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República Dominicana: ITLA, pionera en impartir formación en ciencia de los datos

12 Noviembre 2017/Fuente: eldia/Autoreldia

El Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA) acorde con su visión de ser referente de educación tecnológica e innovadora lanzó este jueves un Centro de Excelencia en Tecnologías Exponenciales que ofrecerá diferentes propuestas formativas orientadas hacia las nuevas tendencias en esta área.

El acto estuvo encabezado por el Rector del ITLA, José Armando Tavarez, quien destacó que esa institución sigue apostando a la innovación y el desarrollo tecnológico en la República Dominicana.

En una primera fase este centro iniciará con la oferta de un Diplomado en Ciencia de los Datos que contempla la capacitación en bases de datos y sistemas inteligentes, procesamiento de datos con R y Hadoop, computación en Clusters con R y Spark entre otras asignaturas que completan el programa.

El diplomado está dirigido a egresados de las carreras de matemáticas, estadísticas, economía, informática, administración, mercadeo y demás carreras afines así como tecnólogos en software, bachilleres técnicos, bachilleres en ciencias y letras.

Actualmente diversas empresas hacen uso de las tecnologías exponenciales para aportar soluciones eficaces a los principales problemas que afectan al desarrollo de la humanidad, como son la energía, el agua, los recursos no renovables, la crisis alimentaria, el tratamiento de las enfermedades, la educación o incluso la lucha contra el terrorismo.

Fuente de la noticia: http://eldia.com.do/itla-pionera-en-impartir-formacion-en-ciencia-de-los-datos-en-rd/

Fuente de la imagen: http://eldia.com.do/wp-content/uploads/2017/11/MG_3861.j

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Lo que el ‘big data’ sabe de las mujeres

23 Abril 2017/Fuente: El país/Autor:GLÒRIA PALLARÈS

Satélites, móviles y redes sociales visibilizan los problemas con un nivel de detalle sin precedentes. Así lo revela el primer estudio global sobre macrodatos y género

Poner medios, no excusas. También cuando se trata de rellenar los enormes vacíos de información sobre el bienestar de las mujeres a escala global para diseñar políticas y programas de ayuda eficaces. Si hace falta, recurriendo al torrente de datos digitales —anonimizados— que ofrecen las imágenes por satélite, las redes sociales y el uso de móviles y tarjetas de crédito. Con esta filosofía, expertos internacionales bajo el paraguas de la Fundación ONU han puesto a prueba durante dos años el potencial de los macrodatos para arrojar luz sobre el estatus social, económico y de salud de las mujeres en cuatro continentes. De aquí han emergido unos retratos en tiempo real y con un nivel de detalle geográfico sin precedentes. ¿Cuánta precisión es esta? Tanta, que «nos preguntamos si los responsables de la toma de decisiones serán capaces de aprovechar el nivel de granularidad que ofrecen los mapas”, apunta Rebecca Furst-Nichols, vicedirectora de la iniciativa de la Fundación ONU para los datos de género —Data2X—.

El estudio se inició en 2014, en vista de que «nadie estaba investigando de qué modo el big data puede aumentar el rango, cantidad y calidad de los datos sobre las vidas de las niñas y mujeres», explica Furst-Nichols, al frente de los programas de macrodatos de Data2X. Con este objetivo, pusieron en marcha cuatro proyectos piloto para evaluar las grandes categorías de macrodatos. «También seleccionamos cuestiones con una falta de datos persistente y que suponen un riesgo desproporcionado para las mujeres». Por ejemplo, problemas de salud mental y acceso a la educación. La premisa era sencilla: las fuentes de datos convencionales, como las estadísticas oficiales y encuestas de hogar, no cubren todo el territorio y se realizan con poca frecuencia —a menudo, cada cinco años—. Los datos digitales pueden complementar a los tradicionales porque se generan de forma continua y se recolectan pasivamente, cubriendo zonas, temas y grupos de población que a día de hoy son invisibles para sus propios Gobiernos.

El big data también es útil para comprender grandes conmociones —desde desastres naturales hasta recesiones, pasando por vuelcos en políticas macroeconómicas—. «Por definición, los choques son imprevisibles. Planificar y realizar encuestas convencionales con presteza para evaluar sus impactos es difícil, tanto desde un punto de vista logístico como financiero», señala el economista de salud pública y coordinador de la investigación, Bapu Vaitla. «Además, la posibilidad de desglosar los macrodatos permite analizar el impacto en diferentes territorios y sub-grupos de población». Un matiz fundamental, puesto que los efectos de una inundación, por ejemplo, pueden ser moderados en el conjunto de un país, pero devastar sus comunidades más marginalizadas.

