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Paraguay: El país de las vacas que vuelan y escuelas que caen

América del Sur/Paraguay/15 octubre 2016/Fuente: Kurtural- Global Voices.

Este texto es el primero de una seria publicada por el medio paraguayo «Kurtural», y es reeditado y republicado por Global Voices con permiso. 

La educación es el centro de enfrentamientos y de insatisfacciones en Paraguay de hoy por un sistema agrietado desde hace décadas. Miles de estudiantes exigieron en las calles de la capital mejoras en infraestructura porque sus escuelas se caen, a pesar de las amenazas del ministro de Educación de Paraguay Enrique Riera. Advirtió que los alumnos que asistan a la protesta serían sancionados y a las maestras se les recortaría el salario.

Al mismo tiempo, en la Universidad Nacional de Asunción, estudiantes se movilizaron para defender el proceso de reforma a pesar de las fracasadas órdenes de captura de la Fiscalía a universitarios líderes. Por primera vez en la historia, todas las facultades fueron a paro. Algunos de los reclamos extendidos por la reforma que se pidió buscaban que se declarara la emergencia en cuanto a la infraestructura de las escuelas y que se aumentara la calidad de la docencia. De acuerdo con los sistemas de ranking internacionales, la educación paraguaya se encuentra en los renglones más bajos de calidad educativa.

Estos hechos son los síntomas de una profunda crisis de la educación en Paraguay y de un conflicto de dos partes: una clase minoritaria y poderosa que ha secuestrado el sistema educativo para mantener sus privilegios contra los muchos que buscan devolver a la educación un sentido de oportunidad. Un trabajo de Camila Vollenweider publicado por el CELAG ilustra parte de esta pugna:

Lo han puesto en evidencia los estudiantes paraguayos durante las luchas de estos años: de las 53 Universidades que hay en el país, 45 son privadas, y las 8 públicas son igualmente aranceladas; asimismo, de 32 de las 53 Universidades no han conseguido acreditar ninguna carrera por parte de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior, haciendo que proliferen las llamadas “Universidades de garage”, que han sido denunciadas recientemente por estafar a 6.000 estudiantes […]

Y continúa:

[El] presupuesto de 4,1% del PIB que destina el Gobierno a esta materia está muy lejos del 7% que recomienda la UNESCO […] La política educativa vigente data de la dictadura de Stroessner [cabeza de la dictadura paraguaya que duró de 1954 a 1989], y no ha cambiado demasiado hasta Cartes [el Presidente actual]: insuficiente presupuesto educativo -aunque este último lo haya incrementado-, endurecimiento de las condiciones de acceso a la universidad pública, criterios políticos en la designación de rectores y decanos, promoción e incremento de subsidios y becas a centros educativos privados en detrimento de la financiación del sistema público.

Educación no garantizada: Un negocio y una “llave para la acumulación de poder político”

Las historias de «Vacas que vuelan, escuelas que caen» nos acercan a este conflicto. Esta serie tiene protagonistas que le ponen cara a la batalla diaria de las mayorías por acceder al derecho a la educación. Una batalla que no debería ser tal si fuera un derecho pleno en este país.

El alto costo del acceso se puede ver en la historia de Christian Quiñónez, que se despide de sus hijos todos los días antes de ir a la universidad y cruza el río Paraguay para estudiar derecho, sin saber si retornará vivo. O los docentes de la escuela Maricevich, en el norte del país, que deben resistir al acoso de grupos armados, militares, policías, narcos y sicarios para enseñar en sus comunidades. O en el relato de cómo para acceder a escuelas, 46 mil niñas y niños deben someterse al criadazgo, un sistema de servidumbre que los explota laboralmente.

Cuando el derecho a la educación no está garantizado, se vuelve o bien un negocio, o bien la llave para la acumulación de poder político. La crisis de la educación pone en cuestionamiento el mismo modelo de producción actual, que debería generar los recursos para el bienestar de todos y todas. Si somos capaces de exportar vacas vivas por avión, ¿cómo es posible que escuelas se caigan sobre maestras y alumnos mientras dan clase?

