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Brasil: la educación conquista importante victoria en el Senado

IE / 11 05 2020

CNTE celebra histórica movilización en defensa de la educación pública brasileña

La votación del Proyecto de Ley Complementario PLP 39/2020 el 6 de mayo en el Senado Federal de Brasil, registró otro momento histórico de la movilización de las personas trabajadoras de la educación en defensa de sus derechos y de la sociedad brasileña en general.

Luego de haberse articulado con los partidos de oposición, en la Cámara de Diputados, la inclusión de una enmienda para suprimir el art. 8 del PLP 39, que trata del congelamiento de salarios y la carrera de la mayoría de los funcionarios públicos -un intento que no tuvo éxito-, los profesionales de la educación pública (docentes y personal de apoyo educativo) terminaron siendo exentos de la regla de contención fiscal nefasta del mencionado proyecto de ley complementaria. Con este fin, contaron con el apoyo de parlamentarios de diferentes partidos políticos, además de la bancada de oposición, que sumaron juntos 287 votos a favor de la enmienda presentada por el Partido de los Trabajadores (PT).

En una medida inusual, poco elegante y antidemocrática, el presidente del Senado, en la misma noche en que la Cámara de Diputados cambió el sustitutivo de la Casa de origen -aliviando la regla de congelamiento de los gastos de personal en las tres esferas y en los tres Poderes-, emitió declaración de que ignoraría los cambios de la Cámara y devolvería íntegro el sustitutivo original del Senado.

Sin embargo, una gigantesca movilización de trabajadores de la educación de todo el país tomó las redes sociales y logró sensibilizar a los senadores de la República, que votaron por unanimidad por la exclusión de los educadores de las normas de contención salarial y carreras profesionales previstas en el PLP 39/2020.

A pesar de la expresiva victoria, en una actitud de desafío y con miras a abrir brechas para que los gerentes no concedan reajustes y congelen las carreras del personal de educación y de otros funcionarios, el presidente del Senado (también relator del PLP 39/2030) mantuvo en el texto parte del sustitutivo original que había sido cambiado en la Cámara de Diputados, haciendo que la exclusión de la regla de congelamiento se condicionara solo a los servidores «directamente involucrados en la pandemia». Esta bravuconería reglamentaria del presidente Alcolumbre fue fuertemente disputada por la mayoría de los senadores, pero todo indica que terminó prevaleciendo en el borrador final del PLP 39/2020, hasta el momento no disponible para consulta pública.

La Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación de Brasil (CNTE) no tiene dudas de que la enorme conquista alcanzada el 6 de mayo en el Senado, donde agradecemos a todos los partidos políticos y parlamentarios que defendieron el derecho a la educación y la valorización de sus profesionales. También tiene certeza de que eventuales subterfugios creados en la redacción del PLP 39/2020 no intimidará la lucha del gremio educativo para garantizar los derechos de quienes están y seguirán al frente del proceso de escolarización de niños, jóvenes y adultos brasileños. Ya sea en el campo político o judicial, CNTE mantendrá la disposición de alcanzar exactamente lo que expresó la voluntad de los parlamentarios del Congreso Nacional los días 5 y 6 de mayo de 2020, tanto en la Cámara como en el Senado. “¡Las notas taquigráficas no nos dejan mentir y serán nuestras aliadas!”, señaló CNTE.

CNTE expresó su preocupación por otros asuntos. La exclusión de la vinculación de los ingresos educativos de la ayuda a los Estados, el Distrito Federal y los municipios provocará restricciones inconmensurables en el financiamiento de las escuelas públicas y, muy pronto, requerirá una nueva intervención federal (ya sea a través del gobierno o del propio Congreso) para recomponer esta actividad pública esencial. La renovación del Fondo de Educación Básica (FUNDEB) espera un voto en la Cámara de Diputados (PEC 15/2015) y es esencial para mantener la oferta educativa pública de calidad en el país. El FUNDEB actual expirará el 31/12/2020 y debe renovarse permanentemente y con más recursos públicos.

“Sigamos juntos y juntas movilizados en la lucha en defensa de la educación pública y de profesionales”, afirmó la dirigencia de CNTE el jueves 7 de mayo. CNTE es afiliada a la Internacional de la Educación América Latina.

 

Este es el link original:

https://www.ei-ie-al.org/noticias/brasil-la-educacion-conquista-importante-victoria-en-el-senado

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Pequeñas luces en el camino

Por: Elisabeth de Puig

La actual pandemia nos emplaza de manera impostergable a la construcción de una sociedad de deberes y derechos. Para esos fines, la única forma de salvar una sociedad aquejada por males que hoy estallan en nuestra cara es la mejoría sustancial del índice de desarrollo humano, que ha sido dejada de lado por nuestros sucesivos gobiernos. 

Es innegable que la deuda social acumulada a lo largo de décadas pesa de manera abrumadora sobre nuestros hombros, a pesar de todos los sistemas de compensaciones, con el clientelismo imperante de por medio.

Pagamos y pagaremos caro el precio de vivir en una sociedad que funciona a dos o tres velocidades distintas y donde las desigualdades molestan solo cuando se hacen patentes y afectan el bienestar -o la tranquilidad- de los sectores más acomodados.

Nuestros gobiernos, principalmente los del PLD que traían consigo esperanzas de cambios sociales, han fallado lamentablemente en su deber de crear sistemas de atención primaria y de salud eficaces.

Tampoco usaron el 4% para lograr una educación de calidad que permita forjar ciudadanos responsables y críticos, capaces de rechazar el clientelismo, los barrilitos, la compra de votos, prácticas que mantienen sumisa una gran parte de nuestra población.

La educación integral y de calidad hace parte de los derechos humanos y de los derechos de la niñez que incluyen, entre otros, el derecho a la educación, a la recreación, al agua, a la alimentación, así como el derecho a la participación que es la base de esta educación ciudadana de calidad que hace tanta falta hoy en día.

En la Fundación Abriendo Camino, el programa de participación es un eje innovador que permite crear futuros liderazgos y elevar la conciencia de cientos de niños, niñas, adolescentes y de sus familias que se benefician de sus programas educativos y de protección.

El derecho a la participación se ejerce en la Fundación a través de un parlamento que sesiona desde hace varios años de manera regular y lanza propuestas dirigidas tanto a la institución como al sector de Villas Agrícolas.

Gracias al trabajo que se viene realizando, y que ha recibido el apoyo de Save the Children y de la Unión Europea, este importante eje pretende reforzar la idea que el verdadero liderazgo se ejerce a través del servicio y, específicamente, del servicio a la comunidad.

En los tiempos que atravesamos, los niños y niñas que viven en situaciones precarias en un sector vulnerable donde la mayoría de los moradores no respetan la cuarentena y se burlan del toque de queda, habían preparado propuestas para la próxima sesión del Parlamento que quisiera compartir por ser pequeñas luces en el camino.

Dannary, 8 años. “Mi propuesta es de hacer una jornada de prevención de enfermedades virales como coronavirus, dengue y chikunguña. Mis amigos están muy preocupados por el Covid-19 y queremos saber cómo protegernos nosotros mismos. Queremos ayudar a los niños a no entrarse los dedos en la boca, a lavarse bien las manos y tratar de no tocar nada innecesario…”

Ariel, 8 años. “Mi propuesta tiene que ver con el coronavirus. Tenemos que ayudar a las personas de la tercera edad para que no tengan que salir a la calle. Hagamos una red de voluntarios para ayudarles a hacer compras, a buscar medicamentos y llamarlos por teléfono para que no se sientan solos. O sea, ayudarlos con todo lo que tengan que hacer fuera de la casa para que no tengan que exponerse al virus. Necesitamos ser solidarios con las personas que están en más riesgo con este virus”.

Fedianny Michelle, 12 años. “Mi propuesta responde a la inseguridad que afecta a muchos niños del sector. Propongo que creemos una “Ruta Segura” con adultos de la comunidad que vigilen a los niños cuando pasan entre la escuela, las casas y la Fundación, además de otros lugares concurridos, para que no suframos más acoso por parte de algunos adultos en la calle. Podríamos involucrar a la Red de Adultos Seguros para la creación de la ruta”.

“Tanto adultos, jóvenes, como personas de la tercera edad están en las calles de Villas Agrícolas acosando a niños con sus palabras y gestos. A mí me pasó cruzando la acera del Liceo, a una amiga cruzando la acera de Polyplas, y suele pasar por la acera de la escuela Club Doce Juegos. En mi grupo todos mis compañeros nos desahogamos contando nuestras historias sobre el acoso infantil por parte de los adultos en la calle y en las aceras”.

Orlenny Féliz, 10 años. “Mi propuesta trata del programa República Digital, que no ha llegado a todas las escuelas de esta comunidad. No está en la escuela Club XII Juegos y generalmente (salvo en la Fundación Abriendo Camino), no tenemos la oportunidad de usar ninguna computadora. Tenemos una clase de Informática, pero no hay computadoras y muchos de nosotros tampoco tenemos acceso a una computadora en nuestra casa. Esto nos dificulta hacer las tareas. Además, no estamos aprendiendo una habilidad muy importante en el mundo de hoy”.

