BY MONTSERRAT JIMENEZ
La Secretaria de Educación Betsy DeVos revertió una regulación de la era Obama que protegía a millones de estadounidenses de resultar atrapados en préstamos estudiantiles con excesivos cargos por intereses, siempre y cuando el prestatario demostrase buena fe al tratar de pagar el préstamo, según informó Occupy Democrats el 17 de marzo.
Sin embargo, los propios cobradores de deudas que pudieran hacer aún más millones subiendo las tarifas, dicen que van a ignorar la orientación de DeVos y que seguirán tratando de manera justa a los estudiantes que prometan pagar los préstamos dentro de un período de tiempo razonable.
“Muchos receptores de préstamos estudiantiles ya tienen suficientes dificultades para poder pagar sus préstamos”, dijo a Bloomberg James Patterson, director general de la agencia de garantías de Texas. “Añadir más tarifas no ayudará a mejorar su situación”.
Las 26 compañías de préstamos que actúan como colectores de deudas para los préstamos federales de educación familiar (FFEL, por sus siglas en inglés) dijeron durante la semana pasada que no cobrarán automáticamente la cuota por defecto, que es aproximadamente el 16 por ciento del saldo total debido, según Bloomberg.
Seguirán dando a los que se están ahogando en la deuda estudiantil la oportunidad que previó Obama, siempre y cuando los deudores prometan hacer sus pagos dentro de dos meses o menos.
Esto significa que ayudarán a cerca de 11 millones de deudores, que en conjunto están enganchados por alrededor de $231 millones, según datos federales.
La promesa de no aumentar el interés está siendo hecha por United Student Aid Funds, la compañía que había demandado a la administración Obama para tratar de derogar esa regulación. Hasta el 2015, United había cobrado las tarifas más altas, ganando alrededor de $15 millones anualmente, desde el 2007.
United Student Aid Funds habían sido dirigidos durante los años de Obama por Bill Hansen, quien había sido Subsecretario Adjunto de Educación bajo George W. Bush.
DeVos se había hecho cargo del hijo de Hansen, Taylor, un ex-cabildero universitario con fines de lucro, que estaba trabajando en la Secretaría de Educación como uno de los asesores de DeVos. Poco después de que ella revertiera la regla de Obama sobre las tarifas excesivas, él dejó su puesto y se regresó a la iniciativa privada.
Hansen y DeVos no comentaron por qué se fue, pero la senadora y abogada de los consumidores Elizabeth Warren (D-Mass) dijo: “No hay dudas de que los lazos familiares de Taylor Hansen planteaban un conflicto de intereses”.
La razón por la que la anterior compañía de Hansen ha invertido el rumbo respecto al cobro de tarifas más altas para los prestatarios en impagos, es que fue vendida y ahora pertenece a Great Lakes Higher Education Corp., los que confirmaron que seguirán manteniendo los principios de la regulación de Obama.
El presidente Obama reconoció que la plaga de los préstamos estudiantiles es una calamidad nacional, y actuó de varias maneras para tratar de ayudar a esas personas que pasan muchos años después que terminan la Universidad o un Instituto Profesional pagando préstamos y tasas de interés muy altas.
DeVos, que está trabajando con Trump para socavar el sistema de educación pública estadounidense, e impulsar las escuelas charter privadas, forma parte de una administración que sólo se preocupa por los intereses de las empresas y las corporaciones.
Es refrescante ver que algunas compañías demuestran compasión, incluso cuando sigan beneficiándose de esas personas que hasta hace un tiempo eran estudiantes. Al menos en este caso, algunos seres humanos se erigen por encima de las políticas orientadas exclusivamente a mayores ganancias, establecida por los contadores de pepitas de oro… como la Betsy y su amiguito Donny.
Fuente: http://diariolatinoamericano.com/plan-betsy-devos-estafar-los-estudiantes-acaba-inesperadamente-golpear-muro/