Argentina: Continúa atrincherada la ministra de educación de Alicia Kirchner

América del Sur/Argentina/9 Julio 2017/Fuente y Autor :perfil

La funcionaria pasó por segunda vez la noche en su despacho por una protesta docente a la que comparó con la agrupación kirchnerista Quebracho.

Por voluntad propia, la presidenta del Consejo Provincial de Educación, Cecilia Velázquez, permanecía atrincherada esta madrugada, por segunda noche consecutiva, sin salir de su despacho, a raíz de una protesta que los docentes llevan en el mismo edificio.

«Estuve 12 años junto a Alicia Kirchner y ni Quebracho pudo con ella», disparó la ministra al comparar al gremio docente con la agrupación kirchnerista tras reconocer que se quedaba en el interior de su oficina «por decisión propia y responsabilidad».

La resistencia de la funcionaria que comenzó con su contramarcha desde el miércoles pasado, luego de que una asamblea de docentes decidiera ocupar el edificio en el que funciona el Consejo Provincial de Educación, en protesta por los descuentos indiscriminados que sufrieron en sus sueldos.

Los docentes cobraron junio con la asistencia del gobierno nacional, que envió $580 millones para pagar sueldos y aguinaldos. Sin embargo, los fondos llegaron con los descuentos por los paros de abril.

«Yo estoy aquí porque éste es el Consejo de Educación y mi responsabilidad es velar por la educación de la provincia, y desde aquí seguiré con todas las tareas. No nos hemos podido mover», declaró Velázquez a la radio local FM Tiempo, mientras se encontraba desde el interior de su despacho junto a un reducido grupo de colaboradores, aunque un equipo de funcionarios se retiró el miércoles a la noche.

Por su parte, los docentes que permanecen en el edificio aseguran que en ningún momento se le impidió salir a la funcionaria. «En ningún momento intentaron pasar por la puerta, nadie les prohibió el paso», afirmó Ezequiel Alós, de la Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac).

«No se dialoga así. Bajo estas condiciones no se dialoga. Hicimos siete paritarias», afirmó Velázquez.

Velázquez. De formación maestra jardinera, tiene una fuerte militancia en Kolina, agrupación muy cercana del Frente Para la Victoria y fue jefa del gabinete de asesores del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, entre 2003 y 2015.

Sobre ella, que ayer acusó de violentos a los docentes, pesa una denuncia penal por facturación apócrifa.

Fuente de la noticia: http://www.perfil.com/politica/santa-cruz-la-ministra-de-educacion-de-alicia-kirchner-atrincherada.phtml

Fuente de la imagen: http://www.perfil.com/orinoco-files/media/images/raw/2017/07/07/0707ceciliavelazquezg.jpg

Comparte este contenido:

La Chispa: Largometraje de una lucha docente contra el modelo Neoliberal. CAPÍTULO I

25 de octubre de 2016/ Fuente y autor: Insurgencia magisterial/Por: Viento del Sur. Argentina.

Hace 34 años comenzaba este tránsito por el camino que hoy recorremos: un camino hecho de pasos y latidos. De voluntades rebeldes, de reafirmar en la calle, en la lucha y también en las aulas que la escuela es el lugar en el que habita lo posible. 34 años escribiendo nuestra forma de caminar y de latir sobre el asfalto y los pizarrones, con los zapatos de Isauro Arancibia; con las tizas de Carlos Fuentealba.

34 años que llegan al patio en la bicicleta de Silvia. Años hechos de victorias y de lágrimas. 34 años hechos con la misma materialidad con que está hecha la Historia. 34 años de Aten: el sindicato de las trabajadoras y los trabajadores de la educación, el sindicato de los que caminamos y latimos cuando enseñamos y cuando luchamos.

Comparte este contenido:

Kenya: Teachers to declare wealth as TSC launches tough laws

África/Kenya/03 Julio 2016/Fuente:Allafrica /Autor: Simon Ndonga

Resumen: Los maestros de todo el país ahora tendrá que declarar sus bienes, de acuerdo con el Código Revisado de Profesores de Conducta y Ética puesto en marcha por la Comisión de Administración maestros. De acuerdo con el Servicio maestros presidente de la Comisión Lidia Nzomo, se espera que este movimiento para hacer frente a la corrupción y garantizar el vicio no afecta el aprendizaje

Nairobi — Teachers across the country will now have to declare their wealth, according to the revised Teachers Code of Conduct and Ethics launched by the Teachers Service Commission.

