa al personal educativo. Medidas que requieren infraestructura, insumos, organización, coordinación entre el sector educativo y distintos niveles de gobierno, y una condición de transmisión comunitaria controlada.

Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que, según la evidencia disponible, las escuelas que han implementado estrictamente estrategias de prevención han sido capaces de mantenerse abiertas. Además de las propuestas hechas por el ECDPC se contempla el uso universal y correcto de cubrebocas, etiqueta respiratoria, limpieza y mantenimiento de las instalaciones, seguimiento de contactos con aislamiento y cuarentena. Adicionalmente, se considera la realización de pruebas para identificar individuos positivos al nuevo coronavirus, así como la inoculación del personal educativo.

Ambas entidades coinciden en que la reapertura escolar puede resultar segura mediante determinadas condiciones, las cuales, en gran medida, están ausentes en nuestro sistema educativo. Para muestra, unos cuantos botones:

Durante el ciclo escolar 2019-2020 alrededor de 41 mil 423 escuelas no tuvieron agua potable y 47 mil 566 carecieron de servicio para el lavado de manos, según el Mejoredu; la ratio alumnos/profesor en México ha sido de las más altas de la OCDE, lo cual dificulta la sana distancia; persisten dudas respecto a la suficiencia de una sola dosis de la vacuna Cansino, recibida por los docentes, y al menos siete estados de la República se encuentran en semáforo rojo y muchos otros en naranja.

Se han publicado y difundido interesantes artículos sobre algunas medidas a considerar para un regreso seguro a las aulas. Sin embargo, su realización requiere un compromiso profundo entre los distintos órdenes de gobierno y las comunidades educativas para avanzar en cuestión de presupuesto, logística y cobertura, algo que rebasa, por mucho, los 10 lineamientos de reapertura y la carta de corresponsabilidad de las familias emitidos por la SEP.

El gobierno ha optado por operar un retorno a las escuelas desde arriba, aunque hay otras opciones. Docentes de la CNTE, por ejemplo, han propuesto consultar a las familias respecto a la reapertura, partiendo del supuesto de que cada comunidad escolar puede decidir de forma autónoma –considerando las condiciones de las escuelas y el estado de la transmisión comunitaria– el momento idóneo para el regreso a actividades presenciales.

Esto no significa desvincular a las comunidades educativas de los distintos niveles de gobierno, sino es un intento por crear una sinergia que permita conocer necesidades, asignar recursos y crear corresponsabilidad real ante lo que sucede en las aulas.

Esa es la política que necesitamos.

* Politólogo. Autor del libro La pedagogía del capital

Fuente de la información: https://www.jornada.com.mx

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BID y Japón dan un millón de dólares a Honduras y El Salvador para educación

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Especial de Japón donaron un millón de dólares a Honduras y El Salvador, para apoyar el inicio del año escolar en ambos países e incentivar la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo en el contexto de la pandemia de la covid-19.

Honduras recibirá 560.000 dólares para comprar 51.335 kits de protección personal y 40 termómetros digitales a través de la secretaría ejecutiva del Consejo de Ministros de Centroamérica y República Dominicana (Comisca), que beneficiarán a 12.733 estudiantes y 943 docentes, indicó la oficina de prensa del BID en Tegucigalpa.

Los equipos de protección personal permitirán a las autoridades de Honduras preparar a 16 centros educativos para retornar a las clases presenciales, añadió.

La organización colombiana Coschool apoyará a Honduras en el desarrollo de un marco nacional de formación en habilidades socioemocionales, capacitaciones para 150 formadores y un programa de radio conducido por estudiantes para desarrollar habilidades socioemocionales en los estudiantes a distancia, indicó el BID.

También trabajará en una estrategia y plan de «incentivos monetarios y no monetarios» para motivar a los estudiantes a regresar a las aulas y promover su permanencia en el sistema educativo.

El ministro hondureño de Educación, Arnaldo Bueso, agradeció el apoyo del BID y el Fondo Especial de Japón, y destacó la importancia de que al inicio del año lectivo se garantice «la seguridad de toda la comunidad educativa».

El representante del BID en Honduras, Eduardo Almeida, aseguró que el organismo multilateral continuará siendo «un aliado del país para afrontar los desafíos del año que comienza».

La donación incluye también el desarrollo de un programa piloto de educación a distancia con la plataforma Kolibri, que beneficiará a más de 1.500 estudiantes de secundaria del departamento de Intibucá, occidente del país, apoyando su retorno el año lectivo.

Por su parte, el embajador de Japón en Honduras, Norio Fukuta, reiteró «el compromiso» de su país con la región centroamericana.

Destacó además la importancia de «proteger las trayectorias educativas de los jóvenes más vulnerables, que ahora también se ven afectadas por los impactos de la covid-19», cuyo patógeno causante, el SARS-CoV-2, ha contagiado a más de 151.000 personas en el país centroamericano.

La cooperación técnica plantea también actividades similares en El Salvador, país que recibirá 440.000 dólares de parte del BID y de Japón, señala la información sin ofrecer más detalles.

Los aprendizajes se compartirán con el resto de los países mesoamericanos a través de la participación de instituciones como la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana (CECC) y Educación Mesoamérica, una iniciativa regional del BID que busca aumentar el número de jóvenes vulnerables que se gradúan de secundaria con conocimientos relevantes.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/centroam%C3%A9rica-educaci%C3%B3n_bid-y-jap%C3%B3n-dan-un-mill%C3%B3n-de-d%C3%B3lares-a-honduras-y-el-salvador-para-educaci%C3%B3n/46346136

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En entrevista con Alexandro Escudero:“El reto es transitar de la multimodalidad educativa a la intermodalidad educativa”

En entrevista con Alexandro Escudero:“El reto es transitar de la multimodalidad educativa a la intermodalidad educativa”

María de Lourdes González

Alexando Escudero, profesor investigador de tiempo completo en una Institución de Educación Superior (IES), voz académica cuya línea de experiencia es tecnología educativa y accedió a responder a través de unas líneas, a unas preguntasque surgen a partir del cambio de cancha de las aulas a los hogares.

