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La educación en Irlanda del Norte ‘se habría cerrado’ si se tratara de un negocio

Irlanda del Norte/ BBC Mundo

Si el sistema educativo en Irlanda del Norte fuera un negocio, se habría «retirado hace años», dijo el comisionado de Irlanda del Norte para niños y jóvenes. Koulla Yiasouma hizo los comentarios en su informe inaugural.

Su informe también afirma que los recursos no se han gastado adecuadamente para abordar la pobreza y las preocupaciones de salud mental.

Agrega que muchos de los problemas eran anteriores al colapso del ejecutivo de Stormont.

Irlanda del Norte ha estado sin un gobierno descentralizado en funcionamiento desde que el poder compartido entre el DUP y el Sinn Féin colapsó hace 18 mesesLas conversaciones posteriores no han podido restaurar el poder compartido.

El informe «Declaración sobre los derechos de los niños en Irlanda del Norte» destaca los «fallos sistémicos» en áreas que incluyen educación, pobreza y salud mental.

Gráfico de informe de educación de NI
Imagen de derechos de autorBBC / GETTY IMAGES

‘Avance lento en los problemas de los niños’

Evalúa cómo el gobierno y sus agencias estatutarias se han desempeñado en una serie de áreas de la vida de los niños.

También analiza cómo se han avanzado las recomendaciones formuladas hace dos años por el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.

La Sra. Yiasouma dijo que, si bien la falta de un gobierno puede estar impidiendo mejoras, todavía había una «historia de lento progreso en los problemas de los niños» anterior al colapso.

El comisionado destacó el fracaso del gobierno para abordar el tema del «bajo rendimiento educativo».

los niños en la escuela levantan la manoDerechos de autor de la imagenGETTY / MONKEYBUSINESSIMAGES

El informe también encontró que los recursos no se habían gastado tan bien como podrían y dijo que había poca evidencia de que los diversos sectores educativos en Irlanda del Norte representaran una «relación calidad-precio».

Pobreza

También establece que los niños con necesidades educativas especiales «no se identifican lo suficientemente temprano» y tienen que esperar demasiado para ser evaluados.

«Cada vez que visito una escuela, particularmente una escuela primaria, los niños con necesidades educativas especiales es el problema número uno que se plantea conmigo», dijo el comisionado.

El informe encontró que los niños siguen siendo el grupo de edad más probable en la pobreza en Irlanda del Norte.

Dijo que esto tiene un impacto adverso en sus logros educativos, su salud mental y física.

El comisionado también analizó el tema de la salud mental y criticó el «inaceptablemente bajo» 8% del presupuesto de salud mental asignado a niños y jóvenes.

‘Excusa por falta de progreso’

El tema del Brexit también se abordó en el informe.

«Es más que decepcionante que no tengamos una voz de Irlanda del Norte informada por los jóvenes aquí, para discutir cómo se protegerán los derechos futuros, la frontera, el financiamiento y los arreglos de salvaguardia de los niños», dijo la Sra. Yiasouma.

Reiteró que la falta de gobierno «ya no se puede utilizar como excusa por la falta de progreso».

Fuente: https://theconversation.com/how-refugee-children-make-american-education-stronger-97908

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La tragedia de los niños víctimas de abusos sexuales en India

Asia/India/Fuente: El nacional

Era un adolescente cuando un “baba”, como se conocen a los sanadores espirituales en India, lo violó

Muchas víctimas sufren en silencio los abusos que padecieron

Tiene 31 años y vivió 14 años con un secreto que no ha dejado de atormentarlo.

Era un adolescente cuando un “baba”, como se conocen a predicadores, curanderos y sanadores espirituales en India, lo violó.

“Fue tan doloroso que por casi dos semanas me costó caminar”, le cuenta Akram (nombre ficticio para proteger su identidad) a la BBC.

Prefiere hablar desde el anonimato de una situación que ha afectado a miles de niños en India.

Se estima que cada 15 minutos, un menor de edad es abusado sexualmente en ese país.

Esa escalofriante cifra la dio a conocer, en diciembre de 2017, la Oficina Nacional de Registros de Crímenes.

Esa entidad gubernamental también indicó que en 2016, fueron reportados 36.022 casos de abusos sexuales a menores de edad.

En el caso de Akram, su propia familia se acercó a su perpetrador porque quería recibir “bendiciones”.

Tres veces

“Mi tío había sufrido una gran pérdida en su negocio. Por eso fue a ver si este sanador espiritual podía ayudarlo y él le dijo a mi tío que sus Jinns (espíritus piadosos) solucionarían todos sus problemas”.

“Y que ellos solo le hablaban a niños de entre 10 y 14 años”.

“El primer día de mi encuentro con él, le dijo a mi tío que me dejara allí por la noche porque sus Jinns solo trabajaban en la noche”.

Cuando el predicador lo violó la primera, sintió que se le salía el alma.

“Fue tan doloroso que sentí como si mi alma abandonara a mi cuerpo. Quería gritar, pero me tapó la boca con su mano y dijo: ‘Solo cinco minutos más’. Cuando terminó, me amenazó con que si le decía a alguien, sus Jinns destruirían mi vida”.

“En un año fui violado tres veces. Nadie de mi entorno supo lo que pasó. Tenía mucho miedo de hablarlo con alguien. De alguna manera, sabía que había quedado atrapado”.

