Page 4 of 5
1 2 3 4 5

Uruguay, capitalismo y crisis educativa

Por: Pablo Messina* y Agustín Cano**

Revista Hemisferio Izquierdo/ Nro 4

Nuestro país atraviesa importantes dificultades relacionadas a su educación. Dificultades que incluyen y trascienden a las instituciones educativas y sus actores. En una suerte de “consenso crítico” del que en mayor o menor medida participamos todos, destacan problemas como: bajos niveles de cobertura en educación media y terciaria; altas tasas de repetición desde la educación primaria; niveles de extraedad muy importantes como correlato de la alta repetición; altos índices de desafiliación escolar (en particular en la educación media) y por consiguiente un número muy elevado de jóvenes que no logra completar el ciclo educativo obligatorio; bajos niveles de aprendizajes (de los que, más allá de las mediciones PISA, dan testimonio los educadores), entre otros. A su vez, si se analizan las problemáticas según el origen socioeconómico de los estudiantes, los resultados arrojan la existencia de una marcada desigualdad. Las reflexiones que siguen a continuación parten del reconocimiento pleno de estos problemas y de su necesaria y perentoria atención. Para ello, entre otras cosas, entendemos fundamental ensayar explicaciones y propuestas alternativas al discurso hegemónico sobre la crisis educativa.

1) Crisis

“Educación, educación, educación” fue la frase de mayor resonancia del discurso de asunción presidencial de José Mujica y llovieron los aplausos. Nada casual: casi todas las encuestas de opinión ubican a la (in)seguridad y la educación como los principales problemas que azotan al país en la visión de uruguayas y uruguayos. No lo son otros con menos prensa como la desigualdad, la depredación ambiental o el retorno “blando” de los golpes de Estado que andan sobrevolando en la región como el viejo Cóndor.

Lo que comenzó siendo un tema de preocupación se convirtió pronto en “la crisis de la educación”. Proliferaron propuestas, opiniones y cumbres multipartidarias de carácter grave y urgente (con sus acuerdos y comisiones de seguimiento). Rápidamente el diagnóstico catastrófico se fue tejiendo de modo multilateral, transversalizando y articulando a casi todo el “sistema político”, los medios masivos de comunicación y una parte importante de los cientistas sociales expertos en educación (y otros que no lo son tanto). La importancia creciente que política y mediáticamente se fue otorgando a las pruebas PISA realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no hizo más que demostrar, edición a edición, que la crisis era cada vez más crítica. Y en poco tiempo, dicha idea quedó instalada de modo inamovible en la percepción social sobre nuestra realidad educativa.

Ahora bien: ¿en qué consiste la crisis? ¿cuándo comenzó? Si tomamos el camino que abren estas preguntas y trascendemos los límites inconducentes del relato apocalíptico y circular de la crisis educativa, las cosas se ponen más interesantes. La época anterior inmediata a la actual nos ubica en plena década de los noventa, caracterizada por presupuestos educativos raquíticos, reformas autoritarias y altos niveles de conflictividad. Nadie en su sano juicio la consideraría como la “época dorada” de nuestra educación. Tampoco podría serlo el período de la reapertura democrática, y muchísimo menos la dictadura, que sumió a la educación en el oscurantismo y expulsó a la inmensa mayoría de nuestros mejores docentes. ¿Entonces?

Antonio Romano (2015) recupera una serie de notas publicadas en junio de 1955 por el semanario Marcha, donde se recogía la opinión de diferentes intelectuales en torno a la pregunta “¿Está en crisis la enseñanza secundaria?”. Antonio Miguel Grompone respondió a esta encuesta diciendo: “Me parece que en sentido estricto desde hace más de treinta años [la] enseñanza secundaria está en crisis continua”. Romano cita también un artículo de Carlos Quijano publicado en el diario Acción 22 años antes, en 1933. En él, Don Carlos reflexionaba: “¿Y qué decir de nuestra enseñanza? De la Universidad anquilosada y torpemente utilitaria; de la enseñanza secundaria en crisis desde que fue implantada, de la primaria, ineficaz e insuficiente”. Concluye Romano que la idea de “crisis de la educación” (y en particular de la educación secundaria) ha estado presente al menos durante todo el siglo XX, por lo cual es una idea que en sí misma no dice demasiado. Es más interesante, en cambio, preguntarse qué sentidos se atribuye a “la crisis de la educación” en cada época histórica (Romano, 2015). En esta línea de reflexión: ¿qué sentidos se atribuye en la actualidad a la “crisis educativa”? ¿Qué discursos y concepciones se articulan o combaten en la definición del sentido, contenido, responsables y tratamientos a la crisis? Y por último: ¿qué hacer?

Construcción de la “crisis educativa” como “crisis docente”

La idea de “crisis educativa” no sólo no ayuda a comprender los problemas existentes, sino que en tanto construcción mediática y política, forma parte del problema.

Una de las características de la idea de “crisis educativa” en la actualidad es que se construye como equivalente a “crisis docente”. La educación está en crisis porque los docentes faltan, hacen paros, su formación es deficiente, son corporativos, rechazan las ceibalitas, frenan todas las reformas, etcétera. Toda una maquinaria mediática, política y académica construye y difunde cotidianamente este discurso. La tónica dominante en las coberturas mediáticas es la descalificación a los sindicatos, la presentación de información errónea y/o tendenciosa sobre el salario docente para ubicarlos como una casta privilegiada, o una construcción noticiosa en la cual los docentes aparecen como aquellos que toman de “rehenes” a los niños cada vez que protestan por mejores condiciones para educarlos con dignidad (instalando así una falsa oposición entre “docentes privilegiados” y “alumnos necesitados”). Por el lado del reformismo neoconservador los docentes son algo así como el principal obstáculo a vencer para implementar las reformas de la educación. Así había sido en el caso de la “reforma Rama”, así fue en el caso del promocionado “Pro Mejora”, así es en los discursos, cada vez más impacientes, del concierto tecnocrático actual.

El grado de avance de la concepción de la crisis como crisis docente puede medirse en el hecho de que, en un país que tuvo en su magisterio su mayor orgullo, hoy el gobierno designa a una ministra de educación por el único “mérito” de tener mano dura, intransigencia antisindical y la sensibilidad de una piedra. Una ministra que se golpea el pecho al afirmar “no saber nada” pero que no vacila en tomar medidas represivas extremas como el decreto de esencialidad (1).

El discurso de la crisis educativa como problema docente forma parte de un relato más amplio que identifica a la crisis con la educación pública (en rigor, es sólo ésta la que estaría en crisis) al tiempo que asocia lo alternativo con la educación privada. Las coberturas sobre temas educativos de medios como El Observador (2) o El País suelen repetir la misma fórmula: exaltación de los logros de un liceo privado (preferentemente ubicado en una zona empobrecida), comparación de ese éxito con “el fracaso” de los liceos públicos, y reflexión explícita o velada sobre la necesidad de generalizar a todo el sistema las experiencias “exitosas” privadas.

Lejos de ser un problema original de nuestro país, las campañas de estigmatización docente son parte de una estrategia internacional dirigida a destituir los sistemas educativos públicos, subsumir a la educación a las necesidades de la globalización capitalista y transformar radicalmente el sentido del quehacer docente (Giroux, 2012; Apple, 2012; Saltman, 2012). Al analizar las reformas neoliberales en la región, Adriana Puiggrós (2010) había advertido que el mecanismo de construcción de un sentido común reformista asociado a la ideología privatizadora requería estigmatizar a los docentes, y sobre todo a sus organizaciones sindicales, de modo de aislar a la principal fuerza de oposición y generar las condiciones para la aplicación de un ambicioso programa de privatización educativa. México es uno de los países donde esta estrategia se expresa más crudamente. Con Televisa a la cabeza y la intensa participación de poderosas cámaras empresariales, las campañas contra los docentes alcanzan una virulencia inaudita (se les llama “cárteles”, “delincuentes” y se instiga a reprimirlos y encarcelarlos). En este contexto, un equipo de investigadores de la UNAM publicó en 2015 un estudio sobre la percepción de los mexicanos sobre diversos temas relacionados a la educación de su país (Zubieta et al 2015). El estudio permite objetivar el peso de la campaña mediática en la construcción de opinión. Al ser consultados sobre su experiencia directa con sus maestros y profesores (o los de sus hijos) los mexicanos expresaron una opinión netamente positiva en las diferentes preguntas de la encuesta. Sin embargo, al desplazar su atención desde su experiencia directa hacia un plano general abstracto sobre las cosas que el gobierno debería cambiar en la educación, responden “la formación de los maestros”. En esta disociación entre ambas respuestas se puede ver reflejado el discurso mediático que instala permanentemente a los maestros como el problema educativo principal (3).

La crisis como producto del raquitismo presupuestal

Contraria a la explicación del reformismo neoconservador, casi como una reacción pendular, buena parte de la respuesta sindical ubica la principal causa de los problemas educativos en la insuficiencia presupuestal. Vale decir, en defensa de esta postura, que el gasto en educación sigue siendo muy bajo. De hecho, el esfuerzo relativo al PBI en nuestro país es menor al promedio mundial y no sólo está por debajo de los países con “mejores desempeños” sino que está sustantivamente por debajo de los países de la región.

Es así que en esta perspectiva, los principales problemas se ubican en los bajos salarios de los docentes y trabajadores administrativos y de servicios auxiliares, así como también, en muchos casos, en una mala (cuando no pésima) infraestructura edilicia. El bajo salario docente además de constituir en sí mismo una injusticia y dar un mensaje de desvalorización social de dicha labor, produce un conjunto de situaciones que tienen mucho que ver con nuestros problemas educativos, como el multiempleo, dificultades para dedicar tiempo a la profesionalización y la formación permanente, así como magras expectativas para las nuevas generaciones de educadores, lo que hoy se puede estar expresando en los bajos ingresos a la formación docente (4). No es necesario abundar en los problemas que produce el deterioro de la infraestructura educativa, lo cual también constituye un mensaje social de desvalorización.

