Perú: Ministra de Educación sobre ‘Con mis hijos no te metas’: «Es un sector que tiene temor»

América del Sur/Perú/26 Febrero 2017/Fuente y Autor:peru21

La ministra de Educación Marilú Martens estuvo presente en la inauguración de la feria ‘Todos con punche al cole’ que se realizó este sábado en el Centro de Lima y reiteró que la currícula nacional no promueve la denominada ‘ideología de género’.

“El currículo nacional no promueve ninguna ideología de género, lo que promueve es la igualdad y el respeto para todos los niños, niñas y jóvenes del Perú que todos tengamos las mismas oportunidades y promovemos otros enfoques como la inclusión y la excelencia en la educación”.

Respecto a la marcha que hará el colectivo ‘Con mis hijos no te metas’ este 4 de marzo, la ministra de Educación aseguró que solo es “un sector que tiene temor”, pero que están dispuestos a aclarar todas sus dudas respecto al tema.

“Hay un sector con el que ya hemos llegado a puntos de acuerdo, que han entendido que no hay ninguna ideología de género en la currícula nacional. Hay un sector que no ha querido escuchar y que se mantiene en su misma posición”, agregó.

Inicio de clases

La ministra Marilú Martens confirmó que el inicio de clases a nivel nacional está programado para el 13 de marzo. Hasta el momento no se han recibido solicitudes de postergación de clases, pese a las inundaciones y huaicos que han azotado diversas zonas del país.

“Estamos coordinando con las regiones que se han declarado en emergencia y las Unidades de Gestión Descentralizada. Estamos interviniendo las instituciones más afectadas”, aseguró la titular de Educación.

Fuente de la noticia: http://peru21.pe/politica/ministra-educacion-sobre-mis-hijos-no-te-metas-sector-que-tiene-temor-2272071

Fuente de la imagen:http://cde.peru21.pe/ima/0/0/4/3/9/439429.jpg

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Perú: Protesta contra el Minedu por enfoque de género en currículo

América del Sur/Perú/18 Diciembre 2016/Fuente y Autor:elcomercio

Asociaciones de padres de familia acudieron al Minedu en San Borja y llegaron a decir que tomarían medidas legales

Se llevó a cabo una marcha frente al Ministerio de Educación (Minedu) organizada por diferentes asociaciones civiles que consideran que el currículo de educación que se está empezando a implementar en los colegios está mal por contar con un enfoque de género.

Los manifestantes aseguran que las guías de educación sexual integral que se reparten entre los docentes a nivel nacional incluyen términos que consideran van a «promover la homosexualidad».

«Se han acogido colegios pilotos a nivel nacional. Hay 5 lugares donde se ha capacitado a docentes y directores en la aplicación de la ‘ideología de género’ (…) No buscan generar conciencia de igualdad de género entre hombres y mujeres, eso es falso. Lo que buscan es impregnar una cultura homosexual a la sociedad peruana a través de la niñez y la juventud», aseguró para Canal N la presidenta del instituto Educa Bien, Beatriz Mejía.

Incluso manifestaron que tienen conocimiento de que hay docentes y directores que han sido amenazados. «Si salen a declarar o si esos libros salen a la luz, los van a botar del Ministerio de Educación y los van a denunciar penalmente», añadió la vocera de la manifestación.

Por esto, no dijeron estar evaluando dialogar con representantes del Minedu, sino el querer promover una denuncia penal contra el ministro de Educación, Jaime Saavedra, recientemente censurado por el Congreso por delitos como malversación de fondos y delito contra la fe pública.

– Lo que cuestionan –

La protesta fue convocada por asociaciones que critican la Resolución Ministerial 281-2016 del Minedu, la cual incluye el currículo 2016 con lineamientos para promover la igualdad de género.

En el texto, que puedes leer completo aquí, se lee en la página 16 que «todas las personas, independientemente de su identidad de género, tienen el mismo potencial para aprender y desarrollarse plenamente».

«Si bien aquello que consideramos ‘femenino’ o ‘masculino’ se basa en una diferencia biológica-sexual, estas son nociones que vamos construyendo día a día, en nuestras interacciones», continúa el currículo.

Por eso exhortan a los docentes a evitar prácticas que puedan generar desigualdad y a reconocer el valor inherente de cada persona «por encima de cualquier diferencia de género».

Para los manifestantes, este tipo de enfoque es capaz de llevar a los niños a pensar que pueden considerarse hombres o mujeres a voluntad. En respuesta a esto, el Ministerio de Educación publicó un video en YouTube descartando que se quiera promover algún tipo de «ideología».