Ya que ante el llamado de las autoridades mexicanas a la población a la Sana distancia y al ¡Quédate en casa!, los protagonistas de la educación de modalidad presencial temporalmente se confinan en los hogares y como estrategia de comunicación a distancia, sin preparación previa, usan en mayor medida los ordenadores y losteléfonos inteligentes que tienen a su alcancepara evitar fracturas a las trayectorias académicas de su comunidad educativa o trazar líneas de ayuda. De antemano, anticiparon algunas dificultades, pero hacer nada, resultaba peor.

También surgen conversatorios con la presencia de voces académicas y de la investigación que colaboran en universidades para tratar las dificultades,las oportunidades y las tensiones que se presentanpor adaptar un modelo educativo presencial en uno a distancia. Invitadas e invitados con disposición para escuchar, para trazar rutas, para proponer mejoras a la educación nacional en tiempos oportunos. Es así, que el Dr. Escudero consintió amablemente en responder a algunas preguntas.

Iniciaré con una breve semblanza del profesor investigador,Alexandro Escudero Nahón. Es doctor por la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona, profesor investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Querétaro, actual coordinador del Doctorado en Tecnología Educativa de la misma casa de estudios, coordinador del Departamento de Investigación de la Red de Investigación Multidisciplinaria S.C., es miembro del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) desde el 2016, es director de la revista Transdigital y organizador del Congreso Virtual Transdigital “Nuevas Perspectivas Tecnológicas para la Investigación de Problemas Estratégicos”.

-Dr. Escudero, si bien la comunicación por medio de ordenadores y teléfonos inteligentes favoreció a los escenarios educativos durante la contingencia sanitaria del COVID 19, también la experiencia demostró que de ninguna manera es suficiente y todo parece indicar que los conversatorios virtualesasumirán un carácter más intenso en los próximos meses. En su opinión¿Cuáles son los temas que deberían plantearse en los próximos conversatorios? ¿Cuáles deberían de ser las preocupaciones y las propuestas de las Instituciones de Educación Superior?

En mi opinión, la actual contingencia epidemiológica del COVID 19 reveló que, en general, no existen planes de continuidad educativa en las Instituciones de Educación Superior para enfrentar este o cualquier otro contratiempo que afecte a la educación regular. Creo que este tema, el diseño de planes de continuidad educativa, debería ser una preocupación superlativa para las instituciones educativas actualmente. Y, por supuesto, las iniciativas de divulgación de la ciencia podrían hace conversatorios para que se genere una opinión pública al respecto.

El 26 de mayo de 2020 participó en un foro virtual organizado por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), titulado “Docencia No presencial de Emergencia: lecciones aprendidas”. Entre los análisis compartió algunas delas dificultades y algunas de las consecuencias de adaptar un modelo de educación a distancia alaorganización educativa de modalidad presencial. ¿Usted tiene algún o algunos textos de años anteriores, donde vislumbraba las dificultades? ¿Cuáles deberían de ser las mejoras?

En 2016, en el artículo titulado, “Proceso de diseño de un modelo de educación a distancia como estrategia de innovación educativa para la economía del conocimiento”, ya vislumbraba las dificultades en tres frentes, la gestión de la administración del programa, las gestiones con el aparato de la administración central universitaria y las gestiones ante los lineamientos de la administración central nacional y sobre todo, que era necesaria una nueva organización institucional, de orientación de los recursos y de aplicación de la tecnología digital al servicio del aprendizaje.

En otras palabras, se requiere una nueva base conceptual sobre la cual puedan construirse otros ámbitos como por ejemplo, educativos, metodológicos, administrativo, por mencionar algunos, para integrar todas las modalidades educativas que poseen las instituciones en un sistema intermodal.

Dr. en los aprendizajes, los criterios de evaluación hacen parte¿Cuáles fueron los criterios que se tomaron para la evaluación de los aprendizajes? ¿Cuáles convenía seguir para hacer más satisfactorias las experiencias de todos los protagonistas de la educación con la tecnología educativa?

En el foro virtual que antes mencionaste tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre varias preguntas, pero una de ellas aludía a ¿qué criterios se seguirán para la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes presenciales en una modalidad educativa no presencial durante la contingencia sanitaria?

Allí comenté que, debido a la falta de planes de continuidad académica, las autoridades educativas están más preocupadas por el proceso administrativo de la conclusión del ciclo escolar, que por sugerir criterios para la evaluación de los aprendizajes durante esta contingencia sanitaria; en pocas palabras, están más preocupadas por poner las calificaciones finales oportunamente, que por expresar los criterios para evaluar el aprendizaje y, mucho menos, por abordar el candente tema sobre cómo podría evaluarse la docencia.

Sobre la responsabilidad que tienen las instituciones para diseñar planes de continuidad académica, personas como tú, que hacen difusión de temas educativos, sí pueden hacer mucho. En principio, pueden señalar que el diseño de planes de continuidad académica no ha sido un tema de interés para las autoridades educativas, aun cuando en nuestro país existen varios motivos que obligan continuamente a suspender las clases regulares. Por ejemplo, problemas de infraestructura educativa, contingencias ambientales como baja calidad del aire, desastres naturales, huelgas y paros laborales, episodios de violencia pública o del crimen organizado, etcétera.

