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Brasil: Lula da Silva: «Hay que seguir peleando por la democracia»

América del Sur/Brasil/27-01-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Lula sostuvo que el presidente Bolsonaro y Moro sufrieron un revés político cuando recuperó la libertad.

El expresidente de BrasilLuiz Inácio Lula da Silva señaló que hay que continuar batallando para reconquistar la democracia en su país y advirtió que se vienen combates políticos contra la «derecha fascista».

Durante una entrevista para el medio argentino Página 12, Lula criticó el proceso judicial en su contra impulsado por el fiscal del caso Lavo Jato,Sergio Moro.

El expresidente calificó de mentiroso al ministro de justicia Moro y lo desafió a mostrar alguna prueba en su contra.

Lula

@LulaOficial

Entrevista ao @pagina12, da Argentina: https://www.pagina12.com.ar/243845-lula-da-silva-hay-que-seguir-peleando-por-la-democracia 

Lula Da Silva: «Hay que seguir peleando por la democracia» | Entrevista exclusiva al líder del…

A los 74 años, libre y enamorado, recorrerá todo Brasil de cara a las elecciones municipales de octubre, un test para medir la fuerza y la unidad de la oposición brasileña. «Hay que prepararse para…

pagina12.com.ar

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Lula sostuvo que el presidente  Bolsonaro y Moro sufrieron un revés político cuando recuperó la libertad y no descarta que lo vuelvan a encarcelar valiéndose de algún pretexto jurídico.

El expresidente anunció que a inicios de marzo se apresta a recorrer el país, haciendo campaña con vistas a las elecciones municipales de octubre.

Sobre la victoria de Anibal Fernández en Argentina, el expresidente comentó que a partir del triunfo, espera que Brasil  pueda retomar el sendero de la democracia, el gusto por la libertad y por la inclusión social.

“Creo que Fernández sabe perfectamente bien que no hay otra alternativa que poner un freno a lo que hizo Macri, la dependencia del FMI nunca fue buena para ningún país de América Latina, es preciso reconstruir la economía argentina a partir del crecimiento, de políticas de transferencia de renta, de la inclusión de los más pobres, cuando los más pobres participan en la economía, ésta se mueve, genera más empleo y renta». Añadió Lula da Silva.

Por último Lula da Silva indicó que para ser candidato presidencial nunca depende de uno. Si uno es parte de un partido político no es uno el que decide.

“Para que yo sea candidato tendría que haber una situación irreversible, que se demuestre que soy la única persona capaz ganar, capaz de derrotar a la derecha, pero vamos a trabajar para encontrar personas más jóvenes que yo y con más vigor físico para hacer que Brasil mejore” afirmó el expresidente.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/lula-llama-lucha-democracia-brasil-20200126-0006.html

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Libro(PDF): «El sindicalismo latinoamericano en los ochenta»

Reseña: CLACSO

Este libro reúne las ponencias presentadas al seminario: El Sindicalismo Latinoamericano en los 80, realizado en Santiago de Chile entre el 20 y 23 de mayo de 1985 por la Comisión de Movimientos Laborales de CLACSO. Esta publicación debe ser considerada, por tanto, como una suerte de Actas del Seminario, ya que incluye todos los trabajos allí expuestos, conservando sus distintos niveles de profundidad, elaboración y sistematización. Los debates del Seminario estuvieron marcados por el reconocimiento de la tensión entre dos problemáticas fundamentales que parecen atravesar hoy día al sindicalismo: el enfrentamiento de la crisis económica, expresada especialmente en los efectos de largo plazo que supone el endeudamiento externo, y los desafíos de redemocratización o consolidación democrática de los sistemas políticos, según se trate de procesos que se vinculan a las experiencias autoritarias-militares, o a sociedades en las cuales la democracia se ha obtenido e intenta mantenerse.

Autores (as): 

Francisco Zapata. Carlos Zubillaga. Samuel Valenzuela. Emilio Morgado Valenzuela. Gilda Farrel. Liliana De Riz. Marcelo Cavarozzi. Jorge Feldman. María Herminia Tavares. Laís Abramo. Guillermo Campero. René Cortázar. Rosa Albina Garavito E.. Martín Gargiulo. Héctor Lucena. René Antonio Mayorga. Roberto Laserna. Roque Aparecido da Silva. Marcia de Paula Leite. Helia Henríquez. Iván Valenzuela. Oscar Mac-Clure H.. Bjorn Feuer. María Elena Cruz D.. Arturo Sáez Chatterton. Jorge Parodi. Kenneth M. Coleman. HIlda Kogan. Alberto L. Bialakowsky. Cristina Micieli. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO.

Año de publicación: 1986

País (es): Chile

Idioma: Español

ISBN: –

Descarga: El sindicalismo latinoamericano en los ochenta

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=605&pageNum_rs_libros=130&totalRows_rs_libros=1362&orden=

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Un veto parental de pin y pon

Por: Miguel Lorente Acosta

La educación es la esencia de la democracia, quizás por ello la ultraderecha busque condicionarla de la manera que lo hace

La ultraderecha de Vox, con el beneplácito de la derecha del PP y Ciudadanos, impone un veto (denominado por ellos pin) para poner sus ideas “a salvo”. Sin duda, deben tener poca confianza en sus propios valores, creencias y capacidad para educar a los hijos, si piensan que una actividad extraescolar y puntual que se da en la ESO puede hacer cambiar la educación que se da en casa cada día.