Fuente de la noticia: http://elcomercio.pe/sociedad/lima/protesta-contra-minedu-enfoque-genero-curriculo-noticia-1954079

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Educar contra la explotación infantil

Por: Saray Marqués

Nos hemos acostumbrado a levantarnos escandalizados un martes porque un documental de la BBC denuncia que niños huidos de la guerra de Siria trabajan por un sueldo de miseria en fábricas textiles de marcas europeas en Turquía, y a plantearnos un miércoles, plantados ante un escaparate, si esta temporada somos más de Mango o de Zara. A parcelar, a diferenciar, a no conectar… También en la escuela.

No siempre

Sin embargo, esta no es siempre ajena a la realidad, y las aulas no siempre le dan la espalda al contexto de crisis ecosocial en que estamos viviendo. Y hay experiencias que nos demuestran que, si se quiere, los niños no son “demasiado pequeños” para afrontar la crudeza y la complejidad de determinados acontecimientos, el currículo demasiado intenso como para no jalonarlo de cuestiones que nos atañen ni la LOMCE tan antiecológica como para impedirlo.

En ocasiones dentro de la educación formal y otras desde la no formal, con talleres educativos como los que se proponen desde el colectivo Consume hasta morir, integrado en Ecologistas en Acción, un documental como el realizado por la cadena pública británica constituye una oportunidad para conectar las aulas con la vida.

Este proyecto, en marcha desde 2002, ha servido durante todos estos años para “desenmascarar el argumentario fundamental detrás de la sociedad de consumo gracias a la contrapublicidad y a las herramientas de la comunicación social”, explica Isidro Jiménez, en Consume hasta morir desde sus inicios. Distintos profesores e investigadores universitarios vinculados a estos campos han ido pasando por sus filas (cinco personas lo componen en estos momentos), aportando estrategias para introducir la reflexión a partir de estas herramientas, ya sea en la educación formal, en institutos, en asignaturas como Plástica, o en la no formal (centros de formación ambiental, ocio y tiempo libre…). También hay personas en su día ligadas al marketing. “El objetivo va más allá de derrumbar la publicidad, esta es solo la herramienta al servicio del modelo de consumo. Nuestra tesis es que esta es ideológica, educa y transmite valores definidos e interesados”, analiza Jiménez. “Nosotros le damos la vuelta y la empleamos para luchar y trabajar contra ese modelo”.

La contrapublicidad, la primera herramienta que emplearon, es ahora una más, y el trabajo del colectivo está ya un paso por delante. De la denuncia han pasado a la propuesta en positivo de alternativas desde la economía social, gracias a medios como El salmón contracorriente y proyectos como el libro de próxima aparición Manual de comunicación para la ciudadanía organizada. Sin embargo, en muchos centros se sigue empleando el lenguaje de la contrapublicidad, con el que comenzaron, para acercar determinados temas a un público joven, “y es interesante esa parte que sigue, sin que ya ni siquiera participemos”, apunta Jiménez.

La emisión de The refugees who make our clothes ha sido el caso más reciente y ha servido para “descubrir una realidad que ignorábamos, preocupante porque nos habla de una segunda o tercera explotación de una población ya vulnerable, y reaccionar, pidiendo a las empresas afectadas saber si conocían estas situaciones, lo que han hecho hasta el momento para evitarlas y lo que pretenden hacer, conscientes de que no caben soluciones inmediatas y fáciles, de que la deslocalización es un hecho que hay que gestionar, pero esperando que esas empresas no miren para otro lado, porque sus políticas de responsabilidad social corporativa no terminan en sus sedes sociales en España, sino que han de llegar allá donde están sus centros de producción”, en palabras de David del Campo, director de cooperación y ayuda humanitaria de Save the Children en España.

Del Campo habla de 2.485.000 niños sirios refugiados en países limítrofes como Turquía y de 2.700.000 que viven en su país pero no van a la escuela. En ambos casos, la amenaza de la explotación laboral se cierne sobre ellos, “que pueden llegar a cobrar un tercio del salario mínimo, aunque la ley no permita en Turquía ni el trabajo de menores ni la explotación de refugiados en fábricas”, relata.

El precedente de Dacca

Ahora ha sido Turquía, pero hace tres años fue Bangladesh. Todos los focos se giraron hacia su capital, Dacca, cuando 1.127 trabajadores textiles murieron en un derrumbe durante su jornada laboral (2.438 resultaron heridos). Entonces, los profesores María Pose y Guillermo Rodríguez, del Colegio Montserrat (Fuhem) de Madrid, se tomaron en serio lo de que “los centros educativos son agentes activos de transformaciones sociales donde formar, trabajar y hacer ver que podemos construir un mundo mejor”. Así fue como comenzaron a preparar una exposición, que se inserta dentro del proyecto global ConSumoGusto, que a día de hoy sigue haciendo campaña en pro del concepto de ropa limpia.