Basta recordar que en México, hace poco, tuvimos la contingencia sanitaria que provocó la pandemia de la influenza AH1N1 en el 2009. Así que en esta emergencia sanitaria, las autoridades no han planteado los criterios para evaluar el aprendizaje y, mucho menos, para evaluar la docencia.

Dr. Usted señala que una intermodalidad educativa, el alumnado de nivel superior puede diseñar su propio entorno personal de aprendizaje de manera autónoma e independiente, pero avalado por la institucionalidad educativa. Podría ofrecer una explicación para comprender ¿Qué es la intermodalidad educativa? ¿Cuáles son las condiciones para decir que nos encontramos en una intermodalidad educativa?¿Qué retos enfrentarían otros niveles educativos diferentes al nivel superior para la intermodalidad educativa?

Desde finales del siglo pasado uno de los temas más importantes en el campo de la tecnología educativa fue el diseño de modelos educativos que incorporan aplicaciones tecnológicas de las webs 2.0 y 3.0 con el objetivo de promover el aprendizaje autónomo y personalizado.

La incorporación de la tecnología digital en las instituciones educativas provocó que los modelos educativos tradicionales sufrieran una transformación radical. Esta transformación se desarrolló en dos fases. Primero, se consolidó una fase llamada Multimodalidad educativa, que se refiere a la reorganización que experimentaron las instituciones educativas al hacer convivir varios modelos educativos en una misma institución para aprovechar las ventajas de la tecnología digital. Estas reorganizaciones han sido, principalmente, administrativas y educativas, y fueron tituladas, en un primer momento como Sistemas Multimodales.

Sin embargo, actualmente nos hemos dado cuenta de que el acceso y el uso de la tecnología digital por parte del alumnado resulta en una suerte de “mezcla a conveniencia”. Es decir, el alumnado hace uso de todos los modelos educativos disponibles y otras aplicaciones digitales que no son, propiamente, educativas, pero que sí le ayudan a aprender ciertos contenidos.

Por eso, desde hace décadas la atención está puesta en el diseño de modelos educativos muy flexibles que admitan las cualidades de modelos educativos no formales e informales, pero al servicio del aprendizaje.Entonces, la “Intermodalidad educativa”, integraría las estrategias de aprendizaje de todas las modalidades educativas disponibles, además de otras aplicaciones digitales que no son estrictamente educativas, al servicio de los ambientes personales de aprendizaje.

Deja de ser relevante la clasificación de los modelos educativos, a saber, a distancia, presencial, en línea, virtual, mixto, entre otros y se pone la atención en la integracióndeestos modelos para que los usuarios hagan uso de los servicios educativos cuando quieran, como quieran y donde quieran, pero, además, para que puedan usar con igual importancia la información digital y la análoga.

No obstante, habría que tener cuidado porque las autoridades podrían aprovechar la coyuntura del discurso sobre el diseño de entornos personales de aprendizaje para retirarse de sus responsabilidades fundamentales, que es garantizar la organización, normatividad, recursos y capacitación docente para consolidar la intermodalidad educativa.

Respecto a tu pregunta sobre qué condiciones nos permiten pensar que estamos en la intermodalidad educativa, debo aclarar lo siguiente: el uso que el alumnado hace de la tecnología digital es mucho más versátil que el que las instituciones les ofrece. En otras palabras, sí existe una forma de acceder a contenidos digitales y usar aplicaciones digitales, pero no sabemos mucho al respecto y, en consecuencia, las instituciones educativas no pueden reaccionar adecuadamente.

Existe una forma distinta de usar la tecnología digital para aprender y estamos ante una oportunidad valiosa para integrar todas las modalidades educativas disponibles y ofrecerle al alumnado servicios educativos oportunos. Pero la intermodalidad educativa requiere voluntad institucional para realizar esas transformaciones. Cómo deberían realizarse esas transformaciones es, precisamente, la línea de investigación emergente.

 

Por último, sobre los desafíos que enfrentarían otros niveles educativos diferentes al nivel superior para la intermodalidad educativa, creo que has dado en el clavo respecto a uno de los conceptos que fundamentan a la intermodalidad educativa: la educación transdigital.

 

Voy a contar una anécdota: una madre de familia de un niño de ocho años me comentó hace poco que con las clases por videoconferencia que debe tomar su hijo diariamente, ella se ha visto obligada a estar presente en la videoconferencia, ha tenido que sacar viejos libritos infantiles, revistas, juegos de mesa, fotografías familiares, etcétera, para reforzar las clases virtuales con objetos físicos, es decir, no digitales.

 

La educación transdigital es un concepto que surgió en contraposición a la teoría de la educación postdigital. Hay una diferencia obvia entre los conceptos postdigital y transdigital: el prefijo. Mientras un concepto usa el prefijo post, el otro concepto usa el prefijo trans. Precisamente, la educación transdigital explica que no hemos superado una etapa histórica con el uso de la tecnología digital, sino que estamos TRANSformando nuestros hábitos frente a la tecnología digital. Con la contingencia sanitaria del COVID 19 fue evidente lo anterior: padres y madres de familia tuvieron que desplegar una pléyade de acciones educativas que no solo involucraban a la tecnología digital, sino a la reorganización familiar, al rescate de objetos físicos e incluso a la técnicas didácticas más tradicionales, como el diálogo dirigido o la ayuda entre hermanos y hermanas.