El peso de estas razones es ineludible. Ninguna discusión medianamente seria sobre los problemas de la educación puede prescindir del factor presupuestal. Y en este punto todas las comparaciones son elocuentes. Tomando 53 países de los registrados en las encuestas PISA, los salarios docentes de Uruguay en relación al PBI per cápita se encuentran en el puesto 47 (es decir que en materia de salario nos va peor que en ciencia, matemática o comprensión lectora). Según dicho relevamiento de 53 países, un docente de enseñanza media gana en promedio el 123% del PBI per cápita, mientras que en nuestro país dicho guarismo es de un 78% (58% menos). Si además consideramos que los países de la OCDE vienen de varios años de recorte producto de la crisis internacional y en nuestro país venimos de una década de aumento, las diferencias son más preocupantes. Por último, tomando como base la estructura salarial de nuestro país y comparando la labor docente con la de otras actividades ajustadas según sexo, edad, nivel educativo, etcétera, verificamos que trabajadores con características similares que no se desempeñan en el sistema educativo tienen en promedio un salario 21,8% mayor al de los docentes (ver INEED, 2014). Asimismo, trabajos recientes muestran que aproximadamente la mitad de los docentes de la ANEP y la UDELAR tienen al menos dos trabajos, y los que están en situación de multiempleo trabajan en promedio 51 horas semanales (Castillo et al., 2015).

En lo que refiere al déficit edilicio, persisten problemas importantes. Desde 2011 hasta hoy se han registrado avances, que sin dudas fueron posible gracias a la movilización sindical y a la posterior declaración de “emergencia edilicia”. No obstante, sigue existiendo un déficit muy importante en algunos liceos de Montevideo y en varias zonas del interior como muestra el Informe reciente de FENAPES (5).

El límite principal de este eje explicativo de la crisis educativa es que no logra poner sobre la mesa los aspectos pedagógicos centrales. Defiende el salario y denuncia su insuficiencia pero no logra debatir pedagógicamente si se debe remunerar o no el trabajo extra aula o cuestionar en clave pedagógica los incentivos variables (como el incentivo por presentismo) que se vienen instalando en Uruguay desde 2008. Pelea por más y mejor infraestructura (mejora edilicia, ampliación de liceos y construcciones nuevas, tipologías de construcción dignas en vez de contenedores, entre otros) pero no logra hacerle preguntas pedagógicas de mayor envergadura al ambiente escolar. De esta forma, la necesaria defensa de la educación pública no logra al mismo tiempo articular una crítica profunda al discurso neoconservador, ni dar una respuesta a determinados temas que el discurso tecnocrático cuestiona y que en efecto deben ser cuestionados, pero de otro modo y desde otro lugar. Así las cosas, en la racionalidad dominante, la desigualdad educativa y la persistencia de resultados problemáticos quedan disociados de ciertos rasgos estructurales del Uruguay como sociedad de clases y sus especificidades dentro del capitalismo periférico. Por cierto: esto sucede, no porque en los sindicatos docentes y las ATD no existan propuestas pedagógicas, que efectivamente existen, sino porque dichas propuestas no logran por el momento articularse en un proyecto educativo alternativo capaz de responder al programa tecnocrático y ocupar un lugar central (como proyecto pedagógico) en el debate público.

La desigualdad de resultados educativos: ¿reproducción sistémica o ineficacia escolar?

La idea de crisis de la educación también se fundamenta a partir de visualizar un elemento transversal a las diferentes problemáticas: las grandes desigualdades tanto en el acceso como en los resultados educativos por nivel socioeconómico.

Los datos disponibles son contundentes. Según los aportados por el Anuario Estadístico del MEC del 2014, el 72% de los jóvenes de entre 21 y 22 años pertenecientes al 20% más rico de la población culminó la educación media superior, mientras que para el 20% más pobre ese porcentaje se reduce al 11%. Asimismo, con datos de la Encuesta Continua de Hogares podemos observar estos guarismos comparando barrios de Montevideo: en Casavalle los jóvenes que no terminaron la educación media superior rondan el 90%, mientras que para Punta Carretas dicho resultado es más cercano al 10%. También es cierto que cuando se indaga sobre la deserción se encuentra que, según la Encuesta Nacional de Adolescencia y Juventud (2013), el 35% de los jóvenes que abandonan la educación media lo hacen porque comienzan a trabajar.

Ante estas situaciones, el pensamiento neoconservador dominante carga las tintas contra las instituciones educativas, que serían las encargadas de brindar las herramientas a los alumnos para su incorporación al mercado de trabajo y ascenso social (algo en lo que evidentemente están fallando). En este marco, es hace indispensable fundamentar una lectura alternativa a la dominante para comprender en profundidad la desigualdad de resultados educativos en nuestro país. Intentaremos aportar algunas conjeturas en este sentido.

Para el pensamiento funcionalista, el sentido general de las reformas educativas debe ser el de acompañar, apuntalar y complementar el movimiento de la economía. Que los cambios en las fuerzas productivas y en las relaciones de producción tienen consecuencias educativas no es nuevo. De hecho, Adam Smith (1777), gran defensor de la división social del trabajo y su correspondiente especialización, advertía que uno de los peligros de ésta era reducir las operaciones productivas del trabajador a una actividad tan insignificante que lo tornara “tan estúpido e ignorante como sea humanamente posible”. En ese marco, al igual que sucede muchos años después, consideraba que la educación debía combatir (o al menos menguar) dicho embrutecimiento. El economista escocés, como muchos que le prosiguieron y le prosiguen dentro de la misma tradición intelectual, naturaliza las relaciones capitalistas de producción y subsume la reflexión educativa en el vínculo educación-empleo.

Por otra parte, desde fines de la década de 1960 proliferaron corrientes pedagógicas que impugnaron la idea de que la educación es la vía para el desarrollo individual y la movilidad social al garantizar poder político y económico para los desposeídos en desventaja. Conocidos como los “críticos – reproductivistas”, ubicaron en el sistema educativo las funciones de reproducción ideológica de la sociedad de clases (Baudelot y Establet, 1990), y distribución de la capacitación necesaria (en contenidos y comportamientos) para reproducir la división social del trabajo (Bowles y Gintis, 1976). Denunciaron la implicación de la educación escolarizada como mecanismo de imperialismo cultural y colonialismo interno al legitimar unas formas de conocimiento y negar otras (Carnoy, 2000). Y señalaron que la escuela consagra como conocimientos, valores y pautas de conducta deseables aquellos correspondientes a la cultura y la sensibilidad burguesa, estableciendo así mecanismos de reproducción ideológica y cultural al consagrar simbólicamente la distribución desigual del capital cultural de origen, es decir “elegir a los elegidos” (Bourdieu y Passeron, 2003, 1996).

En esta perspectiva, el sistema educativo es una agencia para la reproducción social y cultural de la clase dominante. Ya no son los docentes ni los estudiantes los responsables del fracaso escolar sino la dinámica propia del sistema capitalista, la sociedad burguesa y sus contradicciones constitutivas. Considerando la importancia de esta tradición crítica y su largo acumulado teórico y empírico para explicar las desigualdades educativas, es llamativo que en nuestro país hoy no abunden los desarrollos desde dicha perspectiva, mientras que proliferan las explicaciones de tipo funcionalista.

Siguiendo la lógica del análisis de Bowles y Gintis (1976) quienes establecen un estrecho vínculo de “correspondencia” entre la dinámica de acumulación de capital y los requerimientos que dicha dinámica plantea al sistema educativo, podemos esbozar al menos tres hipótesis reproductivistas sobre la crisis educativa en Uruguay:

Hipótesis 1: Nuestra estructura productiva, altamente primarizada y que agrega poco valor no requiere de un sistema educativo que transmita conocimientos complejos, salvo para una minoría. Galván y Giometti (2013) muestran que el 65% de la producción de bienes en Uruguay no agrega prácticamente ningún “valor” y por lo tanto no requieren de “formación específica” de envergadura. Asimismo, en contraposición a la teoría del capital humano, ubican los distintos niveles de remuneración y la forma en que se premia la formación, como absolutamente diferenciada según se trate de sectores de mayor productividad o no. Estos resultados albergan la idea de que, tal vez, la deserción temprana y la escasa completitud de la formación media tengan cierto correlato con la estructura productiva (y del empleo) en nuestro país, que no requiere de fuerza de trabajo calificada. Reforzando esta idea, un trabajo de Alma Espino (2012) muestra cómo un importante porcentaje de la fuerza de trabajo en Uruguay está “sobrecalificada” para su puesto: un 62% para el caso de las mujeres y un 46% para el caso de los hombres. Nuevamente, estos datos sugieren que, si se concibe al “fracaso educativo” como carencia de cualificaciones para el mercado de trabajo, esto no estaría siendo un problema de relevancia en nuestro país. Así las cosas: ¿en qué se basa y qué persigue la crítica neoconservadora a lo que llaman “contenidismo” de nuestro sistema educativo? (6)

Hipótesis 2: La educación sigue siendo un mecanismo de reproducción de la división sexual del trabajo. La sobrecalificación y el reconocimiento desigual de la formación a hombres y mujeres no parecería ser el único influjo de la cultura patriarcal en lo que hace a la educación. De hecho, el 72% de los docentes son mujeres, superando el 90% en Primaria. Esto está directamente relacionado a los mandatos fundacionales. Si se rastrea históricamente, podemos observar que ya en los textos de José Pedro Varela se fomentaba la feminización de la labor docente con un doble fundamento: 1) pagar salarios más baratos “…las mujeres, si obtuvieran un sueldo de 60 pesos mensuales, se sentirán más que satisfechas mientras que a los hombres no les sucedería lo mismo porque podrían obtener mejores resultados en otras ocupaciones”; y 2) asumiendo la división sexual del trabajo y, confinando a la mujer para el trabajo reproductivo, el oficio de maestra constituía en Varela un paso previo (y formativo) para el “fin último” de la mujer que consistía en desempeñarse como madre, afirmando: “la mujer que ha sido maestra en su juventud tiene mayores conocimientos y aptitudes para educar e instruir bien a sus hijos que aquella que no lo ha sido (…) es un medio indirecto de elevar las condiciones de madre…” (Varela citado en Caetano, 2013). ¿Qué incidencia tiene hoy la división sexual del trabajo sobre el sistema educativo? ¿Es inocua la feminización? ¿Importa que más del 60% de las mujeres educadoras tengan hijos menores de 18 años a cargo? ¿El multiempleo y las jornadas laborales extendidas sumadas a las tareas de cuidado en el propio hogar se vinculan con los altos niveles de estrés docente?

