Page 41 of 44
1 39 40 41 42 43 44

Educación anuncia participación de Honduras ante la UNESCO

El Tiempo de Honduras/ Marzo 2016

TEGUCIGALPA. Con la finalidad de dar a conocer los avances que se ha tenido en el sector educativo del país, el secretario de Educación, Marlon Escoto, anunció este lunes la participación de Honduras ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Escoto, indicó que “después de 12 años la Secretaría de Educación vuelve a las reuniones de la UNESCO en París, gracias a la invitación de Irina Bokova, Director General de la UNESCO, esto con el objetivo de buscar nuevos mecanismos de aprendizaje, todo enfocado a bajar los índices de analfabetismo en Honduras”.

“El desafió que se tiene no solo es que el hondureño aprenda a leer y escribir, es lograr que el hondureño se forme en alguna área técnica-profesional y así poder mejorar su situación económica”, expresó.

Por otra parte, aseguró que a partir del 10 de marzo sostendrá una reunión con los diferentes sectores que componen esta organización, para el caso el de la juventud, ya que se busca declarar a Honduras “libre de analfabetismo” en vista a que nunca se estuvo tan cerca de conseguir este objetivo como ahora.

Según estadísticas de educación En la actualidad el índice de analfabetismo es del 12 por ciento y lo que se busca con este programa es reducirlo en un 5%.

Comparte este contenido:

Organización de los contenidos y relevancia cultural

Jurjo Torres Santomé

Respaldar, como hace la LOMCE, políticas de control sobre listados detallados de contenidos obligatorios, organizados en disciplinas estancas y medibles en evaluaciones externas, va en contra de los proyectos curriculares integrados que exige una educación emancipadora al servicio del proyecto humano de conocer y comprender la complejidad del mundo global en el que vivimos y en el que debemos ejercer la ciudadanía.

 

 

Todo proceso educativo debe estar pensado para favorecer el desarrollo de todas las dimensiones de la personalidad de cada estudiante. Pero esta tarea se lleva a cabo en el contexto de una determinada sociedad en la que ejerce su ciudadanía. Es por ello que es preciso contemplar el currículo como una selección de la cultura realizada con el fin de posibilitar la comprensión del pasado y del presente de nuestra comunidad y de sus lazos e interacciones con el resto de la humanidad.

Es desde el conocimiento de nuestras realidades más cercanas, siempre en interacción con las más próximas y lejanas, lo que nos permite facilitar aprendizajes que nos ayuden a entender la complejidad del mundo global en el que vivimos y en el que debemos participar como ciudadanas y ciudadanos. La institución escolar es un espacio privilegiado para educar a una ciudadanía más abierta, innovadora y generadora de personalidades dialogantes con el resto de realidades y culturas, comprometida con el pluralismo y cosmopolitismo democrático e igualitario.

No obstante, en las aulas, demasiados estudiantes siguen preguntándose ante los contenidos y tareas escolares: “¿Esto para qué sirve?”. O, lo que incluso es peor, al final de una etapa educativa o de una carrera se ven a sí mismos como ignorantes, que han estado perdiendo el tiempo, ya que no se sienten capaces de enfrentarse al mundo real con lo que han aprendido. Situaciones como estas deberían ser razón más que suficiente para replantearse tanto la relevancia de los contenidos que las autoridades ministeriales imponen como básicos y obligatorios, como las metodologías con las el profesorado anima, motiva y organiza situaciones favorecedoras de aprendizajes significativos para el alumnado.

El agrupamiento de los contenidos en disciplinas es algo que viene caracterizando la organización de los sistemas educativos, la selección y organización del profesorado, el agrupamiento del alumnado, las evaluaciones, los libros de teNelson Makamoxto y los recursos informativos y didácticos en general, la propia organización de los espacios, etc. Esta estructuración disciplinar organiza la mente del alumnado también de un modo semejante. Aprende, estudia y recuerda de una manera disciplinar; y con el tiempo, si es un buen estudiante, con una familia que le apoya, acabará convertido en un especialista más de alguna disciplina académica.

Las disciplinas ofrecen perspectivas específicas del mundo que es imprescindible complementar e interconectar para una mejor comprensión de la realidad, así como para evitar sesgos en los análisis, en la toma de decisiones y en intervenciones en la vida cotidiana, teniendo como marco el planeta global.

.

Disciplinas y control del profesorado y del alumnado

La tarea de ayudar a entender el mundo, socializar y capacitar al alumnado, se ve dificultada en muchos casos por políticas educativas inadecuadas. Este es el caso de lo que acontece con la nueva legislación aprobada, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que contempla y potencia una determinada selección y organización de los contenidos, y que además, para vigilar su cumplimiento, impone un férreo control sobre la comunidad educativa: profesorado, estudiantes y familias.

En concreto, al profesorado se le cercena su autonomía profesional. Así, por ejemplo, en sus Artículos 6, Currículo, y 6.bis, Distribución de competencias, la ley muestra con claridad un programa político de control absoluto del trabajo docente, sobre cuya razon de ser, a mi modo de ver, caben dos posibles hipótesis: o bien se duda de sus capacidades y de su formación, o bien se trata de impedir que un colectivo dotado de mayor responsabilidad y autonomía pudiera poner en cuestión la agenda oculta neoliberal, y fuertemente conservadora, con la que se programó y diseñó esta Ley Orgánica.

Se dicta una vuelta a un currículo y a una filosofía educativa más academicista y tradicional, pero con mayores controles para imponer y vigilar que realmente sea eficaz para los nuevos fines de construcción de personalidades neoliberales, de un nuevo sentido común que convierte en pensamiento hegemónico las cosmovisiones positivistas y deshistorizantes: un ser humano fuera de la historia, reducido y transformado en una mercancía más.