Fuentes:

Global Voices: https://es.globalvoices.org/2016/10/11/paraguay-el-pais-de-las-vacas-que-vuelan-y-escuelas-que-caen/

Kurtural: http://kurtural.com/tag/escuelasquecaen/

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El sexismo público educativo: cambiarlo sin oportunismo idealista.

«La crisis de la educación pública hay que enfrentarla desde cimientos más radicales que los que ofrece nuestro tiempo, pero también sobre condiciones materiales más adecuadas. La acogida de la demanda por una educación no sexista debiese apuntar hacia el cuestionamiento de la existencia de la educación particular pagada, y también de la particular financiada con fondos públicos (hoy mayoría del sistema)».

Por: Ivan Salinas.

Asumiendo el ejercicio mental el ideal liberal de que todos somos iguales ante la ley, se vería muy injusto que un individuo tuviere más privilegios que otro cuando se enfrenta a la institucionalidad, al derecho. De allí que lo público, lo que se ajusta al contrato social que asume tal “igualdad ante la ley” tenga que ser enjuiciado por el incumplimiento de tal ideal.

Una niña de 11 años envió una carta a la Presidenta de la República pidiendo entrar al Instituto Nacional. Lo hace con la racionalidad obvia de quien siente vulnerado un derecho: el derecho a recibir la educación que reciben los estudiantes del Instituto Nacional, que son individuos con pene, con más de 200 años de tradición de ser educados así, entre otros que igualmente tienen pene. Esa gran diferencia biológica es inaceptable como excusa para negar el derecho, y abre un flanco muy necesario de debate sobre la posibilidad de pensar una educación pública inclusiva, y no sexista. Bien por el debate, y ojalá que se profundice.

La izquierda criolla actual, como es razonable y esperable, ha actuado condenando la segregación por género. Es una demanda de años, pero que ha adquirido más notoriedad a partir de los movimientos estudiantiles del 2006 y gracias al incansable y crecientemente organizado movimiento feminista chileno. Sin embargo, en todo esto hay una precaución que debe tomarse, y debe tomarse en serio si es que se buscan cambios serios.

Una pregunta de fondo que debemos hacernos sobre el espacio escolar es sobre su sentido de inclusión social. Por diseño, en Chile sabemos que las escuelas más que inclusión social lo que hacen es separar socialmente a quienes en ellas ingresan. El prolífico filósofo educativo John Dewey solía decir que la escuela no es un lugar en el que se prepara para la vida, sino más bien es la vida misma. Y hoy en Chile esa certeza filosófica tiene una profunda expresión material: niñas y niños pasan muchísimo tiempo en la escuela, donde comparten, hacen sus amigas y amigos, aprenden lo que les enseñan y lo que no les enseñan, y generan sus relaciones y afectos de largo plazo. Una escuela segregada es una receta para crear comunidades segregadas, y en Chile esas comunidades se definen por la plata que tiene tu familia (o cualquier otro marcador social que quepa en la nueva legalidad del voucher refundado de la Nueva Mayoría).

Hace unos años salió un estudio que hizo el mismo diario que publicó la carta de la niña que quiere entrar al Instituto Nacional. El estudio decía que la mayoría de los gerentes en Chile había egresado de colegios privados. No se trataba de una mayoría relativa: el 84% de los gerentes de las empresas que venden más de US$80 millones por año eran egresados de colegios privados. La otra cifra: el 50% de los gerentes había egresado de solo cinco colegios privados donde la mensualidad supera el sueldo mínimo: El Verbo Divino, Sagrados Corazones de Manquehue, Saint George, San Ignacio, y Tabancura. El primero es, por cierto, católico y sexista. De esta lista también egresan una gran cantidad de políticos actuales, según la misma fuente. Si asumimos la noción Deweyana de que la escuela es la vida, podemos asumir que la política y los negocios en Chile están controlados por un mismo sector social que crece segregado y separado de la educación pública. El sexismo en esta segregación es rampante en la educación a la cual el Estado no puede intervenir pero de la cual egresan sus dirigentes políticos. Bonito corolario de la “libertad de enseñanza”: que viva para el poder, que se norme para el resto.