Durante el tercer trimestre, los pasillos del colegio se llenaron de fotos del accidente y de carteles en que los alumnos denunciaban que de una camiseta de 25 euros tan solo 11 céntimos iban destinados al sueldo de la persona que la cosía o cómo se pagaba la hora de trabajo en Bangladesh (10 céntimos), China y Bulgaria (30 céntimos) o Marruecos (70 céntimos). En ocasiones en horas de clase y otras fuera del horario, Rodríguez recuerda cómo, bajo el lema ‘Sabemos lo que pasó y sabemos cómo actuar’, chicas y chicos analizaron las etiquetas de su ropa, situando en un mapamundi los países de donde venía, hablaron de externalización, deslocalización, de derechos laborales o recibieron charlas de expertos.

“El profesorado está a veces sobrecargado, le saturamos para que haga cosas, por eso yo oriento, abro puertas para que sea el alumno el que las haga”, explica Rodríguez, que recuerda cómo entonces hubo posibilidades de seguir trabajando en el tema para aquellos alumnos más implicados, a los que no les bastaba con las horas lectivas. Otros docentes se contagiaron del entusiasmo, que partía en esta ocasión de un profesor de Matemáticas impregnado del estilo de educación para el desarrollo: “Nunca dejas tu asignatura, porque cuando recurríamos al mapa era un mapa de Peters, que también es curioso y me permitía hablarles de conceptos matemáticos”.

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Todo el currículo

El de Dacca es solo un ejemplo de lo que se está haciendo desde el Montserrat (premio Vicente Ferrer de Educación para el Desarrollo, concedido por la Agencia Española de Cooperación Internacional y el Ministerio de Educación) y de lo que se propugna desde la Fuhem. Su coordinador de áreas ecosocial y educativa, Luis González, explica cómo pretenden elaborar un currículo Lomce “ecosocializado”: “Partimos de un documento muy desarrollado sobre lo que consideramos que debe conocer una persona desde el punto de vista de la sostenibilidad, la justicia social y la democracia y, una vez que tenemos claros esos aprendizajes clave, vamos analizando dónde encajarlos en el currículo oficial: en qué asignatura en qué curso y con qué visión insertaríamos el cambio climático, con conexión entre distintas áreas y niveles”.

Es así como, según González, estarán trabajando los contenidos mínimos de la ley pero con un enfoque ecosocial, “en ocasiones incorporando contenidos nuevos y, en otras, con una visión distinta”, como podrán abordarse en profundidad temas que hoy o no se tratan o se tratan de soslayo, dependiendo de la disposición del docente, o que se consideran un extra. Cuestiones como “Comprender que no todo es reparable”, “Contrastar organizaciones socioeconómicas depredadoras con otras con una relación armónica con el entorno”, “Valorar las implicaciones de la lógica comprar-tirar-comprar y el papel de la publicidad”, “Ser conscientes de cómo las personas han sido y siguen siendo tratadas como mercancía” o “Conocer cómo el capitalismo consigue reproducir el capital a través de la explotación de personas”, algunas de las que se recogen en su borrador, ahora sí estarán.

Todo esto se ofrecerá en forma de materiales autoeditables para todos los docentes, en abierto, y se espera tener un primer piloto de Ciencias Naturales y Sociales de 6º de Primaria el curso que viene. “El trabajo no se pierde con un posible cambio de ley educativa, pues la mayoría de los elementos, aun con una nueva ley, no variarán sustancialmente”, señala González.

Lesbos, Girona, Málaga

Para Iolanda Arboleas, directora del Institut de Sils de Girona, no hay desconexión posible con la realidad. Todo, de Sant Jordi a la inauguración del curso, se impregna de aquello que nos rodea y que consideran más acuciante. No es raro en un centro, reconocido por Ashoka como changemaker, que inicia la jornada con su Bon Dia, dedicando los cinco primeros minutos a abordar un tema de impacto en ese momento.

