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Enfoques cooperativos; Hoy: Construir una pedagogía transformadora que desaloje a la colonización pedagógica unitaria

“Humanamente nos avergüenza decirlo: la educación es actualmente una mera mercancía, cuyo valor va en alza. Lo corroboran  sus contenidos, objetivos y sus métodos de aplicación, cuyos fines y metas no son más que la formación del “hombre económico”, despojado de sensibilidad social”*

 

Y en esa maraña mercantil que nos perturba nos preguntamos ¿es posible acaso una educación sin los valores y principios del noble cooperativismo? ¿No  estaríamos, en tal caso, ante un contrasentido humanístico?”*

 

“Pensamos con  férrea convicción de que educación sin cooperativismo es contrasentido humanístico porque estos rasgos de la educación cooperativa someramente descriptas no se encuentran en la educación común, de allí su estimación pedagógica y didáctica por parte del Estado argentino reflejado en normativas que la declararon de “Alto Interés Nacional” e instauraron su financiamiento genuino y especifico legalmente”. *

 
*Enfoques cooperativos; Hoy: Educación sin cooperativismo: ¿contrasentido humanístico? J.Yorg.

 Establecemos, con todo vigor necesario, que las implicancias pedagógicas colonizadoras que aún perviven en Argentina y en toda Latinoamérica, sin dudas, obturan y retrasan la conciencia social y su avance hacia sociedades de mejor vivir. Sobre estas bases y las argumentaciones que expondremos a continuación constituyen  aproximaciones a la necesidad de construir  una pedagogía transformadora que desaloje a la colonización pedagógica unitaria, y ello implica, entre muchos, una reparación histórica del cooperativismo escolar.

¿Ahora, qué define la concepción y acción de lo “unitario”?

Un breve y necesario repaso: El unitarismo y el centralismo porteño entronca con la historia misma de la Nación Argentina, de los  tiempos de la independencia del Siglo XIX y la disputa desatada contra la otra concepción y acción de los denominados  “Federales”, quienes buscaban la descentralización política y la autonomía de las provincias dentro de la nación.

Los partidarios unitarios  encontraron en las elites de Buenos Aires y de las ciudades que eran capitales provinciales sus sostenedores más fervientes a tal punto que desataron una guerra contra los federales, caudillos rurales del interior argentino.

De tales controversias y vicisitudes, sin embargo, se acuerda la conformación de una República federal…claro en los papeles. Se estableció en Buenos Aires un gobierno nacional que en los hechos fácticos toma  las decisiones, subordinando a los gobiernos provinciales por medio de diferentes dispositivos, por ejemplo, la Coparticipación Federal que tiene “por objeto coordinar la distribución del producido de los tributos impuestos por el Estado Federal, en virtud de una delegación efectuada por las Provincias a la Nación, quien debe recaudar las contribuciones, retener su porción y redistribuir”, método que ha dado lugar en más de una ocasión a disputas legales.   

Como centro de nuestro análisis puesto en este antecedente histórico, muy sintetizado, por cierto, sin embargo, nos permite avanzar y afirmar que no es de extrañar que en tales circunstancias se instalaran procesos educativos neocoloniales pedagógicos aún no desalojado en plenitud.

Darío Pulfer, dice en la  presentación de “La colonización pedagógica” (La yapa) de Arturo Jauretche, que “el interés de UNIPE: Editorial Universitaria, es contribuir a la circulación de conocimiento y la difusión de las diversas tradiciones pedagógicas de nuestro país, favorecer la formación de una conciencia histórica abierta y dinámica que contribuya a pensar de otro modo los problemas y temas que se presentan como nudos críticos de nuestro sistema educativo cuando tenemos serios y renovados desafíos”.

De esas ideas que se expone en el libro rescatamos y subrayamos que Don Arturo  “propone una «línea política que obliga a pensar y dirigir el destino del país en vinculación directa con los intereses de las masas populares, y una afirmación de la soberanía política en la búsqueda de un desarrollo económico no dependiente».

El caso Formosa

Cuando hablamos de modificar la colonización pedagógica unitaria, en concreto, por ejemplo, como caso, nos referimos a la que vino de la mano de una concepción restrictiva para la Provincia de Formosa, Argentina, desde la central del poder porteño, y unitario, catalogándola como territorio con “hipótesis de conflicto” por su situación territorial limítrofe con  Paraguay y Bolivia.

En particular con Paraguay dado el antecedente histórico de la llamada “Guerra de la Triple Alianza” (1865-1870)  de la que Argentina fue parte, y que destruyó aquel Paraguay  industrialista, próspero social y económicamente, basado en una organización política alejada de la expoliación liberal. Formosa, y más territorios, pertenecieron a Paraguay.

Al decir del historiador argentino Felipe Pigna sobre aquel acontecer “La guerra que enfrentó a la Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay, entre 1865 y 1870, respondió más a los intereses británicos y de acabar con un modelo autónomo de desarrollo como el paraguayo, que podía devenir en un «mal ejemplo» para el resto de América latina, que a los objetivos de unificación nacional y defensa del territorio proclamados por sus promotores”

Y agrega Pigna, nombrando a otro ilustre héroe argentino de aquella época  Alberdi: “Si es verdad que la civilización de este siglo tiene por emblemas las líneas de navegación por vapor, los telégrafos eléctricos, las fundiciones de metales, los astilleros y arsenales, los ferrocarriles, etc., los nuevos misioneros de civilización salidos de Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, San Juan, etc., etc., no sólo no tienen en su hogar esas piezas de civilización para llevar al Paraguay, sino que irían a conocerlas de vista por la primera vez en su vida en el ‘país salvaje’ de su cruzada civilizadora”.

También es importante anotar el hecho de que el propio Gobernador de la Provincia de Formosa, Dr. Gildo Insfrán en su discurso años atrás ante la legislatura expuso que “…en virtud de una defectuosa concepción de la defensa nacional que consideraba como escenario físico de posibles enfrentamientos bélicos con países limítrofes. Esta hipótesis de conflicto restringió todo tipo de inversión en la provincia, lo que en los hechos consagró al río Bermejo como límite norte de la Argentina”.

Queda entonces, de acuerdo a nuestro juicio, iniciar un fuerte y sostenido doble proceso, una de descolonización pedagógica y otra de construcción de la pedagogía libertaria, contestataria y cooperativa, que barra las distorsiones ideológicas y en cambio, promuevan nuevas visiones, que incorporen valores y principios cooperativos y una mirada Latinoamericana libre y justa.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!           

 
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El nuevo capitalismo ya está en nuestras vidas y exhibe sus uñas rapaces

“Decimos y proclamamos que es necesario una transformación cooperativa que barra injusticias”

“En torno a la naturaleza del hombre y la sociedad, desarrolla Robert Owen en su primera obra de difusión masiva, A New View of Society, Or, Essays on the Principle of the Formation of the Human Character, and the Application of the Principle to Practice. Se pretende demostrar que esta teoría evidencia un desplazamiento hacia los valores cooperativos, por sobre el individualismo, como base para enfrentar los problemas humanos”.

María Fernanda Lanfranco González

Está siendo cada vez más frecuente leer y escuchar sobre el Post-pandemia y al nuevo capitalismo, dando la sensación, al menos es lo que nos pasa, de que el nuevo orden mundial, es decir, el nuevo capitalismo será presentado “en sociedad” con todo protocolo y fanfarria. A nosotros nos parece, por el contrario, que el nuevo capitalismo ya está en nuestras vidas y exhibe sus uñas rapaces al implementar  ajustes impiadosos, pero también exhibe la ingenuidad de referentes políticos  y sindicalistas  que permanecen impávidos y no proponen mejoras.

Prueba de cuanto afirmamos traemos a colación: La UNESCO advirtió recientemente “La globalización, los cambios medioambientales y las crisis económicas y financieras están causando importantes transformaciones sociales que provocan el aumento de las desigualdades, la extrema pobreza, la exclusión y la negación de los derechos fundamentales”

Y  fue ese órgano de las Naciones Unidas más específico aún, si cabe decirlo, a través del Profesor Fethi Mansouri, Doctor en Filosofía, titular de la Cátedra UNESCO de Diversidad Cultural y Justicia Social de la Universidad Deakin, Melbourne (Australia)cuando fijó : “Tendremos que renegociar un nuevo pacto mundial, un nuevo contrato social, y creo que el diálogo tendrá que desempeñar un papel fundamental en que negociemos nuevos términos de nuestro orden social, económico, político y ambiental”. (https://es.unesco.org/news/entrevista-fethi-mansouri-adelantando-nuevo-contrato-social-era-post-covid-19)

Pero, es que surge inmediatamente una duda, dado que desde el capitalismo, sus representantes, no van a convocar a un dialogo o debate a fin de “negociar nuevos términos del nuevo orden social, económico, político y ambiental”, simplemente porque esa gente, al igual que los antiguos amos, o los señores feudales, no tienen ese guion de lógica o discernimiento. Como dijo alguien, el mundo no está hecho tan felizmente.

Así que, y a ojos vistas por doquier, los ajustes estructurales sobre la economía del sector laboral son crecientes, y ahora se avanza sobre los profesionales universitarios, sobre la pequeña y mediana empresa, precarizándolos. ¡¡Son los precariados sociales, señores!