Con esto quiero decir que la intermodalidad educativa también admite que hay muchos recursos no digitales que, habiendo sido diseñados con orientación didáctica o no, también ayudan a aprender. Y en algunos niveles educativos se nota con más claridad esta situación. En el nivel preescolar es obvio, pero en el nivel primaria y secundarialos contendidos digitales empiezan a ganar protagonismo. No quiere decir que estas alumnas y alumnos de primaria o secundaria no usen alternativas no-digitales para aprender, sino que suponen que el aprendizaje principal se basa en la tecnología digital.

En el nivel superior cometemos el error de basar todas las estrategias didácticas en la tecnología digital y, peor aún, despreciamos el papel fundamental que tienen la reorganización familiar, al rescate de objetos físicos e incluso a la técnicas didácticas más tradicionales, como el diálogo dirigido o la ayuda entre pares, para aprender.

Dr. ¿A Usted, le parece que durante el periodo de formarse a distancia se fortalecieron los aspectos ligados a la autonomía, a la ética de las y los estudiantes, de las y los profesionales de la educación yse promovió en las y los alumnos el desarrollo de capacidades de aprender a lo largo de toda la vida?¿Qué dificultades y retos encuentra para el retorno a las actividades presenciales?

Honestamente, aún no sabemos qué cambios educativos habrán surgido entre docentes y alumnado durante la contingencia sanitaria. Intuimos que ahora tenemos un alumnado más autónomo porque tuvo que resolver problemas educativos sin intermediación de las autoridades; suponemos que las y los docentes también habrán enfrentado el desafío de migrar sus cursos presenciales a ciertas aplicaciones digitales, sin mucha ayuda de las instituciones educativas. Pero hace falta investigación empírica al respecto.

Precisamente, en una institución que tiene planes de continuidad académica este tipo de incertidumbres no cabrían porque se anticiparían a las diversas contingencias que podrían suspender las clases regulares.En mi opinión, el reto, e incluso, la obligación más importante cuando volvamos a las clases regulares será diseñar planes de continuidad académica. Transfomaciones de este tipo suponen un desafío que ya hemos expuesto como resultados de otras investigaciones. La gráfica adjunta explica con facilidad que, desde un punto de vista de la innovación educativa, nuestras instituciones siguen operando de manera vertical, aunque nos gusta decir lo contrario.

La transformación educativa debe ser motivada por el primer nivel de la pirámida institucional; posteriormente, es necesario que un segundo nivel diseñe esa transformación; después, un tercer nivel aplica los cambios y realiza ajustes oportunamente.

En concreto, ¿qué dificultades y retos encuentro para el retorno a las actividades presenciales? Diseñar un plan de continuidad académica para que esas actividades dejen de ser lo que hasta ahora han sido e incorporen todas las modalidades educativas disponibles en la institución e incluso aplicaciones que no son propiamente educativas, pero que sirven para aprender.

 

Para finalizar la entrevista Dr. En su opinión ¿Cómo diseñar un plan de continuidadeducativa?

 

Me gustaría recordar antes que los planes de continuidad académica deberían tener una base conceptual. Esa base conceptual es la intermodalidadeducativa. Desde el punto de vista de la intermodalidadeducativa, ante una contingencia que afecta la educación regular, no se trata de vaciar los contenidos de los cursos presenciales en modelos virtuales o a distancia, porque el resultado casi siempre es un adefesio que no responde coherentemente ni a una ni a otra modalidad educativa.

 

En realidad, se trata de facilitar que el alumnado transite entre todos los modelos educativos disponibles en la institución, que transite entre instituciones educativas, e incluso que use recursos digitales que no son estrictamente educativos, pero que apoyan su aprendizaje. Pero esa versatilidad, ese tránsito a conveniencia entre modalidades educativas, requiere criterios y recursos institucionales.

 

Hasta ahora, hay un criterio que goza de cierto consenso al momento de diseñar planes de continuidad académica, y es el criterio de fases temporales.

 

En concreto, ¿qué dificultades y retos encuentro para el retorno a las actividades presenciales? Diseñar un plan de continuidad académica para que esas actividades dejen de ser lo que hasta ahora han sido e incorporen todas las modalidades educativas disponibles en la institución e incluso aplicaciones que no son propiamente educativas, pero que sirven para aprender.

Para finalizar la entrevista Dr. En su opinión ¿Cómo diseñar un plan de continuidad educativa?

Me gustaría recordar antes que los planes de continuidad académica deberían tener una base conceptual. Esa base conceptual es la intermodalidad educativa. Desde el punto de vista de la intermodalidad educativa, ante una contingencia que afecta la educación regular, no se trata de vaciar los contenidos de los cursos presenciales en modelos virtuales o a distancia, porque el resultado casi siempre es un adefesio que no responde coherentemente ni a una ni a otra modalidad educativa.

En realidad, se trata de facilitar que el alumnado transite entre todos los modelos educativos disponibles en la institución, que transite entre instituciones educativas, e incluso que use recursos digitales que no son estrictamente educativos, pero que apoyan su aprendizaje. Pero esa versatilidad, ese tránsito a conveniencia entre modalidades educativas, requiere criterios y recursos institucionales.

Hasta ahora, hay un criterio que goza de cierto consenso al momento de diseñar planes de continuidad académica, y es el criterio de fases temporales.