Que la educación pública hoy represente el 38% de la matrícula escolar también representa una limitación al Estado y su capacidad de hacer realidad modificaciones ultra necesarias en la inclusión social de grupos históricamente oprimidos. Si a los 11 años una niña escribiera a la presidenta queriendo entrar al Verbo Divino, acusando la extremadamente evidente desigualdad que no solo se debe al sexo, sino también a la cuna, quizá estaríamos hablando de otro conflicto: uno inexistente y sin posibilidad de expresión mediática. Pero como ocurre con el baluarte de la educación pública, un liceo emblemático, la cosa toma otro cariz. El liberalismo del “buen sentir” se toma la palabra y se une a una izquierda que se lanza, idealista como el liberalismo mismo, a “normar” el deber ser de esa educación pública, una que quizá no han vivido. Allí está la trampa de asumir como imposición una demanda que debiese surgir desde la organización de sus actores centrales: la comunidad escolar.

Pero hay limitaciones obvia a las capacidades actuales de las comunidades escolares en la educación pública. El abandono sostenido de parte de gobierno tras gobierno, la precarización de sus docentes (puestos hoy a competir entre ellos y con colegios desde donde salen los gerentes de Chile), su financiamiento-voucher(o continuo desangramiento del Estado hacia los privados), el despojo del profesionalismo pedagógico (a través de su formación entregada al mercado, la constante responsabilización de la calidad educativa, y la externalización privada de la mejora escolar mediante asesorías técnicas educativas), se cuentan entre las limitantes estructurales para el desarrollo de capacidades en la comunidad escolar. Nuestra educación pública debe reconstruirse, de eso no hay duda. La izquierda está llamada a contribuir a esa reconstrucción. Pero para eso, es relevante tomar en su peso el contexto histórico y las posibilidades de desarrollo y éxito de una demanda tan racional y necesaria como la educación no sexista.

El sexismo en la educación pública tiene que acabarse. Pero para eso no es necesario poner al Instituto Nacional o los liceos emblemáticos como blanco. Las balas de los enemigos de la educación pública disparan contra tales blancos, generando una onda expansiva difícil de detener cuando la izquierda se asume tras esas balas. Lo que necesitamos es educación pública en serio, fortalecida, bien financiada, que permita que los proyectos educativos acojan demandas de educación integral, no sexista, con modernización y sentido, en comunidad y en colaboración. No queremos más competencia, ni entre las escuelas por estudiantes-voucher, ni entre los docentes por un sueldo decente. La izquierda podría tener eso en su centro para evitar el oportunismo de usar al Instituto Nacional, o cualquier liceo emblemático, como el blanco perfecto de autodestrucción cultural y política.

La crisis de la educación pública hay que enfrentarla desde cimientos más radicales que los que ofrece nuestro tiempo, pero también sobre condiciones materiales más adecuadas. La acogida de la demanda por una educación no sexista debiese apuntar hacia el cuestionamiento de la existencia de la educación particular pagada, y también de la particular financiada con fondos públicos (hoy mayoría del sistema). Emanciparse de la opresión también implica emanciparse de sus formas de procesar los conflictos. Discutamos cómo hacemos una educación pública no sexista, pero no hagamos que sea la izquierda la que termine sepultando a la educación pública sumándose con oportunismo a los idealistas del mercado.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2016/09/28/el-sexismo-publico-educativo-cambiarlo-sin-oportunismo-idealista/

Imagen: https://pbs.twimg.com/media/CteMITiWgAEDwDS.jpg

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El proyecto educativo de la nueva derecha.

Por: Raúl Zibechi.