Paisajes de desigualdad

Cuatro de cada cinco países sí producen de forma más o menos periódica estadísticas desglosadas por sexo, apunta el informe Big data y el bienestar de mujeres y niñas de Data2x. Sin embargo, estos datos no tienen la precisión geográfica suficiente para orientar políticas o planes de ayuda a escala local —programas sobre cuestiones de tanto calado como el analfabetismo y el acceso a contraceptivos por parte de las mujeres—. Los encuestadores gubernamentales no llegan a todas las aldeas de Kenia, Tanzania, Nigeria, Bangladesh y Haití, pero las imágenes de satélite sí. ¿Y qué tienen que ver el clima, la producción agrícola o la distancia a carreteras que muestran estas capturas con el estatus social y de salud de las mujeres? Lo suficiente para inferir su bienestar en territorios que nunca ha pisado un funcionario.

De hecho, los mapas generados en el estudio para cuestiones como el analfabetismo revelan paisajes de desigualdad —tanto de género como entre regiones de un mismo país— que estaban ocultos hasta la fecha, y abren la puerta al diseño de intervenciones dirigidas a las mujeres más vulnerables. Aunque la correlación entre fenómenos geoespaciales y el estatus de las mujeres varía en cada país, ya hay resultados prometedores. En Nigeria, se han visualizado zonas de clara desigualdad entre niños y niñas en cuanto a retraso en el crecimiento. «Lo revelador es que esta desventaja de las niñas frente a los niños en Nigeria no se puede generalizar», remarca Vaitla. «Lo que se observa es un complejo patchwork de desigualdades relacionadas con la zona geográfica, la densidad de población, los sistemas agrícolas y otros factores geoespaciales».

Otro hallazgo destacado parte de los datos sobre uso de móviles y tarjetas de crédito —en concreto, de las gestiones anonimizadas de 150.000 usuarios en México D.F.—. Los investigadores analizaron el tipo de compras, en qué orden se hacían y cómo eran los patrones de movilidad de los usuarios. Ello permitió identificar siete grupos diferentes según el estilo de vida económico. Los que se ocupan del hogar, por ejemplo, realizan la mayoría de sus compras en verdulerías, tienen menos movilidad, disponen de una red social menos diversa y gastan menos con tarjetas de crédito. Las mujeres no solo están sobre-representadas en este grupo, sino que tienen peores indicadores que los hombres en la misma categoría. Las «fuertes diferencias de género» se repiten en todos los grupos, destaca Vaitla. En el caso de Los que viajan para ir al trabajo, los hombres se desplazan a más lugares y viven mucho más cerca del centro de la ciudad, lo que indica un mayor acceso a oportunidades económicas. En el grupo Jóvenes, «las mujeres tienen un radio de movimiento mucho menor, lo que vuelve a evidenciar un mundo social y económico reducido».

Este conocimiento tiene aplicaciones prácticas porque los subgrupos tienen necesidades sociales y económicas diferentes. Identificarlos «permite analizar los costes y beneficios relativos de las políticas dirigidas a mejorar el acceso a comida, transporte o servicios de información», apunta el estudio. Analizar el comportamiento de la población en tiempo real también puede alertar del deterioro en la calidad de vida de algunos sectores, y ayudar a diseñar sistemas de protección social efectivos. El desplome de la movilidad en un grupo con niveles bajos de gasto, por ejemplo, podría indicar que los más pobres ya no pueden costearse el transporte necesario para acceder a los mercados y a los servicios gubernamentales. «A largo plazo, este enfoque podría revelar cómo las mujeres enfrentan factores de estrés como desastres ambientales y recesiones».

Ideas y emociones

Interesa saber cómo subsisten las mujeres, pero también qué piensan y cómo se sienten —empezando por su salud mental—. Las mujeres se ven afectadas por condicionantes sociales y psicológicos diferentes a los de los hombres y sufren un mayor riesgo de trastornos vinculados a la pobreza, desigualdad y expectativas culturales. La mayoría de datos sobre salud mental no están desglosados por sexo, sobre todo en países en vías de desarrollo. Las consecuencias son graves: abundan los diagnósticos y tratamientos erróneos, y las pacientes carecen de apoyo para buscar ayuda. Frente a esta realidad, los expertos han desarrollado un método basado en el aprendizaje computacional automático: el sistema ha aprendido a rastrear actualizaciones de Twitter en busca de indicios de trastorno mental como la propensión al suicidio. ¿Índice de aciertos?: del 96%.