Así, el pasado Sant Jordi la guerra de Siria y sus consecuencias fue la protagonista, con su descenso a cada uno de los cursos (sensibilización en 1º de ESO, análisis en 2º, reivindicación y protesta en 3º y acción en 4º). Y este curso se dará por inaugurado el viernes 28 con un acto en el Ayuntamiento al que toda la población está invitada, en el que los alumnos de 3º de ESO hablarán de democracia y derechos humanos vinculándolo con la Revolución Francesa y la Americana, que están estudiando, y donde acudirá para dar una conferencia, promovida por el centro y el AMPA Joel Da Silva, voluntario de Proactiva Open Arms, la ONG cuya labor describe Astral, el documental de Salvados.

A la colaboración con ONG están también acostumbrados en el IES Pablo Picasso de Málaga, donde trabajan con InteRed. Del mismo modo, es frecuente que se aborden problemáticas sociales desde una visión multidisciplinar y con testimonios de primera mano. El curso pasado, en un proyecto sobre las migraciones, participaron los profesores de Filosofía, Inglés, Economía y Geografía. Los alumnos escucharon las experiencias de personas que en su día tuvieron que abandonar su país que visitaron el centro, leyeron noticias, vieron documentales… “Queremos formar agentes de cambio, y hacerlo con herramientas propias de la participación en ciudadanía”, analiza Marisol Aneas, jefa de estudios y premio Vicente Ferrer de Educación para el Desarrollo. “En base a lo que está pasando, aspiramos a que el alumnado forme parte, aunque guiado, en la toma de decisiones de cómo trabajar en el aula, qué temáticas abordar”, prosigue Aneas.

Profesora de Economía, también comienza sus clases con dos noticias seleccionadas por los chicos y chicas, que dan para una exposición y un debate de unos 15 minutos y “sirven para conectar la clase a la realidad inmediata”. Su asignatura, para ella, contiene además conceptos imprescindibles con que analizarla. En sus clases de 1º, 2º y 4º de ESO hay lecciones fundamentales, las que hablan del agotamiento de los recursos, de los objetivos de desarrollo sostenible, de emprendimiento social, de finanzas alternativas, de responsabilidad social o de consumo responsable.

Ciudadano LOMCE

Para José Carlos Tobalina, docente del centro de formación ambiental Ciudad escolar en la Comunidad de Madrid, vinculado a los Movimientos de Renovación Pedagógica (MRP), existen estas y otras experiencias (cita también las de los colegios Trabenco de Leganés, Miguel Hernández en Getafe, Carlos Cano de Fuenlabrada o Palomeras Bajas en Madrid) “donde maestros o maestras de forma individual o en equipo sacan adelante proyectos coherentes con un nuevo paradigma ético, que desarrolla el pensamiento crítico y forma parte de una concepción global del ser humano en la sociedad”, pero no bastan.

Según él, ni el currículo ni la formación inicial del profesorado están listos para aportar “una visión crítica, consciente y lúcida del sistema en que vivimos, de las contradicciones en el funcionamiento del modelo neoliberal capitalista, de los problemas que tenemos de carácter ecológico y de justicia social”.

La escuela está en medio, reconoce Tobalina, a su alrededor los medios de comunicación o las redes sociales van ganando en impacto, “pero debería estar jugando un papel de compensación, de alfabetización crítica, y no lo está haciendo, sino que sigue vehiculando un conocimiento alejado de la realidad a través de materias que en ciertas épocas sirvieron para situar al ser humano en una visión del mundo antropocéntrica, distinta a la que tenemos que tener hoy”.

Tobalina habla de cómo la actual ley va en esa línea, “encaminada a crear ciudadanos LOMCE, seleccionados, con una mente capaz de cambiar muy rápido en lo tecnológico, muy dóciles en lo político y social, con una conciencia medida sobre medio ambiente (capaces de plantar un árbol cerca de su casa, o de comer comida ecológica), pero con una visión incompleta de lo que son en su entorno social y natural”.

Frente a esto, desde las jornadas que los MRP y Ecologistas en Acción celebrarán a principios de 2017 abordarán Qué escuela para qué mundo. Porque en el ámbito escolar hay mucho que repensar, también más allá del currículo (plantea algunos ejemplos: cómo se va y se vuelve del cole, cómo se transforma arquitectónica y estructuralmente para que sea algo abierto, cómo se conciben los tiempos, respetando los ritmos de cada uno, cómo, qué y con quién se come…) y porque todo esto ha de servir para acercar un poquito más la escuela a la vida, para que la escuela sea la vida.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/educar-contra-la-explotacion-infantil/

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Panamá: Ologwagdi, el guardián del escudo

Centroamerica/Panamá/04 de noviembre de 2016/www.prensa.com/Por: Ohigginis Arcia Jaramillo

El artista guna fue escogido por la Comisión de los Símbolos Patrios  para corregir las anomalías en el escudo nacional de armas.