“Mi grupo le hace una llamada a República Digital y al Ministerio de Educación para que se expanda el acceso a este programa a todas las escuelas de este país. Mi propuesta es importante porque es un asunto de igualdad de acceso y muchos niños de Villas Agrícolas se están quedando atrás en el uso de la tecnología digital, lo cual va a impedirnos la búsqueda de empleo más tarde”.

Nicole, 9 años. “Estoy preocupada porque en Villas Agrícolas hay varios hoyos en la calle que vienen de construcciones y los motoristas no pueden pasar, matan a animales y ha habido heridos. Uno de estos hoyos está frente a la casa de mi tía, y su colmado ya no vende porque el tránsito por esa calle es difícil y la cerca del hoyo no deja que la gente vea el colmado. El hoyo ya tiene dos años y a veces dura un tiempo sin que nadie trabaje. Es un peligro para los niños de la comunidad. Es importante porque toda la gente que vive por ahí está afectada”.

Wendy, 11 años. “En vista de la problemática explicada por Nicole, propongo crear un Comité de Supervisión de Obras en Villas Agrícolas. Cuando habrá construcciones en el barrio, el comité preguntará por qué están construyendo o haciendo hoyos, cuánto tiempo va a durar y cuál ministerio es responsable. Luego, el comité podrá vigilar que la construcción no tome más que el tiempo necesario. Así, familias y negocios cerca de las construcciones no serán afectados más que lo necesario”.

Educar nuestra niñez para que se sientan comprometidos con su entorno, su barrio, y puedan identificar los males que los afectan es un primer paso hacia un cambio sostenible.

Dar la posibilidad a nuestros niños, niñas y adolescentes de reflexionar, enunciar claramente las problemáticas y llevar sus inquietudes a instancias políticas de decisión es el significado del Derecho a la Participación.

Las respuestas de los niños, niñas y adolescentes de Villas Agrícolas, producto de una labor tesonera y mancomunada, son pequeñas luces en el camino de la creación de ciudadanía. 

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8813545-pequenas-luces-en-el-camino/

Imagen:  Yuri_B en Pixabay

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OVE entrevista a Peter Mclaren “la educación es una forma de política”

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para Otras Voces en educación

 

Habíamos leído a Peter McLaren, pero fue hasta comienzos del siglo XXI cuando tuvimos la oportunidad de escucharlo “en vivo” y conversar con él. A donde iba (y va) Peter McLaren era (y es) una especie de espectáculo, con mucha gente alrededor suyo, queriendo sacarse fotos con él y que le firme sus libros.

Peter McLaren es autor de más de 50 libros, traducidos cada a varios idiomas, es Profesor Distinguido en Estudios Críticos, Co-Director The Paulo Freire Democratic Project y deInternational Ambassador for Global Ethics and Social Justice

Es un “rock star” de la pedagogía crítica; en la intimidad una bella persona, un ser humano excepcional y un gran amigo. Es un hombre de tatuajes, con un cierto estilo tejano y contundente pensamiento revolucionario. Su casa es un santuario donde hay trozos de su recorrido por el mundo

Desde el 2004 comenzamos a tener una estrecha relación pedagógica y personal con Peter. Lo llevamos varias veces a Venezuela, a compartir con colectivos pedagógicos, en el Centro Internacional Miranda (CIM) y la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

En el 2005 se lo presentamos al comandante Hugo Chávez en un evento en el Palacio de Miraflores donde participaban intelectuales de distintos lugares del mundo.  Luego nos acompañaría en la conformación de la línea de investigación de pedagogías críticas del CIM.

Años después impulsamos una cátedra del pensamiento de Peter McLaren en la UBV, la cual en su momento se aprobó. Luego, el común amigo y compañero de sueños Sergio Quiroz fundó el Instituto McLaren de Pedagogías Críticas, centro de formación e investigación que se ha convertido en un centro de referencia del pensamiento crítico continental.

Antes de la muerte de Sergio Quiroz, teníamos la oportunidad de compartir clases cada dos años en el Instituto ubicado en La Ensenada, Baja California Sur, México. Estoy seguro que seguiremos coincidiendo allí para reivindicar el legado de Sergio.

Peter es considerado uno de los exponentes mas renombrados de las pedagogías críticas en el mundo, por ello nos pareció importante compartir esta entrevista con les lectores de OVE.

 

 

Peter, cuéntanos un poco tu historia personal, como llegaste a las pedagogías críticas?

Primero quiero agradecer a mi hermano Luis Bonilla-Molina y la compañera Luz Palomino por esta oportunidad de comunicarme con los lectores y colaboradores del portal Otras Voces en educación.

Nací después de la Segunda Guerra Mundial, cuando mi padre regresó de luchar contra los nazis en Europa; crecí en mi Canadá natal en la década de 1950. En nuestra familia éramos de clase trabajadora, y mis antepasados ​​vinieron de Escocia e Irlanda. Parece que mi tatarabuelo paterno perteneció a la comunidad de viajeros irlandeses, muchas veces conocidos como gitanos irlandeses.

Mis antepasados ​​se establecieron en Ontario, Canadá y eran granjeros o trabajadores itinerantes. Mi padre formaba parte de la clase trabajadora hasta que los televisores se pusieron de moda y se unió a una empresa holandesa de electrónica que vendía televisores. Entonces pudimos comprar una casa modesta. Fui la primera persona de mi familia en ir a la universidad.

Durante la década de 1960 fui parte del movimiento de la contracultura, y como «hippie» hice varios viajes al sur de la frontera, a San Francisco y Los Ángeles, para explorar los movimientos de protesta estudiantil. Mientras estuve allí, aprendí sobre los movimientos de derechos civiles y el movimiento del poder negro. Comencé a leer sobre Martin Luther King, Malcolm X, las Panteras Negras; tuve la oportunidad de escuchar a los manifestantes que estaban en contra de la invasión norteamericana a Vietnam.

Vivía en habitaciones con otros hippies y veía como el FBI allanaba casas y se llevaba a prisión a jóvenes que se negaban a unirse al ejército y luchar en Vietnam. También conocí al poeta Allen Ginsberg y al Dr. Timothy Leary, el famoso sumo sacerdote del LSD, considerado el hombre más peligroso de Estados Unidos y quien luego sería enviado a prisión.

Llegué a Estados Unidos varios meses después de que Martin Luther King fuera asesinado, y regresé a Canadá poco después de que Bobby Kennedy cayera asesinado. Estaba triste y abatido, sentía que Norteamérica iba a arder en llamas.

Al no estar conectado a ningún grupo radical de izquierda, decidí inscribirme en la universidad. Estaba muy interesado en la literatura y estudié inglés actual e inglés antiguo. Después de graduarme con una licenciatura, fui al Toronto Teachers College durante un año y enseñé en la escuela primaria durante 5 años. Hice una maestría por la noche mientras trabajaba como maestro, y me inscribí en la Universidad de Toronto para hacer un doctorado.

Al mismo tiempo, un diario que escribí sobre mis experiencias docentes se publicó en 1979 y se convirtió en un best-seller canadiense. Cuando escribí mi diario definitivamente estaba en la izquierda políticamente hablando, pero no contaba con las palabras, los conceptos, las teorías que me ayudaran a profundizar mi conciencia política y forjar un compromiso con el socialismo.

Todavía estaba cautivo por la ideología burguesa, y en ese momento estaba aprendiendo mucho de lo que posteriormente jugaría un papel importante en mi pensamiento. Fue entonces cuando descubrí el trabajo de Paulo Freire, y ello fue por casualidad. Una vez que leí a Freire, descubrí a otros maestros norteamericanos que estaban motivados de manera similar por el trabajo de Freire.

Eso me llevó a despertar un interés especial en Trotsky y otros revolucionarios marxistas. Recuerdo que tomé clases con Michel Foucault, quien en ese entonces enseñaba en Toronto. Era un excelente maestro, pero yo estaba más interesado en la tradición marxista. También había auditado una clase con Ernesto Laclau cuando enseñaba en la Universidad de York.

Comencé a leer vorazmente obras de marxismo y estudios culturales, principalmente de la Escuela de Frankfurt y sus exponentes. También estaba interesado en la teología de la liberación latinoamericana.

Crecí desdeñando a los académicos liberales. La política liberal es una política de personas ricas que quieren parecer que se preocupan por la humanidad, sin hacer ningún sacrificio personal para hacer del mundo un lugar mejor. Los liberales unas veces están diez grados a la izquierda del centro, principalmente durante los buenos tiempos y luego, diez grados a la derecha del centro cuando los tiempos económicos se tornan difíciles y los afectan personalmente.

Mi trabajo en pedagogía crítica se profundizó considerablemente después de recibir invitaciones de varios países para unirme a diversas discusiones políticas y comprender el impacto que el capitalismo de austeridad neoliberal que se estaba imponiendo fuera de los Estados Unidos.