La LOMCE fomenta un currículo muy cerrado, uniformizador y completamente centralizado, contrario a los requisitos de flexibilidad y apertura que servirían para acomodarse más a las necesidades concretas de cada institución educativa y a la idiosincrasia del alumnado con el que trabaja. Tampoco posibilita la conexión con un mundo que sufre rápidas transformaciones, ni contempla que determinados e inesperados acontecimientos relevantes se puedan tomar en consideración para el trabajo en las aulas.

April HarrisonLa organización de los contenidos únicamente de modo disciplinar reduce la visibilidad del conocimiento más conflictivo o controvertido, una nota que caracteriza al conocimiento en nuestros días y que, por tanto, exige educar al alumnado para moverse y trabajar en una sociedad y en actividades laborales en las que esta peculiaridad del conocimiento es la tónica dominante.

Introducir al estudiante en debates, aprender a debatir, a argumentar pero escuchando al otro, aceptar que el otro puede tener razón, etc., exige todo un tipo de destrezas que el conocimiento disciplinar no siempre facilita. Aprender a debatir supone, entre otras cosas, entrar en contacto con materiales y fuentes informativas muy diversas y controvertidas; comparar informaciones y distintas líneas discursivas. Algo que demanda también un profesorado que sea capaz de mantener debates y no contribuir a sesgarlos.

Un listado menor de contenidos obligatorios posibilitaría poder trabajarlos con mayor profundidad y de manera verdaderamente educativa.

En una sociedad democrática existen siempre las posturas y temas polémicos que exigen una ciudadanía dialogante. Tratar de eliminar los contenidos curriculares “controvertidos”, como manifestó el ministro de Educación, José Ignacio Wert, a propósito de la asignatura que eliminó, “Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos[1], equivale a la estrategia del avestruz: esconder la cabeza para no querer asumir la realidad e imaginar que así se elimina el problema. Una postura semejante es todo un caldo de cultivo para educar seres fáciles de ser adoctrinados, en vez de a una ciudadanía informada. Es algo que contradice las intenciones y finalidades de la LOMCE, según el deseo expresado en el Preámbulo I, en el primer párrafo de la ley, cuando se afirma que “El aprendizaje en la escuela debe ir dirigido a formar personas autónomas, críticas, con pensamiento propio”. Un propósito con el que se inicia la ley, pero para el que luego no se proponen medidas adecuadas que hagan viable.

.

Evaluaciones como cultura de la sospecha

Esta imposición de materias y contenidos se asegura con evaluaciones externas sobre la base de indicadores de rendimiento que permitan comparaciones entre estudiantes y centros escolares. Es una política que en la mayoría de los casos condiciona también las metodologías y las posibilidades de llevar a cabo propuestas con mayores niveles de interdisciplinariedad, de realizar conexiones relevantes entre disciplinas.

Estamos ante evaluaciones que al estar obsesionadas por el rigor de las mediciones cuantitativas tienden a basarse en tareas cognitivamente simples y elementales, pues son las que permiten que se construyan este tipo de tests o pruebas objetivas. Esta clase de evaluaciones suponen un freno a la estimulación de las capacidades cognitivas más complejas. Si establecemos una jerarquía de complejidad (cuadro 1) las tareas cognitivas más simples como memorizar, conocer, comprender y aplicar acaban siendo las que más se trabajan, las que caracterizan el tipo de tareas que proponen los libros de texto. Por el contrario, las más complejas, ricas e imprescindibles para seguir avanzando, como analizar, sintetizar, evaluar, crear, etc., dado que no propician convertirse en items medibles en ese tipo de pruebas, ni en el tipo de metodologías acordes con la política de control e imposición de listados de contenidos obligatorios que lleva a cabo el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, acaban siendo descuidadas.

Cuadro 1  

Jerarquía de tareas escolares y capacidades cognitivas

Conocer, reconocer, completar, definir, nombrar, identificar, describir, memorizar

Comprender, contrastar, comparar, explicar, diferenciar, resumir

Aplicar, calcular, completar, utilizar

Analizar, clasificar, conectar, derivar, experimentar, comparar

Sintetizar, explicar, resumir, demostrar

Evaluar, juzgar, criticar, razonar, concluir

Crear, diseñar, inventar, plantear nuevas hipótesis, improvisar

La preocupación cuantitativa es aun más visible en el Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria (BOE, nº 52, del 1 de marzo de 2014), el primer desarrollo normativo de importancia que se ha hecho público de la LOMCE. Aquí se concreta que los estándares de aprendizajes “deben ser observables, medibles y evaluables y permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado“. Se vuelve, asimismo, a tratar de obsesionar al alumnado con calificaciones numéricas del 1 al 10. “Su diseño debe contribuir y facilitar el diseño de pruebas estandarizadas y comparables” (Disposición adicional cuarta. 2). Es, por tanto, constatable este afán que caracteriza a las políticas neoliberales de cuantificar y, lo que es más importante, comparar de cara a facilitar la construcción de ránquines.

Henry Ossawa Tanner

.

Obsesionar al profesorado y al alumnado con aprendizajes que se puedan medir y cuantificar en pruebas estandarizadas acostumbra a generar un curriculum oculto que lleva a prestar atención y a estudiar únicamente contenidos, tareas y procedimientos en la medida en que se ven con posibilidades de ser objeto de este tipo de mediciones. Estudiar lo que pueda ser formulado como item en una prueba objetiva.

Los contenidos legislados por las distintas Administraciones tampoco se organizan por ciclos, con lo cual vuelven a ser de nuevo las editoriales, con sus sustanciosos negocios de libros de texto, las que consolidan de nuevo la estructura rígida e inflexible de los cursos, cuando no también la de los trimestres, dado que la mayoría de ellas ya editan libros para cada trimestre.

El negocio de los libros de texto, en manos de grandes grupos de poder ideológico y político, fundamentalmente católicos (Cuadro 2), supone un freno a proyectos curriculares integrados, innovadores y relevantes, y la garantía de un control de la información acorde a los intereses de los grupos dominantes.