Esta medida, como otras similares, demuestra la falacia que representa su modelo de sociedad y la debilidad de sus argumentos, incapaces de soportar el contenido de una clase de secundaria. Debilidad y falacia que no se limitan a los contenidos académicos, y que vemos a diario en las instituciones cuando tienen que utilizar datos falsos sobre la violencia de género, los extranjeros, la unidad de la nación o la idea de patria para poder defender sus propuestas.

Su mundo es una burbuja falsa donde ellos obtienen y han obtenido muchos privilegios, tantos como que a pesar de las mentiras que vierten vuelven a estar en las instituciones. Por eso su estrategia se basa en evitar confrontar sus ideas y planteamientos con otras ideas, de ahí que al igual que hacen en los colegios con el veto parental, lo intenten en las instituciones con sus propuestas de ilegalizar determinados partidos y así hacer callar lo que a ellos no les gusta.

Imagino que el siguiente paso será el “pin parlamentario” para que sus diputados y diputadas puedan faltar a las sesiones y no escuchen a quienes la democracia les da la palabra, como hicieron en el debate de investidura al abandonar el hemiciclo cuando el portavoz de Bildu subió al estrado.

La derecha y la ultraderecha se equivocan con ese tipo de propuestas, y, al margen del significado de este tipo de iniciativas, tienen dos referencias claras para entender su inutilidad.

La primera de ellas es el fracaso de cualquier proyecto que intente imponer unas ideas al margen de la realidad. Las condiciones que harían falta para adoctrinar a un grupo amplio de la sociedad requerirían tal nivel de aislamiento del entorno, una homogeneidad en el mensaje, una constancia en el tiempo y una intensidad en el contenido, que es algo imposible de alcanzar en una actividad extraescolar que se organice de manera puntual sobre determinadas cuestiones. Y no tienen que irse muy lejos. Imagino que recordarán la educación que se daba durante la dictadura, una educación con mensajes rotundos, sin fisuras, constantes y mantenidos en el tiempo, y sin embargo, no fue capaz de desplazar los ideales democráticos.

La segunda es que olvidan que la responsabilidad del Estado es educar para la convivencia en la pluralidad de ideas y creencias, y en la diversidad de las personas que forman esa sociedad plural. La educación es la esencia de la democracia, quizás por ello busquen condicionarla de la manera que lo hacen, y sigan dando pasos hasta llegar a la ley que aprobó el pasado noviembre el Parlamento de Ohio para que los alumnos puedan responder mal las preguntas de los exámenes cuando el contenido esté relacionado con la religión y sus creencias.

La ultraderecha lo tiene claro y sabe que este tipo de propuestas no les desgasta y que les da aliento entre sus votantes, pero PP y Ciudadanos se equivocan por seguirle el juego. La ultraderecha los utiliza como muñecas, como esos PinyPon tan pequeñitos que se podían manipular sin problema y ponerlos en cualquier lugar. Quizás no sean conscientes, pero pagarán un precio alto en votos y credibilidad al apoyar o silenciar esta y otras muchas medidas relacionadas con la igualdad.

Quizás, lo que debería plantearse es ponerle un veto (o pin como ellos dicen) a la ultraderecha.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/01/17/mujeres/1579279255_115415.html

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Costa Rica: Sindicatos de educación, salud y Poder Judicial protestan contra ley de huelgas: «Matan la democracia»

Centro América/ Costa Rica/ Fuente: semanariouniversidad.com.

arios sindicatos protestan contra la aprobación de la ley de huelgas (Ley para brindar seguridad jurídica sobre la huelga y sus procedimientos, expediente 21.049) en la avenida central, frente a la puerta de ingreso para particulares en la Asamblea Legislativa.

Desde antes de las 9 a. m., la Fuerza Pública mantiene cerrado el ingreso al bulevar por los costados de la avenida central y el parque Nacional.

La Asamblea Legislativa convocó a una sesión extraordinaria de plenario en la que votarán la ley de huelgas en su segundo debate; de aprobarse, la ley pasará al Poder Ejecutivo para recibir la firma del presidente Carlos Alvarado.

En la protesta, los sindicatos cargan carteles que dicen “Hoy los diputados matan la democracia”.

Los sindicalistas también llevan carteles con caras de algunos legisladores. A la diputada liberacionista Yorleni León la llaman “enemiga de la clase trabajadora” y, por el contrario, al diputado del Frente Amplio José María Villalta lo llaman “amigo de la clase trabajadora”.

Durante la concentración, los sindicalistas gritan “El pueblo no perdona y el pueblo no olvida”; “Con ley o sin ley, huelga es huelga”; “Hoy votan los diputados, en quince días vota el pueblo” y “En dos años el pueblo también votará”.

Entre los sindicatos asistentes figuran la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP); la Asociación Nacional de Educadores (ANDE; Sindicato de Empleados de la Universidad de Costa Rica (SINDEU); Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca); la Unión Médica Nacional y la Asociación Nacional de Empleados Judiciales (Anejud).

¿Qué reclaman los sindicatos?