Hipótesis 3: La segmentación tendencial del sistema educativo en un sistema público con deficiente financiamiento, combinado con un sector privado beneficiado por una política de exoneraciones fiscales, es una consecuencia de la desigualdad social a la vez que la reproduce. Si tomamos en consideración que aproximadamente el 15% de la matrícula de los distintos subsistemas corresponde al sector privado: ¿qué vinculación encontramos entre la sociedad de clases y el sistema educativo? ¿Hay una segregación educativa amplificadora o al menos reproductora de dicha desigualdad? Algunos datos son elocuentes: la mayor parte de la exoneración fiscal a la educación privada es captada por el 20% más rico de la población. El monto total de dicha exoneración entre IVA, IRAE y aportes patronales (BPS y FONASA) supera el gasto en Asignaciones Familiares del Plan de Equidad y la Tarjeta Uruguay Social que otorga el MIDES. Asimismo, con esta diferenciación es difícil pensar que los sectores de mayores ingresos acepten fácilmente tributar más para financiar la educación pública: de acuerdo a la canasta que utiliza el INE (7) para calcular el IPC, las familias que forman parte del 30% con ingresos más bajos gastan 0,5% de los mismos en educación, mientras que las familias del 30% con ingresos más altos destinan un 3,5% de ellos en dicho rubro. Al tiempo que para unos la expansión del sistema público es vital para poder ejercer el derecho a la educación, las familias de altos ingresos compran servicios privados de enseñanza. La tendencia de los últimos años indica una segmentación mayor del sistema educativo, tanto por fuerza de los procesos de segmentación socioeconómica y su expresión territorial, como por vía del aumento de los estímulos al desarrollo de la educación privada combinada con la saturación de la educación pública (8). Esta tendencia estaría constatando que es el proceso de segmentación desigual de la sociedad el que está produciendo su correlato amplificador en las instituciones educativas. Y que no pueden abordarse ambos procesos por separado.

El discurso economicista subsume la educación a la economía y deposita en el sistema educativo las promesas de empleo asegurado, ascenso social y remedio contra la desigualdad. Sin embargo, siguiendo la tradición “crítico-reproductivista” intentamos esbozar tres hipótesis que ponen en tela de juicio dichas esperanzas ante el movimiento de la realidad del capitalismo periférico uruguayo. Entendemos necesario entonces analizar los problemas educativos sin perder de vista las totalidades que constituyen a la formación económico-social. No obstante, el recurso “reproductivista” no posee toda la verdad. A su vez, el desplazamiento de una comprensión reproductivista a una posición reproductivista conlleva el riesgo de caer en una postura de displicencia ante los importantes problemas de nuestra enseñanza, que no sólo se explican por la dinámica social y económica (aunque no se puedan explicar sin atender dicha dinámica) y que requieren importantes transformaciones en diferentes niveles del sistema educativo. Es necesario complementar el análisis del rol reproductor del sistema educativo con la consideración de la innegable potencia de la educación, la capacidad de agencia de docentes, trabajadores en general y estudiantes, para de esta forma relanzar un relato sobre la importancia de la educación como experiencia liberadora, como forma de emancipación cultural y humana, más allá del siempre variable valor de cambio del certificado escolar.

2) Del “empate catastrófico” al proyecto alternativo

La crisis de la educación es una noción en disputa. No tiene un significado obvio, aún cuando por fuerza de su repetición aparezca como algo obvio que la educación está en crisis. De este modo, la crisis de la educación se estructura como disputa político-pedagógica. De una parte de la disputa, el pensamiento neoconservador concibe a la crisis educativa en los términos de una “crisis de correspondencia” (en el sentido de Bowles y Gintis): la globalización económica, el capitalismo cognitivo y los cambios culturales de la sociedad de consumo requieren cambiar (adaptar) profundamente un sistema educativo edificado sobre las bases del proyecto capitalista del siglo XX. De la otra parte, el sindicalismo docente ha estructurado, desde hace décadas, su lucha como resistencia (en la que ha obtenido importantes conquistas) pero encuentra dificultades para formular y articular un proyecto educativo alternativo.

Entre estas dos fuerzas, la situación actual oscila entre el mutuo bloqueo y un reformismo tecnocrático que por momentos parece avanzar por vía de reformas graduales y parciales. Cuando prima el bloqueo, la situación podría describirse acudiendo (extrapolando) al concepto gramsciano de “empate catastrófico”: es decir, un bloqueo mutuo por la incapacidad de las fuerzas en pugna para resolver a su favor la correlación de fuerzas (9). De una parte del “empate catastrófico”, las fuerzas de la modernización neoconservadora tendencialmente dominante y con creciente expresión en el progresismo gobernante procura “reformar” la educación en la línea de lo que su proyecto económico reclama, ajustando una brecha, una distancia disfuncional, que es en el fondo la que produce la “crisis educativa”. De la otra parte del empate catastrófico, los sindicatos docentes, gremios estudiantiles y las fuerzas de izquierda (10) logran resistir los alcances más regresivos de la ofensiva neoconservadora (privatización directa, sistemas de escuelas charter, evaluación sujeta a estímulos, etcétera), pero quedan en general atrapados en la encerrona de la resistencia como conservación. No obstante, por momentos pareciera que la capacidad de bloqueo está también agotándose y el reformismo tecnocrático avanza por vía de reformas parciales, graduales, aparentemente dispersas, en una suerte de reformismo a cuentagotas.

En este escenario que tarde o temprano habrá de resolverse en algún sentido, hoy quien lleva las de ganar es la fuerza del neoconservadurismo pedagógico, que ha logrado apropiarse del discurso de la crítica a la situación actual, instituir la racionalidad de sus diagnósticos y generalizar la idea de que cuenta con un programa de “solución educativa” (que los sindicatos “conservadores” y “corporativistas” estarían impidiendo aplicar). Al lograr autoinstituirse como “la solución a la crisis”, la perpetuación de la sensación de bloqueo activa una cuenta regresiva que juega a su favor. Aquí está el centro de la disputa política por la educación en la actualidad.

Los problemas de/en nuestra educación existen, son profundos y multicausales, algunos de ellos se han arrastrado por mucho tiempo y no hay señales de que se estén revirtiendo. Una posición netamente defensiva que en los hechos devenga en conservación de las cosas como están no sólo no va a revertir los problemas, sino que es funcional a la estrategia neoconservadora. Esto es así porque el neoconservadurismo pedagógico tiene un diagnóstico, un programa y una agenda de transformación, que no sólo es sostenida por la derecha política, los sectores empresariales y organismos internacionales como la OCDE o el Banco Mundial, sino que también ha sido asumida (con sus gradientes) por el progresismo gobernante y buena parte de la academia. Para las fuerzas de izquierda no existe otra salida que la de formular y articular un proyecto alternativo que a la vez que frene la reforma tecnocrática en ciernes, logre responder a los principales problemas actuales de nuestra educación y proyectar una política educativa de largo plazo. Un proyecto educativo que se estructure como proyecto cultural, como diálogo permanente, como participación social, partiendo del rico legado histórico del magisterio nacional y de las innumerables experiencias que en todo el país ensayan hoy los educadores, muchas veces en los contextos más adversos. Si se pudiera expresar a modo de consigna, diríamos: defensa de la educación con crítica al sistema social y crítica al sistema con propuesta de transformación educativa.

* Profesor de Economía de América Latina y Economía del Uruguay. Integrante de la Cooperativa COMUNA.

** Docente del Programa Integral Metropolitano de la Universidad de la República.


Notas

1) Así las cosas, no debería sorprender a nadie que en ocasiones madres y estudiantes golpeen a maestras y profesoras, que la policía reprima duramente a un maestro en Casavalle, o que quienes se preocupan por los adolescentes que se aburren en el aula y culpabilizan a los profesores, quieran un día sí y otro también, buscar todo tipo de artilugios para meterlos presos.

2) En el caso de El Observador, a su vez, son notorios sus vínculos económicos con la educación privada, al menos con la Universidad de Montevideo y el Liceo Jubilar.

3) Como parte de las conclusiones del estudio, sostienen los investigadores: «Una de las figuras centrales del sistema educativo, la del magisterio, juega un papel muy trascendente en la concepción que tiene la población de la escuela y de la educación. Al respecto, la mayoría de los entrevistados percibe que la conducta de los profesores es favorable, pues consideran que siempre o con frecuencia son respetuosos, califican las tareas y actividades escolares de manera justa, captan la atención del grupo y generan interés en clase. Sin embargo, al ser cuestionados sobre los aspectos que el gobierno debería mejorar en la educación, más del 60% refirió, en primer término, mejorar la capacitación de los docentes» (Zubieta et al 2015: 167).

4) Cabe acotar que en el 2016 la matrícula a formación docente creció un 15% (de 19666 a 22463). No obstante, tomando como antecedente la última crisis económica, cuando formación docente “explotó” en ingresos (presumiblemente porque la formación docente ofrece una salida laboral más o menos segura), consideramos que este aumento reciente no necesariamente rompe con la tendencia sino que puede constituir cierta excepcionalidad en consonancia con el escenario económico crítico que se ha instalado en el país.

5 Ver: http://adesmontevideo.uy/informe-de-condiciones-y-medio-ambiente-de-trabajo-en-19-locales-de-ensenanza-secundaria/

6) Vale aclarar que este rasgo estructural del Uruguay no agota la explicación de los altos niveles de desvinculación en la enseñanza media. De hecho, otros países altamente primarizados de nuestro continente tienen menores tasas de desvinculación. Esto lleva a pensar que las características histórico-institucionales de nuestra educación secundaria (entre ellas el mandato fundacional de operar como “filtro” para el ingreso a la Universidad [Romano, 2015]) también constituyen uno de los factores explicativos. Lo que sí sostenemos es que la crítica al “contenidismo” del neoconservadurismo pedagógico se corresponde con las escasas exigencias de cualificación de nuestro mercado de trabajo y pretende resolver la “crisis de correspondencia” bajando los niveles de desafiliación en base a la sustitución de contenidos de aprendizaje (algunos de ellos necesariamente áridos) por un compendio de competencias, entretenimientos y destrezas.

7) INE: Instituto Nacional de Estadística.

8) Cabe señalar que la existencia de los liceos privados financiados por vía de exoneraciones fiscales (es decir, financiamiento público indirecto) se vio deliberadamente favorecida por la reforma tributaria del 2007 con la ley 18.083 y la readecuación de la vieja “ley de mecenazgo”, en el marco del primer gobierno progresista, así como también por el discurso ideológicamente favorable del segundo gobierno progresista.

