Page 30 of 374
1 28 29 30 31 32 374

Colombia registra nueva noche de represión por parte del Esmad

América del Sur/Colombia/21-05-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

El partido Comunes aseguró que el presidente Iván Duque tiene miedo de escuchar al pueblo que se enfrenta a su Gobierno por medio de multitudinarias movilizaciones pacíficas.

Al cumplirse 23 días de movilizaciones sociales en rechazo a las políticas neoliberales de Iván Duque, se registraron este miércoles nuevas acciones represivas en varias ciudades de Colombia.

En horas de la noche del miércoles, denunciaron la represión por parte de funcionarios del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en la ciudad de Popayán, en el departamento del Cauca.

De acuerdo con representantes de Organizaciones de Derechos Humanos, varias personas resultaron heridas como parte de la represión contra los manifestantes.

El incidente se reportó frente a un hospital de Popayán, donde el Esmad lanzó bombas lacrimógenas contra los manifestantes, afectando a enfermos y personal médico del centro asistencial.

Durante la nueva jornada de represión, en la ciudad de Bucaramanga, Santander, estudiantes de la Universidad Industrial solicitaron la creación de un corredor humanitario para el traslado de los heridos.

Los manifestantes aseguraron que en la noche de este miércoles dos tanquetas de la Policía Nacional irrumpieron en la ciudadela universitaria.

En la capital colombiana también reportaron ataques por parte del Esmad contra civiles, que protestaban en el Portal de las Américas.

También se reportaron acciones violentas por parte de las fuerzas policiales en la ciudad de Pasto, Nariño.

La ciudad de Medellín fue otra de las localidades en las que se presentaron actos de represión, dejando decenas de heridos.

El partido Comunes aseguró el miércoles que el presidente Iván Duque tiene miedo de escuchar al pueblo que se enfrenta a su Gobierno por medio de multitudinarias movilizaciones pacíficas.

«Prefiere obligarse a creer que los que están en las calles son personas supuestamente financiadas por gobiernos ‘extranjeros’ y que la movilización es una estratagema de la oposición para desestabilizarlo», subrayó esta fuerza política en un comunicado difundido este miércoles.

Añadió que el gobernante debe entender que existe un estallido social como consecuencia de una enorme desigualdad y una pobreza provocada por su Gobierno y por políticas que son muy solidarias con los poderosos, pero mezquinas con el pueblo trabajador.

Desde el 28 de abril a la fecha 51 personas murieron en Colombia, presuntamente a manos de la fuerza pública, durante las jornadas del Paro Nacional, de acuerdo con el más reciente informe de la Organización No Gubernamental (ONG) Temblores.

Temblores publicó su informe actualizado sobre las cifras de la represión perpetrada por agentes del Esmad y del Ejército contra manifestantes, quienes ya completan 22 días movilizados en Colombia.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/colombia-ciudades-registran-nueva-noche-represion-20210519-0042.html

Comparte este contenido:

Voces por la juventud: Manifiesto Por Colombia

El Movimiento Mexicano para la Escuela Moderna hace un llamado urgente y de indignación desde México, a  todas las organizaciones de Derechos Humanos, pueblos hermanos de América Latina y de todos los continentes para levantar nuestras voces a favor de la libertad y el respeto a los derechos humanos del pueblo colombiano.

Colombia se enfrenta a una dura situación de violencia institucionalizada.
Ante el llamado a un paro nacional el 28 de abril contra las políticas neoliberales del actual gobierno y de amplias manifestaciones de repudio, la respuesta ha sido la represión de la policía, el ejército y los paramilitares en contra del pueblo, en especial los jóvenes, indígenas y trabajador@s.

Por ello levantamos nuestra voz en solidaridad con el pueblo de Colombia y hacemos un llamado a las organizaciones de derechos humanos, a la ONU y otros pueblos a manifestarse en contra de esta barbarie.