Sindicatos afuera de Castillo, sobre avenida central. (Foto: Natalia Díaz).

El sindicalista Edwin Solano de la Unión Médica calificó el proyecto 21.049 como una “ley mordaza”.

“Creen que con eso nos van a callar. Cuando haya que manifestarse vamos a manifestarnos, cuando haya que hacer huelga vamos a hacer huelga. No vamos a permitir que una leyecita hecha por los liberales quiera callarle la boca al pueblo costarricense”, aseguró al micrófono, frente a los manifestantes.

“No importa si este segundo debate pasa, la clase trabajadora seguirá luchando en los movimientos de huelga, los regulen o no de una forma distinta. El ser humano no puede renunciar a su derecho a decir no. ¿Por qué les vamos a limpiar la calle para que nos quiten la educación, la salud y las pensiones”, aseguró en entrevista con UNIVERSIDAD el sindicalista de ANDE, Gilberto Barrantes.

“La mayor parte somos profesionales, somos educados y tenemos una condición de vida diferente, condiciones de salud distintas. Así que no nos va a preocupar que salga una ley, lo que me preocuparía, a mí, es que el pueblo no tenga conciencia cuando se incrementen las cosas y que sepan que uno, si sale a la calle, puede defender las cosas dignamente. Ellos hoy son diputados y mañana ciudadanos de calle”, dijo la sindicalista Xiomara Rojas del Sindeu.

¿Qué establece el proyecto de ley?

El proyecto de ley modifica 16 artículos del Código de Trabajo. En el caso del 371 que habla sobre el derecho a la huelga, el texto final del proyecto 21.049 dice que las huelgas legales serán las “contractuales”.

“Serán ilegales las huelgas políticas o aquellas que no tengan conexión directa con la relación de empleo o incumplimientos laborales imputables al patrono”, dice la reforma.

En la misma prohibición, el artículo especifica como excepción la “huelga que tenga por finalidad protestar contra políticas públicas, siempre que dichas políticas afecten de forma directa los intereses económicos o sociales de los trabajadores”.
No obstante, el proyecto de ley dice que este tipo de huelga “no podrá tener una duración superior a 48 horas, ni podrán reiterarse por el mismo motivo”.

La modificación también establece que “No se considerará pacífica ninguna huelga que conlleve bloqueos en vías públicas o que impida el acceso a las instalaciones o servicios públicos, la realización de sabotaje sobre bienes públicos, la perpetración de conductas que comporten un ilícito penal, o que imposibiliten el derecho a laborar de los trabajadores que no se encuentren en huelga”.

Prohibición en “servicios esenciales”

El proyecto añade al Código de Trabajo un artículo 375 bis que asegura que “La huelga en servicios esenciales es manifiestamente ilegal, por lo que no requiere del trámite de calificación previsto en este Código”.

Una modificación al artículo 376 del Código de Trabajo enumera los servicios esenciales: los servicios de salud “en todos sus niveles de atención”; los servicios de seguridad pública; los controladores aéreos y control migratorio en tierra, mar y aire; los servicios de transporte de “medicamentos, suministros o equipo médico y bienes perecederos, barcos tanqueros o naves de combustible u otras fuentes de energía”; los servicios de atención de desastres y emergencias (bomberos, búsqueda de desaparecidos, rescate y llamadas); los servicios de suministro de agua y alcantarillado; los servicios de energía eléctrica; servicios “indispensables para la importación, transporte, distribución y suministro de combustible”; y los servicios de comedores escolares y servicios de cuido para menores de edad, adultos mayores, personas con discapacidad y otros, vulnerables.

Durante la gestación del artículo 376 se eliminó la prohibición de la huelga en servicios de educación y, por un voto de la Sala Constitucional, en diciembre, los diputados eliminaron la prohibición para los empleados del Poder Judicial.
Durante el primer debate, los diputados del Frente Amplio, José María Villalta, y la diputada oficialista Paola Vega, reclamaron que la redacción de la ley de huelgas respondió al contexto político de las huelgas contra la reforma fiscal (las cuales se extendieron a lo largo del segundo semestre del 2018 y provocaron pérdidas en diversos sectores comerciales, así como el atraso en el calendario de la educación pública nacional).

Suspensión del salario

Junto con Villata, la diputada socialcristiana Shirley Díaz opina que por estas razones políticas, el proyecto 21.049 limitará la huelga de empleados del sector privado.

Los diputados demostraron preocupaciones por la modificación del artículo 379 que dice los tribunales no podrán condenar “el patrono al pago de los salarios de los trabajadores que hubieran declarado una huelga en servicios esenciales”.

El mismo artículo dice que, durante la participación de la huelga, los patronos no estarán obligados “al pago de remuneraciones”. Los trabajadores recibirán sus salarios durante los días de huelga en retroactivo, no obstante, eso ocurrirá específicamente “Si en sentencia final se declara que los motivos de la huelga son imputables al patrono por incumplimientos graves del contrato de trabajo”.

Fuente de la noticia: https://semanariouniversidad.com/pais/sindicatos-de-educacion-salud-y-poder-judicial-protestan-contra-ley-de-huelgas-matan-la-democracia/

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El cansancio de la democracia y cómo combatirlo. El filósofo Henry Giroux sobre la vida en la era de Trump

Redacción: Salón

¿Somos seres humanos o «humanoides» robóticos? Para Giroux, luchar contra el fascismo se trata de estar completamente consciente y despierto.