According to the Teachers Service Commission Chairperson Lydia Nzomo, this move is expected to tackle corruption and ensure the vice does not affect learning.

Speaking during a meeting with head teachers in Mombasa which entered its second day Tuesday, Nzomo further indicated that their accounts will further need to be audited as stipulated by the Constitution.

«The rolling out of this primary document is a major milestone for the Commission. The document is a critical tool in supporting the achievement of the goal of the Commission which is to improve the quality of education and protect the right of the Kenyan child within the learning environment,» she said.

Nzomo also stated that no teacher shall act as an agent of any political party or as a contestant and they are expected to account for every hour they spend in schools.

The rules stipulate that teachers must undergo open and rigorous appraisals to gauge and enforce productivity.

TSC Chief Executive Officer Nancy Macharia emphasised that the new rules are aimed at promoting performance and provision of quality education in schools.

«The regulations provide the procedures for quality assessment of teachers, continued professional development and performance appraisals. It also talks about compliance with the rules which we shall be looking at as we implement them,» she said.

The Kenya National Union of Teachers (KNUT) Chairman Mudzo NZili and Secretary General Secretary General Wilson Sossion indicated that they will only declare their position on the proposals following consultations with the union’s National Executive Council.

The two KNUT officials held a meeting with TSC officials at Mombasa Beach hotel before walking out after hours of deliberation.

The debate on the regulations is expected to feature during the five day meeting of Kenya Secondary School Heads Association in Mombasa which is being attended by more than 10,000 teachers.

Fuente de la noticia: http://allafrica.com/stories/201606210979.html

Fuente de la imagen: http://allafrica.com/download/pic/main/main/csiid/00340986:289665516b766687125adf015c066b6b:arc614x376:w285:us1.png

Comparte este contenido:

“Los profesores en activo tendrán que certificar que no son delincuentes sexuales” y otras ideas “novedosas” para prevenir la delincuencia sexual

Por: Abel González

El pasado 6 de noviembre el diario ABC nos sorprendía con la noticia de que la Conferencia General de Educación recomendaba que las Comunidades Autónomas incluyan “el requisito para el acceso y ejercicio a las profesiones, oficios y actividades que impliquen contacto habitual con menores no haber sido condenado por sentencia firme por algún delito contra la libertad e indemnidad sexual”.

 Para aclarar un poco más la cuestión el titular tampoco deja lugar a dudas: “los profesores en activo tendrán que certificar que no son delincuentes sexuales”.  Con la lectura pausada de esta noticia se puede uno imaginar que detrás de esta medida se encuentra el interés de los políticos de evitar que los menores sean víctimas de delitos sexuales por parte de sus educadores, ya que dentro de esta modalidad delictiva y de esta victimización concreta los educadores son los principales autores.  Nada más lejos de la realidad. Aunque una reflexión un poco más profunda nos pudiera indicar que lo que se quiere es criminalizar una profesión, ya que se puede intuir que todos los profesores son agresores sexuales en potencia. Nada más lejos de la realidad.

Relacionado con la noticia también hubo participación en Twitter de dos colegas del grupo de investigación “MediaCrim” (Media Criminology) de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA),Víctor Núñez y Pedro Campoy. El primero de ellos llegaba a decir que como padre prefiere en el colegio no haya expederastas y que se reinserten en otro oficio. El segundo decía que la prevención no la veía y que la finalidad era populista. Debemos analizar ambas cuestiones porque pienso que tienen un fondo muy interesante para el debate, en el primer caso, por supuesto que todos los padres dirán que no quieren exdelincuentes en los centros escolares de sus hijos, pero la realidad puede no ser tan sencilla, ¿qué sabemos realmente de los abusos y agresiones sexuales a menores?, ¿son los profesores los que las realizan en mayor medida?, una vez que se es delincuente, ¿lo es uno para siempre?, ¿qué sucede con el escarnio público al que se pueden ver sometidos los docentes?, ¿lo tratamos como daños colaterales? En el segundo caso, en el que se debate si es una media populista, considero que es un ejemplo más del cambio en la cultura del control puesto que las políticas del control del delito han sido sustraídas a los expertos y han pasado a ser lideradas por los políticos. En definitiva, la economía, los medios de comunicación y la totalidad del sistema institucional determina la percepción de peligro (Garland, 2005).