El maltrato dispensado hacia la sociedad por parte de quienes deben resguardar la paz social es inaudito y feroz dondequiera que esté el capitalismo como orden socio-económico, es una actitud global, por tanto, no es casual sino causal, ello da motivo para pensar que el nuevo orden capitalista está entre nosotros, actuante, firme.

Y si esa situación o conclusión fuere una realidad, nos interrogamos: ¿Cuáles son las propuestas del sector social humanista o de mejoramiento social? ¿Cómo será el escenario de debate para contrastar o contestar al nuevo capitalismo? Barrer injusticias.

Estamos en la instancia que la propia realidad muestra, un panorama triste,injusto y tiránico  del que habla el organismo de las Naciones Unidas, por tanto, nosotros, profesionales universitarios y trabajadores, decimos y proclamamos que es tiempo de avance social y no de retroceso social, que es necesario una transformación cooperativa que barra esas injusticias.

Rescatamos como gesto positivo el hecho que desde la Confederación de cooperativas de Argentina-Cooperar-se presentara un documento, a la que adhiere TECNICOOP, denominado “Aportes para un Plan Nacional de Desarrollo. Por un Programa Federal de Economía Solidaria que construya “economía en manos de la gente” .

onemos de relieve el capitulo: Educar para una economía solidaria. Hacia un Plan Nacional de Educación Cooperativa y Mutual, por el pleno cumplimiento del Art. 90 de la Ley Nacional 26 206 de Educación cooperativa escolar, recordemos que existe el Fondo de educación y capacitación cooperativa-Ley 23427, fondo financiero que llegan a todas las provincias para ese inexcusable cumplimiento.

Una consigna, una bandera, imprescindible: Convocatoria al Congreso Pedagógico Cooperativo Escolar y Universitario.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Fuente: https://rebelion.org/el-nuevo-capitalismo-ya-esta-en-nuestras-vidas-y-exhibe-sus-unas-rapaces/

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Los retos urgentes del movimiento cooperativo ante el tiempo de reconfiguración socioeconómica capitalista global

Los retos urgentes del movimiento cooperativo ante el tiempo de reconfiguración socioeconómica capitalista global

Por José Yorg, el cooperario / 24/04/2020

Rebelión

“El tiempo de cuarentena por el coronavirus es el tiempo para ajustar  los mecanismos del nuevo formato capitalista, pero también les sirve  la inacción de los posibles actores de la alternativa de construir un mundo mejor, duermen la siesta”.

“Los que hacen la revolución pacífica imposible, harán inevitable la revolución violenta. Cuanto más se oprime un conjunto de necesidades y cuanto más se impide que se ejerzan derechos, más se facilita que estallen revoluciones claramente violentas” (John F. Kennedy).

“Para que la reorganización de la sociedad beneficie a la raza humana tiene que ser completa en todas sus partes. Es necesario que las cosas viejas perezcan y todo se renueve. La religión, las leyes, el gobierno, las clases, las instituciones y todas las reglamentaciones comerciales del viejo mundo, deben ser puestas de lado y abandonadas apenas se realice la nueva organización y ocupe el puesto de aquella que incluye en su seno toda la vieja miseria humana” (Robert Owen).

Partimos de la fuerte convicción de que estamos en una situación de extrema peligrosidad sanitaria mundial, pero también, ello conllevaría la bancarrota del sistema capitalista  mundial, al menos en su versión actual. Está en entredicho el modelo de la oferta y demanda.

Ahora, más vale que nos preguntarnos: ¿Cuáles son los retos urgentes del movimiento cooperativo ante la situación de catástrofe generada por la pandemia y que indican al mismo tiempo el fin del capitalismo actual, pero no su desaparición?

Roberto Fermín Bertossi en su artículo denominado “Desafíos cooperativos por el COVID-19” nos ilustra con su extraordinaria pluma y dispara al inicio que “Después de semejante pandemia mundial, nada será lo mismo. La revalorización de la vida y el temor a la muerte, súbitamente, recobraron toda su real dimensión, connotaciones e intensidad  pues, siendo mortales, vivíamos como inmortales”.

Sus argumentos siguientes son en verdad sólidos y convincentes, nos vimos en la extenuante tarea de resumir para centrarnos en lo que consideramos el meollo de la cuestión:

 “Ello nos sugiere un nuevo tiempo, un nuevo orden ecológico, social, sanitario, económico y financiero (menos líquido, más humano), político y cultural; un nuevo contrato social entre todos los pueblos del mundo a partir de la persona, de la familia, de lo cooperativo, madurando la “unión productor/consumidor”, “prestador/usuario”, etc.; siempre desde el respeto mutuo, simétrico”…” un nuevo orden mundial requiere creatividad e inventiva para asumir sin demora, este inédito desafío mundial con activo compromiso cooperativo sobre información y conocimiento, con conciencia educativa solidaria, con ciencia y previsión, con legitimidad actual, experticia y anticipación gubernamental, asignando un rol vital al “cuidado de la casa común”; democratizando ciencia y tecnología para que cooperen sin prevalecer sobre el bien común ni el bienestar general”.

 Ahora, ¿Quién o quiénes serán los sujetos de cambio? ¿Quiénes organizarán la potencia necesaria para acometer tal faena anhelada? Y lo más áspero que se deberá resolver: La resistencia más vigorosa que, sin dudas, presentarán los bancos internacionales, el trust, cártel, holding, los auténticos poderes del mundo, no dejarán así como así la construcción de ese “nuevo orden mundial”, porque, como dijo alguien “el mundo no está hecho tan felizmente”.

Pero además, esos sectores, tan afines a tener todo bajo control, que poseen medios y herramientas, intelectuales y científicos a su disposición, por lo que no sería un acto de profanación pensar que su fase de reconversión productiva capitalista no esté ya en plena acción.

A tenor de nuestra capacidad como movimiento cooperativo y mutual, de la economía popular y social,  de influir hacia ese cambio, será hoy, en esta circunstancia de apertura y entredichos posiblemente sea  mayor que la que hemos tenido en tiempos pretéritos.

 Así que, la peor actitud que puede asumir el cooperativismo organizado es tener una actitud pasiva, de espera, de renuncia a iniciativas, en fin, a seguir de furgón de cola.

Tiempos de reconfiguración socioeconómica

Se ha abierto un tiempo en el mundo, que a nuestro criterio, podríamos denominarlo “Tiempo de reconfiguración socio-económica”, hablamos de reconfigurar el modelo capitalista por otro modelo organizativo socio-económico global, o cuanto menos, en Argentina, hablamos de construir un mundo mejor. Requerimos un sujeto constructor, ese escultor que labre su obra, un mundo cooperativo real, palmario y no meramente una sana y bonita aspiración, pero inconducente.

El capitalismo imperial y globalizado necesita y así se evidencia, instalar contextos represivos con aceptación prudente del pueblo, que se asuma tales agresiones como oportunas y naturales, así procede sin más. Pero también en su fase de reconversión productiva capitalista requiere expoliar con más intensidad y menos resistencia al mismo tiempo.

Ya está inferido, con indicios ciertos, que el capitalismo está en pleno proceso de reconversión, eso ya no es novedad. Están utilizando el tiempo de cuarentena para ajustar  los mecanismos del nuevo formato capitalista, pero también les sirve  la inacción de los posibles actores de la alternativa de construir un mundo mejor, duermen la siesta.

Dicho esto, el movimiento cooperativo Latinoamericano y universal debe re-plantearse seriamente  sus visiones y estrategias que devienen hoy, claro está, cuanto menos desfasados, dado que no estamos en tiempos normales, por tanto, corresponde -a nuestro criterio- esa acción revisora y la elaboración de estrategias y tácticas superiores acordes a los tiempos actuales y coyunturales que es un tiempo de definición, tiempos de reconfiguración soci-económica.

El escenario, entonces, puede ser una oportunidad en cuanto a dar un paso adelante, asumir un tiempo de avance hacia el estadio superior de la cooperación, descontando que nada será facil, pero la realidad así lo impone.

Se requiere, sin dudas, para acometer esa renovación, de un Stratego, de un conductor político-cooperativo y cuadros tácticos con enorme vocación organizativa y de una concepción que anime una acción en unidad para impulsar el desmantelamiento capitalista y construir el mundo cooperativo.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Autor: José Yorg

Fuente de la Información: https://rebelion.org/los-retos-urgentes-del-movimiento-cooperativo-ante-el-tiempo-de-reconfiguracion-socioeconomica-capitalista-global/

 

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Uruguay: Después de 23 años, deja de funcionar la cooperativa Las Termitas, un proyecto de maestras en una escuela de Cerro Norte

Producción de mermelada, obras de teatro, boletines y un blog son algunos de los productos de la cooperativa, que según las maestras permitió darle “un aire a la educación formal”

Por Diaria La Educación

Surgió en 1996 casi de casualidad, cuando en la escuela 271, de Cerro Norte, las maestras de 4º año María Inés Pelfort y Estela Minhondo trabajaban juntas en un mismo salón. Con el objetivo de salir de paseo con sus estudiantes, empezaron a hacer pop y garrapiñada para vender en el recreo, y a partir de ideas de familiares comenzaron a producir mermeladas y formaron la cooperativa Las Termitas. Durante dos años (las maestras “pasaban de año” junto a sus alumnos y los tenían también en 5º), los niños eran cooperativistas, hacían asambleas para definir sus proyectos, así como para decidir qué hacían con las ganancias, y luego cedían su espacio a una nueva generación, que tomaba la posta por dos años más. Estela se jubiló al terminar 2018 y María Inés hace pocas semanas, tras terminar el último ciclo con Las Termitas. Esta experiencia, que llegó a su fin, derivó en proyectos de producción de mermelada, pero también en blogs, obras de teatro y campamentos. Para conocerla conversamos con las dos maestras en la casa de una de ellas, ya que la autorización para ir a la escuela y conocer al resto de los cooperativistas nunca llegó.