El estigma

Akram no quiere revelar su nombre por temor a ser estigmatizado.

«Me tomó 14 años darme cuenta que no fue mi error y que no había razón por la cual no debiera hablar sobre esto», le dijo el joven a la BBC 

Y es que como le sucedió a él, muchas víctimas sufren en absoluto silencio por temor a ser señalados.

Por eso, muchos casos nunca llegan a ser reportados.

“Es muy lamentable que nadie de mi familia, de mis parientes, de mis amigos o mis maestros en la escuela se dieran cuenta de que algo me estaba pasando”, dice.

“Me tomó 14 años darme cuenta de que no fue mi error y que no había razón por la cual no debiera hablar sobre esto”.

“Después de 14 años, un día escuché a un policía decir por televisión que si alguien había sido abusado por este sanador espiritual, que por favor denunciara”.

“En ese momento es que me di cuenta que había otros casos en contra de la misma persona”.

El rol masculino

“La sociedad nos ha dictado normas para los hombres, de la misma manera que lo ha hecho para las mujeres. Hay mucho estigma y tabú alrededor del abuso sexual de hombres. Las reglas del género masculino indican, desde muy temprana edad, que los hombres tienen que ser dominantes, fuertes, independientes y no víctimas”, señala la psicóloga Ufra Mir.

Decenas de movilizaciones se han llevado a cabo en India para luchar contra los abusos sexuales a menores de edad | AFP

“La sociedad cuestiona la masculinidad de un hombre si ha pasado por un abuso y lo etiqueta como ‘no masculino’”, indica la experta.

En 2002, la Organización Mundial de la Salud identificó la violencia sexual contra los niños y hombres como un problema significativo que ha sido en gran parte descuidado.

«Existe una renuencia general a hablar sobre el abuso sexual infantil, especialmente si la víctima es un varón. Por eso, todos los días, muchos de estos casos no se denuncian», explica Hakim Yasir Abbas, profesor de Derecho de la Universidad de Cachemira.

El gobierno de India introdujo la pena de muerte a quien viole a un menor de 12 años.

El hombre con quien conversó la BBC ha emprendido, junto a otras víctimas, una batalla legal contra el predicador.

Tras su terrible experiencia, Akram se convirtió en un activista por los derechos de los niños y no sólo busca leyes más duras contra los abusos sino mayor educación para que los menores de edad no tengan miedo de hablar.

Fuente: http://www.el-nacional.com/noticias/bbc-mundo/tragedia-los-ninos-victimas-abusos-sexuales-india_236858

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Entrevista a Manal Tamimi: “Exprisioneros y abogados enseñan a los niños palestinos sus derechos durante los interrogatorios en las cárceles israelíes”

Entrevista a Manal Tamimi, activista palestina

Por: Mundo Obrero

Resultado de imagen para Manal Tamimi

 Manal Tamimi es una activista muy conocida en la Cisjordania ocupada con un largo historial de lucha no violenta. Toda la familia Tamimi es ampliamente conocida allí por su resistencia pacífica a la ocupación israelí aunque, desde diciembre, la más conocida mediáticamente es Ahed, la joven detenida con 16 años, que ha cumplido los 17 en prisión esperando a que la juzgue un tribunal militar que la puede condenar hasta 20 años de cárcel por haber abofeteado a un soldado israelí. Ahed se ha convertido en el símbolo de la resistencia palestina y hay una campaña internacional por su liberación y, en la misma medida, de concienciación de la represión israelí con los presos palestinos. Es esa campaña la que ha hecho que el juicio se haya aplazado ya dos veces en espera de que se reduzca la presión internacional.

Pero Ahed no es la única joven encarcelada. Hay más de 300 menores encerrados en las cárceles israelíes, como contamos en el reportaje recién publicado en el número 314 de la edición impresa de Mundo Obrero del mes de febrero, publicado también en Mundo Obrero digital. Y también hay más de 6.000 presos políticos palestinos, condenados o en espera de un juicio que nunca llega pero cuya detención “administrativa” se prolonga en los años.

Íbamos a entrevistar a Manal hace un par de semanas. Pero la mañana de la entrevista no pudimos hacerlo porque primaba la urgencia de encontrar asistencia psicológica para uno de sus hijos encarcelados que llevaba ya 25 días encarcelado en régimen de aislamiento, bajo la presión del servicio de inteligencia israelí y las habituales torturas denunciadas en los interrogatorios.

Los Tamimi viven en Nabi Saleh, un pueblo de 620 habitantes a 20 kilómetros de Ramallah, Cisjordania. Todos los viernes, desde hace 9 años, mujeres y hombres, niñas y niños de Nabi Saleh se manifiestan pacíficamente contra la ocupación y el asentamiento colono que en diciembre de 2009 tomó el manantial, se estableció en lo alto de la montaña y comenzó a expandirse por todo el valle. Salen a reivindicar el derecho a vivir libremente en sus tierras.

Desde que Trump reconociera a Jerusalén como capital de Israel y desde la detención de Ahed y la campaña internacional por su liberación, la resistencia y la represión han aumentado. El pasado 26 de febrero el ejército israelí confirmó la detención de 9 habitantes de Nabi Saleh, todos pertenecían a la familia Tamami, y tenían entre 12 y 30 años de edad. 7 de los 9 son menores. Cada viernes de manifestación las familias y amigos se abrazan en una despedida medio en broma medio en serio porque nunca se sabe lo que puede pasar.