9) Vale aclarar, por si acaso, que no estamos planteando que exista en Uruguay una situación del tipo de la que Gramsci describe cómo “empate catastrófico”, y que en el tiempo reciente ha sido utilizada con frecuencia para analizar otros procesos políticos latinoamericanos. Aquí estamos extrapolando dicha noción fuera de su contexto teórico y su referente empírico a fin de explicar mejor la situación de bloqueo de la que da cuenta la “crisis educativa” en nuestro país. Lo peculiar de este “empate catastrófico educativo” es que el antagonismo no produce efectos esclarecedores de dos grandes proyectos en disputa (como sucede en las situaciones descritas por Gramsci). Aquí la polarización, que desde el punto de vista teórico debería simplificar y esclarecer los polos en disputa al propiciar el cuestionamiento del consenso hegemónico, evidenciar contradicciones y abrir una etapa favorable a la acumulación de fuerzas, no tiene en la actualidad tales efectos, sino que por el contrario la discusión se caracteriza por la confusión y un relativo desconcierto sobre cómo intervenir desde la izquierda.

10) Utilizamos “izquierda” para nombrar formaciones políticas con vocación de transformación sistémica, independientemente del partido y organización en la que se encuentren.

Referencias

Apple, M. (2012) “Poder, conocimiento y reforma educacional”, Santa Rosa: Miño y Dávila Editores

Baudelot, C. y Establet, R (1990) «La escuela capitalista». México: Siglo XXI.

Bourdieu, P. & Passeron, J. (2003) «Los herederos. Los estudiantes y la cultura». Buenos Aires: Siglo XXI.

______________________ (1996). «La reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza», Barcelona: Fontamara.

Bowles, S. & Gintis, H. (1976). “Schooling in Capitalist America. Educational Reform and the contradictions of the economic life”.

Caetano, Gerardo (coord) (2013) “El “Uruguay Laico. Matrices y revisiones (1859-1934)”, Montevideo: Taurus.

Carnoy, M (2000). “La educación como imperialismo cultural”, México: Siglo XXI

Castillo, J; Dufrechou, H; González, V.; Jauge, M.; Messina, P.; Sanguinetti, M. (2015). “El gasto en educación en Uruguay y su repercusión en las condiciones de trabajo de los docentes: una mirada histórica y comparada”

Espino, A. (2012). “Diferencias salariales por género y su vinculación con la segregación ocupacional y los desajustes por calificación”

Galván, E & Giometti, B. (2013). “Patrón de inserción comercial internacional y estructura productiva: un análisis de la incidencia del contenido tecnológico de la producción sobre las brechas salariales para el caso uruguayo”

Giroux, H (2012). La educación y la crisis del valor de lo público. Desafiando la agresión a los docentes, los estudiantes y la educación pública. Montevideo: Criatura Editora & Sello Editorial de Extensión Universitaria.

INEED (2014). “Los salarios docentes en Uruguay: estructura y evolución reciente”

Puiggrós, A. (2010): «La tremenda sugestión de pensar que no es posible. Luchas por una democracia educativa (1995-2010)». Buenos Aires: Galerna.

Romano, A. (2015): «Pensar la crisis de la educación», La Diaria, 03/11/2015 (disponible en: http://ladiaria.com.uy/articulo/2015/11/pensar-la-crisis-de-la-educacion/):

Saltman, K. (2012). The Failure of Corporate School Reform: Towards a New Common School Movement. Social Policy, Education and Curriculum Research Unit. North Dartmouth: Centre for Policy Analyses /UMass Dartmouth.

Zubieta, J.; Bautista, T.; Gómez, A. y Freixas, M. (2015) «Educación. Las paradojas de un sistema excluyente. Encuesta Nacional de Educación”, Serie “Los mexicanos vistos por sí mismos. Los grandes temas nacionales”. México: UNAM (Disponible en: http://www.losmexicanos.unam.mx/educacion/index.html).

Tomado de: http://www.hemisferioizquierdo.uy/#!Uruguay-capitalismo-y-crisis-educativa/nnsaa/5798eafa0cf218c3f173ae3b

Comparte este contenido:

Educación: Lo que la educación puede y lo que no

Por: Carina Benoit

Revista Hemisferio Izquierdo/ Nro 4

1) El sistema educativo no es una isla

La educación pública nacional recibe aproximadamente a 700.000 estudiantes por año en sus aulas. Necesariamente, su funcionamiento se ve atravesado por las condiciones de vida de esos niños, jóvenes y adultos que pueblan los salones de clase. En el ciclo básico de educación media (CB), que es donde me desempeño como profesora de Educación Social y Cívica y Adscripta, recibimos a un número muy grande de adolescentes con importantes carencias materiales de todo tipo. El propio Instituto Nacional de Evaluación Educativa, dirigido por actores designados por el gobierno nacional, reconoce que una tercera parte de los estudiantes del CB proceden de contextos socioeconómicos desfavorables y muy desfavorables.

¿Qué es lo que esto significa? Pues, entre otras cosas: 1. Viviendas precarias en barrios que carecen de los servicios públicos más elementales, dificultando y/o impidiendo que el estudiante vaya a clases, ya sea por problemas en el barrio, por volverse intransitables las calles ante las inclemencias del tiempo, etc. 2. Mala alimentación, que ha afectado negativamente los procesos de maduración cognitiva de los estudiantes a lo largo de su vida. 3. Escasa vestimenta, que hace que muchos jóvenes no tengan qué ponerse. 4. Realización obligatoria de todas las tareas del hogar debido a la ausencia de adultos durante la mayor parte del día: hacer mandados, cocinar, limpiar, etc. 5. Cuidado cotidiano de niños (hermanos, sobrinos, etc.). 6. Trabajo remunerado, generalmente de manera informal, para complementar los ingresos del hogar.

Desde el sistema político, integrantes de todos los grupos que participaron en 2010 del acuerdo interpartidario en la materia, insisten en que el aumento de presupuesto que ha recibido la educación durante los últimos diez años, no ha ido acompañado en Secundaria de una mejora ni en las tasas de matriculación y retención, ni en los niveles de promoción. Lo que no se dice es que buena parte de las problemáticas de vida de los estudiantes impactan fuerte y negativamente en sus procesos de aprendizaje, y que la solución a esas dificultades excede completamente las posibilidades de los liceos. Las injusticias estructurales que son inherentes al capitalismo no se corrigen desde el aula.

2) El sistema educativo está pauperizado

Lejos de pensar que el sistema educativo no tenga nada por hacer para mejorar los procesos de aprendizaje de los estudiantes, identifico en el mismo tres problemas principales: uno presupuestal, otro político / jurídico y un tercero vinculado al perfeccionamiento docente.

A) Lo presupuestal

Sabido es que no sólo se está muy lejos del 6% del PBI para ANEP y UdelaR, sino incluso del 4,5%. De hecho, la asignación de 2015 apenas superó el 3%. En esta Rendición de Cuentas, aunque aún no sabemos qué decidirá el parlamento, lo cierto es que el Poder Ejecutivo presentó un proyecto con recortes de más de 700 millones de pesos para la ANEP, especialmente en lo que refiere a obras edilicias y creación de cargos. En la vida cotidiana de los liceos, estas limitaciones presupuestales se traducen en la ausencia de condiciones mínimas para sostener los procesos de aprendizaje de muchos estudiantes.

La construcción de nuevos locales es una prioridad en un doble sentido: para ofrecer espacios cómodos y agradables a jóvenes que actualmente estudian en edificios inhóspitos, y para reducir el número de estudiantes por grupo.

La dotación a los centros de enseñanza de los adecuados recursos didácticos es también una prioridad; a manera de ejemplo, no podemos seguir intentando enseñar en liceos que no tienen libros, o que no tienen docentes que puedan poner en funcionamiento la biblioteca liceal, o que no ofrezca un servicio de fotocopiado de las fichas de estudio que realizan los profesores.

Un último y fundamental obstáculo presupuestal para la superación de las dificultades que actualmente atraviesa la educación pública nacional es la insuficiencia de los salarios docentes. No ha cambiado el hecho de que la retribución de un docente egresado que comienza el ejercicio de la profesión sigue oscilando entre un cuarto y un tercio de lo que cuesta la canasta básica familiar. Eso hace que el camino de cada vez más docentes sea el multiempleo, lo que representa, en los hechos, menos tiempo del docente para planificar sus clases, atender las dificultades de aprendizaje de sus estudiantes y evaluar actividades escritas.

B) Lo político / jurídico

No pocas veces se afirma que los últimos diez años ha habido un avance sustantivo de los trabajadores uruguayos en materia de derechos laborales. Ello parece innegable para ciertos sectores de obreros que se encontraban desprovistos del reconocimiento de los derechos más elementales. Pero no parece una afirmación que pueda sostenerse para el conjunto de los trabajadores, y mucho menos para el sector específico de los trabajadores de la educación.

Ha quedado claro por la vía de los hechos que el reconocimiento gubernamental del derecho a la “negociación colectiva” no es en sí mismo garantía de nada. La ley obliga al empleador a negociar, pero no a ceder y mucho menos a acordar. Tal vacío en la redacción de la norma sólo puede ser llenado por la actuación del Poder Ejecutivo; el hecho de que en las últimas rondas de negociación salarial el Ministerio de Trabajo haya votado varias veces con las patronales en contra de los intereses de los trabajadores, y nunca con los trabajadores en contra de los intereses de las patronales, exime de mayores comentarios acerca del alcance de la ley de negociación colectiva para permitir la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.

En el ámbito específico de la ANEP, la ley de negociación colectiva nunca ha sido cumplida a cabalidad por las autoridades de la educación. Casi a diario se aprueban circulares y oficios que modifican las condiciones de trabajo de los docentes, sin que haya previamente instancias de negociación al respecto. La regla general ha sido que se negocia sólo aquello que el sindicato exige reiteradamente negociar, particularmente cuando se fuerza la negociación mediante la adopción de medidas de lucha.

La casi nula negociación de la ANEP con sus trabajadores posee efectos muy adversos sobre el funcionamiento de los centros de estudio. A modo de ejemplo, consideremos el caso en que nos encontramos los profesores adscriptos, que mantenemos un marco normativo fascista, acuñado en dictadura, que comprende -entre otras tareas- el control del largo del cabello y la vestimenta de los estudiantes, la fiscalización del trabajo de los docentes de aula y obsolescencias como el cuidado del tocadiscos de la institución.