Cuadro 2

 Editoriales de Libros de Texto

Cuadro Editoriales Libros de Texto

 

Quiero suponer que, con la buena intención de proponer un trabajo más interdisciplinar o integrado, en el Art. 10 del Real Decreto 126/2014, en el que se regula el currículo básico, se propone la incorporación de “elementos transversales”, unos para ser promovidos por las Administraciones educativas y otros más claramente destinados a ser incorporados en los currículos. Así, se enuncian para trabajarse “en todas las asignaturas”: comprensión lectora, expresión oral y escrita, comunicación audiovisual, Tecnologías de la Información y la Comunicación, emprendimiento, y educación cívica y constitucional (Art.10.1). Otro listado de elementos transversales que se deben incorporar en las programaciones, pero sin aclarar si en todas o en algunas de las materias, recoge: prevención de la violencia de género, la violencia terrorista y cualquier forma de violencia, racismo o xenofobia, incluido el estudio del Holocausto judío como hecho histórico (curiosamente olvida el que sufrió el pueblo gitano); el desarrollo sostenible y el medio ambiente, los riesgos de explotación y abuso sexual, las situaciones de riesgo derivadas de la utilización de las TICs, así como la protección ante emergencias y catástrofes (Art. 10.3).

Marshall GoodmanEl apartado 4 de ese mismo artículo se dedica al “desarrollo y afianzamiento del espíritu emprendedor”, con actividades que permitan “afianzar el espíritu emprendedor y la iniciativa empresarial a partir de aptitudes como la creatividad, la autonomía, la iniciativa, el trabajo en equipo, la confianza en uno mismo y el sentido crítico”.

A las Administraciones educativas se les encomienda también otro listado de elementos transversales para “fomentar” aspectos como: “la prevención y resolución pacífica de conflictos […], los valores que sustentan la libertad, la justicia, la igualdad, el pluralismo político, la paz, la democracia, el respeto a los derechos humanos y el rechazo a la violencia terrorista, la pluralidad, el respeto al Estado de derecho, el respeto y consideración a las víctimas del terrorismo y la prevención del terrorismo y de cualquier tipo de violencia […], la educación y la seguridad vial” (Art. 10.3 y 10.6).

Pero, curiosamente, no se establecen contenidos específicos, ni criterios de evaluación, ni estándares de aprendizajes evaluables para todo este listado de transversales como tal. Los pocos temas transversales que aparecen en el vaciado de contenidos de las distintas materias curriculares lo hacen adscritos a una materia concreta. Así, por ejemplo, temas como el desarrollo sostenible se adscriben solo a Ciencias de la Naturaleza. Y, lo que aún es más llamativo, contenidos como los riesgos de la explotación y abuso sexual, la violencia de género, la violencia terrorista, el estudio del Holocausto judío, el pluralismo político, etc. se engloban en una materia optativa, Valores Sociales y Cívicos, que se oferta a la par con Religión. De esta manera, no se garantiza que todo el alumnado trabaje estos temas. Todo lo cual da la sensación de que el mencionado Artículo 10 está más destinado a defenderse de ciertas críticas que a tratar de hacer una modificación de la filosofía mercantilista y católica de la LOMCE.

.

Desafiar intelectualemente al alumnado

Investigar, planear estrategias, explorar, interrogar, resolver, poner a prueba, argumentar, anticipar, leer y comparar son conductas que no se favorecen en la mayoría de las tareas escolares que proponen los libros de texto para promover aprendizajes. Pero este tipo de comportamientos son esenciales para abrir más posibilidades, para constatar que hay otras soluciones, procedimientos y vías de enfrentar un problema, distintas a las conocidas hasta ese momento.

A estas alturas de la historia, no avanzar por la vía de la interdisciplinariedad y de los proyectos curriculares integrados equivale a seguir dificultando los procesos de enseñanza y aprendizaje del alumnado. Las disciplinas son parcelas organizadas de saberes, destrezas y procedimientos, pero con marcos que dificultan adentrase a ver otras facetas de la cultura y de la realidad con las que también están o deberían estar interrelacionadas. La separación de las humanidades, las ciencias sociales, las artes, las ciencias experimentales y las tecnologías en compartimentos estancos, en asignaturas independientes, con modelos de evaluación independientes, son una amenaza para el proyecto humano de conocer, de entender reflexivamente la realidad, el mundo; dificultan ver las interconexiones que en la práctica sí existen.

Amos LangdownSi vivimos en sociedades globales, los contenidos y las estrategias de enseñanza y aprendizaje deben proporcionar conocimientos, procedimientos, actitudes, valores y competencias para poder participar activa y democráticamente en este mundo y realidad tan complejos. El alumnado precisa acceder a información cultural en la que la diversidad e interdependencia entre comunidades, pueblos y países se haga visible. Así, se hace imprescindible realizar una revisión profunda de los contenidos legislados y de los materiales curriculares destinados a trabajar esos contenidos en las aulas para ver en qué medida la literatura, las ciencias experimentales, las artes, la historia, la geografía, la filosofía, la economía y la política contemplan esta diversidad reinante en el planeta.

Esta revisión de los contenidos es una tarea urgente de cara a la conformación de un mundo más inclusivo en el que el conocimiento eurocéntrico más especializado dialogue con otros más populares y lejanos, en el que el Norte y Sur dejen de ser conceptos y realidades que sirvan para establecer jerarquías y legitimar modos de colonialismo y de neocolonialismo, de explotación.

Si, por el contrario, se respaldan políticas de mayor vigilancia y control sobre un currículo legislado de modo tan detallado, y si se imponen estándares de rendimiento con miras a la evaluación, lo que en realidad se está diciendo es que no se confía en el profesorado, que se renuncia a potenciar una mayor profesionalidad docente, tratando de sustituirla o suplantarla mediante recursos didácticos de escasa calidad, como los libros de texto, o por programas informáticos que no requieren de profesoras y profesores, sino únicamente de vigilantes de aulas.