A Manal también la han detenido cuatro veces y le han disparado otras dos veces. Le quedan secuelas pero no le han quitado la voluntad de luchar. Ella enseña a sus hijos cómo resistir al miedo, porque el miedo inmoviliza, como nos dijo hace un par de semanas. Su lucha es por la vida, por un futuro, por no tenerle que hablarles a sus niños de qué hacer si les detienen o si les gasean con gas pimienta. Eso en un contexto en el que su hijo pequeño, como muchos niños palestinos, prefiere dormir vestido por si los soldados vienen a buscarle a media noche, como suelen hacer. Manal ha hablado en otras ocasiones del papel fundamental de las mujeres en la lucha contra la ocupación, no sólo como víctimas, sino en la organización, en la batalla por la liberación de los presos, en la educación de sus hijos.

Esta mañana, unos días después de hacer la entrevista, Manal nos dijo que había podido ver a su hijo Mohammed en el juicio. Sólo nos dijo que estaba “muy traumatizado” después de los interrogatorios y ahí se acabó la conexión.

Mundo Obrero: ¿Qué está significando la campaña de Amed Tamimi para la lucha del pueblo palestino?

Manal Tamimi: La campaña de Ahed Tamimi es una campaña de solidaridad con la familia Tamimi y nuestro pueblo Nabi Saleh, además de una campaña de concienciación sobre los niños prisioneros palestinos y la situación dentro de las cárceles.

M.O.: Has denunciado que el ejército ha puesto en el punto de mira a los niños y jóvenes para atemorizarles y desactivarles y evitar así que se propague el ejemplo de Ahed como símbolo de la resistencia. ¿Cómo podéis educar a vuestro hijos a vivir sin miedo en medio de una guerra de ocupación?

M.T.: En el pueblo, para romper el bloqueo del miedo dentro de los niños y enseñarles a que controlen sus temores en lugar de que el miedo les controle a ellos, empezamos a permitirles participar en actividades realizadas con UMCSA, centro de víctimas de tortura, y al Najah, institución para la salud psicológica de los niños.

Realizamos talleres con los ex prisioneros y abogados, y también en los colegios, sobre los derechos de los niños en los interrogatorios, tales como el derecho al silencio y el de tener la presencia de los padres y de un abogado. Y cómo nunca dejar de resistir hasta el final.

También hemos hecho dos talleres, que llamamos terapia de cámara, para enseñarles a utilizar la cámara de fotos y de video como forma de resistencia no violenta.

Además, les enviamos a campamentos de verano en Francia, Italia, ECspaña y Alemania para enseñarles sobre el sentido de libertad, porque sin saber lo que significa la libertad y cómo se ve vive en un país libre no entenderán la importancia de resistirse por la libertad.

M.O.: Tú, mucha gente de tu familia y de vuestro pueblo han pasado por los centros de detención y la cárceles israelíes. ¿En qué situación están las mujeres?

M.T.: La situación en las cárceles es horrible para las mujeres. Hay muchas presas, la mayoría menores de edad que sufren de lesiones graves y no reciben ningún tipo de atención médica a parte de analgésicos y antibióticos.

La comida, por ejemplo, es muy desagradable y no hay carne ni pescado, sólo pollo un día a la semana.

A los detenidos les transfirieren de la prisión a los tribunales en autobuses divididos en pequeñas celdas, todo de metal sin ventanas, en las que pasan mucho frío en invierno y calor asfixiante en verano. Salen de la cárcel a las 2.30 am y vuelven a las 12 pm.

M.O.: Hay más de 6.000 palestinos encerrados en las cárceles israelíes. El año pasado más de 1.500 realizaron una larga huelga de hambre. ¿En qué condiciones viven los prisioneros palestinos?

M.T.: Están en unas condiciones muy difíciles y se pusieron en huelga de hambre para denunciar, en primer lugar, la detención administrativa, que es una manera de arrestar a los palestinos y ponerlos durante mucho tiempo en la cárcel sin ningún cargo. Lo justifican diciendo que sospechan que esa persona está participando en actividades ilegales contra Israel, pero no pueden encontrar pruebas y por ello piden ponerlo en la cárcel para buscar evidencias.

Los presos tienen derecho a llamar a sus familias o comunicarse con ellos, pero durante las visitas, cuando usan teléfonos, la mayor parte del tiempo las autoridades penitenciarias distorsionan las llamadas. Los prisioneros no tienen derecho a visitas privadas y no se les permite abrazan ni siquiera tocar a sus hijos. Y sólo las esposas, hijos y padres pueden visitarles pero no pueden hacerlo hermanas, hermanos, ni los primos.

Algunas veces, por lo que llaman razones de seguridad, también les niegan el permiso al padre y a la madre. Es el caso de mis dos hijos que están en la cárcel. A mi esposo y a mi nos niegan el permiso de visita.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=239388

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Desempeño docente y derechos de los niños

David Calderón

Mucho cambió conceptualmente en nuestro país en 2013, cuando el Artículo Tercero dio un giro de precisión al señalar que la idoneidad de los docentes es garantía del derecho de cada niña y niño al máximo logro de aprendizaje. Es decir, se estableció en la Ley Suprema que no cualquier arreglo escolar cumple el deber de la sociedad, a través de los instrumentos colectivos del Estado, de proteger y asegurar el derecho a la educación. Por primera vez en la historia de nuestra nación se reconoce que cada niña y niño tiene derecho a contar con un/a maestro/a que sea educador profesional, una persona con el compromiso y capacidades para propiciar el aprendizaje. Pero en el diseño original, la formación continua antecede y corona la evaluación docente.