La historia

“Trabajar juntas fue una experiencia espectacular. Nosotras nos llevábamos muy bien desde el principio, y la manera que tenés de relacionarte se traslada, a pesar de que teníamos 50 gurises en un salón”, recuerda María Inés. Las dos trabajaban en esa escuela desde su egreso de magisterio, unos años antes. Pronto se propusieron organizar paseos, y fue entonces que para juntar dinero empezaron a vender pop y garrapiñada. Estela recuerda que fue el abuelo de uno de los niños quien, viendo cómo los alumnos raspaban la olla del pop, tiró la típica frase “parecen termitas” –que luego derivaría en el nombre de la cooperativa–, y que fue la hermana de uno de los chiquilines que un día les contó que en la UTU había aprendido a hacer una mermelada de manzana “que se hace sola”. “Eso era muy importante, porque el tiempo que te llevaba era el de pelar la manzana y picarla. Después estaba la olla en el salón y no había que revolverla ni nada”. “Nunca pensamos en crear la cooperativa, se fue dando solo”, asegura Estela. “Empezamos con eso, nos entusiasmamos nosotros, se entusiasmaron los chiquilines, y empezaron a surgir un montón de cosas que había que resolver, por ejemplo cómo hacíamos con la plata, cómo vendíamos, cómo tomábamos las decisiones”, explica María Inés.

“De la cooperativa podíamos sacar absolutamente todos los contenidos del programa, y eso fue un aprendizaje para nosotras”. Estela

Así se les ocurrió formar una cooperativa, y junto con los estudiantes comenzaron a indagar en el cooperativismo. “Ahí no se hablaba nada de cooperativismo en el programa, pero hacíamos permanentemente asambleas, no porque quedara bien hacerlas, sino porque se necesitaba decidir. Una vez que te declarabas cooperativista, era obvio que teníamos que tomar decisiones colectivas para todo”, cuenta Estela.

“Nos empezamos a dar cuenta de que de la cooperativa podíamos sacar absolutamente todos los contenidos del programa, y eso fue un aprendizaje para nosotras, porque trabajás lengua, matemática, ciencia”, dice Estela, y María Inés complementa: “Desde leer hasta ver si sos una cooperativa y qué principios tenés que cumplir para llamarte como tal, armar un reglamento para definir cómo funcionar, hacer las etiquetas… había que leer, había que producir, había que hacer afiches”. Ambas señalan que en la escuela hay que explicar “qué es un texto argumentativo, y acá salía solo, porque había que argumentar para presentar las mociones”, del mismo modo que se trabaja al “calcular un porcentaje, un peso bruto, peso neto, usar la balanza, hacer las famosas equivalencias de kilos a gramos”, pero en este caso se hace “ahí, viéndolo”. María Inés agrega que esta experiencia “fue darle un aire a la educación formal, a lo curricular, y lo curricular se entró de adaptar a aquello que estaba naciendo”.

Trabajo en equipo

Cuando los chiquilines que terminaron 6º año en 2019 junto a María Inés cuentan en qué consiste la cooperativa, la frase más repetida es “trabajo en equipo”, tanto, que hasta la propia maestra sospecha que lo hayan tomado de muletilla. “Pero es que es así en serio”, responden ellos. Los alumnos se dividen en equipos, les ponen nombres y van rotando en sus funciones y evaluando el trabajo. Esta forma de trabajo, con decisiones colectivas, se fue trasladando a otros proyectos que fueron surgiendo, artísticos y de comunicación.

“Empezó como una cooperativa de producción de mermelada, pero lo que pasa con el cooperativismo es que te envuelve cual marco ideológico, y nosotras y los chiquilines no quedamos ajenos a eso; te envuelve de tal forma que toda tu actividad pasa a estar enmarcada en esos valores y en ese caminar. El hecho de tener que hacer determinadas tareas en la clase ya no es una cuestión de uno solo, es una cuestión de grupo”, comenta Inés.

Como propaganda, comenzaron a surgir algunos sketches, que luego derivaron en obras de teatro cooperativas. Además se creó la Coopelibros, un equipo que se encarga de recolectar libros, entregarlos los viernes a los niños y recibirlos el lunes, y hubo también proyectos de comunicación. Primero fue el Notiescuela, un boletín escolar para el que los estudiantes recorrían las clases en busca de noticias, las escribían y seleccionaban las fotos. Cuando no hubo plata para las fotocopias del boletín pasó a ser Notiflash, una cartelera con las noticias que se sacaban al recreo, y en los últimos años llegó la época del Notitermitas, de nuevo con una edición impresa. Con el tiempo, las noticias también se comenzaron a volcar al blog cooptermitas.blogspot.com. “Trabajamos lengua de esta manera. Ellos escriben los artículos, y tuvimos que averiguar cómo se hace un artículo periodístico, el título, el copete”, cuenta la maestra. También hubo grupos cooperativos que se volcaron por la radio, con parlantes en el recreo. “¿Por qué Jane es tan linda y bonita? Porque come mermeladas Las Termitas”, era la publicidad en épocas de Tarzán.

“¿Por qué una cooperativa? Porque se participa, cada uno encuentra su lugar. El famoso lema de ellos: ‘Somos iguales y distintos a la vez. Ahí está nuestra riqueza’”. María Inés.

El trabajo en equipo, aseguran las maestras, no es fortuito, sino que es parte de su intención educativa. “El hecho de trabajar en los equipos desde el inicio es parte de la ideología de que el aprendizaje también es cooperativo, desde lo curricular. En una mesa, si hay cuatro niños, cooperar en el aprendizaje no consiste en que yo ponga la hoja en el medio y diga que vamos a hacer un trabajo en equipo. Si digo eso, tengo que enseñar a trabajar en equipo, y ¿qué intento?: que si uno no entiende nada en matemática pero el otro anda volando, se complementen. Esa es nuestra propuesta. ¿Por qué una cooperativa? Porque se participa, cada uno encuentra su lugar. El famoso lema de ellos: ‘Somos iguales y distintos a la vez. Ahí está nuestra riqueza’”, dice María Inés, y Estela confirma asegurando que “todos se destacan en algo”.

“Participar en una clase que tiene espíritu cooperativo te lleva a, por ejemplo, trabajar en historia o lo que sea en base a textos adaptados a los diferentes, a sacarle partido a la heterogeneidad. Eso es lo que la cooperativa te permite y te obliga, el complementarse de forma natural. ¿Somos distintos? Mejor. Es así desde que estamos pelando la fruta, porque uno saca media manzana al pelarla y el otro anda volando, hasta el que traza maravillosamente bien en geometría, y logra hacer las etiquetas solo. Primero se las damos fotocopiadas y las repasan, pero luego les vamos sacando las figuras de las etiquetas [triángulos y círculos] y las tienen que ir trazando solos, hasta que algunos las hacen solos. En todos los proyectos de las cooperativa pasa eso”, cuentan.

Las claves

Desde 1996, y con ciclos de grupos cooperativos de dos años, Las Termitas nunca dejó de funcionar. Cuando una generación termina su ciclo le cuenta a la siguiente cómo trabaja, cómo funciona, y le cede su lugar como socios cooperativistas. Los niños que comienzan su nuevo ciclo no están obligados a participar (uno de los principios del cooperativismo es que la adhesión es voluntaria, aclaran los estudiantes que terminaron este año en 6º), sin embargo, en estos 23 años sólo un niño no quiso ser cooperativista.

Las dos maestras se miran con extrañeza cuando les preguntamos si nunca quisieron irse de la escuela 271. “No”, responden las dos, sin dar margen a explicaciones, por lo que empezamos a buscar las claves que hicieron que este proyecto perdurara tanto tiempo, sin interrupciones. El entusiasmo, de ellas y de los alumnos, fue lo primero. “Creo que fue una experiencia que me cautivó, me entusiasmó porque no fue armada y predeterminada, fue surgiendo y se fue descubriendo”, dice Inés, y Estela añade que “era un desafío permanente, porque era un cambio permanente, eso te iba cautivando”. La alegría de ellos y de su entorno también aparece. “Poder trabajar en un lugar donde con la comunidad me siento súper cómoda, donde los niños año a año van y si nos ven a nosotras ya saben: ‘Ah, cooperativa’, ‘Ah, campamento’. Ya partís de un deseo, de una onda que le ponen”.