Al igual que otros autoritarios y fascistas, Donald Trump es un experto practicante de la doctrina del shock. Esta estrategia implica atacar la legitimidad de las instituciones políticas, normas y valores. En la versión de Trump de la doctrina del shock, el capitalismo de gángsters y la privatización generalizada de los bienes públicos y los bienes comunes sociales son simultáneamente la táctica central y el objetivo final.

El uso de la doctrina del choque por parte de Trump y sus agentes también implica socavar la verdad y la realidad en sí mismas de modo que no pueda haber un acuerdo común para el consenso político al servicio de la democracia.

El uso de Trump y sus agentes de la doctrina del shock también es una campaña contra las nociones de comunidad y ciudadanía compartidas . En los Estados Unidos, esto toma la forma de la supremacía blanca y otras formas de violencia social y política contra individuos y grupos considerados como el Otro: esto incluye a los negros y no blancos en general, las personas LGBT, las personas con discapacidad, los pobres y la clase trabajadora, inmigrantes y refugiados, musulmanes, liberales y progresistas y aquellas personas consideradas como los «enemigos» de Trump.

El efecto total del asalto de la doctrina de choque de Trump sobre el pueblo estadounidense es un estado colectivo de agotamiento, fatiga y soledad . Además, el pueblo estadounidense y otras personas en todo el mundo que están siendo víctimas de la derecha mundial (y las políticas neoliberales fallidas que crearon el pantano fétido del que surgió) también están experimentando resultados de salud física y mental disminuidos .

En los Estados Unidos, el efecto suma es un tipo de fatiga donde, en lugar de adoptar la resistencia de las masas y otras formas de política corporal, el público ha sucumbido a la impotencia aprendida y a una condición general de pasividad.

¿Es la “fatiga de la democracia” solo una forma de cobardía? ¿Qué se puede hacer para contrarrestarlo? ¿Cómo han ayudado las voces centristas en los principales medios de comunicación y en otros lugares a normalizar y sostener a Donald Trump, su Partido Republicano y el ataque de su movimiento a la democracia? ¿Cómo puede el pueblo estadounidense prepararse en 2020 y más allá para los ataques crecientes de Trump y los republicanos contra la democracia estadounidense, los derechos humanos y el estado de derecho?

En un esfuerzo por responder estas preguntas, recientemente hablé con el filósofo Henry Giroux. Es profesor de inglés y estudios culturales en la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario, Canadá. Ha escrito docenas de artículos y libros, incluidos los recientes » América en guerra contra sí mismo » y » Pesadilla americana: el desafío del autoritarismo estadounidense «. El último libro de Giroux es » El terror de lo imprevisto » .

Hay mucha desesperación entre el pueblo estadounidense y otros que viven la época de Trump. He recibido correos electrónicos y comentarios de personas que me dicen que soy «demasiado negativo» y que mis ensayos y podcasts los están «asustando» y que debo dejar de hacerlo. Tales personas ya se han rendido. Es algo triste de contemplar. ¿Qué les dirías?

Les diría que las críticas no son sobre la desesperación. Se trata de abrir las posibilidades de pensar de una manera diferente para que uno pueda actuar en defensa del bien común, la igualdad, la justicia social y los ideales democráticos.

Necesitamos desarrollar un lenguaje en los Estados Unidos y en otros lugares donde no se equiparen el capitalismo y la democracia. Necesitamos un nuevo lenguaje que genere un espacio donde podamos imaginar un futuro mejor. También debemos confrontar cómo se usa el lenguaje como herramienta para crear miedo sin sentido. En última instancia, si una persona ataca al crítico y al narrador de la verdad porque lo entristece, simplemente están convirtiendo un problema público en privado. Mientras las personas consideren que los problemas públicos de toda la sociedad son, ante todo, sus propios traumas personales, quedarán atrapados por las mismas fuerzas que les causan dolor y los explotan.

Existe un lenguaje emergente sobre lo que se describe como «fatiga de la democracia». Amenaza con convertirse en un marco dominante para comprender el surgimiento de la derecha global y su impacto en el público. La lucha contra esta nueva forma de fascismo y autoritarismo en Estados Unidos y en todo Occidente aún no ha comenzado en serio y ya se habla de rendición.

La “fatiga de la democracia” hace el trabajo de depravación moral porque parece sugerir que, incluso frente a los horrores, no deberíamos ser francos. Que deberíamos cansarnos y desvanecernos en la oscuridad, por así decirlo.

Cuando te desvaneces en las sombras te conviertes en parte del problema. No se trata de estar cansado, es cuestión de justicia. Se trata de la verdad. Se trata de responsabilidad social. Se trata de enfrentar el hecho de que vivimos en tiempos muy peligrosos. El problema no es cansarse; El problema es luchar más duro.

En última instancia, este lenguaje de «fatiga democrática» está siendo ofrecido por personas que han sido absorbidas por el sistema. Temen las posibilidades que representan las personas que desafían el sistema. Esta resistencia podría ser por parte de los jóvenes, los maestros o la forma en que las personas luchan contra el cambio climático. La “fatiga de la democracia” es un lenguaje cobarde que se presenta como una idea. Realmente es el centro liberal de la peor manera. Es el lenguaje de «Ve despacio, no te muevas demasiado rápido. No te agotes.