C) Lo académico

Todo sistema de formación docente tiene sus limitaciones. Toda sociedad atraviesa procesos de transformación, a veces muy significativos en su alcance, que presentan a los docentes nuevos e interpelantes desafíos. Por su parte, las disciplinas (sean estas científicas, artísticas o filosóficas) sufren importantes revisiones en sus marcos epistemológicos, en su jerarquización de los objetos de estudio y en sus teorías explicativas de los problemas con los que trabajan. Todos estos factores, que necesariamente limitan el alcance de las prácticas pedagógicas y didácticas, sólo pueden ser íntegramente abordados desde un abarcativo sistema de perfeccionamiento docente, que en las últimas décadas no ha existido, que hoy no existe, y que los jerarcas de la educación no proyectan que exista.

Sería mucho lo que se podría decir al respecto. Haré referencia sólo a dos factores de esta problemática: la vergonzosa propuesta de perfeccionamiento que ofrece la ANEP y las limitaciones que se imponen a los docentes que están en condiciones y tienen disposición para realizar un curso de perfeccionamiento.

Las propuestas de perfeccionamiento que ofrece la ANEP, desde los cursillos hasta las maestrías, carecen de un enfoque pedagógico que las sustente, pues están dirigidas meramente a la gestión y no a la enseñanza. A su vez, las empresariales propuestas de gestión que ofrece la administración “educativa” están fuertemente impregnadas por una concepción neo-gerencialista, en sintonía con los lineamientos de mercantilización de la enseñanza que impulsan organismos como el Banco Mundial y la OCDE. Algunos de los títulos de los cursos que se ofrecen son por demás elocuentes respecto al fraude pedagógico y epistemológico que los mismos suponen, por ejemplo, el de “reingeniería humana”.

Tanto si el docente decide asistir a propuestas de perfeccionamiento externas a la ANEP (en el ámbito de la UdelaR o de alguna institución privada), como si acepta la oferta de la ANEP, encontrará rápidamente un obstáculo difícil de superar: la normativa que regula su trabajo no contempla ofrecerle condiciones para que pueda estudiar. A modo de ejemplo, la licencia prevista para casos de preparar parciales y exámenes es muy limitada cuantitativamente, y, además, afecta la actividad computada y, consecuentemente, la ubicación del docente en las listas a través de las cuales se accede a las horas de clase. En síntesis, la normativa actual sanciona al docente que asiste a propuestas de perfeccionamiento.

3) Caminos a transitar

En noviembre de 2011, la Comisión de Proyecto Educativo de ADES Montevideo presentó públicamente un proyecto de reforma para la educación secundaria pública, sobre la cual, tanto los gobiernos nacionales que se han sucedido, como las distintas administraciones que ha tenido la ANEP, han guardado absoluto silencio.

De aquel proyecto, rescato algunas propuestas cuya aplicación considero redundarían en una mejora de las condiciones de estudio de los jóvenes que asisten a la educación secundaria:

Formación integral, que comprenda lo social, político, económico y cultural. El proyecto educativo debe tener como principio rector la formación de personas críticas, reflexivas, autónomas, libres, solidarias, comprometidas con la igualdad social. Se hace este planteo desde un distanciamiento de las posturas que, de la mano de la concepción dominante, pretenden una educación media que dé respuesta a los requerimientos y expectativas de mano de obra del mercado laboral.

Defensa de las asignaturas como marco epistemológico del conocimiento. Lo que en realidad subyace a la ofensiva mundial anti asignaturista es el recorte ideológico en la mirada del mundo que se ofrece a los hijos de los trabajadores, tendiente a propagar un pensamiento único, armónico con el actual orden socio económico mundial. Una cosa es someter a reflexión la forma habitual en que se jerarquizan, secuencian, interrelacionan e integran los conocimientos disciplinares. Y otra cosa muy distinta es la ruptura generacional en la transmisión de ciertos conocimientos, bajo el falso pretexto de educar en la interdisciplinariedad.

Construcción de edificios específicos, con un determinado confort y equipamiento adecuado a las distintas actividades educativas que en él se desarrollan diariamente, que cumpla con normativas básicas de seguridad, salud y accesibilidad.

Grupos reducidos, de no más de veinte alumnos por clase. Es imposible brindar la dedicación que requiere cada alumno y atender sus particularidades si tenemos cuarenta gurises por salón. Las aulas superpobladas son un impedimento para el desarrollo de estrategias pedagógicas y didácticas que permitan involucrar a todos en la adquisición y construcción de conocimientos. Además, la superpoblación implica una recarga de labor para los docentes.

Implementar grupos de 1º a 6º año, ya que en el proceso educativo de los adolescentes constituye un estímulo para proyectar mayores expectativas en cuanto al tránsito por el ciclo completo y permite a los más jóvenes aprender a participar en tareas relevantes, como las asambleas gremiales, en colaboración con compañeros de años superiores.

* Profesora de Educación Social y Cívica / Sociología / Derecho. Adscripta. Militante de ADES Montevideo.

Fuente: http://www.hemisferioizquierdo.uy/#!Lo-que-la-educación-puede-y-lo-que-no/nnsaa/5798c2850cf233f0ee88bd16

Imagen: Dibujo de Pawla Kuczynskiego

Comparte este contenido:

Ante los Modelos Educativos Recuperar el Debate Teórico: La Crisis de las Ciencias de la Educación en México

Por Malandro

Las Ciencias de la Educación de encuentra desde los años 90’s del siglo XX atrapadas en los Modelos Educativos, bajo el entorno de los modelos ha sucumbido el debate teórico lo que ha llevado a la crisis de la Educación, arrastrando a la sociedad mexicana a un proceso de simulación continua…

rizoma2

Introducción
El debate teórico no es la simple cita de los autores que ya se conocen, o se pretenden dominar en una disciplina o campo de conocimiento determinado, es ante todo la interpretación y reinterpretación de la realidad en un constante contraste de ideas entre la comunidad que constituye a las disciplinas, un aspecto que en el marco de los modelos se limita a la repetición de un conjunto de principios o pasos de una receta que tiene un principio y un fin acotado, en aspecto que lo asemeja terriblemente con la ideología. El pensamiento único en educación no llega a ninguna parte, es una contradicción enfrentar al Zorro y al Erizo de ante mano, hay objetos de estudio que se afrontan desde un punto de vista, pero también existen aquellos entuertos que habrán de ser abordados desde distintas vertientes, con múltiples salidas y puntos de encuentro, el campo de conocimiento que son las Ciencias de la Educación, no puede ser abordado desde un solo punto de vista, ordenar los referentes es el papel que nos corresponde como profesores.

El profesor-investigador, como referente de la Pedagogía Critica, en el tiempo en el que la Sociología como disciplina era el referente en la educación no ha claudicado en las nuevas fronteras de las Ciencias de la Educación, por el contrario se ha acrecentado, de ahí que este proceso histórico en México, en el que se liberaliza la profesión docente, no se puede renunciar a este anhelo, en el que el profesor es un intelectual, un individuo culto, sobre el que se soporta el desarrollo cultural de nuestro país, el “apóstol” de la educación, la vocación, no es suplida por la tecnocracia que ve en el profesor a un simple operario de la educación, al contrario, es docente en el siglo XXI, es reclamado por su compromiso con la identidad nacional y con el desarrollo y consolidación del tejido social, sin el compromiso del maestro con su realidad no se entiende el proceso de Enseñaza y Aprendizaje y el por tanto el Desarrollo Cognitivo de la sociedad que se forma en las aulas.

La Crisis de las Ciencias de la Educación en México es profunda, producto de más de sesenta años de control de la formación de maestros por parte del estado mexicano y de los poderes establecidos en el Sindicalismo Oficial de la SNTE, un aspecto que ha deteriorado profundamente la capacidad de salir de los procesos burocráticos a los profesores.

La Crisis de los Modelos

Nos encontramos ante un escenario que no permite que se concrete el desarrollo de propuestas educativas que partan de un análisis de la realidad, este aspecto esta presente en todas las disciplinas científicas y es producto del enfrentamiento de dos posturas, por un lado quienes apuestan al estado actual de la realidad y por otra quienes pugnan por reconocer la permanente transformación de la realidad, es decir, el conservadurismo frente a los procesos revolucionarios.

Este amplio debate, que se ha ahogado a través de los modelos, ha partido de la Economía en el siglo XIX y se consolido a principios del siglo XX después de la crisis de 1929, consolidándose de manera definitiva tras la “Alianza para el Progreso” de Kennedy, que llevo a los países de América a condenar su desarrollo a los destinos de EEUU.

Tras la crisis de 1973, el Modelo Keynesiano comenzó a sucumbir, a sus pies ya estaba montándose un nuevo modelo en el Mundo de la economía, el Modelo Neoliberal de Hayek, descarnado, antisocial y antilaboral, un modelo que buscaba responder a la composición internacional del mundo bajo las reglas de la crisis permanente y la acumulación salvaje del capital.

Para los años 80’s el Modelo Neoliberal estaba impuesto en todo el mundo, nada lo detenía se presentaba dentro de las cuentas de la macroeconomía, la apertura de los mercados sin aranceles, la desintegración del estado nacional y sobre todo, la privatización de las industrias nacionales a manos de activos privados que poco o nada comprendían de las necesidades sociales.

La desintegración de la URRS en los años 90’s, parecía confirmar los principios del “nuevo” Modelo Capitalista y aseguraba la doctrina del mismo, fue entonces cuando se aúno al Modelo Económico, el Modelo Educativo, por entonces el “Constructivismo”, se adopto como parte de los acuerdos de préstamo del Banco Mundial y del Fondo Monetario internacional, y en donde se presento la oportunidad de la privatización total de los servicios Educativos se llevo adelante, como lo fue la Educación en Chile.

Para la primera década del 2000, la realidad ya era otra, el siglo de Paz que aseguro la caída del Muro de Berlín se opaco, la “Tercera Vía” de Anthony Giddens se desmorono en los bombardeos a Irak, a la par de la “Guerra Preventiva” de Gorge Bush que padeció el mundo, en una carrera petrolera demodelora, que genero ganancias por miles de dólares a las bolsas de valores y una crisis enorme de ingresos entre los desposeídos.