Ha nacido una nueva derecha adecuada a los tiempos extractivos y de expolio-piratería contra los pueblos; una derecha posterior al Estado del bienestar, que ya no aspira al desarrollo, sino a consolidar las desigualdades, la segregación de la mitad pobre, mestiza, india y negra de nuestro continente. Una derecha implacable formada en el rechazo a lo popular, a la soberanía nacional, a las leyes y las constituciones.

En el terreno educativo, esa nueva derecha busca desembarazarse de los anteriores compromisos, entre ellos la laicidad y la libertad de cátedra, para adecuar el sistema educativo al periodo de guerra y confrontación que atravesamos. El objetivo es retomar el control del conjunto del sistema educativo, desde los ministerios hasta el aula, consolidando una educación antiemancipatoria, en la que el control de la población es el objetivo casi excluyente.

Hace 12 años nació en Brasil la organización no gubernamental Escuela Sin Partido, muy activa en las redes sociales y los grandes medios, articulada con diputados y concejales de los más diversos partidos para hacer aprobar sus propuestas. En su página web (escolasempartido.org/) se puede acceder al programa de seis puntos titulado Deberes de los profesores, en el que se destaca que el profesor no promoverá en el aula sus propias ideas, ni perjudicará a los alumnos que profesen ideas diferentes, ni hará propaganda político-partidaria se limitará a exponer de forma neutra el programa, y otorga a los padres la elección de la educación moral que quieren para sus hijos.

Algunos principios de Escuela Sin Partido parecen compartibles. Sin embargo, conllevan objetivos que nos hacen retroceder más de un siglo. Por un lado, disocia entre el acto de educar y el de instruir. Para ellos la educación es responsabilidad de la familia y la iglesia, mientras los profesores deben limitarse a instruir, o sea a trasmitir conocimiento como si éste fuera neutro, ahistórico, descontextualizado.

La segunda es lo que consideran como adoctrinamiento en el aula. Hablar sobre feminismo, homofobia o derechos reproductivos, por ejemplo, sería tanto como imponer una ideología de género en las escuelas. Todo lo que sea desviarse de la asignatura se considera adoctrinamiento, situación que en los proyectos de ley que ha presentado Escuela Sin Partido en varios municipios y en parlamentos de los estados sería tipificada como crimen de acoso ideológico y abuso de autoridad, punibles con cárcel y penas agravadas.

En el apartado capturando al adoctrinador, en su web, aparece una larga lista de situaciones comunes en las aulas, como difamar personalidades históricas, políticas o religiosas, entre muchas otras. El docente debería mencionar a Hitler, Pinochet o Mussolini sin más, como a cualquier otra personalidad, sin establecer diferencias, dejando a los padres la exclusividad de opinar. Lo mismo respecto a los genocidios, los feminicidios y así, porque está rigurosamente prohibido mentar valores. Consideran que los debates sobre diversidad sexual, contemplados en las currículas de muchos países, serían en este caso inconstitucionales.

Una de las prácticas más graves promovidas por Escuela Sin Partido es el espionaje de la práctica docente para luego denunciarla. Bajo el epígrafe Planifique su denuncia, pide a los alumnos y a sus padres que anoten cuidadosamente o filmen los momentos en los cuales el docente estaría adoctrinando a los alumnos. Promueven actitudes que llevan a los jóvenes a convertirse en policías de los docentes.

Uno de los objetivos centrales de la nueva derecha en el terreno educativo es la descalificación de los docentes que serían culpables de todos los males de la educación, desde el fracaso escolar hasta la baja calidad de la enseñanza. De ese modo consiguen desviar la atención de los problemas estructurales en la educación, focalizando sólo las consecuencias y ocultando sus causas. El profesor siempre es sospechoso de izquierdismo. En paralelo, consideran que los alumnos no tienen capacidad para formar sus propias convicciones y que deben estar sujetos a la autoridad paterna, eclesial o docente.