Es un idioma muerto. El resultado no deseado de dicho lenguaje es que también refuerza la desconfianza hacia las élites y empuja a demasiadas personas a los brazos de demagogos como Donald Trump.

¿Qué piensa sobre los centristas profesionales y otras voces «convencionales» en los medios de comunicación? Bailan en torno a las terribles realidades de lo que representa el Trumpismo porque están invertidos en dar a su público alguna falsa esperanza. Como ejemplo, los formadores de opinión más destacados tardaron casi tres años en describir finalmente a Donald Trump como lo que es: un fascista, un mentiroso en serie, un racista, un misógino, corrupto, mentalmente enfermo y un demagogo. ¿Pero adivina que? Durante los siguientes días y semanas simplemente continuaron. Hay poco o ningún seguimiento y compromiso con la verdad.

Sus marcos éticos están organizados en torno a intereses económicos y políticos muy específicos. Esos tipos de expertos centristas profesionales son básicamente showman y show-women. Son ejemplos de una política de desconexión y una política de teatro. La política se vacía de cualquier sustancia. Se trata del espectáculo.

Por lo tanto, cualquier cuestión de responsabilidad social o ética no tiene sentido en relación con su propia complicidad en el sistema. Estos centristas profesionales tienen una participación en el sistema. Se benefician de ello. ¿Realmente crees que les importan los costos sociales que produce el sistema? Podrían importarles menos.

Estas personas no son más que charlatanes que defienden el sistema haciendo el reclamo de oponerse a él, cuando en realidad no se oponen en absoluto. Básicamente son cómplices de ello.

Un buen ejemplo de la política del teatro y la distracción es la nueva película «Bombshell», que trata sobre Fox News y su escándalo de acoso sexual. El trabajo político que realiza una película así es muy peligroso porque intenta humanizar a los agentes del fascismo.

No me interesan las historias personales que básicamente borran las cuestiones de política y poder y las estructuras que las mantienen. Estas historias funcionan como máquinas de desimaginación que reducen la política y las preocupaciones serias hasta «¿Te gustan estas personas en la película? Mira, no son tan malos. Oh, son como nosotros «. Eso no tiene sentido. En este discurso, los problemas sociales y políticos colapsan en lo personal y toda política se reduce a cuestiones de carácter, estilo y estética.

Son «humanoides». Forman parte de un sistema que destruye enormemente las mentes de las personas, sus vidas, sus medios de vida, sus familias y su búsqueda de una vida llena de dignidad. No me interesa que el mal sea humanizado. En cambio, estoy interesado en comprender las fuerzas ideológicas y estructurales que realmente producen el mal.

¿Qué significa ser un ser humano completo? ¿Cómo hacemos la distinción entre un «humanoide» y un ser humano completo?

Un humanoide es una persona que ya no ocupa un universo moral. Un humanoide es un individuo que se ha alejado de cualquier sentido de responsabilidad ética y social hacia los demás. El proceso de convertir a las personas en humanoides convierte a las personas en un tipo de máquina. Los convierte en algo mortal. Los convierte en personas que no sienten. Los convierte en personas que están básicamente inmersas en una cultura de crueldad, y de alguna manera estos humanoides incluso parecen disfrutar del dolor y la rabia y la separación y la desesperación que perpetran sobre los demás.

Los humanoides son personas que son básicamente sadomasoquistas, que funcionan de una manera que alinea su propia personalidad con un sistema que dice que las cuestiones de compasión, justicia, cuidado, amor, coraje y responsabilidad social son una responsabilidad.

En total, los humanoides producen una cultura de crueldad y miseria, pero también ocupan literalmente su centro.

Ese proceso y sus agentes son fundamentales para el imaginario fascista que se está apoderando de América y el mundo en la actualidad.

Estás en lo correcto. Estamos en medio de un imaginario fascista. El fascismo no se replica exactamente cada vez que aparece. Centrarse en alguna definición formal estricta pierde el punto. El fascismo es, en cambio, un sistema ideológico que tiende a reinventarse de diferentes maneras. Si una persona no puede entender ese hecho, entonces no ha aprendido nada de la historia. No tienen conciencia histórica.

No se trata simplemente de un debate sobre el significado del «fascismo» sino de un debate sobre el significado de la historia. También debemos lidiar con cómo la historia se reproduce en el presente.

La pregunta obligatoria: al final de un año y al comienzo de otro, ¿qué piensa sobre 2020 y más allá?

Hay una manera de hablar sobre el tiempo que es muy diferente de la cuestión de hacer pronósticos y predicciones. El tiempo, con respecto a la política y la agencia, es una carga o un lujo. Cuando el tiempo es una carga, las personas no pueden desarrollar sus capacidades humanas completas porque están involucradas en la política de supervivencia. En comparación, cuando el tiempo puede usarse como un lujo, las personas no solo están sobreviviendo. Pueden alcanzar más plenamente sus capacidades artísticas, creativas y humanas.