La profesionalidad docente sin capacidad de decisión, sin autonomía, se convierte en una meta imposible. La profesionalidad exige estructuras que potencian una responsabilidad más colectiva por parte del conjunto de docentes que trabajan en un mismo centro; conlleva planificar en equipo, coordinarse, supervisarse y asesorarse mutuamente, coevaluarse, etc.; exige trabajar en estructuras de participación democráticas en las que familias, estudiantes y profesorado son una verdadera comunidad educativa.

.

Una educación emancipadora

Un currículo organizado de un modo más integrado conlleva también una visión optimista sobre el alumnado; asumir y visibilizar que son seres inteligentes, curiosos, interesados y apasionados por aprender todo lo que merece la pena.

Una educación emancipadora conlleva apostar por proyectos curriculares, construidos sobre la base de la interdisciplinariedad del conocimiento, con la finalidad y capacidad para generar sueños en el alumnado. Educar es ayudar a que niñas y niños aprendan a conocer bien cómo es su mundo y por qué y, al mismo tiempo, los obligue a plantearse alternativas, a generar capacidades para imaginar otros futuros mejores. Toda praxis educativa debe hacer sentir al alumnado que sí se puede, algo a lo que las metodologías más activas, basadas en proyectos de investigación, contribuyen.

Una pedagogía del optimismo y del empoderamiento se basa en incidir en todos los temas del pasado y del presente, haciendo ver que siempre la innovación y las luchas por la justicia y por mejorar la sociedad son imprescindibles para tener éxito. Precisamos de otros enfoques y metodologías que realmente estimulen el pensamiento crítico y optimista, y no aquellas que impiden imaginar otro futuro y que no nos permiten empoderarnos para hacerlo posible.

Es necesario plantear preguntas y enfoques que incidan en qué hacer, cómo hacerlo y dónde localizar ayuda, con qué recursos, a través de qué pasos, etc., y no únicamente en quién hizo tal o cual cosa, dónde y cuándo, acabando por fomentar la pasividad y por sentirse al margen y a desempoderarnos. El currículo integrado es una estrategia indispensable, pues permite interconectar todas las dimensiones posibles del conocimiento y del aprendizaje.

Una educación emancipadora es siempre muy crítica y, al mismo tiempo, optimista, pues debe ayudar a dotarnos de confianza para seguir aprendiendo y mejorando.

.

Bibliografía:

BEANE, James A. (2005). La integración del currículum. Madrid. Morata.

BERNSTEIN, Basil (2001). La estructura del discurso pedagógico (Clases, códigos y control. Vol. IV). Madrid. Morata – Fundación Paideia, 4ª ed.

TORRES SANTOMÉ, Jurjo (2012). Globalización e Interdisciplinariedad: el curriculum integrado. Madrid. Morata, 6ª edic.

 

Comparte este contenido:

Compartir no es colaborar

compartir

Si quieres ir rápido, camina solo, si quieres llegar lejos, camina acompañado (Dicho Masai).

Cada vez que doy una conferencia sobre colaboración, proyecto este video para ilustrar el concepto. La mayoría del público no puede evitar emocionarse y a bastantes personas se les llenan los ojos de lágrimas. Colaborar consiste en “ayudar y pedir ayuda”, o lo que es lo mismo, ofrecer tu conocimiento a quien lo necesita y también atreverte a reconocer cuando no sabes algo y pedir apoyo a quienes saben más. Y claro, si tú has llegado hasta donde estás es gracias a que otros, empezando por tu familia, y en distintos órdenes de la vida, te ayudaron desinteresadamente. Cada vez que un cliente nos plantea un desafío novedoso, lo primero que hacemos es acudir a la red Knoco y preguntar. Puedo estar seguro que en 24 horas, recibiré jugosas respuestas de distintos miembros ofreciendo su experiencia y compartiendo los documentos que tienen al respecto. La red funciona gracias al compromiso tácito (no existe obligación) asumido por todos: cuando alguien plantea una duda, quienes tienen conocimiento contribuyen poniéndolo a disposición del grupo. Como alguna vez escuché, “el problema no es fracasar, sino fallar en ayudar o en pedir ayuda”.
El sábado 4 de julio, Chile ganó por primera vez en su historia la Copa América de futbol en una infartante final contra la Argentina de Messi. Un periódico publicó ese mismo día está comparativaentre ambos equipos. Las individualidades de Argentina aventajaban con claridad a las del equipo Chileno. ¿Cómo se explica que Chile fuese tan superior y ganase merecidamente el torneo? Porque sus jugadores mostraron mayor rigor para cumplir a rajatabla el plan trazado, se sacrificaron por alcanzar un objetivo anhelado durante décadas, pusieron el colectivo por encima de las individualidades y jugaron con una solidaridad admirable.

La gestión del conocimiento solo te importa cuando tu conocimiento personal no es suficiente para resolver los desafíos que enfrentas. Existen 2 palabras mágicas en gestión del conocimiento: Anticipar y Reutilizar. Anticipar significa que antes de empezar cualquier tarea, lo primero que debes hacer es buscar qué conocimiento existe en tu organización que te facilite resolverla, identificar a quien ya la solucionó previamente para averiguar cómo le fue. Es obvio que para que tú puedas beneficiarte de ese conocimiento y ahorrarte tiempo, evitarte repetir errores y aprovechar buenas prácticas, alguien se tomó la “molestia” de capturarlo, sistematizarlo, organizarlo y disponibilizarlo.Reutilizar significa que después de terminar dicha tarea, tu obligación es reflexionar sobre lo que aprendiste, específicamente sobre lo que repetirías porque te dio buen resultado y lo que harías distinto porque no te funcionó. Y ese conocimiento, una vez destilado, lo tienes que inyectar de nuevo al sistema para que otro lo pueda reutilizar cuando lo necesite. No es posible gestionar el conocimiento de una empresa sin la colaboración de sus integrantes. Colaborar es una actitud y como tal, depende de la voluntad, de querer cooperar simplemente por el hecho de que es lo correcto. Colaborar es un ejercicio de generosidad que requiere estar dispuesto a entregar conocimiento sin esperar nada a cambio. Siempre que hacemos el taller de la Isla de los Pájaros, todos los participantes sin excepción llegan a idéntica conclusión: la única manera de mejorar los resultados es colaborando con otros equipos en lugar de guardarse el conocimiento para sí mismos. Mi mujer es la productora ejecutiva del programa de televisión Y tú, qué harías? que muestra  la disposición de los ciudadanos de a pie a colaborar con un semejante que atraviesa una situación incómoda. Por regla general, es la gente humilde, la que menos tiene, la más inclinada a colaborar con otros.