En sus palabras

“Yo soy todo lo que quiero junto con mis compañeros” es uno de los lemas de 2019 de la cooperativa Las Termitas. “Eso lo sacamos de una murga cooperativa. Significa que nadie puede hacer nada solo, sino con ayuda”, explican los alumnos de 6º año, que terminaron su ciclo en primaria y en Las Termitas junto con la maestra María Inés. Los chiquilines cuentan que se dividen en equipos, algunos de sus nombres son Coopeamigos, Supertrabajadores, Superinteligentes y Supereducativos, y que van rotando por distintas funciones: la Coopelibros, Ambientadores, Comunicación y Organization. A su vez, describen que además del proyecto de producción de mermelada tienen proyectos artísticos, como la Coopelibros y el grupo de teatro cooperativo, y tres proyectos de comunicación, el blog, Notitermitas y el almanaque, que combina fotos de las actividades, los lemas de la cooperativa y recetas de mermelada.

Trabajar en equipo, dicen, “sirve para hacer amistad, para aprender más juntos, para hacernos gancho”. Con las siguientes palabras, los estudiantes de 6º de la escuela 271, Ana Frank, explican lo que significa para ellos la cooperativa:

“En esta cooperativa nosotros aprendemos de otra forma. Jugando, haciendo obras, aprendemos historia mirando películas”.
“Cuando hacemos cosas en el equipo no sólo lo piensa uno, lo hacemos todos juntos”.
“Hacemos asambleas para decidir si queremos irnos de campamento, para decidir qué hacer con lo que sobra de los alimentos, para hacer el Noti”.
“Tenemos una ley del grupo: la hicimos para ser respetados y no faltar el respeto. Están los principios de las cooperativas, que es que nadie está obligado a entrar, no decide una persona sola, que la plata es de todos”.
Sobre las obras de teatro: “Hacemos la escenografía en equipo, ensayamos en equipo, escribimos el libreto en equipo. No hay obligación de actuar, actúan los que quieren, otros ponen la música, otros ordenan el vestuario, pasan carteles”.
Sobre la producción: “Hacemos mermelada de manzana, mandarina, y cuando se puede hacemos de frutilla, porque la frutilla está cara”.
¿Cómo hacen las etiquetas? “Las hacemos todos juntos. La maestra reparte fotocopias con el cuadradito y nosotras las hacemos. Después la maestra le va sacando piezas a la fotocopia y ahora ya sabemos, las hacemos solos. Usamos regla, compás, lápices, lapiceras. Ponemos los ingredientes, el sabor, la fecha de envasado, ‘industria uruguaya’, ‘envase retornable’”.
“También hay equipos de utensilios, ingredientes, limpieza y envasado. Todos vendemos, hacemos el estado de cuenta, pelamos y picamos”.
“Nosotros hacemos todo, trabajamos en equipo con la maestra. La maestra a veces decide algunas cosas, porque son las que tiene que hacer la escuela, las de elegir los trabajos, por decirlo así. Decidimos todos juntos en asamblea, por el voto, y todos tienen que opinar”.

“Las dos llegamos jovencitas, fuimos aprendiendo muchísimas cosas, pero siempre desde esa necesidad de afecto; uno se siente que es importante para los niños y es un ida y vuelta”, dice Estela, y María Inés continúa: “Porque son importantes para nosotras también. Profesionalmente a mí me hicieron crecer. Cuando hice Magisterio lo sufrí, pero yo tenía otra formación que me hizo tomarlo de otra manera, venía de animación, de los Scout, ya te parás de otra forma. Entré a ver que eso se podía hacer en la escuela, entrás a cambiar la cara; en esta dinámica de cooperativa se te instala sola otro tipo de relación entre los docentes y los niños”.

Más allá de la relación con los estudiantes, el vínculo con la comunidad educativa también es fundamental, aseguran. “Son impresionantes las valoraciones que hacen los padres sobre la cooperativa, cómo lo valoran”, dice Inés, y Estela recuerda que le tocó trabajar con alumnos que eran hijos de ex alumnos. “Una vez recorriendo el barrio como maestra comunitaria, uno me saluda y me grita: ‘La tal empresa teníamos con esta maestra’”.

Los campamentos

Comenzaron haciendo paseos y luego llegaron los campamentos, en épocas en que eran poco comunes en las escuelas públicas. El primero, recuerdan ambas maestras, fue en Pajas Blancas, y para abaratar el transporte iban en ómnibus de línea con los niños de túnica. En una camioneta, el esposo de una de ellas llevaba los bultos, y pagaban el hospedaje con el dinero que obtenían de la venta de mermeladas y algunas donaciones. La decisión de invertir las ganancias en los campamentos siempre dependía de la asamblea, pero siempre pasaba que una vez que habían tenido la experiencia al otro año todos querían ir. “Después de que empezamos a ir de campamento, la primera asamblea siempre resolvía juntar plata para irnos de campamento. Y no te la dejaban gastar. ¿Te acordás de aquel día que me dejaron clavada, nadie me votó la moción? Eso es divino, que no voten lo que vos estás proponiendo me parece genial”, recuerda María Inés.

Las maestras celebran que hoy el Consejo de Educación Inicial y Primaria tenga una línea de trabajo con campamentos educativos y los ofrezca en todas las escuelas, pero de todas formas reivindican la organización cooperativa de la salida. “No sabemos bien por qué, desde que surgió Campamento Educativo quieren que se use Campamento Educativo, y en realidad de esta forma les estamos ahorrando plata. En Campamento Educativo te dan todo, el niño va con su bolsito y listo. Nosotras optamos por nuestros campamentos porque hacemos un aporte a la cultura del trabajo;uno de los objetivos que tiene la cooperativa es demostrar que si tenemos un proyecto en común, acciono para que eso suceda y puedo lograr determinadas cosas. Capaz que solo no puedo, pero con otros sí”.

El futuro

“Si bien la cooperativa lleva 23 años de existencia en nuestra escuela, este podría ser el último en que funcione. Los niños y niñas de 6º sabemos que aunque sea así, este año, también será inolvidable tanto para nosotras y nosotros, como para la maestra, como para nuestros fieles seguidores!!”, decía el número 1 de Notitermitas 2019, planteando a comienzo de año lo que pasaría con la jubilación de la maestra María Inés. “Escolarmente hablando desaparece”, confirman ambas, que cuentan que han invitado a otras maestras a sumarse a la cooperativa, pero no han encontrado respuestas favorables. “La cooperativa es importante porque les da un sentimiento de pertenencia, es algo que es de la escuela y no se va. Llegan y ya saben, voy a estar en 5º año y voy a estar en la cooperativa”, dice Estela. La cocina en la que hacían la mermelada, que estaba en el salón, se la donaron a una auxiliar de la escuela.

Foto:  cooptermitas.blogspot.com
Foto: cooptermitas.blogspot.com

Se jubilan, pero se llevan muchas cosas de la escuela. “Estos carteles [se refiere a los que tienen los niños en la foto] son de cuando les preguntamos qué palabras se les venían a la cabeza cuando nombrábamos la palabra cooperativa; uno dijo: ‘Paz y tranquilidad’… Es zarpado eso. En pleno Cerro Norte, ‘paz y tranquilidad’ tiene un contenido muy fuerte”, transmiten.

Proyectos escondidos

En distintos momentos de la charla, las maestras contaron distintas trabas que tuvieron que superar, del contexto socioeconómico en el que se encuentra la escuela, pero también barreras administrativas o burocráticas: ómnibus que no llegaron para poder hacer paseos o campamentos, permisos que no estaban, plata que se cortaba para las fotocopias, autorizaciones que demoraban. La dificultad para conseguir los ómnibus, por ejemplo, llevó a que la maestra escribiera cartas al Instituto Nacional de Cooperativismo, que facilitó los recursos para el transporte en alguna ocasión, e incluso hasta a la vicepresidencia Lucía Topolansky. “Yo no la conocía para nada. Me dijeron ‘acomodada’ y qué se yo… pero yo busqué en la web el correo, le escribí y la señora me llamó por teléfono y me dijo ‘¡cómo no!’”, cuenta entre risas.

“Hubo gente que nos apoyó, inspectoras que nos daban para adelante”, dice Estela, pero ambas mencionan que en muchas oportunidades les faltó respaldo de directoras, otras maestras o inspectoras. “Cuesta entender por qué el ninguneo, de algo que en realidad no es la única experiencia que puede estar buena, porque hay muchas que están buenas en las escuelas públicas”, dice Inés, y recuerdan que, bien o mal, esta propuesta pedagógica duró 23 años. “¿Cuántas directoras e inspectoras hay que funcionan de esta manera en Primaria? Porque en nuestra vida pasaron unas cuantas que ningunearon adrede y al santo botón, que no nos promovieron ni promovieron realmente un intercambio en los colectivos para que las cosas se enriquecieran”, cuestiona María Inés.