Como era de esperar, los profesores han reaccionado con campañas de denuncia del proyecto, que ya fue aprobado en el estado de Alagoas, Brasil, y será abordado en otros. Pero no debemos olvidar que lo que se proponen en esta coyuntura, no sólo en Brasil, es frenar en seco al creciente movimiento estudiantil, en particular a los estudiantes de secundaria, que son los menos susceptibles de ser cooptados por las instituciones estatales y de la izquierda electoral.

En efecto, la crisis política brasileña está modelada por las movilizaciones de junio de 2013; una crisis que está lejos de haberse cerrado con la destitución ilegítima de la presidenta Dilma Rousseff. Incluso Chile, el régimen neoliberal modélico por su estabilidad, atraviesa una crisis de legitimidad a consecuencia del potente movimiento estudiantil, que desde 2011 abrió brechas por las que están pasando diversos actores sociales. Uno de los más importantes empresarios, Andrónico Luksic, reconoce que el país se está cayendo y destaca el papel del movimiento por la educación en esta crisis.

En otros países sucede algo similar. En Paraguay los estudiantes se mostraron como un actor potente en pleno gobierno reaccionario de Horacio Cartes. Nuevas camadas de jóvenes rebeldes están presentes en casi todos los países. Ni qué hablar de México, después del parteaguas que fue Ayotzinapa.

Buena parte de los objetivos que se propone Escuela Sin Partido en Brasil parecen utopías de orden que cuentan con escasos apoyos. Sin embargo, no se los debe subestimar. Cuando las crisis políticas se profundizan, aparecen potentes bifurcaciones; la derecha se quita el velo para mostrarse como lo que es: el partido del orden, dispuesto a pasar por encima de todo. Son las izquierdas las que deben decidir si optan por las instituciones o por acompañar las resistencias.

Fuente: http://www.surysur.net/el-proyecto-educativo-de-la-nueva-derecha/#more-54800

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El proyecto educativo de la nueva derecha

Por: Raúl Zibechi

Ha nacido una nueva derecha adecuada a los tiempos extractivos y de expolio-piratería contra los pueblos; una derecha posterior al Estado del bienestar, que ya no aspira al desarrollo, sino a consolidar las desigualdades, la segregación de la mitad pobre, mestiza, india y negra de nuestro continente. Una derecha implacable formada en el rechazo a lo popular, a la soberanía nacional, a las leyes y las constituciones.

En el terreno educativo, esa nueva derecha busca desembarazarse de los anteriores compromisos, entre ellos la laicidad y la libertad de cátedra, para adecuar el sistema educativo al periodo de guerra y confrontación que atravesamos. El objetivo es retomar el control del conjunto del sistema educativo, desde los ministerios hasta el aula, consolidando una educación antiemancipatoria, en la que el control de la población es el objetivo casi excluyente.

Hace 12 años nació en Brasil la organización no gubernamental Escuela Sin Partido, muy activa en las redes sociales y los grandes medios, articulada con diputados y concejales de los más diversos partidos para hacer aprobar sus propuestas. En su página web (escolasempartido.org/) se puede acceder al programa de seis puntos titulado Deberes de los profesores, en el que se destaca que el profesor no promoverá en el aula sus propias ideas, ni perjudicará a los alumnos que profesen ideas diferentes, ni hará propaganda político-partidaria se limitará a exponer de forma neutra el programa, y otorga a los padres la elección de la educación moral que quieren para sus hijos.

Algunos principios de Escuela Sin Partido parecen compartibles. Sin embargo, conllevan objetivos que nos hacen retroceder más de un siglo. Por un lado, disocia entre el acto de educar y el de instruir. Para ellos la educación es responsabilidad de la familia y la iglesia, mientras los profesores deben limitarse a instruir, o sea a trasmitir conocimiento como si éste fuera neutro, ahistórico, descontextualizado.