 

Si deseas colaborar firmando este manifiesto accede en el siguiente enlace:  COLOMBIA NOS NECESITA. (google.com)

 

Comparte este contenido:

Gaza , La Mayor Prisión Al Aire Libre | Noam Chomsky

Artículo del filósofo, lingüista y activista político Noam Chomsky , publicado el 7 de noviembre del 2012 

Por: Noam Chomsky

Basta siquiera con una sola noche en la cárcel para hacerse una idea de lo que significa estar bajo el control absoluto de una fuerza externa.
Y apenas si se tarda un día en Gaza en apreciar cómo debe de ser tratar de sobrevivir en la mayor prisión al aire libre del mundo, donde aproximadamente un millón y medio de personas hacinadas en una franja de trescientos kilómetros cuadrados viven sometidas a un terror aleatorio y a un castigo arbitrario que no tienen otro objetivo que el de humillarlas y degradarlas.
Lo que se pretende con semejante crueldad es aplastar las esperanzas palestinas de un futuro digno y la anulación del abrumador apoyo internacional a un acuerdo diplomático que garantice el respeto de los derechos humanos básicos. Los dirigentes políticos israelíes han dado evidente fe de esa pretensión en estos últimos días al advertir de que «enloquecerán» si Naciones Unidas otorga el más mínimo reconocimiento a los derechos palestinos.
Esta amenaza de «enloquecimiento» (nishtagea) —entiéndase lanzar una respuesta de particular dureza— está muy arraigada y se remonta a tiempos de los gobiernos laboristas de la década de 1950, momento en que también hallamos el origen del llamado «complejo de Sansón»: «Si se traspasa esa línea, derribaremos los muros del templo con todos dentro, nosotros incluidos».
Treinta años atrás, varios líderes políticos israelíes, algunos destacados «halcones» entre ellos, remitieron al primer ministro Menahem Begin un impactante informe sobre la frecuencia y la impunidad con las que los colonos de Cisjordania cometían «actos terroristas» contra los árabes del lugar.
Asqueado por aquellos hechos, Yoram Peri, destacado analista de la política militar, escribió que la labor del ejército israelí ya no parecía consistir en defender el Estado, sino en «demoler los derechos de personas inocentes por el mero hecho de ser araboushim [apelativo racial despectivo] que viven en territorios que Dios nos prometió».
Los gazatíes han sido objeto de un castigo particularmente cruel. Hace treinta años, en su libro de memorias The Third Way [La tercera vía], Raja Shehadeh, un abogado, describió la inútil tarea de intentar proteger los derechos humanos fundamentales dentro de un sistema legal diseñado para que dicho objetivo resulte imposible, y su experiencia personal como samid (un «inquebrantable») que vio cómo las brutales fuerzas de ocupación convertían su casa en una prisión sin que él pudiera hacer otra cosa más que «aguantar».
Desde entonces, la situación ha empeorado sensiblemente. Los Acuerdos de Oslo, festejados con gran pompa en 1993, estipularon que Gaza y Cisjordania constituyeran una única entidad territorial. Pero, por entonces, Estados Unidos e Israel ya tenían en marcha un plan para separar Gaza de Cisjordania con el fin de bloquear un acuerdo diplomático y castigar a los araboushim de ambos territorios.
El castigo contra los gazatíes se hizo más duro aún en enero de 2006 en respuesta al «crimen» de primera magnitud que acababan de cometer: habían votado en el «sentido equivocado» en las primeras elecciones libres celebradas en el mundo árabe al apoyar mayoritariamente a Hamás.
En una muestra más de sus «ansias de democracia», Estados Unidos e Israel (apoyados por una pusilánime Unión Europea) impusieron de inmediato un sitio brutal acompañado de ataques militares. Las autoridades estadounidenses recurrieron enseguida a su procedimiento operativo estándar cuando una población desobediente elige al Gobierno equivocado: preparó un golpe militar para restablecer el orden.