“Llegás al último día de tu trabajo y decís: ‘¿De qué estoy cansada?’. Yo de la institución, de Primaria. Ni de los niños, ni de los padres, ni de la comunidad”, piensa Estela. “¿Con qué sabor se va uno? De que esto quedó a mitad de camino, porque nosotros lo pusimos al servicio de nuestra escuela y durante tres años dos compañeras más estuvieron con nosotras en la cooperativa. En un momento fuimos dos cuartos y dos quintos, y luego dos quintos y dos sextos, con dos maestras jóvenes que se adhirieron. Pero te queda la sensación de que esto podría haber sido mucho más rico, mucho más grande. Nos perdimos el aporte de nuestras propias compañeras, que vemos todos los días. ¿Es envidia, prejuicio? No sé, y a las autoridades no les gusta que cuando llegan a la escuela haya algo que ellos no hayan inventado. O hay algo en nosotras, no sé”, busca explicaciones María Inés. “A veces hacen un taller de cocina, cocinan una vez, y es la gran experiencia. Nosotros lo hacemos todas las semanas, nos ven bajar con las manzanas, cargando los frasquitos… y nada”, recuerda Estela.

Con las últimas obras de teatro de la cooperativa Las Termitas, El herrero y la muerte y el sainete criollo L’Amore é lo primero, también sucedió algo parecido. La escenografía y el vestuario, además de la música de la obra, fueron organizados cooperativamente, pero tuvieron problemas para ir a presentarla al espacio cultural Paso de las Duranas. “Calculo que habrá muchos proyectos interesantes en las escuelas, pero quizá por celos profesionales no trascienden las escuelas”, consideró María Inés.

Las maestras también hablan de la falta de respaldo entre colegas. Una profesora de educación física de la escuela había coordinado para ir con el grupo de Estela a la piscina de la plaza de deportes 11. “Llevó un trabajo bárbaro para tener el carné de salud al día, ver si todos tenían malla, gorrita, en determinado momento tuvimos que conseguir un padre para que fuera al vestuario de los varones, porque nos lo exigían en la plaza; lo conseguimos, bárbaro. Me jubilé y quedó la misma profesora, pero en todo el año no fueron a la piscina. No pueden entender hasta los mismos inspectores qué fue lo que pasó, pero es claro que las maestras no quisieron ir, y los niños se quedaron sin piscina”.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2020/1/despues-de-23-anos-deja-de-funcionar-la-cooperativa-las-termitas-un-proyecto-de-maestras-en-una-escuela-de-cerro-norte/

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OVE entrevista a Herman Van de Velde: «En toda sociedad, la educación es un área estratégica en su opción por un desarrollo social humano integral y justo»

Entrevista realizada a cargo de Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina, en exclusiva para el portal de los y las maestras “Otras Voces en Educación” (OVE)

Hoy le traemos la conversación que sostuvimos con Herman Van de Velde, quien es educador popular ciudadano nuestroamericano, acompañante de procesos socio-educativos desde una visión vital_esencial de “Cooperación Genuina”. Aprendiz desde nuestros contextos latinoamericanos y caribeños, principalmente Nicaragua, Centroamérica, Cuba (doctorado en ciencias pedagógicas) y demás países donde hemos podido compartir e intercambiar experiencias. Promotor de disfrutes compartidos vivenciales auténticos, cooperando genuinamente. Coordinador ÁBACOenRed (www.abacoenred.com ) y presidente de la FUPECG (Fundación Pedagógica Cooperación Genuina – http://xn--cooperacingenuina-oyb.org/). Maestro jubilado de UNAN-Managua / FAREM-Estelí.

  1. Herman ¿Cómo un ciudadano Belga termina echando raíces en Nicaragua? ¿Qué vientos te llevaron a estas tierras?

Ante todo debo aclarar que “me nacieron en Bélgica, pero que yo no tengo la culpa”. En realidad si yo mismo hubiera podido decidir, seguramente mi patria primera habría sido uno de estos países nuestroamericanos, habría sido nuestra Patria Grande.

Hace muchos años, hasta que hubiera planteado que habría sido Nicaragua, sin embargo, con mi trabajo y compartir en los últimos 10 años, ahora más bien sería uno de estos países. No estoy tan seguro cuál tendría la prioridad, así que mejor digo: nuestra Patria Grande.

Desde mi educación secundaria en Bélgica tenía mucho interés en lo que ocurría en los países en desarrollo y las relaciones internacionales. Me acuerdo haber hecho trabajos de investigación en aquel tiempo sobre la obra de Nyerere en Tanzania y también la de Mao Tse Tung en la República Popular de China.

Sin embargo con el tiempo fue más bien Centroamérica la región que me atrajo la atención, especialmente por las luchas de liberación de sus pueblos y porque además, a partir de 1975, un hermano mío se trasladó a trabajar a Guatemala y El Salvador.

Fue la lucha popular de liberación en Nicaragua, bajo la conducción del Frente Sandinista de Liberación Nacional, la que más me provocó a construir una actitud solidaria. Fui miembro de los comités de Solidaridad con Nicaragua y con El Salvador, aun estando en Bélgica.

Durante mis estudios de Pedagogía en Lovaina, en la asignatura de Pedagogía Social, nos presentaron una lista de 10 libros de los cuales tuvimos que leer dos. Mi opción fue: (1) Pedagogía del oprimido de Paulo Freire y (2) La desescolarización de la sociedad de Iván Illich. La lectura, el análisis y la interpretación / significación de estas obras me acercaron aún más a la realidad latinoamericana. También fui parte del Comité de Solidaridad con Cuba.

Después de mis estudios empecé a trabajar en la Escuela Normal de Malinas, como pedagogo. Esto implicó un contexto muy progresivo en el cual me dieron la oportunidad, no solo de desarrollar acciones docentes innovadoras, sino también compartir respecto a Nicaragua y su Revolución.

En las vacaciones de julio – agosto del 1982 y 1983 aproveché para visitar Nicaragua, dos años seguidos. Fue durante esta visita que me entrevisté con el Delegado Regional del Ministerio de Educación de la Región 1 (norte, fronterizo con Honduras) de Nicaragua. Él me planteó la posibilidad de regresar a Nicaragua para trabajar en la Escuela Normal de Estelí como pedagogo, ya que no contaban con este recurso humano profesional propio en ese momento.

No tuve mucho tiempo para pensarlo, ya que regresé hasta finales de agosto 1983 a Bélgica. Fue en el camino de vuelta que me decidí. Solo faltaba informar a mi papá y mi mamá e ir a renunciar en la Escuela Normal de Malinas, la que estoy enormemente agradecido por las experiencias pedagógicas construidas y vividas junto con mis estudiantes y colegas.

Dos meses después, el 31 de octubre de 1983, llegué nuevamente a Nicaragua, esta vez para ser partícipe del proceso revolucionario sandinista, desde Estelí, específicamente la Escuela Normal y el barrio donde vivía.

Vale mencionar que fue toda una experiencia, porque ya había iniciado la guerra contrarrevolucionaria impuesta por el imperio yanqui. Fueron tiempos muy difíciles y al mismo tiempo de mucha aprendizaje para mi persona, tal como lo han sido todos estos 36 años que ya tengo de vivir y trabajar en y desde Nicaragua, junto a mi compañera, Maribel Ochoa, ya desde más de 27 años.

 

  1. ¿Entonces tu vocación educativa, es una apuesta político pedagógica?

Sin duda alguna, no solo mi vocación educativa, sino toda vocación educativa constituye una apuesta político-pedagógica y ética.

En toda sociedad, la educación es un área estratégica en su opción por un desarrollo social humano integral y justo. La propia Nicaragua es un gran ejemplo en este sentido con su tan famosa Cruzada Nacional de Alfabetización en el año 1980. Igual lo es Cuba, como referente de calidad educativa a nivel de toda América Latina y El Caribe.

En la Nicaragua de hoy, donde se habla del proyecto político nacional ‘Cristiano, Socialista, Solidaria’, igual lo denomino como un proyecto político-pedagógico y ético.

La pedagogía, la política y la ética son tres dimensiones inseparables en la vida. Toda acción educativa lleva una intención (lo político) e implica una interacción (lo social), los valores que la sustentan reflejan su referente ético (transparencia, horizontalidad, equidad, justicia social, etc.).

Desde Paulo Freire se ha visualizado claramente la interrelación entre estas dimensiones, y para darle expresamente su carácter ideológico, esta educación freiriana se proyecta como Educación Popular, como una educación liberadora (contraria a la bancaria), una educación concienciadora, una educación que nos lleve a construir una conciencia crítica desde y frente la realidad que vivimos diariamente.

Ha sido y es, en mi caso desde Nicaragua, una oportunidad enorme poder integrar el compromiso político-ideológico-ético con mi quehacer educativo. Igualmente puedo confirmar que los contextos vividos me han permitido integrar a mi opción por una educación liberadora, por una educación popular también mi compromiso personal político-ideológico y ético. En realidad, se trata de una unidad inseparable.

Toda/o educador/a es y será político/a, así como toda/o buen/a política/o tendrá que ser necesariamente un/a educador/a popular, sin duda alguna.

 

  1. En los últimos años has difundido la idea de una educación basada en la cooperación genuina a través de ÁBACOenRed. Cuéntanos un poco en que consiste esta propuesta.

Efectivamente, desde ÁBACOenRed, apuntamos a la Cooperación Genuina como una visión (más que un paradigma) vital_esencial. Es decir, la esencia de una calidad de vida implica el cooperar genuinamente.