Al hilo de estas cuestiones debemos dar mayor importancia en nuestras investigaciones a la vertiente política de la Criminología, eso sí, apoyada en la evidencia criminológica. En las siguientes líneas, tomando el caso de los menores víctimas de delincuencia sexual y de los autores de estos delitos, pretendo hacer una análisis de criminología política basado en lo que conocemos sobre esta cuestión.

En primer lugar, ¿qué sabemos de la delincuencia sexual sufrida por los menores? A este respecto existe una revisión exhaustiva del estado de la cuestión de los abusos sexuales a menores por parte de Lameiras, Carrera y Failde (2008) en el que se analiza el perfil de la víctima y del agresor, así como las estrategias que pone en marcha para someter a la víctima. Siguiendo esta revisión se halla un 20-25% de niñas y un 10-15% de niños que sufren abuso sexual, pero que es clínicamente significativo solo entre el 4-8% de la población infantil, aunque se ha generado una amplia alarma social que no refleja la situación real de la problemática. El agresor suele ser una figura intrafamiliar (asociado con la figura paterna) y a partir de los 13 años el agresor es desconocido para el 20% de las mujeres y el 50% de los hombres víctimas de abusos. Hemos de señalar que en esta revisión no se habla de profesiones de riesgo. Y aquí tampoco se tiene en cuenta el acoso sexual con la utilización de Internet, medio en el que suelen ser los propios menores los que acosan a otros menores.

En segundo lugar, ¿qué sabemos de las medidas que se proponen para la prevención de la victimización sexual? En este caso es clave, aunque referido a programas de intervención con agresores, pero totalmente extrapolable a medidas preventivas para la víctima, que lo que se proponga tenga las siguientes características(Redondo, Martínez y Andrés-Pueyo, 2011: 77): base teórica sólida, que dé cuenta de la explicación del comportamiento antisocial y de los factores relevantes que pueden facilitar su prevención; programas estructurados y directivos, multifacéticos, que deben aplicarse con la máxima integridad y con responsables institucionales comprometidos. Por lo tanto, como se puede observar, una simple medida como la que se propone por la Conferencia General de Educación no tiene visos de ser muy efectiva.

Relacionado con las medidas propuestas también se habla de registros de delincuentes sexuales como los que se han puesto en marcha en otros países. Pero, ¿qué consecuencias tiene?, ¿estos registros son efectivos para la reducción de la delincuencia sexual? Para responder a estas preguntas hay dos trabajos muy interesantes, el primero de ellos resume la experiencia estadounidense con los registros de delincuentes sexuales y su posible trasvase a la legislación española en el que se concluye que no tienen un encaje constitucional en España porque forma parte del denominado “Derecho Penal del Enemigo”, y que los estudios han mostrado que son medidas inefectivas (Fernández-Pacheco, 2014). En este último sentido baste recordar el estudio deLevenson y Cotter (2005) en el que se analizaba a 183 sujetos condenados en Florida por delitos sexuales y a los que se aplicó la Ley Megan al incluir sus datos en registros públicos que se notificaban a la comunidad en la que residían, y que concluye que el principal problema es la pérdida de trabajo, las amenazas y el acoso que sufrían; también se indicaba que los condenados tenían una acusada falta de apoyo social, que es, paradójicamente, uno de los principales factores que previenen la reincidencia en casos de delincuencia sexual. De esta manera parece ser que la propia medida de tener registros públicos de delincuentes sexuales fomenta la reincidencia más que la protección de las víctimas potenciales.

Y, por último, ¿qué se puede proponer para tratar de proporcionar una prevención más eficaz sin menoscabar derechos fundamentales? Si nos preocupa este problema a nivel político se deberían plantear guías al estilo de las de la Agencia de Salud Pública de Canadá, que, además, deberían encuadrarse dentro de un programa estatal de prevención de la violencia sexual sufrida por menores, en el que haya un fuerte apoyo de centros de investigación en la materia. Y aquí debemos recordar que en España no existen grandes programas nacionales de prevención de la delincuencia (de ningún tipo) y quizás esta es la vía más adecuada para una prevención más eficaz, en vez de proponer medidas que  criminalicen una profesión o generen un miedo infundado en la sociedad.

Referencias

Fernández-Pacheco, C. (2014). Registros de delincuentes sexuales y prevención del delito. Análisis de la experiencia estadounidense.Estudios Penales y Criminológicos, 34, 383-422.