Entonces, al reunirme con camaradas en Brasil, Argentina, Croacia, Serbia, Polonia, Grecia, Israel, Palestina, Pakistán, India, China, Venezuela, México, Costa Rica, Taiwán, Colombia, Tailandia, Japón, Hungría, Perú, Alemania, Austria, Malasia, Hong Kong, Cuba, Turquía, el Reino Unido, Suecia y Finlandia y México, ello realmente me abrió los ojos a una perspectiva internacional sobre las políticas educativas.

Cuando uno vive en los Estados Unidos y es de izquierdas se suele tener pocas posibilidades de desarrollo político, pero tuve la suerte y oportunidad de hacer amigos y colegas fuera de los estrechos recintos de los Estados Unidos. Estas oportunidades me ayudaron a profundizar mi reflexión personal y teórica sobre el trabajo de Paulo Freire, el humanismo marxista y la teología de la liberación y me proporcionaron un contexto más amplio, con matices, para explorar el impacto que han tenido Paulo Freire y otros en la educación y su relevancia para las pedagogías críticas a nivel mundial.

 

Precisamente, esa sensibilidad por los asuntos sociales y pedagógicos, nos permite preguntarte ¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa mundial actual??

El mayor desafío educativo que tenemos hoy es la eliminación de la pobreza (que solo puede ocurrir adecuadamente bajo el socialismo), el fin de la injusticia económica y la eliminación del sistema del capitalismo racial.  Esto se relaciona con otro desafío: construir una sociedad socialista en la que se compartan la tierra, la riqueza y el poder político, y se respete la dignidad de todas las personas.

En los Estados Unidos existe una gran preocupación por los problemas culturales que rodean la identidad y la justicia racial, étnica y de género. Sí, esto es importante, estoy de acuerdo. Pero el principal problema que veo es la desigualdad económica que el capitalismo no puede resolver, especialmente asociadas al «casino global» en el que vivimos.

Millones de seres humanos han sido devastados por la austeridad neoliberal, el empobrecimiento, el empleo precario y han sido declarados excedentes de trabajo. El uno por ciento más rico de la humanidad controla más de la mitad de la riqueza del mundo, mientras que el 80 por ciento de la población tiene que conformarse con solo el 4.5 por ciento de las riquezas.

La clase capitalista transnacional está llevando a cabo un programa de neoliberalismo que consiste en una reforma fiscal regresiva, una desregulación y privatización generalizadas, subsidios ampliados al capital, ruptura de sindicatos y recortes masivos al gasto social.

La actual crisis mundial es de sobreacumulación, donde la absorción rentable de los excedentes resulta imposible por la falta de mercados por la precariedad de los posibles consumidores. El costo de esta crisis de sobreacumulación se está transfiriendo a las clases trabajadoras y populares. La crisis actual es de sobreproducción / bajo consumo, donde es extremadamente difícil para el sistema capitalista descargar los excedentes de manera rentable.

Recuerdo muy bien, a partir de mis experiencias de vida, las recientes crisis sufridas por el capitalismo desde mediados de la década de 1990: la crisis del peso mexicano de 1995, el colapso financiero asiático de 1997-98, la recesión de 2001 y el estallido de la burbuja financiera en 2007- 8.

Estas crisis fueron lo suficientemente malas para los pobres, pero como señala mi compañero William Robinson, luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre, Estados Unidos comenzó a militarizar la economía global, desde un énfasis en la informática y la tecnología de la información hasta lo que hoy se llama el «complejo militar y la seguridad petrolera».

Todo es ahora «negociable» y, por lo tanto, una fuente de especulación y acumulación, lo que lleva a la consolidación del capital financiero transnacional depredador, donde los operadores financieros ganan dinero haciendo nada más que especular, a partir de atrapar el dinero en las fluctuaciones del mercado.

La financiación de las escuelas públicas ahora es vulnerable al saqueo y al robo. La privatización de la educación es desenfrenada, ya que los fondos públicos se están desplazando para subsidiar escuelas privadas, y los ejecutivos de empresas están siendo contratados por juntas escolares y universidades para instituir un «modelo de negocios» en la educación, centrado en la obtención de ganancias y las reformas impulsadas por el mercado.

Las escuelas en los EE. UU se están convirtiendo en excluyentes, ya que las oportunidades para los estudiantes de minorías y de clase trabajadora son cada vez más escasas. Existe una disparidad evidente entre las escuelas que atienden a estudiantes negros y latinos/a versus las que acogen estudiantes blancos. Los patrones arraigados de viviendas segregadas, la pobreza creciente y la falta de recursos públicos para la educación han destruido las oportunidades para muchos estudiantes de clase trabajadora que se ven obligados a trabajar en empleos mal remunerados en el sector de servicios, sin seguro médico u otros beneficios.

La educación bilingüe, en su mayor parte, ha desaparecido a medida que los inmigrantes se ven obligados a ir a aulas donde el único idioma de enseñanza es el inglés.

El costo de la educación universitaria hace prohibitivo que muchos estudiantes de los barrios obtengan una educación universitaria.

El sistema educativo, a través de «organizaciones de gestión educativa» está reproduciendo las jerarquías y estratificación de clases existentes en la economía capitalista, generando «esclavos asalariados» para asegurar que el sector corporativo tenga un número suficiente de trabajadores. Para ello se profundiza el modelo educativo que divide el trabajo manual e intelectual.

Los salarios de los docentes no coinciden con el aumento en el costo de vida, y los sindicatos de docentes están bajo asalto constante. La calidad de la escolaridad en los distritos ricos supera con creces el de las escuelas en los distritos de clase trabajadora.

La segregación racial sigue siendo indiscutible, ya que la educación es ahora un escenario de exclusión de clase y racial. Básicamente es un sistema de dos niveles, diseñado para crear graduados universitarios y generar una fuerza laboral no calificada de bajos salarios, ello ocurre incluso ahora que los trabajadores están siendo despedidos como resultado de la pandemia actual.

Las políticas de disciplina en las escuelas tienen un mayor impacto en los estudiantes latinos y afroamericanos. Existe una disparidad racial en las sanciones por varios delitos, especialmente punitivas con los estudiantes afroamericanos y latinos /a quienes son suspendidos o sancionados de manera desproporcionada por los oficiales escolares.

Las tasas de graduación son significativamente más bajas para los estudiantes afroamericanos y latinos. Las pruebas estandarizadas de alto riesgo y las reformas educativas basadas en estándares alineados con las necesidades de capital y la creación de una fuerza laboral productiva que tengan las habilidades y actitudes específicas solicitadas por la comunidad empresarial. Se están cerrando las oportunidades para que los estudiantes pobres y minoritarios tengan éxito en escuela y puedan ingresar a la universidad. Estos estudiantes se convierten en parte de la reproducción intergeneracional de la desigualdad de clase: los pobres se empobrecen y los ricos se enriquecen.

Los trabajadores tienen derecho a acceder al conocimiento científico, técnico, filosófico, económico e histórico. Pero están excluidos de muchas instituciones de educación superior.

Los presupuestos de educación deben basarse en las necesidades de los estudiantes, no en los dictados de corporaciones u organismos financieros internacionales.

La educación sigue al servicio de las grandes corporaciones e instituciones financieras internacionales, es decir, de la clase capitalista transnacional. Las diferencias de clases, ahora además racializadas, afectan las posibilidades de una nutrición sana de los estudiantes y ellos son privados del acceso a los recursos económicos y el capital cultural necesarios para tener éxito en las instituciones burguesas.

La desigualdad de clases racializadas es la mano invisible que pretende conducir e impulsar nuestras actividades como maestros, intentando limitar nuestro trabajo a la reproducción del «consenso o ideología legitimadora», mediante sistemas escolares administrados por la clase dominante, asegurando que las ideas hegemónicas sean las de la clase dominante. A ello nos resistimos desde las pedagogías críticas.

Al obligar a los estudiantes a aceptar la ideología dominante, la escolarización en la sociedad capitalista naturaliza y reproduce sin crítica las relaciones sociales de producción. Mientras que los educadores críticos luchan por la ciudadanía crítica, las escuelas públicas se han creado para forjar la ciudadanía del consumidor, que acepta el trabajo enajenado bajo el capitalismo como un hecho y promueve el cumplimiento de las demandas del capital.

Otro desafío importante es el cambio climático y salvar al planeta del desastre ecocida (que incluye pandemias). El Partido Republicano en los Estados Unidos está lleno de negadores del cambio climático, y ellos deben ser desafiados.

Y otro problema importante es la amenaza de una guerra nuclear. El principal violador de la legalidad internacional y el principal perpetrador de la ilegalización internacional son los Estados Unidos, nación que en este momento está siendo liderada por un loco, Donald Trump.

Solo como un ejemplo, señalo el hecho que se necesitarían 69 paredes del tamaño del monumento de Vietnam para enumerar a todos los vietnamitas que fueron asesinados en la invasión estadounidense de Vietnam.

Gran parte de la barbarie del siglo XX es tanto una consecuencia de la modernidad, como un producto de relaciones sociales capitalistas específicas. Debemos reconocer la difícil situación de los pueblos indígenas que durante los últimos 500 años han estado librando alguna forma de lucha anticolonial: se resisten a la amputación cultural, la eliminación y el genocidio. Crear socialismo es la única posibilidad que tenemos para abordar todos estos serios desafíos a la actual crisis educativa mundial.