Pero los gazatíes cometieron un crimen más grave si cabe un año más tarde al bloquear esa intentona golpista, lo que se tradujo en una fuerte escalada del asedio y los ataques. La culminación de éstos llegó en el invierno de 2008-2009 con la Operación Plomo Fundido, uno de los ejercicios más cobardes y sanguinarios de nuestra memoria reciente: una población civil indefensa y atrapada fue sometida a la implacable ofensiva lanzada por uno de los sistemas militares más avanzados del mundo, dependiente del armamento estadounidense y protegido por la diplomacia de Washington.
Obviamente, se adujeron pretextos para tal modo de proceder, pues nunca faltan. El habitual, siempre a mano cuando se necesita, fue el de la «seguridad»: en este caso en concreto, se dijo que los ataques eran para neutralizar el lanzamiento de misiles de fabricación casera desde Gaza.
En 2008 se declaró una tregua entre Israel y Hamás. Hamás no disparó un solo cohete hasta que Israel rompió la tregua aprovechando las elecciones estadounidenses del 4 de noviembre para invadir Gaza sin ningún motivo y mató a media docena de miembros de Hamás.
Las más altas autoridades de la inteligencia israelí advirtieron al Gobierno del país de la posibilidad de renovar la tregua si se aligeraba el criminal bloqueo al que estaban sometiendo a la Franja y si ponían fin a los ataques militares. Pero el Gobierno de Ehud Olmert —quien presuntamente era una «paloma» en materia de política exterior— descartó esas opciones y trató de aprovechar su enorme ventaja en potencial de violencia poniendo en marcha la Operación Plomo Fundido.
El internacionalmente respetado defensor de los derechos humanos en Gaza Raji Sourani analizó el patrón seguido por los ataques de Plomo Fundido. Los bombardeos se concentraron en el norte, sobre población civil indefensa de las áreas más densamente habitadas, sin ningún fundamento militar posible. El objetivo, insinúa Sourani, tal vez fuera intimidar a la población y empujarla hacia el sur, hacia las inmediaciones de la frontera con Egipto. Pero los samidin —quienes resistieron a base de aguantar los ataques— no se movieron de donde estaban.
Otro posible objetivo quizá fuera echar a esa población al otro lado de la frontera. Desde los primerísimos tiempos de la colonización sionista, se dijo que los árabes no tenían ninguna razón de peso para estar en Palestina: podían estar igual de bien en cualquier otro lugar, por lo que debían irse de allí (o ser «transferidos» de buenas maneras, según sugerían las «palomas» del movimiento).
Ésa, desde luego, no es una posibilidad que preocupe poco en Egipto y tal vez sea una de las razones por las que ese país no abre la frontera para el libre paso de la población civil o, ni tan siquiera, de suministros que se necesitan con urgencia.
Sourani y otras fuentes bien informadas han señalado que la disciplina demostrada por los samidin es un primer frente tras el que se oculta un polvorín que podría estallar por los aires en cualquier momento, de forma inesperada, como lo hizo la Primera Intifada de Gaza en 1987 tras años de represión.
La impresión (inevitablemente superficial) que uno se lleva tras pasar varios días en Gaza es de asombro, no sólo ante la capacidad de los gazatíes para seguir con su vida, sino también ante el dinamismo y la vitalidad de la gente joven, sobre todo en la universidad, donde asistí a un congreso internacional.
Pero también pueden detectarse síntomas de que la presión puede haber alcanzado extremos insoportables. Ya hay noticias de una frustración de fondo entre los jóvenes que no cesa de crecer y que obedece a un reconocimiento por su parte de que, bajo la ocupación americano-israelí, el futuro no les depara nada.
Gaza presenta el aspecto de un país del Tercer Mundo, con bolsas aisladas de riqueza rodeadas de la pobreza más atroz. Pero no es un lugar sin desarrollo. Diríamos, más bien, que ha sido des-desarrollado (tomando prestado el término de Sara Roy, principal especialista académica en Gaza) y de forma muy sistemática.