Los elementos que ideó Nicanor Villalaz en 1904 para el escudo de Panamá fueron adulterados con el tiempo: piqueta en lugar de azadón, águilas de cualquiera especie o colores a gusto de los gobernantes del momento.

Era un símbolo patrio viciado, hasta que en 2010 hubo un malestar colectivo en el país luego de que el Gobierno de entonces imprimió 60 mil pasaportes con un escudo en el que se plasmó un mazo y no el azadón, que representaba el trabajo.

La situación motivó la creación de la Comisión Nacional de los Símbolos Patrios en 2012, la cual se encarga de cuidar que los emblemas: la bandera, el escudo y el himno se apeguen a sus diseños originales.

LA SELECCIÓN

En el caso del escudo, la Comisión eligió a Armando Díaz, quien prefiere que lo llamen Ologwagdi, para mantener vivo e intachable el legado de Villalaz.

Hoy, desde un pequeño espacio en el Ministerio de Educación en Ancón, este artista guna cura las heridas de la insignia nacional.

Su labor implica dibujar y pintar siete escudos modelos con 10 estrellas, que representan a las 10 provincias, para entidades como la Presidencia de la República, la Corte Suprema de Justicia y la Asamblea Nacional. Estos escudos serían el camino a seguir para futuras réplicas.

Ologwagdi sabe la responsabilidad que tiene sobre sus hombros. “Sería mi mayor legado en mi carrera artística”, sostiene el guna de 63 años, quien espera concluir el trabajo en 2017.

El también activista considera que el escudo es un símbolo “perfecto” desde su creación, ya que su selección fue de manera democrática.

Precisamente, en noviembre de 1903 se llevó a cabo un concurso a través del cual se recibirían proyectos de modelo para el Escudo Nacional. En total, se presentaron más de 100 propuestas, pero la elegida fue la de el también poeta Villalaz.

“No fue un escudo impuesto por una monarquía. Fue un concurso y lo considero un buen ejercicio democrático, pensando en cómo se gobernaban los países en aquel momento”, acotó.

Cada día, este pintor nacido en la provincia de Colón retoca los óleos, ya que tardan hasta meses en secarse. Su idea es hacer escudos intachables que sean dignos de un país como Panamá.

A la vez, lamenta que durante estas últimas décadas no se le haya dado la importancia que merece. “Lo que hago está muy adherido a la vida y también a la patria”, subraya Ologwagdi, quien ha pintado murales en Bolivia y Costa Rica, y tiene pendiente elaborar uno en Estados Unidos.

EL NACIONALISMO

Su arte siempre lleva tintes nacionalistas y sus argumentos también lo denotan. Por ejemplo, plantea que en el tema educativo hubo

retrasos cuando entre 2009 y 2014 el Ministerio de Educación decidió eliminar la asignatura de relaciones entre Panamá con Estados Unidos. “Eso fue un bajón para los estudiantes de secundaria. Estos chicos nos representarán en el futuro y deben conocer la historia”, aportó.

Este gobierno decidió incluir l materia nuevamente dentro del currículum del sistema educativo.

Ologwagdi, de baja estatura, pómulos salientes y voz pausada, considera que dibujar y pintar las correcciones del escudo es una labor muy afín con su discurso. No duda en señalar que este trabajo será un buen cierre para su vida artística.

Por otra parte, en pleno mes de la patria, en el que se le brinda una atención especial a los símbolos patrios, indica que los ciudadanos deben “hacer patria”, es decir defender las causas justas.

Entre los ideales de Ologwagdi están las mejoras al obrero de la construcción, que se le brinde la importancia al tema educativo y a los estudiantes, así como que la clase política sea más transparente.

“Me considero un ciudadano más, pero con gestión de patriota. Nuestro escudo, bandera y también el himno tienen vida para mí”, dijo.

Además, pidió “respeto” para el uso de estos emblemas, no solo en el país sino en el extranjero. En ese sentido, recomendó a los músicos, deportistas y profesionales que salen del país y que quieren mostrar estos símbolos patrios colocarlos siempre por delante.

“He visto a algunos que llevan la bandera como toalla o como una capa y eso no debe ser. Deben presentarla adelante o al lado, ya que se trata de la tela de nuestros amores”, puntualizó.

Ologwagdi, quien pinta y habla sobre la patria, aduce que solo con ser un ciudadano responsable se le rinde tributo a Panamá, sobre todo hoy 3 de noviembre, cuando la nación está de fiesta.

Tomado de: http://www.prensa.com/sociedad/Ologwagdi-escudo-perfecto_0_4612038801.html

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