 

Peter, ¿consideras que la formación de profesores se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores en la actualidad?

¿De qué sirve la formación docente si su ideología está desenfocada? Los estudiantes están siendo influenciados por la movilización de extrema derecha y neofascista en internet. Al mismo tiempo, los jóvenes están descubriendo plataformas de internet que promueven una crítica del capitalismo global.

No estamos entrenando maestros para luchar contra un mundo de escasez de alimentos, escasez de agua, destrucción ambiental y cambio climático, posible guerra nuclear y la seguridad de que enfrentarán más crisis dentro del sistema capitalista a medida que pase el tiempo. Estamos enseñando a los estudiantes a adaptarse a la sociedad tal como es, en lugar de cambiarla de la manera radical necesaria para sobrevivir y sobrevivir con dignidad.

No quiero que los estudiantes se adapten a un sistema roto. Y no quiero que arreglen un sistema roto porque si está roto, puede que no esté en el camino correcto. Quiero que los estudiantes puedan comprender qué cambios sistémicos deben hacerse y luchar por esos cambios; en resumen, quiero que transformen el sistema de una sobreacumulación capitalista al socialismo.

Lo que necesitamos es construir ciudadanos socialistas, como el Che Guevara a menudo nos lo recordaba. Pero, no nos convertimos de repente en socialistas, sino solamente instituyendo los cambios necesarios en las relaciones sociales de producción. Esto debe ir acompañado de una educación social. Y esto significa que necesitamos formación docente para un futuro socialista. Para mí, la mejor manera de lograr esto es a través de la pedagogía crítica revolucionaria.

Los desafíos que traen el neoliberalismo, el populismo autoritario y el resurgimiento del fascismo, así como las tensiones políticas entre los grupos de poder plantean oportunidades formidables para las pedagogías críticas, para el desarrollo continuo de la visión de la pedagogía crítica de un futuro socialista.

Y aunque no hay garantías de que prevalezca la pedagogía crítica, la lucha por un futuro socialista debe continuar si se quiere lograr el progreso hacia un futuro socialista sostenible.

La realidad objetiva solo tiene sentido para cada uno de nosotros cuando intentamos examinarla. De lo contrario, podemos ignorarla o seleccionar ciertos aspectos que se ajusten a nuestros deseos subjetivos.

La realidad objetiva con demasiada frecuencia se reduce al telón de fondo que contrasta contra nuestros propios conceptos, privados y autoseleccionables. Si bien el mundo más grande de pobreza, dolor y sufrimiento aparentemente a menudo es «irrelevante» para nosotros, esto no significa que no nos influya esa realidad más grande.

Una de las diferencias que impulsa las pedagogías críticas radica en la medida en crear las condiciones de posibilidad para conocer de manera reflexiva el mundo fuera de la burbuja subjetiva que llenamos con amigos, familiares y actividades selectas.

El objetivo manifiesto de la pedagogía crítica es crear una transformación social y personal radical, a partir de la comprensión de las diversas formas de opresión que se entrecruzan entre lo pedagógico y lo político, lo que subraya la verdad de que toda educación es una forma de política.

Pero los educadores críticos no somos un grupo monolítico. Los educadores críticos revolucionarios somos socialistas o nos inclinamos mucho hacia el socialismo. Esta perspectiva no es compartida por todos los educadores críticos, muchos de los cuales se describirían a sí mismos como liberales o de izquierda liberal.

Muchos educadores críticos de inclinación progresista buscan crear reformas dentro de la sociedad capitalista corporativa existente, sin cuestionar los presupuestos económicos básicos sobre los cuales se construyó ese orden social.

A veces, esta exclusión de la visión política se basa en preocupaciones pragmáticas (es decir, no podemos permitirnos esperar a que ocurra la revolución antes de hacer las reformas necesarias), y en otras ocasiones es por razones más pragmáticas, ya que la pedagogía crítica no radical puede ser aceptada por una amplia red política, compuesta por varias representaciones de centro izquierda y liberal de izquierda.

Muchos, si no la mayoría de los educadores críticos, probablemente apoyarían los siguientes temas progresivos asociados con una democracia liberal: la educación es un proceso sociopolítico diseñado para crear pensadores críticos que estarán motivados para usar sus habilidades críticas para crear una sociedad equitativa y diversa; la educación debe estar centrada en el alumno y algunas de las teorías de aprendizaje más importantes incluyen enfoques deweyeanos, freireanos y vygotskyianos que enfatizan la interacción social y la cognición, el diálogo, el razonamiento dialéctico, la experiencia del alumno, la comunicación, la colaboración y la construcción de la comunidad; la educación no puede ser políticamente neutral y debe ponerse del lado de los oprimidos para construir una sociedad socialmente justa que enfatice los derechos humanos y económicos. En su mayor parte, estos temas son importantes y, en cierta medida, desempeñan un papel importante en la formación del profesorado. Pero esto es insuficiente, ya que pueden practicarse hasta cierto punto dentro del ámbito de las sociedades capitalistas, es decir, sin cambiar el sistema.

La formación de profesores(as) debe centrarse en crear un universo social fuera de los imperativos de los intereses capitalistas, fuera del status quo. Y eso significa crear un sistema educativo que pueda trabajar hacia este objetivo. Estamos lejos de lograr esto. El propósito debe ser ir mas allá de la reforma al cambio sistémico.

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio mundial? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

La pandemia ciertamente me ha hecho consciente de cuán interconectados estamos como sociedad humana. Todos somos vulnerables y, por supuesto, algunos de nosotros somos más vulnerables que otros.

La pandemia ha iluminado los diversos grados de vulnerabilidad social. No existe la igualdad cuando hablamos de vulnerabilidad. Dependemos unos de otros, pero ¿cómo han tratado algunos países a seres humanos de manera tan injusta y, a la vez, con una brutalidad inimaginable?

Grandes abismos de desigualdad han sido expuestos de nuevas maneras como resultado de esta pandemia. Y a los Estados Unidos no les está yendo bien con, al momento de darles esta entrevista, más de 60,000 muertes han ocurrido por el COVID-19, más muertes que las que sufrió Estados Unidos durante la invasión de Vietnam.

Hay un viejo dicho: cuando Estados Unidos estornuda, México contrae neumonía. Bueno, eso es literalmente cierto ahora. Lo que EE. UU. exhala, México lo inspira. Pero también ha hecho que EE. UU. sea más vulnerable y ha aumentado su deseo de construir más muros, detener la inmigración y mantener a los refugiados políticos fuera de sus fronteras. Compartimos el aire con otros y, sin embargo, algunos países tienen una mejor calidad del aire. Sin embargo, el nuevo coronavirus puede sobrevivir tanto en aire limpio como en aire contaminado.

El manejo capitalista de esta pandemia también ha exacerbado el racismo contra los asiáticos. Mi esposa es china y hemos sido puestos en cuarentena por lo que no hemos tenido que experimentar eso, pero nuestros amigos sí.

Debido al estado de salud previo de varias personas, estas corren más riesgo de perder la vida por el patógeno que otras. Los grupos más vulnerables en los EE. UU. son pueblos indígenas, afroamericanos y latinos que han sido privados de atención médica adecuada durante toda su vida.

Todos los que luchan por una atención médica adecuada están en mayor riesgo: personas pobres, migrantes, personas encarceladas, personas con discapacidades, personas trans y queer y personas con enfermedades y afecciones médicas duraderas como problemas cardíacos o pulmonares.

La atención médica para estas personas no es accesible ni asequible. ¿Y qué hay de las poblaciones carcelarias con un número desproporcionado de reclusos negros y latinos? ¿Y qué hay de las infraestructuras de salud pública de otros países, países más pobres?

Los que habitan en esos países son los que tienen más probabilidades de ser amontonados en morgues o camiones que esperan ser enterrados.

Todo esto nos muestra al capitalismo salvaje y las diferencias económicas existentes, dentro y entre las poblaciones globales, y como parte de las brechas de ingresos y riqueza que existen.

Muchos de los que sobrevivirán a COVID-19 se encontrarán desempleados después de recuperarse. Entonces, si bien ahora están luchando por sus vidas mañana lo harán por categorizados como prescindibles una vez que sobrevivan, si es que sobreviven.

Se ha puesto en marcha un modelo educativo de contingencia. Los estudiantes asisten a clases que parecen estar muy alejadas de los problemas del día a día y, sienten que están perdiendo el tiempo aprendiendo sobre temas que no los ayudarán a ellos, sus familias o sus comunidades a sobrevivir.  Ahora estos estudiantes tienen mayores posibilidades de reconocer las mentiras y los engaños provenientes de la Casa Blanca de Trump, ya que los cadáveres se acumulan en morgues improvisadas. Están cuestionando los comentarios poco éticos de Trump y su compromiso con la vida humana sobre su propio ego patológico y narcisista.