Para la primera década del siglo XXI, el mundo entendía que la vía de los Modelos conlleva una realidad preestablecida, aunado a que las crisis recurrentes ordenan una realidad en las software que no corresponde en nada con lo que se esta viviendo, para entonces, se tenía que establecer un nuevo chivo expiatorio, encontrado en el Narcotráfico, en la “Guerra contra el Narcotráfico”, una atrocidad más para vende, para ser noticia internacional, el mercado de las sensaciones al alcance de la red. La crisis de los modelos continúa.

Como un juego de fichas de domino en un tablero, una a una las crisis se sucedieron hasta llegar a 2008, en donde el Sistema Financiero Internacional no puedo detener más la Crisis Permanente uno de los pilares del Neoliberalismo, comenzó en el sector de “Futuros” de los Estados Unidos, relacionados con la Construcción y recorrió toda la realidad de Mundo, producto principalmente de un suceso nada Aleatorio, la Guerra de Energéticos entre Estados Unidos y la Unión Europea frente a Rusia, que termino desintegrando las economías del Mundo, conectadas con el Modelo Neoliberal. Combatir esa “anomalía” es la función con la que se han presentado tanto Europa como Estados Unidos, a través de una nueva Guerra Energética, esta vez sacando del orden mundial a los países Árabes a través de la “Primavera Árabe” un entorno que permite que millones de seres humanos salgan del sistema Financiero, para su aniquilamiento, fuera de las leyes Internacionales de Derechos Humanos, y así, en las sombras mover millones de barriles de petróleo para bajar el precio del mismo y garantizar que los países de América y Asia que han provocado la “anomalía” en el Sistema Financiero sucumba.

La locura de insertar la realidad a un modelo, no es simple de resolver, la terquedad de pasar del Modelo Constructivista, al Modelo por Competencias, para llegar al Modelo de la Complejidad, es tentadora, pero es irreal en educación, como lo es el Modelo Keynesiano al Modelo Neoliberal, para pasar al Modelo del Bien Común, todas son superposiciones de discursos sobre el mundo, es idealismo, sin más sentido que negar la base misma sobre la que se soporta Sistema Capitalista, la desigualdad social, es un intento desde finales del siglo XIX por retirar del mundo el debate teórico, por ahogar a las universidades en la repetición de recetas frente al futuro, un aspecto que se profundiza tras las revueltas de los años 60’s del siglo XX y que ha tocado fondo en el siglo XXI, es imposible ya enfrentar el mundo con el pensamiento del Erizo, las múltiples salidas, las respuestas disímbolas, los encuentros y desencuentros en la incertidumbre son el futuro de una realidad que no soporta más los modelos.

Los constructos conceptuales han invadido a las distintas disciplinas: Globalización, Complejidad, Estanflación, Políticas Públicas, entro otros, conceptos que encierran en si mismos el vacío de disciplinas enteras que se encierran en el mundo de las letras de sus propias comunidades, que se dividen entre “iniciados” y “expertos”, ambos dentro de su propia Torre de Babel, reproduciendo además los combates entre las Ciencias Naturales y las Ciencias Sociales, en el marco de la Metodología y la Epistemología sin comprender una gota de Filosofía. En este entorno las disciplinas científicas poco o nada aportan al desarrollo de la sociedad, un aspecto que es la esencia misma de los modelos, no resolver nada fuera de ellos, estar en una burbuja, atrapar la realidad, aislar al mundo, detenerlo.

La realidad, la verdad, no puede estar condenada a esta repetición, porque en ella los peores son los que avanzan, quienes repiten el modelo, quienes lo reproducen, no importa el talento, la creatividad, la acción humana sobre le mundo, siempre estarán los mismo, siempre será una casta divina la que llegará a la receta perfecta, a la estandarización, a la programación que lograra el “éxito”, sin reconocer el error, sin comprender lo distinto, sin reconocerlo, este es un aspecto que ahoga al modelo que lo hace fracasar, pero al negar la verdad, su visión única del mundo se convierte en la versión real de mundo, un simulacro, tal y como la expresara en su momento Jean Baudrillar.

Recuperar la Educación de los Modelos en México

México, en una condena de un Modelo Centro-Periferia, sucumbe ante los designios del Mercado Internacional, pero en la realidad nuestro ecosistema cultural se encuentra bajo las reglas culturales de nuestra propia existencia, la verdad se encuentra en la acción cotidiana de los docentes en el aula y las actividades que lleva a delante en el día a día, de ahí que el desarrollo de una teoría de la practica profesional de los docentes debe partir de ese actuar, no puede ser encajada, ni espacial ni temporalmente en un contexto preestablecido de un Modelo, del debate teórico habrá de partir de las condiciones en las que se desenvuelve el trabajo cotidiana de los profesores y su actuar en la consolidación del Curriculum Escolar en concordancia con el Desarrollo Cognitivo de sus Alumnos.

Una Acción Educativa orientada bajo el principio de que la Materia de Trabajo de los Docentes es el Desarrollo Cognitivo Humano, es el aspecto que sacará a la Educación de los Modelos, la orientará en el terreno del de bate y permitirá establecer un contraste permanente entre las distintas Prácticas Docentes, orientadas por el entorno, por la realidad, desde las condiciones materiales de sus alumnos y la comunidad que es atendida por la escuela, dando pasa a una praxis educativa, que parte del centro escolar, congruente y pertinente.

El entorno de los Modelos no permite que se presente una congruencia entre el desarrollo del Curriculum Escolar y su aplicación en las Aulas y en el entorno escolar, un condición ahistórica de los propios Modelos, que reniega de la temporalidad de la realidad y por tanto sucumbe ante la crisis que representa su propia aplicación, en el desinterés y en la incapacidad de desarrollar teoría dentro del mismo, en la espiral de repetición que significa el contorno del propio modelo. De ahí, que aplicar una receta en la educación mexicana ha significado a lo largo de todo el trayecto Neoliberal, desde Salinas de Gortari, un rotundo Fracaso. Aspecto que no es distinto con el pretendido Modelo Educativo 2016.

Las comunidades educativas en nuestro país no pueden seguir atrapadas en la repetición de recetas que solucionen la práctica educativa, esta realidad condena a la educación y la presenta como un espacio “fácil” ante el reclamo de una acción intelectual mayor para quienes ejercen la docencia, un aspecto que simplifica el proceso de Enseñanza y Aprendizaje, pero que en los hechos no lo devela con todos sus matices.

La realidad es que el mundo es un rizoma de ideas y acciones, en el que no es posible deslindar la práctica de la teoría y viceversa, un aspecto en el que pocos se adentran, más allá de la retórica, cambiando como los reptiles de piel, cada vez que se presenta un nuevo discurso desde las esferas del poder, que en el caso de México es absurdamente vertical, carente de liderazgo intelectual, la lealtad se soporta en los cánones de la burocracia, la obediencia ciega al jefe en turno, un concepto que en si mismo debilita a la educación en el país y niega todo proceso de transformación de la realidad desde las aulas. En este camino, sólo es a través de la fuerza y de medir esa fuerza en el marco de la confrontación y la diatriba, soportando cada renovación del sistema en una confrontación brutal, como ya lo hemos visto en a lo largo de la toda la historia reciente del Neoliberalismo en México, matanzas, crímenes impunes, corrupción, desintegración del tejido social y abandono de la sociedad.

Conclusiones

La Crisis de la Educación en México, es una crisis de las Ciencias de la Educación en su transito del referente disciplinar en el que se soporta la propia Epistemología de este Campo de Conocimiento, al transitar de la Psicología a la Gestión, un aspecto que se orienta dentro del propio entorno de los Modelos y que en todo momento debilita el debate teórico dentro de la Educación, al reducirlo a la repetición de recetas y conceptos.

Salir de la crisis de las Ciencias de la Educación pasa por el ejercicio más genuino de la investigación educativa, con propuestas que vayan más allá de los fondos preestablecidos por la propia burocracia científica del país, a partir de las propias aulas, respetando la actividad de los docentes frente a grupo y reconociendo, no únicamente en la retórica el esfuerzo de los profesores para desarrollar su trabajo, a lo largo y ancho del país.

No solo se deben repetir autores o reproducir documentos, como se va a lograr la recuperación del debate teórico, es indispensable, comprender el momento histórico en el que se encuentra la educación de México, su devenir histórico, el entorno internacional en el que se soporta el desarrollo del mundo y las condiciones que nos interesa tener en el futuro, el ciudadano con el que nos comprometemos, y en el caso de los Modelos Educativos impuestos por el Neoliberalismo esta claro que su intención y actuar es la debacle de la sociedad mexicana, su naufragio como proyecto cultural y social, de ahí, que el camino, no sólo debe ser la resistencia en las calles, además la teorización de esa acción social y su compromiso con la identidad nacional.
La reproducción de los modelos en la formación de maestros desde las aulas, en las escuelas normales y universidades autónomas, en el caso del sector público, es un proyecto al fracaso, ni que decir, de las escuelas privadas de maestros, en donde se va a pagar una colegiatura y todo la formación carece de evaluación o los procesos de acreditación son producto de las mas abyecta de las simulaciones, en estos entornos no se puede recuperar el debate teórico, es necesario, indispensable el proceso de democratización de las Instituciones Formadoras y Actualizadoras de Docentes, sacarlas del marasmo de la política del Academicismo abyecto que raya en el oportunismo y en la aclimatación de conceptos.