Por esto mismo consideramos tan importante que nuestro Aprender se Basa en Actitudes Cooperativas (ABACo). Y esto constituye una reacción constructiva, una propuesta frente a la actitud competitiva que se nos han impuesto, tanto a nivel de educación escolar (sistemas de puntos para ver quién obtiene más) como a nivel de la sociedad (el capitalismo – mercado (supuestamente) libre), incluso con su reflejo en la familia (comparación entre hermanas/os).

El concepto de “Cooperación Genuina” lo retomamos de un discurso del Cmdte. Fidel Castro al referirse a la cooperación internacional (en el contexto de la CARICOM)[1]. Y efectivamente dicha cooperación, a la que se refiere el Comandante Fidel Castro es un acto, además de político-ideológico y ética, también educativo.

Desde allí surgió nuestro interés a profundizar en la conceptualización de la “Cooperación Genuina”, no solo a nivel internacional, sino también a nivel nacional y local. No solo en el área política, sino también específicamente en el área educativa.

Las técnicas de aprendizaje cooperativo no son invento de ÁBACOenRed, ya que existen desde hace muchísimos años y son aplicadas en muchas escuelas. Sin embargo, en el caso nuestro vamos más allá de aplicar técnicas cooperativas. Nos referimos a la co-construcción de un ambiente cooperativo, un ambiente educativo que de manera esencial integral se caracteriza por una cooperación genuina en todos los niveles. No se trata de implementar técnicas o dinámicas cooperativas aisladamente, sino de construir colectivamente un ambiente educativo caracterizado esencialmente por Cooperación Genuina.

Partimos del hecho que el competir es una acción extremadamente excluyente.

En primer lugar porque al competir siempre hay ganadoras/es y perdedoras/es y al ser así, a nadie le gusta perder. Y como no nos gusta perder, igual cuando se realiza la competencia prefiero no participar, tal que no pueda perder.

En segundo lugar el competir lleva a construir desconfianza y descalificación. Después de una competencia, no son pocas las personas, más que todo si no ganaron, quienes descalifican de una u otra manera las/os ganadoras/es y así se desarrollan los “cuechos” (fue amiguismo, pagaron por ganar, hicieron fraude, etc.).

En tercer lugar, el competir promueve el fraude, el querer ganar a cualquier costo. Y a partir de este fenómeno podemos ver cómo deportes tan saludables como el fútbol, el tenis, el ciclismo, etc. se han convertido en grandes negocios de compra y venta en un mercado nada libre y más bien dominado por oscuras acciones como la droga (doping), por ejemplo.

En cuarto lugar, en un ambiente de ‘competencia’, quienes ganan, y aún más si (casi) siempre ganan, tienden a expresar actitudes de pre-potencia frente a quienes no lo logran como ellas/os. Existe un riesgo serio que vayan a sentirse seres superiores en esa área.

Frente a esta realidad, como ÁBACOenRed planteamos esta Visión Vital_Esencial de “Cooperación Genuina”, siendo esta un acto esencialmente humano educativo. Toda Cooperación Genuina se base en 6 pilares y 6 ejes y se desarrolla desde un ambiente de suma confianza donde es posible ejercer la auto-crítica y crítica constructiva. En el siguiente esquema se visualiza la interrelación entre los componentes básicos de una Cooperación Genuina.

 

Sin pretender, en este espacio, explicar todo el esquema, sí quiero hacer énfasis en la base fundamental de la cooperación genuina como es la PARTICIPACIÓN. Y tenemos que estar claras/os que la primera expresión de participar, no es el hablar o el actuar, sino el ARTE de ESCUCHAR(NOS). Tan poco sabemos escuchar(nos), el escuchar para comprender, no el escuchar para juzgar o para responder.

El otro elemento que quiero destacar todavía es el sexto pilar y el sexto eje: la integración, la visión de la necesidad de integrarnos, porque solo soy un don nadie. La vida es esencialmente un fenómeno colectivo. No puedo si no es junto a y con otras/os. En la otra persona me reflejo, en mí se refleja la otra persona.

Concibiendo de esta manera la calidad de vida, y por consiguiente también calidad educativa, solo la podemos lograr desde un ambiente profundamente caracterizado por “Cooperación Genuina”, ya que el competir excluye, mientras que esta cooperación genuina incluye.

Y es justamente esta educación incluyente, la que debemos promover construyendo una educación alternativa popular como esencia para la educación pública.

La inclusión como valor central implica otros valores, lo que visualizamos en la siguiente figura:

Tampoco aquí voy a dedicarme a explicar todo lo que representa la figura, aunque sí quiero enfocar el elemento “Disfrute de la diversidad / Inter-dependencia positiva”. Muchas veces se plantean como valores positivos la tolerancia y el respeto, sin embargo, desde nuestro punto de vista se trata de valores / actitudes muy pasivas donde el respeto se convierta en un “deje que esté o que sea”. Sin embargo, el gran reto está en que aprendamos a disfrutar que la otra persona es diferente, aunque yo no pretendo ser como ella. No es asunto de educar para la independencia, ya que esta no es real: ¡no podemos vivir de manera independiente! ¡Nos necesitamos! Y de hecho, las demás personas son diferentes a cómo soy yo, así que eduquemos en función de una inter-dependencia positiva que permita aprender a disfrutar esa diversidad como un aporte muy constructivo a la inclusión vital.

El otro elemento que seguramente necesita de una aclaración es la “Identidad EcoPerSocial”. Aquí se trata de un concepto de construcción colectiva desde espacios educativos propios de ÁBACOenRed. Con este concepto nos referimos a que cada quien constituye una unidad inseparable con insumos desde su propio ser (personal), desde sus interacciones con las demás personas (social) en determinados contextos (ecológico). La construcción de nuestra conciencia respecto a nuestro ser en este sentido implica la “Identidad EcoPerSocial”.

Para concluir mi respuesta a esta pregunta, hago una referencia al término de Educación Alternativa Popular. En el área de educación, en todos los países, mucho hablamos de Educación Alternativa o de “Educaciones Alternativas”, tal como fue nombrado un encuentro de una semana entera en Bogotá en el año  2015. También el documental tan divulgado e interesante, titulado “La Educación Prohibida”, hace mención de la variedad de educaciones alternativas existentes en Iberoamérica y el mundo.

Las expresiones de una educación alternativa pueden ser muchas y como ÁBACOenRed optamos por una Educación Alternativa particular: aquella que es de carácter popular, en el sentido como lo plantea P. Freire, actualizando sus SentiPensares al día de hoy, y también orientada a la Educación Pública. Como ÁBACOenRed identificamos claramente la Educación Pública como nuestro horizonte y tal que sea una Educación Alternativa Popular. Esto quiere decir para nosotras/os:

Solo les pido que se fijen en lo que no solo es un juego de palabras: es importante ser actoras/es (protagonistas) en los procesos educativos, pero no es suficiente. Necesitamos que la educación implica poder ser autoras/es de nuestros propios escenarios, para que también seamos autoras/es de nuestra cultura y la vida socio-política y económica.

Y justo esto es solo posible si nuestra Educación Pública se convierta en una Educación Alternativa Popular, siendo en cada contexto la alternativa construida por su propia gente para que responda a sus necesidades del momento y de cara a un futuro de cada vez mejor calidad de vida para todas/os, con prioridad las personas más necesitadas.

Si alguien quiere saber más y profundizar al respecto puede descargar el documento “Cooperación Genuina como Paradigma Vital_Esencial una base sólida para una pedagogía desde el Sur” usando este link: http://abacoenred.com/wp-content/uploads/2015/10/Cooperaci%C3%B3n-Genuina-PV-E-base-s%C3%B3lida-de-una-pedagog%C3%ADa-desde-el-Sur.pdf

 

  1. ¿Los y las maestres pueden aplicar la cooperación genuina en las aulas?

Claro que sí. Y esto queda visualizado en el siguiente esquema de los referentes de la “Cooperación Genuina” como Visión Vital_Esencial. Tanto la conceptualización de la “Cooperación Genuina” y la identificación de sus valores que la comprometen, implicó elaborar sus referentes a tres niveles.

En cada uno de estos niveles aportamos insumos sustanciales para seguir profundizando y ampliando, tanto la teoría como la práctica consecuente con la Visión Vital_Esencial de una “cooperación Genuina”.

Es justamente en la práctica contextualizada, partiendo de una Visión Vital_Esencial de Cooperación Genuina y su referente ético “Eco-Social._Humanista”, como posición político-ideológica, que se concreta el referente pedagógico de una Educación Alternativa Popular y acorde con el paradigma integrador del aprender y su facilitación (PIAF) en el referente metodológico P-COA_acem_c. Se trata de la facilitación de la co-construcción de oportunidades de aprendizajes. No de cualquier tipo de aprendizaje, sino de aprendizajes integrantes de una actitud cooperativa emprendedora de calidad creciente.

Afirmo categóricamente que la implementación de esta visión vital_esencial es posible, además que es necesaria e indispensable si queremos garantizar calidad en nuestras prácticas educativas incluyentes.