Estas realidades fueron estudiadas y están impregnadas en los trabajos de pensadores como Marx y Freire. Necesitamos reiniciar nuestras economías, sí, pero debemos hacerlo con la atención médica universal. Y debemos hacerlo con un compromiso con las normas internacionales de distribución de atención médica que exigen que los más necesitados sean los primeros en recibir las vacunas.  La pregunta sería ¿Cómo creamos estándares internacionales que sean vinculantes?

Algunos políticos dicen que la pandemia matará a las personas mayores que agotan los recursos de la sociedad y la pandemia reducirá las cargas sobre el sistema de atención médica y liberará viviendas para las personas más jóvenes. Estos comentarios se hicieron aún más escalofriantes, ya que son formulados de una manera desapasionada, pragmática y profesional. Se hacen eco de Aktion T4, el programa para la eutanasia involuntaria en la Alemania nazi, un proyecto de asesinato en masa que cobró la vida de aproximadamente 300,000 personas entre 1939 y 1945. El programa se basó en la teoría de la eugenesia, la higiene racial y las preocupaciones presupuestarias. Ciertas personas fueron seleccionadas como «Indignos de la vida» o «seres inútiles» y fueron asesinados por inyección letal, gas u otros medios. Que tengamos políticos en los estados Unidos que consideran condenar tan fácilmente a seres humanos como «seres inútiles» a una muerte “inevitable” por la pandemia debería servir como una advertencia de que lo impensable podría volver a ocurrir, y esta vez en un país que se jacta de su preocupación por los derechos humanos.

Los estudiantes están pagando ahora por clases en línea y muchos no podrán terminar de pagar sus clases universitarias como resultado del efecto que la pandemia está teniendo en los empleos y la economía. Y, sin embargo, todavía están cargados con enormes deudas.

La crisis de COVID-19 ha hecho que muchos se den cuenta de cómo las sociedades capitalistas neoliberales no están preparadas de manera grotesca para manejar una crisis de esta magnitud y que todo el sistema es corrupto.

La actual crisis del Coronavirus ha revelado a muchos estudiantes que el sistema por el cual están siendo preparados para ser parte de él, necesita ser reemplazado por un sistema que valore la cooperación y la sostenibilidad, la democracia económica.

Marx nos ha enseñado que el capitalismo es un sistema que produce y reproduce la desigualdad: pobreza en un polo, riqueza en el otro. Este es un buen momento para concentrarse en estudiar esta realidad y las posibilidades de revertir tal situación. Las personas se han vuelto más conscientes de las desigualdades que se manifiestan en la vida cotidiana de los estudiantes fuera de la escuela.

Estamos escuchando en las noticias o experimentamos déficits alimentarios de primera mano, acceso inadecuado a la salud y la salud mental, la brecha de aprendizaje digital, problemas con la estabilidad de la vivienda y acceso a tecnología educativa e internet, niños pertenecientes a familias sin hogar, niños de trabajadores migrantes y niños refugiados que Estados Unidos mantiene en jaulas lejos de sus familias, todo ello solo por nombrar algunos problemas.

Algunos de mis estudiantes están interesados ​​en la idea de reorganizar la sociedad a lo largo de las líneas de cooperativas de trabajadores que buscan construir lugares de trabajo alternativos que puedan pasar de las organizaciones de empleadores/empleados a aquellas en las que los empleados también son empleadores.

Están surgiendo ideas de una democracia de abajo hacia arriba en lugar de una democracia de arriba hacia abajo. Esto es progreso, pero esto no eliminará una sociedad de mercado impulsada por las ganancias. Necesitamos ir más allá de esto e imaginar cómo sería la sociedad sin un aumento de ganancias. Sin ese enfoque, es posible que no sobrevivamos en el futuro. La lección que creo que debe aprenderse es que debemos aprovechar la oportunidad de reconstruir la sociedad sobre la base de los principios socialistas.

 

 

A partir de su experiencia docente y social ¿cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano?

La pedagogía crítica revolucionaria sigue siendo una alternativa viable en la escolarización de los Estados Unidos, pero ha tenido dificultades para incursionar en el sistema escolar público.

En respuesta a los de la extrema derecha (antiglobalistas, supremacistas blancos, etno-nacionalistas) que temen a la pedagogía crítica como una forma de adoctrinamiento socialista de la juventud estadounidense, quiero subrayar que la pedagogía crítica es una forma de invitación a pensar, no de adoctrinamiento.

Lo que les decimos a los demás es esto: no estamos aquí para ayudarlo. Pero si ves que tu libertad y liberación están unidas y enredadas con las mías, entonces construyamos proyectos juntos. Los educadores críticos no imponemos nuestros puntos de vista e ideologías a los estudiantes, sino que creamos espacios de respeto y comprensión mutuos en los que debatir y debatir cuestiones políticas que siguen siendo controvertidas en el ámbito público más amplio. Tratamos de contribuir a que participemos en definiciones y acciones para que la sociedad avance en dirección de la libertad.

Guiados por la colaboración y no por la competencia, debemos entablar estos debates más allá del conocimiento teórico abstracto, con la intencionalidad de transformar los elementos opresores de nuestra realidad política para crear acciones y alternativas significativas para nuestro universo social, dando nueva vida a nuestra realidad comunitaria a través de una orientación práctica-acción, o praxis reflexiva profunda. Una profunda praxis reflexiva conlleva necesariamente a concretar la solidaridad y la unidad.

El año pasado, en 2019, tuvimos numerosas huelgas de docentes en distritos que tuvieron una gran participación sindical. Estas huelgas incluyeron una paralización de actividades por siete días por parte de la United Teachers Los Angeles y una huelga de tres días por parte de maestros de Denver, fundamentalmente originadas por la reforma salarial.

Los maestros de Virginia Occidental hicieron huelga durante dos días contra la privatización de las escuelas, los maestros y maestros de Oakland en ocho escuelas chárter accionaron contra la privatización y los maestros y empleados escolares de Chicago realizaron una huelga exitosa para poner una enfermera y una bibliotecaria en cada escuela y apoyar a los estudiantes sin hogar.

Los maestros en Little Rock Arkansas realizaron una huelga de un día contra la resegregación racial de las escuelas y en un esfuerzo por proteger su membresía y reconocimiento sindical. Los maestros en Dedham, Massachusetts se declararon en huelga y ganaron exitosamente un aumento en los salarios de los maestros y la implementación de protocolos contra el acoso sexual. En Indiana, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Virginia y otros lugares se llevaron a cabo días de acción «Red for Ed» en los capitols estatales que pedían más inversión gubernamental en educación.

Los educadores críticos revolucionarios estamos fuertemente inclinados a valorar la perspectiva del socialismo en los asuntos del control popular de los recursos y la producción, para la distribución equitativa de los recursos, para el multiculturalismo, los derechos de los homosexuales y los derechos de las mujeres. Consideramos que la sociedad debe garantizar los derechos básicos con respecto a la alimentación, la vivienda, la atención médica y los ingresos. Estos derechos básicos deben incorporarse a la constitución.

La educación debe ser gratuita y todas las deudas de los estudiantes deben cancelarse. La contaminación por combustibles fósiles debería terminar y deberían adoptarse sistemas de energía sostenibles. El túnel excluyente de las escuelas de pobres que conducen de la escuela a la prisión debe terminar y, junto con ella, el sistema industrial de la prisión que se beneficia financieramente del encarcelamiento masivo.

La reforma migratoria debe comenzar con la abolición de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y los campos de internamiento que el gobierno de los Estados Unidos ha establecido para separar a los niños refugiados de sus familias. La amnistía y un camino viable para la ciudadanía deberían estar disponibles para los inmigrantes indocumentados, muchos de los cuales están actualmente encerrados en estos campos de prisioneros administrados por el gobierno como ejemplos de «humanidad excedente».

¡Estos son problemas sociales que pueden abordarse temáticamente en nuestro sistema educativo hoy! Los educadores críticos ponemos un fuerte énfasis en desafiar la política exterior de EE. UU. y la forma en que dicha política es impulsada por los intereses de los bancos y corporaciones transnacionales.

La pedagogía revolucionaria crítica resuena como una alarma sobre los usos que se le están dando al aprendizaje automático y la inteligencia artificial, a saber, el sistema de guerra electrónica actual y las capacidades militares de nueva generación que están desarrollando los militares estadounidenses.

Los educadores críticos tienen razón en preocuparse de que los avances en la detección acústica y electromagnética de infrarrojos, electroópticos y de radar estén llevando el desarrollo de la inteligencia artificial a las manos hambrientas del estado de vigilancia.

Los educadores críticos apoyamos la soberanía de los grupos indígenas, luchamos por la protección de los derechos reproductivos de las mujeres y por poner fin a la división del trabajo por género. También estamos comprometidos en reconstruir el movimiento laboral y aumentar la afiliación sindical.

¿Por qué los estudiantes deben encontrarse con esta cruda realidad una vez que se gradúen? Estas cuestiones deben abordarse como parte de un plan de estudios socialista. La pedagogía crítica es una filosofía de praxis cuyos profesionales captan el proceso de enseñanza y aprendizaje como un medio para promover la agenda política y moral alternativa dentro del contexto de las poderosas fuerzas económicas y sociopolíticas que existen en la sociedad en general.