Los cambios en el tiempo son críticos para entender. ¿Qué está pasando en este momento histórico y sus cambios? ¿Qué nuevas formaciones políticas estamos presenciando?

Es por eso que he pasado una gran cantidad de tiempo pensando en el fascismo neoliberal, un proceso en el que las élites corporativas y otras ahora están utilizando la supremacía blanca, el nacionalismo y el racismo blancos y los discursos de sangre y suelo como una forma de desviar la política de sus propios fracasos como clase.

El fascismo neoliberal es una nueva formación política. Sí, está relacionado con lo que sucedió en las décadas de 1920 y 1930. Pero también es claramente diferente.

¿Cómo equilibramos el hecho de que poblaciones enteras están en modo de supervivencia tratando de mantener una perspectiva a largo plazo?

Las personas necesitan ser educadas para ver cómo las cuestiones de supervivencia pueden combinarse con una noción de autorreflexión. Uno no tiene que estar atrapado en tal estado de desesperación si aprende a trabajar colectivamente con otros.

Las personas deben comenzar a comprender que las personas que apoyan, las élites, son las personas que de hecho las explotan. La gente debe comprender que el sistema configurado actualmente no está destinado a la persona promedio. Y nuevamente, debemos entender que el capitalismo no tiene nada que ver con la democracia y todo que ver con la consolidación del poder en sus muchas formas antisociales.

No podemos descartar a las personas solo porque están atrapadas. En cambio, debemos descubrir qué significa para las personas estar atrapadas y luego encontrar formas de darles un nuevo sentido de agencia individual y colectiva.

Los líderes del Partido Demócrata, y la mayoría en los principales medios de comunicación, todavía están en un estado de profunda negación sobre el hecho de que los partidarios de Trump lo aman porque es grosero, asqueroso, peligroso, ignorante, violento, racista, sexista y despectivo de los derechos humanos. y dignidad humana en general. En resumen, los cultistas de Trump lo aman porque es una mala persona. Los principales medios de comunicación y los líderes demócratas no pueden admitir ese hecho básico porque hacerlo acusaría a la sociedad estadounidense.

¿Cómo debemos entender la ira que se está apropiando Donald Trump? ¿Cómo fueron las llamadas élites liberales tan completamente cerebrales con respecto a lo que se perdieron con el surgimiento del Trumpismo?

Las élites liberales no tenían nada que decir a los trabajadores. El lenguaje que usaban las élites liberales no hacía más que reproducir los problemas con los que los trabajadores ya estaban luchando. Las élites liberales también hablaban en un idioma que no involucraba en ningún sentido las culturas de la vida cotidiana que habitaban estas personas.

La respuesta a estas élites liberales es entonces: “Mira, odiamos a estas personas. Son arrogantes; piensan que somos escoria; piensan que somos estúpidos; no creen que nos importe; no se preocupan por nosotros «. Entonces, de repente, alguien como Donald Trump aparece, y es malhumorado, arrogante, estúpido, y sus seguidores lo aman todo. ¿Por qué? Porque Trump es básicamente la antítesis de la … llamadas elites.

Necesitamos confrontar las fuerzas y aparatos sociales que aterrorizan a muchas personas para que crean que Donald Trump es la única opción que tienen.

A la gente que a Trump no le gusta que él llama «traidora». A la gente que a Trump no le gusta que él llama «escoria». Trump usa el mismo lenguaje que los nazis. Esto está deshumanizando a grupos enteros de personas llamándolos «ratas» y «alimañas». Esto no es entretenimiento. Sigue siendo incierto si los demócratas, liberales, progresistas y otros en la izquierda estadounidense tomarán en serio las amenazas de Trump.

¿Cómo te sentiste a finales de 2019?

Me sentí exhausto y lleno de energía. Me sentí agotado porque creo que esta es una lucha a largo plazo. La inmediatez de la tiranía que enfrentamos con Trump, y otros líderes como él en todo el mundo, ahora se ha transformado en un reconocimiento de que este es un problema a largo plazo, profundamente arraigado en el tejido social, político y económico de la sociedad estadounidense. .

También tengo momentos en los que me siento existencialmente exhausto, es decir, un poco pesimista políticamente sobre la naturaleza de las fuerzas fascistas que estamos combatiendo, pero nunca dejo que esa visión me derrote. Creo que tenemos que seguir. Las apuestas son demasiado altas para rendirse. En ese sentido, estoy igualmente energizado por la esperanza de que el cambio sea posible, especialmente dados los sacrificios y luchas actuales que libran los jóvenes y otros en Chile, Brasil, Estados Unidos y otros países en sus esfuerzos por volver a escribir en el guión. de una democracia radical. Uso la palabra existencial en el sentido de la noción de Gramsci de pesimismo del intelecto y optimismo de la voluntad.

Las personas que afirman estar sorprendidas por el auge del trumpismo no están realmente sorprendidas. Han tenido la cabeza en la arena. Es una forma de ignorancia voluntaria.

Las personas que dicen estar sorprendidas son personas que se niegan a abordar los problemas centrales. ¿Por qué? Porque identificar los problemas reales significa que esos problemas se consideran peligrosos. Esto a su vez significa que aquellos que están en negación se hacen cómplices. Corregir estos problemas profundos significaría que las personas que están en negación tendrían que cambiar sus puntos de vista políticos sobre el mundo.