Garland, D. (2005). La cultura del control. Crimen y orden social en la sociedad contemporánea. Madrid: Gedisa.

Lameiras, M.; Carrera, M.V.; y Failde, J.M.  (2008). Abusos sexuales a menores: estado de la cuestión a nivel nacional e internacional.Revista d´estudis de la violencia, 6.

Levenson, J.S. y Cotter, L.P. (2005). The effects of Megan´s La won sex ofender reintegration. Journal of Contemporary Criminal Justice, 21 (1), 49-66.

Redondo, S.; Martínez, A.; y Andrés-Pueyo, A. (2011). Factores de éxito asociados a los programas de intervención con menores infractores. Madrid: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.

Publicado Originalmente en: http://cj-worldnews.com/spain/index.php/es/criminologia-30/seguridad/politica-criminal/item/2910-delincuencia-sexual-profesores

Comparte este contenido:

Escarnio

Por 

Opinión 6 junio, 2016

 agresion-maestros-chiapasFrente a lo que vimos, ante la cara de pavor resignado cuando el ultraje sucedía, nuestro idioma tiene una palabra breve y poderosa: no. Es preciso decirlo con toda la fuerza que implica rechazar lo que esos hechos significan: no, de ninguna manera. Hacer escarnio de las y los profesores en Comitán, arrancándoles con el cabello su integridad, imponiendo el castigo de hacerlos andar descalzos, lastimando sus pies, y marcarlos con leyendas amarradas a sus cuerpos es, sin más, inaceptable. Se impone repetir cuantas veces sea necesario: no, así no y nunca. Escarnio significa “burla cruel cuya [nalidad es humillar o despreciar a alguien”. Otra acepción es “mofa cruel y humillante”. Rechazar que ocurra y advertir el pozo de oprobio del que abreva, y el signo que implica, se impone porque sí, como imperativo: no, a nadie y jamás.

La raíz de la crítica argumentada, de la oposición dentro del marco legal y democrático a una política pública, para ser legítima tiene, como condición inescapable, fincarse en una perspectiva ética que rechace la violencia.

En el caso de la reforma educativa en curso, este compromiso de adhesión a los valores ciudadanos y el respeto por los otros es, si acaso cabe, incluso más necesario, porque la piedra angular que la generó, y sostiene su lógica de fondo, ha sido y es la afrenta: se trata de una política cimentada en el prejuicio generalizado sobre el magisterio y la simplificación del problema educativo.

Al recurrir de nuevo al diccionario, por afrenta se entiende “al hecho o insulto que ofende grandemente a una persona por atentar contra su dignidad, su honor y su credibilidad”. Ese fue el sustrato del que derivaron tanto la orientación como las acciones de la reforma en curso. Se partió de la sospecha y no fue extraño escuchar el despropósito que la evaluación era el corazón de la reforma, no la educación. Con base en la constante erosión de la credibilidad de todo el magisterio, y la reducción de las falencias educativas a su exclusiva o principal responsabilidad, estigmatizados, fueron concebidos como cosas, operadores sin palabra, mudos, carentes de parecer sobre su oficio a los que había que transformar: insumos. Trancazo directo a la dignidad y el honor de más de 1 millón de personas.

enfrentamiento_maestros_Chiapas-evaluacion_maestros_Chiapas-choque_Chiapas_MILIMA20151208_0272_11De ninguna manera, por ello, se sigue la menor justificación de lo ocurrido en Comitán. Al contrario: en rechazo radical a la relación simétrica y estéril de la afrenta y el escarnio, en la lógica polarizada que impide el diálogo, es menester la denuncia a la arbitrariedad y los errores en las leyes impuestas, reclamar el vacío de cualquier propuesta educativa seria, o criticar el recurso a la amenaza para conseguir que miles se sometan a la evaluación, entre otras cosas, se lleve a cabo desde otra catadura ética: la de la discusión fundada aunque sea ríspida, la discrepancia ruda si se quiere, pero no el descalabro ni el desprecio.

Desde la terraza de la Casa Blanca. Sin parar mientes en la elección de un fiscal a modo para el caso. A partir de un sistema de desfalco a la nación sin precedentes. Al ignorar el reclamo de participación del magisterio en la reforma necesaria y declarar que “no hay más ruta que la nuestra” no se cuenta, ni de lejos, con lo indispensable para promover ni conducir una reforma educativa.