La segunda es lo que consideran como adoctrinamiento en el aula. Hablar sobre feminismo, homofobia o derechos reproductivos, por ejemplo, sería tanto como imponer una ideología de género en las escuelas. Todo lo que sea desviarse de la asignatura se considera adoctrinamiento, situación que en los proyectos de ley que ha presentado Escuela Sin Partido en varios municipios y en parlamentos de los estados sería tipificada como crimen de acoso ideológico y abuso de autoridad, punibles con cárcel y penas agravadas.

En el apartado capturando al adoctrinador, en su web, aparece una larga lista de situaciones comunes en las aulas, como difamar personalidades históricas, políticas o religiosas, entre muchas otras. El docente debería mencionar a Hitler, Pinochet o Mussolini sin más, como a cualquier otra personalidad, sin establecer diferencias, dejando a los padres la exclusividad de opinar. Lo mismo respecto a los genocidios, los feminicidios y así, porque está rigurosamente prohibido mentar valores. Consideran que los debates sobre diversidad sexual, contemplados en las currículas de muchos países, serían en este caso inconstitucionales.

Una de las prácticas más graves promovidas por Escuela Sin Partido es el espionaje de la práctica docente para luego denunciarla. Bajo el epígrafe Planifique su denuncia, pide a los alumnos y a sus padres que anoten cuidadosamente o filmen los momentos en los cuales el docente estaría adoctrinando a los alumnos. Promueven actitudes que llevan a los jóvenes a convertirse en policías de los docentes.

Uno de los objetivos centrales de la nueva derecha en el terreno educativo es la descalificación de los docentes que serían culpables de todos los males de la educación, desde el fracaso escolar hasta la baja calidad de la enseñanza. De ese modo consiguen desviar la atención de los problemas estructurales en la educación, focalizando sólo las consecuencias y ocultando sus causas. El profesor siempre es sospechoso de izquierdismo. En paralelo, consideran que los alumnos no tienen capacidad para formar sus propias convicciones y que deben estar sujetos a la autoridad paterna, eclesial o docente.

Como era de esperar, los profesores han reaccionado con campañas de denuncia del proyecto, que ya fue aprobado en el estado de Alagoas, Brasil, y será abordado en otros. Pero no debemos olvidar que lo que se proponen en esta coyuntura, no sólo en Brasil, es frenar en seco al creciente movimiento estudiantil, en particular a los estudiantes de secundaria, que son los menos susceptibles de ser cooptados por las instituciones estatales y de la izquierda electoral.

En efecto, la crisis política brasileña está modelada por las movilizaciones de junio de 2013; una crisis que está lejos de haberse cerrado con la destitución ilegítima de la presidenta Dilma Rousseff. Incluso Chile, el régimen neoliberal modélico por su estabilidad, atraviesa una crisis de legitimidad a consecuencia del potente movimiento estudiantil, que desde 2011 abrió brechas por las que están pasando diversos actores sociales. Uno de los más importantes empresarios, Andrónico Luksic, reconoce que el país se está cayendo y destaca el papel del movimiento por la educación en esta crisis.

En otros países sucede algo similar. En Paraguay los estudiantes se mostraron como un actor potente en pleno gobierno reaccionario de Horacio Cartes. Nuevas camadas de jóvenes rebeldes están presentes en casi todos los países. Ni qué hablar de México, después del parteaguas que fue Ayotzinapa.

Buena parte de los objetivos que se propone Escuela Sin Partido en Brasil parecen utopías de orden que cuentan con escasos apoyos. Sin embargo, no se los debe subestimar. Cuando las crisis políticas se profundizan, aparecen potentes bifurcaciones; la derecha se quita el velo para mostrarse como lo que es: el partido del orden, dispuesto a pasar por encima de todo. Son las izquierdas las que deben decidir si optan por las instituciones o por acompañar las resistencias.

Fuente: http://www.surysur.net/el-proyecto-educativo-de-la-nueva-derecha/#more-54800

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Honduras: Pacto Nacional por la Educación Pública propone el Colprosumah

Centroamérica/Honduras/Septiembre de 2016/Fuente: La Tribuna

Convocar a un Gran Pacto Nacional por la Educación Pública, solicitó ayer el Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (Colprosumah), en ocasión de celebrarse hoy, 17 de septiembre, el Día del Maestro, como parte de la Conferencia Internacional “Balance de la educación en Honduras, desde la perspectiva del movimiento pedagógico latinoamericano”, a desarrollarse del 23 al 24 de septiembre próximo, en Tegucigalpa.