Referencias:
Anthony Giddens (1999) La Tercera Vía, Tauros, España
Baudrillar, Jean (1978) Cultrua y Simulacro, Kaíros
https://www.ucursos.cl/usuario/8c884c218360cd1a814d73bccaf3ff9a/mi_blog/r/culturaysimulacro_jeanbaudrillard.pdf (Consultado 31/07/2016)
Berlin, Isaiah (1980) El Erizo y la Zorra: Tolstoil y su Visión de la Historia, Edit. Península, España
Coll Cesar (2002) Concepción Constructivista de la Enseñanza y el Aprendizaje
http://cvonline.uaeh.edu.mx/…/lec_2.5b_Concepcion_construct… (Consultado 2/08/2016)
Hayek, Fiedrich A. (1988) Camino a la Servidumbre
http://biblioteca.libertyfund.org/…/camino-de-servidumbre-l… (Consultado 2/08/2016)
Morin (2004 ) Epistemología de la Complejidad
http://www.ugr.es/~pwlac/G20_02Edgar_Morin.html
Perrenoud, Philippe (2004) Diez Nuevas Competencias para Enseñar
http://www.centrodemaestros.mx/carrera_m/diez_comp.pdf (Consultado 1/08/2016)
SEP (2016) Modelo Educativo 2016
https://www.gob.mx/modeloeducativo2016 (Consultado 29/07/2016)

Fuente: http://kaosenlared.net/ante-los-modelos-educativos-recuperar-el-debate-teorico-la-crisis-de-las-ciencias-de-la-educacion-en-mexico/

Imagen: http://www.lajornadadeoriente.com.mx/wp-content/uploads/2015/02/tallerdeNi%C3%B1os7-580×385.jpg

Comparte este contenido:

Nuño: Sin una educación de calidad, México no podrá sortear los retos del Siglo XXI

América del Norte/México/05 de Agosto de 2016/Autor: Rafael Tenorio/Fuente: Noticieros Televisa

A partir de este viernes, 300 alumnos de diferentes universidades de México viajaran a Francia para complementar sus estudios en universidades e institutos tecnológicos franceses.

En el salón Hispanoamericano, durante la ceremonia de despedida y la entrega de documentación para estos becarios; el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, insistió en que sólo con educación de calidad, es como México, sus niños y jóvenes principalmente, podrán hacer frente a los retos del siglo XXI.

«Sin una educación de calidad México no va a poder sortear los retos del siglo XXI, pero en contraparte si México logra construir, tener un sistema educativo sólido y de gran calidad, México será sin lugar dudas uno de los países más exitosos del siglo XXI», afirmó.

Reiteró que es fundamental consolidar la implementación de la Reforma Educativa para que México y sus estudiantes puedan competir contra cualquier nación y  puedan lograr mayor desarrollo.

Aseguró que esta ley en materia educativa tiene como principal objetivo mejorar la calidad en la educación, dotar a las escuelas de mayor y mejor infraestructura, mejorar los contenidos y que los maestros estén mejor preparados.

«La única vía para lograr una transformación muy profunda de nuestro país es precisamente a través de la educación, ¿Qué es lo que busca esta Reforma Educativa? precisamente eso, que a los niños, a las niñas y a los jóvenes como ustedes les demos las herramientas para que puedan enfrentar el siglo XXI», aseguró.

El titular de la SEP destacó la colaboración que hay en materia de educación entre México y Francia.

La embajadora de Francia en México, Maryse Bossière, aseguró que los estudiantes mexicanos encontrarán en las universidades e institutos tecnológicos franceses, una gran oportunidad de desarrollo personal y profesional.

«Quiero resaltar que todos los becarios realizaran prácticas profesionales en empresas en Francia, las competencias adquiridas van a ser sustancialmente apreciadas por las empresas mexicanas, también por las empresas francesas instaladas aquí en México»,  dijo la embajadora.

Los 300 becarios son parte de los programas MEXFITEC y MEXPROTEC, dirigidos a estudiantes universitarios de ingeniería y tecnología.

Ambos programas fueron creados en 2002 y hasta la fecha más de dos mil 300 estudiantes han completado su formación académica en Francia.

Fuente: http://noticieros.televisa.com/mexico/2016-08-04/nuno-educacion-calidad-mexico-no-podra-sortear-retos-siglo-xxi/

Comparte este contenido:

La mala educación

Centroamérica/Honduras/Artículo/Autor: Julio Raudales

Trato de visualizar en perspectiva la actual problemática de nuestra Universidad, valiéndome de la distancia y el tsunami de trabajo que en las últimas semanas arrecia y me obliga al contacto, siempre útil y satisfactorio, con un buen número de instituciones de estudios superiores con las que debo dialogar en búsqueda de oportunidades para nuestros estudiantes y profesores.

Llevo 35 años ligado al Alma Máter; más de dos tercios de mi vida. Me había alejado durante los 90s, debido a mi trabajo como economista en el sector público y a la posibilidad que tuve de salir del país a realizar estudios de postgrado. Al retorno, ya incorporado de nuevo al gobierno como técnico, luego de dictar una conferencia en la Facultad de Ciencias Económicas, alguien me invitó a integrarme como profesor por hora, oferta que acepté entusiasmado, desbordado por el deseo de compartir las cosas que había aprendido en el extranjero.

Mi reencuentro en aquel 2003 fue traumático. Como profesor me tocó revivir la pesadilla estudiantil de los años 80: Deterioro en la infraestructura, incertidumbre administrativa (pasé 2 años sin recibir salario), interrupciones prolongadas en los períodos académicos debido a tomas por huelgas o problemas sanitarios, politización e ideologización extrema y más.

Aunque mi vida como docente por hora discurría ajena a los cambios que empezaron a generarse en 2006, empecé a percibir que algunas cosas eran distintas. Al comienzo la reforma parecía marchar de forma lenta: ni estudiantes ni profesores lográbamos entender el nuevo proceso y sin embargo, poco a poco fuimos percibiendo que otra Universidad era posible y que hacerlo dependía fundamentalmente de nosotros.

Aunque existía una conciencia generalizada de que la UNAH debía reformarse, no todo el mundo lo tomó a bien. Hubo en aquel tiempo, como hoy, oposición al cambio.

Nos tocó vivir épocas turbulentas: El sindicato, la Asociación de Docentes, los frentes estudiantiles, ¡en fin! Todos aquellos que se sintieron afectados en sus canonjías y “conquistas” reaccionaron de forma negativa cuando se trató de aplicar la nueva ley y reglamentos. Se comenzó a hablar de evaluación docente, de certificación de carreras, de internacionalización y de muchas otras cosas que eran nuevas a nuestros oídos acostumbrados a una tradición marcada por la mediocridad y el conformismo.

Todo cambio genera reacción, es ley social. Los seres humanos amamos nuestra zona de confort, no importa si estamos inconformes o tenemos conciencia de la posibilidad de mejorar, es natural que nos sintamos inseguros ante la incertidumbre que provocan las nuevas experiencias y que en un primer momento deseemos que todo siga igual. Pero la razón y el deseo de mejora finalmente deberían imponerse en las mentes racionales.

Pero antes de continuar con la actitud actual los jóvenes y docentes incorporados deberían considerar tres elementos: Qué es la UNAH a 10 años de reforma, las demandas del mundo actual y lo que leemos del entorno.

Primero: no debemos olvidar nunca que las 95,000 personas que conforman el conglomerado universitario (maestros y estudiantes), son el porcentaje más grande de la intelectualidad hondureña reunida en un solo ámbito. Esa masa pensante no puede darse el lujo de retroceder a la caverna, ¿recuerdan a Platón? La UNAH avanzó mucho; atrás habían quedado esos años aciagos en que perder clases era la regla y no la excepción. En estos años, la institución luce distinta, se respira orden y hay espacio para mejorar.

Por supuesto que también hay que cambiar cosas, no todo es “miel sobre hojuelas”, hay que tener más y mejores laboratorios, desarrollar un centro de lenguas extranjeras, capacitar a nuestros docentes y en esas estamos, pero suspender clases no puede bajo ningún punto, ser la vía para que las mejoras se den. Se debe pensar en esos jóvenes que cada período académico deben viajar y sacrificarse para recibir sus clases en los distintos centros. No se puede hablar de lucha social y reivindicación sin pensar en los altos costos del paro. Hay que ser consecuentes.

Segundo: las cosas han cambiado desde que llegó internet y la tecnología. Los avances en el desarrollo de la neurociencia y las nuevas técnicas en el conocimiento, nos constriñen a hacer las cosas de otro modo si queremos ponernos a tono con los tiempos que corren. De eso se tratan las nuevas normas académicas, de buscar formas adecuadas para insertar a los nuevos profesionales en un mundo que cada vez les demandará más. Craso error sería hacer caso omiso a las demandas de la realidad actual.

Por último, creo que no debemos olvidar que vivimos en un mundo de nodos interconectados. Sería ingenuo creer que lo que actualmente sucede en la UNAH está aislado a una espontánea dinámica de cambios sugeridos por las partes en disputa. La realidad nos muestra que hay fuerzas externas que pretenden adueñarse de la institución con fines abyectos. Creo que las autoridades, estudiantes y docentes, debemos leer de forma adecuada lo que se vive en la actualidad.

Y a esas fuerzas externas solo me resta decirles: ¡Es de mala educación inmiscuirse en las cosas que no les conciernen!

Fuente: http://www.latribuna.hn/2016/07/01/la-mala-educacion/

Fuente de la imagen: http://www.unionpuebla.mx/articulo/2014/07/19/educacion/puebla/40-de-estudiantes-universitarios-son-foraneos

Comparte este contenido:

India: WEF exposes the great Indian gap between education and jobs

Asia/India/Julio de 2016/The Financial Express

RESUMEN: La India se coloca en pobreza entre 105 de 130 países en el índice de capital humano WEF clasificación muestra claramente que el sistema educativo está fuera de sintonía con el mercado de trabajo. El gobierno debe cambiar su política de educación para llenar este vacío con la ayuda de la revolución digital. Las perspectivas de crecimiento de un país, en gran medida, depende de su capacidad para crear, desarrollar y desplegar el capital humano, y en India con una población de más de 132 millones de rupias, esto va a desempeñar un papel crucial en la consecución de un alto crecimiento y trayectoria de alrededor del 10%. Sin embargo, la mala noticia es que el país, a pesar de la mejora en los niveles de educación en los últimos años, todavía tiene que viajar una distancia considerable en términos de utilización de su capital humano – en el último ranking del Foro Económico Mundial (FEM), la India ocupa el puesto de pobreza 105 en el índice de capital humano en todo el mundo que cubren 130 países.