Este método, que se ha probado en medio millón de usuarios y 1,5 millones de actualizaciones de India, Sudáfrica, Reino Unido y EE UU, tiene aplicaciones a dos niveles. En el plano individual, la propia red social podría conectar automáticamente a la usuaria con servicios de apoyo psicológico. A nivel de población, el sistema permite seguir tendencias de salud mental en tiempo real y ver el impacto diferencial que las grandes crisis tienen en mujeres y hombres.

Un último proyecto explora las prioridades e ideas de las mujeres a través de Twitter de mano de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y Global Pulse ONU, iniciativa dedicada al aprovechamiento de macrodatos para el desarrollo y acción humanitaria. Sus expertos han desarrollado una herramienta que infiere el sexo de los usuarios de la red social con una precisión del 74% —cifra que confían en aumentar—. Para probarla, rastrearon 50 millones de cuentas en busca de 25.000 palabras clave. El objetivo era cuantificar las preocupaciones de las mujeres en materia de desarrollo sostenible y comprender como difieren de las de los hombres. En Nepal, por ejemplo, ellas hablaban más sobre igualdad de género y ellos, sobre protección ambiental.

Cuestión de voluntad

Los firmantes del estudio hacen ciencia, no magia. Por ello, admiten las limitaciones de los métodos testados: los proyectos basados en redes sociales se centran en los usuarios anglófonos de una sola plataforma; los pagos con tarjeta de crédito excluyen a los individuos de menor poder adquisitivo, y no siempre se dispone de datos de telefonía desglosados por sexo. En este último caso, tampoco existen algoritmos que predigan con fiabilidad el sexo del usuario —menos aún en países en desarrollo en los que se comparten aparatos y tarjetas SIM—.

La mayoría de datos sobre salud mental no están desglosados por sexo, sobre todo en países en vías de desarrollo

La falta de acceso a tecnologías digitales también puede sesgar los resultados, de modo que «es crítico utilizar fuentes de datos convencionales para validar las conclusiones», subraya Vaitla. «No obstante, los móviles y otras tecnologías digitales son cada vez más vitales para el sustento de los hogares empobrecidos. Por ello, pueden ser fuentes de datos valiosas para comprender su bienestar». Los avances científicos son un paso adelante, pero no bastarán para mejorar la calidad de vida de las mujeres en el mundo.

«La invisibilidad de las mujeres en las colecciones de datos es un problema político, no solo técnico», advierte el informe, y aboga por reformas que incluyan a las féminas en todas las esferas de la vida económica y social. «Queda mucho trabajo por hacer en torno a la gobernanza de datos, la privacidad y la protección de los usuarios más vulnerables», constata la vicedirectora de Data2X. Por este motivo, su equipo trabajará con socios públicos y privados «para garantizar que los diálogos sobre privacidad tienen en cuenta las cuestiones que atañen a las mujeres —como una voz o libertad de acción limitadas en muchos contextos—». La colaboración público-privada es imprescindible porque buena parte de los macrodatos y de los métodos para analizarlos tienen propietario. Para Furst-Nichols, se deben acordar fórmulas para proteger la innovación, al tiempo que se permite el uso de estos recursos para el bien social.

Los expertos han demostrado el potencial de los macrodatos para visibilizar los problemas y prioridades de las mujeres. «Ahora debemos asegurarnos que los responsables de la toma de decisiones y los profesionales del desarrollo utilizan estos recursos para promover la igualdad de género», señala la participante en el informe y especialista en comunicación de Global Pulse ONU Felicia Vacarelu. Para lograrlo, Data2X se centrará en explorar cómo los macrodatos se pueden aplicar al diseño de políticas concretas. «Nuestro próximo paso será concentrarnos en un país. Queremos ver si es posible montar un sistema basado en datos para monitorizar el bienestar de las mujeres en tiempo real», informa Furst-Nichols. Vaitla contempla un futuro en el que las agencias nacionales de estadística incorporen estas técnicas en sus procedimientos habituales. Un futuro en el que se pongan medios y voluntades —no excusas— para que esta mitad de la población mundial que son las mujeres afronte la vida en igualdad.