 Y ¿cambió en la realidad algo? Casi todos recordamos a un gran maestro, una gran maestra que desencadenó nuestro potencial. Literalmente: le quitó amarras, rompió las cadenas de nuestro prejuicio, de nuestra inercia, de nuestro contexto, y nos impulsó a una vida más digna, una vida más nuestra. Pero debería ser fortuna, casualidad, azar contar con esos maestr@s. Menos aún tendría que estar ligado al poder de compra de los padres. Contar con maestros de vocación y de sólido desempeño no debería segmentarse por región del país, o por niveles de ingreso socioeconómico, o por condición de discapacidad, o por identidad étnica.

En esa lógica, asegurar la “idoneidad” –esto es, el compromiso y las capacidades- de los maestros es una tarea de las autoridades: les toca convocar, formar, seleccionar y verificar si los rasgos y acciones de l@s maestr@s corresponden a su designación frente a grupo. Así, se sigue del mandato constitucional la obligación de la autoridad, detallada en la Ley General del Servicio Profesional Docente, de verificar el desempeño, correspondiente al mandato a los profesores –derivado de su nombramiento- de participar en la evaluación al ser convocados.

Todavía no está plenamente asentado en la cultura popular, pero ya queda claro que la docencia es una profesión exigente como pocas. Que una “plaza” no es un pago regular vitalicio y heredable que le perteneciera a un maestro, sino un nombramiento acotado para un servidor público con responsabilidades precisas. Que no es como las placas de un taxi, que se pueden comprar, vender y canjear, para explotar una concesión que se queda en la familia. Que las exigencias del servicio son muchas, y merecen –l@s profesores/as- todo el apoyo debido.

Pero también la acción de algunos y la omisión de muchos en la historia reciente ha llenado de distorsiones lo que la ley marca para el desempeño docente. Como seguirle dando publicidad al prejuicio de los voceros de la CNTE, de que es un proceso justo pensado para someter a los maestros y que debe resistirse desde las fuerzas populares -aunque pienso en el dicho de una amiga mía, maestra de preescolar público: “nada más revolucionario que presentarse todos los días, llegar puntual, haber preparado la jornada y estar atenta a lo que puede –no a lo que no puede- hacer cada niño”. ¿Punitiva la evaluación? No, punitivo –de consecuencias bestiales- para l@s niñ@s que alguien usurpe una plaza de maestr@.

Por otro lado, no puede dejar de hacerse un severísimo reproche por la negligencia e improvisación con la que las autoridades de evaluación –de la SEP y el INEE- han manejado los instrumentos, apenas ahora corregidos para las fechas de este final de 2017, y que siguen sin incluir la observación directa y la voz de los propios estudiantes. Igual o peor la venalidad e inquina de las autoridades estatales, que no buscaron un proceso transparente e imparcial para que se seleccionara a los maestros que deben evaluarse en los periodos pasados. La desdeñosa superficialidad de los que, en sociedad civil, opinan sobre la urgencia de la evaluación docente, y como bien señala Manuel Gil –acertado en esto, muy equivocado en otros ángulos de la política educativa- desde el clasismo, el desdén y la ignorancia de la profesión docente. La falta rampante de compromiso de los secretarios de educación que siguen aduciendo que los procesos electorales “impiden” que se puedan llevar a cabo las evaluaciones previstas. Los académicos amargosos, que piensan que hay “vocacionómetro” o algún otro registro fantasioso, en el cual -sin un parámetro objetivo- tenemos que dar por bueno el actuar de todo profesor frente a grupo… algo así como pensar que alguien con ganas y un sospechoso título es y será siempre pediatra; que está actualizado, sin presentar evidencia; y que está genial dejarlo a cargo del desarrollo de nuestros hijos sin mayor cuestionamiento.

Con la decisión de no programar evaluación de desempeño al inicio de 2018, y al dejar como voluntaria –sin verificación pública de razones y condiciones- la evaluación de desempeño en los convocados de las diez entidades afectadas por los sismos, se le deja al próximo Secretario de Educación y al próximo Consejero Presidente del INEE el reto de evaluar a más de 200 mil maestros hasta noviembre/diciembre de 2018. ¿Sensibilidad con los afectados o patear el bote para que el problema sea de otro? El derecho de los niños nos convoca a diseñar una mejor solución para la garantía a un maestro idóneo. Y eso comienza con la formación continua del magisterio, el terrible ausente de la educación; con todo lo que nos gastamos en CENEVAL e INEE, ¿no deberíamos invertir más de 789 pesos anuales por maestro, y hacer un instituto al menos tan grande y fuerte como el segundo? ¿Cómo mejorar en las evaluaciones de desempeño, si la formación es breve, impertinente, y ahora posiblemente capturada por el SNTE? Pensemos soluciones; todo niña y niño tienen derecho a una maestra, a un maestro de verdad; la idoneidad ni se improvisa, ni se adivina; se construye y se verifica.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/desempeno-docente-y-derechos-de-los-ninos/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/05/maestro-y-alumnos-en-salo-de

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¡Mejores ciudadanos, mejores profesores!