La Franja de Gaza podría haberse convertido en una próspera región mediterránea, con una agricultura rica y una industria pesquera próspera, amén de unas playas maravillosas y de, según se descubrió hace una década, altas probabilidades de disponer de extensas reservas de gas natural en sus aguas territoriales (fuera por casualidad o no, lo cierto es que fue justo entonces cuando Israel intensificó su bloqueo naval). Tan favorables perspectivas de futuro se vieron abortadas en 1948, cuando la Franja tuvo que absorber un aluvión de refugiados palestinos que huían presas del pánico o habían sido expulsados a la fuerza de territorios que se integraron en Israel (en algunos casos, apenas meses después del alto el fuego formal). Las conquistas israelíes de 1967 y su consolidación durante los meses posteriores asestaron nuevos golpes y terribles crímenes que han continuado hasta nuestros días.
Los síntomas son fácilmente visibles, incluso durante una visita breve. Sentado en un hotel junto a la costa, uno puede oír el fuego de ametralladora de las cañoneras israelíes dedicadas a expulsar a los pescadores de las propias aguas territoriales de Gaza para devolverlos a la línea litoral, obligándolos así a pescar en aguas muy contaminadas por culpa de la negativa americano-israelí a permitir la reconstrucción de los sistemas de alcantarillado y electricidad destruidos por el poder militar de los propios Estados Unidos e Israel.
En los Acuerdos de Oslo, se contemplaban planes para construir dos plantas desalinizadoras, muy necesarias en una región árida como ésta. Y sí, se construyeron unas instalaciones avanzadas, pero en Israel. La segunda está ubicada en Jan Yunis, al sur de Gaza. El ingeniero jefe de Jan Yunis explicó que esa planta fue construida de tal modo que no pueda usar agua del mar y tenga que aprovechar aguas subterráneas, un proceso más barato que contribuye a degradar aún más el exiguo acuífero de la zona, lo que con toda certeza acarreará problemas graves en el futuro.
El suministro de agua todavía es muy limitado. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), que se ocupa de los refugiados, pero no de los demás gazatíes, publicó recientemente un informe en el que alertaba de que el daño infligido al acuífero podría volverse «irreversible» dentro de poco y de que, de no mediar una rápida actuación para remediarlo, Gaza podría dejar de ser un «lugar habitable» no más tarde de 2020.
Israel permite la entrada de cemento para los proyectos de la UNRWA, pero no para las obras de los gazatíes, metidos como andan en gigantescas campañas de reconstrucción. La limitada maquinaria pesada allí presente se mantiene inactiva en su mayor parte, pues Israel no autoriza la entrada de material ni recambios para su reparación.
Todo esto forma parte del programa general que Dov Weisglass, un asesor del primer ministro Olmert, describió cuando los palestinos no siguieron las órdenes previstas en las elecciones de 2006: «De lo que se trata —dijo él— es de someter a los palestinos a dieta, pero sin matarlos de hambre».
En fecha reciente, y tras varios años de esfuerzos, la organización israelí de defensa de los derechos humanos Gisha logró por fin obtener una orden judicial que obliga al Gobierno a hacer públicos los documentos archivados donde se especifican los planes para hacer efectiva esa «dieta». Jonathan Cook, un periodista afincado en Israel, los resume así: «Las autoridades sanitarias facilitaron sus propios cálculos sobre el número mínimo de calorías que necesitarían el millón y medio de habitantes de Gaza para no caer en la desnutrición. Esas cifras se tradujeron luego en un número tasado de camiones cargados de alimentos a los que Israel supuestamente autorizaría la entrada cada día […] y, al final, un promedio de sólo sesenta y siete camiones (mucho menos de la mitad del mínimo requerido) entraron diariamente en Gaza. Compárese con los más de cuatrocientos que entraban allí a diario antes del inicio del bloqueo».
El resultado de la imposición de esa dieta, según Juan Cole, experto en Oriente Próximo y Medio, es que «en torno a un 10% de los niños palestinos de Gaza de menos de cinco años de edad tienen un crecimiento atrofiado por culpa de la desnutrición. […] Además, la anemia se ha generalizado y afecta a más de dos terceras partes de los niños pequeños, al 58,6% de los que están en edad escolar y a más de un tercio de las madres embarazadas».