Uno de los problemas centrales que llevaron a la era de Trump es que Estados Unidos es un país y una cultura infantiles.

Si vivimos en una cultura infantilizante, entonces uno debe hablar sobre la cultura de las celebridades y el colapso de la educación pública. Como parte de esa conversación, también debemos centrarnos en la corporativización de la educación en todos los niveles. El fascismo neoliberal y su ataque a la imaginación pública y la capacidad de aprendizaje y la autorreflexión crítica también deben ser confrontados.

Donald Trump es el punto final y el síntoma de un sistema social, político y económico en crisis. Trump es el descarado avatar del neoliberalismo en su forma más extrema. Donald Trump es grosero, desagradable, desagradable, humillante, racista y xenófobo. En última instancia, Donald Trump es el espejo que ahora debemos mirar para comprender mejor qué han creado estas fuerzas del fascismo neoliberal.

El fascismo neoliberal y el trumpismo son una forma de política fascista que básicamente usa su propio racismo y modos de explotación y humillación como una insignia de honor.

El narcisismo colectivo y el ciclo de retroalimentación de la ideación y el amor entre Trump y sus seguidores es un síntoma de una cultura patológica infantil. Cuando Trump se mira en el espejo, ve a un dios. Al dar su obediencia a Donald Trump, sus partidarios sienten que ellos también son dioses. Esta es una ilusión masiva, una forma de enfermedad pública.

El populismo de derecha crea crear tal resultado. Es la psicosis que emerge bajo el neoliberalismo.

Mirando hacia el futuro, ¿para qué quieres preparar al pueblo estadounidense y a otros en Occidente y otros lugares?

Habrá un momento en que tendrán que tomar decisiones. Las contradicciones serán severas. Las personas tendrán que decidir si van a vivir en un estado fascista o si van a vivir en una democracia. Tendrán que luchar por la democracia.

Ya no creo que el término medio sea sostenible. Estamos viviendo en un momento de absoluta urgencia. La gente ya no puede esperar y no hacer nada. La gente ya no puede darse el lujo de decir: «Soy apolítico» o «Estoy enojado» o «Ya no quiero escuchar cosas negativas». Las personas tendrán que luchar por un futuro mejor o tendrán que reconocer que son parte del problema.

Fuente: https://www.salon.com/2020/01/07/democracy-fatigue-and-how-to-fight-it-philosopher-henry-giroux-on-life-in-the-age-of-trump/

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ATEP: 70 años de luchas docentes y por la escuela pública en Argentina

Redacción: La Gaceta

Un repaso por la historia del gremio y sus sucesivos dirigentes. Las conquistas de los últimos años.

La lucha de los docentes tucumanos por sus derechos es la historia misma de ATEP, desde que abrió para constituirse en uno de los primeros gremios del país. El 26 de noviembre de 1949, el Ministerio de Trabajo de Tucumán ponía en funciones la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), conformada por ex integrantes del Sindicato del Magisterio de Tucumán. Esa primera comisión directiva estaba integrada por mujeres bajo la conducción de Rosa Vozza de Zapata.

Las asambleas de delegados por escuela arrancaron el 19 de diciembre de 1949. Su primer objetivo era lograr la equiparación de los sueldos de los maestros tucumanos con los de la Nación, que cobraban más. Esa lucha, que tardó décadas en conseguirse, y las muchas que siguieron, sólo intentaron ser frenadas por las dictaduras militares de 1955 y de 1976, con sendas intervenciones. Esta última le costó la vida a uno de sus dirigentes más combativos y emblemáticos, el monterizo Francisco Isauro Arancibia, cuyo nombre lleva el auditorio de la sede central de ATEP en San Lorenzo 434.

Moral y patriotismo

“Arancibia era un dirigente que vivía pura y exclusivamente para el gremio. Él vivía allí, tenía una habitación donde dormía muy humildemente. Había una cama, una mesa de luz, libros, revistas y diarios por todos lados”, recuerda -para la revista “Caminando juntos”, de ATEP- el periodista Tulio Dardo Barcala, que trabajó en los extintos diarios Noticias y La Tarde. En la misma nota, firmada por Sonia Cisneros, agrega: “yo pasaba por la sede todos los días, en mi recorrida por los gremios para ver qué novedades había. Cubría las reuniones y comenzaba ya a destacarse como dirigente una figura joven, César Américo Zelarayán”.

“Arancibia tenía un sentimiento muy arraigado a los valores morales y patrióticos. Sentía profundamente las necesidades del pueblo, sus desgracias y miserias, se interesaba por el destino de Latinoamérica”, describe Barcala. Fue bajo su mandato, en 1959, que ATEP realiza la primera huelga de su historia. Duró 40 días y le valió la represión de la Policía. Pedía un aumento salarial y la equiparación con los sueldos de la Nación.

Tras lograr la personería gremial en 1962, ATEP junto a otros sindicatos del país fundan, en 1973, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera). Arancibia llegó a ser su secretario adjunto. Hasta que el mismo día del golpe militar, el 24 de marzo de 1976, un grupo armado ingresa a la sede de ATEP y acribilla a Isauro y a su hermano Arturo René, también docente. A mediados de los 80, también le toca a ATEP participar en la normalización de la Ctera.