Ecuador / 29 de octubre de 2017 / Autor: Fausto Segovia Baus / Fuente: El Comerci

Es urgente un proyecto nacional para reivindicar el papel de los profesores, porque la mayoría
está integrada por docentes muy decentes.

Una ola de malas noticias se cierne sobre el sistema educativo. El problema explotó, a propósito de supuestas violaciones a los derechos de los niños, niñas y adolescentes perpetradas por profesores en algunos centros escolares del país.

Y las denuncias continúan. La ciudadanía y las autoridades están conmovidas y se han movilizado con declaraciones, gestiones administrativas, diseño de instructivos, foros y proyectos de ley para eliminar estos atentados a la integridad moral de nuestros educandos.

· Sociedad enferma

El problema de fondo radica en una enfermedad social –la sociopatía- de raíces profundas, cuyas patologías se encuentran en las deformaciones ocurridas en la infancia, como secuelas de diversos tipos de violencia intrafamiliar y escolar, que tienden a reproducirse.

Los actos de depravación –corrupción, perversión y degradación- de ciertos profesores son ofensas a la humanidad, y deben ser reprimidas con todo el peso de la ley, junto con medidas preventivas: desde la educación familiar integral, la formación de los profesores y los sistemas de seguimiento y monitoreo de todos los casos.

· Mejores ciudadanos

Las leyes contra los abusos sexuales en las aulas son mandatarias y prohibitivas, pero no bastan; los informes psicológicos son importantes, pero no pasan de ser herramientas; las campañas son oportunas, pero se requieren estrategias permanentes; las guías e instructivos establecen procedimientos reactivos.

El Ecuador necesita un Proyecto Nacional de Formación Inicial y Continua de Profesores –de carácter interdisciplinario- que apunte a reconocer lo bueno y positivo de los docentes y también los problemas –los diagnósticos sobran- a fin de diseñar y ejecutar nuevas prácticas para formar mejores maestros, mejores ciudadanos, mejores personas.

Si no planteamos un esquema integrado de selección de maestros y maestras, con una sólida preparación académica y ética, con mínimos exigibles por entidades certificadoras y evaluaciones independientes, no se superarán los actuales inconvenientes. Los mejores ciudadanos deben ser elegidos para ser profesores.

· Cambios estructurales

El sistema educativo del Ecuador ha avanzado en cobertura escolar –que llega al 96%-. El déficit – aunque se ha impulsado algunas estrategias- es la calidad de los aprendizajes, que depende, en gran medida, de la formación inicial y continua de los profesores y de la universidad que, por antonomasia, prepara a los docentes.

A lo anterior se une la problemática –que no es nueva- denunciada estas semanas, cuando se han presentado numerosos casos de abuso sexual por parte de profesores, que devienen en la falta de valores y el irrespeto de los derechos humanos fundamentales. Las causas son complejas, pero se requiere una institucionalidad básica para proteger a los menores de estos delitos, así como programas activos de prevención.

· Ciudadanización de la educación

Una asociación nacional de padres de familia –entre otras estrategias- es urgente organizar desde la sociedad civil. No es justo que los padres seamos espectadores pasivos de estos asuntos que nos conciernen a todos. Asimismo, se debe formar veedurías ciudadanas para realizar un control social del problema mencionado y de otros como la drogadicción en los centros educativos, la violencia intrafamiliar, la discriminación, el embarazo prematuro y más. Y que la educación familiar se instaure en todos los centros educativos del Ecuador.

En este contexto, los cambios cualitativos en la educación son prioritarios. La ciudadanización de la educación es urgente. Y, por favor, menos infraestructura y más pedagogía; mejores ciudadanos y mejores profesores. ¡Porque la mayoría de docentes sí somos decentes!

Fuente del Artículo:

http://www.elcomercio.com/blogs/la-silla-vacia/mejores-ciudadanos-mejores-profesores-faustosegovia.html

Fuente de la Imagen:

https://akifrases.com/frase/195679

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La sexualización de la infancia, el maltrato, y el riesgo para su bienestar

Por: Lisandra Fariñas Acosta

Considerado por más de un experto como forma de maltrato infantil, y aceptado por muchos en varias zonas del planeta, el fenómeno de la sexualización de la infancia es un tema de gran impacto, más aún en un contexto donde la sociedad es constantemente bombardeada por los medios de comunicación y «las pautas» que estos trazan.

Considerado por más de un experto como forma de maltrato infantil, y aceptado por muchos en varias zonas del planeta, el fenómeno de la sexualización de la infancia es un tema de gran impacto, más aún en un contexto donde la sociedad es constantemente bombardeada por los medios de comunicación y «las pautas» que estos trazan.

En ese sentido no solo requiere de atención, sino de comprensión y soluciones, pues es una tendencia que supone también la imposición de una sexualidad adulta a las niñas y los niños, que no están ni emocional ni sicológica, ni físicamente preparados para ello, advierten los especialistas.

«Es la propensión de adelantar los comportamientos y actitudes sexuales a edades tempranas», explica Silvia María Pozo Abreu, especialista en Medicina General Integral y Bioestadística, de la facultad de ciencias médicas 10 de Octubre, quien justamente sobre este tema propone el debate en el último número del boletín electrónico PreveMi, correspondiente a los meses de julio a septiembre del 2017, disponible en el portal de Prevención del Maltrato Infantil, de la Red de Salud de Cuba.