Esto quiere decir que, antes de la contingencia se realizan varias acciones, pero lo fundamental es instaurar un comité y un protocolo de acción del plan de continuidad académica; cuando inicia formalmente la contingencia, se realizan otras acciones educativas, pero lo fundamental es poder migrar controladamente hacia el plan de continuidad y realizar las adaptaciones necesarias con ayuda del comité; durante el periodo que dure la contingencia, las acciones principales son desarrollar el plan de continuidad, pero con la supervisión de las autoridades (esta supervisión no tiene un carácter punitivos, por su puesto, sino un carácter asistencial); finalmente, después de la contingencia es necesario evaluar todo el proceso y realizar los ajustes necesarios para estar preparados antes nuevas contingencias que, invariablemente, se presentarán.

Y así concluye, Alexandro Escudero al asegurar en entrevista, “Ahora se trata de dejar atrás la multimodalidad y avanzar hacia la intermodalidad educativa”.

 

COMIE [Consejo Mexicano de Investigación Educativa]. (2020, may 26). Docencia No presencial de Emergencia: lecciones aprendidas. [Archivo de video]. https://www.facebook.com/comiemx/videos/875118756343855/?q=comie&epa=SEARCH_BOX

García, E. E., & Calderón, R. (2009). Sistema de Educación Multimodal en la Universidad Veracruzana. In Universidad Veracruzana (Ed.), X Congreso Nacional de Investigación Educativa (pp. 1–10). Consejo Mexicano de Investigación Educativa. http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v10/pdf/area_tematica_07/ponencias/1805-F.pdf

Escudero-Nahón, A. (2019). Intermodalidad educativa: propuesta de desarrollo conceptual con una revisión sistemática y una cartografía conceptual. Desafíos educativos3(6), 19-28.

Escudero, A., & Núñez, A. (2017). Impacto del fenómeno MOOC: la personalización en la educación superior. RIDE. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo8(15), 279-310.DOI: http://dx.doi.org/10.23913/ride.v8i15.300

Guzmán, T. & Escudero, E. (2016). Proceso de diseño de un modelo de educación a distancia como estrategia de innovación educativa para la economía del conocimiento. Edutec. Revista Electrónica De Tecnología Educativa, (55), 1-15. DOI: https://doi.org/10.21556/edutec.2016.55.729

Fuente de la Información: OVE

 

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Fernando Reimers, profesor de Harvard: “La pandemia desnudó las formas autoritarias de los sistemas educativos”

Por: .

 

Desde que las escuelas se cerraron en casi todo el mundo, ante el avance apremiante del coronavirus, en Harvard comenzó un análisis minucioso de las políticas educativas que llevan adelante los gobiernos, forzados a improvisar reacciones para sostener la enseñanza a distancia. A cargo de ese equipo está Fernando Reimers, director de la Iniciativa Global de Innovación Educativa en la universidad.

A lo largo de su trayectoria, el académico venezolano escribió y editó más de 30 libros. Sus últimas publicaciones se centraron en los cambios que se deben emprender para educar a los jóvenes en el siglo XXI. Pero desde que se desató la pandemia, está abocado al estudio de las respuestas que los gobiernos están dando en materia educativa, con foco especial en América Latina, para luego hacer recomendaciones. Sobre ese tema giró la conferencia que dio el viernes pasado, organizada por la ONG Educar 2050.

Antes, en una entrevista con Infobae, señaló: “La pandemia puso al desnudo las enormes limitaciones de las formas autoritarias y atrasadas de gestión de los sistemas educativos. Este momento evidenció las ventajas que significan gestionar de un modo que permita desarrollar inteligencia colectiva, con capacidad para innovar y para actuar con eficacia”.

-¿Cuán dramáticos cree que serán los efectos educativos?

-Los efectos de la pandemia van más allá de la salud pública. Las consecuencias en educación van a directas e indirectas, inmediatas y de largo plazo. Vivir en un hogar donde un miembro de la familia se enferma o donde cae el nivel de ingreso, donde aumenta el estrés y la violencia como resultado del hacinamiento, crean un ambiente difícil para que los estudiantes dediquen tiempo al aprendizaje.

A largo plazo, más allá de la pérdida previsible de capacidades que resulte del tiempo que dure el confinamiento o de la disminución del financiamiento educativo que resulte de atender la emergencia sanitaria o la recesión económica, habrá cambios en las posibilidades de las familias de apoyar de la misma manera a los jóvenes que continúen estudiando. Va a ser el resultado de las nuevas presiones y necesidades.

-¿Qué consideraciones tiene respecto de las medidas que adoptaron los sistemas educativos de América Latina ante la suspensión de clases?

-La pandemia hizo visibles las enormes diferencias en las condiciones en que viven y aprenden niños de distinta condición social. Si alguna vez tuvimos curiosidad de cómo funcionaría una sociedad en donde no hubiese escuelas, esta situación se acerca bastante.

En base a los resultados de la primera encuesta que llevé a cabo hace ya cinco semanas, la primera observación es que hay una gran diversidad en la forma en que las escuelas en América Latina están dando condiciones de continuidad educativa.

Las clases presenciales siguen suspendidas en casi toda la región

Las clases presenciales siguen suspendidas en casi toda la región

-¿Hay buenos ejemplos a replicar?

-Sí, un caso ejemplar es el de la secretaria de educación del estado de San Pablo, que en un plazo relativamente corto logró asegurar la continuidad de los programas de alimentación, así como establecer alianzas público-privadas que permitieron organizar una infraestructura de enseñanza, utilizando televisión, radio y plataformas en línea. El caso ilustra lo mejor que uno puede esperar en una situación tan compleja como esta: transparencia, uso de información para guiar decisiones, creación de alianzas, toma de riesgos, mucha comunicación.