Fuente de la noticia: http://elpais.com/elpais/2017/04/19/planeta_futuro/1492612509_753999.html

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http://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2017/04/19/planeta_futuro/1492612509_753999_1492613706_noticia_normal_recorte1.jpg

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Puerto Rico: Destacan importancia de los datos para mejorar la calidad educativa

Puerto Rico/03 de Diciembre de 2016/Periódico La Perla

El Departamento de Educación (DE) celebró el viernes, su primera Conferencia de Datos, un evento en el que se presentaron todas las iniciativas que la agencia ha desarrollado, en los últimos años, para lograr recopilar y proveer datos precisos y confiables que permitan rendir cuentas sobre el desempeño de los múltiples actores del sistema educativo público y gestar políticas públicas que redunden en el ofrecimiento de una mejor calidad educativa.

“Como todos los sistemas, el sistema educativo también depende de sus datos para mantener o aumentar su efectividad. Es apremiante que tengamos datos fehacientes y consistentes que permitan un análisis adecuado de cualquier situación académica, fiscal o administrativa que nos permita una mejor toma de decisiones para lograr nuestros objetivos principales. Durante estos cuatro años, procuramos tomar todas nuestras decisiones basadas en datos que hicieran posible un aumento en el aprovechamiento académico de nuestros estudiantes y un mejor ofrecimiento de servicios educativos atemperados a las necesidades de nuestras escuelas y de la sociedad actual. Hoy vemos resultados positivos tras trabajar en esa dirección”, destacó en declaraciones escritas, el secretario de Educación, Rafael Román Meléndez, como parte de su presentación en el evento denominada Mejores datos, mejores decisiones: cultura de datos con visión longitudinal.

Según Román Meléndez, en la Conferencia de Datos representantes de todos los niveles del Departamento; de agencias gubernamentales como la Oficina de Gerencia y Presupuesto, el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, el Consejo de Educación; de importantes entidades como el Laboratorio Regional Educativo Noreste e Isla del Departamento de Educación federal (REL-NEI por sus siglas en inglés) y el College Board; de universidades locales y organizaciones profesionales presentaron temas relacionados a la importancia del recogido, uso, manejo, análisis, divulgación, protección y calidad de los datos para beneficio de la educación puertorriqueña. Las presentaciones se llevaron a cabo a través de plenarias, paneles y exposiciones individuales ofrecidas en sesiones concurrentes durante todo el día.

El director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, doctor Mario Marazzi Santiago, cuya presentación estuvo basada en la importancia de la calidad de los datos para el aprovechamiento académico, destacó que “los datos y las estadísticas son esenciales en la toma de decisiones basada en evidencia científica, para procurar sobreponernos a casi cualquier reto que enfrentemos. El aprovechamiento académico y la prevención de la deserción escolar no son la excepción. Hoy en día se utiliza el análisis estadístico de los datos de los sistemas educativos de manera pro-activa para identificar estudiantes en alto riesgo que requieran una intervención adicional. Esto con la intención de que tengan el apoyo especial necesario para llegar al próximo grado escolar. En el Instituto de Estadísticas continuaremos trabajando con el Departamento de Educación en estas importantes iniciativas”.

Durante la Conferencia también se presentó el Sistema de Datos Longitudinal (SDL) del DE. El SDL es una iniciativa, impulsada por el gobierno federal, mediante la cual se crea un portal en el que se recopilan todos los datos más importantes del sistema educativo. El portal ofrece la oportunidad de hacer una mirada amplia del Departamento a través de datos de los estudiantes, de las escuelas, del personal, de las finanzas, entre otros, recopilados desde el 2010 en adelante. Estos datos son compartidos actualmente con directores, maestros y personal de apoyo, personal de los distritos escolares, regiones educativas y el Nivel Central del DE. Eventualmente, los datos podrán ser accedidos por la comunidad académica y de investigación, agencias gubernamentales, municipios, la industria, los medios de comunicación y la comunidad en general.

“La divulgación de datos públicos es un elemento indispensable para que la ciudadanía evalué el desempeño de los gobiernos y su proceso de toma de decisiones. Para el País es vital que su sistema educativo cuente con un mecanismo que permita la recopilación y divulgación de datos precisos y confiables. Es esencial fomentar la transparencia en el Departamento de Educación”, afirmó Román Meléndez sobre uno de los objetivos que busca el SDL.

En el evento, celebrado en Fajardo, el titular de Educación también firmó el primer Manual de Gobernanza de Datos que regirá en el DE. El Manual es un documento que recoge las normas y políticas sobre el acceso a la información pública, la facilidad de uso y el manejo adecuado de los datos que se recopilan en el sistema educativo.

Fuente: http://www.periodicolaperla.com/destacan-importancia-los-datos-mejorar-la-calidad-educativa-pr/

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