Hemos trabajado talleres al respecto con educadoras/es en varios países de Nuestramérica (entre ellos con mayor énfasis en Nicaragua, México, Chile, Perú, Bolivia,..), también específicamente con maestras/os de primaria en Veracruz / México y con docentes de Escuelas Normales y asesoras/es pedagógicas/os en Nicaragua. De estos talleres destaco la habilidad docente, una vez convencidas/os de la importancia de la Cooperación Genuina, para convertir acciones sumamente competitivas en acciones caracterizadas por una Cooperación Genuina, introduciendo nuevas “reglas de juego” que significan un cambio radical de ambiente, construyendo confianza plena entre actoras/es, quienes además se convierten también en autoras/es de sus propios escenarios educativos.

Es cierto que en algún momento nos han planteado que los contextos no siempre son adecuados para introducir estos cambios, sin embargo, al reflexionar juntas/os nos damos cuenta que el cambio necesario inicia con una/o misma/o en primer lugar y posteriormente con su contexto más cercano: mi relación con un/a estudiante, con un/a colega, con un/a madre/padre de familia. Este cambio siempre es posible y se da, por supuesto gradualmente hasta lograr un cambio a nivel de aula, de escuela y aún más allá.

 

  1. ¿Y en la Universidad es posible el trabajo docente, incluyendo la investigación, bajo la perspectiva de la cooperación genuina?

Esta visión vital_esencial de una Cooperación Genuina como base para una Pedagogía desde el Sur se puede trabajar en cualquier nivel educativo, más aún en toda área de la vida, ya que apunta a calidad de vida y por consiguiente a calidad educativa.

Es específicamente en la educación superior, tanto a nivel de grado como de postgrado, que hemos construido, desarrollado y vivido experiencias sumamente interesantes. Así que he aprendido que como docente no es lo más importante disponer de un texto básico, de un libro de texto (ni de autoría propia) al inicio de un proceso de aprendizaje (asignatura, módulo, curso, diplomado, etc.), sino que lo importante es co-construir, cooperando genuinamente, el nuevo proceso de aprendizaje entre todas/os las/os participantes para ser co-autoras/es de un texto nuevo, el cual refleja lo aprendido.

Para ilustrar esto mismo les comparto brevemente unas experiencias en el contexto de docencia en la UNAN-Managua (Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua – Managua):

  • En la asignatura “Sistematización de Experiencias” en V año de la carrera de Trabajo Social. En un primer encuentro intercambiamos experiencias respecto al tema. Seguimos con una investigación explorativa en función de conceptualizar e identificar necesidades de aprendizaje. A partir de nuestras necesidades de aprendizaje asumimos una tarea de responsabilidad compartida y distribuimos tareas, tanto a nivel personal como a nivel de equipos. Paralelamente al proceso de construcción de aprendizajes más a nivel teóricos vamos aplicando lo que aprendemos (aprender a sistematizar, sistematizando). El producto final constituyen informes de sistematización por equipo y un libro nuevo sobre lo que implica la sistematización de experiencias en el trabajo social.
  • En el módulo de “Planificación Educativa” en el contexto de una Maestría en Docencia Universitaria, trabajamos de manera similar: co-construimos, cooperando genuinamente, los nuevos aprendizajes a partir de la identificación de nuestras necesidades de aprendizaje en el tema. Como resultado un texto de co-autoría, el cual pueden conocer en el siguiente link: http://abacoenred.com/wp-content/uploads/2019/10/LIBRO-El-arte-de-planificar.pdf Cabe aclarar que esta experiencia de aprendizaje basado en un ambiente educativo caracterizado por la cooperación genuina se realizó en únicamente 6 encuentros.
  • En el ámbito de una maestría en “Formación de formadoras/es” trabajamos todas/os juntas/os una estrategia de “Aprender a Investigar, investigando” desde el enfoque de la Cooperación Genuina. Al terminar el trabajo de todo el paquete de investigación de la Maestría, también todas/os concluyeron su tesis, la cual fue compartida en los contextos de su elaboración (no en la universidad) y donde no hubo “jurado” sino una comisión evaluadora, asistida por las/os protagonistas del propio proceso de investigación (no solo sus autoras/es sino también los sujetos del proceso investigativo).

Pueden encontrar un reporte de esta experiencia en el siguiente artículo: http://abacoenred.com/wp-content/uploads/2015/10/Aprender-a-investigar-investigando.pdf

También pueden ver un video donde converso sobre esta experiencia con nuestro colega y amigo Oswualdo Antonio: https://youtu.be/coG7qluZuno

La investigación es sumamente un proceso colectivo, tal que la cooperación genuina, tanto a nivel interno del equipo como también entre equipos de investigación es esencial de cara a la calidad. Sin duda alguna esta visión de la Cooperación Genuina, con todas sus implicaciones constituye un referente muy positivo para nuestro trabajo.

 

  1. ¿Te consideras un educador popular o un docente universitario? ¿Por qué?

Me plantean ambas calificaciones como excluyentes. Sin embargo, estoy convencido que la calidad docente, también a nivel de educación superior, está determinada por el ejercicio del trabajo desde una visión de una Cooperación Genuina. Y esto implica, si consideramos su referente pedagógico (ver en respuestas anteriores), una Educación Alternativa Popular.

Tomando en cuenta esto mismo, por supuesto, en primera instancia me considero un educador popular, un educador ciudadano nuestroamericano, un acompañante en la construcción de procesos basados en cooperación genuina, un promotor de disfrutes compartidos vivenciales auténticos,…. Y diría que más bien la docencia universitaria es uno de los escenarios idóneos para poder realizar todo esto, igual como lo son todos los demás escenarios socio-educativos de nuestras vidas.

 

  1. ¿Es la cooperación genuina expresión de las pedagogías críticas? ¿Por qué?

Todo acto de Cooperación Genuina es un acto esencialmente humano educativo. Implica una actitud crítica constructiva y auto-crítica. En todo acto educativo, basado en cooperación genuina debemos cuestionar(nos) en cuanto a nuestros saberes y quehaceres para convertirlos, desde nuestra conciencia crítica, en insumos a compartir / intercambiar para una proceso de construcción colectiva de nuevos aprendizajes.

Una visión vital_esencial de “Cooperación Genuina” implica una visión consciente y crítica hacia nosotras/os mismas/os, nuestro contexto cercano y también no tan cercano, hacia la sociedad, nuestro país y Nuestramérica, hacia lo que ocurre en el mundo. Implica criticar constructivamente, no criticar por criticar sino criticar y proponer, construir alternativas desde este enfoque de una Cooperación Genuina.

Se trata de una visión pedagógica que no pretende ser un modelo, sino simplemente una visión compartida que (nos) implica en cuanto a nuestro quehacer educativo en cualquier escenario de la vida.

Nos permite cuestionar todo aquello que nos lleva a menospreciar a la otra persona, al otro ser del universo que compartimos, para que aprendamos a convivir desde una relación horizontal, con un profundo respeto y disfrute de la diversidad, tan necesaria.

Se trata de la construcción de nuestra conciencia respecto a que lo que nos debe regir es la convicción de una profunda “objetividad subjetiva”[2], también de cara al trabajo pedagógico científico.

En conclusión: La visión vital_esencial de “Cooperación Genuina” es una clara expresión de lo que comprendemos por “Pedagogías Críticas”.

 

  1. En la Nicaragua actual, ¿cuál consideras que debe ser el papel que jueguen los y las educadores?

Como en toda sociedad, también en Nicaragua el papel de educadoras/es es fundamental de cara al desarrollo humano sostenible.

Desde nuestra perspectiva, y ubicándonos en el contexto actual de Nicaragua, es importante que desde la educación (como educadoras/es que somos todas/os) construyamos conciencia personal y colectiva en cuanto a hacia dónde apuntamos. Esto implica el desarrollo de una actitud crítica constructiva que nos permita aportar a la calidad educativa en nuestro país, en primer lugar a nivel de la educación pública.

Nicaragua, desde su proyecto político-pedagógico nacional, apunta claramente a otra educación posible, con un enfoque orientado al ser humano, a su aprender. Reconoce en este sentido la importancia de la cooperación genuina entre diferentes actoras/es relacionadas/os, como lo somos nosotras/os por ejemplo, como ÁBACOenRed.

Desde una postura crítica constructiva será posible acompañarnos en nuestro desarrollo como seres con identidad “EcoPerSocial”.

El papel de educadoras/es en Nicaragua consiste en seguir luchando, seguir aportando, cada quien desde su contexto singular, a la calidad educativa. El Ministerio de Educación garantizará el acompañamiento necesario en este camino, sin embargo debemos estar conscientes que “la calidad educativa no se impone, sino se construye desde cada contexto singular”.

He aquí la importancia del papel de cada educador/a.

[1] «A la globalización neoliberal y egoísta, al antidemocrático orden político y económico internacional, debemos responder con la unidad y la globalización de la solidaridad, y la promoción del diálogo, la integración y la cooperación genuina«. Fidel Castro: II Cumbre Cuba – CARICOM en Barbados, 8/12/2005.

[2] http://abacoenred.com/wp-content/uploads/2015/10/1-La-objetividad-subjetiva.pdf

Muchas gracias por esta entrevista, por esta oportunidad a compartir, Luz.

Un abrazo solidario para ti, extensivo a todo el equipo de Otras Voces en Educación.