Sin embargo, aunque está de moda hablar de consumo colaborativo, de la economía del bien común y mientras aparecen modelos de negocio basados en la colaboración (Uber, Airbnb, etc), todavía seguimos presos de una sociedad orientada al beneficio propio. ¿Por qué la principal queja que se escucha en las organizaciones es la dificultad para comunicarse, coordinarse y colaborar con otras áreas? ¿Por qué el curso más demandado por las empresas es “trabajo en equipo”? ¿Por qué cuesta tanto compartir el conocimiento? La respuesta es sencilla: porque seguimos presos del paradigma del mundo físico. El sistema económico capitalista está organizado a partir del concepto de la propiedad privada. En este escenario, cada vez que compartes un bien material, necesariamente lo pierdes o al menos debes desprenderte de una parte. Si yo comparto contigo un sándwich, tengo que renunciar a la mitad del mismo. Si compartimos un automóvil, significa que cuando tú te lo llevas, yo no lo puedo usar. Y si te entrego mi reloj, simplemente pierdo la propiedad ya que ahora es tuyo. Es decir, compartir un bien físico implica estar dispuesto a cederlo y desembarazarte de él. La dramática situación de las oleadas de inmigrantes que tratan de llegar a Europa esconde en realidad, el miedo y la enorme resistencia del viejo continente a compartir sus bienes físicos, facilitar el acceso a su nivel de progreso y bienestar a otros colectivos humanos más desfavorecidos. Sin embargo, en el mundo de los intangibles, el paradigma imperante es justamente el opuesto. En la economía del conocimiento y la innovación, los bienes intangibles tienen una característica que los hace inigualables: se pueden compartir sin que su propietario pierda la posesión de los mismos. Si yo comparto mi conocimiento sobre cocina o sobre cómo escribir artículos, sigo manteniéndolo intacto mientras quienes lo adquieren incrementan su patrimonio intelectual. Si me preguntas qué hora es, el hecho de que yo te diga la hora no implica que yo la pierda sino que ahora ambos la disfrutamos. Y por si eso no fuera suficiente, los intangibles, de forma “milagrosa” se enriquecen cuando más se usan y no sufren deterioro alguno. Cada vez que compartimos conocimiento colectivamente, aprendemos e incrementamos nuestro stock de conocimiento personal. La conclusión es que estamos gestionando la sociedad digital con la antigua mentalidad del mundo físico, temiendo que si compartimos el conocimiento, lo vamos a perder.
No podemos sorprendernos de esta circunstancia porque nuestra civilización (empezando por el sistema educativo y siguiendo por el mundo laboral) se sustenta sobre la antítesis de la colaboración: la competencia. El colegio es una competición individual donde tu principal objetivo es sacar la mejor nota posible para estudiar la carrera que quieres, en la universidad que deseas y todo ello solo es posible si obtienes mejores notas que es resto. Por eso, ayudar a que otros aprendan, cooperar en el desarrollo de tus compañeros no solo no es una conducta que se fomenta ni se premia sino que juega en tu contra porque estarías ayudando a quienes compiten contigo por la misma recompensa. Las aulas están diseñadas para sabotear la colaboración: no puedes hablar con los demás, te sientas solo mirando al frente y te evalúan y califican por tus respuestas en exámenes individuales. Cuando llegamos al mundo laboral, el mecanismo no es muy diferente: nos contratan individualmente, nos pagan en función de nuestro desempeño particular y el desarrollo de nuestra carrera, la capacitación, promoción y desde luego el despido son procesos individuales. Toda organización es un entorno colaborativo y es factible medir su salud por la capacidad de colaborar de sus integrantes y también de sus clientes. Si en una empresa, cada persona o cada cliente hacen lo que les parece y siguen sus propios intereses, es imposible que nada funcione. Si los clientes del Metro deciden no bajarse en las estaciones o impedir el cierre de las puertas y los empleados optan por no cobrar los billetes, el sistema colapsa. Lamentablemente, la mayoría de empresas son más una suma de individuos competentes que un equipo alineado y comprometido. La frase que más escucho es: “trabajamos en silos, en compartimentos estanco, somos como islas…”.

¿Por qué nos empeñamos en llevar la contraria a nuestra naturaleza colaborativa? El ser humano es el animal con mayor capacidad de colaborar de todo el planeta y está demostrado que nace colaborativo. Nuestra civilización moderna solo se explica desde la colaboración entre nuestros antepasados. Parafraseando a Newton, siempre hemos estado subidos sobre los hombros de gigantes. El cuerpo humano es el resultado de la colaboración de millones de células. El lenguaje es la colaboración perfecta de las letras para formar palabras y de palabras para formar frases y textos. Gracias a la tecnología, la facilidad para colaborar se ha multiplicado exponencialmente pero como explica el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg “para progresar hay que conectar personas, no aparatos”. Se dice que el 70% del cerebro humano está configurado para lo social. No podemos vivir sin interactuar con nuestros semejantes. Si castigamos a una persona a vivir aislada, no tarda en enloquecer. Las personas colaboramos no solo por una necesidad biológica sino por un asunto de practicidad: colaborar con otros es la mejor manera de alcanzar tus metas, hacer las cosas de manera más eficiente y es la única forma de abordar los problemas complejos que amenazan a la humanidad y que son imposibles de enfrentar sin la colaboración entre distintos conocimientos y disciplinas. La mayor diferencia entre los países desarrollados y el resto no radica en la inteligencia de sus individuos sino en su capacidad de colaborar, de fijarse objetivos comunes y respetar ese acuerdo. Claro que los fines de la colaboración no son siempre nobles: en Chile se acaba de destapar una colusión entre los 2 principales productores duopólicos del mercado del papel higiénico para manipular precios y mantenerlos altos (igual que antes sucedió en la industria de la carne de pollo o de las farmacias). Colaborar es un valor que a menudo entra en conflicto con otro de los grandes motivadores de sistema capitalista: el ansia de poder, la avaricia y el deseo de acumular que acompaña a la raza humana desde su origen pero que se ha ido extremando en una sociedad cada vez más consumista.