Al hacerlo, los educadores críticos hemos desenmascarado las relaciones de producción, economía moral existentes y las premisas epistemológicas que han ayudado a dar forma a los discursos, prácticas y valores educativos dominantes. Hemos logrado esta tarea al desarrollar y apropiarnos críticamente de varios lenguajes o sistemas de inteligibilidad (es decir, la escuela de teoría crítica de Frankfurt, la crítica marxista de la economía política, la teoría feminista, la teoría de la actividad histórico-cultural, la teoría crítica de la raza) que iluminan las explicaciones sobre la vida social y muestran cómo se fabrica la opresión a través de sistemas de mediación (es decir, lenguaje, cultura, discurso, organización institucional, formaciones sociopolíticas, fuerzas y relaciones de producción) y cómo la gente común puede alcanzar un nivel extraordinario de conciencia crítica de su entorno.

Al final se trata de aprender a tomar medidas para transformar su entorno para que sus necesidades físicas, existenciales e intelectuales estén más satisfechas. La pedagogía crítica proporciona diferentes marcos explicativos para explicar las distorsiones ideológicas que a menudo acompañan el conocimiento oficial que se enseña en los planes de estudio federales, estatales o locales. Pero lo más importante, como filosofía de la praxis, es que ayuda a los maestros a descubrir e interpretar lo que ocurre en la vida cotidiana, especialmente en sus dimensiones políticas. Pongamos estas ideas al frente y al centro de nuestros sistemas escolares.

Los educadores críticos somos pequeños en Estados Unidos, pero a medida que el socialismo logra más legitimidad con las continuas crisis del capitalismo, se pueden abrir puertas y lograr victorias. Aquí invocaría el espíritu y la praxis de los zapatistas «preguntando caminamos», o «caminando, hacemos preguntas», el camino del guerrillero / pedagogo. Esto es diferente de «predicando caminamos». Buscamos crear una forma de organización horizontal en lugar de una forma de organización vertical.

Como un ingeniero amigo de Eduardo Galeano le dijo: lo «único que se hace desde arriba son los pozos» (lo único que puedes hacer de arriba a abajo son los agujeros»).

No podemos ser doctrinarios en nuestro enfoque, despreciando a otros que tienen opiniones diferentes. Como socialistas revolucionarios, no iniciamos nuestra lucha continuamos una senda construida colectivamente. Podemos crear las condiciones de posibilidad para un futuro socialista. ¡El desafío depende de nosotros!

 

 

 

 

 

 

 

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OVE Entrevista a René Unda «La defensa de los derechos de la niñez es primordial, dentro del conjunto de causas por las que la humanidad se pronuncia y moviliza»

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para Otras Voces en educación

 

Cuando retomamos los estudios sobre niños, niñas y jóvenes institucionalizados nos encontramos con una abundante producción intelectual de René respecto a cómo pensar las infancias en América Latina, la condición juvenil indígena, las representaciones y expectativas sociales de los jóvenes, la feminización de las migraciones, la socialización escolar y otros importantes tópicos. Tuvimos la oportunidad de escucharlo en un par de oportunidades y nos encontramos con un magnífico comunicador de sus puntos de vista, siempre vinculados a las causas sociales más importantes en la región. Su trabajo trasciende las fronteras del Ecuador y es hoy una de las voces más calificadas del derecho a la educación y la inclusión de los más pobres, los olvidados, los invisibles para el sistema.

René Unda Lara es desde hace 25 años Profesor de Sociología y Teoría Política, Universidad Politécnica Salesiana. Cuenta con un Doctorado en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud y un PhD otorgado por la Universidad de Manizales y CINDE. Es licenciado en sociología y ciencias políticas, con especialización en sociología del desarrollo, Máster en Educomunicación, postgrado en educación y nuevas tecnologías. René es el Coordinador del centro de Investigación sobre Niñez, Adolescencia y Juventud (CINAJ) de la Universidad Politécnica Salesiana del Ecuador. Además editor de la Revista Universitas, dedicada a los estudios de Ciencias Sociales y Humanas.  Pertenece al Grupo de Trabajo (GT) Juventudes e Infancias de CLACSO.

En el 2018 tuvimos un encuentro con él para conversar sobre su trabajo y perspectivas. Un encuentro que marcó una agenda común de trabajo por realizar en los temas de niñez. En otras Voces en Educación consideramos que sería de especial valor para nuestres lectores acercarse mucho más a su trabajo y mirada, por ello le hicimos esta entrevista.

 

René, cuéntanos un poco tu historia personal, como llegaste a las pedagogías críticas, a las educaciones populares?

Toda historia personal es, de varios modos, una historia social y ello supone considerar un conjunto de factores tales como la biografía familiar. Mi abuelo materno fue un inquieto profesor de escuela primaria, apasionado por la fotografía, la poesía y por todo lo que signifique archivo histórico.

Mi madre, es una lectora infatigable y melómana muy identificada con expresiones estéticas populares. Y mi padre, sociólogo de la ruralidad que ha trabajado casi toda su vida directamente con población indígena, a través de quien, desde muy chicos, fuimos mirando la sociedad como un espacio de luchas y conflicto en el que la educación ocupa un lugar central en varios sentidos.

Un aspecto esencial en cuanto al carácter crítico con el que crecí desde mi formación temprana en el hogar y en la escuela tiene que ver con el interés por lo que sucedía en nuestro entorno, en sus múltiples ámbitos. El interés por la política, a partir de la implicación directa de mi padre en la dinámica partidista, fue siempre una característica desde la cual se propició un ejercicio crítico acerca de casi todo lo que ocurría en nuestro entorno.

De tal forma que la socialización primaria representa, en mi caso, una primera aproximación a las pedagogías críticas y, posteriormente, a las educaciones populares en tanto proceso con un cierto carácter programático.

En rigor, a las pedagogías críticas accedo durante mi formación como sociólogo a través de las lecturas de Freire, Giroux, Mac Laren y cía, lo cual me devuelve al trabajo que en varias ocasiones vi desarrollar a mi padre en encuentros, reuniones y asambleas con campesinos e indígenas, especialmente en la Provincia de Chimborazo desde mediados de los años setenta en pleno proceso de Reforma Agraria.

Ahí también, creo, se marca el punto de referencia inicial de mi aproximación a las educaciones populares, aún sin poseer un cierto grado de conciencia sobre aquello, debido, sobre todo, a que cursaba aún la escuela primaria.

De las cosas que más me llamaba la atención y que actualmente considero una potente modalidad de educación popular, era la misa del domingo que daba Monseñor Leonidas Proaño en la Catedral de Riobamba, ciudad en la cual, por el trabajo de mi padre, viví entre los 6 y 13 años, mi infancia. Fui pocas ocasiones, por decisión directa de mi madre, pero lo que decía el obispo de los pobres me movilizaba, pues guardaba directa relación con los temas sobre los que se conversaba en la casa paterna, lo cual contribuyó a generar una temprana inquietud por cuestiones como la injusticia, la pobreza, la dominación y la transformación social.

Creo también que en la adolescencia y juventud temprana se desarrollaban múltiples experiencias de educación popular en la calle y en las canchas de futbol con los vecinos y amigos de barrio, siempre que existió relatos acerca de lo que hacíamos y en los que, sin mencionar explícitamente, quedaban planteados, cuestionados o cimentados ciertos principios y valores relacionados con las ideas de equipo, de ganar o perder, de las actitudes y, sobre todo, de un apabullante sentido lúdico de las cosas.

En una perspectiva más programática, planificada y pensada, mi aproximación inicial a las educaciones populares se produce durante los años de formación universitaria al participar en varios proyectos orientados hacia el trabajo con niños y adolescentes inmersos en procesos de callejización.

Pero quizás la experiencia más significativa la viví al conocer y compartir el modelo de educación popular del Movimiento Nacional de Adolescentes, Niños y, Niñas Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos, MANTHOC, de Perú, que, a la fecha bordea los 50 años de existencia, impulsado y liderado por el maestro Alejandro Cussianovich y varias cohortes de NNA trabajadores formados en los principios de un modelo de educación popular crítico, contextualizado y que propone la valoración crítica del trabajo y su dignificación.

En la misma línea, pude conocer el enorme trabajo y aporte para la educación popular que también en Perú desarrolla por más de 25 años Casa Generación, cuyo trabajo se enfoca hacia la recuperación de la dignidad y escolarización alternativa de adolescentes y jóvenes que han crecido en la calle.

He tenido el privilegio de compartir experiencias con el movimiento de niños/as trabajadores de Paraguay y Bolivia que, junto al caso peruano, comparten principios de acción pensados desde varios de los ejes estructurantes de la educación popular freiriana pero con especificidades que respondan a sus contextos particulares y a su condición generacional.

En el caso ecuatoriano he tenido la suerte de participar en varias experiencias y proyectos realizados en la línea de las educaciones populares con el Proyecto Salesiano Chicos de la Calle y con el Centro del Muchacho Trabajador (Jesuitas).