Para la autora, son muchos los niños que, «fruto de la sociedad, viven en un entorno erotizado, donde los padres alientan a sus hijas a imitar actrices y modelos que derrochan erotismo, permitiendo que sigan patrones que ni siquiera son reales. No solo se les expone a imágenes hipersexualizadas, sino se les vende la idea de que tienen que verse sexy», señala.

Sobran los ejemplos para ilustrar esta problemática, expone Pozo Abreu, y menciona al respecto «las hijas de modelos famosas, devenidas en famosas modelos desde la infancia o hermanas de otras modelos, que han comenzado la carrera incluso con menos de diez años.

En este fenómeno también influyen los concursos infantiles de belleza donde solamente prima el tener un rostro, busto, es decir, una figura perfecta de niña-mujer. Y es que entonces esto provoca que muchas niñas con poca edad empiecen a medirse por las apariencias. Incluso, algunas de las competidoras han sido sometidas a explotación por las horas de entrenamiento y prácticas punitivas a las que se ven obligadas, refiere la especialista.

Asimismo, el texto menciona no solo el impacto de estos concursos sobre las niñas, sino una afección sicológica «de la que padecen algunos de los padres de las niñas: el “logro conseguido por distorsión”. Consiste en que los padres no son capaces de diferenciar sus necesidades de las de sus hijas, por lo que, ante la necesidad de sentirse exitosos y la obsesión por entrar en los medios, empujan a sus hijas a tener cierta apariencia y comportamiento».

Es entonces –advierte la autora– cuando tenemos que estar alertas porque esta forma de maltrato infantil trae consecuencias negativas en el desarrollo sicoafectivo de los menores.

No debería el fenómeno parecernos distante, en un mundo donde las tecnologías de la información y los medios de comunicación nos acercan, globalizan modas y tendencias, y marcan los comportamientos y la vida de millones de personas. Cuba no está ajena a esta influencia.

De ahí lo prudente de «valorar este problema, que provoca daños más graves que el usar mucho maquillaje con poca edad para una foto o un certamen de belleza, pues se trata de la construcción de la identidad femenina. Como esas menores aprenden a valorarse en base al atractivo y deseo que despierten, es normal que un número cada vez más creciente de niñas y jóvenes a las que se les está despojando de su inocencia aprendan a valorar más lo sexy que lo dulce. Defendamos pues la inocencia infantil evitando el desarrollo de este mal a nuestro alrededor», alerta la especialista.

La reflexión es más que válida. La disminución de la autonomía personal y la quema de etapas vitales para niños y niñas, es uno de los lastimosos resultados de la vida centrada en la mirada del otro; y la separación entre la conducta sexual y la afectiva puede plantear en el futuro problemas relacionales.

Ello, además de trastornos de la alimentación, baja autoestima y depresión.

No se trata de negar que la sexualidad es libertad, y como tal es también necesaria una información sexual adecuada para los más jóvenes. De igual modo, no es para nada fuera de lugar que la adolescencia exprese un pulso reivindicativo en las formas de vestir, además de ser una etapa en la cual se producen cambios físicos, cobra importancia la propia imagen y es lógico gustarse y querer gustar. Pero ello no es sexualización.

De lo que hablamos, y merece la atención de la sociedad es de ese enfoque instrumental de la persona, mediante la percepción de la misma como objeto sexual, y donde quedan al margen su dignidad y sus aspectos personales.
Hablamos de ese fenómeno que trae consecuencias negativas para el funcionamiento cognitivo, la salud física y mental, la sexualidad y las actitudes y creencias; y que para nada ayuda a desarrollar en niñas y niños la capacidad para vivir una sexualidad sana.

Fuente: http://www.granma.cu/todo-salud/2017-08-27/la-sexualizacion-de-la-infancia-el-maltrato-y-el-riesgo-para-su-bienestar-27-08-2017-22-08-19

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Afganistán: Niñas luchan por su educación

Kabul / 18 de octubre de 2017 / Fuente: https://www.hrw.org

Los esfuerzos del gobierno afgano y de donantes internacionales a favor de la educación de las niñas aportados desde 2001, han mermado significativamente en los últimos años, señaló Human Rights Watch en un nuevo informe difundido hoy. A 16 años de que la intervención militar encabezada por Estados Unidos expulsó a los talibanes de Afganistán, se estima que dos tercios de las niñas afganas no asisten a la escuela.

“El gobierno afgano y los donantes hicieron grandes promesas en 2001 de incorporar a todas las niñas a la educación, pero actualmente la inseguridad, la pobreza y el desplazamiento están dejando a numerosas niñas fuera de las escuelas”, observó Liesl Gerntholtz, directora de derechos de la mujer de Human Rights Watch. “El gobierno debe renovar su estrategia para asegurar que todas las niñas tengan una escuela a la cual asistir; de lo contrario, existe el riesgo de que estos logros se desperdicien”.