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Los condicionantes del capitalismo al cooperativismo

José Yorg

“Y, sin embargo, todo esto apunta a una confusa revelación de la verdad: que el hombre moderno vive bajo la ilusión de saber lo que quiere, cuando, en realidad, desea únicamente lo que se supone (socialmente) ha de desear. Para aceptar esta afirmación es menester darse cuenta de que saber lo que uno realmente quiere no es cosa tan fácil como algunos creen, sino que representa uno de los problemas más complejos que enfrentan al ser humano”.
Erich Fromm
 
“La dificultad especial que existe en reconocer hasta qué punto nuestros deseos —así como los pensamientos y las emociones— no son realmente nuestros sino que los hemos recibido desde afuera”.
Erich Fromm

Una y otra vez volvemos sobre la misma temática: análisis del capitalismo. ¿Por qué? Porque vivimos en sociedades capitalistas que nos joroban con sus mentiras y falacias estructurales y cuerpos de creencias que nos hacen creer que somos libres cuando que en realidad vivimos en jaulas invisibles a los ojos profanos.

Por ejemplo, la creencia de las bondades de vivir en sociedades republicanas y democráticas… ¿Qué son los poderes ejecutivo, legislativo y judicial? Se aprende en las facultades de derecho las maravillas jurídicas que regulan la vida en sociedad, el respeto a las propiedades privadas, al libre mercado, la seguridad jurídica al capital, entre otros muchos.

¿Y el derecho de la humanidad? ¿Y el derecho a enseñar y aprender cooperativismo? Los partidos políticos, herramientas del libre juego de la democracia se han convertido en corporaciones de buenos negocios, lo sabemos todos, no hace falta abundar.

Entonces, el ciudadano de a pie, el que trabaja como nos dice claramente José Larralde “el que dobla el lomo pa que otro doble sus bienes”, se encuentra ante una verdadera maraña de postulados bonitos de sus derechos pero….”a consecuencia de la crisis económica se ajustan presupuestos sociales”…un eterno engaño…al decir del gaucho argentino “como pa ganar al truco con un juego de ese modo”.

Pero, por si aún estamos cortos de argumentos que develen las consecuencias de los postulados capitalistas como la mezquindad, el egoísmo, el individualismo, que son verdaderos chips defectuosos de nuestras conciencias, y que hacen que seamos idiotas útiles al propio verdugo capitalista, puesto que cuesta pensar que es perfectamente superable y avanzar hacia una sociedad mejor, una sociedad más sana, una sociedad cooperativa, pues bien, pondremos otra referencia.

Recurrimos al tango Cambalache, esa obra monumental cuya letra y música es de Enrique Santos Discépolo (1901-1951) elegimos la última prosa:

“El que no llora no mama y el que no afana es un gil. ¡Dale, nomás…! ¡Dale, que va…! ¡Que allá en el Horno nos vamo’a encontrar…! No pienses más; sentate a un lao, que ha nadie importa si naciste honrao…Es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura, o está fuera de la ley…”

Entender el capitalismo no es tarea fácil, desentrañarlo por completo es aún más laborioso, pero es imprescindible hacerlo si queremos librarnos de su nefasta acción condicionante sobre nuestra condición humana. “es menester darse cuenta…”, nos dice Erich Fromm.

La estructura de las sociedades capitalistas es muy compleja y donde quiera que uno se encuentre, las personas razonan liberal-capitalistamente, pero aún en esa condición, conservan rasgos de humanidad la inmensa mayoría, no se despojan de cierta moral religiosa, de moral y ética, de solidaridad, de fraternidad y resisten a los embates propagandísticos y acciones de los neoliberales que pretenden cambiar esos valores.

Entonces, en ese contorno, las ideas del noble cooperativismo también aportan lo suyo, aporta ideales frescos y vigorosos que promueven otra forma de producción que a su vez genera otro tipo de pensamiento y acción colectiva, más humana.

El cooperativismo transformador tiene que lidiar todos los días con los impugnadores, detractores y desalentadores, que nos quieren convencer que la competitividad es lo mejor, que realizar buenos negocios y ganar buena plata a costa de cualquier cosa, debe ocupar nuestros tiempos y energías y olvidarnos de la cooperación. Dan risa y lástima. Se enfrentan a la perseverancia y la constancia de la búsqueda de lo justo y equitativo, verdad perenne… “Dios concede la victoria a la constancia”, dijo Simón Bolivar.

El entorno y las condiciones que establece el capitalismo, hoy financiero, es condicionante para su benéfico desenvolvimiento del cooperativismo transformador, pero en modo alguno lo detendrá. El capitalismo financiero está viejo y caduco, en cambio, el cooperativismo está vigoroso.

El capitalismo está en nuestras cabezas y nos llenó de miedo al cambio, sin embargo, debemos cambiar, debemos transformarnos para mejor y así transformar el mundo en bien de todos/as. Construir el mundo cooperativo.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Fuente de la Información: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=256537&titular=los-condicionantes-del-capitalismo-al-cooperativismo-

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“Estamos vivas, buscando alternativas para evitar la despoblación”

Redacción: Tendencias 21

Un colectivo de mujeres de la comarca de Molina de Aragón reivindica la vida en el medio rural teniendo como base el cooperativismo

Un colectivo de mujeres de la comarca de Molina de Aragón ha puesto en marcha La Artesa, una iniciativa que reivindica la vida en el medio rural, el cooperativismo y el emprendimiento para evitar la despoblación y la demotanasia. «Estamos vivas, buscando alternativas» es lo que exponen en un elocuente video que está resonando en las redes sociales.

“Estamos vivas, buscando alternativas” es un clamor expresado por un grupo de mujeres de la comarca de Molina de Aragón que desde 2016 reivindican la vida en el medio rural, los recursos endógenos y el territorio en el que habitan bajo la filosofía del cooperativismo y la unión de personas en el camino del emprendimiento.

Se trata de una reivindicación basada en la convicción de que las sociedades no pueden vivir sin los pueblos: no hay paisaje sin paisanaje. El colectivo se llama La Artesa y aglutina en la actualidad a un total de 215 mujeres del medio rural.

Desde su puesta en marcha, La Artesa ha generado 32 espacios de encuentro entre emprendedoras y mujeres del medio rural, implicado a 10 mujeres en redes locales de comercialización y realizado 10 diagnósticos para la identificación de necesidades e de ideas de negocio en sus respectivos entornos. A través de la Fundación Cepaim que acoge el proyecto, los colectivos se distribuyen por no sólo por Molina de Aragón, sino también por Soria, Salamanca y Ciudad Real.

Potenciación de la mujer rural

La Artesa pretende que las mujeres participantes adquieran y desarrollen los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que mejoren su empleabilidad a través de asesorías individuales y grupales, acciones formativas, encuentros de intercambio de experiencias y buenas prácticas, participación en redes de comercialización, mejora de competencias sociales, laborales y personales, como la creatividad, la autonomía y la autoconfianza.

Estas mujeres emprendedoras se dedican al sector artesano, agroalimentario y sector servicios y se han unido gracias al proyecto La Artesa para facilitar y mejorar sus emprendimientos, generar sinergias entre ellas, y compartir recursos, conocimientos y apoyo emocional.

Todas han ido tejiendo una red de apoyo y a partir de la cual quieren seguir creciendo. Prueba de ello es el video que han elaborado, “Rumba rural”, un trabajo comunitario y participativo en el que demuestran la fuerza de la unión, el mensaje positivo y motivador de vivir en el pueblo, dan a conocer lo que hacen, reivindican de manera creativa a través del arte el potencial humano y la calidad de vida que hay en el medio rural, con la finalidad de repoblar los pueblos.

Consideran que una de las prioridades de la política local, regional, estatal, y europea debe ser la actuación sobre los territorios vacíos, ya que en muchas regiones de España y Europa el desequilibrio territorial es insostenible.

Alarmante riesgo de demotanasia

Ana Lamas, una de las mujeres protagonistas del proyecto La Artesa y Miembro Directiva del Club Nuevo Mundo, explica que mientras se masifican determinados núcleos urbanos, la despoblación y el riesgo de demotanasia de gran parte del territorio  es alarmante.  “Corregir este desequilibro y custodiar el territorio, es una misión que corresponde al paisanaje en su totalidad, al de las urbes y al de los pueblos”, añade.

Pone como ejemplo la España Vacía que refirió en su ensayo  Sergio del Molino y plantea la necesidad urgente de actuación en el equilibrado territorial la Serranía Celtibérica, el territorio más desarticulado de Europa, que abarca zonas de 10 provincias españolas en inminente riesgo de desaparición, portadoras de una cultura milenaria que se pretende sea reconocida por la UNESCO como “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.

El medio rural ha ido evolucionando y transformando la realidad social que lo define, generando una población envejecida y masculinizada y una pérdida progresiva de población.

Por ello que son necesarias medidas e iniciativas de desarrollo rural, en las que se prime la incorporación sociolaboral de las mujeres rurales. La Artesa es un referente del camino a seguir para frenar la despoblación y construir el futuro a partir del potencial local y la gestión de las mujeres rurales, recuperadas para el progreso.

Fuente: https://www.tendencias21.net/Estamos-vivas-buscando-alternativas-para-evitar-la-despoblacion_a44962.html

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