Otro buen ejemplo es el esfuerzo de la red ‘Enseña por Chile’, una organización que coloca a universitarios recién graduados en escuelas públicas de alta vulnerabilidad, con el fin de apoyar a estos estudiantes. Hay dos características de esta organización especialmente importantes en una circunstancia como esta. El primero es el compromiso de los participantes. El segundo es que permite a los participantes aprender rápidamente de la experiencia de sus pares en los otros países. Dos de los universitarios conocieron que sus pares en Nigeria habían desarrollado formas de enseñar utilizando la radio y crearon programas de 30 minutos de cinco materias. En una semana, esos programas se expandieron a todo el distrito. Pocas días después, los programas se empezaron a transmitir por 218 frecuencias de radio.

-¿Se tratan más bien de excepciones?

Lamentablemente este tipo de liderazgo y de esfuerzos no es la norma. Hay otros líderes educativos en la región que construyen su rol como ‘autoridad’ educativa de una forma un tanto autoritaria, poco humilde. Les cuesta más escuchar a otros actores, o incluso reconocerlos, y crear condiciones que permitan la colaboración.

-¿Estados Unidos pudo reaccionar y brindar un servicio educativo de calidad durante el aislamiento?

-En Estados Unidos las respuestas han sido también heterogéneas. Se trata de un sistema con enormes diferencias de capacidad y de niveles de financiamiento. Terminé dos estudios de casos de redes que trabajan con niños vulnerables: uno en el distrito de Central Falls en Rhode Island, y el otro una red de escuelas charter de la Phalen Leadership Academies. En ambos casos mostraron mucha eficacia para asegurar los servicios de alimentación y sostener el proceso educativo a través de paquetes didácticos y plataformas tecnológicas. Otra vez allí el liderazgo fue compartido, con buenas asociaciones público-privadas. En contraste, en otros distritos escolares la respuesta fue lenta, sin una verdadera estrategia.

A esto me refiero al decir que la pandemia ampliará las brechas de oportunidad. Los estudiantes que puedan seguir estudiando como resultado de haber tenido la suerte de estar en una red donde hubo liderazgo efectivo sobrellevarán los efectos educativos de la mucho mejor que aquellos cuyos sistemas y líderes educativos no tuvieron la misma capacidad.

Reimers advirtió sobre los posibles efectos de la pandemia en la educación

Reimers advirtió sobre los posibles efectos de la pandemia en la educación

-Por más efectiva e inteligente que sea la estrategia, ¿es posible llegar a todos los estudiantes?

-Hay muy buenos ejemplos de educación a distancia que están funcionando en el mundo, pero ninguno de ellos llega a todos los estudiantes. Algunos alumnosestaban mucho mejor preparados que otros para aprender de forma autónoma, sin supervisión de sus profesores.

Hay diferencias entre países, pero no conozco ninguno en donde una estrategia de enseñanza en línea esté alcanzando de forma eficaz a la mayoría de los estudiantes. Las mejores estrategias de continuidad educativa incluyen una combinación de modalidades, con programas televisivos, radiales y materiales impresos.

-¿Qué se debería priorizar pedagógicamente en estos meses de aislamiento?

-Este es un momento en el cual es esencial preguntarse qué es lo verdaderamente importante. Lo primero es asegurar el bienestar emocional de los estudiantes, y en lo posible de sus familias. Dar a sus vidas un sentido de tranquilidad y de cierta normalidad. En este sentido las rutinas de aprender que pueda establecer una estrategia educativa son valiosas. Pero lo primero debería ser asegurar que cada estudiante sepa que hay alguien en su escuela, su maestra, sus compañeros, que se interesa en ellos, que se preocupa por su bienestar.

El énfasis tiene que estar en promover aprendizajes significativos, no en cubrir contenidos. Animar a los estudiantes a leer, y a discutir lo que leen, a llevar un diario sobre la vida que están experimentando, a estudiar la pandemia misma. Este puede ser un gran momento para permitir a los estudiantes desarrollar aprendizajes significativos a partir de su curiosidad por el momento, por el virus, por los efectos que está teniendo. De manera que promover proyectos de investigación, donde colaboren con sus pares, puede ser muy útil. Es improbable que se puedan lograr todas las metas establecidas en un año con condiciones ordinarias. Un ejercicio de repriorización del currículo sería útil.

-Y una vez que se retome la actividad escolar presencial, ¿cuál tendría que ser el foco?

-Por supuesto que hay una tarea importante de recuperación académica que deberá ocurrir cuando sea posible regresar a las escuelas. Pero también será un buen momento para pensar con claridad cuáles son las competencias que necesitan los estudiantes para vivir en un mundo cambiante y para construir un futuro mejor. A partir de ahí, organizar y repriorizar el currículo.

-Se habla mucho de los posibles cambios pospandemia, tanto económicos como sociales. ¿Piensa que habrá un quiebre también en la educación?

-En aquellos contextos donde las limitaciones de liderazgo dejen a los estudiantes desasistidos, habrá una pérdida de confianza en las instituciones educativas y en el Estado. Por el contrario, aquellos liderazgos que emerjan durante la pandemia, permitirán a las personas descubrir nuevos aliados, nuevas formas de gestión. Es muy probable que estos liderazgos sean aun más reconocidos como las fuerza de renovación de la educación en el mundo que habrá que construir después de la pandemia.

Fuente de la entrevista: https://www.infobae.com/educacion/2020/05/10/fernando-reimers-profesor-de-harvard-la-pandemia-desnudo-las-formas-autoritarias-de-los-sistemas-educativos/

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Crisis sociopolítica acelera la educación en línea en Nicaragua

Redacción: El Nuevo Diario

«Las clases en línea es la salida que han encontrado los centros educativos privados en un país donde ya nadie sale a la calle».