En la jornada a celebrarse en el auditorio del edificio Plaza Colprosumah, a partir de las 8:00 de la mañana, de ambos días, participarán conferencistas de Brasil, Argentina, Chile, México, El Salvador, Costa Rica y Honduras, teniendo como eslogan central la defensa de la educación pública, detalló ayer el presidente de esa organización gremial, Elías Muñoz, quien envió un saludo solidario a todos los maestros de Honduras.

“El objetivo fundamental es ir construyendo un proyecto que nos permita en el futuro la defensa exacta de la educación pública para los niños y los jóvenes de Honduras, ya que en el país se vienen aplicando desde hace ratos políticas en contra de la educación pública, tomando en cuenta que la Organización Mundial del Comercio (OMC) define la educación pública como un derecho y bajo ese parámetro hay que definir que la educación hay que verla desde la parte legal”, explicó.

Muñoz señaló que si la educación es un derecho el Estado “tiene la obligación de garantizar a los niños y los jóvenes de tener una educación pública y gratuita, obligatoria y laica como lo establece la Constitución de la República y frente a esta problemática, con una alianza estratégica entre padres de familia, alumnos, maestros y todos los sectores sociales proponemos al gobierno que convoque a un Gran Pacto Nacional por la Educación Pública”.

“Tenemos una gran responsabilidad en el kínder, la escuela, en el colegio, en la universidad y es la construcción de un pensamiento libertario, con una filosofía que enseñe al hombre a pensar, que enseñe a ser crítico, que le enseñemos al hombre a encontrar caminos de libertad, más allá ya de los caminos que hasta hoy hemos tenido que son de opresión, discriminación y de exclusión social”, puntualizó.

Fuente: http://www.latribuna.hn/2016/09/16/pacto-nacional-la-educacion-publica-propone-colprosumah/

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Unicef: 40 por ciento de los niños en 10 países no van a la escuela

África/03 Septiembre 2016/Fuente: Spanish.people

En los países ubicados en los 10 primeros sitios por las tasas más altas de niños sin educación primaria, cerca de dos de cada cinco niños, 18 millones, no están en la escuela, dijo la ONU el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Liberia tiene el nivel más alto de niños sin escuela con cerca de dos terceras partes de los niños en edad de asistir a la primaria sin acceso a la escuela, dijo Unicef en un boletín de prensa.

El segundo lugar es Sudán del Sur, en donde el 59 por ciento de los niños se ven privados de su derecho a la educación primaria y una de cada tres escuelas están cerradas por causa del conflicto.

En la lista de los 10 primeros lugares también están Afganistán (46 por ciento), Sudán (45 por ciento), Níger (38 por ciento) y Nigeria (34 por ciento), lo que presenta un panorama claro de la manera en que las emergencias humanitarias y las crisis prolongadas están forzando a los niños a no asistir a la escuela, dijo Unicef.

El análisis de datos de Unicef destaca la magnitud de una crisis educativa que afecta a países ya agobiados por conflictos, periodos prolongados de sequía, inundaciones, sismos y tasas elevadas de pobreza extrema.

Unicef teme que, sin educación, una generación de niños que viven en los países afectados por el conflicto, los desastres naturales y la pobreza extrema crezcan sin las habilidades que necesitan para aportar a sus países y economías, lo que agravará la ya desesperada situación de millones de niños y sus familias.

La educación sigue siendo unos de los sectores menos financiados tras hacer llamados humanitarios. En el 2015, las agencias humanitarias recibieron sólo el 31 por ciento de lo necesario para financiar la educación, en comparación con el 66 por ciento de hace una década.