Creo, finalmente, que una de las experiencias más significativas, en la dimensión afectiva e investigativa, fue haber sido invitado a conocer y participar en el proyecto con niños/as adolescentes y jóvenes de la Fundación Creciendo Juntos, programa de educación popular que se desarrolla en barrios y veredas de la periferia de la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, donde las problemáticas de movilidad, desplazamiento forzado, tráfico de drogas ilícitas, trata de personas y sicariato plantean novedosas maneras de encarar y proponer mecanismos de contención y resiliencia desde la educación popular.

 

 

Has estado muy vinculado a la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Que nos puede comentar sobre la realidad actual al respecto

En realidad, la defensa de los derechos de NNA es una lucha que viene de lejos y que alcanza mayor visibilización social a partir de la aprobación de la Convención Internacional de Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989.

En el momento actual considero que la defensa y promoción de los derechos de NNA es una lucha primordial, dentro del conjunto de causas por las que la humanidad se pronuncia y se moviliza.

Defender los derechos de los NNA supone la defensa de los derechos de todos/as. En el plano de la acción pública, tanto el Estado como la sociedad tienen la responsabilidad de precautelar y garantizar el interés superior de NNA. Más que declarar y legislar sobre los derechos de NNA, el Estado debe procurar generar las condiciones sociales necesarias para el ejercicio efectivo de derechos.

 

Precisamente, esa sensibilidad por los asuntos sociales y pedagógicos, nos permite preguntarte ¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en el Ecuador?

Un primer problema, de carácter estructural y persistente, en la historia republicana del Ecuador es el lugar que ocupa la educación en la escala de prioridades del país. Ni la educación ni la salud constituyen ejes alrededor de los cuales se piense un modelo de país o, incluso, un modelo de desarrollo.

Considero que el conjunto de elementos que configuran la crisis educativa deriva de este problema matriz. Si la educación no es el eje central de un modelo de desarrollo estará siempre en una posición subordinada con respecto a otras dimensiones de la dinámica social.

Colocar a la educación en un lugar secundario dentro de la organización de la sociedad, expresa no solo una especie de miopía social, sino que también una degradación de la escala valórica de un Estado o de un proyecto societal.

La insuficiente o escasa asignación presupuestaria por parte del Estado para el sector educación es una consecuencia, cabalmente, de los modos de pensar la educación. De igual forma, pensar la educación como una plataforma para la movilidad social significa reducirla a su condición más instrumental y despojarla de su sentido esencial como potencia transformadora de realidad, así como de su sentido lúdico y creativo, finalmente emancipador. En esta dirección, otro de los elementos significativos que convergen en la actual crisis educativa del Ecuador y que, sorprendentemente, atraviesa a buena parte del profesorado es suponer que la educación no es un campo configurado por lo político, ni que deba pensarse políticamente.

Y de manera evidente, un grave problema en la actual crisis educativa del Ecuador es la lamentable conducción y gestión gubernamental del Estado cuyos principales responsables son los funcionarios ubicados en la esfera decisional y en la estructura de autoridad, quienes no solo han subordinado lo público a intereses particulares, sino que lo público ha sido objeto ha estado siendo devastado.

 

René , ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores en la actualidad?

Si bien se ha dado pasos que pueden resultar interesantes en la formación docente, sobre todo en cuanto a lo pedagógico, didáctico e, incluso, al uso de recursos tecnológicos en ciertos contextos, considero que entre las cuestiones fundamentales y prioritarias a trabajar radica en la comprensión de que la formación docente en todos sus niveles tiene como punto de interés central a la persona.

Esta primera consideración comporta la responsabilidad de comprender la persona en su contexto, como producto de unas determinadas condiciones históricas. Pero de modo previo, la formación inicial debe incluir en su trayecto formativo el reconocimiento histórico de la sociedad y de las condiciones que han hecho posible el tipo de relaciones sociales que vivimos.

Solo así se reconocerá el conjunto de problemas que configuran la sociedad ecuatoriana. En un nivel formativo intermedio, se requiere ciertas claridades con respecto a las especificidades de cada etapa del proceso educativo, lo cual significa comprender las finalidades de cada etapa, sus características y procesos, además del sujeto con el que trabajará.

La formación continua, en la medida que responde a la necesidad de reciclajes o reforzamientos cognitivos, deberá pensarse y plantearse de acuerdo con las necesidades y demandas contextualizadas de los/as docentes

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio ecuatoriano? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

No podría señalar con un alto nivel de precisión que ha significado el COVID-19 para el magisterio ecuatoriano, pero desde la información que ha sido difundida, el magisterio ha debido enfrentar el peso y consecuencias de una crisis que ya estaba instalada antes de la emergencia sanitaria como resultado de una serie de medidas gubernamentales.

A ello, debe agregarse las afectaciones producidas por el COVID-19 en sus distintos aspectos y ámbitos, una de los cuales representó un flagrante y brutal ataque a sus derechos y que fue el despido de 1500 maestros.

Y, en este ya de por sí catastrófico escenario, la necesidad imperiosa de adaptarse abruptamente a las condiciones que impone la crisis en cuanto a una particular modalidad de estudios que, en rigor, no es presencial ni virtual pero que exige la combinación de estas dos modalidades, a lo cual se suma el agravante de que sus ingresos serán mermados por las medidas propuestas por el gobierno en pleno desarrollo de la emergencia.

Lo que ha significado todo este cúmulo de problemáticas para el magisterio, supongo que requiere un procesamiento ritmos algo más pausados que el vértigo de los hechos desencadenados con la crisis del COVID-19.

Y, por supuesto, casi todas las medidas adoptadas en materia educativa significan afectación al derecho a la educación; recortes presupuestarios, decisiones que no consideran las condiciones materiales de acceso al proceso educativo virtual (conectividad, infraestructura, equipamiento, aspectos pedagógicos y didácticos).

Quizás la única medida acertada, más por las características de la pandemia que por mérito de las decisiones gubernamentales, ha sido la de disponer que estudiantes y profesores trabajen desde su casa.

 

 

A partir de su experiencia docente y social ¿cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio ecuatoriano?

Más que para el magisterio ecuatoriano, serían propuestas para el sector de la educación superior que es el espacio en el trabajo. En el ejercicio docente una propuesta alternativa pasa por un replanteamiento del tratamiento analítico de los contenidos curriculares no necesariamente para modificarlos sino para ponerlos en relación con la crisis, con sus múltiples aspectos y los escenarios futuros.

La función docente debe, necesariamente, adoptar una actitud alternativa en el contexto de la pandemia y vincular en su proceso de relación con la ciencia las condiciones contextuales y problemáticas relativas a la crisis y emergencia sanitaria.

Se impone, por lo tanto, la activación o fortalecimiento de una comunidad académica que debate y propone la adecuación de contenidos de cara a la circunstancia actual y a lo que se viene.

Los proyectos y programas de investigación, me parece que tienen un prometedor campo de posibilidades para producir conocimiento pertinente, actual y útil en un sentido bien distinto de aquello que sitúa a lo útil como sinónimo de económicamente rentable.

Dotar de significados distintos a significantes cuya lectura e interpretación han funcionado de una cierta manera en la universidad de las tres últimas décadas, será un desafío interesante en la medida en que se abren posibilidades de pensarle al mundo de manera diferente a como lo ha venido haciendo una matriz discursiva hegemónica que ha propiciado una marcada instrumentalización de la educación superior.

Y en cuanto a la vinculación de la universidad con la sociedad, el establecimiento de redes de apoyo mutuo sobre recursos estratégicos desde la perspectiva de sectores populares deviene, a mi juicio, inevitable.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Webinar: El derecho a la Educación en la Venezuela del 2020

Por: FOVEDE.

🔊🗞️ Como parte de las actividades en pro del fortalecimiento de la *Educación Pública,* invitamos al webinar del *Foro Venezolano por el Derecho a la Educación (FOVEDE)* , atendiendo a: » *El derecho a la educación en la Venezuela del 2020:  realidad, retos y desafíos»*
Evento auspiciado por CLACSO
En este encuentro de miradas y posiciones argumentadas, nos acompañarán:
➡️ *Dr. Rubén Reinoso (UBV)*
➡️ *Dra. Luisa Pernalete (Fe y Alegría)*
➡️ *Dr.Omar Hurtado Rayugsen (docente jubilado UPEL)*
➡️ *Dra. Rose Mary Hernández (UNERG)*
🎙️La moderación de las participaciones estará a cargo de: *Luis Bonilla-Molina*  (FOVEDE / OIREPOD : OVE)
📝La sistematización del encuentro será presentada por:  *Dr. Lermit Rosell(UCV)*
📝 El procesamiento de preguntas y saludos: *Esp. Luz Palomino (Portal OVE)*
Hora: *4 pm hora local Venezuela*
Este es el link para ingresar:
*Unirse a la reunión Zoom:*
*ID de reunión: 881 5059 9141*
*Contraseña: 072938*
🟣 Será retransmitido a través de:
✅ Facebook  del portal *“Otras Voces en Educacion”* https://www.facebook.com/ovemundo
Esta transmisión es posible Gracias al apoyo logístico del  *Centro Internacional  de Pensamiento Crítico “Eduardo del Río” RIUS (CINPECER)*
Fuente de la reseña: FOVEDE
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Experiencias de pueblos indígenas con la educación superior en América Latina

Por: Pluma invitada

Un importante nuevo proyecto de investigación, en el que participan académicos de la Universidad de Bath del Reino Unido con colegas de la Universidad Veracruzana y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se lanzó con el objetivo de comprender el impacto de la educación superior en pueblos indígenas, en ámbitos como la comunidad, la empleabilidad y las relaciones entre pares, en México y en toda Latinoamérica.