Poco se puede rescatar de la crisis sociopolítica que ha dejado más de 310 muertos en 80 días en Nicaragua, y ese contexto el vicerrector de la Universidad Católica (UNICA), Carlos Arroyo, destaca un elemento clave: la aceleración de la educación virtual.

«La crisis ha obligado a todas las instituciones educativas del país, tanto colegios como las universidades, a ajustarse a una nueva realidad, y encontrar en la educación en línea una opción para continuar con sus programas educativos y que los estudiantes no pierdan el año académico», dice Arroyo, en entrevista con Acan-Efe.

Las clases en línea es la salida que han encontrado los centros educativos privados en un país donde ya nadie sale a la calle, salvo para lo estrictamente necesario, ante el temor de encontrarse con las llamadas «fuerzas combinadas» del Gobierno que disparan y arrestan sin preguntas ni explicaciones.

En las primeras semanas de la crisis, desatada el 18 de abril pasado, la educación se detuvo por dos semanas debido a la inseguridad, lo que obligó a los centros de estudio a buscar alternativas para impartir clases aunque las aulas permanecieran vacías.

«Cada universidad y colegio venían manejando esto (educación virtual) con anterioridad, en la UNICA teníamos 4 años, lo que hemos hecho es acelerar el proceso, y lo ha acelerado en la dirección que ya iba», sostiene Arroyo.

De esa manera, mientras algunos centros volcaron toda su educación sobre las aulas virtuales que ya utilizaban de manera incipiente, otros han empezado a experimentar con plataformas gratuitas, o incluso en redes sociales, según el vicerrector, pues todo es válido para evitar que un estudiante arriesgue su vida por asistir a clases.

«La crisis nos ha demostrado la importancia de que comencemos a hacer esto lo más pronto posible, porque estamos un poco rezagados, y esta es una tendencia en la educación a nivel mundial que ha venido avanzando de manera progresiva en los últimos 10 años», advierte.

Arroyo reconoce que la premura con que ha tenido que actuar la comunidad educativa de Nicaragua le ha traído dificultades, no tanto con la tecnología, sino con la disposición de maestros y alumnos.

Asegura que es normal que los docentes que preferían brindar clases en formatos presenciales muestren cierta resistencia, y por otro lado los estudiantes, aun siendo nativos digitales, reducían el uso de las tecnologías casi exclusivamente a las redes sociales.

Y era de esperarse, afirma, ya que «es un proceso de aprendizaje, las universidades, colegios, profesores, estudiantes, estamos aprendiendo, y es normal que genere resistencia, porque te estás moviendo de una zona de confort».

A pesar de la resistencia, considera que el cambio de cultura hacia la educación virtual no tiene retroceso en Nicaragua.

«No hay vuelta atrás, sería un error para las instituciones educativas regresar a como estaban antes de la crisis, no sólo por la crisis, sino por todas las oportunidades y ventajas que ofrece la tecnología, como administrar tu propia educación», sostiene.

Universitarios durante una manifestación en Managua.– Universitarios durante una manifestación en Managua. –

Actualmente las clases están suspendidas en la mayoría de universidades estatales de Nicaragua. Las privadas avanzan en línea. En las escuelas es diferente, las públicas mantienen su curso presencial, aunque no se ven estudiantes yendo o viniendo en las calles. Los colegios privados han optado por clases virtuales.

Del total de muertos en la crisis unos 25 son menores de edad, la mayoría estudiantes, según organismos humanitarios.

Nicaragua atraviesa un estallido social en el que la población exige la renuncia del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a quienes acusan de abuso de poder, corrupción y ejecuciones extrajudiciales.

Fuente: https://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/468942-crisis-sociopolitca-educacion-linea-nicaragua/
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Foto: Ruth Fremson / The New York Times.

Una bicicleta, pasaporte para que las niñas en India sigan estudiando

Asia/India/24 Mayo 2018/Fuente: Europa press

Algo tan simple como una bicicleta se ha convertido en el pasaporte para que algunas chicas en Anantapur, en el estado indio de Andhra Pradesh, continúen sus estudios. Gracias a la Fundación Vicente Ferrer (FVF), más de 14.000 niñas, en general de unos 13 o 14 años, han recibido una bicicleta, lo que les permite llegar más rápido y de forma más segura a sus escuelas.

«Los padres tienen miedo de enviar a sus hijas a la escuela», reconoce a Europa Press el director de programas de la FVF, Moncho Ferrer. En la zona en la que trabaja la ONG, «todos los pueblos tienen escuela primaria» por lo que «es fácil convencer a las familias de enviar a las niñas a clase».

Pero la cosa se complica en la educación secundaria, pues lo normal es que haya un centro para varios pueblos y que haya que desplazarse. «Ahí es donde empieza a caer el número de niñas que siguen estudiando y en educación superior hay que ir mucho más lejos por lo que hay menos chicas», subraya.

             FVF

En la FVF, la educación es uno de los pilares de su trabajo, por lo que en 2004-2005 se puso en marcha el programa de bicicletas, que hasta la fecha ha repartido 18.729 de ellas, incluidas 4.472 a niños y 14.257 a niñas. Los resultados les han dado la razón. «Hemos observado que las bicicletas son muy útiles para garantizar la continuidad de los jóvenes en los estudios, sobre todo las chicas», explica a Europa Press el director del sector Educación en la FVF, Chandrasekhara Naidu.

Además, añade, «mejora su seguridad, salud, integración social y gestión de tiempo». Al poder ir juntas, las chicas se sienten más seguras en sus desplazamientos a la escuela, tardan menos, lo que les deja tiempo para ayudar en las tareas de casa o para hacer sus deberes, y les ayuda a relacionarse.