Por: Santosh Tiwari
India being placed at a poor 105 out of 130 nations in the WEF human capital index ranking clearly shows that the educational system is out of tune with the job market. The government must change its education policy to fill this gap with the help of the digital revolution.
The growth prospects of a country, to a large extent, depends on its ability to create, develop and deploy the human capital, and for India with a population of over 132 crore, this is going to play a crucial role in attaining a high growth trajectory of around 10%.
But, the bad news is that the country, despite improvement in the educational levels over the years, still needs to travel quite a distance in terms of utilization of its human capital – in the latest World Economic Forum (WEF) rankings, India is ranked a poor 105 on the worldwide human capital index covering 130 countries.
Thanks to a low optimization of 57.73% of its human capital as compared to Finland which is at the top with 85.86%, India is placed much below China, ranked 71st, and even Bangladesh, Bhutan and Sri Lanka are better placed than it.
Even after all the talks of skill development initiatives, the situation has not improved from last year when the country was placed 100th out of total 124 countries. That India is lacking badly in the efforts to attune its educational system and infrastructure to match the employment needs is quite visible from the WEF index pointers for different age groups.
For the 0-14 year segment, the country’s human capital rank is a much better 62, obviously because of the improved enrollment levels in schools, but as one moves up in the age-group from here, the ranking starts deteriorating because of the lack of vocational and other training facilities which play a big role in enhancing the employability.
In the age group 15-24, it is placed at the 106th position, and in the critical 25-54 years band, it is at 119. This state of affairs continues in the 55-64 years age group with the 120nd rank and it stays at this level with 119th position again, for the 65+ age group.
While the overall rankings are clearly not encouraging, there are silver linings like a much better 39th rank in quality of education, 46th in on the job training and 45th in ease of finding skilled employees, reflecting the change in the country’s business profile with the emergence of India as a major supplier of skilled manpower in the technology-intensive areas.
But, this is clearly limited to a small portion of the educated population even today. At a time when the government is looking at bringing in the necessary changes in the education system, it would do well by focusing on the creation of a workforce that is easily employable and not just end up becoming graduates and post graduates without any job.
All those getting into the tertiary education, must have the opportunity to engage in studies that equip them to be absorbed in the job market or become self-employed. The WEF report rightly points out how a country adapts its education system to the digital revolution would be critical here.
Digital India, therefore, could play a big role in this, in India, if the private sector is also brought on board.
Foto: WEF human capital index ranking: Thanks to a low optimization of 57.73% of its human capital as compared to Finland which is at the top with 85.86%, India is placed much below China, ranked 71st, and even Bangladesh, Bhutan and Sri Lanka are better placed than it. (PTI)
http://images.financialexpress.com/2016/06/students-l-pti-2.jpg

Fuente: http://www.financialexpress.com/article/fe-columnist/wef-exposes-the-great-indian-gap-between-education-and-jobs/302642/

Comparte este contenido:

Reino Unido: With ‘Brexit’ Win, Universities Face ‘Significant Challenges’

Reino Unido: With ‘Brexit’ Win, Universities Face ‘Significant Challenges’

Europa/Reino Unido/24 de junio de 2016/Inside Highe Red

Resumen: ciudadanos británicos votaron el jueves para el Reino Unido para salir de la Unión Europea, marcando el comienzo de un período de incertidumbre para las universidades. El margen fue de 52 a 48 por ciento. Muchos en la educación superior se opusieron a una salida británica , o Brexit, de la unión, con el argumento de que la pertenencia a la UE ayuda a permitir que las colaboraciones de investigación internacionales y que la libre circulación entre los estados miembros de la ayuda a las universidades del Reino Unido atraen a los mejores profesores y estudiantes. La asociación de vicerrectores universitarios, Universidades del Reino Unido, condujo un esfuerzo de lobby anti-Brexit, y alrededor de 100 vicerrectores firmó una carta abierta publicada el martes expresando su preocupación por el impacto de una salida del Reino Unido de la UE en materia de universidades y estudiantes.

British citizens voted on Thursday for the United Kingdom to leave the European Union, ushering in a period of uncertainty for universities. The margin was 52 to 48 percent,

Many in higher education opposed a British exit, or “Brexit,” from the union, arguing that membership in the E.U. helps enable international research collaborations and that free movement across member states helps U.K. universities attract top scholars and students. The association of university vice-chancellors, Universities UK, led an anti-Brexit lobbying effort, and about 100 vice-chancellors signed an open letter published on Tuesday expressing concern about the impact of a U.K. exit from the E.U. on universities and students.

«‘Leaving the EU will create significant challenges for universities,» Julia Goodfellow, president of Universities UK said in a statement. “Although this is not an outcome that we wished or campaigned for, we respect the decision of the U.K. electorate. We should remember that leaving the E.U. will not happen overnight – there will be a gradual exit process with significant opportunities to seek assurances and influence future policy.»

‘Our first priority will be to convince the U.K. Government to takes steps to ensure that staff and students from E.U. countries can continue to work and study at British universities and to promote the U.K. as a welcoming destination for the brightest and best minds. They make a powerful contribution to university research and teaching and have a positive impact on the British economy and society. We will also prioritize securing opportunities for our researchers and students to access vital pan-European programs and build new global networks.”

In the run-up to the referendum many in higher education raised concerns that British academics could potentially find themselves cut out of E.U. research programs, including the flagship Horizon 2020 program, which is funded at nearly €80 billion (about $88 billion) over seven years.

A number of non-E.U. states – including Iceland, Israel, Norway, Switzerland and Tunisia — have successfully negotiated participation in Horizon 2020, so there’s precedent to think that a U.K. outside the E.U. could too. But opponents of Brexit stressed that Britain’s future participation in the event of a “leave” vote would have to be negotiated and would not be guaranteed. Switzerland saw its participation in Horizon 2020 reduced after the passage of a 2014 referendum limiting immigration. Switzerland’s future level of participation in the program after the end of this year is contingent on it ratifying an agreement to extend free movement to the people of Croatia, the newest of the E.U. member states.

Beyond participation in E.U. research programs, U.K. universities face post-Brexit questions about student mobility. Will a U.K. outside the E.U. continue to participate in the union’s Erasmus+ student exchange program? And will full degree-seeking students from the E.U. be deterred from attending British universities if they’re required to pay higher international student tuition fees? Currently students from the E.U. pay the same tuition as British students and have access to the same student loan system.

“A lot of students are saying to us, can you tell us what it will be like if the U.K. leaves the E.U.,” Dominic Scott, the chief executive for the UK Council for International Student Affairs said in an interview before the vote. “We continue to say as yet we have no idea. There are so many things which could be negotiated or could be discussed following a Brexit.”

“We can’t assume that the current system would continue,” Scott said, “but what would be put in its place many of us have no idea.”

Under the terms of the Lisbon Treaty the U.K. has two years after it notifies the European Council of its intent to withdraw to negotiate a new agreement governing its future relations with the union. As the BBC reports, the referendum is not legally binding on Parliament, which must take action in order to initiate the U.K’s separation from the E.U.

The University of Cambridge’s vice chancellor, Leszek Borysiewicz, issued this statement Friday morning: «We note this result with disappointment. My position on this issue is well known, but 52 percent of voters in the referendum disagreed. We will work with our partners in business, research and academia, as well as our European partners and the government, to understand the implications of this outcome.»

International Higher EducationEditorial Tags: BritainInternational higher educationIs this breaking news?:

British citizens voted on Thursday for the United Kingdom to leave the European Union, ushering in a period of uncertainty for universities. The margin was 52 to 48 percent,

Many in higher education opposed a British exit, or “Brexit,” from the union, arguing that membership in the E.U. helps enable international research collaborations and that free movement across member states helps U.K. universities attract top scholars and students. The association of university vice-chancellors, Universities UK, led an anti-Brexit lobbying effort, and about 100 vice-chancellors signed an open letter published on Tuesday expressing concern about the impact of a U.K. exit from the E.U. on universities and students.

«‘Leaving the EU will create significant challenges for universities,» Julia Goodfellow, president of Universities UK said in a statement. “Although this is not an outcome that we wished or campaigned for, we respect the decision of the U.K. electorate. We should remember that leaving the E.U. will not happen overnight – there will be a gradual exit process with significant opportunities to seek assurances and influence future policy.»

‘Our first priority will be to convince the U.K. Government to takes steps to ensure that staff and students from E.U. countries can continue to work and study at British universities and to promote the U.K. as a welcoming destination for the brightest and best minds. They make a powerful contribution to university research and teaching and have a positive impact on the British economy and society. We will also prioritize securing opportunities for our researchers and students to access vital pan-European programs and build new global networks.”

In the run-up to the referendum many in higher education raised concerns that British academics could potentially find themselves cut out of E.U. research programs, including the flagship Horizon 2020 program, which is funded at nearly €80 billion (about $88 billion) over seven years.

A number of non-E.U. states – including Iceland, Israel, Norway, Switzerland and Tunisia — have successfully negotiated participation in Horizon 2020, so there’s precedent to think that a U.K. outside the E.U. could too. But opponents of Brexit stressed that Britain’s future participation in the event of a “leave” vote would have to be negotiated and would not be guaranteed. Switzerland saw its participation in Horizon 2020 reduced after the passage of a 2014 referendum limiting immigration. Switzerland’s future level of participation in the program after the end of this year is contingent on it ratifying an agreement to extend free movement to the people of Croatia, the newest of the E.U. member states.

Beyond participation in E.U. research programs, U.K. universities face post-Brexit questions about student mobility. Will a U.K. outside the E.U. continue to participate in the union’s Erasmus+ student exchange program? And will full degree-seeking students from the E.U. be deterred from attending British universities if they’re required to pay higher international student tuition fees? Currently students from the E.U. pay the same tuition as British students and have access to the same student loan system.

“A lot of students are saying to us, can you tell us what it will be like if the U.K. leaves the E.U.,” Dominic Scott, the chief executive for the UK Council for International Student Affairs said in an interview before the vote. “We continue to say as yet we have no idea. There are so many things which could be negotiated or could be discussed following a Brexit.”

“We can’t assume that the current system would continue,” Scott said, “but what would be put in its place many of us have no idea.”

Under the terms of the Lisbon Treaty the U.K. has two years after it notifies the European Council of its intent to withdraw to negotiate a new agreement governing its future relations with the union. As the BBC reports, the referendum is not legally binding on Parliament, which must take action in order to initiate the U.K’s separation from the E.U.

The University of Cambridge’s vice chancellor, Leszek Borysiewicz, issued this statement Friday morning: «We note this result with disappointment. My position on this issue is well known, but 52 percent of voters in the referendum disagreed. We will work with our partners in business, research and academia, as well as our European partners and the government, to understand the implications of this outcome.»

International Higher EducationEditorial Tags: BritainInternational higher educationIs this breaking news?:

 

Source: With ‘Brexit’ Win, Universities Face ‘Significant Challenges’

Comparte este contenido:
Page 4 of 5
1 2 3 4 5