Debido a que la mayoría de los pueblos indígenas viven en países en vías de desarrollo, este estudio se contrapone ante una situación en la que las tasas de pobreza de estos grupos son significativamente más altas que en los grupos no indígenas, con resultados no favorables en los ámbitos de la educación y la salud. En México, al igual que en otros países, los pueblos indígenas comparten un legado colonial y poscolonial de discriminación social, étnica y racial, así como de marginación económica y de exclusión de las instituciones nacionales, de sus estructuras legales y políticas. En México el 95% de las personas de los pueblos originarios son consideradas vulnerables comparado con el 43% del resto de la población.

El tema es oportuno dada la agenda progresista de izquierda promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien, en el año 2018, ganó las elecciones, entre otras razones, con la promesa de ampliar el apoyo a los pueblos indígenas del país. Como se ha señalado, la investigación se centrará en México, sin embargo, se espera que los resultados sean relevantes en toda la región latinoamericana y fuera de ella. Para el Reino Unido, también es pertinente en vista del aumento en los esfuerzos realizados en muchas instituciones para descolonizar los planes de estudio

Con respecto a la educación, cabría señalar que, si bien se ha ido avanzando en el acceso de los pueblos indígenas a nivel de la educación secundaria y media superior, éstos aún permanecen excluidos en gran medida de la educación superior. Un estimado del año 2000 indica que sólo el 4% de los jóvenes indígenas cursaban la educación superior; sin embargo, en 2012 este número disminuyó a un 3%. Particularmente, las mujeres indígenas enfrentan muchas dificultades para acceder a las oportunidades educativas y al mercado laboral, además de que tienen una menor participación en posiciones de liderazgo en sus comunidades. Muchas veces, para las mujeres indígenas y rurales, los roles de género se traducen en barreras para los diferentes tipos de oportunidades educativas y laborales disponibles, especialmente en términos de la posibilidad de vivir fuera de casa para realizar sus estudios.

México ha sido pionero en el desarrollo de políticas educativas para grupos indígenas, al abordar las desventajas significativas que éstos enfrentan, a través de medidas de integración (programas de acción afirmativa en universidades establecidas), como de paralelización (con la creación de nuevas universidades). El país también ha sido precursor de las “universidades interculturales”, una modalidad nueva en el ámbito universitario, en las que se enseñan lenguas y culturas originarias y en donde hasta el 70% de los estudiantes son de origen indígena.

El núcleo de esta investigación consistirá en un estudio cualitativo longitudinal de una cohorte, que dará seguimiento al progreso de los jóvenes indígenas a lo largo de su permanencia en la educación superior, para lo cual se están considerando diferentes tipos de instituciones; se examinarán los encuentros, las experiencias y los cambios en las formas de identificación de los jóvenes con el grupo de pares de su comunidad y con los mercados laborales, como resultado de haber asistido a determinada universidad.

El equipo de trabajo de la investigación está conformado por la Dra. Judith Pérez-Castro (UNAM), el Dr. Michael Donnelly (Universidad de Bath, Reino Unido), el Dr. Gunther Dietz (Universidad Veracruzana), la Dra. Ana Cecilia Dinerstein (Universidad de Bath, Reino Unido), el Dr. Andrés Sandoval Hernández (Universidad de Bath, Reino Unido) y el Dr. Hugh Lauder (Universidad de Bath, Reino Unido). Este proyecto, con una duración de tres años, será financiado por UKRI ESRC Research Grants del Consejo de Investigaciones Económicas y Sociales del Reino Unido (a través del esquema de competencia libre con el código ES/S016473/1).

El investigador principal, el doctor Michael Donnelly, del Departamento de Educación de la Universidad de Bath en Reino Unido, plantea lo siguiente: “Las universidades son un lente para observar la forma en que los grupos sociales dominantes ejercen y reproducen sus ventajas a través del peso otorgado a ciertos gustos, disposiciones, cosmovisiones, idiomas, culturas y formas de «conocimiento», que existen dentro de la sociedad. Para aquellos individuos y grupos que no poseen estas formas de identidad, la universidad puede ser inaccesible, desafiante, dolorosa y potencialmente perjudicial. Este proyecto es el primero en su tipo que busca dar seguimiento a una sola cohorte de jóvenes indígenas, durante un período de tres años, a medida que avanzan a través de diferentes tipos de universidades en México, a partir del análisis de los desafíos, rupturas y continuidades de sus identidades. Se trata de una agenda de investigación crucial, la cual producirá conocimiento sobre el impacto de las nuevas modalidades de educación universitaria, diseñadas para los pueblos indígenas. En un momento en el que hay una renovada atención sobre el colonialismo y los conocimientos indígenas, abordaremos la forma en que los diferentes tipos de universidades pueden dar lugar a la continuidad o a la transformación de las identidades de estos jóvenes con sus comunidades, sus pares y sus posibilidades de acceso al mercado laboral.”

La Dra. Judith Pérez-Castro de la UNAM agregó: “La educación superior es considerada un medio importante para la movilidad social ascendente. Sin embargo, todavía hay diferentes formas de exclusión o de inclusión excluyente que inciden en el éxito académico de los estudiantes. Esto es especialmente cierto en aquellas personas que, como resultado de sus condiciones sociales, prácticas colectivas o, incluso, rasgos individuales, son vulnerables.”

“En el caso de los pueblos indígenas, éstos han estado subrepresentados consistentemente en la educación superior, a pesar de que México ha sido pionero en el desarrollo de políticas para la educación indígena e intercultural, que van desde la distribución de apoyos financieros hasta la apertura de programas educativos focalizados. Los impactos de estas políticas también han sido cuestionados, particularmente en relación con la expansión de las oportunidades educativas para los pueblos indígenas, no sólo en términos de sus posibilidades de ingreso al mercado laboral, sino también con respecto al reconocimiento de sus saberes tradicionales, su identidad y la relación con sus comunidades. Esto es especialmente relevante en un momento en que el gobierno federal mexicano busca universalizar el acceso a la educación superior, para ampliar las oportunidades de los grupos sociales más desfavorecidos. El proyecto proporcionará información valiosa para el análisis de la educación indígena e intercultural en México, que puede servir de base para el estudio de otras situaciones en los demás países de América Latina.”

Gunther Dietz de la Universidad Veracruzana señala: “En la última década, jóvenes indígenas han accedido cada vez más a la educación superior mexicana, pero, son casi invisibles, sus lenguas no son reconocidas académicamente y su conocimiento es considerado como folklore mas no como parte del canon académico.”

 “Para ampliar el acceso y la pertinencia, desde el año 2003, se crearon universidades interculturales en distintas regiones indígenas de México. Sin embargo, nunca se han comparado los impactos que este tipo de instituciones tiene en las habilidades, trayectorias e identidades de los jóvenes indígenas con aquellos que las universidades convencionales, no interculturales, logran en las vidas de sus respectivos estudiantes indígenas. Nuestro proyecto proporcionará un primer estudio exploratorio sobre los efectos que las diferentes instituciones y programas de educación superior tienen en estudiantes y egresados indígenas contemporáneos, quienes serán la nueva generación de profesionistas indígenas, de representantes de sus comunidades y de futuros líderes de organizaciones indígenas.

Texto traducido  por Beatriz Suárez Méndez y revisado por Judith Pérez Castro.

Fuente e Imagen: http://www.educacionfutura.org/experiencias-de-pueblos-indigenas-con-la-educacion-superior-en-america-latina/

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Chile: Libertad para Michael Humaña y 13 militantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación

OVE /ÚLTIMA HORA / 2 de mayo de 202o

 

Desde la redacción editorial del portal «Otras Voces en educación» nos sumamos a la exigencia de la libertad plena del compañero dirigente sindical chileno Michael Humaña y 13 compañeros más. El SNTE se había sumado, ayer 1 de mayo,  a la convocatoria de varios movimientos sociales para denunciar la forma discriminatoria y anti popular con la cual el gobierno chileno ha abordado la pandemia del Coronavirus.

Exigimos cese la criminalización de la protesta. Ya se anuncia que a los compañeros se les abrirán causas por haber «violado la cuarentena», en momentos en los cuales miles de trabajadores informales tienen que salir para conseguir el alimento para sus familias.

Estaremos muy atentos al desarrollo de los acontecimientos y estamos enviando esta nota al Secretario General de Naciones Unidas, así como a la OIT, UNESCO, a la Campaña Latinoamericana por el derecho a la Educación (CLADE) y la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

 

 

 

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