Como la colaboración debe superar serios obstáculos, cada vez es más común encontrarse en las empresas con profesionales con el cargo de “responsable de gestión del conocimiento y trabajo colaborativo”. Ahora bien, es un grave error asumir que compartir es sinónimo de colaborar. Para colaborar hay que compartir pero para compartir, no es imprescindible colaborar. En la economía de los intangibles, compartir es la conducta mínima esperable de cualquier profesional. Compartir información es una tarea que exige el mínimo esfuerzo posible. Si quiero compartir un documento contigo, tan solo tengo que hacer un par de clicks y en pocos segundos el documento está a tu disposición sin que yo lo pierda. Por tanto, compartir no tiene riesgos para quien comparte y en realidad, no tiene ningún mérito. Colaborar es otra cosa. El diccionario define colaborar como “trabajar con otra persona en la realización de una obra”. La colaboración si exige una actitud dinámica para sumar nuestros conocimientos personales y construir algo distinto y mejor. En este caso, el esfuerzo es mucho mayor y el riesgo de no alcanzar el resultado deseado es real. Innovar solo es posible desde la colaboración entre personas diversas. Cuando colaboramos, te ofrezco mi conocimiento y me implico en la consecución de un objetivo. Mientras compartir es un proceso pasivo (te envío un documento), colaborar es proceso activo y creativo que demanda que aportemos tiempo, energía y sobre todo conocimiento. La colaboración mira hacia el futuro, hacia la construcción de algo que todavía no tenemos, para lo que se necesita:
1. Confianza entre los actores (“sé que no te vas a aprovechar de mí y vas a poner todo el conocimiento que tienes de tu parte para que tengamos éxito”). En Chile, existe un grave déficit de confianza entre sus ciudadanos como muestra este gráfico de la OCDE donde el país aparece destacado en último lugar. Si desconfío de mi vecino o de mi compañero de trabajo, colaborar no estará nunca entre las conductas prioritarias.
2. Justicia (“recibiré la recompensa y el reconocimiento que merezco y que está en relación directa con mi contribución, lo que me obliga a ser honesto y consciente de mis fortalezas y debilidades”).

La capacidad de colaborar es una cualidad esencial para cualquier ciudadano. Vales tanto como vale tu red de conocimiento y solo puedes generar una red potente cuando primero provees conocimiento a los demás, lo que te convierte en un actor valioso, confiable y solicitado. Dado que no puedes ser experto en todo, necesitas acceder a otros que saben lo que no tú sabes y viceversa. Si pides conocimiento pero nunca lo regalas, rápidamente quedarás excluido de la red. No colaborar ya no es una opción, los egoístas se van a extinguir.
¿Qué hacemos para favorecer la colaboración? ¿Cómo conseguimos que a las personas les merezca más la pena compartir lo que saben que guardárselo, ayudar y colaborar con otros que preocuparse por su propio desempeño? Este refrán lo explica a la perfección: “Dime cómo me vas a medir y te diré como me voy a comporta”. Tenemos por delante un arduo trabajo para demoler las reglas y los mecanismos por los que se rigen nuestras organizaciones decimonónicas.

“¿De qué sirve saber algo si usted no comparte lo que sabe?” (Ruben Blades). A tu empresa le resultas mucho más valioso cuando compartes lo que sabes y potencias a otros. No podemos seguir manejando los intangibles con la misma mentalidad primitiva que gobierna el mundo de los activos físicos. Si tenemos que insistir tanto en la bondad de colaborar, significa que todavía impera el beneficio personal como valor supremo. Ahora bien, pedir a los adultos que desaprendan sus hábitos “egoístas” y aprendan a colaborar no es sencillo. El “Yo” es todavía mucho más fuerte que el “Nosotros”. Por eso debemos empezar por el sistema educativo que incomprensiblemente sigue educando para competir. El colegio es una sádica competición para acceder a la universidad y la universidad es otra despiadada carrera para llegar a la empresa. Dado que eres el resultado de todos los que vivieron antes que tú ¿Qué vas a dejar para tus descendientes? ¿En qué estás dispuesto a colaborar? Nadie es tan tonto como para no tener nada que enseñar ni tan listo como para no tener nada que aprender.

Javier Martínez Aldanondo
Gerente de Gestión del Conocimiento de Catenaria

Comparte este contenido:

Brasil: Campaña nacional rechaza proyecto de ley que podrá afectar la asignación de recursos del petroleo nacional para la educación.

http://www.campanaderechoeducacion.org/ 02-03-2016

En carta a la Cámara de Diputados, la coalición y otras organizaciones piden a las y los parlamentarias/os que voten contra este proyecto, que impulsa la privatización de la exploración del pre-sal brasileño

Foto: Fábio Rodrigues/Agência Brasil

La Campaña Nacional por el Derecho a la Educación, al lado de instituciones y organizaciones públicas y privadas del sector educativo, de salud y de los derechos humanos de Brasil, manifiesta su rechazo a la reciente aprobación en el Senado de un proyecto de ley que excluye la participación obligatoria de la empresa pública Petrobrás en la exploración de las reservas nacionales de petróleo del pre-sal.

Esta propuesta, en caso de ser aprobada en la Cámara de Diputados y convertida en ley, podrá implicar en gran perjuicio para las inversiones en educación y salud, pues en 2013 la sociedad civil en el país conquistó la Ley de los Royalties (12.858/2013), la cual vincula los recursos de los royalties del petróleo y del fondo social del pre-sal brasileño a las inversiones del Estado en estas dos áreas [sepa más sobre la aprobación de esta ley].

«No podemos aceptar que el Senado ignore la lucha de todas y todos las/os brasileñas/os para que los recursos generados con el pre-sal se inviertan en la mejora de la educación y la salud», afirma la coalición en su carta a las y los diputadas/os [lea el documento completo aquí – en portugués].

Contra la desvinculación de recursos – En otro posicionamiento público, la Campaña Nacional de Brasil se opone a la propuesta discutida actualmente en el gobierno y en el Congreso Nacional, de desvincular los recursos públicos hoy comprometidos con la educación pública, dejando indefinida su asignación, con el argumento de que esta sería una medida necesaria en un contexto de crisis económica a niveles nacional y mundial.

“La Campaña Nacional exhorta a la sociedad brasileña, y en especial a la comunidad educacional, a posicionarse fuertemente contra la desvinculación de los recursos para la educación”, afirma la coalición en este documento [léalo completo aquí – en portugués].

Comparte este contenido:

España: Recortes en las retribuciones de los docentes durante el periodo 2010-2016

www.feteugt.es/enero-2016/Madrid

Los recortes salariales en los últimos seis años afectan de forma diferente a los cuerpos docentes, pero en algunos casos superan el 57%

 

Nueva imagen (14)

Créditos web

El estudio determina los conceptos retributivos de carácter estatal (salario base, trienio, complemento de destino y paga extra) que están fijados y/o modificados por el gobierno según se publican en los PGE. No incluimos en este informe las retribuciones que dependen de las CCAA (complementos específicos y sexenios) que tampoco han aumentado.

Se ha incluido un trienio para mostrar los recortes sufridos también en ese concepto.

Desde hace seis años en el que se recortaron las retribuciones del profesorado un 5% de media, recordemos que el recorte era variable en función del salario (a más salario más recorte) la pérdida de poder adquisitivo del profesorado ha ido en aumento, alcanzando su máximo nivel en 2012 con la supresión de la extra de diciembre de ese año.

Con las tablas adjuntas ponemos en evidencia la pérdida del poder adquisitivo del profesorado durante este periodo, donde los recortes se han asentado en su vida laboral. La “devolución de la paga extra del 2012” ha supuesto, tan solo, la devolución de una pequeña parte de todo lo que se ha quitado.

Este informe no analiza los recortes en otras partidas presupuestarias que afectan también a las condiciones laborales del profesorado (ratios, incremento horario, etc.) que afectan al día a día de la labor docente.

La comparativa se inicia en el 2010 por ser el año en el que se produce el recorte salarial basado fundamentalmente en dos ejes, recorte del sueldo y trienios de las pagas extra en un porcentaje variable (mínimo 5%), en función del grupo de pertenencia y los niveles de complemento de destino.

En el año 2011 los recortes se repitieron con la congelación salarial y la extra reducida, incluso en alguna comunidad se incrementaron con la reducción de hasta un 50% el importe de los sexenios. En julio de 2012 llegó la supresión de la extra de diciembre, cuando ya se había generado el derecho a parte de ella (44 días ) y que finalmente el gobierno se tuvo que retractar porque los tribunales daban la razón a todos los que reclamaron.

En 2013 se sigue con el sueldo congelado y con los mismos recortes en las extras que en 2011. En 2014 algunas comunidades, cansadas de perder en los tribunales la sentencias de la paga extra de diciembre de 2012, empiezan a devolver los 44 días. A día de hoy, Cataluña es la única que no ha devuelto esa parte de la extra aunque acaba de anunciar que lo devolverán. En el resto los recortes continúan en las extras de junio y diciembre.

En 2015, año electoral, las CCAA hicieron “algunos guiños” y devolvieron algo más de la extra de diciembre de 2012 pero se sigue por quinto año consecutivo con los sueldos congelados y las extras reducidas, con lo que la pérdida de poder adquisitivo, suma y sigue.

En 2016 y como consecuencia de las elecciones del 20D, el gobierno aprobó la ley de presupuestos en octubre y en ella se aprobó el minúsculo aumento del 1% en las retribuciones, pero la pérdida sigue aumentando.

Conclusiones

Con los datos que aparecen en las tablas se comprueba:

Salarios del Cuerpo de Maestros: El recorte en las retribuciones de los/as maestros/as llega hasta el 44%. La diferencia salarial en los últimos seis años supera los 9.000€.
Salarios del profesorado Técnico de FP: El recorte en las retribuciones de los/as profesores/as técnicos supera el 43% y la diferencia salarial acumulada roza los 10.000€.
Salarios del profesorado de Secundaria: El recorte en las retribuciones de los/as profesores/as de Secundaria supera el 57% y la diferencia salarial acumulada supera los 14.500€.
Salarios del Cuerpo de Catedráticos: El recorte en las retribuciones de los/as Catedráticos/as de Secundaria supera el 56% y la diferencia salarial acumulada supera los 15.300€.

 

Comparte este contenido:

De Comunidad Escolar a Comunidad de Aprendizaje

Rosa Maria Torres

 

 

 

 

Es importante diferenciar comunidad escolar, comunidad educativa y comunidad de aprendizaje, partiendo de diferenciar escuela/sistema escolar, educación/sistema educativo y aprendizaje/sistema de aprendizaje.

La educación no se reduce a la educación escolar. Aunque suelen nombrarse como equivalentes, sistema educativo y sistema escolar no son la misma cosa. El sistema escolar es uno – de muchos – sistemas educativos, como son la familia, los medios de comunicación, el trabajo, el deporte, etc.

Educación no necesariamente equivale a aprendizaje, ni todo aprendizaje se realiza en el sistema escolar o es producto de la educación o de la enseñanza.

  1. a) Mucho de lo que se enseña en el sistema escolar no es aprendido, es decir, no se convierte en aprendizaje efectivo.
  2. b) La mayor parte de lo que aprendemos en la vida, desde que nacemos hasta que morimos, tiene lugar fuera del sistema escolar y nadie nos lo enseña sino que lo aprendemos informalmente: jugando, conversando, escuchando, observando, haciendo, leyendo, escribiendo, participando, escuchando la radio, mirando la televisión, a través del arte, navegando en Internet, etc.

Así:

Comunidad escolar debe reservarse para referirse a quienes están directamente involucrados en el ámbito de la educación escolar: alumnos, docentes, directivos, padres de familia.

Comunidad educativa es un concepto más abarcativo. Incluye a quienes tienen relación con la educación en sentido amplio, no restringida al sistema escolar: la familia, los medios de información y comunicación, el trabajo, el deporte, las iglesias, etc.

Comunidad de aprendizaje la forman las personas, instituciones u organizaciones involucradas en actividades de aprendizaje, dentro o fuera del sistema escolar.

– Una comunidad de aprendizaje puede ser un aula o una institución escolar. El aprendizaje se pone en el centro. Estudiantes y profesores aprenden juntos y unos de otros.

– Una comunidad de aprendizaje puede ser la comunidad local, un territorio, urbano o rural, que decide motivar e involucrar a todos en el aprendizaje: niños, jóvenes y adultos, familias, instituciones, organizaciones públicas y privadas. La comunidad se organiza para identificar, activar y coordinar los diversos espacios y recursos de aprendizaje existentes en dicha comunidad, cualquiera que estos sean: guardería, escuela, colegio, universidad, taller artesanal, biblioteca, parque, plaza, mercado, centro de salud, museo, cancha deportiva, espacio de música, cine, teatro, radio o periódico local, zoológico, tienda, café internet o infocentro, casa comunal, recinto policial, club juvenil, organización de mujeres, etc.

En la tabla que sigue destaco algunas diferencias entre Comunidad Escolar y Comunidad de Aprendizaje.

DE A

Comunidad Escolar

Comunidad de Aprendizaje
▸ Niños y jóvenes aprendiendo ▸ Niños, jóvenes y adultos aprendiendo
▸ Adultos enseñando a niños y jóvenes ▸ Aprendizaje inter-generacional y entre pares
▸ Educación escolar ▸ Educación escolar y extraescolar
▸ Educación formal ▸ Aprendizaje en ámbitos formales, no-formales e informales
▸ Agentes escolares (docentes, maestros, profesores) ▸ Agentes educativos (agentes escolares y otros sujetos que asumen funciones educativas)
▸ Los agentes escolares como agentes de cambio ▸ Los  agentes educativos como agentes de cambio
▸ Los alumnos (educandos) como sujetos de aprendizaje ▸ Educandos y educadores como sujetos de aprendizaje
▸ Visión fragmentada del sistema escolar (por niveles: pre-escolar o inicial, básica, media, superior) ▸ Visión sistémica y unificada del sistema escolar (un continuo que va desde la educación inicial hasta la superior, incluyendo a ésta última)
▸ Planes institucionales ▸ Planes y alianzas inter-institucionales
▸ Innovaciones aisladas ▸ Redes de innovaciones
▸ Red de instituciones escolares ▸ Red de instituciones educativas
▸ Proyecto educativo institucional (escuela) ▸ Proyecto educativo comunitario. Cada proyecto es único, propio, hecho a medida de cada comunidad.
▸ Enfoque sectorial de la educación (la educación como «sector»)

▸ Enfoque intra-escolar de la educación

▸ Enfoque inter-sectorial de la educación y el aprendizaje (atraviesa varios «sectores»)
▸ Enfoque territorial de la educación y el aprendizaje (el territorio como lugar y recurso de aprendizaje)
▸ Ministerio de Educación a cargo ▸ Varios Ministerios involucrados
▸ Estado/gobierno ▸ Comunidad local, comunidad nacional, Estado/gobierno.
 

Educación 
permanente

 

Aprendizaje a lo largo de la vida 

 

Publicado en el blog de la Dra. Rosa María Torres otraeducacion

Comparte este contenido:

Colombia: Junta Nacional aprobó plan de acción para el 2016

La Junta Nacional sesionó el pasado 19 de febrero y tomó decisiones importantes respecto al accionar del magisterio en el presente año.

Nueva imagen

La Junta Nacional de Fecode, que sesionó en Cartagena, discutió y definió el plan de trabajo a desarrollar por la federación en este 2016.

Rafael Cuello Ramírez, secretario general de Fecode, concretó las conclusiones: “luego de una larga discusión del magisterio colombiano, representado en sus 85 delegados de las juntas filiales y el Comité Ejecutivo, la Junta acordó participar en la movilización del próximo 17 de marzo, con marchas y tomas de las principales plazas de las capitales de los departamentos; como consecuencia de la carga de impuestos y políticas que el gobierno viene imponiendo para favorecer la oligarquía, el capital financiero y las trasnacionales; de la reforma tributaria que se discute como alternativa de solución para paliar la crisis económica que enfrenta el país; de la crisis que vive el magisterio en materia de prestación de servicios médico asistenciales y la negociación que se adelantan en materia de la nueva contratación en salud; y finalmente, por la actitud y posición ciega del ministerio de Hacienda y la señora Ana Lucía Villa, de poner trabas para no pagar las deudas del magisterio por concepto de ascensos, zonas rurales de difícil accesos, horas extras, homologaciones, primas extralegales; entre otras”.

Comparte este contenido:
Page 41 of 44
1 39 40 41 42 43 44