El informe de 132 páginas, “No seré médica y algún día te enfermarás: El acceso de las niñas a la educación en Afganistán”, describe cómo, a medida que se deteriora la seguridad en el país y los donantes internacionales se desvinculan de su compromiso con Afganistán, los avances para escolarizar a las niñas se han estancado. El informe se elaboró a partir de 249 entrevistas realizadas en las provincias de Kabul, Kandahar, Balkh y Nangarhar, principalmente a niñas de entre 11 y 18 años que no pudieron completar su educación.

Los donantes internacionales y el gobierno afgano han destacado la educación de las niñas como un ejemplo exitoso, y hoy asisten a la escuela varios millones de niñas más que durante el régimen talibán. Pero el objetivo explícito de escolarizar a todas las niñas está lejos de concretarse, y la proporción de alumnas mujeres ahora está descendiendo en algunas partes del país. Según el gobierno, 3,5 millones de niños no asisten a la escuela, y de esta cifra el 85% son niñas. Solo el 37% de las adolescentes están alfabetizadas, en comparación con el 66% de los varones adolescentes.

El gobierno de Afganistán ofrece una cantidad menor de escuelas para niñas que para niños, tanto en el nivel primario como en el secundario. En la mitad de las provincias del país, menos del 20% de los docentes son mujeres, un obstáculo importante para la gran cantidad de niñas cuyas familias no aceptan que un hombre les imparta educación, sobre todo en la adolescencia. Muchos niños y niñas viven demasiado lejos de la escuela más próxima, y esto afecta en especial a las niñas. Alrededor del 41% de las escuelas no tienen edificios, y muchas carecen de muros de separación, agua y baños, lo cual afecta a las niñas de manera desproporcionada.

Khatera, una niña de 15 años que se crió en la provincia rural de Samangan, dijo a Human Rights Watch: “La escuela para niñas más cercana quedaba muy lejos, en otra aldea… En burro o a caballo, habría que viajar desde la mañana hasta el mediodía para llegar”.

Las niñas suelen permanecer en la casa debido a actitudes discriminatorias que no valoran ni permiten su educación. Un tercio de las niñas contrae matrimonio antes de los 18 años, y una vez que están comprometidas o casadas, muchas son obligadas a abandonar la escuela.

Pero muchas familias también hacen enormes esfuerzos por educar a sus hijas superando obstáculos colosales, y merecen contar con apoyo. Human Rights Watch dialogó con familias que se han trasladado a otras ciudades e incluso han cruzado el país con el fin de encontrar una escuela para sus hijas, que se han separado para permitir que sus hijas estudien, y que hacen que hermanos mayores realicen viajes peligrosos para trabajar en forma ilegal en Irán y, con sus ingresos, solventar los estudios de sus hermanas menores en su país.

Las leyes de Afganistán establecen la obligatoriedad de la educación hasta el noveno nivel, cuando los niños tienen por lo general alrededor de 14 años, aunque en realidad muchos niños no acceden hasta este nivel de educación —ni, a veces, a ningún otro. Los obstáculos administrativos y la corrupción crean escollos adicionales, sobre todo para las familias desplazadas y pobres. Aunque la matrícula es gratuita, enviar a los niños a la escuela genera costos, y muchas familias sencillamente no pueden permitirse enviar a ninguno de sus hijos a la escuela o, ante las limitaciones financieras, optan por favorecer la educación de los hijos varones. Alrededor de una cuarta parte de los niños afganos trabajan para ayudar a sus familias a subsistir en la pobreza acuciante, y muchas niñas tejen, bordan, mendigan o recogen basura en lugar de estudiar.

En la actualidad, los talibanes y otros grupos insurgentes controlan o se disputan más del 40% de los distritos de Afganistán. Los combates entre talibanes y fuerzas gubernamentales han obligado a miles de familias a abandonar sus casas, y hay en el país más de un millón de desplazados internos. En áreas controladas por los talibanes, estos suelen imponer a las niñas un tope de solo algunos años de escolarización, o directamente les prohíben toda posibilidad de educación. En áreas disputadas, las niñas que intentan asistir a la escuela enfrentan cada vez más amenazas a su seguridad. Durante el conflicto ha reinado el caos, las milicias y las bandas criminales han proliferado, y las niñas enfrentan amenazas como acoso sexual, secuestro y ataques con ácido, así como ataques y amenazas lanzados específicamente contra la educación de las niñas. En este contexto, la educación está cada vez más afectada, y el perjuicio causado a las niñas es desproporcionadamente mayor.

Los donantes han trabajado con el gobierno de Afganistán para desarrollar modelos innovadores que permitan que las niñas estudien incluso en medio de la escalada del conflicto, observó Human Rights Watch. La “educación comunitaria” consiste en una red de clases, a menudo organizadas en los hogares, que permite a los niños —en especial a las niñas— acceder a la educación en comunidades que están alejadas de una escuela pública. Sin embargo, dado que estas clases especializadas son financiadas exclusivamente por donantes e implementadas por organizaciones no gubernamentales, no tienen una relación estable con el sistema de escuelas públicas y se dictan de manera intermitente debido a los ciclos poco constantes del financiamiento a organizaciones no gubernamentales.

“Integrar estas escuelas comunitarias en el sistema de educación pública con financiamiento sostenible y controles de calidad sería vital para gran cantidad de niñas”, comentó Gerntholtz.

Según los estándares internacionales establecidos por la UNESCO, el gobierno debería destinar a educación al menos entre el 15% y el 20% del total del presupuesto nacional, y entre el 4% y el 6% del PBI. Las Naciones Unidas instan a los países menos desarrollados, entre ellos Afganistán, a alcanzar o superar el extremo superior de estos parámetros de referencia. Hasta 2016, el 13% del gasto público afgano y el 4% del PBI, se destinaba a educación.

El gobierno de Afganistán, junto con sus donantes internacionales, debería incrementar el acceso de las niñas a la educación brindado mejor protección a las escuelas y los estudiantes; institucionalizando y ampliando los modelos educativos que ayudan a las niñas a estudiar; y tomando medidas concretas para cumplir con la obligación internacional del gobierno de brindar educación primaria gratuita y obligatoria y hacer que la educación secundaria sea también gratuita y esté disponible para todos. También deben fomentar e intensificar la “educación fundamental” para las personas que no han recibido o completado el ciclo de educación primaria (o básica) entero.

“Incluso ante las grandes dificultades que enfrenta Afganistán, el gobierno puede y debería trabajar para garantizar que las niñas y los niños tengan iguales oportunidades de acceso a la educación y para integrar la educación comunitaria de niñas en el sistema escolar nacional”, señaló Gerntholtz. “Los donantes deberían comprometerse a aportar financiamiento a largo plazo para la educación de las niñas y deben hacer más preguntas incisivas para saber a qué se destinan sus fondos”.

Selección de testimonios

“Para cuando llegáramos a la escuela caminando, la jornada escolar ya habría terminado”. – Najiba, de 15 años, explica por qué ella y sus ocho hermanos no iban a la escuela en Daikundi, Mazar-i Sharif, julio de 2016

“Los talibanes están cerca de nuestra casa. Si vamos a la escuela, nos matan. Si el gobierno pudiera brindar seguridad, estaríamos muy interesados en ir a la escuela”. – Paimanah, una niña de 12 años que estudiaba en un centro de educación comunitaria oculto en una casa de familia cerca de su propia vivienda, Kandahar, julio de 2016

“En el camino hasta la escuela pública hay muchos ladrones y jóvenes malvados”. – Hakim, de 13 años, estudiante de nivel 3 en la educación comunitaria, Kandahar, julio de 2016

“Lo más importante es convencer a los padres de que permitan a sus hijas ir a la escuela”. – Manija, de 17 años, estudiante de nivel tres en un programa de educación comunitaria, Kandahar, julio de 2016

“Los hombres molestan y amenazan a las niñas pequeñas. Los hombres nos tocaban y nos hacían otras cosas, y por eso dejamos la escuela. Eran hombres de la localidad que vivían cerca. Nadie hizo nada por detenerlos, nos pasó a muchas de nosotras. Muchas niñas dejaron la escuela por esto, más de cien abandonaron los estudios. La población de Kandahar no permite que sus niñas vayan a la escuela”. – Chehrah, una niña de 16 años que vivía a solo 100 metros de una escuela en Kandahar. Debido al acoso, le pidió a su padre si podía ir a otra escuela cercana en un área que ella considera más segura, pero en lugar de ello la sacó de la escuela en forma permanente, a la edad de 12 años.

“Pasaba en la calle justo frente a la escuela… Algunas estudiantes perdieron los ojos, les quemaban el rostro…La familia entera decidió que ninguna niña de nuestra familia irá a la escuela…Pero durante años los enfrenté y seguí los estudios”. – Maliha, de 17 años, estaba en el nivel cinco en una escuela pública cuando sus compañeras de clase fueron víctimas de un ataque con ácido. Quince estudiantes resultaron heridas, cuatro de gravedad.

“Tenemos 395 escuelas sin edificios. Esta es una enorme dificultad para las estudiantes mujeres porque son escuelas sin un muro perimetral, están abiertas. En estas áreas, en la mayoría de los distritos, las personas no envían a las niñas a la escuela si no hay un edificio y un muro perimetral”. – Funcionario de educación provincial, Jalalabad, julio de 2016

“En muchas áreas no hay maestras mujeres”. – Director de educación provincial, julio de 2016

“Vendemos fruta por 20 a 30 afganis [29-43 centavos de dólar estadounidense]. Los niños aquí corren por el mercado y comen cáscaras que recogen del suelo. Somos indigentes. Todos los niños son analfabetos… ¿Deberían ocuparse de la comida o de la educación? … Si tienes el estómago vacío, no puedes ir a la escuela.” – Un líder comunitario de un asentamiento informal en Kabul del pueblo Kuchi, que anteriormente fueron nómadas, explicó por qué en su comunidad pocos niños y niñas van a la escuela. Él tiene cinco o seis nietos que viven en el asentamiento, y ninguno de ellos va a la escuela.

“No tengo dinero para comprarle un lápiz a mi hijo, mucho menos a mi hija”. – Un trabajador del programa de educación comunitaria cuenta lo que responden habitualmente los padres cuando se les pregunta por qué sus hijas no van a la escuela.

“Necesitamos paz y necesitamos escuelas que sean iguales para niños y niñas e igualdad de educación para niños y niñas. Me parece que los niños [ahora] tienen más derecho de acceder a la educación”. – Qasima, una estudiante de 13 años del programa de educación comunitaria, Mazar-i Sharif, julio de 2016.

Fuente noticia: https://www.hrw.org/es/news/2017/10/17/afganistan-ninas-luchan-por-su-educacion

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