A pesar de un aumento de 126 por ciento en los requisitos de educación desde el 2005, el financiamiento aumentó sólo cuatro por ciento. Además, los sistemas de educación equipados para enfrentar crisis prolongadas no pueden construirse sobre los cimientos del corto plazo y de los impredecibles llamados recaudatorios.

Durante la Cumbre Humanitaria Mundial de mayo en Turquía se lanzó una nueva plataforma global de financiamiento, «La educación no puede esperar», para superar la brecha entre las intervenciones humanitarias durante las crisis y el posterior desarrollo de largo plazo a través de un financiamiento predecible.

Aunque no es uno de los 10 países de la lista, Siria tiene 2,1 millones de niños en edad escolar (de 5 a 17 años) que no están en la escuela, dijo Unicef, la cual agregó que otros 600.000 niños sirios que viven como refugiados en las regiones de los alrededores tampoco están en la escuela.

No hay datos recientes o confiables de países como Somalia y Libia debido en parte a que los conflictos continúan.

«En los países afectados por conflictos, las escuelas equipan a los niños con los conocimientos y las habilidades que necesitan para reconstruir sus comunidades al concluir la crisis y en el corto plazo les ofrecen la estabilidad y la estructura necesarias para enfrentar el trauma», dijo la jefa de Educación de Unicef, Jo Bourne.

«Las escuelas también pueden proteger a los niños del trauma y de los peligros físicos a su alrededor. Cuando no están en la escuela existe un mayor riesgo de abuso, explotación y reclutamiento por parte de grupos armados», dijo.

Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2016/0902/c31618-9109055.html

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Paraguay: Secundarios piden aumentar la inversión destinada a educación

América del Sur/Paraguay/26 de Agosto de 2016/Fuente: La Nación

Estudiantes secundarios paralizaron las clases en las primeras horas de la jornada escolar de ayer con una sentata. Esto lo hicieron en el marco de la campaña “Camino al 7%” para exigir el aumento del presupuesto destinado a a la cartera educativa.

La medida fue impulsada por la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) y la Unión Nacional de Estudiantes del Paraguay (Unepy).

Las instituciones educativas de Asunción que se plegaron a la protesta fueron: Colegio Técnico Nacional (CTN), que inició la sentata en horas de la formación; mientras que los colegios como el Católico Politécnico Pa’i Lino, el Nacional de E.M.D. Ysaty, el Albarín Romero, Stella Maris, Pablo L. Ávila, Campo Alto y Nacional Juan Eudoro Cáceres, siguieron con la medida con una jornada deportiva que tuvieron en la Secretaría Nacional de Deportes (SND).

Por otro lado, otras comunidades educativas del interior también se sumaron a la huelga estudiantil.

La Unepy, en sus planteamientos sobre la campaña “Camino al 7%” exige que el presupuesto general de la nación destine G. 960.000 millones, que equivalen, según secundarios, a US$ 180 millones, aproximadamente, para el 2017. “El sistema educativo paraguayo está en malas condiciones, lo sabemos todos, incluso demuestran los resultados de múltiples estudios, que desde hace una década nos pone en los últimos lugares en términos de formación y conocimiento del estudiante”, reza el afiche de la campaña de Unepy.

Otra de las propuestas presentadas por los secundarios es que se refuerce el kit escolar con una inversión de G. 130 mil millones, para que se incluyan a la canasta escolar 5 libros para el 3º ciclo y otros 5 textos para el Nivel Medio. En cuanto a este planteamiento, el Ministerio de Educación (MEC) anunció que se tiene previsto como parte de útiles escolares incluir 14 textos o destinar un libro para cada materia.

Asimismo, el MEC manifestó a través de la viceministra de Educación, María del Carmen Giménez Sivulec, que no se busca frenar la movilización juvenil y que algunos de los pedidos ya se encuentran en pleno curso de ejecución.

Fuente: http://www.lanacion.com.py/2016/08/25/secundarios-piden-aumentar-la-inversion-destinada-educacion/

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