En democracia

El regreso a la vida democrática requiere un enorme esfuerzo de reorganización. Los docentes eligen a Raúl Núñez por dos períodos consecutivos, de 1983 a 1989. Italia Arancibia de González, la hermana Isauro, era su adjunta, pero en 1985 renuncia y le sucede Lauro Herrera. En 1989, triunfa la fórmula César Américo Zelarayán – David Nicolás Toledo (actual secretario general). Cacho, como era el apodo de Zelarayán conduce el gremio durante 20 años hasta que fallece el 24 de diciembre de 2009. Toledo completa su mandato hasta 2012, y ese mismo año gana las elecciones ya como titular. En 2016 reedita el triunfo junto a Juan José Jiménez, como adjunto, cuya comisión conduce hasta hoy.

En su historia, las luchas se suceden por recomposición salarial, concursos, titularización, paritarias (dentro del Frente Gremial junto a APEM y AMET) y resistencia a normativas que afectan a los docentes, pero siempre orientadas hacia un mismo fin. Como le gustaba repetir a Zelarayán: “en defensa de la escuela pública y por una educación en igualdad de posibilidades para todos”.

El nombre del dirigente corona en letras gigantes el frente de la sede que se compró y edificó durante su mandato, a media cuadra de la Casa Histórica. También una escuela de La Cocha lleva su nombre.

Puertas adentro, ATEP cuenta con hosterías en San Pedro de Colalao y Tafí del Valle, remodeladas en la última gestión, así como un complejo deportivo y recreativo en avenida Adolfo de la Vega al 200, inaugurado hace un año y sedes propias en Juan B. Alberdi y Aguilares, Concepción. Para Toledo el lema es “hechos y no palabras” lo que hace grande a un gremio con 16.000 afiliados que incluye a todos docentes de los distintos niveles y modalidades de la educación en Tucumán.

Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/830992/actualidad/atep-70-anos-luchas-docentes-escuela-publica.html

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Libro(PDF): Antología del pensamiento crítico costarricense contemporáneo

Reseña: CLACSO

La selección de textos, para una obra como la que aquí presentamos, exige un proceso de toma de decisiones sobre lo que se va a considerar como pensamiento crítico, sobre la temporalidad de la producción y sobre las temáticas que se van a incluir. En esta antología asumimos la definición de pensamiento crítico derivada de las propuestas teóricas de la Escuela de Frankfurt, basadas en la definición de Marx de 1843, como aquel pensamiento que no solo busca entender la sociedad, sino también criticarla y contribuir como un todo, sumándose a las agendas, miradas y aspiraciones de los movimientos sociales contestatarios. Como crítico, además, en el contexto costarricense destacamos aquellos textos que han enfrentado el espejo (a veces espejismo) nacionalista y han brindado formas originales para repensar Costa Rica como país, como sociedad y como cultura. En términos de la temporalidad, en esta antología se incluyen textos que abarcan un período de cerca de 100 años, iniciando en la década 1920 y terminando con autores y autoras que desarrollan su producción en las primeras décadas del presente siglo. Sobre la escogencia temática, hemos decidido incorporar trabajos que plantean críticas a un conjunto de mitos sobre la homogeneidad, la igualdad y la excepcionalidad costarricense que se han configurado como poderosos mecanismos de control social y político. La compiladora y el compilador hemos batallado ampliamente sobre la selección que ofrecemos en esta antología. Por eso, debe verse primeramente como un producto de procesos de discusión sobre las características de los textos, su distribución cronológica, sus aportes a las problemáticas que nos planteamos, la originalidad y actividad pionera de sus proponentes y el impacto en las ciencias sociales costarricenses de estos ensayos. No está demás decir que tenemos claro que esta antología y cualquier otra siempre tendrá sus límites, siempre carecerá de otros trabajos importantes y siempre podría ser enriquecida por otras perspectivas. Sabidos de eso, también tenemos claro que estos textos que hemos escogido representan lo mejor del pensamiento crítico costarricense y que a partir de ellos se han generado polémicas, discusiones y se han inspirado otros investigadores e investigadoras.

Autores (as):

Montserrat Sagot. David Díaz Arias. [Coordinadores]

Joaquín García Monge. Manuel Mora Valverde. Víctor Hugo Acuña Ortega. Carlos Sandoval García. Alexander Jiménez Matarrita. José María Gutiérrez. Carmen Lyra. Yolanda Oreamuno Unger. Rodrigo Facio Brenes. Rodolfo Cerdas Cruz. Manuel A. Solís. Mercedes Muñoz Guillén. Jorge Rovira. Ciska Raventós Vorst. Carlos Luis Fallas Sibaja. Daniel Camacho Monge. Eugenia Rodríguez Sáenz. Carlos Sojo. Juliana Martínez Franzoni. Diego Sánchez-Ancochea. Quince Duncan. Omar Hernández. Eugenia Ibarra. Juan Rafael Quesada. Helio Gallardo. Mónica Pérez Granados. Yadira Calvo. Ana Sojo. Alda Facio Montejo. Ana Carcedo. Gabriela Arguedas Ramírez. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO

Año de publicación: 2019

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-987-722-557-0

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Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1810&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1361

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