FALTA DE TRANSPORTE PÚBLICO

Pero ¿por qué bicicletas y no otro medio de transporte público? Básicamente, explica Naidu, porque Anantapur es una zona rural en la que apenas existen medios de transporte y los que hay, en general los ‘autoricksaw’, tienen poca capacidad, aunque suelen ir sobrecargados, y carecen de horarios y recorridos precisos, lo que impide a los estudiantes llegar a la hora a clase.

«Las chicas suelen sentirse incómodas al tener que compartir el vehículo con tanta gente, sienten vergüenza y no es seguro», subraya el responsable de la FVF. A esto se suma el que «el precio por trayecto oscila entre las 20-25 rupias, una cantidad que no todas las familias pueden o quieren afrontar», puntualiza.

             FVF

«Con un elemento tan simple como una bicicleta las chicas pueden ir a la escuela sin depender de un medio de transporte externo, con total seguridad, y volver a casa temprano, antes de que anochezca, lo que les deja más tiempo para estudiar, hacer los deberes y ayudar en casa», resume el responsable de Educación de la fundación.

«NO TENÍA FUERZAS PARA HACER LOS DEBERES»

Pushpa tiene 15 años, estudia décimo curso y cuenta con una bicicleta de la FVF desde hace dos cursos. «Antes me tenía que levantar muy temprano para llegar al colegio», recuerda. Tardaba hora y media en llegar a clase, llegaba tarde y cuando volvía a casa, también muy tarde, estaba tan cansada que «no tenía fuerzas para hacer los deberes», precisa.

Ahora, con su ‘bici’ solo tarda media hora en llegar a la escuela, llega puntual y por las tardes tiene tiempo de hacer los deberes, ayudar a su madre a preparar la cena o con las tareas del hogar. Además, antes los días de lluvia suponían que Pushpa se quedara en casa, ya que los caminos quedaban embarrados y le daba miedo encontrarse con serpientes o escorpiones.

Otro valor añadido para Pushpa es que a diario va con otros quince niños y niñas de su aldea juntos en bicicleta al colegio y «es muy divertido». Tener más tiempo para hacer sus deberes o para ir a clases de refuerzo ha dado sus frutos: «mis notas han mejorado», cuenta la adolescente que tiene un objetivo claro, «ser maestra».

             FVF

Los profesores también han detectado que «gracias al reparto de bicicletas, los alumnos están más cohesionados y se ayudan entre ellos cuando a alguno se le estropea su bicicleta o se le pincha la rueda». «Se ayudan independientemente de la casta o el sexo, y eso no es fácil» en India, resalta Naidu.

La entrega de las bicicletas también contribuye a aumentar la confianza de los padres en sus hijos y su apoyo a que continúen con sus estudios. «Se siente aliviados» porque saben que ahora podrán ir y volver de la escuela de forma segura, especialmente aquellos que tienen hijas que viven «con miedo» ante la posibilidad de que les pueda ocurrir algo cuando regresan a casa por las tardes y recorrer los 3 o 4 kilómetros de distancia que tienen algunas de ellas de sus centros educativos, añade el responsable de la FVF.

DERECHO A LA EDUCACIÓN

«El derecho a la educación es fundamental y un pilar básico para el progreso e integración en la sociedad», resalta Naidu. En la zona en la que trabaja, la FVF ha conseguido lograr el abandono escolar cero en educación primaria y ahora se ha fijado como meta alcanzar esa misma tasa en la educación secundaria.

«Las bicicletas las entregamos a los alumnos de sexto y séptimo curso, porque detectamos que eran los cursos en los que se producían la mayoría de los abandonos escolares», explica el responsable de la FVR, que resalta que aunque el beneficiario es un estudiante, en realidad toda la familia termina beneficiándose de la bicicleta.

«Cada bicicleta tiene un coste de entre 3.500-3.700 rupias (entre 43 y 47 euros), una cantidad que para una familia campesina que gana de media 100 rupias a la semana sería inasumible», reconoce, por eso «la respuesta por parte de los padres de los estudiantes es siempre positiva».

Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-bicicleta-pasaporte-seguir-estudiando-ninas-india-20180519093435.html

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Ecuador: Ministerio de Educación anuncia el programa de Bachillerato a Distancia

Ecuador/22 de Noviembre de 2017/El Telégrafo

El Ministerio de Educación presentó este lunes, el programa Bachillerato a Distancia, dirigido a los migrantes que viven en Estados Unidos.

La ayuda se realiza tomando en cuenta el alto número de personas que no culminaron sus estudios.

Ximena Peña, asambleísta por la circunscripción Estados Unidos y Canadá, señaló que de cada 10 ecuatorianos que viven en América del Norte, cinco no han terminado su formación básica (primaria y secundaria).

Con ese antecedente, desde este lunes inicia la fase de inscripción del programa educativo Bachillerato a Distancia, la cual se cumplirá hasta el 31 de marzo y las clases arrancarán el 23 de abril.

De acuerdo con este proyecto, el programa tiene cuatro niveles educativos y tiempos específicos. El primero es de alfabetización (10 meses); el segundo, educación básica (24 meses); el tercero, formación básica superior (11 meses) y el bachillerato en 15 meses.

Aleyda Matamoros, subsecretaria de Educación, informó que los interesados deberán inscribirse en los consulados portando su documento de identidad (cédula o pasaporte). Además tienen que ser mayores de 18 años y tener, al menos, tres años de rezago estudiantil.

Fuente: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/1/ministerio-de-educacion-anuncio-el-programa-de-bachillerato-a-distancia

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