Por eso importa rechazar tanto el escarnio en Comitán, sin prejuzgar quién lo cometió (tarea de la autoridad), como el recurso a la fuerza pública y el miedo con el objetivo de simular una victoria hueca sin impacto en el aula. Con base en el valor y el poder de los argumentos hay que abrirnos al diálogo, a la defensa de lo que creemos sin cancelar la posibilidad de que otro punto de vista nos confronte. Eso es el proyecto central de un país educado: el horizonte ausente en la reforma actual. No más.

Twitter: @manuelgilantón

Fuente de la imagen: http://noticias.starmedia.com/imagenes/2016/06/comitand.jpg

Comparte este contenido:

No es así

Manuel Gil Antón

Es muy sencillo despreciar las críticas a la reforma educativa poniendo a todos los que la debaten en el mismo costal impresentable. De ese modo, el poder que no escucha ni dialoga, concibe todo cuestionamiento como insolencia ilegal y se queda, aislado, en su aparente triunfo. Sojuzga, somete y doblega: su instrumento es la fuerza pública. La generalización, las amenazas o el elogio zalamero remedan argumentos.

La inclusión de la diversidad de pareceres en el mismo saco es clara: “No se dejen engañar: todos los que están en desacuerdo con la reforma, en realidad están a favor, o quieren conservar el control de los vicios de antaño, como la venta y herencia de plazas. Atentan contra el valor del mérito como mecanismo para asignar puestos, promociones e ingresos adicionales. Son partidarios de la impunidad”. En su propaganda, recurren sin pudor al lugar común: “Ser maestro no es sólo un empleo, es una vocación de vida”.

Es falso que la orientación de todas las interrogantes esté interesada en volver a despropósitos previos, como el mercado de plazas que (no hay que olvidar) generó y coordinó el gobierno con las cúpulas sindicales durante décadas. Hay objeciones válidas y fundadas. Confundirlas con los malos usos, y peores costumbres del pasado, es un recurso para sostener lo que al poder sin legitimidad sostiene: la demagogia.

Es imprescindible criticar la manera en que se pretende “medir” el desempeño de una maestra o un profesor, durante —pongamos el caso— más de 15 años, y determinar si ha sido insatisfactorio, bueno o destacado. No hay confiabilidad ni validez en lo que se solicita al sustentante para el juicio que se emite: cuatro evidencias, más un examen de opción múltiple al que se añade simular la planeación argumentada de una clase. Derivar de este conjunto de ejercicios un juicio sumario sobre la trayectoria de un profesional de la docencia es aberrante, y el impacto de este yerro es mayor. Es como intentar medir los niveles de colesterol con un calibrador de llantas.

Hay que cuestionar que la reforma partió de señalar como culpable de todas las fallas en la educación a las y los maestros, porque este proceder es inadecuado al simplificar un fenómeno muy complejo, y reducir aún más la solución a un fetiche: evaluar.

No hay que cejar en la objeción a la política educativa actual, por haber concebido al magisterio como insumo a mejorar, no como socio en la transformación que urge: no hay reforma que prospere sin el entusiasmo de un sector muy amplio de docentes.

docentes-suelo-2013-019Si la estabilidad laboral indefinida, pese a no trabajar, o hacerlo sin cumplir los compromisos de la profesión, era un lastre, lo es también que, según la ley actual, nunca (y nunca es nunca, en serio) alguna profesora o maestro tendrá seguridad en el empleo. Este aspecto de inseguridad en el trabajo, pese a muestras del buen hacer cotidiano, supone que el riesgo produce esmero, y la incertidumbre calidad: eso es más falso que un billete de 9 pesos. Señalarlo como falla no es proponer que se vuelvan a vender plazas: es un llamado a pensar las cosas y enmendar los errores que, no por legales, dejan de serlo. La ley no es inmutable.

La evaluación, así planteada, se convertirá en un requisito a superar merced al estudio de las guías que se distribuyan. Pensar que por ello la actividad en el aula se transformará es pedir peras al olmo. ¿Abona a la impunidad afirmar esto? No.

No se vale, no es cierto que la crítica a la reforma sea en contra de México y su futuro. Lo que sí lo será es la obcecación de los gerentes del sistema, sordos y altivos, por hacer cumplir procedimientos no adecuados a toda costa. El Estado de derecho es observar la ley, pero de igual manera que las normas sean idóneas al proceso social al que remiten. No es así: someter no es convencer.