Raji Sourani, el ya mencionado defensor de los derechos humanos, señala que «no hay que perder de vista que la ocupación y el cierre absoluto de las fronteras es un ataque continuo contra la dignidad humana de la población de Gaza en particular y contra la de todos los palestinos en general. Es una sistemática degradación, humillación, aislamiento y fragmentación del pueblo palestino».
Esta conclusión ha sido confirmada también por otras muchas fuentes. En The Lancet, una de las principales revistas de medicina del mundo, Rajaie Batniji, médico visitante en Stanford, describe Gaza como «una especie de laboratorio donde observar la ausencia de dignidad», una situación que acarrea repercusiones «devastadoras» para el bienestar físico, mental y social.
«La vigilancia constante desde el cielo, el castigo colectivo por el bloqueo y el aislamiento, la intrusión en los hogares y las comunicaciones, y las restricciones a quienes tratan de viajar, casarse o trabajar, dificultan mucho llevar una vida digna en Gaza», escribe Batniji. Y es que los araboushim tienen que aprender a llevar siempre la cabeza gacha.
Hubo alguna esperanza de que el nuevo Gobierno egipcio de Mohamed Morsi, menos sometido a Israel que la dictadura de Hosni Mubarak, apoyada por Occidente, pudiera abrir el paso de Rafah, que es el único acceso de Gaza al mundo exterior que no está bajo control directo de Israel. Y sí, ha habido una ligera apertura, pero no mucha.
La periodista Laila el-Haddad escribe que la reapertura permitida por el ejecutivo de Morsi «no ha significado más que un regreso del statu quo de años atrás: sólo los palestinos portadores de un carné de identidad de Gaza aprobado por Israel pueden transitar por el paso de Rafah». Eso excluye a muchísimos palestinos, incluida la familia de la propia El-Haddad, donde sólo uno de los miembros del matrimonio posee uno de esos carnés.
Además, según ella misma añade, «el paso no lleva a Cisjordania ni permite el transporte de bienes, que está restringido a los pasos fronterizos controlados por Israel y sujeto a prohibiciones como las que pesan sobre los materiales de construcción y la exportación».
Las limitaciones del paso de Rafah no alteran, pues, el hecho de que «Gaza continúa estando cercada por un férreo asedio marítimo y aéreo, y sigue estando amputada del capital cultural, económico y académico del resto de los [Territorios Ocupados por Israel] en flagrante violación de las obligaciones americano-israelíes recogidas en los Acuerdos de Oslo».
Los efectos son dolorosamente evidentes. El director del hospital de Jan Yunis, que es también jefe de cirugía, habla con rabia y pasión de cómo faltan medicinas incluso, lo que deja a los médicos incapacitados para hacer su trabajo y a los pacientes desesperados de dolor.
Una joven explica cómo fue la enfermedad de su padre ya fallecido. Él se habría sentido muy orgulloso de ver cómo su hija se convertía en la primera mujer del campamento de refugiados en obtener un grado universitario avanzado, dice ella, pero «falleció tras seis meses de lucha contra el cáncer, a la edad de sesenta años.
La ocupación israelí le negó un permiso para acudir a hospitales de Israel a recibir tratamiento. Yo tuve que suspender mis estudios, mi trabajo y mi vida para ir a sentarme junto a su cama. Todos estábamos allí sentados, también mi hermano, el médico, y mi hermana, la farmacéutica, todos impotentes y sin esperanza, contemplando su sufrimiento. Murió durante el inhumano bloqueo de Gaza, en el verano de 2006, sin apenas acceso a la sanidad.
»En mi opinión, la impotencia y la desesperanza son los sentimientos más mortíferos que pueden embargar a un ser humano. Matan el espíritu y parten el corazón. Se puede luchar contra la ocupación, pero no se puede combatir la sensación de impotencia. Es un sentir que nunca llega a desvanecerse».
Nadie que visite Gaza puede evitar una sensación de repugnancia ante la obscenidad de la ocupación, una repugnancia agravada por la culpa, porque está en nuestras manos poner fin al sufrimiento y permitir que los samidin disfruten de la vida de paz y dignidad que merecen.
Fuente e imagen: bloghemia
Comparte este contenido:

Comunidad trans salvadoreña pide garantías de Derechos Humanos en día contra la homofobia

Comunidad trans salvadoreña pide garantías de Derechos Humanos en día contra la homofobia

Colectivos de personas trans de El Salvador exigieron este lunes garantías de derechos humanos, es especial el derecho a tener un nombre adecuado a su identidad y expresión de género.

En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, las organizaciones que integran la Mesa Permanente por una Ley de Identidad de Género se manifestaron por las principales calles de San Salvador para reiterar su rechazo a la a decisión de una comisión del Congreso de archivar una propuesta de ley de identidad de género que fue presentada en marzo de 2018.

El Día Mundial contra la LGBTIfobia, que se celebra en 130 países, conmemora la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1990 de desclasificar la homosexualidad como un trastorno mental.

Activistas y miembros de la comunidad LGBTI se manifiestan hoy con motivo del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, tal como para rechazar la decisión del Congreso de archivar la propuesta de Ley de Identidad de Género/EFE.

La activista trans Bianka Rodríguez señaló a Efe que «en el Día contra la homo, lesbo y transfobia salimos a las calles a marchar una vez en aras de reivindicar nuestros derechos humanos, y sobre todo exigir a la Asamblea Legislativa a que legisle a favor de la ley de identidad de género».

Según informó el Congreso en Twitter, los integrantes de la Comisión de la Mujer e Igualdad de Género, en su mayoría del partido oficialista Nuevas Ideas (NI), aprobaron el viernes enviar al archivo «los 30 expedientes pendientes de estudio, tras considerarlos obsoletos y no acordes a la realidad».

La activista trans Bianka Rodríguez señaló a Efe que «en el Día contra la homo, lesbo y transfobia salimos a las calles a marchar una vez en aras de reivindicar nuestros derechos humanos, y sobre todo exigir a la Asamblea Legislativa a que legisle a favor de la ley de identidad de género».

Según informó el Congreso en Twitter, los integrantes de la Comisión de la Mujer e Igualdad de Género, en su mayoría del partido oficialista Nuevas Ideas (NI), aprobaron el viernes enviar al archivo «los 30 expedientes pendientes de estudio, tras considerarlos obsoletos y no acordes a la realidad».

Activistas y miembros de la comunidad LGBTI se manifiestan hoy con motivo del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, tal como para rechazar la decisión del Congreso de archivar la propuesta de Ley de Identidad de Género/EFE.

Entre estos expedientes, según lo indicó la Federación Salvadoreña LGBTI, están los anteproyectos de Ley de Identidad de Género y Ley Especial por la Igualdad y la No Discriminación.

«Lo que nosotros demandamos es nuestro derecho a la identidad y eso no pierde vigencia», expresó

En marzo de 2018, la Mesa Permanente por una Ley de Identidad de Género en El Salvador presentó al Parlamento un anteproyecto de Ley de Identidad Género, cuyo estudio no avanzó.

Las organizaciones de la comunidad por la diversidad sexual han reclamado la creación de esta ley para tratar de reducir los niveles de discriminación que sufren hasta por funcionarios estatales y erradicar la violencia a la que están expuestos.

La marcha de los colectivos LGBTI concluyó en una de las entradas de la Asamblea Legislativa donde un grupo de activistas entregó una carta en la que solicitan una reunión con los diputados integrantes de la Comisión de la Mujer para «debatir sobre estos anteproyectos (de leyes)», indicó Rodríguez.

La misiva fue recibida por diputados de Nuevas Ideas (NI) y será «leía y analizada», según lo señaló la diputada Ivonne Hernández.

La activista trans agregó que en caso de no ser recibidos por la comisión «el movimiento LGTBI nos encontramos en una sinergia para volver a presentar los proyectos de ley».

Fuente de la Información: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Comunidad-trans-salvadorena-pide-garantias-de-Derechos-Humanos-en-dia-contra-la-homofobia-20210517-0049.html

Comparte este contenido:

Reportan más de 20 casos de agresión sexual a mujeres durante manifestaciones en Colombia

América del Sur/Colombia/16-05-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

De acuerdo a la REDFIC, a los 12 casos de agresión sexual reportados por Temblores en el país, se les suma 14 más registrados en el Suroccidente.

La Red de de Derechos Humanos del Suroccidente de Colombia «Francisco Isaías Cifuentes» (REDFIC), publicó este sábado un informe que detalla los casos de agresión sexual contra las mujeres en el marco de las constantes denuncias de represión de la fuerza pública contra los manifestantes en Colombia.

En el documento, la Red de Derechos Humanos asevera que desde el 28 de abril hasta el 14 de mayo la región del Suroccidente registra 11 casos de agresión sexual contra mujeres en el departamento del Valle del Cauca y tres más en la ciudad de Popayán (departamento del Cauca), por lo que la cifra de 12 de la ONG Temblores, aumenta a 26 casos a nivel nacional.

«No obstante, es indispensable señalar que, desde el 28 de abril hasta el 13 de mayo, hemos podido registrar en la REDFIC que de un total de – Informe Especial 2021 de 209 personas capturas, 52 han sido mujeres, otras 19 han resultado heridas y 15 aún continúan desaparecidas», detalla el informe.

El documento revela que organizaciones feministas han denunciado a miembros de la Policía que amedrentan a las mujeres que participan en las marchas con acciones como tocamientos sexuales, acto sexual abusivo, insultos, acceso carnal violento, tratos crueles y degradantes

«Las mujeres y los cuerpos feminizados padecen otras múltiples violaciones de DD.HH. en razón de la identidad de género y de sus prácticas sexuales que, sin embargo, difícilmente son registradas. Esto sucede, precisamente porque otro aspecto de esta violencia policial expresada en prácticas e imaginarios machistas, niega y violenta de manera específica la existencia de personas con sexualidades y géneros diversas», acota la Red Isaías Cifuentes.

Frente a los hechos suscitados, la REDFIC aclara que no solamente las mujeres son víctimas de la violencia policial, sino también adolescentes que participan masivamente en las concentraciones contra las políticas de Iván Duque, «esta violencia policial es diferencial y golpea de manera específica a mujeres, niñas, niños y personas en diversidades de sexo y género, invisibilizadas», añaden.

Pese a los casos de represión perpetrados por agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios y miembros del Ejército, los colombianos completan 18 días movilizados en todas la regiones exigiendo un cambio de modelo sociopolítico, el cual permita cesar la violencia y disminuir la profunda desigualdad social.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/colombia-reportan-mas-casos-agresion-sexual-mujeres-manifestaciones-20210515-0019.html

Comparte este contenido:

Colombia: Denuncia Pública. Rechazamos el homicidio de la docente pensionada Beatriz Moreno Mosquera, líder social y sindical del SUTEV

América del Sur/Colombia/14-05-2021/Autor(a) y Fuente: www.fecode.edu.co

La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación – FECODE – denuncia ante el Ministerio del Interior, Ministerio de Justicia y el Derecho, Ministerio de Educación, Ministerio del Trabajo, Unidad Nacional de Protección, Procuraduría General de la Nación y Defensoría del Pueblo, demandando de ellas en el marco de sus funciones y competencias las acciones pertinentes que permitan esclarecer los hechos y judicializar a los responsables del asesinato de la docente pensionada BEATRIZ MORENO MOSQUERA.

BEATRIZ MORENO MOSQUERA entregó su vida al ejercicio magisterial, al servicio de la lucha sindical, social y comunitaria. El pasado 3 de mayo, su cuerpo sin vida con posibles signos de tortura, fue encontrado en la Playa de Ladrilleras, municipio de Buenaventura, según comunicado de rechazo y denuncia del SINDICATO ÚNICO DE TRABAJADORES DE LA EDUCACION DEL VALLE -SUTEV-.

FECODE condena y rechaza este posible feminicidio y exige de la FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN la más pronta y exhaustiva investigación que permita esclarecer los hechos y dar con los presuntos responsables.

FECODE expresa su más sentida solidaridad con la organización sindical –SUTEV- con el movimiento ADEP, con la comunidad y con los familiares de la lideresa social; exhortándolos a mantener en alto las banderas de la lucha por la defensa de los DERECHOS HUMANOS y la consolidación de la PAZ para todos los colombianos.

Ver Boletín de Prensa No. 06 en PDF

Fuente e Imagen: https://www.fecode.edu.co/index.php/denuncia-publica-rechazamos-el-homicidio-de-la-docente-pensionada-beatriz-moreno-mosquera-lider-social-y-sindical-del-sutev.html

Comparte este contenido:

Tregua talibán tras la matanza de 85 niñas en una escuela de Afganistán

El ataque al colegio Seyed Al Shuhada puede ser obra del Estado Islámico.

La tregua de tres días anunciada ayer por los talibanes no oculta el drama que ha vivido Afganistán después de diversos ataques que han dejado casi un centenar de muertos. El domingo murieron once personas y 28 quedaron heridas como consecuencia de la explosión de dos bombas dejadas en una carretera en el sudeste del país. Ese ataque llegó un día después de una de las matanzas más grandes y más dolorosas de los últimos meses, con más de 85 jóvenes muertas.

Sucedió el sábado en Kabul cuando tres bombas explotaron a las afueras del colegio Seyed Al Shuhada, situado en el sector conocida como Dasht-e Barchi, habitado mayoritariamente por la minoría chiíta hazara. A esa hora más de dos mil alumnos, la mayoría mujeres, abandonaban la institución. Después de la primera explosión, llegaron otras dos detonaciones. Las víctimas fueron mayoritariamente niñas y mujeres de entre 13 y 18 años que se disponían a volver a sus casas para celebrar el Iftar, la ceremonia con la que se rompe el ayuno del mes del Ramadán.

 

 

Las mujeres, sobre todo las de la minoría hazara, pueden pagar un precio muy alto en el nuevo escenario

En Afganistán no son extraños los ataques a colegios o centros de maternidad, como el que sucedió en este mismo barrio de Kabul hace un año y en el que murieron 15 personas, la mayoría madres y sus bebés. Una multitud de padres y vecinos se apresuraron a buscar a sus pequeñas en medio de un escenario caótico. Muchos no tuvieron éxito. Ayer la cifra ascendía a 85 fallecidos y más de 147 heridos.

El atentado no ha sido reivindicado pero muchos en Afganistán señalan al Estado Islámico, responsable de otros ataques contra los hazara, aunque el Gobierno ha acusado a los talibanes. El portavoz de esta organización lo niega y asegura que no llevan a cabo ataques en Kabul desde febrero del año pasado. “Han atacado tantos civiles a lo largo de su historia que la desconfianza hacia ellos es infinita, por eso ya nadie les cree cuando lo niegan”, aseguró ayer por teléfono Shaharzad Akbar, directora de la comisión independiente de derechos humanos afgana.

La tregua de los talibanes se iniciará el miércoles y se extenderá hasta el próximo sábado. A diferencia de otras treguas donde los combatientes pudieron visitar a sus familias, esta vez tienen la orden de mantenerse en sus puestos. El comunicado advierte que si son atacados por el “enemigo” tienen que estar listos para defenderse.

La tregua no ha sido suficiente para amainar el temor de muchos en el país que han visto con horror cómo la violencia se ha disparado desde el primero de mayo, cuando las tropas estadounidenses empezaron a retirarse. Desde entonces ha habido enfrentamientos en un gran número de provincias con decenas de muertos, aunque la cifra exacta sigue siendo incierto. “Su alto el fuego no tiene sentido. Se toman tres días de descanso para matar de nuevo. Váyanse al infierno”, aseguraba en un tuit la activista Samira Hamidi, que forma parte del equipo de Amnistía Internacional en el sur de Asia.

Desde hace semanas las mujeres que integran la red de mujeres de Afganistán, incluida Samira, advierten de los riesgos que corren las mujeres, incluidas las jóvenes estudiantes, en el nuevo escenario al que se enfrentará Afganistán desde el próximo 11 de septiembre cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN se hayan retirado del país. “Ellos dicen que han cambiado, pero lo que vemos en áreas que están bajo su control es totalmente diferente”, aseguró Akbar. Puntualiza que para la mayoría de los afganos todavía es un misterio la opinión que tienen los talibanes sobre la participación de las mujeres en el Parlamento o en la industria.

El jefe del consejo de paz afgano, Abdullah Abdullah, respondió ayer a través de un comunicado al anuncio de los talibanes y dijo que el país necesita un alto el fuego permanente. “Creemos que la mejor solución para salir de la crisis del país es acelerar las conversaciones de paz, la declaración de un alto el fuego duradero y poner fin a los combates para siempre”, dijo. El acuerdo firmado entre Washington y esta organización en febrero del año pasado contemplaba que las tropas tendrían que haber salido este primero de mayo lo que ha llevado al líder talibán, Haibatullah Akhunzada, a acusar a Washington de violar el pacto.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/internacional/20210511/7444252/tregua-taliban-matanza-85-ninas-escuela-afganistan.html

Comparte este contenido:
Page 30 of 374
1 28 29 30 31 32 374