Twitter: @manuelgilanton

Fuente del artículo: http://www.educacionfutura.org/no-es-asi/

Fuente de la imagen: https://i.ytimg.com/vi/cLZMdRyhwak/hqdefault.jpg

Comparte este contenido:

Paradojas de la evaluación

Por: Manuel Gil Antón

Cuando un medio se convierte en fin, se pone fin a la utilidad del medio. Medios y fines. Tema recurrente. Así como una reforma educativa se pone en marcha como instrumento para mejorar el aprendizaje en el país, la evaluación al personal docente, si se le entiende y lleva a cabo bien, es un recurso orientado a mejorar la práctica cotidiana del oficio. Ambas son herramientas para conseguir objetivos. El termómetro es muy útil para indicar fiebre, pero de haberla, la idea es averiguar la causa que la produce. Nadie se cura si se toma la temperatura cada cuarto de hora.

evaluacion-desempeño-docenteEn el momento en que la reforma o la evaluación se confunden, y sus promotores pierden de vista que son medios para algo, y no fines en sí, tanto el intento de transformación de las condiciones para aprender, como la estrategia que procura que se haga de manera más interesante y creativa el trabajo en el aula, pierden sentido. Se vacían y, huecas, ya no median para resolver un problema: son elementos del discurso oficial, estadísticas lucidoras y, sobre todo, fuente de confusión.

Los impulsores machacarán su relevancia: adoran y presumen un (su) martillo no como elemento en la fabricación de una silla por ser idóneo para clavar, sino por el simple hecho de ser martillo y punto. Incluso, extraviadas la evaluación o la reforma de su lugar como mediadores en aras de un cambio necesario, se transforman en armas: los aprendices de brujo, por aferrarse al dogma, a todo le ven cabeza de clavo y arremeten con lo único que tienen. Pegan, rompen huesos y ventanas. Destruyen cuando dicen construir.

¿Y no será que, poco a poco, la evaluación sí va a mejorar la educación en el salón de clase? ¿No es cuestión de tiempo? Eso depende, en buena lógica, de una condición indispensable: que la evaluación tenga que ver, de veras, con lo que ocurre en las aulas. Si los procesos para conocer los alcances y límites del trabajo docente para avanzar (tarea de una evaluación adecuada) están desligados del acontecer pedagógico que efectivamente se realiza, sucederán, sin remedio, dos cosas.

Por una parte, la evaluación se convertirá en un requisito laboral. Será, presentarla, el mecanismo para conservar el empleo ante la amenaza tronante de la autoridad y la ley. Y cada cuatro años. Por la otra, con la finalidad de lograr la distinción de los nuevos estratos de calidad en el magisterio, o ganar más dinero, no ocurrirán, en general, esfuerzos formativos a fondo.

evaluacion-desempeño-28nov2Dadas las condiciones, no tiene sentido: se “estudiará” para “pasar” los exámenes, y se ajustará a lo que se solicite en ellos, sin que implique modificar nada en el espacio del aula. La vida escolar y el proceso de evaluación tienen poco o nada que ver. El medio, evaluar, convertido en fin de alto impacto: contar con, o permanecer en el trabajo, se convertirá en la guía, el manual. Ayuna de sentido transformador, la evaluación genera un comportamiento en serie indiferenciado, vacuo: repetir lo que sea necesario para aprobar a toda costa, y qué mejor, con hartos puntos para ser destacado o excelente.

¿Y el aprendizaje? Perdón, no entiendo su pregunta… ¿a qué se refiere? Pues a que los alumnos sepan y disfruten leer, hagan preguntas interesantes y se abran a la maravilla de dudar. No, mire: eso es de larguísimo plazo. Lo que importa es que cada año se evalúen cientos de miles, muchas maestras y maestros. Eso es lo necesario. Basta y sobra.

Convertida en fin, la consecuencia de la examinación a mansalva descansa en un prejuicio perverso: la evaluación, por aplicarse profusamente, produce calidad. La simple acumulación de docentes destacados hace mejor a una escuela. Vaya paradoja: siendo tan importante valorar el trabajo, disminuido a requisito laboral, ni apoya al aprendizaje ni fortalecerá al magisterio. Es pasar de la paradoja a la parajoda…

Comparte este contenido: